Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
FEDERICO MOCCIA Tres <strong>metros</strong> <strong>sobre</strong> <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o<br />
cabezazo bestial que le rompe la nariz. Poppy se inclina hacia d<strong>el</strong>ante, metiendo la<br />
cabeza entre las manos. Step le da una patada en la cara, con todas sus fuerzas.<br />
Poppy retrocede casi con un salto y va a dar contra <strong>el</strong> cierre, produciendo un ruido<br />
metálico.<br />
Step le salta encima en un abrir y cerrar de ojos, antes de que caiga al su<strong>el</strong>o lo<br />
sujeta con una mano por la garganta. Con la derecha le asesta una serie de puñetazos,<br />
golpeándolo de arriba abajo, <strong>sobre</strong> la frente, abriéndole la ceja, partiéndole <strong>el</strong> labio.<br />
Da un paso hacia atrás y le asesta una patada en plena tripa que lo deja sin<br />
respiración.<br />
Algunos de los amigos de Poppy tratan de intervenir, pero <strong>el</strong> Siciliano se<br />
apresura a impedirlo.<br />
—Eh, calma, quédate donde estás y pórtate como se debe.<br />
Poppy está en <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o, Step descarga <strong>sobre</strong> él un sinfín de patadas <strong>sobre</strong> <strong>el</strong><br />
pecho, en la tripa. Poppy prueba a acurrucarse, cubriéndose la cara, pero Step es<br />
inexorable. Lo golpea allí donde encuentra un espacio, luego empieza a pisotearlo<br />
desde arriba. Levanta la pierna y descarga una patada con <strong>el</strong> tacón. Seca, con fuerza,<br />
<strong>sobre</strong> la oreja, que se corta enseguida, <strong>sobre</strong> los músculos de las piernas, <strong>sobre</strong> las<br />
caderas, casi saltándole encima, con todo su peso. Poppy, arrastrándose a cada golpe,<br />
avanzando a saltos, pronuncia un patético: «¡Basta, basta, te lo suplico!»,<br />
atragantándose con la sangre que, desde la nariz, le fluye directamente a la garganta,<br />
y escupiendo aqu<strong>el</strong> poco de saliva que le chorrea d<strong>el</strong> labio ya completamente abierto<br />
y sangrante. Step se detiene. Recupera <strong>el</strong> aliento, dando pequeños saltos, mirando a<br />
su enemigo tendido en <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o, inmóvil, derrotado. Luego se da la vu<strong>el</strong>ta de golpe y<br />
se lanza <strong>sobre</strong> <strong>el</strong> rubito que tiene a sus espaldas. El mismo que, hace ocho meses, lo<br />
sujetaba por detrás. Lo golpea con <strong>el</strong> codo en plena boca, arrojándose <strong>sobre</strong> él con<br />
todo <strong>el</strong> peso de su cuerpo. Al tipo le saltan <strong>tres</strong> dientes. Los dos acaban en <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o.<br />
Step le mete la rodilla entre los hombros. Una vez inmóvil, empieza a darle<br />
puñetazos en la cara. Luego lo coge por <strong>el</strong> p<strong>el</strong>o y golpea con violencia la cabeza<br />
contra <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o. Dos fuertes brazos lo detienen de repente. Es Pollo. Lo alza,<br />
sosteniéndolo por las axilas.<br />
—Vamos, Step, basta ya, vamos, vas a acabar con él.<br />
También <strong>el</strong> Siciliano y Lucano se acercan. El Siciliano ha tenido ya algún que<br />
otro problema más que los demás.<br />
—Sí, vamos, es mejor. Puede que algún gilipollas haya llamado ya a la pasma.<br />
Step recupera <strong>el</strong> aliento, da media vu<strong>el</strong>ta d<strong>el</strong>ante de los amigos de Poppy que lo<br />
miran en silencio.<br />
—¡Pedazos de mierda! —Y escupe a uno de <strong>el</strong>los que está a su lado con un vaso<br />
de Coca-Cola en la mano, acertándole de lleno en la cara. Pasa por d<strong>el</strong>ante de<br />
Annalisa y le sonríe. Ella trata de corresponderle con algo de miedo, sin saber muy<br />
bien qué hacer. Mueve imperceptiblemente <strong>el</strong> labio superior, lo que da lugar a un<br />
extraño mohín. Step y sus amigos montan <strong>sobre</strong> sus Vespas y se alejan. Lucone<br />
conduce como un loco, llevando de paquete al Siciliano, gritan y se ladean arriba y<br />
abajo, dueños de la carretera. Luego se acercan a Pollo, que lleva a Step detrás.