2ª Tocada... - Universidad La Salle Morelia
2ª Tocada... - Universidad La Salle Morelia
2ª Tocada... - Universidad La Salle Morelia
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
“LA VUELTA AL MUNDO EN OCHENTA TOCADAS”<br />
<strong>La</strong> presencia musulmana es significativa; la visita a la gran mezquita es interesante<br />
y los recorridos por las calles sorteando el tránsito vacuno, a veces apostado a la mitad<br />
de las avenidas, es costumbre y rutina; la gente es pacífica, sonriente y pausada.<br />
Basura por todas partes y también edificios imponentes, pulcros palacios y bullicio<br />
permanente de la dinámica social. Todos venden, insisten y atosigan. Hablan en<br />
diversos idiomas los vendedores de todas edades y pitan los cláxones en exceso; a<br />
nadie molesta esta práctica de avisar que vas a pasar con el coche, la moto o la bici.<br />
Muchos hombres, (65%), menos mujeres (35%). Tomados de la mano, los varones<br />
caminan con naturalidad; es un gesto de amistad, comúnmente aceptado. El temor<br />
de algunos padres que conciben hijas interrumpe los embarazos por el pavor que<br />
implica “la dote” obligada, cuando llega el momento de casarlos.<br />
Hoteles que son palacios; no se come ni un gramo de carne, eventualmente pollo<br />
y cordero. Difícil conseguir un brandy; un ron excesivamente perfumado capotea<br />
la escasez.<br />
Jaipur, Gwalior, Agra y Nueva Delhi, son territorios plenos de costumbres. Policromía<br />
de sus atuendos y belleza sin par de los majestuosos palacios.<br />
Noviazgos clandestinos de los jóvenes que esconden su romance sabiendo que su<br />
destino marital lo definen sus padres y que conocen a su pareja justo el día de la<br />
boda. Obedecen y aceptan, pero la mayoría idealiza su amor platónico acatando la<br />
tradición, en resguardo del status de las castas establecidas y del respeto absoluto<br />
a la voluntad paterna.<br />
<strong>La</strong> muy ansiada visita al Taj Mahal por fin se acerca. Nuestro guía Emínder, cuyo<br />
nombre significa: “dios que atrae la lluvia”, invoca un torrencial aguacero que parece<br />
desalentarnos. Aún así, las fotos son muchas y al arreciar la tormenta los turistas<br />
emprenden la huída y el resguardo.<br />
Con el traje de tuno, el “Mausoleo del Amor” se queda como para mi solito y en<br />
medio de un bautizo celestial bailo con Edith el vals de nuestro XXV Aniversario<br />
de Bodas.<br />
Regresamos al día siguiente. Un cielo azul, Emínder vestido de tuno y la bandera<br />
mexicana (introducida subterfugiamente) para lograr mejores fotos. <strong>La</strong>s mujeres con<br />
sus vestidos saris y el éxtasis de contemplar la edificación más bella del mundo.<br />
Al salir, Dios concede una bella experiencia de servicio musical, al más puro estilo<br />
lasallista tunesco.<br />
<strong>La</strong> casa de la Madre Teresa está a unos metros y ahí se consuma una emotiva tocada<br />
para los enfermos desahuciados, para las niñas que han recogido ¡de la basura! y<br />
188