Libro Cuatro El Evangelista y Su Aclamación - Luz al Atardecer
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64 SOBRENATURAL: La Vida de William Branham<br />
y decir unas cuantas p<strong>al</strong>abras para prepararlos para mañana.‖<br />
―Eso me parece bien,‖ dijo Bill fatigadamente. Él estaba<br />
observando los edificios en las c<strong>al</strong>les bien iluminadas. ―No me daba<br />
cuenta que Durban era una ciudad tan moderna. Creí que sería más<br />
primitiva.‖<br />
―Oh, Hermano Branham, Ud. está equivocado,‖ dijo el Reverendo<br />
Schoeman. ―Aquí no es Durban. Aquí es Johannesburgo.‖<br />
―¿No es aquí Rhodesia Meridion<strong>al</strong>?‖ preguntó Bill.<br />
―No, aquí es <strong>Su</strong>dáfrica,‖ respondió el Sr. Schoeman.<br />
―Pues, ¿en qué parte de <strong>Su</strong>dáfrica está Rhodesia Meridion<strong>al</strong>?‖<br />
―Hermano Branham, no existe Rhodesia Meridion<strong>al</strong> en <strong>Su</strong>dáfrica.‖<br />
―Estoy confundido. Le dije a mi esposa que me escribiera a<br />
Durban, Rhodesia Meridion<strong>al</strong>, <strong>Su</strong>dáfrica.‖<br />
<strong>El</strong> Reverendo Schoeman se rió entre dientes. ―Hermano Branham,<br />
eso sería como escribir una carta a la Ciudad de Nueva York,<br />
Canadá. No existe la Ciudad de Nueva York en Canadá. Rhodesia es<br />
una nación diferente de <strong>Su</strong>dáfrica.‖<br />
―Entonces, ¿dónde está Durban?‖<br />
―Está en la costa orient<strong>al</strong>, como a 450 kilómetros <strong>al</strong> sudeste de<br />
aquí.‖<br />
―¿A cuántas millas está eso?‖<br />
―Aproximadamente a 300 millas.‖<br />
―Pues, Durban es el sitio <strong>al</strong> que el Señor desea que yo vaya.<br />
¿Cuándo estaremos yendo <strong>al</strong>lá?‖<br />
Schoeman se miraba incómodo. ―Oh, Ud. llegará <strong>al</strong>lá,‖ dijo<br />
evasivamente. ―No se preocupe por eso.‖ Luego cambió el tema.<br />
<strong>El</strong> Maranatha Park Tabernacle re<strong>al</strong>mente no era un auditorio, en<br />
re<strong>al</strong>idad era una enorme estructura de acero descubierta de un<br />
costado con un techo g<strong>al</strong>vanizado que en un tiempo había sido la<br />
estación de ferrocarriles de Johannesburgo. La Misión de Fe<br />
Apostólica, la cu<strong>al</strong> es la denominación Pentecost<strong>al</strong> más importante<br />
en <strong>Su</strong>dáfrica, había comprado este parque para campos de<br />
conferencias. Ahora el Tabernacle cubría parte de una multitud<br />
sumada en <strong>al</strong>rededor de 15,000 personas.<br />
La nacion<strong>al</strong>idad de esta multitud desconcertó a Bill porque todos<br />
ellos parecían Europeos. ―¿Todos estos son Africanos?‖ preguntó él.<br />
―Yo creía que los Africanos eran negros.‖<br />
―Sí, estos son Africanos,‖ explicó Schoeman, ―así como yo soy un<br />
Africano. Los Holandeses, los Franceses y los Ingleses colonizaron<br />
Temblores en África 65<br />
<strong>Su</strong>dáfrica. <strong>Su</strong>dáfrica tiene en tot<strong>al</strong> aproximadamente 3, 000, 000 de<br />
personas de descendencia Europea, y otros 10, 000, 000 de no<br />
Europeos–no tan sólo nativos, pero también una enorme población<br />
de inmigrantes de la India. En nuestro país tenemos segregación, de<br />
modo que en la mayoría de sus reuniones los dos grupos no se<br />
mezclarán. Pero tenemos programadas <strong>al</strong>gunas de sus reuniones con<br />
los nativos, de modo que Ud. logre predicarles también a ellos.‖<br />
La gente se movió emocionadamente cuando se dio cuenta que el<br />
evangelista Norteamericano había llegado. Bill subió a la plataforma<br />
y miró afuera a la enorme multitud. ―Buenas noches, amigos,‖ dijo<br />
en el micrófono. <strong>El</strong> Reverendo Schoeman interpretó cada frase <strong>al</strong><br />
Afrikáans, el idioma ofici<strong>al</strong> de la República de África del <strong>Su</strong>r.<br />
Bill había estado hablando únicamente cinco minutos cuando vio<br />
un autobús azul s<strong>al</strong>ir de entre las sombras y moverse pesadamente<br />
por el aire arriba de la audiencia. <strong>El</strong> autobús pasó junto a la<br />
plataforma lo suficientemente cerca de él para que viera el nombre<br />
―DURBAN‖ en el espacio para el destino arriba de su parabrisas<br />
delantero. Luego pasó de su límite de la vista. Él se mantenía<br />
hablando, narrándole a la audiencia respecto a su viaje. ―Así que<br />
vean, amigos, esta noche estoy re<strong>al</strong>mente cansado, agotado del<br />
viaje.‖ Unos cuantos minutos después vio una vez más a aquel<br />
autobús azul pasando por el aire, procediendo de la parte de atrás del<br />
edificio. Cuando llegó a la mitad del auditorio, se detuvo. Un joven<br />
adolescente con muletas abordó el autobús. Bill podía ver que una de<br />
las piernas del joven estaba <strong>al</strong> menos seis pulgadas [15.24<br />
centímetros] más corta que la otra. <strong>El</strong> autobús continuó su viaje, sus<br />
ruedas girando apenas a unos cuantos pies arriba de la multitud. Se<br />
detuvo otra vez cerca de la plataforma donde Bill estaba hablando.<br />
La puerta se abrió y aquel mismo adolescente s<strong>al</strong>ió, en esta ocasión<br />
sin muletas. Él caminaba por encima de las personas hasta que<br />
estuvo a medio camino hacia la parte de atrás del tabernáculo, luego<br />
se desvaneció en un destello de luz. Directamente debajo de aquella<br />
luz estaba el mismo joven de verdad.<br />
Señ<strong>al</strong>ando <strong>al</strong> joven, Bill dijo, ―Tú, <strong>al</strong>lá atrás... el joven con la<br />
camisa blanca y tirantes negros. ¿No vienes de Durban?‖<br />
Bill no estaba seguro si el joven entendía Inglés, pero sí lo<br />
entendía, porque él le respondió gritando, ―Sí, sí vengo de Durban.‖<br />
―Tú estás lisiado, ¿verdad? Una de tus piernas está más corta que<br />
la otra y tienes que andar con muletas.‖