Ushuaia - Iberescena

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Me llamo Mateo
MATEO termina de vestirse. Llaman a la puerta. No se mueve. Llaman otra vez. No abre. Vuelven a
llamar. No abren. Golpean en una ventana.
NINA.- (Desde fuera.) ¿Hay alguien?
MATEO.- ¿Qué quiere?
NINA.- (Aún desde fuera.) Abra, por favor.
Abre la puerta. NINA en el umbral.
NINA.- ¿Es usted Mateo?
MATEO.- ¿Quién pregunta?
NINA.- (Con una hoja de periódico en la mano.) Vengo por el anuncio. Me costó encontrarle.
MATEO.- Siento mucho haberle hecho venir para nada. Debí avisar para que lo retirasen.
NINA.- Pero/
MATEO.- Lo siento. Puede marcharse.
NINA.- ¿Ha contratado ya a alguien?
MATEO.- No.
NINA.- Entonces permítame que le muestre mis referencias.
MATEO.- No se moleste. No voy a contratar a nadie.
NINA.- Por favor, léalas. Se lo ruego.
MATEO.- No insista.
NINA.- Léalas.
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