Admirable Consejero Dios fuerte Padre eterno

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EEn Isaías 9 verso 6, la Palabra
de Dios, a través del profeta dice:
“Porque un niño nos es nacido, hijo
nos es dado, y el principado sobre su
hombro; y se llamará su nombre: Admirable,
Consejero, Dios Fuerte, Padre
Eterno, Príncipe de Paz”.
¿Qué significa la palabra admirable?
El Diccionario Webster define la
palabra admirable como: digno de admiración,
excelente. Cuando leemos la
Biblia desde el principio, nos damos
cuenta que hay muchos episodios que
nos llenan de admiración, por ejemplo:
1. La creación;
2. Cuando Dios dividió el mar Rojo;
3. Cuando Josué oró para que el sol
se detuviera;
4. Cuando Dios libró a Daniel del foso
de los leones y a los tres jóvenes hebreos
del horno de fuego.
Además existen muchas otras histo
rias bíblicas que nos llenan de admiración,
porque son hechos que sucedieron
sólo por el poder de Dios.
El Diccionario Larousse define
también la palabra admirable como:
digno de admiración, admiración, sensación
de sorpresa, placer y respeto que
se experimenta ante una cosa hermosa
y buena. Eso fue justamente lo que le
sucedió a los pastores en Belén aquella
noche hermosa cuando los ángeles
anunciaron el nacimiento de un Niño
que ya hacía mucho tiempo el profeta
Isaías había dicho que nacería. (Véase
Isaías 9:6.) Ese anuncio tambien nos
llena a nosotros de admiración y regocijo
cada vez que lo leemos.
El resplandor de los ángeles y de la
misma gloria de Dios que había llenado
a los pastores de temor y admiración,
luego del himno de alabanza y proclamación
de paz y buena voluntad que entonó
el coro angelical, cambió todo ese
temor por regocijo, ya que ellos dijeron:
“Pasemos pues, hasta Belén, y veamos
esto que ha sucedido, y que el Señor
nos ha manifestado”. Cuando llegaron
y vieron a Jesús en un pesebre rodeado
de animales, contaron a José y a María la
experiencia que acababan de tener, y luego
de adorar, volvieron alabando y glorificando
a Dios por todas las cosas que
habían oído y visto. (Véase Lucas 2.)
Hablemos de Jesús como Admirable
En Jueces capítulo 13, la Biblia
nos narra un acontecimiento donde
Jesús se reveló como Admirable.
Cuando el ángel de Jehová se apareció
a la mujer de Manoa con un anuncio
especial para ella, que era estéril,
y cuando ella le contó a su esposo la
experiencia, éste oró a Dios para que
el ángel volviera. Dios oyó a Manoa
y el ángel regresó. Luego de dar instrucciones
nuevamente, ellos le pidieron
que les dijera su nombre, a lo
que él respondió: “¿Por qué preguntas
por mi nombre, que es admirable?”
(v. 18). Ellos querían compartir
con él una comida, pero él rehusó,
pidiendo que lo ofrecieran en sacrificio
a Dios. Entonces el ángel hizo un
milagro delante de sus ojos mientras
ofrecían el holocausto: subió al cielo
en la columna de fuego que subía del
altar al cielo, mostrando así que era
Dios mismo, o sea, Jesús antes de Su
encarnación.
El profeta Isaías dijo en el capítulo
53, que el Mesías sería sin parecer ni
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Por: Dorka Rodríguez
hermosura y Lo veríamos sin atractivo
para que Lo deseásemos. Recuerde que
el diccionario dice que la admiración es
una sensación de sorpresa ante algo hermoso.
A Jesús lo trataron con desprecio
a causa de Su modesta apariencia; a
la baja condición a la que se sometió.
La forma en que Él vino a la tierra y la
forma en que se vació y se humilló, no
eran precisamente las ideas que tenían
los judíos, quienes esperaban a un rey
que saldría de la alta sociedad.
También se esperaba que apareciese
pomposa y majestuosamente
en público y que tuviera un rostro,
un porte y una belleza que no fuera
común. Sin embargo, al venir, no se
halló en Él nada extraordinario, pues
aun Sus padres terrenales eran personas
humildes; un simple carpintero y
una muchacha virgen que sabía adorar
a Dios. Su ropa no llama ba la atención
y ni tampoco tuvo dónde recostar Su
cabeza. Las personas de las que se
rodeó no fueron las mejores, eran pescadores
y también pecadores, cobradores
de impuestos y mujeres con problemas.
Muchas de las personas que Le
seguían eran enfermas, endemoniadas
y otras estaban hambrientas. Pero ¿qué
había en Jesús que atraía de tal modo,
hasta convertirse en el deseado de las
naciones? En Él había la hermosura de
la santidad y la belleza de la bondad,
suficientes para que la gente no viera
la hermosura física.
¿Qué hizo a Jesús admirable? Su
compasión por el necesitado, por el
abatido, por el enfermo. Isaías vio
en el espíritu profético que Él llevaría
nuestras enfermedades y que por Sus
llagas seríamos curados. Él vio que Jesús
habría de ser afligido y quebrantado, que