Número 25 - CCH - Universidad Nacional Autónoma de México
Número 25 - CCH - Universidad Nacional Autónoma de México
Número 25 - CCH - Universidad Nacional Autónoma de México
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
tuviera pru<strong>de</strong>ncia porque el gobierno liberal podía utilizar<br />
una medida radical para acallar sus notas aplicándole<br />
el artículo 33 <strong>de</strong> la Constitución Mexicana.<br />
Los aliados <strong>de</strong>l Diario oficial<br />
El Fe<strong>de</strong>ralista dio cabida a las notas <strong>de</strong> Vicente A. Manero,<br />
quien negaba la trascen<strong>de</strong>ncia cultural <strong>de</strong> España en<br />
la conformación nacional. Manero reprodujo una serie<br />
<strong>de</strong> citas con las que trataba <strong>de</strong> mostrar que la corona española<br />
no se había interesado por el <strong>de</strong>sarrollo cultural<br />
y material <strong>de</strong> la Nueva España. El discurso <strong>de</strong> Manero<br />
fue criticado por Llanos, anotando éste que se trataba<br />
<strong>de</strong> una exposición <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nada en la que el periodista<br />
no explicaba con claridad sus objetivos y se limitaba a<br />
copiar notas <strong>de</strong> otros autores que no se relacionaban<br />
con el motivo <strong>de</strong> la polémica.<br />
La opinión neutral<br />
El altercado entre el Diario oficial y La Colonia española<br />
se dio a conocer en la prensa <strong>de</strong> provincia. Gerónimo<br />
Baturoni, redactor <strong>de</strong> El Progreso <strong>de</strong> Veracruz, mostró<br />
su interés por mediar entre los polemistas. Baturoni<br />
consi<strong>de</strong>ró que la discusión era valiosa, pero innecesaria<br />
porque España y <strong>México</strong> no requerían <strong>de</strong>fensa ante un<br />
hecho histórico que había traído buenas y malas consecuencias.<br />
Se pronunció porque se diera punto final al<br />
asunto, pues era inútil tanto para los implicados como<br />
para los lectores mexicanos y españoles. Consi<strong>de</strong>ró que<br />
la cuestión podía provocar discordias y enfrentamientos<br />
que no llevarían a un buen entendimiento y trato entre<br />
ambas naciones. El Diario pidió a Baturoni que actuara<br />
con una actitud patriótica y <strong>de</strong>jara que corriera la tinta<br />
porque ello beneficiaba al país. Sin embargo, insistió en<br />
la inutilidad <strong>de</strong> la polémica.<br />
Los laureles <strong>de</strong>l triunfo<br />
La controversia entre el Diario oficial y La Colonia española<br />
puso en el terreno <strong>de</strong> la discusión periodística el<br />
concepto que los liberales y los conservadores tenían<br />
sobre la nacionalidad. A lo largo <strong>de</strong> la disputa, la prensa<br />
HistoriAgenda<br />
72<br />
mexicana que respaldaba al gobierno lerdista consi<strong>de</strong>ró<br />
que los argumentos <strong>de</strong> Balandrano lo colocaban como<br />
mejor polemista que Llanos. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>jó ver que Lerdo<br />
tenía la intención <strong>de</strong> fomentar la colonización alemana<br />
por encima <strong>de</strong> la española. Los redactores <strong>de</strong>l Diario<br />
oficial se afanaron en enfatizar la libertad <strong>de</strong> cultos que<br />
<strong>México</strong> ofrecía como una garantía fundamental para los<br />
extranjeros. Para Llanos la pugna consolidó su periódico<br />
en el gusto y aceptación <strong>de</strong> los lectores españoles, varios<br />
<strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> suscribirse a La Iberia y prefirieron comprar<br />
La Colonia española, señalando que representaba mejor<br />
sus intereses en <strong>México</strong>. Este hecho representó una <strong>de</strong><br />
las causas que provocaron la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> La Iberia y<br />
un argumento que algunos periodistas mexicanos utilizaron<br />
para crear <strong>de</strong>savenencias y conflictos entre ambos<br />
escritores peninsulares.<br />
Algunos hijos <strong>de</strong> España expresaron que la controversia<br />
había reforzado su i<strong>de</strong>ntidad en el país que habían<br />
elegido para trabajar, formar una familia y establecerse.<br />
La discusión entre ambas publicaciones tuvo una trascen<strong>de</strong>ncia<br />
nacional que Manuel López capitalizó reuniendo<br />
y publicando los artículos <strong>de</strong>l Diario oficial, La<br />
Colonia española y los otros periódicos que trataron <strong>de</strong><br />
mediar en el asunto. López emprendió esta tarea porque<br />
en la República Mexicana había gran impaciencia por<br />
poseer reunidos los expresados artículos. Así le pareció<br />
lo más conveniente publicar cada semana una entrega<br />
<strong>de</strong> tres pliegos en 4to., en buen papel y esmerada impresión,<br />
llevando cada entrega su correspondiente cubierta<br />
<strong>de</strong> color, a fin <strong>de</strong> que tanto los mexicanos como los extranjeros<br />
puedan, por un pequeño precio, conservar una<br />
polémica que, como acertadamente dijo La Colonia, hará<br />
honor a la vez a <strong>México</strong> y a España. 9<br />
La edición <strong>de</strong> López fue seguida por la <strong>de</strong> Llanos, a<br />
quien sus paisanos españoles solicitaron que hiciera una<br />
impresión que les permitiera tener reunidos los artículos<br />
periodísticos en forma <strong>de</strong> libro, lo cual facilitaba su<br />
lectura y permitía coleccionarlos como una obra indispensable<br />
en sus bibliotecas. En términos editoriales la<br />
edición <strong>de</strong> López en dos tomos, el formato, el tipo <strong>de</strong><br />
letra y el papel presentan mejor calidad que la compilada<br />
9 Ibid., t. 1, pp. 3-4.