Amigo: Alfredo Casaburi - The Club

con las prioridades, por supuesto, que ordene la
Comisión Directiva y/o los socios para llegar a
tener el Club en condiciones, para que al llegar el
sábado y domingo, sea “la niña bonita”.
—Sí, y el resto de la semana también porque hay muchos
socios que vienen toda la semana...
—Lo que pasa es que de lunes a viernes es estar a
tambor batiente, preparar, estar pensando y viendo
que todo llegue al fin de semana bien y funcionando.
Un ejemplo, el muelle de Punta Norte, que
semi-colapsó, había que tenerlo para sábado y
domingo y se hizo. La Gerencia de Servicios, como
te decía, es la que más demanda de actividades
tiene porque a ella están incorporadas
Mantenimiento y Obras, Vigilancia, Yachting,
Deportes y Cultura. El sábado y domingo es cuando
estás de guardia, más tranquilo, esperando y
deseando que no pase nada, que estén todos contentos
y que vengan a disfrutar. Pero hay que prepararlo
durante toda la semana.
—¿Cuál fue la situación más dura que te tocó enfrentar
acá en el Náutico? Pero así como te pregunto por la más
dura te voy a preguntar por la más gratificante.
—La más dura fue un hecho muy triste, la pérdida
de un compañero, el famoso Pajarito, tuvo un accidente,
fue en el Varadero hace varios años, fue lo
mas difícil, lo más duro a nivel personal. En los
momentos difíciles es cuando estás al extremo, con
toda la adrenalina y ha sido así en mil casos.
Momentos lindos te diría que, por suerte, son innumerables,
no te queda un gesto en especial… no
hay ningún guauuu, son todos fantásticos, puntualmente
destaco el aspecto que recibo todos los días
de todos los compañeros que tengo dentro del
Club, siempre con muy buena onda, mucho afecto,
mucha transparencia en las charlas, mucha confianza.
Mi mayor satisfacción es tal vez cuando
alguien me golpea la puerta y me dice: “Sabaría,
puedo hablar con usted?”, y le digo “¿Cuándo no
pudiste?”, “Sí, ya sé Sabaria, no hay ningún problema,
quiero decirle tal cosa…”. Y un desafío
importante, además de que el Club esté presentado
impecable, lo mejor posible con los medios que
tenemos, es estar cerca del personal, saber de su
familia, saber de sus problemas, que cada uno sepa
que no se puede con todo, y lograr quererlos como
se merecen.
—Aunque tu trabajo no es rutinario el Club sí tiene sus
rutinas, que al surgir los imprevistos te ponen a prueba
todo el tiempo. ¿Cómo es esa rutina diaria, o la semanal,
sobre la que tenés que ir improvisando?
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—Como te decía, lo que tiene el Club es que no hay
rutina. Es muy difícil tener todo organizado y con
fechas… acá realmente todos los días surgen
imprevistos; no tenés tiempo, por más que uno
quiera prever siempre aparecen cosas nuevas, por
lo cual te digo que lo más lindo es que el Club no
tiene rutina. Y la rutina diaria no es como uno quisiera,
tener un programa de reuniones con las distintas
jefaturas, esta semana esto y esta semana lo
otro, eso con el plan de obras e inversiones funciona
fantástico. Desde ya, la Gerencia no podría trabajar
sin el requerimiento, la demanda y el seguimiento
de las subcomisiones, de las cuales también
dependemos, y son ellas mismas las que nos marcan
el trabajo. En lo diario, en lo de entrecasa, no se
puede tener un cronograma de trabajo porque en la
práctica todos los días hay temas distintas, salís y se
rompió esto, se arregló aquello, tenemos esto, pasó
lo otro; esto no es una fábrica, que vos decís tengo
tanto de material de depósito y tengo que fabricar tanto y
la producción a tal hora tiene que estar terminada y tanta