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La Trastienda
La intimidad del equipo dueño de la punta en la Clase 3
Jorge Soljan no es un improvisado en esto de armar
autos y ser exitoso. Hoy es el dueño y mentor del equipo
puntero de la Clase 3 con Ezequiel Bosio, además
en el 2006 causaron sensación cuando pusieron en
pista el Clío que hoy por hoy domina el certamen. Es
una gran estructura, pero por sobre todas las cosas
es un equipo familiar, “Este equipo lo armamos en
familia, es mas el auto se construyó íntegramente
en nuestra fabrica en Venado Tuerto. El equipo
tiene a mis hijos Horacio, Diego y el Chino trabajando.
Horacio se encarga del chasis. Si bien Tito
Pérez nos configuró el mismo, hoy por hoy él es
que decide como va el auto en cada circuito. Ya
se entienden a la perfección con Ezequiel (Bosio)
y eso es fundamental. Nosotros no probamos
mucho en circuitos, por eso la comunicación es
fundamental”, afirma. Artesanal, esa es la palabra
que describe el trabajo con los motores. “Yo no soy
ingeniero ni nada , los motores son obra de la
familia Balestrini pero el armado de los mismos
lo hago yo con mis propias manos. Ese es un
momento único, yo dejo de lado mis obligaciones
y armo el motor en una sala de motores que
tenemos en la fabrica. Además los banqueo y los
pruebo en una “marca” que tenemos en la ruta.
Si algo pasa en el motor es responsabilidad mía.
Eso sí, no quiero que ningún detalle se pase de
largo. Estamos peleando el campeonato, después
de esta carrera nos dimos cuenta de lo que es
eso. Veníamos para ser séptimos y descargar
kilos pero en la ultima vuelta se dio todo para que
terminemos cuartos. Son 6 puntos mas, es una
serie a fin de año” Cuando se le pregunta sobre si
se puede lograr el “1” a fin de año responde “No va
a ser fácil, Yannantuoni tiene un equipo súper
profesional detrás y creo que es uno de los mas
firmes. Ojalá se de. Yo ya estoy conforme con
los resultados logrados este año. Obvio que me
gustaría ser campeón, pero me conformo con
Cuestión de
FAMILIA
lo que logramos hasta ahora. Además
Ezequiel es un excelente piloto y me
gustaría que siga mucho tiempo mas
con nosotros. Yo lo veo en el TC y ahí
no tiene la suerte que tiene acá en el TN,
espero que esa suerte cambie y le siga
acá. Es muy profesional y el sabe de lo
que es capaz de dar, creo que no tiene
que demostrarle nada a nadie y cuando
se serene un poco mas en el TC va a
lograr su merecida victoria.” Varios dirán
que esta bien, que hasta allí deben llegar,
pero Luis Soljan, con su familia y su equipo
son los protagonistas de una Clase 3 muy
peleada y cuentan con un plus. Un Ezequiel
Bosio que está en su mejor momento
automovilístico. La demuestra en ambas
categorías. El Clio es el ratón que da que
hablar. Y hoy conocimos mas de cerca al
dueño de los “hombres de amarillo”
(EzE Frechero)
Horacio Soljan, bajo la dirección
de Tito Pérez, está a cargo de la atención
del Clío, junto a los mecánicos
Rafael Lang,Sebastián Coria y
Pablo Boye. Apenas finalizadas las
tareas en Maquin Parts se meten a
fondo con el Clío de clase 3
laotramirada
Diego Bascuñan de
resume la jornada de San Jorge
ME GUSTO: El buen trato que brinda la gente
de San Jorge, la que se encarga de la organización
del evento, estando
en cada detalle durante
todo el fin de
semana y aportando
mucho más al clima
“familiar” que se
vive en cada competencia
del Turismo
Nacional. Además
para el público el
espectáculo siempre ayuda, con carreras entretenidas,
con lucha de marcas, sobrepasos y
alternativas cambiantes durante cada vuelta, algo
que se convierte en la sana envidia de casi todas
las categorías del automovilismo.
NO ME GUSTO: Los comentarios que circularon
por los boxes
al otorgarle más potencia
a los motores
del Honda Civic:
por lo bajo unos se
quejaban por los que
le daban a los otros,
otros pedían más…
Los cambios a mitad
de temporada no
suelen ser buenos,
pero siempre se trata de que todas las marcas se
muestren competitivas. Además se sabía que este
era un año de transición para la categoría.
Y lo peor del fin de semana fue la peligrosa largada
de la final de la Clase 3. Mal por Ezequiel
Toia por bajarse del auto, y mal también por los
encargados de dar comienzo a la prueba.