alimentación y salud según la naturaleza y la enseñanza del ...

El interés por la cebolla es cada vez mayor. La patria de la misma es
Oriente cercano donde se conocía desde la antigüedad. Más tarde pasó a
Egipto donde gozó de una gran aceptación, estando presente en algunas de
las momias. Los romanos creían que la cebolla da más fuerza y valentía a
las personas. Los soldados la usaban como amuleto para protegerse de
desgracias. Los caballeros medievales usaban la cebolla como talismán.
Ya entonces los médicos sabían que oler la cebolla previene enfermedades.
El pariente de la cebolla, el puerro, también tiene una composición
interior compuesta de muchas capas, es recomendable como la cebolla.
El ajo, en cambio, sólo debe comerse en caso de enfermedad.
La cebolla no es sólo un condimento sino una comida junto con sus hojas
verdes. Contiene vitaminas, hidratos de carbono, sales minerales, azúcares,
micro partículas, aceites etéricos y fermentos. Ayuda a los procesos
digestivos. El aceite etérico actúa como método antibacterial y antihongos.
Según los estudios realizados, la cebolla contiene algo parecido a la
insulina que disminuye al azúcar en la sangre. También influye
positivamente en la próstata.
Para la cebolla también es válida la regla de que al hervir, freír o asar,
disminuyen sus propiedades nutritivas.
Ingerida con miel, una cucharada sopera tres veces al día durante un mes,
alivia notablemente en casos de arteriosclerosis cerebral. La cebolla es
incluso un remedio para todo tipo de esclerosis. Con cebolla y tapones en
las orejas se pueden curar inflamaciones en éstas. Ayuda en casos de
anginas, faringitis, constipados y gripe.
Ingerida como alimento por la noche actúa como somnífero.
Entre todas las plantas, sólo en la composición de la cebolla se encuentra
una substancia, (prostaglandina), que baja la tensión sanguínea. Hasta el
momento se creía que esta combinación se producía sólo en el organismo
animal. Desgraciadamente, la prostaglandina se destruye en el estómago y
su presencia en la cebolla todavía es inexplicable. Probablemente su
provecho se debe buscar en su uso externo.
La cebolla se recomienda a personas que se dedican a un trabajo de tipo
intelectual. Estimula la función de los riñones, el hígado y el sistema
nervioso. Actúa como antidiurético y antirreumático. Es contraindicado
para piedras en los riñones y algunas enfermedades del estómago.
Asada o cruda, se puede utilizar como compresa en diferentes casos. Es
preventiva del cáncer y puede curarlo en sus primeras fases.
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