Principios
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Dominio versus Tiranía<br />
inferior. Diferente no implica inferioridad, ni superioridad;<br />
diferente sólo significa que es diferente. Una mujer no es<br />
inferior a un hombre debido a que ella es una mujer, y un<br />
hombre no es inferior a una mujer debido a que él es un<br />
hombre. Sus diferencias son necesarias debido al propósito<br />
de ambos.<br />
Me gusta la forma como Pablo describe esto en 1a.<br />
Corintios 11:7-8, diciendo: “Pues el hombre...es la imagen y<br />
gloria de Dios; pero la mujer es la gloria del hombre. Porque<br />
el hombre no procede de la mujer, sino<br />
la mujer del hombre”. ¿Acaso esto<br />
es cierto? Seguro que sí. Dios hizo<br />
que el hombre entrara en un sueño<br />
profundo, y sacó a la mujer de una<br />
parte de él. “Pues en verdad el hombre<br />
no fue creado a causa de la mujer, sino la mujer a causa del<br />
hombre” (1a. Corintios 11:9). “Por esta razón (propósito), la<br />
mujer debe tener un símbolo de autoridad sobre la cabeza<br />
(1a. Corintios 11:10). La Escritura dice, “por tanto, o por<br />
esta razón”. En otras palabras, este es el orden de Dios en<br />
la creación, y por lo tanto, el hombre y la mujer deben vivir<br />
dentro de este orden.<br />
Pero aquí está lo que la mayoría de la gente olvida: “Sin<br />
embargo, en el Señor, ni la mujer es independiente del hombre,<br />
ni el hombre independiente de la mujer” (v. 11). De hecho,<br />
Dios está diciendo, “Los hombres y las mujeres se necesitan<br />
los unos a los otros. Necesitan la posición los unos de los<br />
otros”. “Porque así como la mujer procede del hombre, también<br />
el hombre nace de la mujer; y todas las cosas proceden de<br />
Dios” (v. 12). Me gusta esto. El ejemplo que usó Pablo nos dice<br />
que los hombres necesitan a las mujeres para que puedan<br />
nacer, pero las mujeres también necesitan a los hombres para<br />
que ellas puedan concebir. Esto, definitivamente, no es una<br />
situación de superioridad—inferioridad. Sólo tiene que ver<br />
con el propósito. En Efesios 5, donde habla acerca de que<br />
las esposas se deben sujetar a sus esposos, también dice,<br />
“Sometiéndoos unos a otros en el temor de Cristo” (v. 21).<br />
Tiene que haber un sometimiento mutuo de los unos para con<br />
los otros para poder llevar a cabo los propósitos de Dios.<br />
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Diferente<br />
no implica<br />
superioridad ni<br />
inferioridad.