2ª Tocada... - Universidad La Salle Morelia

J. Jesús Vázquez Estupiñán
63ª Tocada…
“CASTENGANDOLFO” (1995)
Recordando el “Décimo Aniversario” de aquella osadía en Castengandolfo, fui
“conminado enérgicamente” a acompañar a nuestro profesor italiano a recoger
el pase del grupo para la audiencia del día siguiente; me pidió llevar a mi esposa
Edith, y que vistiéramos ropa sencilla pero discreta, “porque las autoridades así lo
indicaban”.
Salimos apresurados a las cinco de la mañana de Roma (sin bañarnos). Después de
minutos de desconcierto y de espera afuera del Castillo, el viejo párroco de Castengandolfo,
nos dio la grata noticia de que entraríamos a la Misa privada del Papa.
Ahí, sólo estaban unas veinte religiosas que concluían sus trabajos capitulares...mi
esposa y yo. El Santo Padre ingresó a su Capilla con la mano temblorosa y un ojo
medio cerrado… ¡Alabado sea Jesucristo! nos saludó. Cuando íbamos a la salida llenos
de emoción, nos señalaron que había que esperar y pasar a una sala; de pronto
apareció el Papa y saludó a todas y cada una de las monjas...ya casi para retirarse, se
acercó a nosotros...el llanto de mi esposa lo retuvo más aún. Nos preguntó por México
y que si éramos esposos; nos bendijo y nos obsequió un bello Rosario a cada
uno. Nunca antes lo habíamos tocado. Recordé el dicho popular que dice: “¡qué
suerte tienen los que no se bañan!”. Al día siguiente participamos en la Audiencia
con todo el grupo, pero el Papa disminuido de salud ya no bajó.
“El Papa nos bendice”
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