Pedro F. Merino (2007) - Dolores de San Juan
Pedro F. Merino (2007) - Dolores de San Juan
Pedro F. Merino (2007) - Dolores de San Juan
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
que la Caridad niegan porque ignoran que sin el Mayor Dolor que los<br />
Azotes <strong>de</strong>l amor conlleva no hay posible Re<strong>de</strong>nción. Que la Caridad es<br />
amor y el amor implica Lágrimas y Favores en «la renuncia al yo y en la<br />
entrega a ti», sin condiciones ni pegas, sin medidas ni esperas, porque la<br />
existencia toda es un Monte Calvario lleno <strong>de</strong> <strong>Dolores</strong> cuya cumbre<br />
sólo po<strong>de</strong>mos coronar con la Paz y la Unidad a la que Cristo nos llamó.<br />
Porque todos, cofra<strong>de</strong>s fusionados, hermanos míos, sangre nazarena <strong>de</strong><br />
mi sangre, todos somos uno cada día en la Fe en Dios y en el mismo<br />
sentimiento <strong>de</strong> veneración; todos, cofra<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Málaga, todos uno solo,<br />
unidos para menguar, como nos enseñó <strong>San</strong> <strong>Juan</strong>, para que crezca el amor,<br />
para que crezca sólo Él: 24 Cristo <strong>San</strong>tísimo <strong>de</strong> Ánimas, relicario <strong>de</strong> la<br />
más antigua <strong>de</strong>voción, mástil erguido <strong>de</strong> la ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> nuestra Exaltación,<br />
Azote certero <strong>de</strong> los enemigos <strong>de</strong> nuestras almas y <strong>San</strong>ta Veracruz y<br />
<strong>San</strong>gre, raíz profunda y vivificante <strong>de</strong>l árbol <strong>de</strong> nuestra Re<strong>de</strong>nción.<br />
La Re<strong>de</strong>nción <strong>de</strong> cada mujer y <strong>de</strong> cada hombre es la causa <strong>de</strong> la<br />
Encarnación <strong>de</strong> Cristo como tal, <strong>de</strong> esa Encarnación que evoca, Madre<br />
amada, la <strong>de</strong>liciosa Virgen que nos aguarda a los pies <strong>de</strong>l Señor <strong>de</strong>l Perdón.<br />
Y perdón es precisamente lo que yo <strong>de</strong>bo pediros por haber abusado<br />
<strong>de</strong> vuestra paciencia. Ya el Vía Crucis <strong>de</strong> este pregón, gracias a Dios, está<br />
llegando a su última estación. Pero antes, conce<strong>de</strong>dme un favor. Dejadme<br />
que <strong>de</strong>je <strong>de</strong> ser ahora el pregonero para ser un simple cofra<strong>de</strong> que, como<br />
tantos, espera ansioso, ilusionado y preocupado, el día <strong>de</strong> su salida y el<br />
primer toque <strong>de</strong> campana.<br />
Para cuando la hora nona se cierne sobre el mediodía crecido <strong>de</strong>l<br />
Viernes <strong>San</strong>to, ya hace horas que la Virgen <strong>de</strong> la Esperanza volvió a su<br />
68