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Los relatos de La Milagrosa

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—¡No faltaba más!... —respondió Susana, quien<br />

había asumido la responsabilidad <strong>de</strong> salvarle la<br />

vida—, yo he visto revivir con aceite a muchos perros.<br />

—Es verdad —dijo otro hombre—. A ese perro ya<br />

no lo para nadie. Lo que le dieron fue vidrio molido,<br />

porque bota mucha sangre. Es mejor que lo acaben<br />

<strong>de</strong> matar.<br />

—¡No!, si le dieron fue folidol —respondió Susana—.<br />

¿Tienen ganas <strong>de</strong> rematarlo para sentirse<br />

compasivos? Mejor, qué<strong>de</strong>nse callados.<br />

—Usted verá, señora... Martirícelo. Después <strong>de</strong><br />

todo ¿qué importa si un perro sufre para morir?<br />

—No es porque sea un perro —refutó Susana.<br />

De nada valieron las discusiones ni los intentos<br />

por salvar al animal. Murió y nosotros conseguimos<br />

un costal para llevarlo al solar <strong>de</strong> Ita. Entre<br />

todos lo subimos al muro y lo lanzamos a<strong>de</strong>ntro. Al<br />

mediodía, ya habíamos abierto un hoyo y lo habíamos<br />

enterrado con costal y todo.<br />

—Dentro <strong>de</strong> un año le sacamos los restos —dijo<br />

Pana<strong>de</strong>ro.<br />

Tal vez no había pasado un año cuando, por casualidad,<br />

removimos esa tierra y encontramos los<br />

huesos húmedos, dispersos.<br />

—Voy a guardar esta mandíbula —dijo Ómar—.<br />

Éste es un suceso extraordinario. Uste<strong>de</strong>s se van<br />

a dar cuenta <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> muchos años. Esperen y<br />

verán...<br />

—¡Qué va!... vos estás loco —increpó Guerrero.<br />

No obstante, cada vez que un perro moría envenenado,<br />

Ómar insistía en sus misterios. De los<br />

catorce que alcanzamos a registrar, al único que<br />

enterramos fue a ése, el primero. Por los <strong>de</strong>más<br />

nos tuvieron que pagar para que los botáramos en<br />

la manga <strong>de</strong> <strong>La</strong> India, porque nadie quería hacerse<br />

cargo <strong>de</strong> ellos.<br />

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