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2ª Tocada... - Universidad La Salle Morelia

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“LA VUELTA AL MUNDO EN OCHENTA TOCADAS”<br />

17ª <strong>Tocada</strong>…<br />

“TIERRA SANTA”<br />

Un guía judío, argentino, autoritario y cariñoso, condujo nuestro peregrinar en la<br />

Tierra de Jesús. “Fue un buen hombre…” nos dijo, “su filosofía resulta difícil para<br />

nosotros, porque ofrecer la otra mejilla cuando te agreden, no es posible. Aquí: “ojo<br />

por ojo y diente por diente… si nos matan a uno, les respondemos…”. Sin embargo<br />

siempre respetuoso de nuestro credo se prestó al debate y nos llevó a los sitios sagrados<br />

con plena disposición.<br />

Puso claras las reglas de la tocada; “habrán sitios en donde no podremos ni siquiera<br />

pasar con los instrumentos, entonces, “¿quién se quedará a cuidarlos?”… y dicho<br />

y hecho, frente al “Domo de la Roca” tuve que permanecer, con guitarra en mano<br />

complaciendo a los jóvenes militares de la policía israelí… “¡hey españolo… Bamboleo!”…<br />

me pedían… hasta “<strong>La</strong> Bamba” les canté en la espera del grupo, con mi<br />

sombrero charro y obsequiando banderitas mexicanas a los curiosos.<br />

El guía sensibilizado de nuestro afán cancionero, gestionó en reciprocidad, tocadas<br />

en el “Muro de los <strong>La</strong>mentos”, en el “Mercado de Jerusalén”, en la “Iglesia de la<br />

Anunciación”, en las “Bienaventuranzas” y en la “Vía Dolorosa”.<br />

El Mar Muerto, Tiberiades, Galilea, Nazaret, los Esenios y Jericó, hicieron palpitar<br />

el corazón fervoroso hasta de los más escépticos.<br />

Mirar y pisar los mismos caminos de Cristo, llenó de compromisos nuestra gira,<br />

dando un sentido mayor que el simple turismo religioso.<br />

No pudimos llegar a Belén pues un bombazo cerró la frontera palestina.<br />

Cantamos alternando con un grupo juvenil del lugar en un bello teatro en Tel-Aviv<br />

y al final agradecidos con nuestro anfitrión, hicimos oración compartida; él aceptó<br />

conmovido el dirigirnos a Dios con la oración que Jesús nos enseñó: “Padre Nuestro<br />

que estás en los cielos…” y todos nos unimos de las manos.<br />

“En Jerusalem”<br />

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