Principios

Diferencias entre el Hombre y la Mujer
La Necesidad Que el Hombre Tiene de Sexo
Tal y como vimos en el capítulo anterior, el hombre casi
siempre está listo sexualmente. La necesidad que tiene el
hombre del sexo es una de las necesidades más fuertes que
alguien se puede imaginar. Es un aspecto de su forma de
ser que le da a él una gran realización. Por lo tanto, es muy
importante que la mujer sea sensitiva a la necesidad que su
marido tiene de sexo.
Algunas veces, la mujer ve la energía sexual del hombre
como algo animal e insensible. Si la forma de acercarse de
él es muy abrupta o muy agresiva, ella tal vez le va a decir
que la deje en paz. También hay ocasiones cuando ella no
está lista para tener relaciones sexuales, debido a su ciclo
menstrual, y por lo tanto, ella lo hace a él a un lado. En
estas situaciones, el hombre puede llegar a interpretar los
rechazos de ella como una total falta de interés y como
falta de respeto, en lugar de reconocer las razones que se
encuentran detrás de todo esto.
Por el otro lado, algunas mujeres ponen más atención
a las actividades de la iglesia que a sus maridos. En un
sentido, ellas descuidan las necesidades sexuales de sus
maridos, porque dicen que están muy ocupadas sirviendo
a Dios. Algunas mujeres incluso llegan a pensar que no es
espiritual el hecho de que ellas se involucren en relaciones
sexuales—y esto se debe tal vez a la manera en que
fueron criadas. Estos puntos de vista están equivocados,
y pueden convertirse en un testigo muy dañino para el
marido. El sexo fue parte del diseño original de Dios para
la humanidad, y es una cosa santa entre el marido y su
esposa.
Los hombres y las mujeres necesitan equilibrar el hecho
de suplir sus propias necesidades con el hecho de mostrar
consideración unos para con los otros. La Biblia dice que los
esposos y las esposas deben llenar las necesidades sexuales
del uno y del otro (1a. Corintios 7:3-5). También dice que
el marido tiene que ser sensible a las necesidades generales
de su esposa, y que debe tratarla con consideración y con
respeto. (Favor de ver 1a. Pedro 3:7.)
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