a bien morir.

'Avisospara contra la presunción. 265
y que la hallen los ojos de Dios. Y si laespa-?
da de Dios, halló tanto que cortar en el Gielo,
¿quanto mas hallará en la tierra, que no lleva
sino cardos ,. y espinas ? Y quién havrá , que
tenga todos los rincones de su Anima tan barridos
, y limpios, que no tenga necesidad de
decir con el Santo Profeta: De mis pecados
ocultos Iibrame Señor: Ab occultis meisjnunda me.
Salm. 18. v. 14.
Escucha, hijo , lo que la Magestad de Dios
nos dice por su Evangelista San Mateo ; En
verdad os digo, que de qualquiera palabra ociosa
que hablaren los hombres, darán. cuenta el
dia del Juicio: Dico autem vobis , quoniam om­
ite verbum otiosum , quo locuti fuerint homines,
reddent rationem de eo in die iudiiii. Matth. 12.
v. 36.
Mira quan justo era el Bienaventurado Job,
( pues portal fue acreditado por la boca de Dios )
y con todo eso vivia con tan gran temor de esta
estrecha cuenta, que decia: ¿Qué haré yo quando
Dios vendrá á juzgar ? ¿Y quando me pida
cuenta de toda mi vida,, qué descargo le podré
dar ? Quid enim faciam cum surrexe; it. ad iudi-
candum Deus> Et cum qiusierit , quid retpondebo
illiljob 35.V. 14.
Por ventura dirás , hijo mió : No es este
• : aquel j