Principios

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El Hombre como
Maestro
Maestro y como
Cultivador
Cultivador
Cuando un Hombre le Enseña a Su Familia la Palabra
de Dios y los Caminos de Dios, Él Atrae sobre sí la
Confianza de Dios y la Comunión con Dios.
Las tareas de maestro y cultivador para el dominio son
una parte integral del propósito y del diseño de Dios
para el hombre. La importancia de que los hombres se
involucren en enseñar la Palabra de Dios a los miembros de
su familia y a otros que están en su esfera de influencia y que
necesitan ser motivados en sus necesidades de crecimiento
personal, necesita ser vuelta a capturar hoy en día.
El Hombre como Maestro
Hemos visto que Dios le dio a Adán instrucciones
específicas con relación a la manera en que la raza humana
debería vivir y trabajar en el Jardín del Edén, y también,
que Dios hizo a Adán responsable de comunicarle a Eva todo
aquello que él había sido enseñado. De esta manera, Dios
estableció los precedentes para que el hombre sea el principal
maestro de la familia.
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