Amigo: Alfredo Casaburi - The Club

NUESTRA GENTE
Sabaría II, El Negro
Juan Alberto Sabaría, El Negro, Gerente de Servicios del Club, con 25 años de
antigüedad, 52 recién cumplidos y un humor envidiable, aunque tiene sus
rayes como cualquier hijo de vecino. Aquí seguimos con la charla en la que
muestra un Náutico desde la óptica de la labor diaria, del quehacer sin descanso
que sostiene su funcionamiento.
Muchos amigos me preguntan “¿Cómo te
bancás los sábados, domingos y feriados
trabajando en el Náutico?” y yo les digo,
no se los cambio por lo que es el viaje en el tren
todos los días ida y vuelta a Retiro. Además, lo que
tiene de bueno por mi personalidad es que acá no
hay días con rutina; saltás de un problema menor a
un trabajo de mantenimiento, o a un trabajo de dragado
en la isla Nazar Anchorena, o cosas en las que
no existe ninguna rutina. A esto se te suma también
lo que uno se va puliendo en el trato con los socios,
hacia los socios, hacia la gente, lo que uno va recibiendo.
De hecho, a pocos días de empezar a trabajar,
pintando una de las paredes del pañol, en
Yachting, le salpicaron todo el auto al Dr. Amadeo
Alurralde, y los marineros jugaron una apuesta, a
que yo no sería capaz de ir a decírselo. Y tanto el
Dr. Alurralde como su señora, la Negra, me recibieron
de primera, nos hicimos muy amigos y después
recibí muchas invitaciones a sus conferencias. Te
doy otro ejemplo: Nacho venía en camino, Marité
estaba embarazada ya de ocho meses y la Negra
mandó de regalo unos escarpines tejidos por ella. Y
detalles así, infinitos, que realmente te llevan a ver
el compromiso de afecto y de bien. Nobleza obliga
y realmente siempre estaré agradecido por tantas
cosas habidas y por haber.
—¿Cuál es concretamente tu función en el Náutico en este
momento? ¿Con qué cargo entraste y cómo fuiste avanzando?
—Como ya dije antes, entré en la presidencia del
Dr. Sergio Isla Casares, siendo vice el Dr. Mac
—72—
Hannaford, como sub-intendente. A los dos años
pasé a Intendente, y por una cuestión de reorganización
la Intendencia pasó a ser Sub-gerencia y
Gerencia. Estuve cuatro años como sub-gerente,
con Alfredo Genser, que después se fue al SIC, y yo
pasé a la Gerencia de Servicios.
—Siempre lo comparo con un pequeño municipio… es una
ciudad en miniatura.
—No lo dudes, con muchas exigencias y un acercamiento
y un reclamo de los socios que se caminan
todo el Club y te encuentran en la oficina, y no
dicen que venga el Intendente, sino que venga el Gerente,
el gerente está, o el sub-gerente en el caso de Julio
(Brutten), a quien estoy muy agradecido también
por su colaboración… es un equipo, no sólo él...
cuando nombro a Julio, nombro a todos; cuando
nombro a Carlos Durante, nombro a todos los de
Mantenimiento; cuando digo Julio Olguín, me
refiero a toda la gente de la cancha de golf y espacios
verdes; cuando nombro a Madelo, nombro a
todo el Edificio; si digo Navarro es todo Yachting,
y si menciono a Claudio, digo la isla Nazar
Anchorena. Realmente se portan, te repito, sin ellos
no podría, y con seguridad me estoy olvidando de
un montón de gente.
—Vale decir que en este momento tenés el cargo más elevado
en el Náutico...
—No puedo decir que sea más importante, la diferencia
de la Gerencia de Servicios es que está en la
obligación de marcar las necesidades y las pautas,