04.06.2013 Views

sobre historia de pilas - Ayuntamiento de Pilas

sobre historia de pilas - Ayuntamiento de Pilas

sobre historia de pilas - Ayuntamiento de Pilas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Sobre Historia <strong>de</strong> <strong>Pilas</strong>. Vol VIII<br />

OCIO Y MODO DE VIDA<br />

Éramos los niños los más ociosos <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> Matalascañas<br />

ya que teníamos todo el día para vivir en contacto con la naturaleza<br />

y gozar <strong>de</strong> ella. Por la mañana, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sayuno, en el<br />

sombrajo <strong>de</strong> <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la choza nos íbamos a recorrer la orilla con el<br />

afán <strong>de</strong> encontrar algo valioso para ponerlo en la choza, como era las<br />

cuerdas para los ten<strong>de</strong><strong>de</strong>ros o bien las láminas <strong>de</strong> corcho que íbamos<br />

ensartando en una cuerda para arrastrarlo por el agua y que no fuese<br />

pesado el traslado hasta la “frentura” <strong>de</strong> la choza, alguna que otra<br />

concha para ser utilizada como cenicero o las caracolas para tener el<br />

mar más cerca cuando regresábamos <strong>de</strong> la playa al pueblo.<br />

Una vez terminada esta faena mañanera <strong>de</strong> ayuda a nuestra<br />

vivienda, nos íbamos a por el agua para que, cuando volvíamos<br />

<strong>de</strong>l baño, estuviese caliente por si no nos atrevíamos a echárnosla<br />

directamente <strong>de</strong>l pozo. Terminada esta acción, nos íbamos a los<br />

sombrajos que estaban cerca <strong>de</strong> la orilla y allí estábamos jugando y<br />

bañándonos con trampolines naturales y humanos, tomando baños<br />

<strong>de</strong> sol y utilizando como bronceador los granos <strong>de</strong> arena hasta que<br />

nuestras madres nos comunicaban que la comida ya estaba lista.<br />

Después <strong>de</strong>l merecido <strong>de</strong>scanso <strong>de</strong> la siesta y cuando la arena<br />

perdía algo <strong>de</strong> temperatura por el sol <strong>de</strong>l mediodía, nos íbamos a jugar<br />

al otro medio natural, “los cerros”, a los que subíamos y bajábamos<br />

rodando como si <strong>de</strong> una tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> esquí se tratase; a veces nos<br />

aventurábamos a los corrales <strong>de</strong> Pinos con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> coger piñones<br />

que estaban bastante buenos y que sacábamos <strong>de</strong> las piñas en los<br />

patinillos <strong>de</strong>l cuartel viejo y <strong>de</strong> camino pasábamos allí un buen rato<br />

urgando por su interior.<br />

Había veces que nos juntábamos un grupo con algunos<br />

mayores, preparábamos la comida y nos íbamos <strong>de</strong> excursión, bien a<br />

Torrecarbonero o a Torre la Higuera, pasando jornadas inolvidables.<br />

Las mujeres, en sus ratos libres y cuando los niños no necesitábamos<br />

tanta atención, aprovechaban para gozar <strong>de</strong> la brisa marinera<br />

y montar sus tertulias o gozar <strong>de</strong> los beneplácitos baños.<br />

Las personas mayores, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sayuno y las copillas<br />

mañaneras, se reunían en algún sombrajo o bien en las fondas o<br />

casinos como los <strong>de</strong> Curro Ortega, “Cuestagelo”, Juan Vela, “El Coyote”,<br />

Florián, “Tolea”, “La Reyes” y algunas otras tabernas como<br />

Juan Perea Sierra<br />

39

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!