Este artículo que introduce a la Carta Eucarística del P. Juan Pedro ...

de San José], el año 1650, con el Reverendo Padre Médaille, jesuita,
que era su director. (...) No estuvo mucho tiempo con estas
religiosas, después de haberlas establecido. Permaneció por años en
Saint-Flour, en tiempos del último Obispo (...) Después de su muerte,
ella se retiró cerca de una parroquia, a cinco leguas de Saint-
Flour...Allí vivió en una cueva como ermitaña, y escribió para los
eclesiásticos”. (15)
Por estas características de su vida, Margarita de San Lorenzo podría
ser considerada un digno ejemplo de integrante del movimiento de
beguinas, que surge en Europa Occidental, en el siglo XII.
Las beguinas son cristianas que viven en el mundo, en soledad o en
pequeños grupos, con una Regla aprobada por la Iglesia, (la de San
Agustín). Se distinguen por una vida austera y piadosa, libres de
votos religiosos, con alguna experiencia mística, y participan de
reuniones más o menos secretas.
En los Países Bajos y Alemania, los beguinajes, (comunidades de
beguinas), cultivan el ideal de la pureza; en cambio, en Francia e
Italia, acentúan la pobreza, como expresión de su compromiso
cristiano, el cual, por las formas, parece fluctuar entre la vida
monástica y el laicado.
El movimiento de las beguinas, como el de los begardos, de varones,
y paralelo al de aquéllas, son manifestaciones de tipo religioso,
sospechadas de heterodoxia, en sus comienzos, (Concilio de Vienne,
(1311-1312). Los cistercienses (16) toman la dirección del
movimiento de las beguinas hacia fines del siglo XII, y la ceden a las
órdenes mendicantes, cuando el movimiento se democratiza, al
ingresar a él las jóvenes de la pequeña burguesía y del pueblo. Así,
los dominicos se ocupan, sobre todo, de las beguinas, y los
franciscanos, de los begardos.
Las primeras se lanzan a las más altas especulaciones místicas, y sus
directores, para guiarlas y ponerlas al abrigo de los errores
corrientes, las siguen y entusiasman. Es a estos auditorios de
beguinas que predican, por ejemplo, Meister Eckhart y Tauler, en el
siglo XIV. Protegidas en su tiempo por San Luis IX, rey de Francia, el
movimiento de las beguinas se extingue en épocas de la Revolución
Francesa, en que fueron expropiadas sus últimas propiedades.
Evidentemente, las beguinas constituyen, en sí mismas, una escuela
de vida y de santidad
en la Iglesia. (17)
El Cgo. Bois hace que el Padre Médaille encuentre a Margarita en
Saint-Flour, durante el año 1644. Ella manifiesta cierta experiencia
mística y grandes deseos de crecer en el amor y la imitación de
Cristo. Probable integrante del “Pequeño Proyecto”, es el Padre