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Este artículo que introduce a la Carta Eucarística del P. Juan Pedro ...

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<strong>Este</strong> <strong>artículo</strong> <strong>que</strong> <strong>introduce</strong> a <strong>la</strong> <strong>Carta</strong> <strong>Eucarística</strong> <strong>del</strong> P. <strong>Juan</strong><br />

<strong>Pedro</strong> Médaille, pertenece a H. Ana María Sprauer, Religiosa de<br />

San José de Buenos Aires, editado en el año 2000.<br />

Su intención es describir el contexto histórico-religiosoespiritual<br />

para mejor comprender <strong>la</strong>s circunstancias en <strong>que</strong><br />

nace <strong>la</strong> "<strong>Carta</strong> Eucaristíca.<br />

También nos acerca los rasgos más significativos de <strong>la</strong><br />

espiritualidad San José.<br />

Aquí se publica <strong>la</strong> 1ª Parte.<br />

INTRODUCCIÓN HISTÓRICA<br />

a <strong>la</strong><br />

CARTA EUCARÍSTICA<br />

de<br />

P. JUAN PEDRO MÉDAILLE sj<br />

Hna Ana María Sprauer<br />

Religiosas de San José<br />

De Buenos Aires<br />

El Jubileo por los 2000 Años <strong>del</strong> Nacimiento de Cristo, y, en<br />

coincidencia con él, <strong>la</strong> conmemoración <strong>del</strong> 350º Aniversario de <strong>la</strong><br />

Fundación de <strong>la</strong>s Hermanas de San José, acontecimiento <strong>que</strong> tuvo<br />

lugar en Le Puy-en-Ve<strong>la</strong>y, de Francia, el 15 de octubre de 1650, nos<br />

mueven a darle un relieve especial a <strong>la</strong> celebración de <strong>la</strong> Eucaristía,<br />

como glorificación de <strong>la</strong> Santísima Trinidad.<br />

La hermosa ocasión sirve de marco y motivación para este humilde<br />

aporte a <strong>la</strong> Memoria <strong>del</strong> Don de Dios, recibido por <strong>la</strong> Familia Religiosa<br />

Josefina.<br />

Es por ello <strong>que</strong> nos detenemos hoy ante el legado surgido <strong>del</strong> corazón<br />

<strong>del</strong> Padre <strong>Juan</strong> <strong>Pedro</strong> Médaille, nuestra “<strong>Carta</strong> <strong>Eucarística</strong>”, y lo<br />

hacemos con afecto renovado y agradecido:<br />

Hna. Ana María Sprauer<br />

Religiosas de San José<br />

de Buenos Aires.<br />

Buenos Aires, mayo de 2000.


II<br />

ABREVIATURAS Y SIGLAS CONVENCIONALES<br />

USADAS EN EL TEXTO.<br />

aprox. : aproximadamente<br />

art. : <strong>artículo</strong><br />

cap. : capítulo<br />

cfr. : confrontar<br />

Cgo. : Canónigo<br />

col. : columna<br />

C.M. : Congregación de <strong>la</strong> Misión de San Vicente de Paul<br />

ed. : edición; editorial<br />

h. : hacia<br />

Hna. : Hermana<br />

id. : lo mismo<br />

introd. : introducción<br />

M. : Señor<br />

Mme. : Señora<br />

Mons. : Monseñor<br />

MSSCC. : Misioneros de los Sagrados Corazones- Mallorca.<br />

O.C. : Carmelitas-Hermanos de <strong>la</strong> Bienaventurada Virgen María <strong>del</strong><br />

Monte Carmelo<br />

O.C.D. : Orden de Carmelitas Descalzos<br />

O.P. : Orden de Frailes Predicadores (Dominicos)<br />

op.cit. : obra citada<br />

P. : Padre<br />

p., pp. : página, páginas<br />

R.S.J. : Hermanas de San José de Buenos Aires<br />

S.J. : Compañía de Jesús<br />

S.J.C. : Hermanas de San José de Cuneo<br />

S.J.Ch. : Hermanas de San José de Chambéry<br />

S.J.C-F. : Hermanas de San José de Clermont-Ferrand<br />

S.J.L. : Hermanas de San José de Lyon<br />

Sr. : Sor<br />

s., ss. : siguiente; siguientes<br />

tom. : tomo<br />

trad. : traducción; traductor / a<br />

transc. : transcripción<br />

ut sup. : como arriba<br />

vol. : volumen<br />

ADHL : Archivos Departamentales de Haute-Loira<br />

ARSI : Archivos Romanos de <strong>la</strong> Compañía de Jesús<br />

CHAD : JACQUEMET,G.: Catholicisme hier, aujourd’hui, demain. Ed.<br />

Letouzey et Ané,<br />

Paris, 1949-1966.


DE : ANCILLI, Ermanno: Diccionario de Espiritualidad. Trad. Joan<br />

Llopis. Ed Herder,<br />

Barcelona, 1982.<br />

DS : VILLER, Marcel, S.J; CAVALLERA, Ferdinand, S.J.; DE GUIBERT,<br />

Jac<strong>que</strong>s,<br />

S.J.: Dictionnaire de Spiritualité, Ascéti<strong>que</strong> et Mysti<strong>que</strong>, Doctrine et<br />

Histoire. Ed.<br />

Beauchesne, París, 1937-1953.<br />

HI : HERTLING, Ludwig, S.J.: Historia de <strong>la</strong> Iglesia. Ed. Herder,<br />

Barcelona, 1968.<br />

HIC : LLORCA, Bernardino, S.J.; GARCÍA VILLOSLADA, Ricardo, S.J.;<br />

MONTAL-<br />

VÁN, Francisco Javier, S.J.: Historia de <strong>la</strong> Iglesia Católica. Ed. BAC,<br />

Madrid,<br />

1960.<br />

MHI : JEDÍN, Hubert: Manual de Historia de <strong>la</strong> Iglesia. Trad. Daniel<br />

Ruiz Bueno. Ed.<br />

Herder, Barcelona, 1973.<br />

NHI : ROGIER, L.; AUBERT, R.; KNOWLES, M.D.: Nueva Historia de <strong>la</strong><br />

Iglesia. Ed.<br />

Cristiandad, Madrid, 1966<br />

“CARTA EUCARÍSTICA”<br />

Introducción histórica.<br />

I. El Autor de <strong>la</strong> “<strong>Carta</strong> <strong>Eucarística</strong>”.<br />

Su autor, el Padre <strong>Juan</strong> <strong>Pedro</strong> Médaille, de <strong>la</strong> Compañía de Jesús,<br />

Fundador de <strong>la</strong>s Hermanas de San José, nace en Carcassonne –<br />

Francia, en 1610, y celebrará en Toulouse, durante los años<br />

1626,1637 y 1643, los momentos fundamentales de su formación<br />

para <strong>la</strong> vida sacerdotal y religiosa.<br />

El joven jesuita aparecerá primeramente en Carcassonne, donde<br />

estará desde 1633 hasta 1636; en ade<strong>la</strong>nte, lo encontramos, ya<br />

sacerdote, en Auril<strong>la</strong>c, desde 1637 a 1642; luego, en Saint-Flour,<br />

entre 1643 y 1649, y nuevamente en Auril<strong>la</strong>c, entre los años 1650 y<br />

1653. A continuación, pasa a Montferrand en 1654, donde<br />

permanecerá hasta julio de 1663, en <strong>que</strong> toda <strong>la</strong> comunidad es<br />

transferida a Clermont. Finalmente, en 1669 se dirigirá a Billom,<br />

donde vive unos meses, ya enfermo, hasta su santa muerte. (1)<br />

El Padre Médaille entregará su vida a <strong>la</strong> causa <strong>del</strong> Evangelio, como<br />

misionero, desde 1643 hasta el final de su existencia, (2) a lo <strong>la</strong>rgo<br />

de veintiséis años; primeramente, lo hará, alternando sucesivos


cargos en <strong>la</strong> comunidad con <strong>la</strong> tarea misionera, y, desde 1649, a<br />

tiempo pleno. El Catálogo Trienal Complementario de <strong>la</strong> Provincia de<br />

Toulouse, fechado en ese año, en lo referente al Padre Médaille,<br />

manifiesta <strong>que</strong> parece “nacido para <strong>la</strong>s misiones”. (3)<br />

En tiempos de su formación filosófico-teológica, tiene por compañeros<br />

a dos futuros misioneros de tal<strong>la</strong>, ambos canonizados por <strong>la</strong> Iglesia.<br />

Ellos son <strong>Juan</strong> Francisco Régis, el Apóstol de Ve<strong>la</strong>y y de Vivarais, <strong>que</strong><br />

terminará sus días en 1640, y Nöel Chabanel, quien morirá a manos<br />

de los hurones, en Canadá, en 1649.<br />

El ardor misionero va madurando en el corazón <strong>del</strong> Padre Médaille, al<br />

compás de <strong>la</strong> creciente toma de conciencia de <strong>la</strong> Iglesia, después <strong>del</strong><br />

Concilio de Trento, (1545-1563), de evangelizar a los nuevos pueblos<br />

descubiertos en América y a los <strong>del</strong> Lejano Oriente. En ese sentido,<br />

desde su fundación, <strong>la</strong> Compañía de Jesús desarrol<strong>la</strong>rá un fuerte<br />

proyecto misionero, sobre todo, desde España y Portugal.<br />

El Padre Médaille suplirá a San Francisco Régis después de su muerte,<br />

en sus andanzas misioneras por el Macizo Central.<br />

El relieve de <strong>la</strong> porción sudeste <strong>del</strong> territorio francés presenta una<br />

amplia meseta basáltica en <strong>la</strong> <strong>que</strong> aparecen, entre formaciones<br />

montañosas <strong>que</strong> bajan en dirección al este, hacia el valle<br />

<strong>del</strong> Ródano, algunos volcanes apagados, de característica forma<br />

cónica, l<strong>la</strong>mados espec<br />

íficamente, “puys”.<br />

De ahí, el nombre de <strong>la</strong> ciudad de Le Puy-en-Ve<strong>la</strong>y, en cuya Catedral,<br />

antiguo SantuarioMariano, íntimamente ligado a <strong>la</strong> historia <strong>del</strong> Reino,<br />

se venera a “Nuestra Señora de Francia”. (4)<br />

Cuando llegaba el invierno, los caminos escarchados impedían <strong>la</strong><br />

marcha a caballo. Por ello era habitual <strong>que</strong> el Padre hiciera sus<br />

correrías a pie, yendo de este modo al encuentro de <strong>la</strong> gente por <strong>la</strong>s<br />

comarcas de <strong>la</strong> diócesis de Saint-Flour y <strong>la</strong>s vecinas. Aún se<br />

conservan <strong>la</strong>s cuentas <strong>del</strong> Colegio de Le Puy, cuya comunidad se<br />

ocupaba de <strong>la</strong> provisión <strong>del</strong> misionero: <strong>la</strong>s botas y el manto eran<br />

llevados por él o para él, desde Rodèz a Le Puy, y de Auril<strong>la</strong>c a<br />

Rodèz...(5)<br />

La condición de Misionero <strong>del</strong> Padre Médaille, <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones<br />

interpersonales <strong>que</strong> se fueron dando y <strong>la</strong> providencial consecuencia<br />

de ambas, están c<strong>la</strong>ramente expuestas en el Prefacio de <strong>la</strong>s<br />

Constituciones Primitivas, impresas en Vienne, <strong>del</strong> Delfinado, en<br />

1694:<br />

“...La Pe<strong>que</strong>ña Congregación de <strong>la</strong>s Hermanas o de <strong>la</strong>s Hijas de San<br />

José, ha tenido su origen en <strong>la</strong> ciudad de Le Puy-en-Ve<strong>la</strong>y, donde fue


erigida por el Ilustrísimo y Reverendísimo Monseñor Enri<strong>que</strong> de<br />

Maupas, Obispo de dicha ciudad; y ello fue [posible] por el<br />

pensamiento <strong>que</strong> le inspiró el Reverendo Padre <strong>Juan</strong> <strong>Pedro</strong> Médaille,<br />

gran Misionero de <strong>la</strong> Compañía de Jesús, el cual empleó felizmente su<br />

vida para hacer <strong>la</strong> Misión, no so<strong>la</strong>mente en <strong>la</strong> diócesis de Le Puy; más<br />

aún, en <strong>la</strong>s de Clermont, de Saint-Flour, de Rodèz y de Vienne. <strong>Este</strong><br />

buen Padre, habiendo encontrado en el curso de sus misiones, a<br />

algunas Viudas y Jóvenes piadosas, quienes, no <strong>que</strong>riendo casarse, y<br />

habiendo deseado retirarse <strong>del</strong> mundo para dedicarse al servicio de<br />

Dios y a su salvación, y no pudiendo entrar en los Monasterios por no<br />

poseer bienes [para <strong>la</strong> dote]; [el Padre] tuvo el proyecto de proponer<br />

a algún Obispo, de establecer una Congregación, a <strong>la</strong> cual estas<br />

Viudas y Jóvenes piadosas pudieran retirarse, para allí trabajar en su<br />

salvación, y dedicarse a todos los ejercicios <strong>que</strong> el<strong>la</strong>s fueran capaces<br />

de realizar para el servicio <strong>del</strong> prójimo. El Padre se dirigió por este<br />

motivo a dicho Señor de Maupas, Obispo de Le Puy, y en<br />

conocimiento de <strong>la</strong> sublime virtud y <strong>del</strong> celo extraordinario de este<br />

gran Pre<strong>la</strong>do por <strong>la</strong> gloria de Dios y <strong>la</strong> salvación <strong>del</strong> Prójimo, creyó<br />

bien <strong>que</strong> no rechazaría <strong>la</strong> propuesta <strong>que</strong> le <strong>que</strong>ría hacer; en efecto,<br />

apenas se <strong>la</strong> hubo hecho, Su Ilustrísima <strong>la</strong> aprobó, y <strong>la</strong> tuvo por tan<br />

ventajosa para el aumento <strong>del</strong> Servicio de Dios y <strong>del</strong> Prójimo, <strong>que</strong><br />

hizo l<strong>la</strong>mar a Le Puy a <strong>la</strong>s Hijas <strong>que</strong> dicho Padre había encontrado<br />

dispuestas al Retiro y al servicio de Dios...” (6)<br />

El modo de ser llevado a cabo el Proyecto conjunto <strong>del</strong> Padre Médaille<br />

y <strong>del</strong> grupo inicial de “viudas y jóvenes piadosas”, es conocido más<br />

acabadamente por estudios re<strong>la</strong>tivamente recientes, <strong>que</strong> arrancan<br />

alrededor de 1950.<br />

“ El Cgo. Alberto Bois, apoyándose en los Documentos entregados por<br />

el P. Carrière, S.J.,<br />

al Abate Achard, contribuyó a levantar el velo sobre <strong>la</strong> vida de <strong>Juan</strong><br />

<strong>Pedro</strong> Médaille; [no obstante], reconocemos y <strong>la</strong>mentamos <strong>que</strong> sus<br />

informaciones sean muy someras, por lo menos, en lo <strong>que</strong> hace a <strong>la</strong><br />

infancia y juventud de <strong>Juan</strong> <strong>Pedro</strong>.<br />

Después, el P. Mario Nepper, S.J., recurriendo a los Archivos de los<br />

Jesuitas de Toulouse y de Roma, aportó elementos nuevos sobre el<br />

Padre <strong>Juan</strong> <strong>Pedro</strong> Médaille y los comienzos de <strong>la</strong>s Hermanas de San<br />

José, gracias a los Catálogos de <strong>la</strong> Provincia de Toulouse y a <strong>la</strong><br />

correspondencia <strong>del</strong> Padre General de los Jesuitas.<br />

En fin, el inventario definitivo de los Catálogos Romanos de <strong>la</strong><br />

Compañía de Jesús fue realizado por Sor Pierange<strong>la</strong> Pesce, SJC, en<br />

1983. La puesta en orden cronológico de los Documentos obtenidos<br />

de los Archivos Romanos, permite seguir <strong>la</strong> vida y <strong>la</strong>s actividades <strong>del</strong><br />

Padre <strong>Juan</strong> <strong>Pedro</strong> Médaille, desde su entrada al Noviciado de los<br />

Jesuitas en Toulouse, hasta su muerte.


Sabemos además, por <strong>la</strong> investigación hecha por el P. Adrián<br />

Demoustier, S.J, acerca de los Catálogos de <strong>la</strong> Compañía, <strong>que</strong> se les<br />

puede asignar [a éstos] una muy grande credibilidad...”<br />

(7)<br />

Los dos “San José”.<br />

Según <strong>la</strong>s conclusiones <strong>del</strong> P. Mario Nepper, hay dos “San José”, <strong>que</strong><br />

se constituyen en dos momentos diversos dentro de un mismo origen<br />

de nuestra historia familiar.<br />

• Primer “San José”.<br />

El “Pe<strong>que</strong>ño Proyecto” tiene su origen en Saint-Flour, en 1646, y<br />

estaría formado por un grupo inicial de hasta una docena de viudas y<br />

jóvenes, deseosas de servir a Dios y al prójimo. (8)<br />

Dos cartas <strong>del</strong> Superior General de los Jesuitas, P. Vicente Caraffa,<br />

fechadas ambas en Roma, el 8 de marzo de 1647, y dirigidas, una, al<br />

Rector <strong>del</strong> Colegio de Saint-Flour, Padre <strong>Pedro</strong> Degieu, y <strong>la</strong> otra, al<br />

Padre Médaille, en respuesta a una misiva de nuestro Fundador,<br />

reve<strong>la</strong>n <strong>la</strong> existencia de un grupo de mujeres, con una Reg<strong>la</strong> común<br />

de vida, reunidas por el Padre Médaille en Saint-Flour, por lo menos,<br />

seis meses antes, o sea, a mediados de 1646, si se calcu<strong>la</strong> <strong>la</strong> demora<br />

<strong>del</strong> correo entre Roma y Toulouse, en a<strong>que</strong>l<strong>la</strong> época. (9)<br />

• Segundo “San José”.<br />

El Padre Médaille, con <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración <strong>del</strong> Obispo de Le Puy, Mons.<br />

Enri<strong>que</strong> de Maupas du Tour, inaugura de manera oficial, <strong>la</strong><br />

Congregación de <strong>la</strong>s Hermanas de San José, en Le Puy-en-Ve<strong>la</strong>y, el<br />

15 de octubre de 1650. (10)<br />

Está formada por un grupo de seis Hermanas, legalmente constituido<br />

mediante un Contrato de Asociación, <strong>que</strong> <strong>la</strong>s comprometía a <strong>la</strong><br />

comunidad de habitación y de bienes.<br />

Las integrantes son:<br />

• “Francisca Eyraud, nacida en <strong>la</strong> localidad de Saint-Privat, diócesis<br />

de Le Puy-en-Ve<strong>la</strong>y.<br />

• C<strong>la</strong>udia Chastel, viuda de Guillermo Mazaudier, de <strong>la</strong> ciudad de<br />

Langogne, diócesis de<br />

Mende.<br />

• Margarita Burdier, nativa de Saint-Julien, en Foretz, [diócesis de<br />

Vienne].<br />

• Ana Chaleyer, de <strong>la</strong> localidad de Saint-Giney-Ma<strong>la</strong>ufau, diócesis de<br />

Lyon.<br />

• Ana Vey, de Saint-Jeure [de Bonas], diócesis de Le Puy-en-Ve<strong>la</strong>y.<br />

• Ana Brun, de Saint-Victor [Malescours], diócesis de Le Puy-en-


Ve<strong>la</strong>y”. (11)<br />

Monseñor de Maupas concede <strong>la</strong> Aprobación Canónica a <strong>la</strong> nueva<br />

Congregación, mediante Acta <strong>del</strong> 10 de marzo de 1651, (12) y le<br />

permite multiplicar sus Casas por <strong>la</strong> Diócesis, tanto cuanto el bien lo<br />

aconseje. En esta <strong>Carta</strong> de Fundación aparece c<strong>la</strong>ramente <strong>que</strong> <strong>la</strong>s<br />

Hermanas piden vivir en comunidad, para consagrarse a Dios y<br />

dedicarse al servicio <strong>del</strong> prójimo, sin impedimentos.<br />

La “<strong>Carta</strong> <strong>Eucarística</strong>” pertenece a los escritos <strong>del</strong> Padre Médaille <strong>del</strong><br />

“Primer San José”, junto a <strong>la</strong>s Cien “Máximas <strong>del</strong> Pe<strong>que</strong>ño Instituto” y<br />

a los “Reg<strong>la</strong>mentos de <strong>la</strong>s Hijas de San José”.<br />

En cambio, al “San José oficial” le corresponden <strong>la</strong>s “Constituciones<br />

para <strong>la</strong> Pe<strong>que</strong>ña Congregación de <strong>la</strong>s Hijas de San José”.<br />

La “<strong>Carta</strong> <strong>Eucarística</strong>” supone y hasta exige el ambiente inicial de<br />

secreto, dentro <strong>del</strong> impulso emocionado <strong>del</strong> “Pe<strong>que</strong>ño Proyecto” en el<br />

amor a <strong>la</strong> Eucaristía, Mo<strong>del</strong>o de anonadamiento y amor. (13)<br />

II. La probable Destinataria de <strong>la</strong> “<strong>Carta</strong> <strong>Eucarística</strong>”.<br />

Pareciera ser Margarita de San Lorenzo, “personaje misterioso,<br />

evocado en actas de importancia secundaria, jamás mencionado en<br />

<strong>la</strong>s Actas oficiales de <strong>la</strong> fundación de <strong>la</strong>s Hermanas de San José...”<br />

La primera vez <strong>que</strong> se hab<strong>la</strong> de Margarita, es a propósito de <strong>la</strong><br />

bús<strong>que</strong>da, por parte de los administradores <strong>del</strong> Hospicio de<br />

Montferrand en Le Puy, de “alguna joven <strong>que</strong> sepa leer y escribir en<br />

esta Casa”, a pedido de Francisca Eyraud, el 3 de marzo de 1648,<br />

para <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong>s niñas huérfanas. Al pie <strong>del</strong> acta<br />

correspondiente, se seña<strong>la</strong> <strong>que</strong> el domingo 8 de marzo, llegará<br />

“Margarita, <strong>que</strong> fue propuesta para ayudar a educar a dichas niñas”,<br />

quien testimonia un “gran deseo de servir en dicha Casa”.<br />

“Margarita de San Lorenzo posee una cierta cultura y formación<br />

espiritual. Probablemente<br />

surgida de una línea bastarda de <strong>la</strong> nobleza, fue designada como<br />

primera superiora de <strong>la</strong> comunidad, si bien el<strong>la</strong> no firmó el Contrato<br />

de Asociación de bienes...” (14)<br />

El nombre de “Magro” aparece otra vez en un hecho diverso, fechado<br />

el 15 de octubre de 1654, evocado por M. Gabriel Lanthenas, un<br />

burgués de Le Puy. <strong>Este</strong> amigo de <strong>la</strong>s Hnas. de San José seña<strong>la</strong><br />

varias veces a Margarita como “superiora” de <strong>la</strong> comunidad, y<br />

menciona a Francisca Eyraud como “maestra de <strong>la</strong>s huérfanas”. Hacia<br />

el final <strong>del</strong> texto afirma <strong>que</strong> Margarita de San Lorenzo, <strong>que</strong> es de<br />

Chaudesaygues, en Gevoldan, “hizo esta institución [de <strong>la</strong>s Hermanas


de San José], el año 1650, con el Reverendo Padre Médaille, jesuita,<br />

<strong>que</strong> era su director. (...) No estuvo mucho tiempo con estas<br />

religiosas, después de haber<strong>la</strong>s establecido. Permaneció por años en<br />

Saint-Flour, en tiempos <strong>del</strong> último Obispo (...) Después de su muerte,<br />

el<strong>la</strong> se retiró cerca de una parroquia, a cinco leguas de Saint-<br />

Flour...Allí vivió en una cueva como ermitaña, y escribió para los<br />

eclesiásticos”. (15)<br />

Por estas características de su vida, Margarita de San Lorenzo podría<br />

ser considerada un digno ejemplo de integrante <strong>del</strong> movimiento de<br />

beguinas, <strong>que</strong> surge en Europa Occidental, en el siglo XII.<br />

Las beguinas son cristianas <strong>que</strong> viven en el mundo, en soledad o en<br />

pe<strong>que</strong>ños grupos, con una Reg<strong>la</strong> aprobada por <strong>la</strong> Iglesia, (<strong>la</strong> de San<br />

Agustín). Se distinguen por una vida austera y piadosa, libres de<br />

votos religiosos, con alguna experiencia mística, y participan de<br />

reuniones más o menos secretas.<br />

En los Países Bajos y Alemania, los beguinajes, (comunidades de<br />

beguinas), cultivan el ideal de <strong>la</strong> pureza; en cambio, en Francia e<br />

Italia, acentúan <strong>la</strong> pobreza, como expresión de su compromiso<br />

cristiano, el cual, por <strong>la</strong>s formas, parece fluctuar entre <strong>la</strong> vida<br />

monástica y el <strong>la</strong>icado.<br />

El movimiento de <strong>la</strong>s beguinas, como el de los begardos, de varones,<br />

y paralelo al de aquél<strong>la</strong>s, son manifestaciones de tipo religioso,<br />

sospechadas de heterodoxia, en sus comienzos, (Concilio de Vienne,<br />

(1311-1312). Los cistercienses (16) toman <strong>la</strong> dirección <strong>del</strong><br />

movimiento de <strong>la</strong>s beguinas hacia fines <strong>del</strong> siglo XII, y <strong>la</strong> ceden a <strong>la</strong>s<br />

órdenes mendicantes, cuando el movimiento se democratiza, al<br />

ingresar a él <strong>la</strong>s jóvenes de <strong>la</strong> pe<strong>que</strong>ña burguesía y <strong>del</strong> pueblo. Así,<br />

los dominicos se ocupan, sobre todo, de <strong>la</strong>s beguinas, y los<br />

franciscanos, de los begardos.<br />

Las primeras se <strong>la</strong>nzan a <strong>la</strong>s más altas especu<strong>la</strong>ciones místicas, y sus<br />

directores, para guiar<strong>la</strong>s y poner<strong>la</strong>s al abrigo de los errores<br />

corrientes, <strong>la</strong>s siguen y entusiasman. Es a estos auditorios de<br />

beguinas <strong>que</strong> predican, por ejemplo, Meister Eckhart y Tauler, en el<br />

siglo XIV. Protegidas en su tiempo por San Luis IX, rey de Francia, el<br />

movimiento de <strong>la</strong>s beguinas se extingue en épocas de <strong>la</strong> Revolución<br />

Francesa, en <strong>que</strong> fueron expropiadas sus últimas propiedades.<br />

Evidentemente, <strong>la</strong>s beguinas constituyen, en sí mismas, una escue<strong>la</strong><br />

de vida y de santidad<br />

en <strong>la</strong> Iglesia. (17)<br />

El Cgo. Bois hace <strong>que</strong> el Padre Médaille encuentre a Margarita en<br />

Saint-Flour, durante el año 1644. El<strong>la</strong> manifiesta cierta experiencia<br />

mística y grandes deseos de crecer en el amor y <strong>la</strong> imitación de<br />

Cristo. Probable integrante <strong>del</strong> “Pe<strong>que</strong>ño Proyecto”, es el Padre


Médaille quien <strong>la</strong> encamina hacia el Hospicio de Montferrand. Durante<br />

siete años, desde 1648 a 1655, Margarita vive en <strong>la</strong> pe<strong>que</strong>ña<br />

comunidad y <strong>la</strong> sostiene con su pa<strong>la</strong>bra y su ejemplo, como una<br />

especie de maestra de novicias, a <strong>la</strong> <strong>que</strong> el Padre orienta por cartas,<br />

o cuando pasa por Le Puy. (18)<br />

En <strong>la</strong> “<strong>Carta</strong> <strong>Eucarística</strong>”, leemos, después <strong>del</strong> título: Sentimiento y<br />

conocimiento acerca <strong>del</strong> Proyecto, el nombre de <strong>la</strong> destinataria:<br />

N. E. S. M. y hermano o hermana en Jesús, María y San José.<br />

A partir de una ma<strong>la</strong> copia, <strong>la</strong>s iniciales podrían indicar:<br />

Notre excellente Soeur Marguerite o Notre estimée Soeur Marguerite.<br />

Por otra parte, <strong>la</strong> Hna. Margarita Vacher, SJC-F, en su obra “Des<br />

regulières dans le siècle”, nos dice <strong>que</strong> el<strong>la</strong> pensaba, junto con el<br />

Padre Nepper, S.J., <strong>que</strong> el Padre Médaille habría escrito <strong>la</strong> “<strong>Carta</strong><br />

<strong>Eucarística</strong>” hacia 1646, y <strong>que</strong> ésta sería anterior a <strong>la</strong> fundación<br />

oficial de <strong>la</strong>s Hermanas de San José.<br />

“Hoy, después <strong>del</strong> estudio de <strong>la</strong>s circunstancias y de los textos<br />

concernientes a <strong>la</strong> Congregación de San José, <strong>la</strong> realidad nos parece<br />

bastante diferente”. (19)<br />

Sostiene <strong>que</strong> el texto podría ser fechado hacia 1660, después de los<br />

“Avisos y Reg<strong>la</strong>mentos” y <strong>del</strong> “Pe<strong>que</strong>ño Directorio”.<br />

También manifiesta <strong>que</strong> Margarita Burdier, miembro <strong>del</strong> “San José<br />

oficial”, <strong>que</strong> firmara como Asociada, y <strong>que</strong> en su momento pasará a <strong>la</strong><br />

comunidad de Vienne, hacia 1660 será <strong>la</strong> superiora de <strong>la</strong> comunidad<br />

de Tence. Previamente, en 1659, co<strong>la</strong>borará en <strong>la</strong> fundación de <strong>la</strong><br />

comunidad de Riotard. Y como ahora se sabe <strong>que</strong> <strong>la</strong> “<strong>Carta</strong><br />

<strong>Eucarística</strong>” apareció también en Riotard, además de encontrarse <strong>la</strong><br />

copia íntegra en un cuaderno de <strong>la</strong> comunidad de Lyon, concluye <strong>que</strong><br />

Margarita Burdier es <strong>la</strong> probable destinataria de <strong>la</strong> “<strong>Carta</strong> <strong>Eucarística</strong>”.<br />

(20)<br />

III. Historia de <strong>la</strong> Espiritualidad Francesa <strong>del</strong> siglo XVII, como marco<br />

general de <strong>la</strong> “<strong>Carta</strong> <strong>Eucarística</strong>”.<br />

Con el intento de hacer un esbozo de <strong>la</strong> espiritualidad de <strong>la</strong> Iglesia en<br />

Francia, en su “Siglo de Oro”, el XVII, hay <strong>que</strong> analizar primeramente<br />

<strong>la</strong>s corrientes de espiritualidad provenientes <strong>del</strong> exterior,<br />

cronológicamente anteriores, para luego asistir a <strong>la</strong> formación de un<br />

verdadero centro de espiritualidad original, cuya ri<strong>que</strong>za enmarca y<br />

sirve de fuente a nuestra propia espiritualidad en cuanto Familia<br />

Religiosa.<br />

1) La Mística Renano-F<strong>la</strong>menca.


Hacia fines <strong>del</strong> siglo XIII, dentro <strong>del</strong> período propiamente escolástico<br />

de <strong>la</strong> Historia de <strong>la</strong> Iglesia, a <strong>la</strong> Teología Mística, - <strong>que</strong> aparece como<br />

una descripción de <strong>la</strong> experiencia <strong>del</strong> encuentro <strong>del</strong> hombre con Dios<br />

- , se le va a superponer una Teología de <strong>la</strong> Mística es-tructurada<br />

como sistema.<br />

Los dominicos hacen hincapié en una mística más especu<strong>la</strong>tiva,<br />

teórica, en <strong>la</strong> línea de San Alberto Magno (1193-1280) y de Sto.<br />

Tomás de Aquino, (1225-1274), mientras <strong>que</strong> los franciscanos,<br />

siguiendo a San Buenaventura, (1221-1274), propician una mística<br />

más bien afectiva, experimental, sobre todo, mediante <strong>la</strong> meditación<br />

de <strong>la</strong> Vida y Pasión de Cristo.<br />

a) La Mística Renana.<br />

También conocida como mística alemana, <strong>la</strong> mística renana se nutre<br />

de San Agustín (354 - 430) y <strong>del</strong> neop<strong>la</strong>tonismo de fondo <strong>del</strong> Pseudo-<br />

Dionisio (<strong>del</strong> siglo VI, traducido al francés en 1609, por el monje<br />

bernardo Goulu), para quienes el alma humana dimana de Dios uno y<br />

eterno, de quien eternamente todas <strong>la</strong>s cosas emanan, en quien se<br />

hal<strong>la</strong>n eternamente y a quien eternamente tienden.<br />

El tiempo <strong>que</strong> haya de pasar aquí el alma en compañía <strong>del</strong> cuerpo es<br />

un período de prueba. Toda <strong>la</strong> vida humana debiera consumirse en un<br />

proceso de purificación, de modo <strong>que</strong> <strong>la</strong> parte más elevada pudiera<br />

volver a su actividad propia <strong>que</strong> es <strong>la</strong> contemp<strong>la</strong>ción. La purificación<br />

<strong>del</strong> alma se efectúa por <strong>la</strong> adquisición de <strong>la</strong> virtud, y el objeto de <strong>la</strong><br />

purificación es lograr <strong>la</strong> unión con Dios, mediante <strong>la</strong> contemp<strong>la</strong>ción,<br />

pues esta unión se perdió cuando el alma asumió el cuerpo.<br />

El grupo renano de los dominicos, con Meister <strong>Juan</strong> Eckhart (1260-<br />

1327) y <strong>Juan</strong> Tauler (1290-1361), bajo una “máscara albertinotomista”,<br />

se hace sospechoso por el presupuesto ontológico general<br />

de <strong>la</strong> inmanencia divina natural y sobrenatural, y <strong>la</strong> identidad de<br />

fondo <strong>del</strong> alma con Dios. Mediante <strong>la</strong> introspección y el despojo,<br />

busca <strong>la</strong> desnudez <strong>del</strong> espíritu, con el fin de lograr <strong>la</strong> unión con Dios<br />

sin diferencia (percibida).<br />

b) La Escue<strong>la</strong> F<strong>la</strong>menca.<br />

El gran contemp<strong>la</strong>tivo <strong>Juan</strong> van Ruysbroeck (1293-1381), manifiesta<br />

afinidades evidentes con <strong>la</strong> mística alemana, y se hará sospechoso de<br />

panteísmo, a pesar de su lucha contra el iluminismo y el quietismo<br />

(21) de los begardos. Su teología mística es el acabamiento de <strong>la</strong>s<br />

líneas esenciales de <strong>la</strong> mística “introspectiva”, es decir, de toda <strong>la</strong><br />

mística occidental. Van Ruysbroeck hace <strong>la</strong> síntesis de un <strong>la</strong>rgo<br />

pasado y <strong>la</strong> presenta bajo trazos significativamente cristianos: su


mística no sólo reposa sobre una sólida ascesis, sino <strong>que</strong> es<br />

sacramental (eucarística), cristológica, trinitaria, animada por un<br />

espíritu de universal y activa caridad, tomado de <strong>la</strong>s fuentes de <strong>la</strong><br />

caridad divina.<br />

También seña<strong>la</strong>mos aquí, entre otros, al franciscano Enri<strong>que</strong> van<br />

Herp, (¿-1477),<br />

autor de <strong>la</strong> famosa “Teología Mística”, editada en Colonia en 1538,<br />

con sucesivas reimpresio-<br />

nes.<br />

Además, mencionamos a <strong>la</strong> Autora anónima de “La Per<strong>la</strong> evangélica”,<br />

una beguina piadosa nacida en los Países Bajos hacia 1463, cuya<br />

obra tiene innumerables ediciones y traducciones. <strong>Este</strong> escrito juega<br />

un papel importante en <strong>la</strong> expansión de <strong>la</strong> influencia de van<br />

Ruysbroeck y de Tauler por toda Europa, durante los siglos XVI y<br />

XVII. “La mística expuesta en ‘La Per<strong>la</strong>’ aparece en otros, como en <strong>la</strong><br />

de van Ruysbroeck, como una mística trinitaria, y más <strong>que</strong> en van<br />

Ruysbroeck, como una mística de participación en <strong>la</strong> vida de Cristo...”<br />

(22)<br />

c) La “Devotio Moderna”.<br />

Del ambiente místico creado por van Ruysbroeck, nace un notable<br />

movimiento espiritual, l<strong>la</strong>mado “Devotio Moderna”, el cual se<br />

desarrol<strong>la</strong> durante el si- glo XV, prevalentemente en los Países Bajos.<br />

A <strong>la</strong> vez, sirve de puente entre <strong>la</strong> Edad Media y el Renacimiento.<br />

Tributario de <strong>la</strong> Mística Renana y también de <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong> franciscana,<br />

ejerce un influjo variado, tanto en <strong>la</strong>s reformas monásticas de su<br />

época, como más tarde, en <strong>la</strong> ascesis y en <strong>la</strong> mística españo<strong>la</strong>s.<br />

<strong>Este</strong> movimiento <strong>que</strong> tiene como centro a los Hermanos de <strong>la</strong> Vida<br />

Común y a los Canónigos Regu<strong>la</strong>res de Windesheim, se caracteriza<br />

por:<br />

• Un confuso misticismo y un sólido ascetismo;<br />

• Un ardiente impulso de amor y una aplicación atenta a organizar <strong>la</strong><br />

vida inte- rior (método de oración, examen de conciencia);<br />

• Un voluntarismo <strong>que</strong> termina en un reposante abandono en Dios.<br />

Según muchos, el fruto más exquisito de <strong>la</strong> “Devotio Moderna”, sería<br />

el famoso librito “De <strong>la</strong> imitación de Cristo”, atribuido con toda<br />

probabilidad a Tomás de Kempis, (1379-1471), de los Canónigos de<br />

Windesheim.<br />

Desde 1427 comprende cuatro tratados y es, no sólo el libro más<br />

difundido de <strong>la</strong> “Devotio Moderna”, sino, después de <strong>la</strong> Biblia, el más<br />

leído de <strong>la</strong> literatura universal, en absoluto.


De él sólo, se conocen setecientos manuscritos, con más de tres mil<br />

ediciones.<br />

No ofrece una doctrina sistemática de <strong>la</strong> piedad, ni menos de <strong>la</strong> vida<br />

mística; es más bien un diario espiritual. (23).<br />

2) Espiritualidad Carmelitana.<br />

La Orden de los Carmelitas surge en <strong>la</strong> Iglesia durante el siglo XII,<br />

cuando un grupo de peregrinos y de cruzados se establece en el<br />

monte Carmelo (Palestina), para llevar vida de oración, como<br />

eremitas, a imitación <strong>del</strong> profesta Elías.<br />

Hacia 1209 tendrá su propia Reg<strong>la</strong> de vida, <strong>la</strong> <strong>que</strong> será aprobada por<br />

el Papa Honorio III en 12<br />

Ante el avance sarraceno, - conformado por tribus árabes, de religión<br />

mahometana, originalmente establecidas en los confines <strong>del</strong> desierto<br />

sirio - , hacia 1237 emigran a Europa. Al erigir monasterios en<br />

distintas ciudades, sustituyen <strong>la</strong> vida eremítica por <strong>la</strong> conventual, y se<br />

consagran al ministerio pastoral. Los carmelitas se convierten así en<br />

miembros de una de <strong>la</strong>s cuatro primeras Órdenes Mendicantes. En<br />

1431, el Papa Eugenio IV aprueba <strong>la</strong> modificación de <strong>la</strong> Reg<strong>la</strong>, y en<br />

1452 <strong>que</strong>dará organizada <strong>la</strong> Rama Femenina de <strong>la</strong> Orden.<br />

a) Santa Teresa de Jesús.<br />

Santa Teresa de Jesús, (1515-1582), con su Reforma extendida no<br />

sólo a <strong>la</strong>s religiosas, sino también a los religiosos carmelitas, es un<br />

verdadero símbolo <strong>del</strong> espíritu católico, enteramente renovado<br />

después <strong>del</strong> Concilio de Trento, <strong>que</strong> contribuye de manera eficaz a<br />

profundizar ese espíritu en toda Europa.<br />

En <strong>la</strong> historia de <strong>la</strong> espiritualidad, <strong>la</strong> figura de Teresa de Jesús se<br />

presenta interesante y compleja. Más allá de sus libros y <strong>del</strong> influjo<br />

ejercido por los mismos en el campo <strong>del</strong> pensamiento y de <strong>la</strong><br />

espiritualidad en particu<strong>la</strong>r, después de su muerte, aparecen muy<br />

interesantes su figura humana, su conciencia de mujer y el estilo de<br />

su femineidad, su presencia en el mundo, incluso en <strong>la</strong> esfera<br />

profana, y su constante actualidad durante los más de cuatro siglos<br />

<strong>que</strong> <strong>la</strong> separan de nosotros.<br />

Ingresa al Carmelo a los dieciocho años de edad, y durante los quince<br />

años siguientes lucha consigo misma en medio de <strong>la</strong> aridez, hacia su<br />

conversión, en una entrega absoluta a Dios. Con el ejemplo de vida<br />

sencil<strong>la</strong> y austera de San <strong>Pedro</strong> de Alcántara, franciscano reformado y<br />

confesor suyo, y con el consejo de San Francisco de Borja, S.J., y <strong>del</strong><br />

Santo Maestro <strong>Juan</strong> de Ávi<strong>la</strong>, O.P., inicia <strong>la</strong> Reforma, estableciendo un<br />

primer convento en su Ávi<strong>la</strong> natal: el de “San José”, de cuyo Patrono<br />

es muy devota. (24)<br />

En medio de enormes dificultades funda en pocos años, diecisiete


conventos<br />

“de <strong>la</strong> descalcez”, para acoger a los centenares de religiosas <strong>que</strong> se<br />

sumarán a <strong>la</strong>s doce iniciales de 1562, e infunde a su obra de reforma,<br />

el espíritu de oración y de penitencia por los misioneros y por <strong>la</strong><br />

extensión <strong>del</strong> Reino de Cristo en lejanas tierras.<br />

De los escritos teresianos, sobresalen cinco obras mayores: “Vida”,<br />

“Camino de Perfección”, “Moradas”, “Fundaciones” y sus “<strong>Carta</strong>s”.<br />

Su doctrina no aparece en el<strong>la</strong>s como un sistema de pensamiento,<br />

sino <strong>que</strong><br />

Santa Teresa prefiere el testimonio directo y <strong>la</strong> orientación<br />

pedagógica.<br />

La “Vida”es una autobiografía interpretada en c<strong>la</strong>ve teológica. El<br />

“caso de Teresa y Dios” es una historia de salvación de nivel<br />

individual, pero de alcance universal: permite captar el sentido de <strong>la</strong><br />

vida cristiana, comprender <strong>la</strong>s líneas maestras de <strong>la</strong> historia de cada<br />

hombre y descubrir el p<strong>la</strong>n de Dios al respecto.<br />

Santa Teresa traduce su pensamiento en enunciados categóricos:<br />

• Todos estamos l<strong>la</strong>mados a tener una re<strong>la</strong>ción personal, íntima y<br />

bien definida<br />

Con Dios<br />

• Hacer oración es tomarse en serio esta l<strong>la</strong>mada y dejar vía libre a <strong>la</strong><br />

acción de<br />

Dios.<br />

• Quien no se abra a esta solución, no entenderá el sentido de su<br />

propia existen-<br />

cia, ni podrá llevar<strong>la</strong> a su realización.<br />

• “Sólo Dios basta”.<br />

• “Para comenzar <strong>la</strong> vida espiritual, hay <strong>que</strong> enfocar<strong>la</strong> como si en el<br />

mundo<br />

existiesen sólo Dios y el hombre”.<br />

• Todos los hombres pueden realizar <strong>la</strong> experiencia de Dios y de su<br />

miserito<br />

dia.<br />

Su “Camino de Perfección” lleva a comprender <strong>que</strong> <strong>la</strong> vida cristiana<br />

debe enfocarse en términos de lucha, y <strong>que</strong> este combate no puede<br />

ser individualista, es decir, no se centra en uno mismo para salvarse,<br />

sino <strong>que</strong> se desenvuelve en y para <strong>la</strong> Iglesia: en suma, para los<br />

demás.<br />

La Santa desciende a un pe<strong>que</strong>ño programa de virtudes prácticas.<br />

Sus preferidas son tres:<br />

• El amor fraterno, <strong>que</strong> Teresa concibe en términos de verdadero<br />

amor huma- no, capaz de engendrar una sincera amistad y de


desarrol<strong>la</strong>rse “en amor puro”.<br />

• El desasimiento en el sentido de <strong>la</strong> pobreza evangélica: no ser<br />

esc<strong>la</strong>vos de nada, ni de los valores espirituales, ni de otros, como <strong>la</strong><br />

salud, <strong>la</strong> vida, <strong>la</strong> honra (una especie de culto de <strong>la</strong> personalidad,<br />

fuertemente experimentado en el ambiente social de <strong>la</strong> Santa), sino<br />

tener una completa libertad de espíritu para gozar de una<br />

“disponibilidad total” para con Dios: (“darnos todas al Todo”).<br />

• La humildad, entendida en su sentido original y profundo, como una<br />

actitud radical de bús<strong>que</strong>da de <strong>la</strong> verdad: “andar en verdad”, tanto<br />

ante Dios, como ante los demás y para con nosotros mismos.<br />

Estas tres virtudes colocan <strong>la</strong> vida ascética en los tres p<strong>la</strong>nos de <strong>la</strong><br />

vida humana: re<strong>la</strong>ciones con los demás (amor); con <strong>la</strong>s cosas y los<br />

valores <strong>del</strong> mundo, (desasimiento) y con nosotros mismos<br />

(humildad).<br />

Como complemento de este tríptico, Sta. Teresa hab<strong>la</strong> con insistencia<br />

de <strong>la</strong> virtud de <strong>la</strong> fortaleza, convencida de <strong>que</strong> <strong>la</strong> vida cristiana exige<br />

magnanimidad y heroísmo, y <strong>que</strong> cada uno, por lo menos una vez en<br />

<strong>la</strong> vida, tenemos <strong>que</strong> adoptar una decisión radical, (una “determinada<br />

determinación”), capaz de afectar lo más profundo de <strong>la</strong> persona y de<br />

dar paso a <strong>la</strong> “conversión”. (25)<br />

La Venerable Ana de Jesús, (1545-1621), compañera de Sta. Teresa<br />

de <strong>la</strong> primera hora, y fundadora <strong>del</strong> primer Carmelo Reformado de<br />

Francia en 1604, es quien asegura <strong>la</strong> edición de <strong>la</strong>s principales obras<br />

de <strong>la</strong> Fundadora, <strong>la</strong>s de <strong>la</strong> prosa mística <strong>del</strong> Siglo de Oro de <strong>la</strong><br />

literatura españo<strong>la</strong>, con el concurso inestimable <strong>del</strong> agustino Fray Luis<br />

de León. (26)<br />

b) San <strong>Juan</strong> de <strong>la</strong> Cruz.<br />

San <strong>Juan</strong> de <strong>la</strong> Cruz, (1542-1591), se asocia a <strong>la</strong> obra reformadora<br />

de Sta. Teresa, contribuyendo a <strong>la</strong> reforma en los conventos de<br />

varones. En medio de <strong>la</strong>s contradicciones, y hasta <strong>la</strong> prisión en<br />

Toledo, vive en profunda intimidad su encuentro de amor con Cristo,<br />

frutos místicos <strong>del</strong> cual son sus poesías “Cántico Espiritual”, “Noche<br />

oscura <strong>del</strong> alma” y “L<strong>la</strong>ma de amor viva”, entre <strong>la</strong>s más conocidas, y<br />

<strong>la</strong> obra en prosa, <strong>que</strong> sirve fundamentalmente de comentario a<br />

aquél<strong>la</strong>s.<br />

Algunos factores de base ayudan a entender su obra escrita, <strong>que</strong> es<br />

re<strong>la</strong>tivamente breve, (en total, unas mil páginas):<br />

• Expresa honda preparación doctrinal, bíblica, teológica, filosófica,<br />

artística, conseguida en los años de Medina <strong>del</strong> Campo con los<br />

jesuitas, y en <strong>la</strong> Universidad de Sa<strong>la</strong>manca, y en el estudio y <strong>la</strong><br />

reflexión personales.


• Manifiesta experiencia personal variada e intensa.<br />

• Reve<strong>la</strong> contacto con el ambiente espiritual de su tiempo, y con <strong>la</strong><br />

experiencia ajena.<br />

• Supone un magisterio oral intenso y prolongado durante toda su<br />

vida.<br />

No obstante, el resultado de su obra escrita es<br />

desproporcionadamente superior a todo lo <strong>que</strong> podemos calcu<strong>la</strong>r,<br />

guiándonos por estos factores. Es un hecho sorprendente, por<br />

ejemplo, <strong>que</strong> su primera composición sea el “Cántico Espiritual”, obra<br />

cumbre de toda <strong>la</strong> poesía españo<strong>la</strong>.<br />

San <strong>Juan</strong> de <strong>la</strong> Cruz, con Santa Teresa, “coincide en <strong>la</strong> sustancia <strong>del</strong><br />

vivir místico: <strong>la</strong> suprema aspiración de <strong>la</strong> vida cristiana, <strong>la</strong> unión con<br />

Dios por amor, en un orden trascendente, a través de Cristo, es el<br />

to<strong>que</strong> de <strong>la</strong> divinidad en lo hondo <strong>del</strong> alma, o en el alma subida sobre<br />

sí misma, o saliendo de sí misma, es decir, más allá de <strong>la</strong>s<br />

actividades ordinarias de <strong>la</strong> memoria, <strong>del</strong> entendimiento y de <strong>la</strong><br />

voluntad; es encuentro directo e inmediato con <strong>la</strong> misma realidad de<br />

Dios, no a través de <strong>la</strong>s aprehensiones limitadas de nuestra<br />

imaginación o de nuestro entendimiento”.<br />

San <strong>Juan</strong> de <strong>la</strong> Cruz desarrol<strong>la</strong> un es<strong>que</strong>ma de vía mística, de<br />

extrema sencillez teológica.<br />

La idea central es: Dios poseído en <strong>la</strong> oración, por el único medio<br />

adecuado, el de <strong>la</strong>s virtudes teologales: <strong>la</strong> fe, por <strong>la</strong> vía <strong>del</strong><br />

entendimiento; <strong>la</strong> esperanza por <strong>la</strong> vía de <strong>la</strong> memoria, y <strong>la</strong> caridad,<br />

por <strong>la</strong> vía de <strong>la</strong> voluntad.<br />

Lo importante es al<strong>la</strong>nar estos caminos, quitando los estorbos. Todo<br />

lo <strong>que</strong> es inferior a Dios, es instrumento inadecuado para ir a Él, y así<br />

se impone vaciar y desnudar el alma de todo bien creado en el orden<br />

de los sentidos, <strong>del</strong> entendimiento y de <strong>la</strong> voluntad en el p<strong>la</strong>no<br />

natural, y aún en el espiritual.<br />

<strong>Este</strong> programa de vacío y desnudez, <strong>que</strong> tiene como límite <strong>la</strong> nada,<br />

categoría mística <strong>la</strong> más adecuada para ir al todo de Dios, lo prosigue<br />

San <strong>Juan</strong> de <strong>la</strong> Cruz, con dura insistencia y menudo análisis<br />

psicológico en “La Subida al Monte Carmelo” y en “Noche Oscura”.<br />

En ambas obras se describen con cierta continuidad <strong>la</strong>s cuatro etapas<br />

de <strong>la</strong> “noche” <strong>que</strong> debe pasar el hombre antes de venir a <strong>la</strong> luz de <strong>la</strong><br />

unión con Dios: <strong>la</strong> noche oscura activa <strong>del</strong> sentido y <strong>del</strong> espíritu, en<br />

<strong>que</strong> el hombre pone medios para<br />

purificarse, y <strong>la</strong> noche oscura pasiva <strong>del</strong> sentido y <strong>del</strong> espíritu, en <strong>que</strong><br />

Dios ejerce sobre el alma una acción interna terriblemente<br />

purificadora.


El “Cántico Espiritual” recorre el camino <strong>del</strong> alma “desde <strong>que</strong><br />

comienza a servir a Dios, hasta <strong>que</strong> llega al último estado de<br />

perfección <strong>que</strong> es el matrimonio espiritual. La forma es un diálogo de<br />

amor entre <strong>la</strong> esposa y el Esposo, inspirado en el “Cantar de los<br />

Cantares”.<br />

San <strong>Juan</strong> de <strong>la</strong> Cruz, el “Doctor Místico”, <strong>que</strong> es, a <strong>la</strong> vez, figura de<br />

primer p<strong>la</strong>no en <strong>la</strong> espiritualidad cristiana y en <strong>la</strong> literatura españo<strong>la</strong>,<br />

ha desempeñado un papel importante en <strong>la</strong> historia, pero es hoy<br />

cuando su prestigio alcanza <strong>la</strong> cumbre.<br />

En 1926, Pío XI lo dec<strong>la</strong>ró Doctor de <strong>la</strong> Iglesia. A partir de esta fecha,<br />

<strong>la</strong> investigación histórica y doctrinal ha puesto de relieve factores<br />

insospechados de su obra genial y <strong>la</strong> afinidad de su experiencia<br />

fundamental con <strong>la</strong> <strong>que</strong> hoy hacen <strong>la</strong> Iglesia y <strong>la</strong> humanidad en<br />

general. (27)<br />

3) San Ignacio de Loyo<strong>la</strong> y <strong>la</strong> Compañía de Jesús.<br />

San Ignacio de Loyo<strong>la</strong> (1491-1556), será en los designios de <strong>la</strong><br />

Providencia, junto a <strong>la</strong> Orden por él fundada, una fuerza viva, de<br />

primera línea, para <strong>la</strong> realización de <strong>la</strong> Reforma de <strong>la</strong> Iglesia.<br />

En medio de una juventud despreocupada, ávida de brillo y triunfos<br />

humanos, cae herido durante <strong>la</strong> defensa de Pamplona, en el año<br />

1521. Su <strong>la</strong>rga convalecencia, en <strong>que</strong> es tocado en su corazón por el<br />

Espíritu, a raíz de <strong>la</strong>s lecturas <strong>que</strong> termina haciendo, lo llevará a<br />

desembocar en el Santuario de Montserrat, donde hará una confesión<br />

general de su vida y ofrecerá su espada a <strong>la</strong> Virgen.<br />

De aquí pasará a vivir a Manresa, en una cueva, durante casi un año,<br />

hasta 1523, su experiencia mística fundamental de oración<br />

contemp<strong>la</strong>tiva. En este período de desierto, vive horas de angustia<br />

por el recuerdo de sus pecados y <strong>la</strong> sensación de inseguridad ante el<br />

perdón de Dios. Percibe en sí mismo el bueno y el mal espíritu, a <strong>la</strong><br />

vez <strong>que</strong> recibe luces especiales para el discernimiento de <strong>la</strong> voluntad<br />

de Dios, a <strong>la</strong> <strong>que</strong> se entrega con humildad y corazón purificado.<br />

Todo ello marcará profundamente su vida espiritual posterior, cuyo<br />

fruto son los así l<strong>la</strong>mados “Ejercicios Espirituales” <strong>que</strong> sirvieron y<br />

sirven a tantos para una fructuosa conversión.<br />

Luego de un viaje breve a Jerusalén, comprende <strong>que</strong> debe<br />

capacitarse para su vida y misión futuras. Por un tiempo, se prepara<br />

en tierra españo<strong>la</strong>, y luego se dirige a París, donde proseguirá los<br />

estudios teológicos durante ocho años.<br />

En este período <strong>que</strong> transcurre entre 1528 y 1535, se hace amigo de<br />

un grupo de estudiantes a los <strong>que</strong> pau<strong>la</strong>tinamente ganará para <strong>la</strong><br />

causa <strong>del</strong> Evangelio, según el proyecto <strong>que</strong> Dios le irá inspirando.


El 15 de agosto de 1534, en <strong>la</strong> Capil<strong>la</strong> de Saint-Denis, en<br />

Montmartre, Ignacio y seis de sus compañeros, constituyen una<br />

sólida comunidad, y hacen voto de guardar pobreza y castidad, y de<br />

peregrinar a Jerusalén, para propagar allí el Reino de Dios, previa<br />

autorización de Roma. Si resultase imposible el viaje antes de un año,<br />

se pondrían a disposición <strong>del</strong> Papa.<br />

Ignacio y sus compañeros se reúnen en Venecia en 1537, pero su<br />

proyecto de ir a Tierra Santa, se muestra irrealizable.<br />

Desde 1538, Ignacio y sus compañeros comienzan a designar a su<br />

asociación con el nombre de “Compañía de Jesús”, pues se<br />

consideran como soldados de Cristo, <strong>que</strong> desean formar una<br />

compañía a <strong>la</strong>s órdenes inmediatas <strong>del</strong> Romano Pontífice. Con esta<br />

determinación, al mismo tiempo <strong>que</strong> Ignacio realiza un intenso<br />

trabajo apostólico, sobre todo, por medio de los Ejercicios<br />

Espirituales, se dedica de lleno a preparar el terreno para el<br />

reconocimiento de <strong>la</strong> nueva Orden. El Papa Paulo III, finalmente, <strong>la</strong><br />

aprobará mediante una Bu<strong>la</strong>, el 27 de setiembre de 1540.<br />

A <strong>la</strong> muerte <strong>del</strong> Fundador, <strong>la</strong> Compañía de Jesús se hal<strong>la</strong>rá extendida<br />

por <strong>la</strong>s cuatro partes de <strong>la</strong> tierra, conocidas entonces. A pesar <strong>del</strong><br />

rigor con <strong>que</strong> se seleccionan sus miembros, hay más de mil, si bien<br />

sólo cuarenta y dos son Profesos, y están distribuidos en doce<br />

Provincias, <strong>que</strong> van desde <strong>la</strong> India, con Casas en Japón, hasta Brasil.<br />

Esta difusión tan rápida, realmente impetuosa, con rápido acceso,<br />

sobre todo, en los países <strong>la</strong>tinos, no se detiene tampoco bajo los<br />

Superiores Generales siguientes: Diego Laínez, Francisco de Borja y<br />

sucesores.<br />

Podemos concluir, diciendo <strong>que</strong> San Ignacio es un apóstol activo: vive<br />

<strong>la</strong> contemp<strong>la</strong>ción en <strong>la</strong> acción. Es un gran hombre espiritual: codifica<br />

los“Ejercicios Espirituales”, como entrenamiento en <strong>la</strong> oración y como<br />

purificación para crecer en <strong>la</strong> vida y perfección cristianas. Pone el<br />

acento en <strong>la</strong> humildad, en sus tres grados de perfección. Subraya<br />

bastante <strong>la</strong> parte de <strong>la</strong> persona en <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración con <strong>la</strong> gracia de<br />

Dios,(en reacción frente a Lutero <strong>que</strong> anu<strong>la</strong> el esfuerzo <strong>del</strong> hombre,<br />

aceptando exclusivamente <strong>la</strong> ayuda de Dios).El camino hacia <strong>la</strong><br />

perfección requiere esfuerzo personal, co<strong>la</strong>boración activa, trabajo<br />

enérgico <strong>del</strong> “ejercitante”(reacción contra el quietismo protestante).<br />

Es una espiritualidad combativa, interpe<strong>la</strong>tiva, dinámica. Forma<br />

hombres de acción, apóstoles siempre prontos para el envío.<br />

San Ignacio pone énfasis en el ejercicio <strong>del</strong> examen de conciencia,<br />

como mo<strong>del</strong>o para el autoconocimiento, <strong>que</strong> permite avanzar en <strong>la</strong><br />

virtud.<br />

La dirección espiritual (dirección de conciencia), y el ejercicio <strong>del</strong><br />

discernimiento son medios propuestos para evitar <strong>la</strong>s ilusiones en <strong>la</strong>


vida espiritual.<br />

La meditación hecha con mètodo y el examen de conciencia, se<br />

convierten en <strong>la</strong> columna vertebral de su espiritualidad de iniciativa,<br />

de ardor conquistador, tanto en el aspecto de <strong>la</strong> perfección personal,<br />

como en el celo apostólico.<br />

En síntesis, cabe destacar <strong>que</strong> <strong>la</strong> espiritualidad ignaciana es:<br />

• Una espiritualidad <strong>del</strong> “servidor de Dios”: Cristo es el Jefe.<br />

• Dios es <strong>la</strong> realidad absoluta de <strong>la</strong> cual todos dependemos. Es<br />

necesario cultivar <strong>la</strong> indiferencia religiosa en re<strong>la</strong>ción a <strong>la</strong>s creaturas,<br />

para ocuparnos de <strong>la</strong>s cosas <strong>que</strong> el Señor ama.<br />

• P<strong>la</strong>ntea <strong>la</strong> necesidad de <strong>la</strong> abnegación = los tres grados de <strong>la</strong><br />

humildad.<br />

• Requiere mucho dinamismo y generosidad = AMDG ( A mayor<br />

gloria de Dios).<br />

(28).<br />

4) La Compañía <strong>del</strong> Santísimo Sacramento.<br />

“Es una asociación compuesta por sacerdotes, e incluso, algunos<br />

obispos, pero, fundamentalmente, por una gran cantidad de <strong>la</strong>icos,<br />

reunidos para reanimar el espíritu cristiano y desarrol<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s obras de<br />

caridad, a <strong>la</strong> vez, escue<strong>la</strong> de vida interior y de perfección, y una<br />

especie de oficina central de acción católica y social”.<br />

Se constituye en París, en 1630, por iniciativa de Enri<strong>que</strong> de Lévis,<br />

du<strong>que</strong> de Ventadour, con el asentimiento de Luis XIII, aun<strong>que</strong><br />

carecerá siempre de aprobación real.<br />

Hubo autores <strong>que</strong> consideraron, en cambio, como fundadores de <strong>la</strong><br />

Compañía <strong>del</strong> Smo. Sacramento, a San Vicente de Paul, unos, y al<br />

Cardenal <strong>Pedro</strong> de Bérulle, otros.<br />

Son miembros prec<strong>la</strong>ros de <strong>la</strong> misma, entre muchos otros, Mons.<br />

Carlos de Noailles, Obispo de Saint-Flour, antes de pasar a <strong>la</strong> diócesis<br />

de Rodèz, a mediados de 1646; San Vicente de Paul; <strong>Juan</strong> Santiago<br />

Olier; Santiago Bossuet; Enri<strong>que</strong> de Boudon, Arcediano de Évreux,<br />

cuando fuera Obispo, Mons. Enri<strong>que</strong> de Maupas. Recordemos <strong>que</strong> de<br />

nuestro Cofundador se dice <strong>que</strong> también él era miembro de <strong>la</strong><br />

Compañía, y <strong>que</strong> contribuyó a <strong>la</strong> insta<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> misma en <strong>la</strong><br />

diócesis de Le Puy.<br />

Las características propias de <strong>la</strong> Compañía <strong>del</strong> Smo. Sacramento son:<br />

• “La devoción a <strong>la</strong> Eucaristía, particu<strong>la</strong>rmente los jueves”.<br />

• La actividad apostólica en el cuidado de los enfermos; <strong>la</strong> atención<br />

de los pobres, de los hospicios para huérfanos, de <strong>la</strong>s cárceles y de<br />

todos los <strong>que</strong> tuvieren necesidad de ayuda. Para los jueces, <strong>la</strong>


preocupación será fomentar <strong>la</strong>s buenas costumbres y mediar en los<br />

procesos entre personas enemistadas; alejar el mal, reprimir los<br />

vicios y trabajar para “<strong>que</strong> todo redunde a <strong>la</strong> gloria de Dios”. (Art. 15<br />

<strong>del</strong> Estatuto).<br />

Con los fondos reunidos por sus asociados, <strong>la</strong> Compañía co<strong>la</strong>borará<br />

de manera importante con <strong>la</strong> obra caritativa de San Vicente de Paul,<br />

y con <strong>la</strong>s Misiones en el Canadá, tanto <strong>la</strong>s <strong>que</strong> estaban a cargo de<br />

congregaciones religiosas, como <strong>la</strong>s <strong>del</strong> clero secu<strong>la</strong>r, en particu<strong>la</strong>r, <strong>la</strong><br />

obra <strong>del</strong> Seminario para <strong>la</strong>s Misiones Extranjeras.<br />

• El secreto <strong>que</strong> los miembros deben guardar acerca de todo lo<br />

concerniente a <strong>la</strong> Compañía.<br />

• Es un movimiento para sólo varones. (29)<br />

Consta <strong>que</strong> hubo intentos con resultado desparejo, de establecer<br />

agrupaciones fe<br />

meninas de <strong>la</strong> Compañía <strong>del</strong> Smo Sacramento en distintas ciudades,<br />

a saber: Toulouse,<br />

Dijon, Lyon, Marseille... (30)<br />

Se sabe también <strong>que</strong> desde <strong>la</strong> sede de <strong>la</strong> Compañía, en París, se negó<br />

<strong>la</strong> autorización expresa para establecer grupos femeninos de <strong>la</strong><br />

misma, alrededor de 1645.<br />

El final de <strong>la</strong> existencia de <strong>la</strong> Compañía <strong>del</strong> Smo. Sacramento data de<br />

comienzos de 1666, a raíz de un golpe artero <strong>del</strong> jansenismo, (31) el<br />

cual contribuyó a <strong>que</strong> el Par<strong>la</strong>mento francés prohibiera en 1660, toda<br />

asamblea <strong>que</strong> no tuviera permiso real. (32)<br />

Así concluye este Movimiento <strong>que</strong> tanto hizo por el crecimiento de <strong>la</strong><br />

vida cristiana en general, y por <strong>la</strong> expansión y ri<strong>que</strong>za de <strong>la</strong> piedad<br />

eucarística en <strong>la</strong> Iglesia de Francia, en particu<strong>la</strong>r, durante el siglo<br />

XVII.<br />

5) San Francisco de Sales y el Humanismo Devoto.<br />

San Francisco de Sales, (1567-1622), es el genuino representante <strong>del</strong><br />

Humanismo Devoto.<br />

Para muchos analistas, el término humanismo designa <strong>la</strong> afirmación<br />

de <strong>la</strong> autonomía <strong>del</strong> hombre y de <strong>la</strong> conciencia, así como <strong>la</strong><br />

reivindicación de su libertad y de su dignidad.<br />

Para evitar <strong>que</strong> el concepto sea demasiado vago, es necesario<br />

precisar sus límites, a fin de poder apreciar mejor <strong>la</strong> dosificación<br />

entre su componente pagano y su componente cristiano.<br />

El humanismo cristiano se apoya sobre <strong>la</strong> afirmación de Gn. 1,26:


“Hagamos al hombre a nuestra imagen, como semejanza nuestra”.<br />

San Francisco de Sales se sitúa incontestablemente en <strong>la</strong> línea<br />

humanista, aún cuando se trate de un humanismo sin cesar<br />

“convertido”. Basta conocer el optimismo salesiano y los capítulos <strong>del</strong><br />

“Tratado <strong>del</strong> Amor de Dios” hab<strong>la</strong>ndo de “<strong>la</strong> inclinación natural [<strong>del</strong><br />

hombre] de amar a Dios sobre todas <strong>la</strong>s cosas” o de “<strong>la</strong> conveniencia<br />

<strong>que</strong> hay entre Dios y el hombre; (...) conveniencia grande, pero<br />

secreta; conveniencia <strong>que</strong> cada uno conoce y <strong>que</strong> poca gente<br />

entiende; conveniencia <strong>que</strong> no se puede negar, pero en cuyo sentido<br />

no es fácil penetrar”.<br />

Somos creados “a imagen y semejanza de Dios”: esto quiere decir,<br />

entonces, <strong>que</strong> “tenemos una extrema conveniencia con <strong>la</strong> Divina<br />

Majestad”. (33)<br />

Enri<strong>que</strong> Bremond ha forjado <strong>la</strong> feliz expresión de Humanismo Devoto,<br />

para caracterizar el humanismo salesiano. Quiere afinar así los<br />

conceptos y caracterizar mejor el genio de los espirituales <strong>del</strong> siglo<br />

XVII, y distinguirlos de <strong>la</strong>s grandes figuras <strong>del</strong> Renacimiento.<br />

“El humanismo cristiano es más especu<strong>la</strong>tivo <strong>que</strong> práctico; más<br />

aristocrático, <strong>que</strong> popu<strong>la</strong>r; busca primero <strong>la</strong> verdad y lo bueno, más<br />

<strong>que</strong> lo santo; se dirige a <strong>la</strong> élite antes<br />

<strong>que</strong> a <strong>la</strong>s masas. Estos trazos paralelos lo distinguen <strong>del</strong> humanismo<br />

devoto.<br />

<strong>Este</strong> último es, ante todo, una escue<strong>la</strong> de santidad personal, con su<br />

doctrina, con su teología, sin duda efectiva, y toda el<strong>la</strong> dirigida a <strong>la</strong><br />

práctica. Por otro <strong>la</strong>do, su difusión quiere alcanzar a todos los fieles,<br />

incluso a los más simples.(...) En otros términos, el humanismo<br />

devoto, aplicado a <strong>la</strong>s necesidades de <strong>la</strong> vida interior, pone al alcance<br />

de todos, <strong>la</strong>s normas y el espíritu <strong>del</strong> humanismo cristiano”. (34)<br />

El Santo Obispo de Ginebra, francés <strong>del</strong> sur, al modo italiano, cuya<br />

sede episcopal estará, en realidad, en Annecy, a causa de los<br />

hugonotes (35), incansable misionero <strong>del</strong> Chab<strong>la</strong>is, <strong>que</strong> en el dominio<br />

calvinista sobre el <strong>la</strong>go de Ginebra, recuperará a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción de<br />

setenta aldeas, para <strong>la</strong> fe católica, valiéndose incluso de escritos con<br />

una cate<strong>que</strong>sis sobre <strong>la</strong>s verdades de <strong>la</strong> fe en cuestión, emplea en su<br />

<strong>la</strong>bor pastoral un tono nuevo, lleno de amor al hermano <strong>que</strong> yerra,<br />

libre de ironía y de acritud.<br />

La bondad y <strong>la</strong> dulzura de corazón son sus rasgos distintivos<br />

personales.<br />

San Francisco de Sales, hombre culto, <strong>que</strong> estudiará filosofía y se<br />

iniciará en teología en el Colegio de Clermont de los jesuitas, al<br />

estal<strong>la</strong>r <strong>la</strong> guerra civil de 1588, se dirigirá a Padua. Su padre deseaba<br />

prepararlo para <strong>la</strong> magistratura, por lo cual se doctorará en “utro<strong>que</strong>


iure”, ambos Derechos, el civil y el eclesiástico, en 1591.<br />

Con su vida en permanente vincu<strong>la</strong>ción con el clero de todo el Reino,<br />

y <strong>la</strong> trascendencia de su literatura espiritual, asegura y dará<br />

profundidad al contenido religioso <strong>del</strong> “Gran Siglo”en <strong>la</strong> Iglesia de<br />

Francia. Ésta es galicana, por<strong>que</strong> defiende <strong>la</strong> independencia religiosa<br />

nacional, con mayor o menor indiferencia ante <strong>la</strong> autoridad <strong>del</strong> Papa,<br />

y, por lo tanto, no es tridentina, por<strong>que</strong> no se empeña en <strong>la</strong> reforma<br />

de vida de los Príncipes. (36)<br />

En Annecy, en 1610, junto con Santa <strong>Juan</strong>a Francisca Fremiot de<br />

Chantal, (1572-1641), funda <strong>la</strong> Congregación de <strong>la</strong> Visitación de<br />

Santa María, con un proyecto innovador para <strong>la</strong> época, como lo es el<br />

<strong>del</strong> servicio activo a <strong>la</strong>s necesidades <strong>del</strong> prójimo.<br />

Las Hermanas se comprometen por <strong>la</strong> profesión de votos simples y<br />

sin c<strong>la</strong>usura.<br />

En 1618,al rec<strong>la</strong>mar <strong>la</strong> c<strong>la</strong>usura para <strong>la</strong>s Hnas de <strong>la</strong> Comunidad de<br />

Lyon,el Obispo de <strong>la</strong> diócesis, Mons Dionisio de Mar<strong>que</strong>mont, hizo <strong>que</strong><br />

San Francisco de Sales, sin estar de acuerdo, diera paso a <strong>la</strong><br />

transformación de <strong>la</strong> Congregación en una Orden monástica, con<br />

votos solemnes y c<strong>la</strong>usura papal.<br />

En abierta connaturalidad con el espíritu de Sta. Teresa, trabaja con<br />

los <strong>la</strong>icos para ayudar a introducir los valores religiosos en <strong>la</strong> vida<br />

cotidiana.<br />

.<br />

Escribe <strong>la</strong> “Introducción a <strong>la</strong> Vida Devota”, publicada en Lyon en<br />

1608, obra <strong>que</strong> tendrá cuarenta ediciones sucesivas en francés.<br />

Agrupa, ampliándolos, los consejos de vida espiritual redactados<br />

primeramente por el Santo para su prima Luisa de Charmoisy, y<br />

recogidos luego en un libro, a indicación de su director de conciencia,<br />

el jesuita <strong>Juan</strong> Fourier.<br />

Después de un prefacio, en <strong>la</strong> primera parte define <strong>la</strong> devoción, <strong>que</strong><br />

no es más <strong>que</strong> un verdadero amor de Dios, llegado a los grados de<br />

perfección, <strong>que</strong> nos induce no sólo a obrar bien, sino <strong>que</strong> nos hace<br />

obrar con esmero, siempre y con prontitud.<br />

• En <strong>la</strong> segunda parte, trata de convencer a Filotea (= <strong>que</strong> ama a<br />

Dios), acerca de <strong>la</strong> necesidad de <strong>la</strong> oración, medio indispensable para<br />

cultivar <strong>la</strong> devoción.<br />

• En <strong>la</strong> tercera parte propone <strong>la</strong>s virtudes, e insiste particu<strong>la</strong>rmente<br />

en <strong>la</strong> dulzura y <strong>la</strong> humildad, además de <strong>la</strong> obediencia, <strong>la</strong> pobreza y <strong>la</strong><br />

castidad, al modo como los <strong>la</strong>icos están l<strong>la</strong>mados a vivir<strong>la</strong>s.<br />

• Luego, continúa con <strong>la</strong>s tentaciones, <strong>la</strong>s cuales hay <strong>que</strong> distinguir<br />

c<strong>la</strong>ramente <strong>del</strong> pecado si se quiere evitar <strong>la</strong> caída en el defecto sutil<br />

de <strong>la</strong> inquietud.<br />

• Ofrece, al final, diferentes formas de examen para “renovar el alma


y confirmar<strong>la</strong> en <strong>la</strong> devoción”.<br />

Luego, aparece a su turno, el“Tratado <strong>del</strong> Amor de Dios”en 1616. En<br />

él, el amor al prójimo sólo se hal<strong>la</strong> muy brevemente aludido. Esto<br />

puede sorprender, si se ignora <strong>que</strong> San Francisco de Sales tenía <strong>la</strong><br />

intención de escribir un tratado sobre el amor al prójimo, <strong>que</strong> sólo <strong>la</strong><br />

muerte prematura le impedirá realizar.<br />

Es una obra maestra de <strong>la</strong> teología mística, <strong>que</strong> se compone de doce<br />

libros, de los cuales el VI y el VII forman una especie de tratado<br />

acerca de <strong>la</strong> oración, de c<strong>la</strong>ra influencia teresiana. Hacia el final <strong>del</strong><br />

texto hay un capítulo de neto sabor salesiano: “<strong>que</strong> <strong>la</strong> tristeza es casi<br />

siempre inútil; más aún, contraria al servicio <strong>del</strong> santo amor”.<br />

La fuente principal de su inspiración se encuentra en los grandes<br />

teólogos de su tiempo, entre los cuales está <strong>la</strong> mayor parte de los<br />

postridentinos.<br />

Después de sus estudios en Clermont, San Francisco de Sales se<br />

mantiene en constante vincu<strong>la</strong>ción con los jesuitas, de los cuales cita<br />

<strong>la</strong> mayoría de los grandes autores ascéticos. Parece haberse inspirado<br />

en el libro de los “Ejercicios Espirituales” para el método de oración<br />

<strong>que</strong> propone a Filotea, en <strong>la</strong> “Introducción a <strong>la</strong> Vida Devota” y para <strong>la</strong><br />

doctrina sobre <strong>la</strong> santa indiferencia.<br />

Los espirituales españoles son los <strong>que</strong> influirán en toda su obra,<br />

particu<strong>la</strong>rmente Fray Luis de Granada (1504-1588).<br />

Con todo, y afortunadamente, si bien se puede afirmar el influjo de<br />

éste o a<strong>que</strong>l autor en alguna parte de <strong>la</strong> obra <strong>del</strong> Santo, se puede<br />

concluir con verdad, <strong>que</strong> San Francisco de Sales sabe usar sus<br />

fuentes con grandísima originalidad. (37)<br />

Respecto de <strong>la</strong> veneración <strong>que</strong> Mons. de Maupas tenía al Santo y a su<br />

obra, recordamos <strong>que</strong> en 1644, a tres años de <strong>la</strong> muerte de <strong>la</strong><br />

fundadora de “La Visitación”, publica <strong>la</strong> “Vida de <strong>la</strong> venerable Madre<br />

<strong>Juan</strong>a Francisca Fremiot de Chantal” y luego hará lo propio con <strong>la</strong><br />

biografía de Francisco de Sales en 1657.<br />

Desde 1655, Mons. de Maupas presidirá <strong>la</strong> tramitación de <strong>la</strong> causa de<br />

beatificación de Francisco de Sales. Para ello estará en Roma entre<br />

1661 y 1662, año este último en <strong>que</strong> Francisco de Sales será<br />

proc<strong>la</strong>mado Beato. Regresará en 1664, nuevamente como <strong>del</strong>egado<br />

por Luis XIV y los Obispos de Francia, para solicitar <strong>la</strong> canonización<br />

de Francisco de Sales. Ésta tendrá lugar solemnemente, el 19 de abril<br />

de 1665. (38)<br />

6) San Vicente de Paul, el Apóstol de <strong>la</strong> Caridad.<br />

San Vicente de Paul, (1581-1660) un “portento de amor al prójimo”,


nacido en el seno de una familia de campesinos, cerca de Bordeaux, y<br />

con estudios hechos en Zaragoza y Toulouse, ya joven sacerdote,<br />

entra en el círculo de irradiación de <strong>Pedro</strong> de Bérulle.<br />

Entonces se hace cargo de <strong>la</strong> parroquia de Clichy, cerca de París, y<br />

pasará luego a ser preceptor de los hijos <strong>del</strong> conde Felipe de Gondi,<br />

general de galeras <strong>del</strong> Reino.<br />

Ana de Gondi, <strong>la</strong> madre de Mons. de Maupas, es <strong>la</strong> hija mayor de<br />

Jerónimo de Gondi, caballero de honor de <strong>la</strong> reina María de Medici y,<br />

a su vez, prima en tercer grado <strong>del</strong> conde Felipe. La esposa de éste,<br />

Margarita de Sillery y su cuñada, <strong>la</strong> mar<strong>que</strong>sa de Maigne<strong>la</strong>y, serán los<br />

primeros miembros de <strong>la</strong> Cofradía de <strong>la</strong>s Damas de Caridad, <strong>que</strong> San<br />

Vicente fundará en 1618, (39) y a quienes dará un Estatuto.<br />

En 1622, a <strong>la</strong> muerte de San Francisco de Sales, pasará a ser<br />

superior de <strong>la</strong>s Religiosas de <strong>la</strong> Visitación. Recogerá el espíritu de sus<br />

dos Fundadores, y por espacio de cerca de cuarenta años lo irá<br />

transmitiendo a los Monasterios de París y de <strong>la</strong>s provincias.<br />

Capellán de marinos y galeotes, luego, sacerdote coadjutor en el<br />

campo, reúne a varios compañeros para predicar misiones en el<br />

ambiente rural, en 1635. Los liga un voto de perseverancia, y pasan<br />

a l<strong>la</strong>marse Sacerdotes de <strong>la</strong> Misión. El Arzobispo de París, <strong>Juan</strong> F.<br />

Gondi, los aprueba; ya establecidos en San Lázaro, en 1632, reciben<br />

<strong>la</strong> aprobación papal, y en 1651, tras <strong>la</strong> profesión de los tres votos<br />

simples, hecha en forma privada, establecen comunidades fuera de<br />

Francia, en Ir<strong>la</strong>nda, Madagascar, Túnez y Argel.<br />

A pedido <strong>del</strong> Arzobispo, San Vicente de Paul se dedicará en el Priorato<br />

de San Lázaro, a acompañar a los futuros sacerdotes <strong>del</strong> clero<br />

parisino, durante <strong>la</strong> quincena de preparación a <strong>la</strong> recepción <strong>del</strong><br />

Sacramento <strong>del</strong> Orden. A esta actividad sumará <strong>la</strong>s reuniones<br />

semanales de los Martes, para el clero. De estos Encuentros <strong>que</strong> se<br />

hicieron famosos, participarán San Francisco de Sales, Mons. de<br />

Maupas, <strong>Juan</strong> Santiago Olier y Santiago Bossuet, entre otros.<br />

Estos espacios para <strong>la</strong> formación <strong>del</strong> clero se sistematizarán con <strong>la</strong><br />

fundación <strong>del</strong> Seminario, tarea encomendada a San Vicente de Paul<br />

por el Cardenal Richelieu.<br />

Conforme a <strong>la</strong>s directivas <strong>del</strong> Concilio de Trento, “forma [a los<br />

seminaristas] en <strong>la</strong> vida interior y en <strong>la</strong>s prácticas de su ministerio,<br />

pues <strong>la</strong> filosofía y el dogma lo estudian en <strong>la</strong> Sorbona, por uno o dos<br />

años... Era lo único práctico y razonable. Redacta un Reg<strong>la</strong>mento<br />

detal<strong>la</strong>do para esta nueva forma de seminarios”.<br />

La Congregación de <strong>la</strong> Misión llegará a regentear cuarenta y nueve<br />

Seminarios.<br />

La culminación de su obra en bien de los obispos y sacerdotes, será<br />

su actuación durante nueve años en el “Consejo de Conciencia real”


en el <strong>que</strong> se regirá por los puntos de vista de <strong>la</strong> Iglesia, sobre todo,<br />

en lo referente a <strong>la</strong>s propuestas para el nombramiento de obispos.<br />

Como <strong>Pedro</strong> de Bérulle, San Vicente de Paul será amigo de Saint-<br />

Cyran, futuro jefe <strong>del</strong> jansenismo, a su regreso de un viaje a su<br />

tierra, en 1623; su distanciamiento respecto de Saint-Cyran se<br />

termina de definir con <strong>la</strong> prisión de éste, en 1638.<br />

Aquí conviene hacer presente una evocación de <strong>Pedro</strong> Coste, C.M.:<br />

(...) “En una conferencia, San Vicente de Paul decía un día a sus<br />

misioneros: Durante mi vida he tenido gran temor de tropezarme con<br />

el nacimiento de alguna herejía. Yo veía el terrible estrago <strong>que</strong> habían<br />

hecho <strong>la</strong>s de Lutero y Calvino, y cuántas personas de toda índole y<br />

condición habían bebido el pernicioso veneno, <strong>que</strong>riendo gustar <strong>la</strong>s<br />

falsas dulzuras de su pretendida reforma. Siempre he tenido este<br />

temor de encontrarme envuelto en los errores de alguna nueva<br />

doctrina, antes de <strong>que</strong> me diera cuenta...” (40)<br />

Además de su actividad misionera, muy apreciada, y de su solicitud<br />

por los obispos y sacerdotes, <strong>que</strong> constituyeron un bien para toda<br />

Francia, tenemos <strong>que</strong> mencionar <strong>la</strong> invalorable acción caritativa de<br />

San Vicente a favor de los pobres, niños abandonados y enfermos de<br />

su tiempo. Un modo excepcional de concretar su servicio caritativo es<br />

<strong>la</strong> fundación de <strong>la</strong>s Hijas de <strong>la</strong> Caridad, en favor de estas<br />

necesidades, como un bien para todo el mundo.<br />

Al principio, como ya lo vimos, buscará co<strong>la</strong>boradores para su tarea,<br />

entre hombres y mujeres de <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses sociales altas, con familia a su<br />

cargo. La futura Sta. Luisa de Maril<strong>la</strong>c de Le Gras, (1590-1660), una<br />

viuda piadosa, le propone escoger a sencil<strong>la</strong>s jóvenes <strong>del</strong> ámbito rural<br />

para dicha misión, y contribuye a <strong>que</strong> se fueran nucleando en una<br />

asociación, <strong>la</strong> cual se prodigará heroicamente durante <strong>la</strong> peste de<br />

1631.<br />

En 1634, ya aprobada por el arzobispo de París, se establecerá como<br />

confraternidad de <strong>la</strong>s Hijas de <strong>la</strong> Caridad, en un Instituto de vida<br />

común y con votos temporales, por un año, Instituto <strong>que</strong> en 1668<br />

recibirá <strong>la</strong> aprobación pontificia. (41)<br />

Con <strong>la</strong> atención puesta en el hilo conductor <strong>que</strong> anuda <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones<br />

interpersonales tan notables como enri<strong>que</strong>cedoras entre <strong>la</strong>s grandes<br />

figuras de <strong>la</strong> época, cabe agregar <strong>que</strong> Mons. Enri<strong>que</strong> de Maupas será<br />

el encargado de pronunciar <strong>la</strong> Oración Fúnebre, en ocasión de <strong>la</strong><br />

muerte de Vicente de Paul, su amigo y director espiritual, el “gran<br />

Santo <strong>del</strong> Gran Siglo. (42)<br />

7) Escue<strong>la</strong> Francesa de Espiritualidad.


La Escue<strong>la</strong> Francesa de Espiritualidad surge en el siglo XVII, bajo <strong>la</strong><br />

influencia de <strong>Pedro</strong> de Bérulle, y marcará profundamente a los<br />

teólogos y místicos <strong>del</strong> “Gran Siglo”.<br />

Esta espiritualidad, con fundamentación bíblica y aportes de San<br />

Agustín y de <strong>la</strong> mística alemana, origina una verdadera revolución<br />

copernicana, al reconocer <strong>la</strong> primacía <strong>del</strong> misterio de <strong>la</strong> Encarnación<br />

de Jesucristo para <strong>la</strong> vida interior, y al concentrar su piedad en <strong>la</strong><br />

persona <strong>del</strong> Verbo <strong>que</strong> se hizo hombre.<br />

a) Cardenal <strong>Pedro</strong> de Bérulle.<br />

El “Apóstol <strong>del</strong> Verbo Encarnado”, (1575-1629), según el ape<strong>la</strong>tivo<br />

<strong>del</strong> Papa Urbano VIII, estudia en el Colegio de Clermont de los<br />

jesuitas, y permanecerá íntimamente ligado a ellos: cursa teología en<br />

<strong>la</strong> Sorbona, hace su opción de vida en Verdún, durante los Ejercicios<br />

de San Ignacio, y se ordena sacerdote en 1599.<br />

Vincu<strong>la</strong>do a San Francisco de Sales, durante <strong>la</strong> estada parisina de<br />

este último, en 1602, “se admiran recíprocamente”.<br />

Los encuentros amistosos se realizan en casa de los Bérulle, al final<br />

de <strong>la</strong> Liga, cuando Mme. Acarie, nacida Bárbara Avrillot, (1566-1618)<br />

y prima de <strong>Pedro</strong> de Bérulle, se insta<strong>la</strong> allí con sus seis hijos, después<br />

<strong>del</strong> destierro y <strong>la</strong> confiscación de bienes a su marido, por orden <strong>del</strong><br />

todavía hugonote Enri<strong>que</strong> IV, antes de su acceso al Trono.<br />

Considerada <strong>la</strong> conveniencia de introducir <strong>la</strong> Reforma Carmelitana en<br />

tierra francesa, Bérulle viajará a España, y con <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración de<br />

<strong>Juan</strong> de Brétigny y de resultas de <strong>la</strong>s tratativas, aparecerá el primer<br />

Carmelo en París, en 1604.<br />

Mme. Acarie, principal impulsora <strong>del</strong> proyecto carmelitano, al<br />

enviudar en 1613, se hará monja lega, por humildad, después de<br />

haber reunido en el salón de su mansión, lo más granado de <strong>la</strong> alta<br />

burguesía <strong>del</strong> París de su época.<br />

La futura Venerable María de <strong>la</strong> Encarnación es <strong>la</strong> figura central <strong>del</strong><br />

“milieu dévot”(=círculo devoto), grupo católico celoso y activo, cuyo<br />

ideal común es <strong>la</strong> derrota <strong>del</strong> protestantismo, durante el reinado de<br />

Enri<strong>que</strong> IV.La homónima, Marie Guyart (1599-1672), es <strong>la</strong> ursulina<br />

mística, intrépida misionera en Canadá. (43)<br />

En un primer momento, Bérulle quiere dedicar su vida a <strong>la</strong> conversión<br />

de los hugonotes. Pero <strong>la</strong>s conversaciones con éstos, no dan<br />

resultado alguno.<br />

Reconoce entonces <strong>que</strong> no es <strong>la</strong> disputa, sino <strong>la</strong> santidad de <strong>la</strong><br />

Iglesia, sobre todo, <strong>la</strong> santidad de los sacerdotes, <strong>la</strong> <strong>que</strong> vencerá a <strong>la</strong><br />

herejía. Así como Cristo se hizo totalmente vaso de Dios por <strong>la</strong><br />

mortificación interior, así también los sacerdotes deben transformarse


en inmediatos instrumentos <strong>del</strong> Hijo de Dios, deben ser <strong>la</strong> imagen<br />

viva de Cristo.<br />

Bérulle cree encontrar en <strong>la</strong> forma de <strong>la</strong> comunidad sacerdotal<br />

desarrol<strong>la</strong>da por San Felipe Neri (1515-1595) en Roma, el medio<br />

conveniente para <strong>la</strong> santificación de los sacerdotes.<br />

En 1613, el Papa Pablo V aprobará el “Oratorio de Nuestro Señor<br />

Jesucristo”, creado por <strong>Pedro</strong> de Bérulle en París<br />

NOTAS<br />

(1) Cfr. BOIS, Cgo. Alberto: Las Hermanas de San José. Las Hijas de<br />

<strong>la</strong> Pe<strong>que</strong>ña Congregación, desde 1648 a 1949. Trad. y ed. en Buenos<br />

Aires, de <strong>la</strong> ed. francesa de Valence, 1950. pp. 48-49.<br />

Cfr. también: GONZÁLEZ SARAVIA, Hna. Ma. <strong>del</strong> Espíritu Santo, SJL:<br />

Cronología. Instituto San José. Lyon, 1980. Primera Parte: Las<br />

Comunidades San José (siglos XVII y XVIII).<br />

(2) Cfr. BOIS, Cgo. Alberto: op. cit., p. 55.<br />

(3) Cfr. VACHER, Sr. Marguerite, SJC-F: Des “regulières” dans le<br />

siècle. Ed. Soeurs de Saint-Joseph de Clermont-Ferrand et Ed. Adosa,<br />

Clermont-Ferrand, 1991. Annexe 2, p. 437, en <strong>que</strong> trans. el Catálogo<br />

Segundo de 1649, <strong>del</strong> Colegio de Saint-Flour, de ARSI - Catálogos<br />

rienales.<br />

(4) Cfr. NUEVA GEOGRAFÍA MARÍN: Francia. Ed. Marín, Barcelona,<br />

1964. Tom. IV, p. 103. Veamos <strong>la</strong>s alturas, comparativamente<br />

hab<strong>la</strong>ndo: Puy de Sancy (1886 m); Le Puy-en-Ve<strong>la</strong>y (1753 m) ; Puy<br />

de Dôme (1465 m).<br />

(5) Cfr. BOIS, Cgo. Alberto: op. cit., p. 57 y VACHER, Sr. Marguerite,<br />

SJC-F, <strong>que</strong> remiten a ADHL: Bienes <strong>del</strong><br />

Colegio de Le Puy. (Recordemos <strong>la</strong>s confiscaciones de bienes después<br />

de <strong>la</strong> expulsión de los Jesuitas y <strong>la</strong>s co<br />

rrespondientes a <strong>la</strong> Revolución Francesa).<br />

(6) Cfr. VACHER, Sr. Marguerite, SJC-F: op. cit., pp. 66-67: Prefacio<br />

de <strong>la</strong>s Constituciones de Vienne, 1694.<br />

Los párrafos en negrita son nuestros. <strong>Este</strong> texto pertenece a <strong>la</strong> ed. de<br />

1694 de <strong>la</strong>s “Constituciones Primitivas”. Sabemos <strong>que</strong> durante 1693<br />

se hicieron dos “primeras ediciones”, con diferencias entre sí; ambas<br />

han sido c<strong>la</strong>sificadas como 1693 A y 1693 B, respectivamente. Se<br />

desestimó <strong>la</strong> primera, por corregir al Padre Médaille y aparecer como<br />

ajena al espíritu <strong>del</strong> “Pe<strong>que</strong>ño Proyecto”. La ed. de 1693 fue<br />

reeditada en 1694, de manera <strong>que</strong>:<br />

182-188. 415. 419 .<br />

(7) Cfr. BOIS, Cgo. Alberto: op. cit., pp. 45-47, y VACHER, Sr.<br />

Marguerite, SJC-F: op. cit., p. 60.<br />

Quedó asimismo esc<strong>la</strong>recida <strong>la</strong> distinción con su hermano <strong>Juan</strong> Pablo,<br />

S.J., (1618-1689) y con <strong>Pedro</strong> Médaille, S.J., (1638-1709): cfr.


CAVALLERA, Ferdinand, S.J.: L‘heritage littéraire des Père Médaille,<br />

en: Revue d’Ascéti<strong>que</strong> et de Mysti<strong>que</strong>. Toulouse, tom. XI, abril 1930.<br />

(8) Cfr. NEPPER, Marius, S.J.: op. cit., pp. 11-17.<br />

(9) Cfr. VACHER, Sr. Marguerite, SJC-F: Documents romains touchant<br />

le Père Mèdaille (ARSI), en op. cit., pp. 398-400.<br />

(10) Cfr. NEPPER, Marius, S.J.: op. cit., pp. 19-25.<br />

(11) Cfr. VACHER, Sr. Marguerite, SJC-F: op. cit., p. 46, remite a<br />

ADHL, 12 H, Filles de Saint-Joseph, Hôpital<br />

de Montfer- rand, Liasse 1 (1651-1692). Cfr. también: GONZÁLEZ<br />

SARAVIA, Hna. Ma. <strong>del</strong> Espíritu Santo,<br />

SJL: op.cit., Año 1651. Ambas autoras dan como fecha de <strong>la</strong><br />

Asociación Legal de <strong>la</strong>s Hnas., el 13 de diciembre<br />

de 1651.<br />

(12) Cfr. BOIS, Cgo. Alberto: op. cit., pág. 73.<br />

(13) Cfr. MASSÍN, Hna. Bernardina, RSJ; YÁÑEZ, Hna. C<strong>la</strong>ra, RSJ;<br />

CAINELLI, Hna. Celina, RSJ; BARELL, Hna.<br />

Olga, RSJ; BOSCH, Hna. Nélida, RSJ: Espiritualidad. Ed. Religiosas de<br />

San José, Buenos Aires, 1968. Incluye <strong>la</strong><br />

trad. de varias conferencias <strong>del</strong> P. Mario Nepper, S.J., en pp. 181-<br />

282. Ver en particu<strong>la</strong>r: El problema o el misterio<br />

<strong>del</strong> Humilde Propósito (Pe<strong>que</strong>ño Proyecto), en pp. 199-229. Cfr.<br />

también: BOIS, Cgo. Alberto: op. cit., pp. 87-91;<br />

NEPPER, Marius, S.J.: op. cit., pp. 33-34 y VACHER, Sr. Marguerite,<br />

SJC-F: op. cit., pp. 149-156.<br />

(14) Cfr. VACHER, Sr. Marguerite, SJC-F: op. cit., pp. 56-57.<br />

(16) La Orden <strong>del</strong> Cister fue fundada en 1098, por el abad<br />

benedictino San Roberto de Molesme. El primer monasterio fue<br />

establecido en lo <strong>que</strong> en sus comienzos era un breñal desierto,<br />

pantanoso y con juncos, al <strong>que</strong> se decía Citeaux, (en <strong>la</strong>tín<br />

Cistercium), a cinco leguas de Dijón-Francia. El du<strong>que</strong> de Borgoña le<br />

cedió los bos<strong>que</strong>s inmediatos, y pronto empezó a florecer el<br />

benedictinismo reformado. El rigor con <strong>que</strong> en el Cister se observaba<br />

<strong>la</strong> Reg<strong>la</strong> de San Benito alejó a muchos, <strong>que</strong> preferían entrar en otros<br />

monasterios, por lo cual el Cister, en vez de aumentar, fue viniendo a<br />

menos, especialmente desde <strong>la</strong> peste de 1111. En 1112 entró en el<br />

Monasterio, Bernardo de Fontaines, de noble familia borgoña,<br />

acompañado de treinta jóvenes caballeros, entre ellos, cuatro<br />

hermanos mayores <strong>que</strong> él y un tío, a todos los cuales había<br />

persuadido de entrar en <strong>la</strong> Orden. En 1215 le tocó a Bernardo hacer<br />

<strong>la</strong> fundación de C<strong>la</strong>raval, hacia donde llegarán también su padre y el<br />

hermano mayor. La fama de santidad <strong>que</strong> rodeó enseguida este<br />

monasterio, se debió a <strong>la</strong> personalidad <strong>del</strong> futuro San Bernardo<br />

(1090-1153). Fue centro de irradiación cisterciense, y ya en el siglo<br />

XIII, <strong>la</strong> Orden contaba con 2000 abadías.<br />

Cf. ISERLOH, Erwin: en MHI, tom. IV, p. 603: “El dominico Enri<strong>que</strong>


de Halle recogió desde 1250, <strong>la</strong>s notas de Matilde de Mag<br />

deburgo (h. 1212-1282 / 94), <strong>la</strong> cual, después de más de treinta<br />

años de vida penitente como beguina, acabó sus días en el monas<br />

terio cisterciense de Helfta”.<br />

(17) Cfr. VERNET, Félix et VAN MIERLO, J.: Béghards héterodoxes.<br />

Béguins, béguines, béguinages, en DS, tom. 1, col. 1329- 1352.<br />

(15) Cfr. VACHER, Sr. Marguerite, SJC-F: op. cit., pp. 55-57.<br />

(18) Cfr. BOIS, Cgo. Alberto: op. cit., pp. 71-72.<br />

(19) Cfr. VACHER, Sr. Marguerite, SJC-F: op. cit., p. 150.<br />

(20) Cfr. VACHER, Sr. Marguerite, SJC-F: op. cit., p. 151.<br />

(21) El quietismo es una teoría, según <strong>la</strong> cual, el alma debe<br />

permanecer en una actitud completamente pasiva,<br />

de manera <strong>que</strong> pueda <strong>que</strong>dar <strong>del</strong> todo absorta en Dios. De esta forma<br />

estaría despreocupada de los proble-<br />

mas mundanos, y libre de <strong>la</strong> lucha por <strong>la</strong> conquista de <strong>la</strong> virtud y <strong>la</strong><br />

realización de <strong>la</strong>s buenas obras. Guarda<br />

semejanza con <strong>la</strong> tesis luterana de <strong>la</strong> fe sin obras; aparece entre los<br />

begardos. Como herejía tiene íntima conexión con <strong>la</strong> ten<br />

dencia panteísta, (confunde a Dios con <strong>la</strong> totalidad de <strong>la</strong>s cosas <strong>que</strong><br />

constituyen el universo), y como tal fue condenada en los<br />

escritos de Miguel de Molinos, (1628-1696), por el Papa Inocencio XI,<br />

en 1687.<br />

(22) Cfr. MARÉCHAL, Joseph, S.J.: Études sur <strong>la</strong> Psychologie des<br />

Mysti<strong>que</strong>s. Ed. Desclée de Brouwer, Paris, 1937.<br />

Tom. 2, pp. 6-10. 327.<br />

Cfr. ABBRESCIA, D: Eckhart, <strong>Juan</strong>, en: DE, tom. 1, pp. 658-660.<br />

Cfr. DELLA CROCE, Giovanna: Jan van Ruysbroeck, en: DE, tom. 3,<br />

pp. 300-308.<br />

(23) Cfr. ISERLOH, Erwin: La “Devotio Moderna”, en MHI, tom. 5, pp.<br />

665-691.<br />

(24) Cfr. SANTA TERESA DE JESÚS: Obras completas. Ed. BAC,<br />

Madrid, 1962. Transc., introd..y notas de<br />

DE LA MADRE DE DIOS, Efrén, OCD. y STEGGING, Otger, OC., en:<br />

Vida, cap. 6, 6-7, p. 30.<br />

(24) Cfr. GARCÍA VILLOSLADA, Ricardo, S.J. y LLORCA, Bernardino,<br />

S.J: Santa Teresa, en HIC, tom. 3, pp. 847-850.<br />

Cfr. ÁLVAREZ, T.: Teresa de Ávi<strong>la</strong> (Santa), en DE, tom. 3, pp. 373-<br />

493.<br />

(25) Cfr. DE L’ ENFANT JÉSUS, Jean-Marie, OCD.: Anne de Jésus<br />

(Vénérable), en DS, tom 1, col. 673-675.


(27) Cfr. RUIZ, F.: <strong>Juan</strong> de <strong>la</strong> Cruz (San), en DE. tom. 1, pp. 413-<br />

423.<br />

Cfr. GARCÍA VILLOSLADA, Ricardo, S.J. y LLORCA, Bernardino, S.J.:<br />

San <strong>Juan</strong> de <strong>la</strong> Cruz, en<br />

HIC, tom.3, pp. 847-850.<br />

Cfr. HIRSCHBERGER, Johannes: San <strong>Juan</strong> de <strong>la</strong> Cruz, en Historia de<br />

<strong>la</strong> Filosofía, Ed. Herder,<br />

Barcelona, 1965. Tom. 1, p. 619.<br />

(28) Cfr. GARCÍA VILLOSLADA, Ricardo, S.J. y LLORCA, Bernardino,<br />

S.J.: La Compañía de Jesús en HIC, tom. 3, pp.<br />

820-830.<br />

Cfr. HNAS. DE SAN JOSÉ DE CHAMBÉRY: Corrientes de espiritualidad<br />

en Francia, a partir <strong>del</strong> siglo XVII. Porto<br />

Alegre, 1989. Trad. Hna. Esther BRUNAS, RSJ, p. 7.<br />

Cfr. IPARRAGUIRRE, I.: Ignacio de Loyo<strong>la</strong> (San), en DE, Tom. 2, pp.<br />

283-286.<br />

(29) Cfr. LEVESQUE, Eugène et HEURTEVENT, Raôul: Compagnie du<br />

Saint-Sacrement, en DS, tom.2, col. 1301-<br />

1311.<br />

Cfr. COGNET, Louis: La Compañía <strong>del</strong> Smo. Sacramento, en MHI,<br />

tom. VI, pp. 148-150.<br />

(30) Cfr. ALLIER, Raôul: La Compagnie du Saint-Sacrement de l’<br />

Autel à Marseille. Paris, 1909, p. 179, citado por<br />

VACHER, Sr. Marguerite: op. cit., pp. 85-89. El autor rescató en<br />

Marseille un Status et réglements de <strong>la</strong> Compagnie<br />

des Dames associées en l’honneur du très Sainct Sacrement pour <strong>la</strong><br />

practi<strong>que</strong> des bonnes oeuvres, fe chado en 1645.<br />

(31) Jansenismo: ver <strong>la</strong> referencia histórica en el presente texto, pp.<br />

29-35.<br />

(32) Cfr. LEVESQUE, Eugène: Compagnie du Saint-Sacrement, en<br />

DS, tom. 2, col. 1303.<br />

(33) Cfr. SAN FRANCISCO DE SALES: Tratado <strong>del</strong> Amor de Dios. Ed.<br />

Gallimard, París, 1969. p. 396.<br />

(34) Cfr. BREMOND, Enri<strong>que</strong>: Historia literaria <strong>del</strong> sentimiento<br />

religioso en Francia: El “humanismo devoto”. Ed. A. Colin, París,<br />

1967, p. 17, citado por WAGNER, Jean-Pierre, en: Saint François de<br />

Sales, Prédicateur de <strong>la</strong> Croix, en Revue des Sciencies religieuses. Ed.<br />

Université des Sciences humaines, Strasbourg, 1998. Nº 2, pp.176-<br />

197.<br />

(35) Las terribles Guerras de Religión azotan a Francia, como<br />

consecuencia de <strong>la</strong> Reforma protestante de Lutero y de Calvino,<br />

apoyadas por intereses políticos internos y <strong>la</strong> lucha con <strong>la</strong> España de<br />

los Habsburgo. Así se enfrentan <strong>la</strong> Liga Católica, liderada por <strong>la</strong><br />

familia de los Du<strong>que</strong>s de Guisa, y los hugonotes, (nombre de los<br />

calvinistas franceses durante los siglos XVI, XVII y XVIII), por <strong>la</strong> de


Borbón, desde mediados <strong>del</strong> siglo XVI (1562), hasta <strong>la</strong> promulgación<br />

<strong>del</strong> Edicto de Nantes (1598). Esta Ley es posterior a <strong>la</strong> conversión al<br />

catolicismo <strong>del</strong> rey de Navarra, quien llega al Trono francés como<br />

Enri<strong>que</strong> IV, convencido <strong>del</strong> dicho legendario: “París bien vale una<br />

Misa” (1593).<br />

(36) Cfr. VACHER, Sr. Marguerite, SJC-F: op. cit., p. 18.<br />

Cfr. HERTLING, Ludwig, S.J.: El galicanismo se constituye con el<br />

conjunto de <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>madas “liberta<br />

des galicanas”, es decir, los derechos y privilegios <strong>que</strong> el rey de<br />

Francia y su gobierno poseían o creían<br />

poseer, en cuanto a <strong>la</strong> provisión de los cargos eclesiásticos y el<br />

tributo de los bienes de <strong>la</strong> Iglesia”, en<br />

HI, p. 377.<br />

(37) Cfr. TÜCHLE, Hermann y BOUMAN, C.: San Francisco de Sales,<br />

en NHI, tom. 3, pp. 223. 246. 251-252. 257.<br />

Cfr. SEROUET, P.: Francisco de Sales (San), en DE, tom. 1, pp. 144-<br />

150, Idem: <strong>Juan</strong>a Francisca de<br />

Chantal (Santa), en op. cit, p. 438.<br />

(38) Cfr. NEPPER, Marius, S.J.: Maupas du Tour (Henry de) évê<strong>que</strong>,<br />

en DS, tom. 10, col. 826.<br />

Cfr. también BOIS, Cgo. Alberto: op. cit., pp. 28-30.<br />

(39) Cfr. BOIS, Cgo. Alberto: op. cit., pp. 19-22.<br />

Cfr. COGNET, Louis: Los Gondi, en MHI, tom.VI, pp. 43.<br />

(40) Cfr. HERRERA, J., CM., y PARDO, V., CM.: San Vicente de Paul.<br />

Biografía y escritos. Ed. BAC,<br />

Madrid, 1955 p. 29, y, especialmente, el cap.: Los dos amigos, pp.<br />

520-595.<br />

(41) Cfr. TÜCHLE, Hermann y BOUMAN, C: San Vicente de Paul, en<br />

NHI, tom. 3, pp. 256-259<br />

Cfr. GARCÍA VILLOSLADA, Ricardo, S.J. y LLORCA, Bernardino, S.J.:<br />

Sacerdotes de <strong>la</strong> Misión:<br />

Lazaristas o Paúles, en HIC, tom. 3, pp. 842-843. 854-855.<br />

(42) Cfr. MAUPAS DU TOUR, Henry de, évê<strong>que</strong>: Oraison funebre à <strong>la</strong><br />

memoire de Feu Messire Vincent<br />

de Paul, Instituteur et Superieur General des Prestres de <strong>la</strong> Mission,<br />

prononcée le 23. Novembre<br />

1660, dans l’ Eglise de S. Germain l’ Auxerrois. Ed. Gaspar Meturas,<br />

Paris, 1661.<br />

(43) Cfr. SAINT-JOSEPH, Sr. Marie Thérèse de-: Marie de l’<br />

Incarnation (bienheureuse), en DS, tom. 10 , col. 486-487. Ver


también en col. 487-507, Guy-Marie OURY: Marie de l’ Incarnation,<br />

ursuline.

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