GUÍA DE LECTURA - La Galera

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lia del sobrino gracias también a la ayuda de éste. No fue nunca a
la escuela y aunque aparenta una existencia tranquila y monótona,
guarda celosamente un pasado turbulento: fue pirata a la fuerza, al
lado del sanguinario Carapartida, y náufrago en una isla deshabitada
donde sólo se alimentó de cangrejos y ron. De éste le viene su
sobrenombre, ya que en realidad se llama Rajid. A pesar de ser un
buen hombre, no puede sufrir a los estafadores y su impulsividad
le acarrea la enemistad del poderoso Kash. No se ha casado nunca
porque, a la vuelta de sus andanzas, Shivana, la mujer que amaba,
se había casado con su mejor amigo, Karo, un hombre sabio
que moriría años después atacado por un tigre. Desde entonces
frecuenta la casa de la mujer, con quien se casará después del final
feliz de su terrible cautiverio junto a Tohka, propietario de una
furgoneta y transportista de Pararás.
® Rajid Saman es el último inconsciente que ha intentado hacerse
con la Luna Rosa, a pesar de conocer mejor que nadie el tremendo
peligro que la protege, ya que fue su tío abuelo Shir quien descubrió
la fabulosa perla treinta años atrás, y si salvó la vida fue sólo
a costa de la de su hermano, que buceaba con él. A Rajid la intentona
le costó un brazo, pero la fe en la veracidad de la historia (que
muchos toman por legendaria), le lleva a no renunciar a ella. Y es
que Rajid tiene un don: tiene sueños premonitorios que siempre
se cumplen, y en uno de ellos ha visto a Kip hacerse con la perla.
Más adelante, predecirá que Rum y Tohka no van a morir en la horca.
Así que cuando el protagonista le plantea dejar pasar unos meses
antes de ir a por la Luna Rosa, él acepta e incluso renuncia al
dinero que le ofrece Kip como garantía, a pesar de que su reciente
invalidez le impide trabajar en el mar y necesita el dinero. Es un
hombre honrado que ayudará Kip a su vuelta y verá recompensada
su espera con la mejor tienda de Kabashi, por orden del gobernador.
® El capitán Sail es un marinero escocés al que el destino llevó a jugarse
todo el dinero ganado en una partida de póquer por una espléndida
fragata que el capitán turco al que había desplumado puso
como apuesta. Ganó con un full de ases y dieces. Así se hizo con
un barco al que rebautizó como La Solitaria al enterarse de que el