Debates sobre los derechos humanos y el sistema ... - Acnur

Olga Lucía Pérez
Victoria Amato
temente el asesinato, identifi cando, juzgando y sancionando a
los autores. Se ordenó además el pago de indemnizaciones a
los familiares en concepto de daño moral y material. Entre las
medidas reparatorias, la Corte le ordenó al Estado que brinde
atención psicológica a la familia de la víctima y realice un acto
público de reconocimiento de su responsabilidad en la ejecución
extrajudicial de Pedro en el cual se pida una disculpa pública a
sus familiares por haber encubierto la verdad durante más de
doce años. Durante el acto se brindó un espacio a los familiares
de Pedro, utilizado por su esposa y su hija Flor de María, para
que expresaran sus sentimientos públicamente. En palabras de
Flor de María,
[y]o sentí que el Estado se sintió obligado a hacer el reconocimiento
público. No solamente había una responsabilidad con
nosotros sino también con el país porque cuando mataron a
mi papá, no solamente nos causaron un daño a nosotros, sino
también al país y al sector de los trabajadores, que era a quienes
mi papá representaba. Yo sentí esa ceremonia como parte
de un interés por dar explicaciones también a ellos.
La sentencia cobró especial importancia porque por primera vez
la Corte señaló que la muerte de un líder sindical representa
además de una violación del derecho a la vida, una violación
a la libertad de asociación. Este punto constituye para el movimiento
sindical peruano uno de los más importantes del texto
de la Corte ya que se hace especial referencia a la necesidad de
garantizar la defensa de los derechos sindicales como derecho
colectivo. “A mi papá no lo mataron porque era mi papá, lo
mataron porque era una amenaza sindical y política, la sentencia
fi nal de la Corte refl eja eso y de alguna manera le da una protección
y reconocimiento a los trabajadores, ¿no?”, refl exiona la hija
de quien fuera uno de los líderes sindicales más infl uyentes del
REFERENCIAS
- Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), Informe Final, Lima, 2003.
país. “Yo creo que el impacto o la importancia de esta sentencia
no se siente, no se valora todavía en el Perú. Eso va a ocurrir
más adelante… hay algunas personas detenidas y procesos
judiciales inconclusos, por eso creo que el verdadero valor se va
a ver cuando todo termine”.
Hoy Flor de María continúa trabajando como periodista
de prensa escrita en Lima, espacio que aprovecha para
poner temas de interés común y social en el debate público.
Además logró formar una familia y disfruta de ver crecer a su
hija. Sus últimas refl exiones:
Hemos aprendido que hay que persistir, si nosotros no hubiéramos
insistido en este caso y hubiéramos dejado que el
asunto quedara irresuelto, hubiera sido como matar por segunda
vez a mi papá. Nos gustaría que ese mismo criterio de
justicia integral que se ha dado en nuestro caso se dé también
para las otras víctimas de violencia política en el país. Pienso
sin embargo que e lo ideal hubiera sido que no hubiéramos
necesitado llegar gar a la Corte Interamericana In ana y que desde aquí
nosotros podamos resolver ressolver
nuestros nuuestros
casos.
La sentencia cobró especial importancia
porque por primera vez la Corte señaló que la
muerte de un líder sindical representa además
de una violación del derecho a la vida, una
violación a la libertad de asociación.
“A mi papá no lo mataron porque era mi papá,
lo mataron porque era una amenaza sindical y
política”
HISTORIAS
DE AMÉRICA
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AÑO II Número N 3 | SEPTIEMBRE DE 2007