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Actualidad de Macedonio Fernández Suerte de existir - Escuela de ...

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Año 8 • Nº 77 • Abril <strong>de</strong> 2006 • $ 4.-<br />

El hombre inteligente encuentra casi todo ridículo, el hombre sensible casi nada. Goethe<br />

“El trabajo <strong>de</strong> quitar el yo”<br />

<strong>Actualidad</strong> <strong>de</strong> <strong>Macedonio</strong> Fernán<strong>de</strong>z<br />

/ Noelia Billi<br />

Sobre “La Lotería en Babilonia”, <strong>de</strong> Jorge Luis Borges<br />

<strong>Suerte</strong> <strong>de</strong> <strong>existir</strong><br />

/ Marcelo Percia<br />

Azar manipulado, una terapéutica<br />

77<br />

/ Adriana Zambrini<br />

24 <strong>de</strong> marzo: otros modos <strong>de</strong> hacer historia / Denise Najmanovich<br />

Implicancias psicológicas <strong>de</strong> la migración / Liliana Ferrero<br />

La metáfora, sin metáfora, <strong>de</strong> Cromañón / Colectivo Situaciones


Director<br />

Director<br />

Román Mazzilli<br />

Secretario <strong>de</strong> redacción<br />

Walter Vargas<br />

Redacción<br />

Luis Gruss, Patricia Mercado,<br />

Denise Najmanovich,<br />

Daniel Seghezzo<br />

Publicidad<br />

María Eugenia Con<strong>de</strong><br />

Colaboran en esta edición<br />

Adriana Zambrini, Marcelo Percia,<br />

Liliana Ferrero, Noelia Billi,<br />

Colectivo Situaciones, Alejandro<br />

Romero, Enrique Guinsberg,<br />

Patricia Garrote, Fernando Castelli,<br />

Susi Reich, Marcelo Miceli,<br />

Betania Crespo, Fernando Vico,<br />

Rosana Carballo.<br />

Ilustraciónes:<br />

Redacción y<br />

Publicidad<br />

Conesa 473 P.B. “B”<br />

(1426) Capital - Argentina<br />

Tel/fax: (54-11) 4553-1226<br />

E-mail: roman@campogrupal.com<br />

Website: www.campogrupal.com<br />

Impresión: Genesis S.A.<br />

Distribución: Motorpsico (Capital)<br />

Campo Grupal es una publicación<br />

<strong>de</strong> Ediciones Presencia.<br />

Suscripciones<br />

Por 11 ediciones anuales:<br />

Argentina: $ 55.-<br />

América Latina: u$s 50.-<br />

Otros países: u$s 60.-<br />

Una terapéutica<br />

Azar manipulado<br />

en el encuentro<br />

Adriana Zambrini<br />

zambrini@imagencristal.com.ar<br />

¿<br />

Cómo usar <strong>de</strong>l azar para aumentar nuestra potencia <strong>de</strong> actuar?<br />

No es la mezcla <strong>de</strong> cuerpos lo que produce el encuentro, sino<br />

el acoplamiento <strong>de</strong> las sensaciones que se dan en esa mezcla.<br />

La sensación, que es vibración <strong>de</strong>l cuerpo sin órganos, <strong>de</strong>viene<br />

resonancia en el abrazo <strong>de</strong> los cuerpos. Se vibra en soledad, se resuena<br />

en el encuentro.<br />

Resonar es alteridad y ritmo compuesto, complejidad.<br />

Un ritmo nunca <strong>de</strong>finitivamente pautado, que cae permanentemente<br />

<strong>de</strong> afectación en afectación en el movimiento <strong>de</strong> una realidad<br />

siempre cambiante.<br />

Lo acci<strong>de</strong>ntal y lo circunstancial van tejiendo una sutil trama <strong>de</strong><br />

nudos y <strong>de</strong>slizamientos.<br />

Una multiplicidad <strong>de</strong> gestos, sonidos, palabras, miradas...cuerpos<br />

que se afectan y se alejan en una danza variada.<br />

En la <strong>de</strong>nsidad misma <strong>de</strong>l espacio intangible, una espesura...una<br />

liviandad...una rispi<strong>de</strong>z...una ráfaga <strong>de</strong> caos que impi<strong>de</strong> llenarlo<br />

todo por completo.<br />

Una incompletud que no es carencia ni ausencia, sino movimiento<br />

aleatorio, lo impre<strong>de</strong>cible que libera lugares que el discurso<br />

o el gesto repetido intentan avasallar.<br />

Aire en don<strong>de</strong> los bailarines hacen <strong>de</strong>l encuentro un <strong>de</strong>svío a lo<br />

interminable. Una apuesta al infinito, hasta la variación final <strong>de</strong><br />

una distancia.<br />

Los cuerpos se alejan...vibran rítmicamente...algo sucedió.<br />

Nos encontramos... le propongo al paciente tomar las imágenes<br />

visuales <strong>de</strong>l relato para que vayan surgiendo las figuras <strong>de</strong> la ficción<br />

reactiva, la expresión <strong>de</strong> la potencia capturada.<br />

Un mal encuentro se manifiesta entre dos contrincantes: por un<br />

lado el déspota sometedor y el sometido provistos ambos <strong>de</strong> un<br />

mismo régimen <strong>de</strong> signos cerrado, estratificado y posesivo, sostenido<br />

por el personaje <strong>de</strong> la ficción reactiva que opera como aparato<br />

<strong>de</strong> captura. Victima-victimario, per<strong>de</strong>dor-ganador, po<strong>de</strong>roso-cobar<strong>de</strong>,<br />

heroico-temeroso, por qué no loco..., la lista <strong>de</strong> los rostros<br />

ancestrales <strong>de</strong>l cautiverio es larga.<br />

Variedad <strong>de</strong> modos <strong>de</strong> captura que se apo<strong>de</strong>ran <strong>de</strong> la existencia,<br />

sencillamente “pi<strong>de</strong>n la vida” a cambio <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidad reaseguradora.<br />

CURSOS<br />

•"PSIC. TRANSPERSONAL. UNA VÍA DE ACCESO<br />

A LA ESPIRITUALIDAD"<br />

•"PSICODRAMA. SUPERVISIÓN Y PERFECCIONAMIENTO"<br />

•"COMPROMISO, EFICACIA Y CUIDADO DEL TANATÓLOGO"<br />

•"LA RUTA DE LA CREACIÓN. DESBLOQUEOS Y APLICACIONES"<br />

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ASISTENCIA GRUPAL<br />

•PSICODRAMA TERAPÉUTICO P/ARTISTAS<br />

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A NIÑOS Y FAMILIAS EN DUELO<br />

MEDITACIÓN - CONFERENCIAS<br />

Informes e Inscripción: Güemes 3950-Buenos Aires<br />

Tel.: 4831-3738 <strong>de</strong> 14 a 19 hs. fundacion@alumine.org.ar<br />

Juegos interminables, bien pautados por agenciamientos que<br />

priorizan la dominación y la servidumbre por sobre la libertad. Un<br />

baile <strong>de</strong> fantasmas que pueblan una sociedad <strong>de</strong> yo anestesiados,<br />

seducidos por hilachas <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r ilusorio.<br />

El otro contrincante: el <strong>de</strong>seo, la potencia-<strong>de</strong>seo que insiste en<br />

perseverar en la existencia.<br />

El <strong>de</strong>seo <strong>de</strong>tenido, poseído, una maquina <strong>de</strong> guerra <strong>de</strong>sactivada<br />

y puesta al servicio <strong>de</strong> una esclavitud voluntaria.<br />

Dos fuerzas que se oponen, se enfrentan en una lucha <strong>de</strong>sigual a<br />

vida o sometimiento.<br />

Las circunstancias estratificadas ofrecen la seguridad <strong>de</strong> lo mismo,<br />

la paz a cualquier precio.<br />

El hombre, ese grado <strong>de</strong> potencia que somos, tiene dos alternativas:<br />

se entrega o utiliza la fuerza revolucionaria <strong>de</strong> su <strong>de</strong>seo. El<br />

nivel <strong>de</strong> captura <strong>de</strong>terminará la contienda.<br />

El enfrentamiento es cuerpo a cuerpo, la captura es mucha y organizada;<br />

la potencia-<strong>de</strong>seo es ligera, veloz y se pier<strong>de</strong> con facilidad<br />

en los múltiples rostros que la sociedad le ofrece. Mucha soledad<br />

y la insistencia <strong>de</strong> vivir.<br />

¿Binarizar el juego y ofrendar la vida en una pelea <strong>de</strong>sigual? No:<br />

saber huir.<br />

“En un hombre libre, pues, la huida a tiempo revela igual firmeza<br />

que la lucha; o sea, que el hombre libre elige la huida con la<br />

misma presencia o firmeza <strong>de</strong> ánimo que el combate.” (Spinoza,<br />

Ética, iv, corolario)<br />

Hacer huir las fuerzas <strong>de</strong> las trampas <strong>de</strong>l miedo, <strong>de</strong> la seguridad<br />

<strong>de</strong> una paz a cualquier precio, <strong>de</strong> las verda<strong>de</strong>s únicas, <strong>de</strong> las intensida<strong>de</strong>s<br />

siempre rígidas <strong>de</strong> lo mismo.<br />

Las armas: la ligereza, las <strong>de</strong>scodificaciones <strong>de</strong> lo único por los<br />

sentidos múltiples, los valores altos contra las reglas <strong>de</strong> juego <strong>de</strong><br />

lo dado...<br />

Apoyarse en el movimiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>sdramatización que barre con<br />

los límites <strong>de</strong> las certezas, inventar nuevos sentidos que <strong>de</strong>sestabilicen<br />

las complejida<strong>de</strong>s dadas <strong>de</strong> una realidad cambiante y móvil.<br />

Sustituir los enfrentamientos por la conversación, <strong>de</strong>jarse afectar<br />

por los signos que rasgan el mundo <strong>de</strong> la representación y liberan<br />

el lenguaje.<br />

Hacer intervenir el azar como la tirada fatal que reúne los fragmentos<br />

y “libera al <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> la necesidad”, parafraseando a<br />

Nietzsche.<br />

Volvamos al relato inicial <strong>de</strong>l paciente, siempre intencional y figurativo.<br />

Pero el azar siempre interviene como acto, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el <strong>de</strong>seo que<br />

puja por recuperar el <strong>de</strong>venir interrumpido.<br />

Des<strong>de</strong> las fuerzas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sterritorialización, la materia movimiento<br />

<strong>de</strong>l cuerpo sin órganos imprime intermitentemente su ritmo.<br />

Como terapeuta intervengo al azar, lanzo marcas verbales que<br />

van a integrar el conjunto. Preguntas, gestos, i<strong>de</strong>as que van surgiendo<br />

al azar, para <strong>de</strong>scentrar el relato <strong>de</strong> una captura que toma a<br />

la potencia-<strong>de</strong>seo por rehén.<br />

Desformalizar las líneas rígidas a través <strong>de</strong> la sorpresa, el humor<br />

como <strong>de</strong>construcción <strong>de</strong> la solemnidad, la confirmación <strong>de</strong>l peligro<br />

para <strong>de</strong>sbaratar su condición irremisible; gritar el peligro <strong>de</strong> la<br />

captura, <strong>de</strong>senmascarar los rostros <strong>de</strong> la dominación y la servi-<br />

Campo Grupal / 2 Bien pue<strong>de</strong> haber puñalada sin lisonja, mas pocas veces hay lisonja sin puñalada. Quevedo


dumbre a los significantes únicos, en fin, ejercer entre ambos un<br />

contrapo<strong>de</strong>r.<br />

Una micropolítica frente a la macropolítica <strong>de</strong> lo establecido, entrando<br />

en los clichés <strong>de</strong>l otro, pero sabiendo salir <strong>de</strong> ellos. Experimentar,<br />

sabiendo que un individuo no convive solo con aquellos<br />

con quienes comparte su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> libertad, con quienes concuerda<br />

e incrementan mutuamente su potencia; sino que por el contrario,<br />

<strong>de</strong>be convivir con otros individuos gobernados por un pensamiento<br />

supersticioso y sentimientos <strong>de</strong> envidia e impotencia. Ante esto<br />

nos advierte Spinoza que el límite <strong>de</strong> la adaptación necesaria está<br />

dado por el grado <strong>de</strong> transformación en nosotros; nunca se <strong>de</strong>be<br />

pasar el límite que nos lleve a la pasividad y a la servidumbre extrema.<br />

No acomodarse a un or<strong>de</strong>n que inhiba la potencia-<strong>de</strong>seo,<br />

utilizar <strong>de</strong> las fuerzas libres <strong>de</strong> ésta para la confrontación en los<br />

resquicios <strong>de</strong> la multiplicidad, que no es el enfrentamiento <strong>de</strong> lo<br />

binario.<br />

Para confrontar con la servidumbre, hay que <strong>de</strong>jar entrar el azar<br />

con su efecto <strong>de</strong>constructor y luego manipularlo, como sugiere Bacon,<br />

para preservar lo necesario <strong>de</strong> la figuración e imprimirle un<br />

movimiento que le modifique el ritmo y la mecánica al pensamiento<br />

y la acción. Un nuevo complejo <strong>de</strong> afectos que se oponga<br />

a la fluctuación anímica que actúa al azar <strong>de</strong> los encuentros, por el<br />

solo po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la fortuna.<br />

Resonar entre ambos para adueñarnos <strong>de</strong> nuestro po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> afectar<br />

y ser afectados. Hacer cuerpo solidario en la alteridad.<br />

Todo acci<strong>de</strong>nte es incluido y utilizado. No hay acting, solo actos.<br />

Seminario <strong>de</strong> introducción<br />

al contexto no - verbal<br />

Agosto 19 y 20 (Sábado y Domingo).<br />

Full inmersion. 18 horas.<br />

Dictado y coordinado: Prof. Dr. Rolando Benenzon<br />

Las formas <strong>de</strong> estructuración <strong>de</strong> los códigos no - verbales<br />

y los procesos <strong>de</strong> comunicación y salutogénicos<br />

más allá <strong>de</strong> las palabras.<br />

Descubrimiento <strong>de</strong> la propia i<strong>de</strong>ntidad<br />

corpórea - sonora - no verbal y su interrelación en grupo.<br />

La trans temporalidad y trans espacialidad.<br />

El cuerpo como instrumento mediador y <strong>de</strong> monitoreo.<br />

Certificados avalados por los Centros Benenzon <strong>de</strong> España, Italia y Bélgica.<br />

Informes, reserva <strong>de</strong> vacantes e inscripción<br />

Fundación Benenzon <strong>de</strong><br />

Musicoterapia<br />

Email: info@fundacionbenenzon.net<br />

profdrbenenzon@ciudad.com.ar<br />

Teléfono: 4702 -6366<br />

Web: www.fundacionbenenzon.net<br />

Secretaria: <strong>de</strong> Lunes a vienres <strong>de</strong> 14 a 20 horas<br />

Compren<strong>de</strong>r que se sale <strong>de</strong>l juego dominante no por certezas, sino<br />

por las marcas hechas al azar. En esto consiste el acto terapéutico<br />

como hecho estético y ético.<br />

Si funciona es porque se ha podido arrancar <strong>de</strong>l complejo vital<br />

<strong>de</strong>l paciente, el estado figurativo <strong>de</strong>l relato para construir una figura-i<strong>de</strong>a<br />

expresiva <strong>de</strong> la potencia-<strong>de</strong>seo.<br />

El elemento figurativo no se pue<strong>de</strong> eliminar por completo, se<br />

conserva algo <strong>de</strong> él. Lo suficiente para dar cabida a lo figural y al<br />

percepto. Una ética <strong>de</strong> la razón y una ética <strong>de</strong> los afectos.<br />

Hay un segundo elemento figurativo-conceptual: lo que acontece<br />

entre el terapeuta y el paciente en el encuentro terapéutico, la<br />

multiplicidad <strong>de</strong> afectaciones que van componiendo ese tercer<br />

cuerpo, el cuerpo terapéutico.<br />

Entre las dos figuraciones: la conservada y la encontrada se ha<br />

producido un cambio <strong>de</strong> naturaleza. Media entre ambas un cómo<br />

hacer. Para esto la primera figuración <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as y sensaciones ha sido<br />

<strong>de</strong>sorganizada y <strong>de</strong>formada por líneas libres <strong>de</strong> expresión y luego<br />

reinsertada nuevamente al conjunto. Hay producción <strong>de</strong> sentidos<br />

nuevos. Se ha experimentado.<br />

Las representaciones encontradas y recreadas, ya no se asemejan<br />

a las representaciones iniciales. El azar ha <strong>de</strong>sbordado la intencionalidad<br />

inicial y el efecto <strong>de</strong> resonancia entre ambos produjo otra<br />

territorialidad móvil y transitoria.<br />

Un encuentro-acontecimiento.<br />

Spinoza piensa que útil es todo aquello que aumenta nuestra potencia<br />

<strong>de</strong> actuar y <strong>de</strong> pensar, en tanto es útil para la conservación<br />

<strong>de</strong> la naturaleza <strong>de</strong> la que somos una parte inseparable.<br />

39 años<br />

CENTRO DE INVESTIGACION Y<br />

ASESORAMIENTO EN PSICOLOGIA<br />

Una <strong>de</strong>sgracia va siempre pisando las ropas <strong>de</strong> otra: tan inmediatas caminan. Shakespeare<br />

Presi<strong>de</strong>nta: Dra. María Rosa Nodar<br />

Secretaria: Lic. Susana Bricht<br />

Directora: Lic. Norma Haber Vicedirectora: Lic. Graciela Kachanovsky<br />

Inscripción 2006<br />

PRÁCTICA CLÍNICA RENTADA<br />

Resi<strong>de</strong>ncia en práctica clínica<br />

Formación <strong>de</strong> Psicoterapeutas / Duración 2 1/2 años<br />

-Taller intensivo semanal <strong>de</strong> formación clínica<br />

-Observación, atención rentada y supervisión <strong>de</strong> pacientes:<br />

niños, adolescentes, adultos, parejas y familias<br />

-Orientación e investigación bibliográfica con base informatizada<br />

<strong>de</strong> datos<br />

-Seminarios <strong>de</strong> actualización<br />

-Pasantías en la institución -Presentaciones en Cámara Gesell<br />

Informes e inscripción en Secretaría <strong>de</strong> lunes a viernes <strong>de</strong> 8 a 21 hs.<br />

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CONGRESO DE<br />

PSICOLOGIA SOCIAL<br />

Mar <strong>de</strong>l Plata<br />

Agosto 2006<br />

Lic. Felipa María <strong>de</strong> Abajo<br />

PSICODRAMA<br />

Resolución rápida<br />

<strong>de</strong> conflictos<br />

Individual - Grupal<br />

¿Por qué me<br />

relaciono con la<br />

persona equivocada?<br />

¿Cómo construir un<br />

vínculo placentero y<br />

gratificante?<br />

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Terapia <strong>de</strong> grupo para<br />

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Inicio abril <strong>de</strong> 2006<br />

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Campo Grupal / 3


Memoria,<br />

osadía<br />

y vitalidad<br />

Alejandro Romero<br />

alegro2002@yahoo.com.ar<br />

Alejandro Rozitchner <strong>de</strong>spotrica<br />

contra los llamados a la memoria.<br />

Su argumento es simple: la memoria<br />

es un valor conservador,<br />

reaccionario; son más importantes<br />

valores como la osadía, la<br />

creatividad y el espíritu <strong>de</strong> aventura.<br />

“Memoria y Vitalidad son<br />

opuestas”, dice: o una o la otra.<br />

Lo <strong>de</strong>más, agrega, “son idioteces”<br />

Pero...<br />

No hay mayor idiotez que afirmar<br />

que hay que elegir entre la memoria<br />

y la vitalidad.<br />

Y esto, más allá <strong>de</strong> los empalagosos<br />

excesos <strong>de</strong> la retórica <strong>de</strong>l recuerdo,<br />

que, por otra parte, no es<br />

lo mismo que la memoria. De hecho,<br />

lo que nos incitan a conservar<br />

en estos días es EL RE-<br />

CUERDO <strong>de</strong> los hechos atroces<br />

<strong>de</strong> la dictadura. Lo que nos dicen<br />

es que <strong>de</strong>sconfiemos <strong>de</strong> la vocación<br />

<strong>de</strong> olvidar y borrar a la que<br />

nos invitan por otros lados. Que<br />

<strong>de</strong>sconfiemos por una razón muy<br />

sencilla: porque las secuelas vivientes<br />

<strong>de</strong> lo que pasó nos siguen<br />

condicionando. Porque lo que hoy<br />

somos todavía sigue marcado por<br />

lo que fué y lo que fuimos.<br />

Si Alejandro Rozitchner protesta<br />

tan airado contra la valorización<br />

<strong>de</strong> la memoria, es precisamente<br />

PORQUE le contrapone <strong>de</strong> modo<br />

lineal y excluyente otros valores,<br />

magníficos valores y necesarísimos,<br />

por otra parte, como la osadía,<br />

la creatividad y el atrevimiento.<br />

Valores que se llenan <strong>de</strong> un<br />

contenido vital cuando no se niega<br />

el recuerdo <strong>de</strong>l origen aún activo<br />

<strong>de</strong> buena parte <strong>de</strong> lo peor<br />

que nos pasa todavía hoy, y que<br />

nos seguirá pasando por un tiempo,<br />

mientras creamos otras realida<strong>de</strong>s.<br />

Si Alejandro Rozitchner tiene que<br />

<strong>de</strong>spotricar con tanta altanería<br />

contra la memoria es quizás porque<br />

para conservar su vitalidad,<br />

su alegría <strong>de</strong> vivir y su espíritu <strong>de</strong><br />

aventura NECESITA NEGAR lo<br />

que el recuerdo trae consigo: el<br />

terror, el horror, el dolor, la escición,<br />

la agresión, la guerra, el<br />

<strong>de</strong>sprecio <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l otro, <strong>de</strong>l<br />

diferente.<br />

No neguemos, ni nos entreguemos<br />

a los ritos funerarios <strong>de</strong> la<br />

memoria como si ello fueran garantía<br />

<strong>de</strong> salvación. Sin atrevimiento,<br />

osadía, espíritu <strong>de</strong> aventura<br />

y creatividad no hay presente,<br />

vida, alegría ni futuro posible.<br />

Pero sin memoria tampoco hay<br />

presente, ni <strong>de</strong>seo, ni siquiera<br />

hay realidad. Empezaremos siempre<br />

<strong>de</strong> nuevo los mismos actos,<br />

pronunciaremos siempre las mismas<br />

palabras, <strong>de</strong>scubriremos <strong>de</strong><br />

nuevo cada vez los mismos <strong>de</strong>seos,<br />

nos volveremos a <strong>de</strong>spertar<br />

a la vida una y otra y otra vez en<br />

el mismo punto que siempre se<br />

hundirá nuevamente en la nada.<br />

Es <strong>de</strong>cir, por mucha osadía, vitalidad<br />

y creatividad que haya, sin<br />

memoria estamos con<strong>de</strong>nados a<br />

la repetición, tanto como sin osadía<br />

y creatividad estamos con<strong>de</strong>nados<br />

a la conservación.<br />

De modo que escindir la vitalidad<br />

y la memoria, es el colmo <strong>de</strong><br />

la estupi<strong>de</strong>z. Como subordinar<br />

cualquiera <strong>de</strong> las dos a la otra es<br />

siempre una marca <strong>de</strong> hipocresía,<br />

miedo o resignación.<br />

Mis disculpas, Alejandro, pero<br />

es así.<br />

POLIFONIAS<br />

24 <strong>de</strong> marzo: otros modos<br />

<strong>de</strong> hacer la historia<br />

Denise Najmanovich<br />

najmanov@retina.mail.ar<br />

He vivido este 24 <strong>de</strong> Marzo en que se cumplieron 30 años <strong>de</strong>l<br />

golpe <strong>de</strong> un modo polifónico con múltiples emociones, sensaciones,<br />

pensamientos. Dispares y variables en el tiempo.<br />

Des<strong>de</strong> la alegría inmensa al llegar a la concentración y vivir otra<br />

vez la sensación <strong>de</strong> encuentro, <strong>de</strong> espacio público vital y compartido,<br />

hasta la tristeza inevitable <strong>de</strong> saber que estamos aquí también<br />

este año, para <strong>de</strong>cir en voz alta que no olvidamos, que todavía es<br />

arduo el camino por recorrer, que los <strong>de</strong>saparecidos aún no tienen<br />

sepultura, que los archivos aún están cautivos, que muchos niños<br />

aún no se han reunido con su familia, que los genocidas aún no han<br />

tenido el castigo merecido. También sentía la satisfacción <strong>de</strong> saber<br />

que es mucho lo que se ha conseguido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las ya tan lejanas manifestaciones<br />

en contra <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Autoaministía que en las que<br />

participé en los tiempos <strong>de</strong> la dictadura.<br />

He participado en casi todas las marchas <strong>de</strong>l 24 <strong>de</strong> Marzo <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

que se iniciaron y he visto con satisfacción cómo se hacían cada<br />

vez más masivas y también más diversas. Esta vez me encontré con<br />

ríos <strong>de</strong> gentes, algunos marchando, algunos esperando, algunos en<br />

silencio, otros cantando. No faltaron las murgas, ni tampoco los<br />

grupos <strong>de</strong> teatro que armaron su escenario en una esquina <strong>de</strong> la<br />

marcha. Cada tanto interrumpía la marcha por el encuentro con algún<br />

amigo o conocido <strong>de</strong> distintas eras geológicas <strong>de</strong> mi vida.<br />

También he visto con preocupación creciente como se iban imponiendo<br />

consignas que poco tenían que ver con los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

y cómo iban apareciendo y copando espacio diversas organizaciones<br />

que llevaban sus columnas férreamente acordonadas (¿o<br />

acorraladas?).<br />

Cuando cruzamos la Avenida 9 <strong>de</strong> Julio escuchamos unos cánticos<br />

<strong>de</strong> un grupo que vociferaba a voz en cuello y megáfono en mano:<br />

“LOS MUERTOS SON NUESTROS”. Algo me fastidió inmensamente<br />

pero no tuve tiempo <strong>de</strong> saber qué. Yo estaba muy conmovida<br />

porque unos metros antes me había cruzado con el que fue<br />

mi gran amigo <strong>de</strong> la adolescencia y primera juventud y nuestras miradas<br />

se abrazaron a la distancia. Con él compartí los primeros bailes,<br />

los primeros sinsabores, las dudas, noches eternas <strong>de</strong> conversaciones,<br />

la efervescencia <strong>de</strong> la militancia, las corridas en las marchas,<br />

y también la noche aciaga <strong>de</strong>l 24 <strong>de</strong> Marzo <strong>de</strong>l 76. Aún en<br />

plena dictadura, en los duros tiempos <strong>de</strong> la masacre y el silencio seguimos<br />

insistiendo juntos en un proyecto revolucionario que suponíamos<br />

conduciría a un mundo mejor (que vagas me resultan hoy<br />

E.I.P. —Equipo Interdisciplinario PASO<br />

PSICODRAMA GRUPAL Y CREATIVIDAD<br />

Superv. Dr. Eduardo -Tato- Pavlovsky<br />

Coord.: Lic. Silvia Schverdfinger y equipo<br />

ACTIVIDADES 2006<br />

¥ Cursos <strong>de</strong> formaci n en<br />

PSICODRAMA Y<br />

COORDINACION GRUPAL<br />

- TEATRO ESPONTANEO<br />

Con integrantes <strong>de</strong> LA COMBINADA<br />

- TEATRO DE TEXTO<br />

• Laboratorio quincenal para<br />

coordinadores grupales<br />

• Seminarios Teóricos<br />

por docentes <strong>de</strong> "PLIEGUES"<br />

• Talleres vivenciales <strong>de</strong> Psicodrama<br />

y Creatividad<br />

- GRUPOS TERAPEUTICOS<br />

- CONVENIOS CON INSTITUCIONES<br />

Y EMPRESAS<br />

- Entrevistas explicativas y <strong>de</strong> admisi n sin cargo.<br />

Informes: 4962-4583 Secret. Liliana<br />

info@psicodramagrupal.com.ar<br />

sschverd@mail.retina.ar<br />

www.psicodramagrupal.com.ar<br />

Campo Grupal / 4 La burla es el relámpago <strong>de</strong> la calumnia. Proverbio chino<br />

estas palabras). Destaco el suponíamos, porque en los discursos<br />

políticos –que sólo hablan el lenguaje <strong>de</strong> la certeza- la suposición<br />

suele estar totalmente ausente, tanto en aquel tiempo como ahora.<br />

Cuando la política, es <strong>de</strong>cir el arte <strong>de</strong> la convivencia en la polis, <strong>de</strong>ja<br />

<strong>de</strong> ser responsabilidad <strong>de</strong> todos para constituirse en una actividad<br />

profesional y estructurarse en aparatos <strong>de</strong>saparece la primera<br />

persona para dar lugar a un plural anónimo un “nosotros” vacío y<br />

abstracto (y por lo tanto e irresponsable). Es por eso que he elegido<br />

la primera persona para esta polifonía, porque no usurpo la palabra<br />

<strong>de</strong> nadie, ni reniego <strong>de</strong> la responsabilidad <strong>de</strong> lo que digo.<br />

Hacia finales <strong>de</strong> los 70 yo estaba cada vez más <strong>de</strong>screída, algunos<br />

posiciones me resultaban completamente absurdas, algunas actitu<strong>de</strong>s<br />

francamente suicidas, y los modos autoritarios eran para mí<br />

cada vez más evi<strong>de</strong>ntes y asfixiantes. Podría <strong>de</strong>scribir mi situación<br />

como parcialmente lúcida y, al mismo tiempo, parcialmente entregada<br />

a la imposibilidad <strong>de</strong> encontrar otra ¿salida? ¿alternativa?<br />

¿mirada sobre mi misma? ¿sentido a este mundo?. Me llevó largos,<br />

que parecían interminables, años <strong>de</strong> pensamiento, <strong>de</strong> estudio, <strong>de</strong><br />

elaboración y búsqueda conjunta con otros amigos y compañeros<br />

po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>cidirme a abandonar la militancia. Este hecho se <strong>de</strong>scribía<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> a<strong>de</strong>ntro diciendo que la compañera “se fundió” o “se quebró”.<br />

La disi<strong>de</strong>ncia pura y llana era simplemente inconcebible. Sin<br />

embargo, mi alejamiento nada tuvo que ver con <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> soñar o <strong>de</strong><br />

trabajar (ahora el verbo “militar” me suena <strong>de</strong>masiado a militar como<br />

para utilizarlo sin erizarme toda) por lo que consi<strong>de</strong>ro correcto,<br />

<strong>de</strong>seable, pero que se que el hecho <strong>de</strong> que yo lo consi<strong>de</strong>re no implica<br />

que sea correcto o <strong>de</strong>seable para todos. No hay UN mundo<br />

mejor para todos, y lo que prefería ayer no es necesariamente lo<br />

que afirmo hoy.<br />

Ya en el 78 había abandonado todo “compromiso i<strong>de</strong>ológico-partidario”,<br />

aunque no el activismo. Dije Nunca Más a cualquier forma<br />

<strong>de</strong> contrato totalitario <strong>de</strong> por vida, ya sea político, personal o<br />

económico. La militancia <strong>de</strong> mi amigo que seguía en el partido era<br />

cada vez más riesgosa para todos los que lo ro<strong>de</strong>ábamos. Decidí<br />

que seguiría viéndolo igual, que la dictadura no me iba a elegir los<br />

amigos. Ya en ese tiempo empecé a pensar que la única frontera que<br />

podía separarme <strong>de</strong> alguien era la <strong>de</strong> la ética.<br />

La apuesta salió bien. 30 años <strong>de</strong>spués estábamos allí, “cantando<br />

al sol como la cigarra”. Muchas cosas nos unen aún hoy, muchas<br />

más nos separaron, pero en ese momento y en ese cruce <strong>de</strong> miradas<br />

sentí todo el afecto, la historia compartida, la adolescencia, los sueños<br />

que antes nos unían y algunos que todavía nos unen (los <strong>de</strong> hoy<br />

tienen mucho más que ver con el espanto).<br />

La marcha siguió. A la altura <strong>de</strong> Perú la columna <strong>de</strong> HIJOS se <strong>de</strong>tiene,<br />

parece que ya no se pue<strong>de</strong> avanzar, la plaza está llena, suponemos.<br />

Intentamos ir por la vereda. Me encuentro a una amiga que<br />

me dice que no vaya por ahí, que hay hasta mini avalanchas, que<br />

hay gente volviendo y empujando. Supongo que se <strong>de</strong>be a la inmensa<br />

cantidad <strong>de</strong> personas que se unió este año: hay gente <strong>de</strong> los<br />

barrios, centros <strong>de</strong> estudiantes, murgas, partidos políticos (casi todos<br />

<strong>de</strong> izquierda), columnas por profesiones (abogados, periodistas,<br />

médicos), por el origen <strong>de</strong> sus muertos (<strong>de</strong>saparecidos <strong>de</strong> origen<br />

japonés con su cartel, los vascos con el suyo), están también los<br />

motoqueros y los gays, y un sin fin <strong>de</strong> “sueltos”. Hoy la calle es <strong>de</strong><br />

todos, pensé.<br />

Finalmente pu<strong>de</strong> llegar hasta la plaza <strong>de</strong>sviándome por Diagonal.<br />

A lo lejos se escucha un discurso por altoparlantes, nadie prestaba<br />

atención, no se entendía nada y no creo que ni yo ni la gran mayoría<br />

<strong>de</strong> los que veníamos, los <strong>de</strong> siempre y lo que lo hacían por primera<br />

vez, estuvieran interesados en los discursos. Vi algunos movimientos<br />

extraños, pero no les presté <strong>de</strong>masiada atención. Luego<br />

<strong>de</strong> varias horas <strong>de</strong> marchar estaba cansada y preferí volver a casa.<br />

Cuando llegamos, <strong>de</strong>cidí ver por Internet la información sobre la<br />

marcha antes <strong>de</strong> irme a dormir. Así me enteré <strong>de</strong> lo que ocurrió en<br />

el palco, <strong>de</strong> las disi<strong>de</strong>ncias entre distintos grupos que no habían firmado<br />

el documento con los que sí lo habían firmado. Sentí una<br />

mezcla <strong>de</strong> rabia, <strong>de</strong> dolor, <strong>de</strong> estupor. Algo en mí lo presentía <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

que escuché esa frase fatídica. “LOS MUERTOS SON NUES-<br />

TROS”. En su momento no pu<strong>de</strong> reaccionar, pero ahora <strong>de</strong>s<strong>de</strong> es-


tas polifonías quisiera gritar: los MUERTOS NO TIENEN DUE-<br />

ÑO. Es indigno y perverso apropiarse <strong>de</strong> ellos, <strong>de</strong>cir que son los <strong>de</strong>saparecidos<br />

los que dirían esto o aquello. Es repugnante no sólo poner<br />

palabras en sus bocas sino autonombrarse sus voceros. Los <strong>de</strong>saparecidos<br />

no son una masa homogénea, son 30.000 personas que<br />

vivieron vidas diferentes, que lucharon por cosas muy distintas,<br />

muchos ni siquiera lucharon. No hubo UNA lucha sino MUCHAS,<br />

y no faltaron los enfrentamiento, incluso violentos.<br />

Es necesario <strong>de</strong>cirlo en voz alta y sin eufemismo LOS DESAPA-<br />

RECIDOS NO HABLAN POR BOCA DE NADIE y apropiarse <strong>de</strong><br />

su voz es una infamia.<br />

Cada uno habla por sí y <strong>de</strong>be hacerse responsable. El discurso <strong>de</strong><br />

los aparatos, sean los que sean, es siempre un discurso totalitario,<br />

pues el cuerpo que lo emite no admite diversidad, ni variación, ni<br />

modulación, sólo la disciplina y el acatamiento.<br />

En ese momento pensé nuevamente en mi amigo <strong>de</strong> la adolescencia,<br />

supe que podía unirnos un afecto nostálgico, una simpatía en<br />

cierto canal, pero que los que nos separó no fue sólo el azar sino<br />

que entre nosotros se alzó una barrera ética insuperable. Para mí la<br />

vida, los valores, no son negociables, no son una excusa para llegar<br />

a la revolución, un mero medio para otro fin. Como lo dijo la dirigente<br />

<strong>de</strong> Abuelas Estela Carlotto fue “una estafa al dolor”. Pero esta<br />

estafa no es <strong>de</strong> ahora, sólo que esta vez se hizo visible. Su invisibilidad<br />

se <strong>de</strong>be que muchos quieren ejercer e imponer a los <strong>de</strong>más<br />

una memoria parcial. Una memoria que elu<strong>de</strong> volver a pensar los<br />

proyectos políticos <strong>de</strong> la militancia setentista, como si el tan remanido<br />

“pensamiento crítico” se <strong>de</strong>tuviera en sus fronteras, como si<br />

fuera imposible querer y trabajar para construir otro tipo <strong>de</strong> sociedad<br />

y buscar otros modos <strong>de</strong> vivir y convivir diferentes a los que<br />

enarbolamos en aquel tiempo.<br />

La gran estafa es tratar <strong>de</strong> imponer al otro una única opción,<br />

apropiarse <strong>de</strong>l espacio <strong>de</strong> todos y llenarlo con TODAS las consignas<br />

habidas y por haber, no importa quienes ni cuantos estén <strong>de</strong><br />

acuerdo. Se exige una adhesión total o el silencio. El que no está <strong>de</strong><br />

acuerdo inmediatamente es caratulado <strong>de</strong> traidor, <strong>de</strong> escupir sobre<br />

la memoria, <strong>de</strong> cobar<strong>de</strong>, <strong>de</strong> miope. Muchos no lo han querido o no<br />

han podido verlo hasta ahora porque el discurso mayoritario se inclinó<br />

hacia la zona <strong>de</strong> menor riesgo: la crítica o el espanto ante el<br />

terrorismo <strong>de</strong> estado. La repetición incansable y a veces incluso<br />

morbosa <strong>de</strong>l horror. De este modo, evitamos encontrarnos con la<br />

zona tal vez más dolorosa, la <strong>de</strong> la propia responsabilidad. 30 años<br />

pue<strong>de</strong> ser el tiempo necesario para habilitar esta reflexión, que no<br />

concibo como una mera autocrítica, sino como una profunda reelaboración<br />

<strong>de</strong> los modos <strong>de</strong> existencia, <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as, <strong>de</strong> las prácticas,<br />

<strong>de</strong> los estilos organizativos, <strong>de</strong> los proyectos. Y, si algo he aprendido,<br />

es que <strong>de</strong>bemos renunciar <strong>de</strong> antemano a los acuerdos totales,<br />

a los sistemas i<strong>de</strong>ológicos <strong>de</strong> todo tipo pues no hay acuerdos totales<br />

salvo los que se imponen a sangre y fuego y esos, por supuesto,<br />

no son acuerdos.<br />

Ya las consignas <strong>de</strong> la marcha, con las que acordaron todas las organizaciones<br />

convocantes, incluidos los que no quisieron firmar el<br />

documento <strong>de</strong>l escándalo, eran para mí excesivas y divisionistas:<br />

mezclaban los <strong>de</strong>saparecidos con el Alca y la guerra <strong>de</strong> Irak. No es<br />

que estas cosas no tengan relación (la tienen, todo pue<strong>de</strong> relacionarse<br />

con todo), pero hay (por lo menos para mí) priorida<strong>de</strong>s, pertinencias,<br />

relevancias. Es más, por mi parte acuerdo con ellas, pero<br />

NO FUE ESE EL MOTIVO QUE ME LLEVO A LA PLAZA, al<br />

igual que otros miles y no quiero que me endosen consigas. Quiero<br />

que se respete también a los que no están entre las organizaciones<br />

convocantes, porque la PLAZA NO ES DE NADIE, sino <strong>de</strong><br />

TODOS. La marcha no es <strong>de</strong> los organizadores, ellos no son sus<br />

dueños, apenas sí sus promotores (y no está <strong>de</strong>más recordar que en<br />

la épocas más duras los organizadores eran bien pocos y muchos <strong>de</strong><br />

los que íbamos y vamos nunca necesitamos una convocatoria)<br />

El 24 siempre fue para mí, y seguirá siendo, como para muchos,<br />

y hasta me atrevo a pensar que probablemente para la mayoría, un<br />

momento <strong>de</strong> recuerdo y <strong>de</strong> lucha por el NUNCA MÁS. Mezclarlo<br />

con el medio boleto estudiantil (varias columnas cantaban esta<br />

consigna), con el ALCA o con los yanquis en Irak, no hace más que<br />

dividir y expulsar.<br />

Si el 24 <strong>de</strong> Marzo es un día para la memoria a mi gusto <strong>de</strong>beríamos<br />

incluir URGENTEMENTE, la memoria <strong>de</strong> nuestras propias<br />

equivocaciones, que no fueron meros “errores tácticos”, ni “<strong>de</strong>fectos<br />

<strong>de</strong> evaluación” así como no fueron “excesos” represivos el genocidio<br />

que liquidó a casi toda una generación Ni la <strong>de</strong>mocracia ni<br />

los <strong>de</strong>rechos humanos fueron ban<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> la izquierda, ni <strong>de</strong> la<br />

marxista ni <strong>de</strong> la peronista. Nuestros <strong>de</strong>saparecidos lucharon bajo<br />

otras ban<strong>de</strong>ras: la dictadura <strong>de</strong>l proletariado o la patria socialista.<br />

Los <strong>de</strong>rechos humanos eran consi<strong>de</strong>rados sensiblería burguesa y la<br />

única <strong>de</strong>mocracia concebible era el “centralismo <strong>de</strong>mocrático” que<br />

es a la <strong>de</strong>mocracia como la música militar es a la música.<br />

Sin duda este 24 fue multitudinario y polifónico, no faltaron tampoco<br />

los ruidos, ni los truenos. Seguimos “cantando al sol como la<br />

cigarra”. No es poco, pero no estaría mal que también abriéramos<br />

las puertas a una reelaboración <strong>de</strong> nuestros “i<strong>de</strong>ales” y a la creación<br />

<strong>de</strong> nuevos sentidos, <strong>de</strong> nuevos modos <strong>de</strong> hacer política que no<br />

puedan ser tragados por los aparatos políticos <strong>de</strong> ningún signo. El<br />

24 recordar a nuestros muertos pue<strong>de</strong> ser un práctica vital, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

una memoria que no se limita al recuerdo, que no se estanca en los<br />

archivos, sino que pregunta, construye, <strong>de</strong>shace mitos, y produce<br />

sentidos. Esa es la forma que elijo, pero no es la única. También<br />

hay otros 24 en que los medios quieren hacer gala <strong>de</strong> corrección política,<br />

en que los partidos ejercen la bochornosa costumbre intentar<br />

acaparar lo más posible los lugares <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, y los organizadores<br />

confun<strong>de</strong>n (nada ingenuamente) su rol <strong>de</strong> patrocinadores con el<br />

<strong>de</strong> propietarios <strong>de</strong> la memoria y <strong>de</strong>l espacio.<br />

Estamos vivos y honrar a nuestros muertos no es apropiarnos <strong>de</strong><br />

ellos, ni repetir sus dichos, ni caminar nuevamente por sus caminos,<br />

sino seguir creando, pensando, buscando y no confundir la memoria<br />

con un mausoleo, ni con un museo. El espacio público y el<br />

pasado, el presente y el futuro <strong>de</strong> nuestra sociedad ha sido y será tejido<br />

en común y a todos nos toca pensar y crear otros modos <strong>de</strong> hacer<br />

la historia, <strong>de</strong> encontrarnos y <strong>de</strong> vivir los antagonismos.<br />

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Campo Grupal / 5


POR H O POR G<br />

(humores grupales)<br />

Walter Vargas<br />

mwvargas@yahoo.com<br />

Cuentan que cuando Oscar Wil<strong>de</strong><br />

llegó por primera vez a Nueva<br />

York un periodista quiso participarlo<br />

<strong>de</strong>l copioso entusiasmo<br />

emanado <strong>de</strong> la reciente invención<br />

<strong>de</strong>l teléfono. “¿Ve, míster<br />

Wil<strong>de</strong>? Usted habla por acá y lo<br />

escuchan <strong>de</strong>l otro lado <strong>de</strong>l hilo”.<br />

Wil<strong>de</strong> miró el aparato, miró al<br />

periodista, volvió a mirar el aparato,<br />

y respondió: “¿Hablar?<br />

¿Hablar con quién?”<br />

Si pensamos que reponemos un<br />

episodio sucedido hacia finales<br />

<strong>de</strong>l siglo XIX po<strong>de</strong>mos concluir<br />

que Wil<strong>de</strong> ya había captado en<br />

profundidad la amenaza <strong>de</strong> ciertos<br />

advenimientos y que, si por<br />

obra <strong>de</strong> algún hechizo regresara<br />

hoy a echar un vistazo, lo espantaría<br />

comprobar hasta qué punto<br />

la pulsión comunicante está naturalizada<br />

como suprema medida<br />

<strong>de</strong> lo mo<strong>de</strong>rno y, por en<strong>de</strong>,<br />

<strong>de</strong> lo virtuoso.<br />

Los hombres, digámoslo, somos<br />

caudal <strong>de</strong> innúmeros manantiales.<br />

Nos distinguimos por la animalidad<br />

política que supo observar<br />

Aristóteles, por la indubitable<br />

necesidad <strong>de</strong> cuidado amoroso<br />

que tan bien examinó Freud, por<br />

la impronta simbólica que propició<br />

algunas imperdibles páginas<br />

<strong>de</strong> Cassirer, etcétera, pero en<br />

cualquier caso todos los caminos<br />

nos conducirán al imperativo<br />

gregario. Nos constituimos como<br />

frutos <strong>de</strong>l rebaño, hacia el rebaño<br />

ten<strong>de</strong>mos, en el rebaño perseveramos,<br />

y por acción u omisión<br />

somos condición indispensable<br />

<strong>de</strong> las maravillas gregarias<br />

y partícipes necesarios <strong>de</strong> los<br />

crímenes gregarios. De manera<br />

que no se incurrará aquí en la<br />

puerilidad <strong>de</strong> postular el regreso<br />

a presuntos paraísos insulares.<br />

Mas tampoco, por cierto, será<br />

cuestión <strong>de</strong> tirar papel picado sin<br />

beneficio <strong>de</strong> carnaval. Decenas<br />

<strong>de</strong> diarios, en papel u on line,<br />

noticiarios <strong>de</strong> aquí y <strong>de</strong> allá en<br />

canales <strong>de</strong> cable y en radios AM<br />

y FM nos mantienen conectados,<br />

informados, actualizados, pero<br />

insatisfechos con haber saturado<br />

nuestras dosis <strong>de</strong> civilidad sucumbimos<br />

al empacho <strong>de</strong>l correo<br />

virtual, <strong>de</strong>l teléfono <strong>de</strong> línea y <strong>de</strong>l<br />

teléfono celular, adminículo fabuloso<br />

y tenebroso que cierra las<br />

cuentas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>svelo más íntimo<br />

y más negado: el incesante acoso<br />

<strong>de</strong> la muerte galopando sobre<br />

los jardines <strong>de</strong> la ilusoria completud.<br />

¿No es curioso que aferrados al<br />

aparatito con fondo <strong>de</strong> Novena<br />

Sinfonía sintamos que la muerte<br />

jamás podrá alcanzarnos porque<br />

a lo más la muerte es una abstracción<br />

que anda haciendo lo<br />

suyo por ahí?<br />

¿No es curioso que un titilante<br />

verdor nos haga sentir protegidos<br />

aun en esos confines <strong>de</strong>l alma<br />

don<strong>de</strong> no somos sino criaturas<br />

en manos <strong>de</strong>l misterio?<br />

Nuevo Espacio<br />

GRUPOS PSICODRAMA<br />

Y CREATIVIDAD<br />

Experiencia compleja<br />

Implicancias psicológicas<br />

<strong>de</strong> la migración<br />

Liliana Ferrero<br />

lilianaferrero@ciudad.com.ar<br />

La migración es una experiencia compleja, tanto para aquel<br />

que nunca ha emigrado y está encarando una migración, como<br />

para aquel que ya lo ha hecho y para el que <strong>de</strong>be quedarse<br />

y <strong>de</strong>spedir al que se va.<br />

¿Qué significa emigrar e inmigrar? Emigrar significa “<strong>de</strong>jar una<br />

persona, familia o habitante <strong>de</strong> un país su propia patria con ánimo<br />

<strong>de</strong> domiciliarse en otro país” e inmigrar “llegar a un país para domiciliarse<br />

en él los que estaban domiciliados en otro”. Esto nos dice<br />

el diccionario. Migrar incluye ambos significados.<br />

Por qué se migra o por qué no y en calidad <strong>de</strong> qué se lo hace,<br />

son elementos que marcan cómo se llega a “domiciliarse en otro<br />

país” y no compren<strong>de</strong>n solamente una significación material, sino<br />

que engloban y quizás resaltan, toda la situación psicológica, afectiva,<br />

que conllevan estas <strong>de</strong>cisiones, para aquellos que se van y<br />

para aquellos que se quedan.<br />

Des<strong>de</strong> nuestro punto <strong>de</strong> vista, el psicoanalítico, enten<strong>de</strong>mos<br />

que la migración implica en todos los casos vivir una situación <strong>de</strong><br />

crisis en lo personal y en lo familiar, ya que comporta muchos<br />

cambios tanto en la realidad externa, concreta, como así también<br />

en la realidad interna, psíquica, <strong>de</strong> quien la sufre, sea éste el que se<br />

va o el que se queda.<br />

Es la propia i<strong>de</strong>ntidad la que está en juego, el propio sentirse uno<br />

mismo en todo momento y lugar, el po<strong>de</strong>r percibirse diferente <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>más y compartir con ellos una misma realidad social en las<br />

diferentes circunstancias <strong>de</strong> la vida.<br />

Cuando hablamos <strong>de</strong> cambios nos interesa <strong>de</strong>stacar las consecuencias<br />

psicológicas que esos cambios comportan, los sentimientos<br />

que ellos conllevan que pue<strong>de</strong>n ser entre otros, miedo, ansiedad,<br />

rabia, tristeza, dolor por todo lo que se <strong>de</strong>ja, la necesidad <strong>de</strong><br />

sentir que nada cambie, que todo cambio es un esfuerzo enorme.<br />

También para aquel que se queda y <strong>de</strong>be <strong>de</strong>spedir al que parte,<br />

la situación no le es fácil: la migración le comporta sentimientos<br />

en relación a esta <strong>de</strong>spedida, sentimientos que estarán en relación<br />

a la fuerza <strong>de</strong>l vínculo que lo liga al que parte.<br />

Resulta difícil pensar que todos estos sentimientos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong><br />

esta experiencia puedan ser resueltos en breve tiempo. Y aquí nos<br />

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Dra. Susana Morán <strong>de</strong> Giudice,<br />

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Lic. Graciela Piperno, Dr. Pablo Solvey,<br />

Lic. Marta Tesari, Dra. Raquel C. Ferrazzano<br />

<strong>de</strong> Solvey, Lic. Marisa Ordoñez, Lic. Claudia<br />

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Campo Grupal / 6 No diga que tiene amor quien no tiene atrevimiento. Cal<strong>de</strong>rón<br />

podríamos exten<strong>de</strong>r a hacernos una pregunta: <strong>de</strong> qué manera la falta<br />

<strong>de</strong> comprensión <strong>de</strong>l significado profundo que los mismos tienen<br />

para cada uno, pue<strong>de</strong> incidir en inducir a tomar la <strong>de</strong>cisión más<br />

a<strong>de</strong>cuada, o en el hacer pensar que es la mejor manera <strong>de</strong> resolver<br />

los conflictos sin <strong>de</strong>jar ver si se trata <strong>de</strong> una <strong>de</strong>cisión que respon<strong>de</strong><br />

a un <strong>de</strong>seo real <strong>de</strong> cambio o a una huida ante una situación atemorizadora,<br />

sea ésta externa a nosotros o interna.<br />

Creemos que el tener la posibilidad <strong>de</strong> pensar en ellos, reflexionar<br />

sobre los mismos, hará más factible la posibilidad <strong>de</strong> sobrellevarlos<br />

con mayor sostén interno o tomar la <strong>de</strong>cisión más acor<strong>de</strong><br />

con uno mismo. Y para aquel que se queda po<strong>de</strong>r continuar con su<br />

proyecto <strong>de</strong> vida a pesar <strong>de</strong> la pérdida.<br />

Es así que cuando el cambio es vivido como una situación frustrante,<br />

el duelo por todo lo que se pier<strong>de</strong> es sentido como imposible<br />

<strong>de</strong> superar. Y sabemos, por nuestras experiencias clínicas, que<br />

las enfermeda<strong>de</strong>s psicosomáticas no están ausentes <strong>de</strong> estos movimientos<br />

psicológicos complejos. Lo mismo pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r cuando<br />

el cambio es vivido pensando que lo que se <strong>de</strong>ja no es valioso<br />

y que lo que se encontrará sin duda sí lo será, o sea poner “todo<br />

lo malo aquí, lo bueno allá”.<br />

Si, como dijimos, las profundas problemáticas que la experiencia<br />

migratoria conlleva para la vida psíquica, han podido ser elaboradas<br />

-y esto es válido tanto para aquél que se va como para<br />

aquél que se queda- esta experiencia pue<strong>de</strong> dar lugar a una nueva<br />

situación vital creativa, una buena adaptación a lo nuevo, con la<br />

consiguiente integración a la nueva cultura, y enriquecimiento<br />

emocional para el que la vive.<br />

En momentos como éstos, en los cuales el tema <strong>de</strong> la migración<br />

es <strong>de</strong> actualidad, ya sea en la Argentina como ha sido algún tiempo<br />

atrás, así como en otras partes <strong>de</strong>l mundo, se hace necesario tener<br />

en cuenta la importancia <strong>de</strong> la reflexión acerca <strong>de</strong> esta experiencia,<br />

la elaboración <strong>de</strong> todos los sentimientos en ella involucrados<br />

para evitar que el dolor –inherente <strong>de</strong> por sí en una experiencia<br />

<strong>de</strong> esta índole- resulte insoportable e inabordable, producto <strong>de</strong><br />

una <strong>de</strong>cisión tomada sobre la base <strong>de</strong> temores y conflictos ya existentes<br />

no suficientemente conocidos y que se apoyarán con seguridad<br />

en situaciones <strong>de</strong> la realidad.<br />

Creemos útil acercar a la comunidad nuestra tarea <strong>de</strong> reflexionar<br />

acerca <strong>de</strong> estos temas, <strong>de</strong> estos problemas, a los efectos que el que<br />

piensa en migrar y aquel que <strong>de</strong>ba quedarse, pueda sentirse apoyado,<br />

ayudado y aliviado. Po<strong>de</strong>r hablar <strong>de</strong> sus problemas y penas<br />

con otros que sufren la misma situación <strong>de</strong> crisis es <strong>de</strong> gran ayuda<br />

para lograr los pasos <strong>de</strong> la elaboración que le llevarán a <strong>de</strong>cidir<br />

y, eventualmente, a aceptar su nueva realidad.<br />

El objetivo es no sólo apuntalar la salud reviendo situaciones<br />

que llevan a sufrir, sino brindar la oportunidad <strong>de</strong> sentirse con más<br />

posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> que las cosas vayan mejor en lo que se está haciendo.<br />

Pensamos, a modo <strong>de</strong> conclusión, que la migración es una situación<br />

emocional que necesita ser tenida en cuenta ya que implica<br />

una recreación e intensificación <strong>de</strong> los temores y angustias siempre<br />

presentes en nuestra mente, <strong>de</strong>bido a las situaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>samparo<br />

y pérdida a las cuales tiene que hacer frente el que <strong>de</strong>ja su<br />

país <strong>de</strong> origen para establecerse en otro, aquel que <strong>de</strong>be <strong>de</strong>cidirlo<br />

y aquel que <strong>de</strong>be <strong>de</strong>spedir al que parte.


Sobre “La Lotería en Babilonia”, <strong>de</strong> Jorge Luis Borges<br />

<strong>Suerte</strong> <strong>de</strong> <strong>existir</strong><br />

Marcelo Percia<br />

mpercia@psi.uba.ar<br />

La lotería en Babilonia, que Borges escribe alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 1940,<br />

ayuda a pensar el problema <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo surcado por la diferencia.<br />

El lugar <strong>de</strong>l otro como mudanza o fuga <strong>de</strong> sí. El semejante como<br />

<strong>de</strong>stino, interferencia, <strong>de</strong>svío, negativa, peligro, milagro, goce. El vivir<br />

como existencia infusionada <strong>de</strong> caos. El caos como asunto en el que<br />

habla el <strong>de</strong>seo, la diferencia, la otredad.<br />

El relato presenta la existencia como albur. La civilización como<br />

conjugado <strong>de</strong> acciones recíprocas, como entramado que escupe consecuencias<br />

inimaginadas. Piensa la sociedad como acontecer irónico <strong>de</strong><br />

elecciones y acci<strong>de</strong>ntes humanos. La historia como paisaje <strong>de</strong> un juego<br />

imperfecto. No sabemos, no po<strong>de</strong>mos saber, qué nos <strong>de</strong>para el <strong>de</strong>stino.<br />

La vida ofrecida a la dicha, al disgusto, a la nada. La utopía <strong>de</strong> una<br />

cosmología <strong>de</strong>l azar. 2<br />

Todo ocurre en Babilonia. La ciudad <strong>de</strong> los jardines colgantes ubicada<br />

en la orilla izquierda <strong>de</strong>l río Eufrates, mencionada -veintitrés siglos<br />

antes <strong>de</strong> nuestra era- por su aglomeración, riquezas, murallas gigantescas.<br />

Un hombre narra vicisitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> su vida, sus muchas existencias,<br />

las circunstancias <strong>de</strong> sus noches. Han sido en su cuerpo las caricias <strong>de</strong><br />

todas las manos y los interminables ultrajes.<br />

Explica: “Debo esa variedad casi atroz a una institución que otras<br />

repúblicas ignoran o que obra en ellas <strong>de</strong> un modo imperfecto y secreto:<br />

la lotería”.<br />

La variación <strong>de</strong> sí casi una crueldad. Estados <strong>de</strong>l alma dictados por<br />

la suerte. I<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s que mudan en cada jugada. La imagen propia como<br />

gracia acci<strong>de</strong>ntal. Cada ser vivo una ausencia disponible abandonada<br />

a la alteridad. La humanidad como imperfección <strong>de</strong>l azar.<br />

O dice enseguida: “Soy <strong>de</strong> un país vertiginoso don<strong>de</strong> la lotería es<br />

parte principal <strong>de</strong> la realidad”.<br />

Un territorio en el que sus habitantes han conocido la incertidumbre<br />

no sólo como angustia dudosa por lo que vendrá, sino como experiencia<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sposesión <strong>de</strong> sí. Como exceso <strong>de</strong> otredad.<br />

Una nave está por zarpar. El relator tiene prisa. Su padre refería que,<br />

en los comienzos, “los barberos <strong>de</strong>spachaban por monedas <strong>de</strong> cobre<br />

rectángulos <strong>de</strong> hueso o pergaminos adornados <strong>de</strong> símbolos. En pleno<br />

día se verificaba un sorteo: los agraciados recibían, sin otra corroboración<br />

<strong>de</strong>l azar, monedas acuñadas <strong>de</strong> plata. El procedimiento era elemental,<br />

como ven uste<strong>de</strong>s. Naturalmente, esas loterías fracasaron. Su<br />

virtud moral era nula. No se dirigían a todas las faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l hombre:<br />

únicamente a su esperanza”.<br />

Confiados a la suerte <strong>de</strong> dos lugares fijos. La fortuna como <strong>de</strong>cisión<br />

elemental <strong>de</strong> algo que se afirma o se niega. Un mecanismo sencillo regido<br />

según dos consecuencias básicas: ganar o per<strong>de</strong>r monedas. La <strong>de</strong>cepción<br />

<strong>de</strong> lo simple. El entusiasmo <strong>de</strong>rrotado por las alternativas previsibles.<br />

El azar como consumación <strong>de</strong> una opción restringida no hace<br />

zozobrar. El acaso pier<strong>de</strong> su fuerza hipotética, su visión no intencionada<br />

<strong>de</strong> lo inesperado. La anticipación reductora <strong>de</strong> los posibles disuelve<br />

el estado <strong>de</strong> ventura: la in<strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> las cosas que han <strong>de</strong> venir. El <strong>de</strong>seo<br />

langui<strong>de</strong>ce sin contrariedad.<br />

“Ante la indiferencia pública, los merca<strong>de</strong>res que fundaron esas loterías<br />

venales, comenzaron a per<strong>de</strong>r dinero. Alguien ensayó una reforma:<br />

la interpolación <strong>de</strong> unas pocas suertes adversas en el censo <strong>de</strong> números<br />

favorables. Mediante esa reforma, los compradores <strong>de</strong> rectángulos<br />

numerados corrían el doble albur <strong>de</strong> ganar una suma y <strong>de</strong> pagar<br />

una multa a veces cuantiosa. Ese leve peligro (por cada treinta números<br />

favorables había un número aciago) <strong>de</strong>spertó, como es natural, el<br />

interés <strong>de</strong>l público.”.<br />

Una lotería no pue<strong>de</strong> per<strong>de</strong>r dinero. Hay que renovar el interés. La<br />

adversidad es un artificio que doblega la indiferencia <strong>de</strong> la gente. A la<br />

<strong>de</strong>sdicha <strong>de</strong> comprar un número sin ganar nada, se agrega la pena <strong>de</strong><br />

tener que pagar. El <strong>de</strong>seo, sofocado, sin más riesgo que la incorrespon<strong>de</strong>ncia,<br />

¿se encien<strong>de</strong> con el revés, la tensión, el infortunio? El leve peligro<br />

¿arranca la costra <strong>de</strong> tedio que envuelve al alma? La probabilidad<br />

<strong>de</strong> una <strong>de</strong>sgracia anima a la pasión. La <strong>de</strong>sventura es una fuente exis-<br />

tencial. Pero ¿cuánta borrasca, contingencia, amenaza, soporta un cuerpo?<br />

¿Qué peso el <strong>de</strong> la levedad? ¿Qué brisa <strong>de</strong> inminencia la <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo?<br />

“Los babilonios se entregaron al juego. El que no adquiría suertes<br />

era consi<strong>de</strong>rado un pusilánime, un apocado. Con el tiempo ese <strong>de</strong>sdén<br />

justificado se duplicó. Era <strong>de</strong>spreciado el que no jugaba, pero también<br />

eran <strong>de</strong>spreciados los per<strong>de</strong>dores que abonaban la multa. La Compañía<br />

(así empezó a llamársela entonces) tuvo que velar por los ganadores,<br />

que no podían cobrar los premios si faltaba en las cajas el importe<br />

casi total <strong>de</strong> las multas. Entabló una <strong>de</strong>manda a los per<strong>de</strong>dores: el<br />

juez los con<strong>de</strong>nó a pagar la multa original y las costas o a unos días<br />

<strong>de</strong> cárcel. Todos optaron por la cárcel, para <strong>de</strong>fraudar a la Compañía.<br />

De esa bravata <strong>de</strong> unos pocos nace el todopo<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la Compañía: su<br />

valor eclesiástico, metafísico”.<br />

Se abandonan, otra vez, a las suertes. Muchos juegan porque tienen<br />

ganas, otros bajo presión, sospechados <strong>de</strong> un espíritu encogido, cobar<strong>de</strong>,<br />

poco empren<strong>de</strong>dor. El <strong>de</strong>saire colectivo se impone sobre el <strong>de</strong>seo.<br />

El sometimiento, a veces, es preferible al rechazo, la humillación, la<br />

vergüenza. Esa presión intangible impone conductas no esperadas. Sabemos<br />

<strong>de</strong> ciertos escándalos humanos. Los <strong>de</strong>svíos <strong>de</strong> las conveniencias<br />

sociales. Travesuras que amenazan un estado <strong>de</strong> cosas. La arrogancia<br />

<strong>de</strong> los que <strong>de</strong>sconocen lo pactado como peligro repetido. Entonces,<br />

la emergencia <strong>de</strong> una Autoridad para asegurar el cumplimiento <strong>de</strong> un<br />

compromiso. Circunstancia que hace necesario un po<strong>de</strong>r total, sagrado,<br />

sutil.<br />

Asistimos a la naturalización irónica <strong>de</strong> la Compañía. El comienzo<br />

<strong>de</strong> un nombre mayúsculo que vela por los ganadores. A través <strong>de</strong> la<br />

evolución <strong>de</strong> ese fetiche <strong>de</strong> acatamiento colectivo, Borges esboza el<br />

<strong>de</strong>stino probable <strong>de</strong> un todopo<strong>de</strong>r: el control que cuanto más extendido<br />

más evanescente, el absoluto que cuanto más abarca más se <strong>de</strong>scompleta,<br />

la <strong>de</strong>voción que cuanto más reverencia exige más se ridiculiza.<br />

Conjetura <strong>de</strong>senlaces para ese fundamento que proclama la necesidad<br />

<strong>de</strong> perfección. El fracaso como una <strong>de</strong> las cualida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ese or<strong>de</strong>n<br />

imperioso. La imposibilidad <strong>de</strong> Dios no sólo como reticencia o <strong>de</strong>fecto<br />

<strong>de</strong> la razón, sino como entonación <strong>de</strong> la tragedia humana.<br />

“Poco <strong>de</strong>spués, los informes <strong>de</strong> los sorteos omitieron las enumeraciones<br />

<strong>de</strong> multas y se limitaron a publicar los días <strong>de</strong> prisión que <strong>de</strong>signaba<br />

cada número adverso. Ese laconismo, casi inadvertido en su<br />

tiempo, fue <strong>de</strong> importancia capital. Fue la primera aparición en la lotería<br />

<strong>de</strong> elementos no pecuniarios”.<br />

La costumbre se compone <strong>de</strong> olvidos, distracciones, <strong>de</strong>scuidos. Una<br />

pequeña inclinación a la brevedad pue<strong>de</strong> cambiar la historia. Irrumpe<br />

una circunstancia inesperada. Se establece un sistema <strong>de</strong> cambio no regido<br />

sólo por piezas <strong>de</strong> plata. La previsibilidad calculada en monedas<br />

queda contaminada por un castigo que no se mi<strong>de</strong> en dinero: ausentar<br />

una vida, enca<strong>de</strong>nar un cuerpo, encerrar un movimiento, recluir una<br />

mirada.<br />

El juego se <strong>de</strong>sliza hacia un sistema <strong>de</strong> correspon<strong>de</strong>ncias que escapa<br />

<strong>de</strong> la exclusiva regulación <strong>de</strong> la moneda. Cuestiona, sin buscarlo, la<br />

función <strong>de</strong> ese significante como equivalente universal. El dinero <strong>de</strong>ja<br />

<strong>de</strong> ser la única referencia <strong>de</strong> intercambio. Se inicia, diría Marx, la disolución<br />

<strong>de</strong> un mundo hasta el momento sometido a ese nivelador radical<br />

que borra las diferencias. Ese <strong>de</strong>svío, inadvertido, esparce una multitud<br />

<strong>de</strong> combinaciones caprichosas.<br />

“Nadie ignora que el pueblo <strong>de</strong> Babilonia es muy <strong>de</strong>voto <strong>de</strong> la lógica,<br />

y aun <strong>de</strong> la simetría. Era incoherente que los números faustos se<br />

computaran en redondas monedas y los infaustos en días y noches <strong>de</strong><br />

cárcel. Algunos moralistas razonaron que la posesión <strong>de</strong> monedas no<br />

siempre <strong>de</strong>termina la felicidad y que otras formas <strong>de</strong> la dicha son quizá<br />

más directas”.<br />

El dinero subordina la multiplicidad <strong>de</strong> la existencia. Traza una gramática<br />

uniforme para las diferencias. Difun<strong>de</strong>, bajo su tutela, la ficción<br />

<strong>de</strong> un beneficio justo para el conjunto. Incluso se ofrece como medida<br />

<strong>de</strong> dicha y <strong>de</strong>sdicha. El dinero es una forma indirecta <strong>de</strong> felicidad susceptible<br />

<strong>de</strong> intercambio. Entonces, ¿qué curso posible para una alegría<br />

igual para todos, sin ese or<strong>de</strong>nador mayor, sin ese ro<strong>de</strong>o purificador,<br />

sin esa brújula universal?<br />

La moneda es un símbolo <strong>de</strong> contención y restricción metafísica. Si<br />

la cosa escapa <strong>de</strong> esas fauces estrechas, la vida estalla como infinito<br />

Las riñas <strong>de</strong> los amantes son renovación <strong>de</strong>l amor. Terencio<br />

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Campo Grupal / 7


<strong>Suerte</strong> <strong>de</strong> <strong>existir</strong><br />

posible <strong>de</strong> un mundo imprevisible. Amantes <strong>de</strong> las correspon<strong>de</strong>ncias<br />

exactas, las simetrías <strong>de</strong> los espejos, las proporciones<br />

justas, los babilonios inventan (más allá <strong>de</strong>l dinero) la cosmología<br />

existencial <strong>de</strong>l Azar.<br />

El relato <strong>de</strong> Borges anticipa un problema que <strong>de</strong>svela a psicoanalistas:<br />

sin un significante regulador ¿qué vale la felicidad<br />

o el infortunio para cada cual? Lacan sabe leer en Marx que la<br />

espesa potencia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo vive confinada en los engaños y virtu<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong>l dinero. Entien<strong>de</strong> que esa condición fetiche afecta a todos<br />

los objetos que cautivan a la criatura humana. La lotería en<br />

Babilonia permite pensar el exceso <strong>de</strong> sentido que se libera<br />

cuando se rompen los muros <strong>de</strong> la equivalencia monetaria. La<br />

heterogeneidad <strong>de</strong>sprendida <strong>de</strong> ese objeto unificador.<br />

“Otra inquietud cundía en los barrios bajos. Los miembros<br />

<strong>de</strong>l colegio sacerdotal multiplicaban las puestas y gozaban <strong>de</strong><br />

todas las vicisitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l terror y <strong>de</strong> la esperanza; los pobres<br />

(con envidia razonable e inevitable) se sabían excluidos <strong>de</strong> ese<br />

vaivén, notoriamente <strong>de</strong>licioso. El justo anhelo <strong>de</strong> que todos,<br />

pobres y ricos, participasen por igual en la lotería, inspiró una<br />

indignada agitación, cuya memoria no han <strong>de</strong>sdibujado los<br />

años. Algunos obstinados no comprendieron (o simularon no<br />

compren<strong>de</strong>r) que se trataba <strong>de</strong> un or<strong>de</strong>n nuevo, <strong>de</strong> una etapa<br />

histórica necesaria (...) Hubo disturbios, hubo efusiones lamentables<br />

<strong>de</strong> sangre: pero la gente babilónica impuso finalmente su<br />

voluntad, contra la oposición <strong>de</strong> los ricos. El pueblo consiguió<br />

con plenitud sus fines generosos. En primer término logró que<br />

la Compañía aceptara la suma <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r público. (Esa unificación<br />

era necesaria, dada la vastedad y complejidad <strong>de</strong> las nuevas<br />

operaciones). En segundo término, logró que la lotería fuera<br />

secreta, gratuita y general. Quedó abolida la venta mercenaria<br />

<strong>de</strong> suertes. Ya iniciado en los misterios <strong>de</strong> Bel, todo hombre<br />

libre automáticamente participaba en los sorteos sagrados, que<br />

se efectuaban en los laberintos <strong>de</strong>l dios cada sesenta noches y<br />

que <strong>de</strong>terminaban su <strong>de</strong>stino hasta el otro ejercicio”.<br />

La inquietud <strong>de</strong>l azar se extien<strong>de</strong>, respira en todo el espacio,<br />

se propaga en todas las conciencias, sortea las fronteras sociales.<br />

La intensa vida no disimulada <strong>de</strong> los tocados por la lotería<br />

provoca envidia en los excluidos, justificado enojo por la <strong>de</strong>sigualdad,<br />

inevitable agitación <strong>de</strong> los con<strong>de</strong>nados a una fatalidad<br />

sin azar. Comienza la revuelta <strong>de</strong> los que se saben fuera <strong>de</strong>l juego.<br />

El grito <strong>de</strong> los exceptuados <strong>de</strong> ese <strong>de</strong>licioso vaivén. Los <strong>de</strong>saparecidos<br />

<strong>de</strong> las sacudidas <strong>de</strong> la suerte. Los privados <strong>de</strong> ese<br />

punto preciso en que cada cuerpo se sabe razón <strong>de</strong> peso <strong>de</strong> una<br />

oscilación incierta. Así llega, entonces, la abolición <strong>de</strong> la suerte<br />

mercenaria. La igualdad <strong>de</strong> todos ante la ley <strong>de</strong>l azar como plenitud<br />

posible <strong>de</strong> la frágil existencia humana. Como conquista<br />

civilizadora sobre las racionalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> guerra. El nuevo or<strong>de</strong>n<br />

<strong>de</strong>l azar como una historia sin i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s seguras, sin posiciones<br />

<strong>de</strong>finitivas. La existencia como repentina <strong>de</strong>sposesión que<br />

iguala a todas las criaturas vivientes. 3<br />

“Las consecuencias eran incalculables. Una jugada feliz podía<br />

motivar su elevación al concilio <strong>de</strong> magos o la prisión <strong>de</strong> un<br />

enemigo (notorio o íntimo) o el encontrar, en la pacífica tiniebla<br />

<strong>de</strong>l cuarto, la mujer que empieza a inquietarnos o que no<br />

esperábamos rever; una jugada adversa: la mutilación, la variada<br />

infamia, la muerte. A veces, un sólo hecho -el tabernario<br />

asesinato <strong>de</strong> C, la apoteosis misteriosa <strong>de</strong> B- era la solución genial<br />

<strong>de</strong> treinta o cuarenta sorteos. Combinar las jugadas era difícil;<br />

pero hay que recordar que los individuos <strong>de</strong> la Compañía<br />

eran (y son) todopo<strong>de</strong>rosos y astutos. En muchos casos el conocimiento<br />

<strong>de</strong> que ciertas felicida<strong>de</strong>s eran simple fábrica <strong>de</strong>l azar,<br />

hubiera aminorado su virtud; para eludir ese inconveniente, los<br />

agentes <strong>de</strong> la Compañía usaban <strong>de</strong> las sugestiones y <strong>de</strong> la magia.<br />

Sus pasos, sus manejos, eran secretos. Para indagar las íntimas<br />

esperanzas y los íntimos terrores <strong>de</strong> cada cual, disponían<br />

<strong>de</strong> astrólogos y <strong>de</strong> espías. Había ciertos leones <strong>de</strong> piedra, había<br />

una letrina sagrada llamada Qaphqa, había una grieta en<br />

un polvoriento acueducto que, según opinión general, daban a<br />

la Compañía; las personas malignas o benévolas <strong>de</strong>positaban<br />

<strong>de</strong>laciones en esos sitios. Un archivo alfabético recogía esas<br />

noticias <strong>de</strong> variable veracidad”.<br />

¿Cómo calcular consecuencias <strong>de</strong> una jugada feliz o una suerte<br />

adversa sin la ilusión <strong>de</strong> equivalencia que ofrece la moneda?<br />

¿Cómo medir las íntimas esperanzas o los terrores secretos <strong>de</strong><br />

cada cuál? Sin el soporte unificador <strong>de</strong>l dinero o el po<strong>de</strong>r homogeneizante<br />

<strong>de</strong>l mercado, la felicidad <strong>de</strong>sbarata, con sus caprichos,<br />

cualquier or<strong>de</strong>n.<br />

La dicha es para unos reconocimiento o confirmación <strong>de</strong> superioridad;<br />

para otros, una competencia mínima con el vecino;<br />

para algunos, un amor en los comienzos; para los <strong>de</strong> más allá,<br />

el guiño secreto <strong>de</strong> dios. O la infelicidad es el <strong>de</strong>sprecio <strong>de</strong> un<br />

semejante, o la enfermedad, o una ausencia, o la muerte.<br />

Borges no olvida que cada hecho <strong>de</strong> una vida es caída <strong>de</strong> un<br />

acontecimiento que conjuga innumerables jugadas. Sabe que un<br />

mundo así no podría <strong>existir</strong> sin refinados po<strong>de</strong>res o sin astucias<br />

maestras. Advierte que la dicha como simple fábrica <strong>de</strong>l azar o<br />

emprendimiento solitario <strong>de</strong> la voluntad es inconveniente para<br />

la felicidad.<br />

La felicidad no pue<strong>de</strong> o no quiere mirarse sólo en el espejo<br />

<strong>de</strong>l azar o en el <strong>de</strong> la voluntad. Con el puro azar ocurre lo mismo<br />

que con la pura voluntad: el <strong>de</strong>seo se aburre. El abuso <strong>de</strong> lo<br />

impon<strong>de</strong>rable <strong>de</strong>bilita la potencia <strong>de</strong>seante que necesita creer,<br />

también, en la perseverancia <strong>de</strong> un espíritu propio. Sin cierta<br />

omnipotencia <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad no se agrandarían nunca los pequeños<br />

e inútiles actos humanos. Una reserva mágica <strong>de</strong> la que<br />

se nutre el amor, pero también el odio.<br />

La obra <strong>de</strong>l azar se completa con actos <strong>de</strong> sugestión y <strong>de</strong> magia,<br />

con predicciones <strong>de</strong> los astros y trabajo <strong>de</strong> espías. Se practica<br />

la <strong>de</strong>lación <strong>de</strong> intimida<strong>de</strong>s. Pero no como cacería <strong>de</strong> existencias<br />

acusadas <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos, sino como chisme necesario <strong>de</strong> una<br />

vida asediada por las muchas formas que adquiere la falta <strong>de</strong><br />

sentido.<br />

La omisión <strong>de</strong>l dinero como meta exclusiva <strong>de</strong>l juego, pone a<br />

la vista las suertes fantasiosas <strong>de</strong> placer entre los babilonios. La<br />

variedad <strong>de</strong> lo que gusta o disgusta a cada habitante <strong>de</strong> esa aglomeración.<br />

Se advierte un nudo que discuten psicoanalistas: que<br />

los afectos, emociones, sentimientos, que componen formas <strong>de</strong><br />

dicha y <strong>de</strong>sdicha, no son sin la afectación <strong>de</strong> eso que Lacan llama<br />

goce. La promesa <strong>de</strong> felicidad como consecuencia pura <strong>de</strong>l<br />

azar ofen<strong>de</strong> al <strong>de</strong>seo. Igual que lo ofusca la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> satisfacción<br />

como voluntad <strong>de</strong> <strong>de</strong>scarga o disminución <strong>de</strong> tensiones. La<br />

Compañía compren<strong>de</strong> que el <strong>de</strong>seo clama por un enredo <strong>de</strong> sentido.<br />

¿La Compañía como memoria social acumulada? ¿Como catálogo<br />

imposible <strong>de</strong> un archivo <strong>de</strong> sueños y pesadillas? ¿Burocracia<br />

<strong>de</strong> la felicidad y el horror? ¿Manual estadístico personalizado<br />

<strong>de</strong> dichas, <strong>de</strong>svíos, malestares?<br />

La magnitud <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a hizo necesarias piezas doctrinarias,<br />

multiplicidad <strong>de</strong> reglas, una teoría <strong>de</strong> los juegos. Veamos una <strong>de</strong><br />

las conjeturas: “Si la lotería es una intensificación <strong>de</strong>l azar, una<br />

periódica infusión <strong>de</strong>l caos en el cosmos ¿no convendría que el<br />

azar interviniera en todas las etapas <strong>de</strong>l sorteo y no en una sola?<br />

¿No es irrisorio que el azar dicte la muerte <strong>de</strong> alguien y que<br />

las circunstancias <strong>de</strong> esa muerte -la reserva, la publicidad, el<br />

plazo <strong>de</strong> una hora o <strong>de</strong> un siglo- no estén sujetas al azar? Esos<br />

escrúpulos tan justos provocaron al fin una consi<strong>de</strong>rable reforma,<br />

cuyas complejida<strong>de</strong>s (agravadas por un ejercicio <strong>de</strong> siglos)<br />

no entien<strong>de</strong>n sino algunos especialistas pero intentaré resumir,<br />

siquiera <strong>de</strong> modo simbólico.<br />

¿Aumentar el azar? Decisión <strong>de</strong> alterar todos los ritmos <strong>de</strong> las<br />

cosas. ¿Despedida obligada tras cada intervalo regular en una<br />

vida? Llamado <strong>de</strong> lo inci<strong>de</strong>ntal. ¿Clamor <strong>de</strong> ocurrencias? Más<br />

<strong>de</strong>sarreglo líquido en el mundo. ¿Agregado <strong>de</strong> fluido acci<strong>de</strong>ntal<br />

en su mecánica tediosa? Caos, no como <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n o confusión,<br />

sino como renovado impulso hacia lo otro. Deseo no acontecido.<br />

¿Crimen <strong>de</strong> lo establecido? Lapsus <strong>de</strong>l universo.<br />

Azar estremecido en todas partes. Avance <strong>de</strong> su contravención<br />

intencionada no sólo como beneficio o percance <strong>de</strong> una jugada,<br />

sino como presencia insidiosa en <strong>de</strong>talles, en movimientos<br />

mínimos, en suspiros inadvertidos. La suerte abarcando cada<br />

acto. Potencia plena y minuciosa <strong>de</strong> sus trabajos invisibles.<br />

Todas las caras <strong>de</strong> lo dado envueltas en el perfume <strong>de</strong> una flor<br />

<strong>de</strong> naranjo.<br />

Imaginemos un primer sorteo, que dicta la muerte <strong>de</strong> un hombre.<br />

Para su cumplimiento se proce<strong>de</strong> a un otro sorteo, que propone<br />

(digamos) nueve ejecutores posibles. De esos ejecutores,<br />

cuatro pue<strong>de</strong>n iniciar un tercer sorteo que dirá el nombre <strong>de</strong>l<br />

verdugo, dos pue<strong>de</strong>n reemplazar la or<strong>de</strong>n adversa por una or<strong>de</strong>n<br />

feliz (el encuentro <strong>de</strong> un tesoro, digamos), otro exacerbará<br />

la muerte (es <strong>de</strong>cir la hará infame o la enriquecerá <strong>de</strong> torturas),<br />

otros pue<strong>de</strong>n negarse a cumplirla... Tal es el esquema simbólico.<br />

En la realidad el número <strong>de</strong> sorteos es infinito. Ninguna <strong>de</strong>cisión<br />

es final, todas se ramifican en otras”.<br />

Todo comienza con una primera jugada azarosa. Una consecuencia<br />

que se <strong>de</strong>scompone tras el movimiento inicial. El fallo<br />

<strong>de</strong> una acción. Una sentencia <strong>de</strong> muerte por <strong>de</strong>cir un caso. Para<br />

obrar <strong>de</strong> acuerdo a la inspiración total <strong>de</strong> la suerte, se realiza un<br />

nuevo llamado que <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>na diferentes posibilida<strong>de</strong>s. Decisión<br />

dislocada en un precipitado <strong>de</strong> otras muchas soluciones alternativas.<br />

La vida como interludio que <strong>de</strong>splaza infinitamente<br />

el momento en que se cumple la sentencia inicial.<br />

Estallido <strong>de</strong> los estados, las maneras, los modos, las formas.<br />

Desacato <strong>de</strong> la acción única. Frenesí <strong>de</strong> elecciones probables.<br />

Audacia que <strong>de</strong>sborda la opción. La cuestión <strong>de</strong> los otros. Conexiones<br />

humanas disyuntivas. Pluralidad contaminante <strong>de</strong> muchas<br />

conductas. Concurrencia <strong>de</strong> lo incompatible. Variaciones<br />

Campo Grupal / 8 A la mujer casta, Dios le basta. Refrán<br />

<strong>de</strong> las diferencias. Desvíos, torceduras, exageraciones, negativas.<br />

Esquema <strong>de</strong> reacciones, avatares, circunstancias humanas.<br />

Diversidad que no se completa. Los otros como existencia interferencial.<br />

El sorteo como fuga <strong>de</strong>l cálculo previsto. Habilidad que posterga<br />

lo <strong>de</strong>finitivo. Final que no se suspen<strong>de</strong>, que se extien<strong>de</strong> ilimitado.<br />

Deriva, rumbo <strong>de</strong> viento, sentido <strong>de</strong> agua. Abatimiento<br />

<strong>de</strong>l acto solitario. Soledad visitada por innumerables acciones<br />

ajenas.<br />

“Los ignorantes suponen que infinitos sorteos requieren un<br />

tiempo infinito; en realidad basta que el tiempo sea infinitamente<br />

subdivisible, como lo enseña la famosa parábola <strong>de</strong>l<br />

Certamen con la Tortuga”.<br />

Este párrafo cautiva a Deleuze (1969) en la décima serie Del<br />

juego i<strong>de</strong>al. Escribe: “La pregunta fundamental que nos propone<br />

este texto es: ¿Cuál es este tiempo que no precisa ser infinito,<br />

sino solamente infinitamente subdivisible’?”.<br />

Borges (1934), que alguna vez imagina enhebrar una biografía<br />

<strong>de</strong>l infinito, se refiere en diferentes ocasiones a la paradoja<br />

<strong>de</strong> la perpetua carrera <strong>de</strong> Aquiles y la tortuga, inventada por<br />

Zenón <strong>de</strong> Elea, discípulo <strong>de</strong> Parméni<strong>de</strong>s. Tras menciona reiteradas<br />

visitas al argumento y sus muchas refutaciones, recuerda la<br />

historia así: “Aquiles corre diez veces más ligero que la tortuga<br />

y le da una ventaja <strong>de</strong> diez metros. Aquiles corre esos diez metros,<br />

la tortuga corre uno; Aquiles corre ese metro, la tortuga<br />

corre un centímetro; Aquiles corre ese centímetro, la tortuga un<br />

milímetro; Aquiles Piesligeros el milímetro, la tortuga un décimo<br />

<strong>de</strong> milímetro y así infinitamente, sin alcanzarla...”. La i<strong>de</strong>a<br />

<strong>de</strong> que un ilimitado número <strong>de</strong> subdivisiones, cada vez más minúsculas,<br />

pue<strong>de</strong> efectuarse con lo que es limitado, le interesa<br />

como disolución metódica. Borges elogia el infinito como concepto<br />

corruptor, inquietante, <strong>de</strong>satinador, que nos viene <strong>de</strong> los<br />

griegos, que se narra <strong>de</strong> muchas formas en la literatura <strong>de</strong> Kafka.<br />

Pero ¿qué dice este infinito <strong>de</strong> azar? ¿Tiempo sin límites?<br />

¿Golpeteo <strong>de</strong>l reloj eterno? ¿Signo matemático que tiene la forma<br />

<strong>de</strong> un ocho acostado? Infinito, también, como dominio <strong>de</strong> lo<br />

infinitivo. Potencia impersonal que expresa todas las acciones.<br />

El presente, instante ilimitado; por venir que no cesa, pasado<br />

que retorna. La muerte no como meta que se alcanza sino como<br />

bor<strong>de</strong> que nos arroja a las suertes <strong>de</strong>l tiempo.<br />

La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Borges hace recordar la proposición 6.4311 <strong>de</strong><br />

Wittgenstein dice: “La muerte no es un acontecimiento <strong>de</strong> la vida.<br />

No se vive la muerte. Si por eternidad se entien<strong>de</strong>, no una<br />

duración temporal infinita, sino intemporalidad, entonces vive<br />

eternamente quien vive en el presente...”. Muerte como acontecimiento<br />

que funda temporalidad. El morir como límite <strong>de</strong> la representación<br />

que vuelve infinito el instante. Tiempo, signo <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nado,<br />

trama <strong>de</strong> un lenguaje consistente. Azar como eternidad<br />

conjugada en el presente. La suerte echada es suerte arrojada,<br />

lanzada, en espera <strong>de</strong>cidida <strong>de</strong> lo veni<strong>de</strong>ro. Pero también<br />

es suerte que retorna tras la expulsión <strong>de</strong> las capturas causales.<br />

Incluso suerte en posición horizontal tumbada en condiciones<br />

<strong>de</strong> soñarse como línea infinita. 4<br />

“También hay sorteos impersonales, <strong>de</strong> propósito in<strong>de</strong>finido:<br />

uno <strong>de</strong>creta que se arroje a las aguas <strong>de</strong>l Eufrates un zafiro <strong>de</strong><br />

Taprobana; otro que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el techo <strong>de</strong> una torre se suelte un pájaro;<br />

otro que cada siglo se retire (o se añada) un grano <strong>de</strong> arena<br />

<strong>de</strong> los innumerables que hay en la playa. Las consecuencias<br />

son, a veces, terribles”.<br />

Introducción <strong>de</strong> lo aleatorio. <strong>Suerte</strong>s diseminadas para nadie.<br />

Acciones arrojadas sin <strong>de</strong>stino. Disponibilidad <strong>de</strong> una causa, un<br />

efecto no evocado, una potencia sin meta. Aspiraciones que vagan<br />

in<strong>de</strong>terminadas. Cristal <strong>de</strong> color azul, gorrión que se suelta,<br />

partícula que no pue<strong>de</strong> ser mirada. El azar tien<strong>de</strong> amarras en los<br />

aires <strong>de</strong>l sentido. Tibieza y espanto <strong>de</strong> una erótica <strong>de</strong> lo inútil,<br />

innecesario, prescindible.<br />

“Bajo el influjo bienhechor <strong>de</strong> la Compañía, nuestras costumbres<br />

están saturadas <strong>de</strong> azar. El comprador <strong>de</strong> una docena<br />

<strong>de</strong> ánforas <strong>de</strong> vino damasceno no se maravillará si una <strong>de</strong> ellas<br />

encierra un talismán o una víbora; el escribano que redacta un<br />

contrato no <strong>de</strong>ja casi nunca <strong>de</strong> introducir algún dato erróneo;<br />

yo mismo, en esta apresurada <strong>de</strong>claración, he falseado algún<br />

esplendor, alguna atrocidad. Quizá, también, alguna misteriosa<br />

monotonía...”.<br />

La Compañía como estado benefactor <strong>de</strong> los babilonios. Historia<br />

<strong>de</strong> su fluido bondadoso. El movimiento <strong>de</strong> su marea protectora.<br />

La segregación <strong>de</strong>l bien como abrigo, amparo, con<strong>de</strong>na.<br />

El llenado azaroso como establecido triunfante. La plena incertidumbre<br />

como rutina automática. El prodigio <strong>de</strong>l asombro absorbido<br />

por los arraigos <strong>de</strong> la costumbre. La extrañeza aquerenciada<br />

como tradición viciosa. Hasta los notarios introducen datos<br />

adulterados. La paradoja <strong>de</strong> esa vida completada por el azar


es que también incluye secretas zonas <strong>de</strong> monotonía causal, insondables<br />

dominios <strong>de</strong> la necesidad, primitivas suspensiones <strong>de</strong><br />

lo aleatorio, místicos <strong>de</strong>sprecios <strong>de</strong> la variación.<br />

“Por lo <strong>de</strong>más, nada tan contaminado <strong>de</strong> ficción como la<br />

historia <strong>de</strong> la Compañía...Un documento paleográfico, exhumado<br />

en un templo, pue<strong>de</strong> ser obra <strong>de</strong>l sorteo <strong>de</strong> ayer o <strong>de</strong> un<br />

sorteo secular. No se publica un libro sin alguna divergencia<br />

entre cada uno <strong>de</strong> los ejemplares. Los escribas prestan juramento<br />

secreto <strong>de</strong> omitir, <strong>de</strong> interponer, <strong>de</strong> variar. También se<br />

ejerce la mentira indirecta. La Compañía, con mo<strong>de</strong>stia divina<br />

elu<strong>de</strong> toda publicidad. Sus agentes, como es natural, son secretos;<br />

las ór<strong>de</strong>nes que imparte continuamente (quizá incesantemente)<br />

no difieren <strong>de</strong> las que prodigan los impostores. A<strong>de</strong>más<br />

¿quién podrá jactarse <strong>de</strong> ser un mero impostor? El ebrio que<br />

improvisa un mandato absurdo, el soñador que se <strong>de</strong>spierta <strong>de</strong><br />

golpe y ahoga con las manos a la mujer que duerme a su lado<br />

¿no ejecutan, acaso, una secreta <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> la Compañía?”.<br />

Pasaje <strong>de</strong> la lotería como un mínimo juego <strong>de</strong> azar localizado,<br />

confinado a una estrecha zona <strong>de</strong> la esperanza, a la vida como<br />

juego metafísico <strong>de</strong> combinaciones infinitas. El juego como<br />

metástasis ficcional.<br />

El conjunto <strong>de</strong> los actos atribuidos a la Compañía infectados<br />

<strong>de</strong> versiones fantasiosas. Los testimonios <strong>de</strong> su existencia certificados<br />

por fuentes arbitrarias. Volúmenes sagrados adulterados.<br />

Una gramática histórica <strong>de</strong> mentiras, omisiones, intercalaciones<br />

absurdas, variaciones molestas, imposturas in<strong>de</strong>mostrables.<br />

El engaño como secreto público.<br />

Una existencia precipitada en el azar vive in<strong>de</strong>cisa. No pue<strong>de</strong><br />

concluir razones sobre la consistencia, la voluntad, la responsabilidad<br />

<strong>de</strong> cada conducta babilónica. El hombre que ahoga<br />

con sus manos a la mujer que duerme a su lado ¿ejecuta infinitos<br />

mandatos? ¿Ese acto personal es consecuencia <strong>de</strong> in<strong>de</strong>terminaciones<br />

y <strong>de</strong>terminaciones tan propias como ajenas? Sus<br />

manos estrechan el paso <strong>de</strong>l aire en otro cuerpo dormido. El que<br />

ahoga a la mujer que duerme a su lado no gobierna <strong>de</strong>l todo en<br />

el conglomerado <strong>de</strong> su libertad. El asunto <strong>de</strong>l sentido irrumpe<br />

cuando cun<strong>de</strong> la fatiga causal.<br />

“Ese funcionamiento silencioso, comparable al <strong>de</strong> Dios, provoca<br />

toda suerte <strong>de</strong> conjeturas. Alguna abominablemente insinúa<br />

que hace ya siglos que no existe la Compañía y que el sacro<br />

<strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n <strong>de</strong> nuestras vidas es puramente hereditario, tradicional;<br />

otra la juzga eterna y enseña que perdurará hasta la<br />

última noche, cuando el último dios anona<strong>de</strong> el mundo. Otra,<br />

<strong>de</strong>clara que la Compañía es omnipotente, pero que sólo influye<br />

en cosas minúsculas: en el grito <strong>de</strong> un pájaro, en los matices<br />

<strong>de</strong> la herrumbre y <strong>de</strong>l polvo, en los entresueños <strong>de</strong>l alba.<br />

Otra, por boca <strong>de</strong> heresiarcas enmascarados, que no ha existido<br />

nunca y que no <strong>existir</strong>á. Otra, menos vil, razona que es indiferente<br />

afirmar o negar la realidad <strong>de</strong> la tenebrosa corporación,<br />

porque Babilonia no es otra cosa que un infinito juego <strong>de</strong><br />

azares”.<br />

La lotería, no se presenta como cualidad o complemento<br />

congelado <strong>de</strong> un juego, sino como acción que conjuga modos<br />

<strong>de</strong> existencia. Se podría, tras el relato <strong>de</strong> Borges, formar el verbo<br />

babiloniar, convirtiendo la i<strong>de</strong>a misma <strong>de</strong> Babilonia en una<br />

acción. Babiloniar como infinitivo receptivo <strong>de</strong> multiplicidad.<br />

Babiloniar como movimiento ensamblador <strong>de</strong> sorpresas. Babiloniar<br />

como modo <strong>de</strong> <strong>de</strong>scomprimir la diversidad <strong>de</strong> lo posible.<br />

Las conjeturas borgeanas son formas <strong>de</strong> su ensayismo. Escritura<br />

hospitalaria con argumentos probables, horrorosos, audaces.<br />

Irreverencia con lo que se consi<strong>de</strong>ra sagrado. Risa insinuada<br />

como asilo <strong>de</strong> la razón perpleja.<br />

La contextura conjetural no presenta sólo una opción por la<br />

literatura, sino, también, una forma <strong>de</strong> anarquismo metafísico,<br />

una premisa antidogmática, un combate contra la tentación totalitaria.<br />

La lotería en Babilonia no invoca, otra vez, el pesimismo<br />

oscuro <strong>de</strong> un perverso po<strong>de</strong>r como se narra en otras literaturas.<br />

5<br />

La lotería en Babilonia es una utopía lograda porque no escon<strong>de</strong><br />

su máscara argumental. No se priva <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que su relato<br />

no alcanza a capturar una potencia que lo exce<strong>de</strong>. No presenta<br />

un proyecto que pretenda un marco institucional, pero no carece<br />

<strong>de</strong> la convicción aguerrida <strong>de</strong> la lucha contra ambiciones<br />

totalizadoras. El cuento <strong>de</strong> Borges es, también, un relato sobre<br />

las políticas <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r.<br />

La paradoja <strong>de</strong> una corporación <strong>de</strong>l azar transporta un potencial<br />

crítico que se <strong>de</strong>rrama fuera <strong>de</strong> toda premura conclusiva.<br />

La utopía <strong>de</strong> las suertes sugiere la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r como aparato<br />

dudoso, irresuelto, tal vez inexistente. Po<strong>de</strong>r como memoria <strong>de</strong><br />

conflictividad, tensión, misterio. Borges sugiere que si el <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n<br />

<strong>de</strong> nuestras vidas no fuera sólo adherencia <strong>de</strong>l pasado, mandato<br />

<strong>de</strong> insatisfacción o transmisión <strong>de</strong>sprolija, podría ser también<br />

potencia <strong>de</strong>seante, diferencia infinita, otredad interminable.<br />

La pregunta por la existencia <strong>de</strong> la Compañía no se confun<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>l todo con la <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> Dios, o la <strong>de</strong>l Inconsciente,<br />

o la <strong>de</strong>l gran Otro, o <strong>de</strong> la Matrix. Precipita una ficción que<br />

se anima a <strong>de</strong>cir cómo sería el mundo anonadado sin un lenguaje<br />

que lo piense. O cómo sería un colectivo sin ese infinitivo <strong>de</strong>cir<br />

que provoca sujetos innumerables. O especula con una omnipotencia<br />

que no se ejerce, confinada en lo mínimo, insignificante,<br />

inexpresable.<br />

Borges presenta su relato con la mo<strong>de</strong>stia <strong>de</strong>l que cuenta algo<br />

in<strong>de</strong>mostrable.<br />

Bibliografía<br />

Borges, Jorge Luis (1932). La perpetua carrera <strong>de</strong> Aquiles y la tortuga.,<br />

en Discusiones. Editorial Alianza. Madrid, 1976.<br />

Borges, Jorge Luis (1932). Avatares <strong>de</strong> la tortuga., en Discusiones. Editorial<br />

Alianza. Madrid, 1976.<br />

Borges, Jorge Luis (1944). La lotería en Babilonia, en Ficciones. Editorial<br />

Alianza. Madrid, 1974.<br />

Casullo, Nicolás (1996). La sureña luci<strong>de</strong>z, en Borges. En La invención y<br />

la herencia. Cua<strong>de</strong>rnos Arcis-Lom. Número 3: Filosofía y literatura en la<br />

obra <strong>de</strong> Borges. Arcis-Lom. Chile, 2000.<br />

De Brasi, Juan Carlos (1995). La monarquía causal. Inédito.<br />

Deleuze, Gilles (1969). Lógica <strong>de</strong>l sentido. Editorial Paidós. Barcelona,<br />

2001.<br />

Fernán<strong>de</strong>z, <strong>Macedonio</strong>. El zapallo que se hizo Cosmos. En Papeles <strong>de</strong> Recienvenido<br />

/ Poemas. Relatos, Cuentos, Miscelánea. Centro Editor <strong>de</strong><br />

América Latina. Buenos Aires, 1966.<br />

Ferrer, Christian (2002). Copartícipes secretos: Benjamin, Blanqui, Borges.<br />

En Blanqui, Auguste. La eternidad por los astros. Ediciones Colihue.<br />

Buenos Aires, 2002.<br />

Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Grupales<br />

Coordinación <strong>de</strong> Grupos<br />

Dir: Graciela Jasiner<br />

• Programa <strong>de</strong> Capacitación con MultiRecursos Técnicos y Experiencia <strong>de</strong> Entrenamiento.<br />

Frecuencia semanal: Martes 20.30hs o Miércoles 14.30hs.<br />

• Programa Intensivo <strong>de</strong> Capacitación con MultiRecursos Técnicos y Experiencia <strong>de</strong> Entrenamiento.<br />

El segundo Sábado <strong>de</strong> cada mes <strong>de</strong> 10 a 17hs.<br />

Ciclo: “Relatos <strong>de</strong> Experiencias en Grupos”<br />

2da Mesa Redonda: Equipos <strong>de</strong> Trabajo<br />

Invitados: CN. Stella Maris Quiroga: Cátedra Equipos <strong>de</strong> Trabajo - Cs. Ec.- UBA .<br />

Lic. Fabián Jalife: Director <strong>de</strong> BMC Consultores<br />

Lic. Ricardo Pasik: LU-PAS Investigación <strong>de</strong> Mercados y Social.<br />

Ninguna cosa noble se hace sin el riesgo <strong>de</strong> un azar. Montaigne<br />

Sábado 8 <strong>de</strong><br />

Abril 15hs<br />

Tel: (011) 4833-7808 Guatemala 4334 Cap. Fe<strong>de</strong>ral<br />

iig@ingrupos.com.ar www.ingrupos.com.ar<br />

González, Horacio (1996). Irrisoria ética borgeana. En La invención y la<br />

herencia. Cua<strong>de</strong>rnos Arcis-Lom. Número 3: Filosofía y literatura en la<br />

obra <strong>de</strong> Borges. Arcis-Lom. Chile, 2000.<br />

Lacan, Jacques (1957-1958). Seminario V. Las formaciones <strong>de</strong>l inconsciente.<br />

Inédito.<br />

Lacan, Jacques ((1958-59). Seminario VI. El <strong>de</strong>seo y su interpretación.<br />

Inédito.<br />

Marechal, Leopoldo. El panjuego <strong>de</strong> Xul Solar, un acto <strong>de</strong> amor. En Cua<strong>de</strong>rnos<br />

<strong>de</strong> Mr. Crusoe Número 1 (artes, ciencias, i<strong>de</strong>as) O’Donnell, Mezza<br />

y Asociados S.A. Editores. Buenos Aires, 1967.<br />

Marx, Carlos. El Capital (Crítica <strong>de</strong> la economía política), Tomo 1. Fondo<br />

<strong>de</strong> Cultura Económica. México, 1973.<br />

Rubel, Maximilien (1970). Páginas escogidas <strong>de</strong> Marx para una ética socialista<br />

1 y 2. Amorrortu Editores. Buenos Aires, 1974.<br />

Viñas, David (1996). Borges y Perón (1) y (2). En La invención y la herencia.<br />

Cua<strong>de</strong>rnos Arcis-Lom. Número 3: Filosofía y literatura en la obra <strong>de</strong><br />

Borges. Arcis-Lom. Chile, 2000.<br />

Wittgenstein, Ludwig (1918). Tractatus logico-philosophicus. Traducción<br />

Jacobo Muñoz e Isidoro Reguera. Alianza Editorial. Madrid, 1993.<br />

Notas<br />

1- <strong>Suerte</strong> <strong>de</strong> <strong>existir</strong> duplica un relato <strong>de</strong> Borges que se cita casi completo.<br />

No es una glosa que supone que todo lo que se <strong>de</strong>bería pensar ya está<br />

dicho en esa narración maravillosa. Ni preten<strong>de</strong> la intercalación <strong>de</strong> explicaciones<br />

que hagan inteligible esa escritura. La lotería en Babilonia no interesa<br />

como misterio que transporta oscurida<strong>de</strong>s, secretos o claves a interpretar.<br />

Aunque intertextualida<strong>de</strong>s, sugerencias, ambigüeda<strong>de</strong>s, son pulsos<br />

evi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> su arquitectura. En este caso, la pasión y el gusto por el lugar<br />

<strong>de</strong>l commentador forman parte <strong>de</strong> un ejercicio <strong>de</strong> espera. La obstinada <strong>de</strong>mora<br />

en una palabra presente en una voz ajena como ocasión para la fuga<br />

<strong>de</strong> una i<strong>de</strong>a. A veces, los pensamientos se emancipan por fricciones repentinas<br />

que se producen al pasar <strong>de</strong> un texto a otro.<br />

2- En el prólogo para la edición <strong>de</strong> Ficciones, Borges <strong>de</strong>scribe este relato<br />

como una pieza fantástica no <strong>de</strong>l todo inocente <strong>de</strong> simbolismo. ¿Alu<strong>de</strong><br />

a la sociedad argentina? Se podrá <strong>de</strong>cir que Borges exagera la circunstancia<br />

<strong>de</strong> la suerte como expresión <strong>de</strong> su admiración por el cosmos europeo.<br />

O que participa <strong>de</strong> la serie discepoliana que se dice en Cambalache<br />

(“Que el mundo fue y será una porquería (lotería)...”). Esa protesta moral<br />

contra las mezclas, el <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n, las presencias irrespetuosas <strong>de</strong> las vidrieras.<br />

Pienso el texto como ficción utópica que vuelve risible el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n<br />

omnipotente, perfecto, completo; a la vez que evita el rego<strong>de</strong>o quejoso<br />

<strong>de</strong> la razón que se siente atropellada.<br />

3- El relato presenta una <strong>de</strong> las invenciones utópicas más logradas <strong>de</strong>l<br />

pensamiento. Borges más inclinado por las perspectivas irónicas <strong>de</strong> <strong>Macedonio</strong><br />

Fernán<strong>de</strong>z (El zapallo que se hizo cosmos) y <strong>de</strong> Xul Solar (el panjuego),<br />

proyecta un mundo que recuerda i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> Fourier, Blanqui, Swift,<br />

Marx.<br />

4- Borges, en Avatares <strong>de</strong> la tortuga (1932) apunta que Nicolás <strong>de</strong> Cusa<br />

en “la circunferencia vio un polígono <strong>de</strong> un número infinito <strong>de</strong> ángulos<br />

y <strong>de</strong>jó escrito que una línea infinita sería una recta, sería un triángulo, sería<br />

un círculo, sería una esfera...”.<br />

5- Pienso en 1984 <strong>de</strong> Orwell o en la novela <strong>de</strong>l ruso Evgenij Zamyatin,<br />

Nosotros, escrita en 1920. En esta última, hombres y mujeres son i<strong>de</strong>ntificados<br />

con números. El libro <strong>de</strong> las horas prescribe qué <strong>de</strong>be hacerse en cada<br />

circunstancia. Viven en casas <strong>de</strong> vidrio, se levantan simultáneamente, se<br />

lavan los dientes y comienzan a tomar el <strong>de</strong>sayuno en el mismo momento.<br />

Hacen el amor cuando está indicado. La sociedad, por fin, alcanza un Estado<br />

Unificado. Un Benefactor protege a todos por igual. Los Guardianes<br />

se encargan <strong>de</strong> resolver cualquier problema. Un mundo casi perfecto.<br />

CERTAMEN TEORICO-TECNICO 2006<br />

Para PSICOLOGOS SOCIALES,<br />

OPERADORES GRUPALES y<br />

ANALISTAS INSTITUCIONALES<br />

Rubro:TRABAJO DE CAMPO<br />

Relato y análisis <strong>de</strong> situaciones grupales,<br />

institucionales y/o comunitarias concretas, y las<br />

<strong>de</strong>mandas, los diagnósticos, los artificios técnicos,<br />

las intervenciones y los proyectos en que el<br />

operador haya participado<br />

Bases y condiciones:<br />

info@psicosocial.com.ar<br />

Tel-Fax: 4433-4988<br />

Fecha <strong>de</strong> cierre: 31 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2006<br />

Auspician:<br />

ESCUELA PSICOANALITICA DE PSICOLOGIA SOCIAL,<br />

ESCUELA LACANIANA DE FORMACION EN PSI-<br />

COANALISIS,<br />

EXPERIENCIAGRUPAL<br />

RIO DE SAVIA (Creatividad en Juego)<br />

FUNDACION MALAURIE CABANILLAS<br />

Campo Grupal / 9


DESDE MEXICO<br />

Enrique Guinsberg<br />

gbje1567@correo.xoc.uam.mx<br />

Al escribirse estas líneas terminan<br />

en esta ciudad dos reuniones paralelas<br />

con igual tema y preocupacion<br />

pero objetivos muy distintos:<br />

el <strong>de</strong>l agua, con la conciencia<br />

<strong>de</strong> que será el gran problema <strong>de</strong><br />

un futuro muy cercano. Dos reuniones<br />

porque sobre esto pasa lo<br />

mismo que con tantas otras cosas:<br />

una es la oficial <strong>de</strong> representantes<br />

<strong>de</strong> los gobiernos <strong>de</strong> los<br />

países, y la otra la alternativa <strong>de</strong><br />

organizaciones no gubernamentales<br />

y especialistas, que se oponen<br />

a la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la primera <strong>de</strong><br />

privatizar el suministro <strong>de</strong> un líquido<br />

que ya falta en muchos lados.<br />

Tal vez los argentinos sepan bastante<br />

<strong>de</strong> esto. Si por un lado pue<strong>de</strong><br />

resultarle extraño que se hable<br />

<strong>de</strong> futura carencia <strong>de</strong> agua al ser<br />

la cuenca formada por Brasil, Paraguay<br />

y Argentina la <strong>de</strong> mayor<br />

cantidad <strong>de</strong> ese líquido en el<br />

mundo, y por tanto sin perspectivas<br />

<strong>de</strong> que se termine -aunque no<br />

<strong>de</strong>be olvidarse que hace tiempo<br />

ya se habla <strong>de</strong> que el agua será<br />

lo que hoy el petroleo, y podría<br />

haber guerras por ella-, por el otro<br />

justo en estos días se anula la privatización<br />

<strong>de</strong>l suministro <strong>de</strong>l agua<br />

tomada en la época <strong>de</strong> Menen<br />

por las consecuencias marcadamente<br />

negativas que trajo tal medida<br />

<strong>de</strong> claro cuño neoliberal, por<br />

lo que más <strong>de</strong> uno se sorpren<strong>de</strong>rá<br />

que medida similar quiera tomarse<br />

en otros lados. Aunque sobren<br />

ejemplos, parece que muchos<br />

no quieren apren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la<br />

experiencia...<br />

México está entre los países con<br />

problemas más graves <strong>de</strong> carencia<br />

<strong>de</strong> agua, y no sólo para el futuro<br />

sino ya en este presente. Muchos<br />

lugares carecen <strong>de</strong> ella, y en<br />

esta megaurbe existe una sobreexplotación<br />

<strong>de</strong> los mantos acuíferos,<br />

a más <strong>de</strong> que mucha tiene<br />

que traerse <strong>de</strong> lugares cada vez<br />

más lejanos. Pero, y esto es seguramente<br />

lo más grave ya hoy,<br />

muchos lugares no tienen siquiera<br />

la cantidad mínima requerida para<br />

las necesida<strong>de</strong>s vitales, siendo ya<br />

una dura batalla su obtención,<br />

mientras los lugares <strong>de</strong> sectores<br />

acomodados no sólo están en<br />

una situación diferente sino que la<br />

<strong>de</strong>sperdician <strong>de</strong> manera muy notoria<br />

y sin preocuparse por ello.<br />

¿Qué esto no es nada nuevo sino<br />

la reproducción <strong>de</strong> algo muy conocido<br />

para tantas otras cosas?<br />

Sin duda, pero respecto al agua<br />

es muy distinto por lo que ella significa.<br />

Y las mentalida<strong>de</strong>s neoliberales<br />

no encuentran otra “solución”<br />

que proponer no sólo tal privatización<br />

sino aumentar su precio<br />

-<strong>de</strong> hecho ambas cosas están<br />

vinculadas-, con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que un<br />

costo mayor ayudaría a disminuir<br />

el <strong>de</strong>sperdicio. Lo que en parte<br />

pue<strong>de</strong> ser cierto, pero sólo para<br />

quienes tienen acceso al agua y<br />

no para quienes libran la mencionada<br />

batalla diaria.<br />

Aquí agua y electricidad están<br />

subvencionados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace muchas<br />

décadas, y se paga por ellas<br />

bastante menos <strong>de</strong> su precio real,<br />

algo que se ha usado como forma<br />

<strong>de</strong> evitar conflictos sociales. Y es<br />

real que ello que no se cui<strong>de</strong>n<br />

(como <strong>de</strong>jar las luces <strong>de</strong> una casa<br />

siempre prendidas), y que se requiere<br />

una concientización al respecto.<br />

Pero ¿adivine el lector<br />

quienes pagarán las consecuencias<br />

<strong>de</strong> las medidas privatizadoras<br />

que se proponen?<br />

Universidad Autónoma Metropolitana-<br />

Xochimilco<br />

“El trabajo <strong>de</strong> quitar el yo”<br />

<strong>Actualidad</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>Macedonio</strong> Fernán<strong>de</strong>z<br />

Noelia Bili<br />

noe_80_@hotmail.com<br />

Hay escritores que nacen <strong>de</strong> espaldas: la vista y el corazón clavados<br />

en el pasado, la pluma <strong>de</strong>morada en hojas que ya no<br />

están –las únicas a las cuales reconocen algún valor. Otros,<br />

conciben la escritura cual soporte <strong>de</strong> sus representaciones <strong>de</strong> la “realidad”:<br />

entien<strong>de</strong>n que sólo vale la pena referirse a lo existente, anclarse<br />

a la materialidad <strong>de</strong> lo que aparece ante los ojos. Ambos tienen<br />

en común la pretensión <strong>de</strong> conocer lo que “lo real” efectivamente<br />

es y, en consecuencia, creen poseer el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> juzgarlo <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el lugar privilegiado <strong>de</strong>l Autor.<br />

Nada más lejano a <strong>Macedonio</strong> Fernán<strong>de</strong>z: si bien escribió incansablemente,<br />

el lugar <strong>de</strong>l Escritor-Autor siempre le resultó algo pedante<br />

y ciertamente ridículo puesto que en él la escritura era un pathos:<br />

tomar el lapiz era una necesidad que se le imponía por fuera <strong>de</strong><br />

su voluntad, y el resultado era un ejercicio <strong>de</strong> <strong>de</strong>scentramiento <strong>de</strong> su<br />

Yo-Autor. Por ello nunca llegó a sentirse propietario <strong>de</strong> sus pensamientos<br />

y poca importancia le daba a su producción: perdió cua<strong>de</strong>rnos<br />

<strong>de</strong> anotaciones en todas las pensiones que lo tuvieron como ignoto<br />

resi<strong>de</strong>nte, <strong>de</strong>sparramó pequeños y notables poemas en latas <strong>de</strong><br />

bizcochos ajenas, en libros <strong>de</strong>jados al azar en una mesa <strong>de</strong> bar. Publicó<br />

escasamente, rechazando las más <strong>de</strong> las veces los ofrecimientos<br />

<strong>de</strong> sus queridos y renombrados amigos (Raúl Scalabrini Ortiz,<br />

Ramón Gomez <strong>de</strong> la Serna, Oliverio Girondo). En todos ellos la<br />

figura macedoniana inspiraba <strong>de</strong>voción y tentaba al plagio, como<br />

testimonian sus ilustres compañeros <strong>de</strong> tertulia:<br />

“La certidumbre <strong>de</strong> que el sábado, en una confitería <strong>de</strong>l Once,<br />

oiríamos a <strong>Macedonio</strong> explicar qué ausencia o qué ilusión es el<br />

yo, bastaba, lo recuerdo muy bien, para justificar la semana.”<br />

Así era afectado un jovencísimo Jorge Luis Borges, confeso discípulo<br />

<strong>de</strong> <strong>Macedonio</strong>. Y si bien la impronta socrática es uno <strong>de</strong> sus<br />

rasgos más recordados, a él le resultaba mucho más efectivo mostrar<br />

el proceso <strong>de</strong>l escribir, que el improbable lector viera el modo<br />

en que el lenguaje se configura a fin <strong>de</strong> dar forma a una I<strong>de</strong>a: ausencia<br />

<strong>de</strong> Autor y <strong>de</strong> Obra. De este modo se embarca nuestro pensador<br />

en un juego <strong>de</strong> presencias y ausencias que marcarán todo su vivir,<br />

oscilación que se ve reflejada en cada uno <strong>de</strong> los ámbitos en los que<br />

se <strong>de</strong>senvuelve. Pongamos por caso: <strong>de</strong> los innumerables banquetes<br />

y conferencias a los cuales era invitado por los animadores <strong>de</strong> las re-<br />

Campo Grupal / 10 Las mujeres... esas esfinges sin secretos. Oscar Wil<strong>de</strong><br />

vistas literarias (Proa, Oral, Martín Fierro), <strong>Macedonio</strong> era el ausente<br />

“con aviso”:<br />

“No necesita explicación mi presencia aquí, señores, pues que ésta<br />

falta; y espero que seréis con ella indulgentes, consi<strong>de</strong>rando que<br />

no se ha producido... Notaréis que he cambiado novedosamente el<br />

texto usual <strong>de</strong> las personas que faltan. Ellas hasta hoy creyeron<br />

siempre que les urgía disculparse; sólo alguna muy inteligente llegó<br />

a dudar si era la presencia o la inasistencia la necesitada <strong>de</strong><br />

ello”.<br />

Si no se tratara <strong>de</strong> <strong>Macedonio</strong>, este artículo hubiera empezado por<br />

establecer fecha y lugar <strong>de</strong> nacimiento, pero suce<strong>de</strong> que ni siquiera<br />

esta posibilidad nos <strong>de</strong>ja el autor, quien se <strong>de</strong>dicó tenazmente al borramiento<br />

<strong>de</strong> su i<strong>de</strong>ntidad civil y metafísica. Así pues, él recrea una<br />

y otra vez su venida a este mundo, lo cual lo transforma en un perpetuo<br />

“Recienvenido”. Mas atengámonos a las normas y elijamos<br />

uno <strong>de</strong> sus tantos nacimientos:<br />

“Nací tempranamente; en una sola orilla (aun no me he secado<br />

<strong>de</strong>l todo) <strong>de</strong>l Plata. Me encontraba en Buenos Aires a la sazón; era<br />

en 1875: fue el año <strong>de</strong> la revolución <strong>de</strong>l 74... Pocas personas han<br />

empezado la vida tan jóvenes... Durante un minuto fui el americano<br />

<strong>de</strong> menos edad.”<br />

Para <strong>Macedonio</strong> nacer era una proeza que cada ser realizaba, pero<br />

tal vez lo más atractivo <strong>de</strong> estas consi<strong>de</strong>raciones es que para él<br />

comenzar cualquier actividad implicaba un nuevo nacimiento, una<br />

subjetividad completamente nueva que se asoma al mundo y que<br />

comienza a <strong>de</strong>scubrirlo otra vez (así se nace a Autor, a Abogado, a<br />

Metafísico). De este modo quería transmitir aquello que le acontecía<br />

permanentemente, y cuya posibilidad <strong>de</strong> expresión era para él<br />

casi lo único digno a lo cual podía <strong>de</strong>dicarse: el asombro-<strong>de</strong>-ser.<br />

Conociendo el gusto macedoniano por instituir la Nada como fundamento<br />

único <strong>de</strong>l Universo (lo cual coinci<strong>de</strong> con su falta absoluta<br />

<strong>de</strong> fundamentación metafísica), no resultará tan complicado notar<br />

hasta qué punto es insólito creer que el Ser es (que somos, que hay<br />

un mundo que existe). Problema cosmológico <strong>de</strong> larga data (¿dón<strong>de</strong>,<br />

cómo y cuándo comenzó a ser lo que es?), que ha atormentado<br />

a los espíritus meditabundos <strong>de</strong> todas las épocas, <strong>Macedonio</strong> lo resuelve<br />

negando que el Ser en verdad sea o, lo que es lo mismo, afirmando<br />

que el mundo sólo es un “almismo” <strong>de</strong> puros estados <strong>de</strong> conciencia,<br />

<strong>de</strong> afecciones inmateriales que no necesitan más que <strong>de</strong> lo<br />

i<strong>de</strong>al para <strong>existir</strong>. De aquí toma su sentido la estética macedoniana,


es <strong>de</strong>cir, las teorías acerca <strong>de</strong> las técnicas y funciones <strong>de</strong>l Arte. Sus<br />

teorías artísticas –impedidas <strong>de</strong> encontrar una forma acabada en razón<br />

<strong>de</strong> su permanente reelaboración– <strong>de</strong>scalifican la percepción<br />

sensible, <strong>de</strong> la cual se valen todas las artes, a mera fuente <strong>de</strong> sensaciones<br />

en estado bruto, mientras que el arte puro –Belarte, según el<br />

neologismo macedoniano– encuentra su sola herramienta en la palabra<br />

y tiene por objetivo único generar la emoción conciencial que<br />

niega el Yo y el Mundo <strong>de</strong>l lector. Como podrá imaginarse, “marear<br />

al Yo” mostrando su nada raigal no es una tarea fácil, mucho menos<br />

teniendo en cuenta que no sólo es inútil lo sensorial, sino también lo<br />

conceptual: es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> nada sirve anoticiarse teoréticamente <strong>de</strong> estas<br />

i<strong>de</strong>as, <strong>de</strong>bido a lo cual <strong>Macedonio</strong> no consi<strong>de</strong>ra que sus escritos<br />

metafísicos puedan alcanzar dicho resultado como sí es capaz la Novelística,<br />

básica Belarte conciencial:<br />

“Es muy sutil, muy paciente, el trabajo <strong>de</strong> quitar el yo, <strong>de</strong> <strong>de</strong>sacomodar<br />

interiores, i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s. Sólo he logrado en mi obra escrita<br />

ocho o diez momentos en que, creo, dos o tres renglones conmueven<br />

la estabilidad, unidad <strong>de</strong> alguien, a veces, creo, la mismidad <strong>de</strong>l<br />

lector. Y sin embargo pienso que la Literatura no existe porque no<br />

se ha <strong>de</strong>dicado únicamente a este Efecto <strong>de</strong> <strong>de</strong>si<strong>de</strong>ntificación, el<br />

único que justificaría su existencia y que sólo esta belarte pue<strong>de</strong><br />

elaborar.”<br />

Irrealizar el mundo instrumentando la imaginación que pone entre<br />

paréntesis la i<strong>de</strong>ntidad consigo mismo, he aquí uno <strong>de</strong> los modos<br />

posibles <strong>de</strong> llevarnos al punto en que <strong>de</strong>sistimos <strong>de</strong> ser alguien <strong>de</strong>terminado<br />

y nos hacemos Uno con el mundo: misticismo i<strong>de</strong>alista,<br />

es <strong>de</strong>cir, fusión <strong>de</strong> todo en el seno <strong>de</strong> un continuo y eterno fluir <strong>de</strong><br />

la conciencia universal.<br />

<strong>Macedonio</strong> se excusa, <strong>de</strong>siste <strong>de</strong>l vivir que se regula por medio <strong>de</strong><br />

las lógicas instituidas. Ni en sus intervenciones públicas ni en los intercambios<br />

epistolares con amigos abandona este incesante proceso<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>smaterialización <strong>de</strong>l mundo conocido instrumentando la paradoja.<br />

De allí el efecto irritante sobre el lector que busca historias verídicas<br />

o sentimentalismo, que quiere presenciar “vida”. Y es que<br />

para <strong>Macedonio</strong> nuestra vida no es en el fondo más real que la <strong>de</strong><br />

un personaje literario, y por eso la función principal <strong>de</strong> la novelística<br />

es hacer que el Lector se <strong>de</strong> cuenta <strong>de</strong> que su “vida real” es una<br />

ficción, aunque más no sea por un instante que crea no vivir. Para<br />

ello también pue<strong>de</strong>n implementarse otras técnicas, por ejemplo,<br />

aquella <strong>de</strong> la Humorística:<br />

“Se estaba produciendo una lluvia <strong>de</strong> día domingo con completa<br />

equivocación porque estábamos en martes, día <strong>de</strong> semana seco por<br />

excelencia. Pero con todo esto no estaba sucediendo nada: la or<strong>de</strong>n<br />

<strong>de</strong> huelga <strong>de</strong> sucesos se cumplía”<br />

“Alguien dirá: ¡Pero Recienvenido, otra vez <strong>de</strong> cumpleaños! ¡Usted<br />

no se corrige!; ¡la experiencia no le sirve <strong>de</strong> nada! ¡A su edad<br />

4784-9805 / interiara@uolsinectis.com.ar<br />

Encuentros semanales en Belgrano<br />

cumpliendo años!... Otros juzgarán que el anuncio <strong>de</strong> mi próximo<br />

aniversario va encaminado a incitar a los cronistas sociales para<br />

recordarme con encomios. ‘Nadie como el Sr. R ha cumplido tan<br />

pronto los cincuenta años’; o bien: ‘A pesar <strong>de</strong> que esto le sucedía<br />

por primera vez cumplió su medio siglo el apreciado caballero como<br />

si siempre lo hubiera hecho’... En fin lo cierto es que nunca he<br />

cumplido tantos años en un solo día”<br />

Por medio <strong>de</strong>l absurdo (o “milagro <strong>de</strong> irracionalidad”), se consigue<br />

<strong>de</strong>sbaratar la fe en la racionalidad <strong>de</strong> la vida, en el or<strong>de</strong>namiento<br />

prolijo <strong>de</strong>l mundo que nos asfixia haciéndonos sentir que nada<br />

pue<strong>de</strong> ser modificado porque todo está en el lugar correcto. La “Ilógica<br />

<strong>de</strong>l Arte” rompe las segurida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l intelecto, pone en abismo<br />

la certeza <strong>de</strong> ser y nos hace partícipes <strong>de</strong> una experiencia liberadora,<br />

don<strong>de</strong> cualquier cosa pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r (incluso que Nada suceda)<br />

y no sólo lo que es lógico que acontezca.<br />

<strong>Macedonio</strong> es el <strong>de</strong>sertor que abandona el mundo por aburrimiento,<br />

por ser todo <strong>de</strong>masiado previsible. Pero al no haber “otro mundo”,<br />

todas sus activida<strong>de</strong>s habitan ese límite invisible que constituye<br />

el tránsito a la Nada, a la espera <strong>de</strong>l venir <strong>de</strong> lo no-existente que,<br />

como tal, nunca se hará presente (ahí ya sería, por cierto, lo existente).<br />

Tal espera está lejos <strong>de</strong> ser pasiva, antes bien es necesaria la febril<br />

<strong>de</strong>stitución <strong>de</strong>l mundo, la instrumentación <strong>de</strong> lo paradójico y <strong>de</strong>l<br />

absurdo, la conmoción <strong>de</strong> toda certeza. De modo que tampoco podríamos<br />

<strong>de</strong>cir con certeza que <strong>Macedonio</strong> ha muerto, no estando siquiera<br />

seguros <strong>de</strong> que haya realmente existido. Tal vez pueda, todavía,<br />

reirse <strong>de</strong> nuestras ingenuas certidumbres y creencias en su próxima<br />

venida.<br />

Un hombre no es sino lo que sabe. Bacon<br />

Asociación Argentina<br />

<strong>de</strong> Medicina Integrativa<br />

Presi<strong>de</strong>nta: Lic. Susi Reich<br />

ACTIVIDADES DESTACADAS PARA EL AÑO 2006:<br />

•MESA REDONDA "CONVERSACIONES SOBRE SALUD Y ESPIRITUALIDAD"<br />

Más allá <strong>de</strong> la empatía: actitud compasiva y amorosa <strong>de</strong>l profesional<br />

Con la participación <strong>de</strong> S.S. DALAI LAMA y prestigiosos profesionales <strong>de</strong> Argentina<br />

Se realizará el día mayo 1º <strong>de</strong> 13 a 15 horas en la Sociedad Rural Argentina<br />

•El Terapeuta Familiar, Profesional Transdisciplinario<br />

•Presentación <strong>de</strong>l libro "Salud Integral para el Siglo XXI" 2da. Jornada <strong>de</strong> A.A.M.I.<br />

Informes: Secretaría <strong>de</strong> 15 a 20 hs. Tel.: 4788-4929 4782-1722<br />

e-mail: aami@fibertel.com.ar www.aa-mi.com.ar<br />

Dirigida por<br />

Lic. Adriana Piterbarg<br />

Carta al rector <strong>de</strong><br />

la U.B.A. por la<br />

situación <strong>de</strong><br />

Ana Fernán<strong>de</strong>z<br />

El 22 <strong>de</strong> marzo próximo pasado,<br />

la agrupación Psicólogos En<br />

Frente, Minoría en el Claustro <strong>de</strong><br />

Graduados en el Consejo Directivo<br />

<strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Psicología,<br />

ingresó al Rectorado <strong>de</strong> la U.B.A.<br />

una carta dirigida a Jaim Etcheverry<br />

en la que numerosas personalida<strong>de</strong>s<br />

académicas, profesionales,<br />

<strong>de</strong>l ámbito <strong>de</strong> la cultura,<br />

etc., solicitan que en el Consejo<br />

Superior <strong>de</strong> la Universidad se reconsi<strong>de</strong>re<br />

la situación <strong>de</strong> la Profesora<br />

Titular Plenaria Ana M. Fernán<strong>de</strong>z,<br />

quien ha sido <strong>de</strong>stituida<br />

por el Consejo Directivo <strong>de</strong> la Facultad<br />

<strong>de</strong> Psicología <strong>de</strong> dicho honor<br />

académico.<br />

En el texto <strong>de</strong> la carta -a la que<br />

adhieren también asociaciones<br />

profesionales, agrupaciones estudiantiles<br />

y <strong>de</strong> graduadas/os <strong>de</strong> diversas<br />

universida<strong>de</strong>s, sumando<br />

un total <strong>de</strong> 544 firmas <strong>de</strong>l país y<br />

<strong>de</strong> Brasil, Chile, Colombia, Costa<br />

Rica, España, EEUU, Francia, Italia,<br />

México, Uruguay y Venezuelase<br />

advierte al C.S. respecto a los<br />

procedimientos por los cuales se<br />

priva a esta docente e investigadora<br />

<strong>de</strong> reconocida trayectoria<br />

nacional e internacional <strong>de</strong> una<br />

categoría legítimamente obtenida<br />

por concurso. Asimismo, se señala<br />

que estas maniobras atentan<br />

contra excelencia académica y<br />

vulneran seriamente la calidad <strong>de</strong><br />

la Universidad Pública, privándola<br />

<strong>de</strong> su imprescindible pluralidad<br />

científica e i<strong>de</strong>ológica.<br />

Algunas adhesiones fueron acompañadas<br />

<strong>de</strong> expresiones <strong>de</strong> apoyo;<br />

por razones <strong>de</strong> espacio se ha<br />

seleccionado la <strong>de</strong>l Prof. Néstor<br />

García Canclini, antropólogo <strong>de</strong><br />

gran prestigio internacional, radicado<br />

en México:<br />

Al Sr. Rector <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong><br />

Buenos Aires, Dr. Jaim Etcheverry<br />

y por su intermedio al Honorable<br />

Consejo Superior:<br />

Acabo <strong>de</strong> saber con enorme<br />

asombro, casi incredulidad, que el<br />

Consejo Directivo <strong>de</strong> la Facultad<br />

<strong>de</strong> Psicología retiró la <strong>de</strong>signación<br />

<strong>de</strong> Prof. Titular Plenaria a la<br />

Prof. Ana María Fernán<strong>de</strong>z. Estoy<br />

entre los muchos colegas que conocemos<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace más <strong>de</strong> tres<br />

décadas el <strong>de</strong>stacadísimo <strong>de</strong>sempeño<br />

docente y profesional <strong>de</strong> la<br />

Prof. Fernán<strong>de</strong>z, hemos leído y<br />

utilizado sus valiosas publicaciones<br />

y hemos podido aprovechar<br />

en las tareas universitarias sus<br />

contribuciones a la teoría y metodología<br />

<strong>de</strong> trabajo con grupos.<br />

Como alguien que ha escuchado<br />

en varias universida<strong>de</strong>s argentinas<br />

y mexicanas el alto aprecio a<br />

su labor, me resulta inexplicable<br />

esta manifestación <strong>de</strong> maltrato al<br />

trabajo académico e intelectual <strong>de</strong><br />

una universidad que <strong>de</strong>biera estar<br />

orgullosa <strong>de</strong> contar con una profesora<br />

tan estimada por colegas y<br />

estudiantes, y que tanto ha aportado,<br />

con admirable fi<strong>de</strong>lidad a la<br />

universidad pública, al prestigio<br />

<strong>de</strong> varias instituciones <strong>de</strong> educación<br />

superior en Argentina y en<br />

otros países.<br />

Por tales razones, <strong>de</strong>seo manifestar<br />

mi solicitud <strong>de</strong> que ese Consejo<br />

Superior revea esta arbitraria e<br />

injusta <strong>de</strong>cisión.<br />

Les envío un saludo cordial.<br />

Dr. Néstor García Canclini<br />

Profesor Distinguido <strong>de</strong> la Universidad<br />

Autónoma Metropolitana<br />

Investigador Nacional <strong>de</strong><br />

Excelencia.<br />

Campo Grupal / 11


Salud y<br />

espiritualidad<br />

Susi Reich<br />

aami@fibertel.com.ar<br />

Salud, espiritualidad dos temas<br />

fundamentales que atañen a la<br />

humanidad toda, con distintas<br />

acepciones se hace presente en<br />

las diferentes culturas <strong>de</strong>l mundo.<br />

Des<strong>de</strong> la terminologia, po<strong>de</strong>mos<br />

restringir “salud” al ámbito estrictamente<br />

médico, “espiritualidad”<br />

al religioso. Sin embargo la complejidad<br />

actual nos obliga a empujar<br />

límites, <strong>de</strong>sdibujar fronteras e<br />

integrarnos con el objetivo <strong>de</strong><br />

cumplir la ansiada meta: manejar<br />

acertadamente los <strong>de</strong>safíos, el<br />

estres cotidianos, las enfermeda<strong>de</strong>s<br />

y po<strong>de</strong>r asi avanzar mejorando<br />

nuestra calidad <strong>de</strong> vida .<br />

Stress y <strong>de</strong>presión son los gran<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong>safíos actuales, tanto a nivel<br />

<strong>de</strong> prevención como <strong>de</strong> diagnostico<br />

y tratamiento. Una droga<br />

a<strong>de</strong>cuada pue<strong>de</strong>, a veces, paliar<br />

el sufrimiento, la psicoterapia también<br />

colabora, el hacer gimnasia,<br />

una correcta nutrición, un buen<br />

dormir paz interior. Son estas,<br />

metas regulativas kantianas, que<br />

no siempre se logran , <strong>de</strong>pendiendo<br />

<strong>de</strong>l medio socio cultural que<br />

nos toque, pudiendo en algunos<br />

casos hacerse inalcanzables. Pero<br />

acce<strong>de</strong>r a estas tiene un punto<br />

<strong>de</strong> inicio, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> nos <strong>de</strong>bemos<br />

para para comenzar el cambio.<br />

Aquellos que han escuchado al<br />

Dalai Lama en los últimos encuentros<br />

con neurocientíficos,<br />

médicos y psicólogos sabemos<br />

que sus palabras han sido inspiradoras<br />

<strong>de</strong> cambios y, si bien su<br />

conocimiento es <strong>de</strong> tradición milenaria,<br />

sus palabras son <strong>de</strong> una<br />

actualidad incontrastable. El ambito<br />

cientifico occi<strong>de</strong>ntal abre hoy<br />

sus puertas a este conocimiento,<br />

no ya con una mirada curiosa, sino<br />

dispuesta la ciencia a dar pie a<br />

una nueva metodologia <strong>de</strong> trabajo,<br />

con una nueva conciencia <strong>de</strong>l<br />

significado y aporte <strong>de</strong> nuestra<br />

profesiones.<br />

No po<strong>de</strong>mos vivir sin stress pero<br />

po<strong>de</strong>mos evitar muchas <strong>de</strong> las<br />

causas que nos llevan a él. Según<br />

el Dalai Lama en el mundo<br />

occi<strong>de</strong>ntal siempre queremos<br />

cambiar las circunstancias y el<br />

contexto cuando es necesario primero<br />

conseguir la paz interior.<br />

¿Como lo intrumentamos? Para<br />

Su Santidad el Dalai Lama el<br />

amor y la compasión bien entendidos<br />

son los pasos a seguir, y<br />

que van mucho mas alla <strong>de</strong> ser<br />

sentimientos. Estamos frente a un<br />

cambio filosofico y paradigmatico.<br />

Como psicóloga que aprendió a<br />

enten<strong>de</strong>r empáticamente al paciente<br />

propongo también trascen<strong>de</strong>r<br />

la empatía para intentar ser<br />

profesionales compasivos. Etimológicamente<br />

compasión viene <strong>de</strong>l<br />

vocablo sim = con y pathos = pasión.<br />

Compasión es <strong>de</strong>sear el<br />

bien <strong>de</strong>l otro no solamente el otro<br />

cercano sino el <strong>de</strong> toda la humanidad.<br />

La red llegó hace rato<br />

La metáfora, sin metáfora,<br />

<strong>de</strong> Cromañón<br />

Colectivo Situaciones<br />

colectivo@situaciones.org<br />

Hace menos <strong>de</strong> un año publicamos junto a los compañeros <strong>de</strong> lavaca<br />

un cua<strong>de</strong>rno en torno a la experiencia <strong>de</strong> las presas <strong>de</strong> la<br />

Legislatura y las presas por los conflictos <strong>de</strong> Caleta Olivia. El<br />

texto estaba centrado en sus testimonios. Como parte <strong>de</strong> la discusión<br />

que fuimos <strong>de</strong>sarrollando en ese momento surgió la imagen <strong>de</strong> un Agujero<br />

Negro como metáfora <strong>de</strong> la situación en la que un grupo <strong>de</strong> personas<br />

son con<strong>de</strong>nadas a la total oscuridad como modo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarmar las<br />

resistencias.<br />

A pocas semanas <strong>de</strong> haber sido publicado el cua<strong>de</strong>rno sucedió la<br />

tragedia <strong>de</strong> Cromañón. Des<strong>de</strong> el principio, y básicamente por la cantidad<br />

<strong>de</strong> amigos y parientes que estuvieron o pudieron haber estado<br />

allí, quedamos encerrados en una larga y angustiada interrogación:<br />

¿cómo enten<strong>de</strong>r lo que sucedió? Tuvimos entonces la percepción <strong>de</strong><br />

que aquella lógica que habíamos llamado Agujero Negro volvía a activarse.<br />

Pero esta vez no era el silencio, sino el palabrerío mediático<br />

lo que ocultaba la posibilidad <strong>de</strong> producir un testimonio vivo.<br />

Luego, cuando las primeras marchas empezaron a ocupar las calles<br />

<strong>de</strong> la ciudad, se hizo posible pensar <strong>de</strong> otro modo el asunto. Y nos fueron<br />

surgiendo preguntas más concretas. ¿Cromañón muestra estilos <strong>de</strong><br />

vida que hasta ahora no habíamos consi<strong>de</strong>rado?, ¿cómo crear las condiciones<br />

para producir un testimonio a partir <strong>de</strong> las luchas <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nadas<br />

por la tragedia?, ¿es posible que la fiesta sea ahora expropiada<br />

en nombre <strong>de</strong> la “seguridad”?, ¿surge un nuevo criterio <strong>de</strong> responsabilidad<br />

al interior <strong>de</strong> la elaboración <strong>de</strong> los rockeros, los “sobrevivientes”,<br />

las familias, los amigos? ¿Se percibe, a partir <strong>de</strong> Cromañón, un<br />

modo activo <strong>de</strong> lidiar con el dolor capaz <strong>de</strong> producir, en medio <strong>de</strong> tanta<br />

muerte, alguna luz?<br />

Los extractos que siguen surgieron <strong>de</strong> una larga conversación entre<br />

lavaca y el Colectivo Situaciones luego <strong>de</strong> haber leído todos los testimonios<br />

que se publican en este cua<strong>de</strong>rno.<br />

CS<br />

1.<br />

“Los <strong>de</strong> Cromañón”<br />

¿De quiénes hablamos cuando nombramos a los “afectados <strong>de</strong><br />

Cromañón”? Parece, por los testimonios, que “<strong>de</strong> Cromañón” se es<br />

en diferentes modos o niveles: los pibes y pibas que sobrevivieron,<br />

sus amigos y familiares, las familias y amigos <strong>de</strong> los muertos y heridos,<br />

pero también quienes suelen ir pero ese día no fueron, más todos<br />

aquellos que han sentido que su colegio o su banda están permanentemente<br />

en estado-cromañón, es <strong>de</strong>cir, al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> una catástrofe<br />

por el sólo hecho <strong>de</strong> habitar unas condiciones <strong>de</strong> existencia ultraprecarias.<br />

Cromañon, entonces, es el nombre <strong>de</strong> una tragedia que se <strong>de</strong>rrama<br />

por el cuerpo social <strong>de</strong>scubriendo, a su paso, nuestra calidad<br />

<strong>de</strong> ciudadanos <strong>de</strong>l capitalismo esencialmente trucho.<br />

www.varones.com.ar<br />

Sábado 22 <strong>de</strong> Abril <strong>de</strong>l 2006 <strong>de</strong> 14 a 18 hs.<br />

Entusiasmo y pasión<br />

en el <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong>l rol profesional<br />

Coordina el Lic. Guillermo Augusto Vilaseca y equipo<br />

Con inscripción previa al 4804-5811<br />

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“EL ARTE DE VIVIR EN PAZ”<br />

Lic. M. Cristina Martínez-Bouquet.<br />

20 y 21 <strong>de</strong> mayo.<br />

“EL ARTE DE VIVIR EN PLENITUD”<br />

Dr. Pierre Weil. 24 y 25 <strong>de</strong> junio.<br />

“VOCACIÓN Y SENTIDO DE LA VIDA”<br />

Dr. Carlos Martínez-Bouquet.<br />

15 y 16 <strong>de</strong> julio.<br />

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Tel.: 4831-3738 <strong>de</strong> 14 a 19 hs. unipaz@alumine.org.ar<br />

Campo Grupal / 12 La vanidad es un insaciable sexto sentido. Carlyle<br />

2.<br />

Mirada fría<br />

Los testimonios revelan un sufrimiento que se inscribe en mecanismos<br />

sociales más generales: la “mirada fría”, el <strong>de</strong>scubrimiento<br />

<strong>de</strong> la indiferencia social. No es sorpren<strong>de</strong>nte: ¿por qué iban a <strong>de</strong>scubrirla<br />

antes? Y, sin embargo, es notable cómo este <strong>de</strong>scubrimiento<br />

trae consigo otros tantos, como la constatación <strong>de</strong> que son muchos<br />

los que han conocido sufrimientos enormes y que al <strong>de</strong>nunciarlos como<br />

injusticias han sentido esta frialdad en las miradas.<br />

El pa<strong>de</strong>cimiento da lugar a un replanteo. Se percibe hasta qué punto<br />

<strong>de</strong>nunciar la tragedia como una injusticia vivida inscribe a quien<br />

lo hace en una ca<strong>de</strong>na más amplia <strong>de</strong> luchas sociales. Así, al <strong>de</strong>scubrir<br />

la frialdad <strong>de</strong> la mirada, se recorre, sin saberlo, un camino <strong>de</strong> iniciación<br />

<strong>de</strong> una experiencia directamente política. La nueva experiencia<br />

se pliega y alarga en un recorrido que muchos intentaron antes<br />

con diverso éxito. Esta transformación <strong>de</strong> la mirada es dolorosa porque<br />

implica re-vivir la indiferencia <strong>de</strong>l pasado con una nueva vergüenza:<br />

la <strong>de</strong> haber aplicado a otros, alguna vez, esta misma frialdad.<br />

Algún testimonio dice: “los pibes no nos dan bola”. Otro chico<br />

continúa la reflexión: “lo entiendo, porque yo tampoco iba al Puente<br />

Pueyrredón”. La madre <strong>de</strong> Bru dice que ella “veía a esas Madres…”<br />

con distancia y cuando <strong>de</strong>spués llegaron sus marchas dijo:<br />

“ahora entiendo por qué las anteriores marcharon”.<br />

3.<br />

Descubrir el cinismo<br />

Los familiares, amigos y compañeros <strong>de</strong> los <strong>de</strong>saparecidos <strong>de</strong> los<br />

´70, particularmente las Madres, <strong>de</strong>scubrieron que los asesinatos y<br />

<strong>de</strong>sapariciones sufridas no fueron tragedias personales, sino fenómenos<br />

inscriptos en una lógica social perversa. La mirada fría es parte<br />

constitutiva <strong>de</strong> esa perversión. Entonces se suponía que el subversivo<br />

(el “pre” <strong>de</strong>saparecido) merecía, <strong>de</strong> algún modo, una sanción por<br />

los ímpetus y las modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sacato. Parte <strong>de</strong> la población<br />

aceptó el sacrificio.<br />

Si en los años ´70 la existencia <strong>de</strong> una cierta trama social permitió<br />

que el drama se produjera con el lenguaje <strong>de</strong> la lucha política, con<br />

actores claramente autoi<strong>de</strong>ntificados con la imagen <strong>de</strong>l mundo que<br />

querían construir, décadas <strong>de</strong>spués, el Agujero Negro –la máquina<br />

sacrificial– <strong>de</strong>vora vidas muy diferentes. Vidas que transcurren en un<br />

suelo muy distinto, tejido <strong>de</strong> precarieda<strong>de</strong>s varias. “Los <strong>de</strong> Cromañón”<br />

sufrirán otro modo <strong>de</strong> la frialdad, que precisamos compren<strong>de</strong>r.<br />

Algunos <strong>de</strong> los sobrevivientes <strong>de</strong> los 70, por ejemplo, verán en ellos<br />

jóvenes <strong>de</strong>spolitizados. Otros sospecharán que son las formas actuales<br />

<strong>de</strong> “ser joven” las culpables <strong>de</strong> lo ocurrido. Como si esos modos<br />

<strong>de</strong>scuidados <strong>de</strong> vida actuales hubieran recibido un castigo bíblico<br />

por su manera amenazante <strong>de</strong> abandonar –o evi<strong>de</strong>nciar la caída <strong>de</strong>–<br />

ciertos códigos sociales. Finalmente: ¿tienen <strong>de</strong>recho estas personas<br />

a ocupar las calles <strong>de</strong>l modo en que lo hacen?<br />

Son existencias que <strong>de</strong>ben ponerse por encima o afirmarse por <strong>de</strong>bajo<br />

<strong>de</strong> estas miradas sancionadoras (hoy también culpabilizadas ante<br />

la tragedia), para permitirse el replanteo <strong>de</strong> lo sucedido y <strong>de</strong>scubrir<br />

las fuerzas que operan, cada vez, produciendo el agujero oscuro.<br />

Duración 2 años - Inicio: abril


4.<br />

“Hay que empezar a vivir”<br />

Hay una necesidad <strong>de</strong> salir muy rápidamente <strong>de</strong>l tema <strong>de</strong>l duelo.<br />

No se trata <strong>de</strong> olvidar la tragedia, sino <strong>de</strong> elaborarla a otra velocidad.<br />

Respecto <strong>de</strong> las formas <strong>de</strong> vivir el dolor en experiencias pasadas,<br />

aparece una diferencia fuerte. Una necesidad <strong>de</strong> “irse <strong>de</strong> ahí”. Como<br />

si el planeta-Cromañón tuviera un po<strong>de</strong>r maléfico: amenaza a las<br />

vidas que allí fueron cercadas con no <strong>de</strong>jarlas escapar. Hay una sensación<br />

<strong>de</strong> asfixia en cada vuelta a esos sitios. Una <strong>de</strong> las chicas dice:<br />

“No voy al psicólogo porque es volver ahí. A partir <strong>de</strong> esto hay que<br />

empezar a vivir, ya no po<strong>de</strong>mos seguir sobreviviendo”.<br />

Lo que convoca, entonces, no es la tragedia, sino la necesidad que<br />

le sigue: el intento por convertir una forma <strong>de</strong>l dolor que liga y fija<br />

a la muerte por otra que se <strong>de</strong>slice hacia algún modo, no menos doloroso,<br />

<strong>de</strong> retomar las vidas. Muchas veces, en los testimonios, los<br />

pibes niegan nombrarse como sobrevivientes.<br />

Lo notable es cómo funciona esta suerte <strong>de</strong> politización <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

dolor que hace años se multiplica en Argentina. Una y otra vez<br />

emerge un enorme “saber hacer” disponible para el encuentro, la<br />

<strong>de</strong>nuncia, la expresión, la convocatoria. La velocidad en que toma<br />

cuerpo todo esto es vertiginosa. No hay manual, pero esos modos <strong>de</strong><br />

hacerse notar en la ciudad están al alcance <strong>de</strong> la mano, funcionan.<br />

5.<br />

De a<strong>de</strong>ntro, <strong>de</strong> afuera<br />

Un testimonio se <strong>de</strong>tiene en la diferencia entre las reacciones <strong>de</strong><br />

dos policías distintos. Uno <strong>de</strong> ellos, tío <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las chicas, se puso<br />

a sacar pibes <strong>de</strong>l incendio. Otro, según cuentan, dijo que se rajaba...<br />

y se rajó. Más allá <strong>de</strong> toda consi<strong>de</strong>ración judicial, formal, esta distinción<br />

abre la posibilidad <strong>de</strong> pensar la cuestión <strong>de</strong> la responsabilidad<br />

tal como surge <strong>de</strong> los sucesos mismos <strong>de</strong> Cromañón. La piba dice:<br />

“Yo odio a los policías, son unos hijos <strong>de</strong> puta, pero mi tío que es policía<br />

vino y empezó a sacar chicos”.<br />

¿Cabe exten<strong>de</strong>r este modo <strong>de</strong> razonar para consi<strong>de</strong>rar las formas<br />

en que músicos, empresarios, enfermeros, bomberos, legisladores y<br />

funcionarios actuaron antes, durante y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sastre?<br />

¿Y no cabe, acaso, exten<strong>de</strong>r este mismo criterio a quienes escriben<br />

y hablan sobre Cromañón?<br />

Cromañón nos muestra la existencia <strong>de</strong> una ética <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sesperación<br />

que pasa por el estar allí, y por el indudable heroísmo <strong>de</strong>splegado,<br />

pero también –y sobre todo– por aceptar que es en ese terreno <strong>de</strong>sesperado<br />

don<strong>de</strong> se elaboran los modos <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r, sentir y actuar.<br />

6<br />

Vidas callejeras, cálculos cortos<br />

Cromañón plantea la cuestión <strong>de</strong> la muerte joven. Muertes que<br />

complementan vidas callejeras, sin horizonte largo, existencias repletas<br />

<strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s más o menos fragmentadas, con laburos <strong>de</strong><br />

14 horas. Aunque se quiera y se obe<strong>de</strong>zca, los tiempos que quedan<br />

se hacen cortos.<br />

Si antiguamente se concebía la adolescencia como un período preparatorio<br />

para ingresar al mundo <strong>de</strong> la adultez, la paradójica situación<br />

actual vuelve a ese mundo inmediatamente accesible a la vez<br />

que lo <strong>de</strong>scubre en su total inconsistencia.<br />

¿A título <strong>de</strong> qué estas vidas <strong>de</strong> horizonte abreviado harían cálculos<br />

PENSAMIENTO & VIDA<br />

Consultoría Filosófica<br />

Vivimos aferrados a opiniones y pautas establecidas que son<br />

incapaces <strong>de</strong> sostenernos. Abrirnos a nuevos modos <strong>de</strong> percibir,<br />

sentir es don<strong>de</strong> el pensar filosófico opera en el diario vivir como<br />

ejercicio <strong>de</strong> libertad disminuyendo las creencias consolidadas.<br />

Coordina: Claudio Vizental<br />

Tel: 4783-2795 vizental@ubbi.com<br />

En el año 2006 la fundación anuncia la apertura<br />

<strong>de</strong>l área clínica <strong>de</strong> hermanos.<br />

Des<strong>de</strong> el año 2000 trabajamos en la investigación <strong>de</strong> los vínculos fraternos,<br />

particularmente en las nuevas formas <strong>de</strong> organización familiar.<br />

Directora: Lic. Juana Droeven Demanet<br />

fundacionff@yahoo.com.ar Tel: 4827-3545<br />

<strong>de</strong> largo plazo? Lo que para unas generaciones se vive como horror<br />

y amputación, para otras es punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> un tiempo real <strong>de</strong><br />

existencia. Cada cual se configura con la temporalidad que tiene a<br />

mano. Si se trata <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong> la fiesta, la fiesta se vuelve <strong>de</strong>sesperada,<br />

porque la vida tiene ese tono. Y los cálculos son interiores a ese<br />

modo <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>l tiempo.<br />

Toda generación introduce un <strong>de</strong>sacuerdo relativamente insoluble<br />

con las <strong>de</strong>más. Pero la modificación a la que nos toca asistir requiere<br />

mucha atención, mucha proximidad, porque amenaza con diluir<br />

las invariantes mismas que nos permitían hablar hasta ahora <strong>de</strong> “generaciones”.<br />

De hecho, la actual variación <strong>de</strong> los modos <strong>de</strong> vivir el tiempo y el<br />

espacio, así como el conjunto <strong>de</strong> los cálculos <strong>de</strong> vida implicados,<br />

surge <strong>de</strong> un agotamiento <strong>de</strong> los mecanismos tradicionales <strong>de</strong> asignar<br />

a cada quien un lugar y un futuro.<br />

¿Cómo se realizan los cálculos vitales en un tiempo <strong>de</strong>sreglado, en<br />

un espacio atravesado por fuerzas plásticas que posibilitan nuevas liberta<strong>de</strong>s<br />

pero también nuevas tiranías?<br />

Si el tiempo a calcular es el <strong>de</strong> lo que pasa “ahora”, antes <strong>de</strong>l próximo<br />

cambio <strong>de</strong> pantalla, si todo cambio aparece como incalculable<br />

hasta que ocurre, entonces, el tiempo efectivo es el que está transcurriendo.<br />

El tiempo y el espacio <strong>de</strong>l acto es el <strong>de</strong> un presente radical.<br />

La fiesta, así vivida, busca intensidad ya mismo. ¿Incluye este modo<br />

<strong>de</strong> la fiesta un cálculo sobre los cuidados, internamente establecidos,<br />

<strong>de</strong> esa diversión? Si las cosas se presentan así (“hasta que no te tocan,<br />

no te pasan”), esos cuidados parecen ser posibles sólo a condición<br />

<strong>de</strong> estar muy próximos a esa manera <strong>de</strong> diversión.<br />

7<br />

Criar a los adultos<br />

Los discursos que nos llegan <strong>de</strong> tiempos pretéritos cuentan historias<br />

<strong>de</strong> familias opresivas que reproducían el or<strong>de</strong>n social, y <strong>de</strong> jóvenes<br />

que se rebelaban contra ambas instancias igualmente domesticadoras.<br />

Poco queda <strong>de</strong> estas opresiones y, por tanto, <strong>de</strong> aquellas rebeliones.<br />

Tanto la familia –o lo que pueda consi<strong>de</strong>rarse como tal– como<br />

el rock, por igual, son terrenos don<strong>de</strong> transcurren las propias vidas.<br />

La familia, sin embargo, ya no es la vía que garantiza la conexión<br />

<strong>de</strong> los jóvenes a una comunidad. Una inversión extraña parece<br />

haberse operado: son más bien los pibes quienes intentan inscribir a<br />

la familia en la realidad social. Da la impresión, incluso, <strong>de</strong> que son<br />

El Estado soy yo. Luis XIV<br />

Córdoba y Pueyrredón<br />

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Jornadas 20 aniversario: <strong>de</strong>l 4 al 9 <strong>de</strong> Mayo.<br />

Participan: Eva Giberti, León Rozitchner, Silvia Bleichmar, Juan Carlos Volnovich,<br />

Beba Balvé, Alfredo Moffat, Enrique Carpintero, Reina Rodriguez Mesa (Cuba) y otros.<br />

Informes: TE. 4553-3800 mail: aticocooperativa@aticocooperativa.com.ar<br />

Campo Grupal / 13


TEATRIBUS<br />

El aliento<br />

Fernando Castelli<br />

fernandocastelli@yahoo.com<br />

La libertad <strong>de</strong>l espectador es uno<br />

<strong>de</strong> los elementos que distingue al<br />

teatro <strong>de</strong>l cine. El teatro permite<br />

que la mirada se dirija don<strong>de</strong> quiera<br />

sin por eso salirse <strong>de</strong> la obra.<br />

El Aliento obliga al espectador a<br />

utilizar esta cualidad. Escenas<br />

múltiples que conviven en un solo<br />

tiempo sin jerarquizarse entre<br />

ellas. Por momentos no hay más<br />

remedio que elegir cuál se quiere<br />

ver o si se quiere ver unos segundos<br />

<strong>de</strong> cada una o escuchar una y<br />

mirar otra. A no <strong>de</strong>salentarse por<br />

que El Aliento tiene su historia.<br />

Dos grupos <strong>de</strong> actores, uno argentino<br />

y el otro ruso se juntan para<br />

filmar un película. Las <strong>de</strong>sencuentros<br />

<strong>de</strong>l lenguaje y los intentos todos<br />

fallidos <strong>de</strong> <strong>de</strong>codificarse entre<br />

ambos es uno <strong>de</strong> los motores <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

don<strong>de</strong> avanza la obra. Estos<br />

<strong>de</strong>sencuentros también ocurren en<br />

el interior <strong>de</strong> ambos grupos.<br />

Lo que interrumpe o resuelve un<br />

conflicto no es un argumento racional<br />

sino la alteración rítmica <strong>de</strong><br />

un cuerpo. Los personajes que intentan<br />

explicar algo <strong>de</strong> lo que esta<br />

ocurriendo caen en el mismo ridículo<br />

que quieren explicar. La resolución<br />

es inexplicable, intempestiva<br />

e inesperada.<br />

El Aliento es una creación colectiva<br />

entre el director y los catorce<br />

actores que integran la compañía.<br />

Por esa razón, el nombre <strong>de</strong> la<br />

obra se <strong>de</strong>be no solo al esfuerzo<br />

<strong>de</strong> los personajes sino al proceso<br />

creativo <strong>de</strong> los actores que función<br />

tras función realizan diferentes<br />

modificaciones en el mismo, sin<br />

por eso abandonar el argumento,<br />

con la intención <strong>de</strong> seguir escarbando<br />

en su teatralidad. Para indagar<br />

más en este proceso recomiendo<br />

visitar su web<br />

www.elalientoteatro.com.ar<br />

TEATRO DEL ABASTO<br />

Humahuaca 3549 Cap. Fed<br />

Sábados 23 hs<br />

Reservar. Tel 4865-0014<br />

Ficha técnica<br />

Autoría: Bernardo Cappa<br />

Actuan: Macarena Albalustri, Alejandro<br />

Alvarez, Diego Bene<strong>de</strong>tto, Cynthia Yanina<br />

Canteros, Luis Contreras, Hay<strong>de</strong>é<br />

Del Carril, Javier Dubra, Vanina Falco,<br />

Valeria Franchi, Anibal Gulluni, Sebastián<br />

Mogordoy, Noelia Prieto, Carla Segalini,<br />

Valeria Zylberberg<br />

Producción general:<br />

Lucho Bor<strong>de</strong>garay<br />

Dirección: Bernardo Cappa<br />

Pastillas<br />

Vuelve Le Frigo, <strong>de</strong> Copy. Tercera<br />

temporada.<br />

Sala: El excéntrico <strong>de</strong> las 18. Lerma<br />

420<br />

Estreno: 4 <strong>de</strong> abril a las 23<br />

IMPRO<br />

Seminario Cuerpo y Grupo.<br />

Coordina Lic. Patricia Mercado<br />

Taller abierto:<br />

La experiencia <strong>de</strong>l color<br />

en la exploración <strong>de</strong>l cuerpo.<br />

Martes 25 <strong>de</strong> abril<br />

<strong>de</strong> 20 a 22 hs.<br />

Actividad no arancelada.<br />

Vera 856-1B Cap.Fed.<br />

TE 4854-5732<br />

Inscripción previa al taller<br />

e información <strong>de</strong>l seminario:<br />

patomercado2001@yahoo.com.ar<br />

los pibes quienes crían a sus padres. Los “adultos” no pue<strong>de</strong>n contarles<br />

lo que es la vida a los pibes, sino que las cosas se dan un poco<br />

al revés. Las preguntas con las que una generación revela progresivamente<br />

los sentidos <strong>de</strong>l mundo a la que la continúa han cambiado<br />

<strong>de</strong> dirección y parecen ser los chicos los que saben algo más <strong>de</strong>l presente.<br />

Esta situación transforma radicalmente el significado <strong>de</strong> la resistencia<br />

contracultural <strong>de</strong> las décadas pasadas.<br />

Todo lo anterior resultó especialmente evi<strong>de</strong>nte durante los conflictos<br />

que se sucedieron este año en quince colegios <strong>de</strong> Buenos Aires.<br />

Los pibes se movilizaron, <strong>de</strong>batieron, interpelaron y, finalmente,<br />

convocaron a los padres para que trabajen con y para ellos. Una escena<br />

repetida muestra a un pibe encarando al director <strong>de</strong> su escuela:<br />

“usted es un hijo <strong>de</strong> puta, no está poniendo el matafuego; usted es el<br />

director, yo soy un alumno”. Se trata <strong>de</strong> una imagen pos-cromañón:<br />

el vínculo entre los cuidados y la <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong> las formas <strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción<br />

propias <strong>de</strong>l “capitalismo trucho”. La consigna “basta <strong>de</strong> corrupción,<br />

la gente no es basura” señaló una lógica <strong>de</strong> funcionamiento:<br />

hay corrupción, la gente es consi<strong>de</strong>rada basura.<br />

Que esto suceda en los colegios <strong>de</strong> la misma ciudad que fue sacudida<br />

por Cromañón habla por sí solo. De allí que haya algo cómico<br />

y patético en las propuestas que hablan <strong>de</strong> restituir la autoridad <strong>de</strong> los<br />

adultos y las instituciones, sin verificar la magnitud <strong>de</strong> lo que se ha<br />

roto. Sin registrar ese discurso implícito que dice: “vos no me podés<br />

enseñar nada que yo no sé. Y es más, yo sé algo que vos no sabés”.<br />

En el caso <strong>de</strong>l colegio Mariano Acosta, los pibes terminaron haciendo<br />

la presentación judicial y la jueza les dio la razón.<br />

En la película Sexto sentido, un niño que pue<strong>de</strong> ver a los muertos<br />

se relaciona con un psicólogo. Hacia el final, el psicólogo se da<br />

cuenta <strong>de</strong> que algo anda mal. El pibe sabe algo que él no percibe. Por<br />

fin averigua <strong>de</strong> qué se trata: el psicólogo mismo es uno <strong>de</strong> esos muertos<br />

con los que el pibe se relaciona. Buena parte <strong>de</strong> la sociedad se relaciona<br />

hoy con los pibes como el psicólogo <strong>de</strong> Sexto sentido: ya sin<br />

capacidad <strong>de</strong> ver la muerte, <strong>de</strong> rebelarse ante ella. Como si los pibes<br />

se estuvieran haciendo cargo <strong>de</strong> nuestras muertes no sabidas aún.<br />

8<br />

La resistencias en la Argentina trucha<br />

Cromañón revela una realidad cruda: la normalización <strong>de</strong> la que se<br />

habla hoy –tras la crisis <strong>de</strong>l 2001– no pasa <strong>de</strong> ser un doblez en el capitalismo<br />

hiperprecario. Su propia trama jurídica, empresarial, mediática,<br />

política invita a la tragedia y la tragedia, a su vez, ilumina en<br />

todo su alcance la <strong>de</strong>vastación. Cromañón es un momento concreto<br />

<strong>de</strong> ese modo <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> la existencia hiperprecaria.<br />

Hace largos años que vemos <strong>de</strong>splegarse una politización que surge<br />

ante la tragedia y Cromañón hace <strong>de</strong> espejo a todos los elementos<br />

<strong>de</strong> esa politización: aquella que surge en medio <strong>de</strong> la precariedad y,<br />

alcanzada por la catástrofe, se abre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el dolor hacia lo público<br />

sin respetar las vías instituidas. La politización <strong>de</strong> lo íntimo in<strong>de</strong>fine<br />

las reglas <strong>de</strong> juego y requiere una sensibilidad muy singular para evitar<br />

caer en el esquema <strong>de</strong> los medios.<br />

Se trata <strong>de</strong> un aprendizaje doloroso, que convierte su cercanía a la<br />

muerte en motivo <strong>de</strong> continuidad vital, y que <strong>de</strong>be afrontar, en su trayecto,<br />

la frialdad <strong>de</strong> las miradas y la complejidad política <strong>de</strong> las estrategias<br />

puestas en marcha por los otros, que consisten en fijar a las<br />

víctimas a su condición, en impedir la conversión, es <strong>de</strong>cir, en con-<br />

Campo Grupal / 14 Olvi<strong>de</strong>mos al ofendido, que come una sola injusticia. Pablo Neruda<br />

validar el sacrificio.<br />

Este nuevo protagonismo que emerge <strong>de</strong>l dolor posee una capacidad<br />

brutal <strong>de</strong> elaboración: apren<strong>de</strong> en corto tiempo el contenido<br />

trágico <strong>de</strong> la precariedad, experimenta la necesidad <strong>de</strong> convertir el<br />

dolor íntimo ligado a la muerte en un dolor colectivo, público, capaz<br />

<strong>de</strong> dar lugar a la lucha, y provoca una <strong>de</strong>stitución <strong>de</strong> lo político<br />

estatal revelando el juego <strong>de</strong> un po<strong>de</strong>r que simula cuidar la sociedad<br />

mientras <strong>de</strong>rrocha sus posibilida<strong>de</strong>s en roscas interminables.<br />

Que haya renacido en esas marchas el “¡Que se vayan todos!” señala<br />

este hartazgo <strong>de</strong>sesperado y permite retomar la palabra y la<br />

calle.<br />

Se ha <strong>de</strong>sarrollado, entonces, un “saber-hacer” <strong>de</strong> las resistencias<br />

en Argentina. De modo tal que, a pesar <strong>de</strong> que uno crea que nunca le<br />

va a tocar, cuando toca, se sabe qué hacer. Y no es que haya un grupo<br />

<strong>de</strong>limitado ofreciendo estos saberes: se ha formado algo así como<br />

un saber ambiente.<br />

En medio <strong>de</strong>l luto generalizado, se propuso, en un momento, “vamos<br />

a hacer una muestra <strong>de</strong> fotos”, y en menos <strong>de</strong> tres meses la<br />

muestra ya estaba armada. Hoy en día la capacidad <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> la<br />

gente que tendría que estar inmovilizada por el dolor resulta lo más<br />

potente <strong>de</strong> estos procesos.<br />

9<br />

Responsabilidad<br />

Estar a<strong>de</strong>ntro obliga. Claro que el estado, en la misma medida en<br />

que gestiona la trama precaria <strong>de</strong>l capitalismo trucho y está él mismo<br />

tejido en ese material, ha quedado en falta. Esto pue<strong>de</strong> enojar, pero<br />

no sorpren<strong>de</strong>r. Entre los testimonios se registra esta ambigüedad:<br />

<strong>de</strong> un lado se pi<strong>de</strong> protección y, a la vez, existe un <strong>de</strong>sconcierto general:<br />

“estamos <strong>de</strong>sprotegidos, el Estado mata”. De uno y otro lado<br />

surge, entonces, la necesidad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una responsabilidad<br />

interior a las resistencias.<br />

En una charla, uno los rockeros retoma esta cuestión a partir <strong>de</strong> comentar<br />

la relación con los cumbieros. Según él, los únicos que no<br />

ayudaron en Cromañón fueron la policía y los <strong>de</strong> la cumbia. Parece<br />

que uno <strong>de</strong> éstos últimos les dijo: “gato, no saben pren<strong>de</strong>r bengalas”,<br />

a lo que siguió una previsible golpiza entre quienes se perciben como<br />

sectores enemigos. Pero más allá <strong>de</strong> la intención agresiva, parece<br />

que hay algo que escuchar allí: que para hacer la fiesta bien, es<br />

preciso apren<strong>de</strong>r a cuidarse con formas y criterios propios. Como si<br />

la traducción amigable <strong>de</strong> ese insulto pudiera ser: “Si vas a hacer una<br />

fiesta, y la querés hacer a tu modo, entonces, tenés que hacerte cargo<br />

<strong>de</strong> ella a tu manera, que no supone que te cui<strong>de</strong>n <strong>de</strong> afuera”. De<br />

lo contrario, el discurso <strong>de</strong> la “seguridad” se hará cargo por medio <strong>de</strong><br />

prohibiciones <strong>de</strong> la fiesta. El dilema planteado en términos <strong>de</strong> una<br />

opción entre “seguridad” y “tragedia” equivale a una restricción <strong>de</strong><br />

la cultura <strong>de</strong> la fiesta por incapacidad <strong>de</strong> esta última para <strong>de</strong>sarrollar<br />

una dimensión <strong>de</strong> “autocuidado”.<br />

10<br />

Siluetas colectivas: la red llegó hace rato<br />

Y bien, a pesar <strong>de</strong> todo, la fiesta sigue. Se la ve, por ejemplo, en el<br />

recital <strong>de</strong> La Renga. Existen canales <strong>de</strong> comunicación sólo visibles<br />

para los que se mueven. Resulta mucho menos perceptible y controlable<br />

que las re<strong>de</strong>s organizadas visiblemente. Ni la vemos nosotros<br />

ni la ve el enemigo. Su inmaterialidad es su fuerza. No se sabe dón<strong>de</strong><br />

está y posee una ductilidad plástica <strong>de</strong> <strong>de</strong>spliegue y repliegue que<br />

le garantiza una larga salud. Para verla o para participar <strong>de</strong> ella la<br />

condición es ver el movimiento <strong>de</strong>l que se nutre, participar <strong>de</strong> él. Si<br />

uno no se mueve, la red no se le aparece.<br />

Como si las re<strong>de</strong>s fueran actitud, apta para disponer <strong>de</strong> recursos<br />

materiales, afectivos y simbólicos en cualquier punto, en el momento<br />

que se los requiera. Un capital <strong>de</strong> saberes-hacer cualificado por la<br />

multiplicidad <strong>de</strong> luchas <strong>de</strong>sarrolladas.<br />

Esto, que constituye una vivencia para quienes están en procesos<br />

<strong>de</strong> politización, se torna invisible para quien está pasivo, por fuera.<br />

Cada testimonio parece confirmar la impresión <strong>de</strong>l funcionamiento<br />

<strong>de</strong> esta red. Como si a partir <strong>de</strong> una tragedia, cada quien enfrentara<br />

la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> convertir su situación <strong>de</strong> víctima, <strong>de</strong> afectado, en nodo<br />

activo. Es la <strong>de</strong>cisión tomada sobre una contingencia dolorosa<br />

más que el carácter <strong>de</strong> víctima en sí mismo, lo que activa la red. De<br />

hecho, la energía que circula por ella es, precisamente, muy activa.<br />

Todo esto fue muy claro en muchas <strong>de</strong> las marchas y activida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> Cromañón. Las vidas convocadas seguían la línea <strong>de</strong> las vidas<br />

perdidas. Sólo que para que esto ocurriera, para que este reconocimiento<br />

entre vidas surgiera, fue necesario que las vidas no se hubiesen<br />

reducido a meros individuos. La silueta <strong>de</strong> una vida, recompuesta<br />

por todos quienes formaban parte constitutiva <strong>de</strong> ella, nos entrega<br />

un cuerpo colectivo que testimonia lo que sucedía en torno a ese otro<br />

cuerpo cegado: tíos, compañeros <strong>de</strong> colegio, amigos <strong>de</strong>l club, vecinos.<br />

Todo aquello que se prolonga por contigüidad sucesiva en esta<br />

silueta-red es esa trama sin la cual no sería posible la lucha.


AGENDA CINEFILIA<br />

Cursos Anuales<br />

- Conducción <strong>de</strong> Grupos especializada en técnicas lúdicas y expresivas<br />

- Armado y Conducción <strong>de</strong> Proyectos<br />

- Entrenamiento Roles Directivos<br />

Comienzan en Abril<br />

Se dictarán una vez por semana y también un sábado por mes<br />

Informes e inscripción: Estudio Inés Moreno<br />

Virrey <strong>de</strong>l Pino 2714, Capital 4785-3273<br />

estudio@inesmoreno.com.ar<br />

Mesa Redonda<br />

Ciclo: “Relatos <strong>de</strong> Experiencias en Grupos” en el Instituto <strong>de</strong> Investigaciones<br />

Grupales que dirige Graciela Jasiner.<br />

“Equipos <strong>de</strong> Trabajo” el día Sábado 8 <strong>de</strong> Marzo a las 15hs.<br />

Invitados: CN. Stella Maris Quiroga, Cátedra Equipos <strong>de</strong> Trabajo -<br />

Cs. Ec.- UBA; Lic. Fabián Jalife, Director <strong>de</strong> BMC Consultores y<br />

Lic. Ricardo Pasik, LU-PAS Investigación <strong>de</strong> Mercados y Social.<br />

Informes e inscripción: (011) 4833-7808<br />

www.ingrupos.com.ar iig@ingrupos.com.ar<br />

Dalai Lama<br />

El 1º <strong>de</strong> Mayo a las 13 hs. en la Sociedad Rural <strong>de</strong> Palermo su Santidad<br />

el Dalai Lama presidirá la Mesa Redonda “Conversaciones sobre<br />

Salud y Espiritualidad”. Lo acompañarán el Dr. Héctor Fernán<strong>de</strong>z<br />

Alvarez, Psicólogo, Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Fundación Aigle; el Dr. Christian<br />

Plebst, Neuropsiquiatra Infantil <strong>de</strong> FLENI; el Filósofo Bernardo<br />

Nante <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong>l Salvador, el Ecólogo Miguel Grinberg<br />

y la Dra. Mónica Zuretti. Mo<strong>de</strong>rará la Mesa la Lic. Susi Reich,<br />

Presi<strong>de</strong>nta <strong>de</strong> A.A.M.I. Informes: 4788-4929 4782-1722<br />

Coordinación <strong>de</strong> Grupos<br />

Está abierta la inscripción al Programa <strong>de</strong> Capacitación en Coordinación<br />

<strong>de</strong> Grupos con MultiRecursos Técnicos y Experiencias <strong>de</strong> Entrenamiento<br />

que se dicta los Martes 20.30hs o Miércoles 14.30hs,<br />

en el Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Grupales que dirige Graciela<br />

Jasiner. lInformes: 4833-7808<br />

iig@ingrupos.com.ar www.ingrupos.com.ar<br />

Activida<strong>de</strong>s 2006 en Grupal-Mente<br />

- Curso (presencial- a distancia)<br />

Multirecursos lúdicos y participativos para la coordinación grupal<br />

- Talleres: Un espacio <strong>de</strong> reflexion: Qué ves cuando te ves?<br />

Trabajamos las fantasias, temores y miedos que nos revela nuestro<br />

cuerpo frente al espejo.<br />

-Volver a empezar... Superar una separacion, es un trabajo doloroso<br />

pero necesario, y recorrerlo con otros nos facilita y alivia el camino.<br />

La propuesta es po<strong>de</strong>r atravesar los miedos, las dudas y angustias<br />

que nos son comunes en esta situación.<br />

www.grupal-mente.com info@grupal-mente.com<br />

grupal-mente2006@hotmail.com 155-479-9169<br />

Cursos-talleres-seminarios 2006<br />

Psicodrama Grupal y Creatividad supervisado por Tato Pavlovsky y<br />

coordinado por Silvia Schverdfinger.<br />

4962-4583 info@psicodramagrupal.com.ar<br />

www.psicodramagrupal.com.ar<br />

Juego-Creatividad<br />

Cursos Anuales<br />

El Juego y Los Juegos - Facilitador <strong>de</strong> Juego - Playgrounds y Espacios<br />

<strong>de</strong> Juego - Ludotecas y Construcción <strong>de</strong> Juegos y Juguetes<br />

Creatividad y Desarrollo Personal -Talleres <strong>de</strong> Juego y Expresión<br />

Conducción <strong>de</strong> Grupos especializada y técnicas lúdicas y expresivas<br />

Comienzan en Abril<br />

Modalidad una vez por mes en día sábado<br />

Informes e inscripción: Estudio Inés Moreno<br />

Virrey <strong>de</strong>l Pino 2714, Capital 4785-3273<br />

estudio@inesmoreno.com.ar<br />

Capacitación para atención y estimulación<br />

<strong>de</strong> bebés y niños.<br />

Está abierta la inscripción al Programa <strong>de</strong> Capacitación para Atención<br />

y Estimulación <strong>de</strong> bebés y niños coordinado por Mariana Saidón.<br />

Informes e inscripción: 4983-5645<br />

Mail: capacitaciones infancia@yahoo.com<br />

Pág web: www.escuelababy.com.ar<br />

<strong>Escuela</strong> <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollos creadores<br />

- Su visión es ser potenciadora <strong>de</strong> búsquedas y actitu<strong>de</strong>s creadoras<br />

para ofrecer espacios <strong>de</strong> producción social en los tiempos que vivimos.<br />

- Su misión es disponernos como transmisores y habilitadores <strong>de</strong><br />

recursos creadores.<br />

- Su objetivo es ofrecer instancias <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> procesos creadores<br />

en sus propios campos <strong>de</strong> actividad.<br />

Duración: 2 años<br />

Quienes los dictan: Dr. Hector Fiorini - Prof. M. <strong>de</strong>l Carmen Calvo -<br />

Dra. Irene Pinasco - Lic. Gabriela Wagner - Dr. Rolando Benenzon<br />

- Lic. Alejandro Reisin<br />

Informes e inscripción: 4702-6366 <strong>de</strong> 14 a 20 hs.<br />

info@fundacionbenenzon.net - www.fundacionbenenozon.net<br />

Terapia Escénica: charlas y talleres gratuitos<br />

Grupo Ananké, Artes y Psicoterapias informa que está abierta aún<br />

la inscripción para el ciclo 2006 <strong>de</strong> su <strong>Escuela</strong> <strong>de</strong> Terapia Escénica.<br />

Al respecto habrá dos charlas informativas (con espacio <strong>de</strong> taller<br />

vivencial) los días : 6 <strong>de</strong> abril, en la nueva se<strong>de</strong> <strong>de</strong> Córdoba y<br />

Pueyrredon (Cap.Fed.), a las 20 hs, y el 8 <strong>de</strong> abril, a las 17 hs. en<br />

Haedo Norte, También informamos que continuan, los sábados<br />

por la tar<strong>de</strong>, los seminarios breves (<strong>de</strong> un día) “Introducción al esquizoanalisis:<br />

Una psicología <strong>de</strong> la afirmación” y “Mitos, arquetipos<br />

y personajes.” Informes e inscripción previa:M. De andrea (ex<br />

Artes ) 137 , tel.: 4443-8965 o 4659-4007<br />

grupoananke@ciudad.com.ar<br />

Congreso <strong>de</strong> Psicologia Social<br />

Mar <strong>de</strong>l Plata - agosto 2006<br />

Instituto Al<strong>de</strong>baran - Lic. Felipa María <strong>de</strong> Abajo<br />

institutoal<strong>de</strong>baran@ciudad.com.ar 4581-9047<br />

Formación en psicodrama<br />

Inicio Abril. Quincenal. Los jueves<br />

Ciclo: Temas <strong>de</strong> psicodrama<br />

Inicio Abril. Quincenal. Los jueves.<br />

Taller <strong>de</strong> teatro orientado a la expresión y la comunicación.<br />

Inicio Abril. Jueves y viernes (Niños, Adolescentes y adultos)<br />

Grupos terapéuticos con dispositivo psicodramatico<br />

Lunes y Martes.<br />

Rivadavia 16217 dto 1 - Haedo- a 1 cuadra <strong>de</strong> la estación<br />

4659-7954 - psicocasa@infovia.com.ar<br />

Psicodrama<br />

Esquizodrama-multiplicación dramática.<br />

Curso-taller introductorio<br />

Palermo-Lomas <strong>de</strong> Zamora-Mar <strong>de</strong>l Plata<br />

Taller informativo Palermo: Instituto “Sembrar”<br />

miércoles 26 <strong>de</strong> abril 18 a 20 hs.<br />

Coordinación: Emilce Quarleri. Docentes invitados.<br />

Informes e inscripción: 4772 2610 / 4383 9171<br />

Cursos <strong>de</strong> entrenamiento - 2006<br />

- Grupo <strong>de</strong> Investigación Dramática “Los Instantes en la Escena”<br />

- Grupo <strong>de</strong> Experimentación Corporal “Los Instantes en el Cuerpo”<br />

Coordinan: Claudio Mestre, Coordinador <strong>de</strong> Trabajo Corporal y<br />

Psicodramatista - Perico Lascano, Licenciado en Artes y Ciencias<br />

<strong>de</strong>l Teatro.<br />

Informes e inscripción: Puesta en el alma<br />

Espacio <strong>de</strong> Investigación Escénico-Corporal<br />

puestaenelalma@yahoo.com.ar mensajes: 4824-8860<br />

Danza teatro<br />

Está abierta la inscripción al curso anual <strong>de</strong> danza teatro, a cargo<br />

<strong>de</strong> la Lic. Carolina Pavlovsky, terapeuta corporal, bailarina,y coreógrafa.<br />

No se requieren conocimientos previos. Informes al 4778-0195<br />

martes, miercoles y viernes <strong>de</strong> 11 a 18 hs.<br />

Especialización en Atención <strong>de</strong> bebés y niños.<br />

Está abierta la inscripción al Ciclo anual <strong>de</strong> la Especialización en<br />

Atención y Estimulación <strong>de</strong> la Primera Infancia, coordinado por la<br />

Lic. Mariana Saidon.<br />

Informes: 4983-5645 /155-976-9911/ 4833-7808 – Palermo<br />

capacitacionesinfancia@yahoo.com<br />

www.escuelababy.com.ar<br />

Psicodrama Grupal y Creatividad<br />

Psicodrama Grupal y Creatividad -<strong>de</strong> E.I.P. Equipo Interdisciplinario<br />

Paso- con la supervisión <strong>de</strong> Tato Pavlovsky y la coordinación<br />

<strong>de</strong> Silvia Schverdfinger y equipo. Entrevistas sin cargo para cursos<br />

2006 sobre Psicodrama y Coordinación Grupal, Teatro Espontáneo<br />

con integrantes <strong>de</strong> La Combinada y Teatro <strong>de</strong> Texto .<br />

Informes al 4962-4583<br />

info@psicodramagrupal.com.ar sschverd@mail.retina.ar<br />

Pasantias clínicas<br />

Primer cuatrimestre 2006<br />

Clínica en adultos, nuños y adolescentes<br />

Inicio: Abril 2006<br />

Duración: <strong>de</strong>l 17/4 al 03/07<strong>de</strong> cursada: Mañana, tar<strong>de</strong> o noche<br />

Inscripción: Personalmente en la institución, a partir <strong>de</strong>l Lunes 13<br />

<strong>de</strong> marzo, <strong>de</strong> Lu a Vie <strong>de</strong> 10:00 a 20:00.<br />

Presentando alguno <strong>de</strong> los siguientes documentos: Matrícula,<br />

Titulo, Certificado <strong>de</strong> Título en trámite o Libreta Universitaria.<br />

Centro Dos<br />

Av. Pueyrredón 538 -1º “A” (1er cpo) - Capital<br />

Tel: 4961-2197<br />

E-mail: informes@centrodos.com.ar<br />

Visite nuestra página web: www.centrodos.com.ar<br />

Grupos <strong>de</strong> Psicodrama, orientación en esquizoanálisis<br />

Deleuze-Guattari<br />

Abierta la inscripción 2006 a los:<br />

- Grupos intensivos <strong>de</strong> verano - Grupos anuales (inicio en abril)<br />

El trabajo será teórico práctico.<br />

Se trabajará a partir <strong>de</strong> textos <strong>de</strong> J. Moreno; G. Deleuze;<br />

F. Guattari, Foucault, Nietzsche, Spinosa, Simmel.<br />

Informes e inscripción: 4982-4655<br />

rcela@ciudad.com.ar<br />

V Jornadas Internacionales Nietzsche - I Jornadas Internacionales<br />

Derrida<br />

Las jornadas se realizarán en Octubre <strong>de</strong> 2006 en el Centro Franco-Argentino<br />

<strong>de</strong> Altos Estudios. Se convoca a la presentación <strong>de</strong><br />

ponencias y vi<strong>de</strong>os relacionados con el pensamiento <strong>de</strong> F. Nietzsche<br />

y J. Derrida. Bases, informes y presentación <strong>de</strong>l material: jor<strong>de</strong>rrida2006@yahoo.com.ar<br />

(sobre Derrida) y jorniet2006@yahoo.com.ar<br />

(sobre Nietzsche)<br />

CambiArte, El arte <strong>de</strong>l cambio<br />

El Centro <strong>de</strong> Psicoterapia Cognitiva para el Cambio anuncia la<br />

apertura<br />

<strong>de</strong>l espacio <strong>de</strong> terapia grupal para trastornos <strong>de</strong> ansiedad y<br />

ataque <strong>de</strong> pánico.<br />

Informes: 4824-1064 15-5756-9173 15-5261-8841<br />

Sistema Japonés <strong>de</strong> Armonización sin contacto<br />

Seminario dirigido sólo a terapéutas para lograr el equilibrio<br />

mental y emocional <strong>de</strong> sus pacientes durante la consulta. No se<br />

necesita tocar al paciente. Este es un método Budista japonés (sinérgico)<br />

don<strong>de</strong> se apren<strong>de</strong> el manejo <strong>de</strong> la energía natural <strong>de</strong>l<br />

universo. Es una sabia convinación entre intesión, mente y corazón.<br />

Seminario <strong>de</strong> 3 horas dictado por Cristian Jorge, maestro <strong>de</strong><br />

Reiki. Amenabar 1652. Tel. 4783-2535 o al 15-4491-4850<br />

<strong>Escuela</strong> Psicoanalítica <strong>de</strong> Psicología Social<br />

Inscribe para la carrera <strong>de</strong> Psicología Social Psicoanalítica,<br />

los Cursos <strong>de</strong> Posgrado <strong>de</strong> Formación en Psicoanálisis,<br />

<strong>de</strong> Análisis Institucional, <strong>de</strong> Coordinación<br />

Psicoanalítica <strong>de</strong> Grupos Operativos, y el Taller <strong>de</strong><br />

Técnicas Activas para Grupalistas.<br />

INFORMES: Echeverría 2806 1ºp, lunes, miércoles y<br />

viernes <strong>de</strong> 17 a 21, martes y jueves <strong>de</strong> 9 a 14,<br />

tel. 4706-2397 info@psicosocial.com.ar<br />

www.psicosocial.com.ar<br />

Constelaciones Familiares<br />

(Método Hellinger) A través <strong>de</strong> uan constelación familiar se pue<strong>de</strong>n<br />

econtrar las claves que llevaron al conflicto y hallar la solución<br />

<strong>de</strong>l mismo.<br />

- 6 <strong>de</strong> mayo: zona Parque Centenrario<br />

- 13 <strong>de</strong> mayo: Casa Infinito<br />

Coordina: Lic. Leticia Cohen - 4983-2341<br />

Las antipatías violentas son siempre sospechosas y revelan una secreta afinidad. William Hazlitt<br />

Buenas noches,<br />

buena suerte<br />

Patricia Garrote<br />

paggarrote@yahoo.com.ar<br />

Cacerías <strong>de</strong> brujas existieron siempre.<br />

Por ejemplo, en el siglo XVII, en Salem,<br />

Nueva Inglaterra, era mejor con<strong>de</strong>nar<br />

a una negra esclava acusándola<br />

<strong>de</strong> practicar brujería antes que revelar<br />

algunos negociados ocultos. La Iglesia<br />

Congresional era sostenida por el diezmo<br />

<strong>de</strong> un pueblo temeroso <strong>de</strong>l averno<br />

y <strong>de</strong>splegaba su po<strong>de</strong>río con todo esplendor.<br />

De paso, si acusabas a tu vecino<br />

<strong>de</strong> prácticas satánicas adquirías<br />

sus tierras a precio <strong>de</strong> ganga, una vez<br />

que el pobre imbécil fuera con<strong>de</strong>nado<br />

a la hoguera.<br />

La Revolución Francesa y la Rusa, en<br />

sus respectivos momentos, también<br />

produjeron pánico <strong>de</strong>bido a las persecuciones<br />

y la intolerancia. Aquél que<br />

no con<strong>de</strong>nara con fervor el accionar <strong>de</strong><br />

la República Francesa era acusado <strong>de</strong><br />

Jacobino, que era algo así como un<br />

enemigo <strong>de</strong> la Patria.<br />

Hubo maccarthysmos antes <strong>de</strong> Maccarthy:<br />

la aparición <strong>de</strong>l Ku Klux Klan,<br />

los mártires <strong>de</strong> Chicago, la con<strong>de</strong>na <strong>de</strong><br />

Sacco y Vanzetti y sobre todo, el temor<br />

al comunismo, ese bicho inmundo que<br />

iba a comerse a los niños junto con la<br />

propiedad privada.<br />

Repasemos: <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> cada masacre<br />

está oculto el vil metal. Al po<strong>de</strong>r no le<br />

gustan los movimientos revolucionarios<br />

y mucho menos aquellos que le tocan<br />

el bolsillo.<br />

Cuando se creó la Comisión <strong>de</strong> Activida<strong>de</strong>s<br />

Antinorteamericanas no se hizo<br />

otra cosa que distraer al Congreso <strong>de</strong><br />

asuntos más importantes. Corría el año<br />

38 y el mundo era un hervi<strong>de</strong>ro. La caza<br />

<strong>de</strong> brujas bajo el lema <strong>de</strong> “combatir<br />

al peligro comunista” provocaba allanamientos<br />

y violaciones a la Constitución.<br />

Comenzaba la Guerra Fría.<br />

Doce años más tar<strong>de</strong>, Joseph Maccarthy<br />

retomaría esta i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l Comité.<br />

Este oscuro senador, bueno para nada,<br />

consiguió por casualidad saltar a la fama<br />

gracias a su mano dura, su hábil<br />

manipulación y su histrionismo. Hasta<br />

ese momento la persecución era <strong>de</strong><br />

arriba hacia abajo, <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la clase<br />

alta hacia el pueblo. Con Maccarthy<br />

se volvió horizontal; fue el colmo cuando<br />

el hombre apareció con una lista<br />

negra en la que <strong>de</strong>nunciaba como comunistas<br />

a distintas personalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l<br />

Departamento <strong>de</strong> Estado, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

pasar por Hollywood y la TV. Cuando<br />

se metió con “el cuarto po<strong>de</strong>r”, un tal<br />

Murrow, periodista, le presentó batalla,<br />

<strong>de</strong>mostrando que los medios también<br />

tienen su peso y coincidiendo con que<br />

ni el gobierno ni el ejército soportaban<br />

más el accionar maccarthysta. Es como<br />

si le hubieran dicho: nos fuiste útil<br />

en un momento, pero el po<strong>de</strong>r lo seguimos<br />

teniendo nosotros.<br />

Caza <strong>de</strong> brujas hubo siempre en la historia.<br />

Hoy, a 30 años <strong>de</strong> la peor “cacería<br />

anticomunista” que hubo en el país,<br />

recordamos a los caídos. Necesitaron<br />

hacer <strong>de</strong>saparecer a 30 mil inocentes<br />

para tapar la fuga <strong>de</strong> capitales más<br />

gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> la historia argentina y para<br />

adquirir una gigantesca <strong>de</strong>uda externa,<br />

préstamo que “estabilizaría al país” según<br />

los entendidos. Se <strong>de</strong>valuó el peso,<br />

se suspendió la actividad gremial,<br />

cayó la industria, y con el cierre <strong>de</strong> las<br />

fábricas se acrecentó la <strong>de</strong>socupación.<br />

Todo esto avalado por las cámaras empresariales,<br />

para el bien <strong>de</strong> la banca<br />

internacional y sobre todo por “la Paz”.<br />

Una serie <strong>de</strong> acontecimientos sociales,<br />

políticos, económicos (algunos conocidos<br />

y otros no tanto por el común <strong>de</strong><br />

las gentes) suelen suce<strong>de</strong>r mientras se<br />

cazan brujas.<br />

En Argentina para justificar la guerra<br />

(la venta <strong>de</strong> armas siempre es importante),<br />

para que nada se alterara en<br />

los círculos <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, se necesitaron<br />

30 mil inocentes.<br />

Campo Grupal / 15


Lobos<br />

Luis Gruss<br />

lgruss@ciudad.com.ar<br />

Lo peor es la noche <strong>de</strong> los lobos. Aúllan como si no supieran.<br />

Pero las pezuñas. Qué horror. Pensar que todavía<br />

guardo una foto junto a ellos. Estaba parado (un palo <strong>de</strong> lluvia)<br />

con ese calor. El mar reventaba <strong>de</strong> sueño. Tantas luces<br />

y la gente. Una masa <strong>de</strong> carne aprovechando el dramatismo<br />

<strong>de</strong> la última ola. No podían saber que era la última. Fui <strong>de</strong><br />

inmediato al puerto. Más lejos aún. Pasando el faro. Más.<br />

Hasta el cielo don<strong>de</strong> caen los autos. Y toda esta amargura.<br />

Pero los lobos seguían. Pobre Alfonsina. Pensé. Pobre chica.<br />

Con las ganas que tengo <strong>de</strong> agua pura. La sal no resuelve<br />

nada. El circo tampoco. Pero la noche <strong>de</strong> los lobos es otra<br />

cosa. Hacía frío entonces. Y yo todavía sentía curiosidad:<br />

las re<strong>de</strong>s usadas como cercos, los anzuelos gastados, todo<br />

ese medio mundo echado al mar. El mar. Un barco espera<br />

turno para entrar al puerto. El puerto. Y esos lobos en la noche<br />

<strong>de</strong> los lobos. Son <strong>de</strong> piedra. Cualquiera lo sabe. Aúllan<br />

como pobres gatitos. No <strong>de</strong>bo hablar <strong>de</strong> ella ahora. Se la comieron<br />

los lobos y ahora vienen por mí. Corro. Desesperadamente<br />

corro por la rambla. Me tiran cornalitos, revistas<br />

viejas, putas al revés. Abro la sombrilla. El sol me crucifica.<br />

La arena sucia. Los guitarreros. Pero qué gran<strong>de</strong>s son los<br />

duraznos. Y el verano en Punta Iglesias. No sé dón<strong>de</strong> estoy.<br />

Quizás ya sea tar<strong>de</strong>. Escucho pisadas <strong>de</strong> lobos en la nieve.<br />

Moscú. Cualquier playa es igual. En Moscú no hay olas.<br />

Las iguanas, los lobos, la noche, la nieve tibia. Lo peor es<br />

eso. Cuando no queda más que hacer. Y uno se sienta en la<br />

cuerda floja <strong>de</strong>l raro equilibrista. Y cae.<br />

Abundancia<br />

Betania Crespo<br />

betagonia@hotmail.com<br />

Pue<strong>de</strong> levantarse con algas entre los <strong>de</strong>dos <strong>de</strong> los pies y el<br />

ardor <strong>de</strong> un parto.<br />

No conoce Mar <strong>de</strong>l Plata.<br />

Algo recuerda tesoros que sobran en el mar. Son esos que<br />

se intuyen cuando las tormentas son sólo un miedo <strong>de</strong> veinte<br />

minutos o goteos adultos en la espuma.<br />

Encuadró alguna vez; mil piedras que caían <strong>de</strong> la marea y<br />

las embarcó en el resto <strong>de</strong> sol.<br />

Habla <strong>de</strong> los años nuevos que ahora se escaman en la piel.<br />

Habla <strong>de</strong> fantasmas que se acercan al fuego y vinieron <strong>de</strong><br />

las bardas por equivocación.<br />

Escribe en un papel pegoteado. Cuando viene una ola es<br />

morirse. Que <strong>de</strong>spués hay arena por todas partes y restos <strong>de</strong><br />

caracoles para <strong>de</strong>scubrir entre la ropa o el pelo.<br />

Empuja una botella <strong>de</strong> plástico ver<strong>de</strong> y flota esperando la<br />

corriente.<br />

En aquella costa tuvo buenos momentos, varias certezas y<br />

baños maría para la época convulsa. Levanta su pollera floreada<br />

y amasa la arena. Sentarse a mirar la distancia no es<br />

fácil. Hay que saber <strong>de</strong> qué se trata la soledad para no terminar<br />

siendo un retazo insomne. Hay que per<strong>de</strong>r la ansiedad<br />

<strong>de</strong> los finales para ver lejos.<br />

Habrá un instante para que se revele la sangre o se inun<strong>de</strong><br />

todo y <strong>de</strong>saparezcamos en medio <strong>de</strong> guerra y estupi<strong>de</strong>z.<br />

Supone. Entonces el mar seguirá intacto.<br />

Todavía es poca la bruma. En la playa se apren<strong>de</strong> <strong>de</strong> respeto,<br />

<strong>de</strong> solemnes y <strong>de</strong> calmas. Se pue<strong>de</strong> esperar para siempre<br />

o fugar en la dirección contraria.<br />

De a poco cierra los ojos y camina con la seguridad <strong>de</strong> algunos<br />

peces. Busca algo sin saberlo. Porque tal vez sea eso<br />

que siempre estuvo ahí: el azul gigante.<br />

Se olvida los zapatos en las piedras. El silencio abajo <strong>de</strong>l<br />

mar es suyo. Inmenso, incapaz <strong>de</strong> ser alguna otra cosa. Entra<br />

gratis en una danza inmune a la luna. Da vueltas imaginando<br />

veranos sin salida. Tiene risa, y una necesidad varicosa<br />

<strong>de</strong> contagiarla.<br />

Abriendo los brazos es dueña <strong>de</strong> todos los giros <strong>de</strong>l planeta.<br />

En sus codos se alojará siempre la madrugada. Una<br />

barca naranja corta la línea <strong>de</strong>l cielo, tira re<strong>de</strong>s, <strong>de</strong>ja huellas.<br />

Ella saluda y grita algo parecido a la simpatía.<br />

Sigue bajando a la costa para tocar el agua con los <strong>de</strong>dos.<br />

Lo hace para <strong>de</strong>spedirse. Nadie sabe qué agra<strong>de</strong>ce.<br />

Cuando el mar se le mete en el cuerpo es una estaca dulce,<br />

dice. Una rueda que simula otros sueños. Nunca <strong>de</strong>seará<br />

que <strong>de</strong>saparezca o se ensucie.<br />

Hay algo <strong>de</strong> brillo en los bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l sur. Pero <strong>de</strong> a poco se<br />

extingue con la forma <strong>de</strong>l olvido. Crece la bruma y empaña<br />

algún retorno.<br />

Las marcas en la arena mojada son un rastro inútil que se<br />

diluye en cada ola. Mar <strong>de</strong> fondo. Un vaivén violento como<br />

la muerte se huele entre el otoño y el mundo.<br />

En el acantilado <strong>de</strong> rocas vainillas se perdió la tierra.<br />

Caen restos <strong>de</strong> antiguos animales marinos y lejos se intuye<br />

la espuma. Los músculos atur<strong>de</strong>n y una transpiración <strong>de</strong>sacostumbrada<br />

impi<strong>de</strong> ver lo que supone el <strong>de</strong>sierto.<br />

Entonces la busco. Grito. Pido saber qué es lo que se la<br />

lleva.<br />

Des<strong>de</strong> lejos nos parecemos. Como un perfil en la lluvia,<br />

como una intuición <strong>de</strong> las seis <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>. Entiendo <strong>de</strong>masiado<br />

bien a la sal entre los dientes. El mar lame los pies,<br />

aún si no están heridos. Las algas se aprovechan <strong>de</strong> mí. No<br />

conozco Mar <strong>de</strong>l Plata.<br />

Blue<br />

Fernando Vico<br />

MAR DEL PLATA<br />

Le dicen la feliz y nadie sabe por qué. Tal vez<br />

lo sepa Alfonsina Storni que eligió esa ciudad<br />

para matarse. O la gente que se divierte en la<br />

Bristol en medio <strong>de</strong> un caos generalizado. O<br />

los que van al puerto buscando mariscos y la<br />

ilusión <strong>de</strong> los barcos. La poesía sopla don<strong>de</strong><br />

quiere. También en esa ciudad maravillosa y<br />

terrible. Un poco <strong>de</strong> todo esto dicen los peces<br />

banana en los textos que siguen.<br />

fevico@hotmail.com<br />

Caminar <strong>de</strong>scalzo por la playa vacía. El atar<strong>de</strong>cer es inspirador.<br />

El cielo encapotado amenaza una tormenta. A lo lejos<br />

se ve a unos niños jugando, pero no hay que darles importancia.<br />

Sentarse a mirar las olas, el pasado. Escuchar frases<br />

que retumban con la pesa<strong>de</strong>z <strong>de</strong> un dinosaurio moribundo.<br />

El viento <strong>de</strong>be ser insoportable.<br />

Encen<strong>de</strong>r un fósforo. Rescatar alguna escena <strong>de</strong> la infancia<br />

más remota, por ejemplo, el día en que un compañero <strong>de</strong><br />

la escuela te pegó una paliza y tuvieron que llevarte al hospital.<br />

Intentar que vuelvan esas lágrimas. Pensar que todavía<br />

no pasó lo peor. Imaginar que tu compañero <strong>de</strong> escuela<br />

ahora está con ella. Ya es gran<strong>de</strong>, pero igual tiene puesto un<br />

<strong>de</strong>lantal blanco. Se ríe. Querés pegarle, aunque sabés que<br />

corrés el riesgo <strong>de</strong> terminar muerto.<br />

Tirar el fósforo. Caminar y sentir los pies sobre la <strong>de</strong>spareja<br />

superficie <strong>de</strong> la arena. Intentar alguna metáfora al respecto.<br />

Entrar a un bar y pedir vino <strong>de</strong> la casa. No mirar el<br />

televisor ni preguntar cómo va el partido. Escribir que la<br />

distancia te sirvió para darte cuenta <strong>de</strong> muchas cosas. Tachar<br />

lo escrito. Mandarte un vaso <strong>de</strong> un tirón. Escribir que<br />

la distancia te sirvió para darte cuenta <strong>de</strong> tus errores. Escribir<br />

que se merecen una oportunidad y que nada en el mundo<br />

es tan potente como el amor que sentís. Leer y releer lo<br />

que está escrito.<br />

Terminar el pingüino y dar la vuelta tímidamente ante el<br />

grito <strong>de</strong> gol. Volver al hotel, caminando bajo la lluvia por el<br />

medio <strong>de</strong> la calle. Sentir que el agua purifica. Decidir que la<br />

carta será enviada al día siguiente a primera hora. Llegar<br />

mojado, recostarse, abrir un libro en cualquier página y leer<br />

una frase al azar. Por ejemplo: ”Lo que Julio quería <strong>de</strong>cir<br />

era que la injusticia se había cometido con nosotros”. Detenerse<br />

en por qué fue elegida esa frase y no otra.<br />

Sacarse la ropa y mirarse, <strong>de</strong>snudo, al espejo. Preguntarse<br />

dón<strong>de</strong> está el alma. Pren<strong>de</strong>r la tele. Escuchar un <strong>de</strong>bate<br />

sobre la posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l crecimiento <strong>de</strong>l comercio exterior.<br />

Cómo integrarse en un bloque regional con Brasil. Dormirse.<br />

A la mañana siguiente, ducharse, vestirse y releer por última<br />

vez la carta. ¿Nada es tan potente como el amor que<br />

sentís? Guardarla entre las páginas <strong>de</strong>l libro y salir a <strong>de</strong>sayunar.<br />

Conversar con el mozo <strong>de</strong>l bar. Comentar algo sobre<br />

el partido. Comprar un boleto <strong>de</strong> vuelta. Hacerle una broma<br />

a la chica que ven<strong>de</strong> el pasaje. Volver a la playa. Es una mañana<br />

<strong>de</strong> sol.<br />

Va este título o cualquier otro<br />

Marcelo Miceli<br />

Campo Grupal / 16 Para una persona no violenta, todo el mundo es su familia. Gandhi<br />

mamiceli@infovia.com.ar<br />

De cada novio obtuve algo. De lo que antes carecía, <strong>de</strong>spués<br />

lo tuve. Para que se entienda lo que intento <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>bería<br />

<strong>de</strong>mostrarlo con ejemplos. Que con Cristian Q. abandoné<br />

mi casa y que con Damián H. construí mi estima. Que<br />

con Nahuel incorporé la calma y que con Franco K., bueno,<br />

otras cosas.<br />

Puedo continuar con el listado y hacerlo como que no lo<br />

hago. Incluso puedo citar <strong>de</strong> cada amor que tuve tengo heridas<br />

para ir armando el relato con citas cancheras. También<br />

puedo envolver las i<strong>de</strong>as para que no parezcan i<strong>de</strong>as y armar<br />

así una estructura, por qué no una metáfora vampira,<br />

con costuras invisibles.<br />

Leí algunos cuentos <strong>de</strong> Clarice y la mención me permite<br />

justificar estas líneas <strong>de</strong>shilachadas, dirigiendo el mensaje<br />

solo a quienes la conocen. Podría haberla puesto con su apellido,<br />

y la pongo: Lispector, para ampliar los lectores y no<br />

hacerme la snob. Pero el ponerla y el no hacerlo <strong>de</strong>terminan<br />

siempre algo.<br />

Cada <strong>de</strong>cisión me lleva para uno u otro camino. Lo mismo<br />

que me ocurre con mis novios por usar, otra vez, esta palabra.<br />

Aquí podría exten<strong>de</strong>rme sobre el uso <strong>de</strong>l término novio,<br />

una o dos oraciones discursivas. Pero qué sentido tiene.<br />

Pero si pongo pero qué sentido tiene estoy simulando una<br />

imagen distinta a la que quiero simular cuando termino antes<br />

la oración.<br />

Así estoy: yendo y viniendo. Me subo a una i<strong>de</strong>a y me bajo<br />

enseguida y en el movimiento vuelvo a subir. Salí con los<br />

chicos, los mencionados y otros, para que fueran ellos los<br />

que me llevaran. Pienso en el primero, en Cristian Q., y en<br />

su moto, que fue lo que me atrajo y lo que busqué en los <strong>de</strong>más.<br />

En cada novio busqué una moto. Una vez arriba, es difícil<br />

bajarse. Solo cuando se <strong>de</strong>tiene.<br />

Ahora no tengo moto. Este es el pasaje entre un novio y<br />

el siguiente. Hace rato que <strong>de</strong>jé al último y no veo que haya<br />

nadie esperándome en la esquina. Es más tiempo <strong>de</strong>l que<br />

estadísticamente, una larga y fea palabra, acostumbro a estar<br />

sin compañía.<br />

De cada cosa se pue<strong>de</strong> hacer estadística, para llenar el<br />

tiempo. Cuando estoy sola, como ahora, el tiempo se llena<br />

<strong>de</strong> in<strong>de</strong>cisiones, que si se quiere podría tomarse como una<br />

forma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión: me <strong>de</strong>cido a estar in<strong>de</strong>cisa.<br />

Pero eso no lo <strong>de</strong>cido. ¿Quién pue<strong>de</strong> sentirse bien yendo<br />

y frenando y volviendo y <strong>de</strong>spués para otro lado y otra vez<br />

lo mismo?<br />

Me vine al mar para <strong>de</strong>spejar la cabeza, pero por el momento<br />

lo único que tengo es frío.<br />

Ilustraciones <strong>de</strong> Rosana Carballo ro_carballo@hotmail.com

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