O curruncho dos versos - Centro Gallego de Vitoria
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Breve historia <strong>de</strong>l Botafumeiro<br />
Como casi todo el mundo sabe,<br />
uno <strong>de</strong> los símbolos más conoci<strong>dos</strong><br />
y populares <strong>de</strong> la catedral <strong>de</strong><br />
Santiago es el enorme «Botafumeiro».<br />
El origen <strong>de</strong>l botafumeiro se sitúa en<br />
1554 y fue construido gracias a una<br />
ofrenda <strong>de</strong>l rey Luis XI <strong>de</strong> Francia.<br />
El original, que estaba elaborado en<br />
plata, fue robado por las tropas francesas<br />
en 1809, durante la Guerra <strong>de</strong> la<br />
In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. Entonces se instaló uno<br />
<strong>de</strong> hierro hasta el año 1851, en que fue<br />
sustituido por el actual, <strong>de</strong> latón plateado,<br />
más mo<strong>de</strong>rno y menos ostentoso<br />
que el primero, obra <strong>de</strong>l orfebre compostelano<br />
José Losada. El carrete en<br />
que se apoya y que gira en <strong>dos</strong> senti<strong>dos</strong><br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la cúpula, es obra <strong>de</strong> Ju a n<br />
Bautista Celma, y se hizo en herrerías<br />
<strong>de</strong> Vizcaya.<br />
Las personas encargadas <strong>de</strong> hacer<br />
funcionar el Botafumeiro son los "tiraboleiros",<br />
vesti<strong>dos</strong> con una gran túnica<br />
roja. Para hacerlo mover tiran <strong>de</strong> ocho<br />
cuerdas y hacen que se balancee como<br />
un péndulo, soltando cuerda en el punto<br />
más alto <strong>de</strong>l movimiento y tirando <strong>de</strong><br />
ella en el más bajo.<br />
La ceremonia es ve r d a d e ra m e n t e<br />
digna <strong>de</strong> ver, ya que el incensario, <strong>de</strong><br />
casi ochenta kilos <strong>de</strong> peso y metro y<br />
medio <strong>de</strong> altura, pasa cerca <strong>de</strong>l suelo a<br />
una velocidad <strong>de</strong> unos setenta kilómetros<br />
por hora <strong>de</strong>janto tras <strong>de</strong> sí un penetrante<br />
aroma a humo e incienso.<br />
Al igual que otros incensarios <strong>de</strong> las<br />
iglesias, el Botafumeiro tiene un origen<br />
litúrgico. Sin embargo, éste es especialmente<br />
gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>bido al gran número<br />
<strong>de</strong> peregrinos que llegaban a Santiago.<br />
Pensemos que la Catedral <strong>de</strong> Santiago<br />
como todas las <strong>de</strong> peregrinación permi-<br />
tía a los peregrinos dormir en el interior,<br />
lo que provocaba un olor a humanidad<br />
muy <strong>de</strong>sagradable, <strong>de</strong> ahí la<br />
necesidad <strong>de</strong> tener un incensario <strong>de</strong><br />
tales dimensiones.<br />
El Botafumeiro sólo se pue<strong>de</strong> admirar<br />
en la catedral en las misas solemnes,<br />
en las 25 solemnida<strong>de</strong>s litúrgicas<br />
<strong>de</strong>l año y, ocasionalmente, también en<br />
las peregrinaciones. El resto <strong>de</strong> los días<br />
es sustituido por otro incensario conocido<br />
como La Alcachofa, que también<br />
está realizado en metal blanco.<br />
En el año 1622 tuvo lugar uno <strong>de</strong><br />
los más famosos <strong>de</strong>sprendimientos <strong>de</strong>l<br />
Botafumeiro a lo largo <strong>de</strong> su historia.<br />
Su fama proviene <strong>de</strong> que el hecho<br />
fue consi<strong>de</strong>rado como milagroso, no<br />
porque se soltase <strong>de</strong> la cuerda, sino<br />
porque no hizo daño a nadie, a pesar<br />
<strong>de</strong> que la Catedral estaba totalmente<br />
abarrotada <strong>de</strong> fieles, y el Botafumeiro<br />
en su trayectoria ni siquiera rozó a ninguno<br />
<strong>de</strong> ellos y fue a parar <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong><br />
un entarimado que estaba prepara d o<br />
para las fiestas.<br />
Se dice que nunca en sus <strong>de</strong>sprendimientos<br />
provocó víctimas, aunque<br />
una vieja leyenda compostelana afirmaba<br />
que en una ocasión se había soltado<br />
con tan mala fortuna que,<br />
atravesando el ventanal <strong>de</strong> la fachada<br />
<strong>de</strong> Platerías, <strong>de</strong>jó planchada a una<br />
pobre castañera que se encontraba vendiendo<br />
sus productos en la plaza.<br />
A la falta <strong>de</strong> testimonios fehacientes<br />
sobre este acontecimiento hay que<br />
sumar la opinión <strong>de</strong> los físicos, que tras<br />
un estudio concienzudo <strong>de</strong>l movimiento<br />
pendular, concluyeron que para<br />
tomar tal trayectoria sería preciso que<br />
el Botafumeiro violase todas las leyes<br />
<strong>de</strong> la Física.