La salud: derecho innegociable - suntnafin

18 | Sinergia | Vol. VIII | 13
portante es motivar a la sociedad, ¿cómo se motiva
a la sociedad para una Reforma Fiscal? Por ejemplo,
para fortalecer a Pemex, quitándole su papel
de caja del gobierno y para financiar una auténtica
reforma en la seguridad social. Una reforma fiscal
auténtica, no una miscelánea fiscal.
Cuarto, el Estado actúa para que el sector
energético sea motor del desarrollo, le quita a Pemex
todo el exceso de amarras adicionales que se
constituyeron con la pseudo reforma que hay que
mandar al cesto de la historia. La renueva como
empresa pública de clase mundial (y aquí la referencia
sería Petrobras), que paga sus impuestos como
cualquier empresa, incluyendo la renta petrolera
y bajo la rectoría del Estado puede hacer alianzas
con otras empresas privadas, realizar contratos
riesgo, colocar acciones de minoría y dejar campo
a la actividad privada. Compra mayoritariamente de
proveedores nacionales, este es un dramático caso
de la enfermedad nacional de confundir fines con
medios; el fin debe ser un sector energético pujante
y no quedarnos en los formalismos legales.
Quinto, el Estado crea una red moderna de protección
social integrando el Seguro Popular a un
nuevo Seguro Social, reduciendo significativamente
las cuotas para fomentar la formalidad; ampliar la
cobertura de salud para hacerla universal paulatinamente
y, muy importante, crear un seguro de
desem pleo sí acotado, sí temporal, vinculado con la
capacitación, que sea financiable, y que esto sí facilite
la flexibilidad laboral, y que sirva como un poderoso
instrumento anti cíclico del cual carecemos.
Sexto, eliminar la frase que tanto daño nos ha
hecho de que “la mejor política industrial es la falta
de política industrial”. Con una nueva política industrial
y de competitividad el país debe reindustrializarse.
México se ha convertido en un país de importadores,
una gigantesca maquiladora, con un sector
servicios pulverizado e improductivo. Integrar cadenas
productivas, lo cual implica resucitar la banca
de desarrollo para que cumpla su papel fundamental
de fomento. La banca de desarrollo está relegada
a un papel segundón de garantías y redescuento
con los bancos comerciales, que poco prestan y a
los que, mediante políticas generales, se les debe
exigir financiamiento a la actividad productiva.
Séptimo, considerar que la desigualdad y la pobreza
son un problema muy serio (el 10% por ciento
más rico del país acumula 36% del ingreso y el
10% más pobre, el 1.5% del ingreso, una diferencia
enorme). Atacar este problema, sin embargo, va de
la mano con el necesario aumento del mercado interno
y, con ello, del crecimiento, y hacer programas
agresivos de empleo productivo, sobre todo para
los jóvenes. Un instrumento poderoso que llamo:
“El Impuesto Olvidado que Nadie Menciona” es el
Impuesto Sobre la Renta a las Personas Físicas,
para que se graven más los ingresos millonarios y
menos los de las clases medias. El Impuesto Sobre
la Renta de las Personas Físicas es el impuesto en
que, en términos internacionales, recaudamos menos.
América Latina recauda 0.9% del PIB; Europa,
9% del PIB. México está un poquito mejor que el
promedio de América Latina.
Octavo, establecer un nuevo pacto federal,
asignar mayores responsabilidades a los estados,
pero condicionado a que éstos hagan su propio
esfuerzo de recaudación, como tienen que hacerlo
también en seguridad. Particularmente el Impuesto
Predial. México recauda 0.3% del PIB; Chile, 3%.
Pero es importante que dentro de este pacto los
estados rindan cuentas, actúen con transparencia
y concentren su gasto no en la suburbanización de
las ciudades sino un gasto en inversión generadora
de empleos y gasto social.
Cuando desperté de mis ocho visiones, lo hice
con cierto desencanto y zozobra. ¿Cómo se hará
todo esto? Es difícil que el Congreso pueda armar un
consenso sobre estos grandes temas, todos renovadores,
todos polémicos. Para el Ejecutivo, requiere
una transformación de ideas, salir de “más de lo mismo”,
romper con muchos dogmas que vienen de los
últimos 20 años. Eso no es fácil, requerirá tiempo.
Creo que para impulsar esta acción social transformadora
debe crearse un verdadero Consejo Ciudadano,
que integre muchos esfuerzos de la sociedad
civil muy dispersos, que integre empresarios,
sindicatos, académicos, la sociedad civil, estudiantes,
para lograr acuerdos, aún el fiscal. En esto no deben
ser partícipes los partidos políticos, el objetivo es que
logrando acuerdos en el Consejo Ciudadano se ayude
a la vez la función del Ejecutivo y del Legislativo.
Así pensé que se podría construir un mejor
futuro. Y termino con una frase de Paul Krugman,
el Nobel de Economía 2008: “En una crisis, las
reglas esenciales de la política económica no se
aplican, la virtud se convierte en vicio, la cautela
es riesgosa y la prudencia, tontería.” En efecto, tenemos
que pensar y actuar en grande, como gran
país que somos.§
Las conferencias de Francisco Suárez Dávila y David Ibarra Muñoz, que se reproducen en este número de Sinergia, fueron pronunciadas en el
marco de “Encuentro en México 2010: construyendo futuros”, realizado en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco de la unam. La primera
conferencia fue parte de la mesa “El papel del estado en el ámbito local y global”; la segunda, de la mesa “Economía: ejes y nuevos referentes”.