historia de américa - Anastasio Rojo Vega

DIEGO de ACUÑA.
Vecino de Santa Fe.
1667. 8 junio. Poder de Juan de Villacís, caballero de Santiago y contador de la
audiencia de Nueva Granada. Testigos Pedro de Somoza, Diego de Perea y
Diego de Acuña, escribano Laureán Amarillo. 2.609-277.
FRANCISCO de ACUÑA.
Teniente de gobernador de Panamá.
1554. 21 marzo. Cuentas de los bienes dejados tras la muerte de Martín de
Pamplona en Panamá: “háchesele cuenta de seiscientos y noventa y un pesos y
siete tomines que parece montó la almoneda de los bienes del dicho difunto,
como parece por un mandamiento al pie de la misma almoneda firmada del
magnífico señor Francisco de Acuña, teniente de gobernador, y de Pedro Gómez
de Barrionuevo, escribano. 222-879v.
SANTIAGO de ACURIO.
Vecino de San José de Chimbo.
1659. 4 diciembre. Testigo de un poder del capitán Antonio Vergara Santelices.
1.876-49.
SAN JUAN de ACHIAGA.
Maestre de nao.
1555. 20 mayo. Pedro Ramírez de Arellano. Conde de Aguilar y suegro de
Martín Cortés, marqués del Valle, le dio cuentas de su curaduría. Entre las
partidas con referencia directa a América: “yten dos cuentos y doscientas y
cincuenta y cinco mil y doscientos y treinta y cinco mil maravedís por mil y
veinte marcos y tres onzas y tres ochavas que pesó la plata que vino en la nao de
San Juan de Achiaga el año de cincuenta, la cual vendió Mújica y Jácome Boti a
Domingo de Izarraras, vecino de Sevilla, a dos mil y doscientos y diez
maravedís el marco, que montó lo dicho”. 133-427 y 442.
ESTEBAN ADARZO de SANTANDER (+1605).
Capitán, agente de negocios de Indias en España & Elena Martínez de Biayn.
1602. 2 febrero. Su esposa Elena de Villaín compró en la almoneda de Leonor
de Figueroa una basquiña de tiritaña leonada con unos pasamanos de seda en
siete ducados. 858-155v.
1604. 4 diciembre. Natural de Herrera de Pisuerga, dictó testamento. Mandó ser
enterrado en Herrera de Pisuerga, “mi cuerpo sea amortajado en el hábito de
señor San Francisco y llevado a la dicha villa de Herrera de río Pisuerga si fuere
posible luego, antes que se corrompa, en un coche”. De no poder ser así, ordenó
su depósito en el monasterio de la Trinidad de Valladolid, donde ya estaban
enterrados dos hijos suyos, detrás de la sacristía y del vestuario de los religiosos.
1. “Item mando que si la voluntad de Dios nuestro señor fuese servido de
me llevar en la villa de Madrid, donde deseo vivir y morir, mi cuerpo sea
sepultado en la iglesia de San Miguel de los ?, en el entierro que a doña
Elena Martínez de Biayn, mi mujer, pertenece, debajo del altar, que es
entrando a la mano derecha pasada la capilla de Juana del Monte,
frontero del altar del Cristo, adonde están enterrados los abuelos y padre
y tías de la dicha mi mujer...