Principios

El Hombre y Su Vida Sexual
TRAMPA #4: El Deseo de Tener Relaciones
Extramaritales (Fuera del Matrimonio)
Muchos de ustedes probablemente se están diciendo a
ustedes mismos, “Yo soy un cristiano nacido de nuevo, lleno
con el Espíritu Santo, que siempre llevo mi Biblia bajo el brazo.
Nunca he pensado acerca de una relación extramarital”.
Vamos a hablar francamente. Los hombres son creaturas
sexuales, y ellos pueden ser atraídos a otras mujeres que
no son sus esposas. Un estudio reciente ha mostrado que el
cerebro del hombre tiene una respuesta fisiológica al hecho de
ver una hermosa mujer, lo cual es comparable a su respuesta
hacia la comida. Aparentemente, cuando un hombre ve a una
mujer hermosa, los circuitos “de placer” que hay en su cerebro
reaccionan de inmediato. Esta es una respuesta física que
forma parte del diseño del hombre.
Aun los hombres cristianos que están entregados a
Dios y a sus esposas, deben tratar con la tentación sexual.
Pablo admitió que los cristianos pueden ser tentados de
esta manera cuando él dijo en 1a. Corintios 7:5, “No os
privéis el uno del otro, excepto de común acuerdo y por
cierto tiempo, para dedicaros a la oración; volved después
a juntaros a fin de que Satanás no os tiente por causa de
vuestra falta de dominio propio”. Pablo estaba hablando a
los cristianos de Corinto que estaban llenos con el Espíritu
Santo. El estaba diciendo, “Yo los conozco a ustedes.
Ustedes son creaturas sexuales. Corran y busquen a su
esposa para que ustedes no sean tentados. Ustedes no
están hechos de acero”.
¿Cómo es que tú puedes vencer la
trampa de desear tener una relación
extramarital? En primer lugar, debes
reconocer que tu cuerpo reacciona
ante la belleza física. Usado en el
contexto correcto, esta reacción hace
que un hombre desee el sexo opuesto y
que pueda encontrar una compañera
para la vida. Usado en el contexto
equivocado, esto puede llevar a la infidelidad. Si tú niegas
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No debemos
retener
pensamientos
tentadores,
ni debemos
permitierles
controlarnos.