25.06.2013 Views

II. ATLAS «Portar el mundo entero de los sufrimientos - Museo ...

II. ATLAS «Portar el mundo entero de los sufrimientos - Museo ...

II. ATLAS «Portar el mundo entero de los sufrimientos - Museo ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

142. Ibíd., pp. 568-570.<br />

143. Id., 1857a, p. 329.<br />

144. Id., 1857b, p. 569.<br />

145. J. W. Goethe, 1809-1810, 731,<br />

pp. 82-83.<br />

frecuente y un proce<strong>de</strong>r inexplicable d<strong>el</strong> artista, se hallan a medio camino<br />

entre <strong>el</strong> hombre y la bestia. […] El gran mérito <strong>de</strong> Goya consiste en crear lo<br />

monstruoso verosímil. Sus monstruos han nacido viables, armónicos. Nadie<br />

ha osado más que él en <strong>el</strong> sentido <strong>de</strong> lo absurdo posible. Todas esas contorsiones,<br />

esas caras bestiales, esas muecas diabólicas están penetradas <strong>de</strong> humanidad.<br />

Incluso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>el</strong> punto <strong>de</strong> vista particular <strong>de</strong> la historia natural,<br />

resultaría difícil con<strong>de</strong>narlas, tanta analogía y armonía se encuentra en todas<br />

las partes <strong>de</strong> su ser; en una palabra, resulta imposible aprehen<strong>de</strong>r la línea <strong>de</strong><br />

sutura, la línea <strong>de</strong> confluencia entre lo real y lo fantástico; constituye una<br />

vaga frontera que <strong>el</strong> analista más sutil no podría trazar, hasta tal punto <strong>el</strong><br />

arte resulta a la vez trascen<strong>de</strong>nte y natural 142 .<br />

Baud<strong>el</strong>aire insiste, en esas líneas, en la constante paradoja <strong>de</strong> las composiciones<br />

<strong>de</strong> Goya, entregadas siempre a la fantasía <strong>de</strong> <strong>los</strong> contrastes: lo «cómico» en él es<br />

«pavoroso», la «sátira», «espanto»; la «faz bestial», «humanidad» por antonomasia…<br />

Pero tales paradojas nada serían sin la necesidad fundamental que las sostiene<br />

y que, propone Baud<strong>el</strong>aire, sólo pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rse en r<strong>el</strong>ación con un<br />

auténtico saber <strong>de</strong> las leyes <strong>de</strong> la historia natural, cuando Goya se rev<strong>el</strong>a capaz <strong>de</strong><br />

mostrarnos monstruos «viables» o «verosímiles». ¿Qué significa <strong>el</strong>lo sino que <strong>el</strong><br />

gran artista se distingue por su capacidad para conjuntar lo «transcen<strong>de</strong>nte» y lo<br />

«natural», lo «fantástico» y lo «real»? ¿No reconocemos aquí, exactamente formulada,<br />

la <strong>de</strong>finición baud<strong>el</strong>eriana <strong>de</strong> la imaginación que, más allá <strong>de</strong> cualquier<br />

fantasía gratuita o personal, se vu<strong>el</strong>ve capaz <strong>de</strong> sacar a la luz las «líneas <strong>de</strong> sutura»<br />

o <strong>los</strong> «puntos <strong>de</strong> confluencia» entre cosas que todo parece oponer –risa y angustia,<br />

humanidad y animalidad, rostro exterior y espectro interior–, una percepción<br />

<strong>de</strong> las «r<strong>el</strong>aciones íntimas y secretas <strong>de</strong> las cosas» 143 , que <strong>el</strong> erudito, y no sólo<br />

<strong>el</strong> poeta, no podrá ahorrarse? Baud<strong>el</strong>aire lo con<strong>de</strong>nsa magníficamente, a propósito<br />

<strong>de</strong> Goya, al proponer que veamos en esos hervi<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> figuras algo semejante<br />

a rigurosas «muestra[s] d<strong>el</strong> caos» 144 .<br />

MUESTRAS DEL CAOS, O LA POÉTICA DE LOS FENÓMENOS<br />

Ante cuestionamientos tan vastos, forzosamente hemos <strong>de</strong> volvernos hacia alguien<br />

que, en <strong>el</strong> doblez <strong>de</strong> las Luces y <strong>el</strong> Romanticismo, <strong>de</strong>seó justamente «muestrear<br />

<strong>el</strong> caos» d<strong>el</strong> <strong>mundo</strong> sobre la base <strong>de</strong> su doble posición asumida <strong>de</strong> poeta y <strong>de</strong><br />

erudito, posición apuntalada por una teoría <strong>de</strong> la imaginación que era también<br />

una teoría d<strong>el</strong> saber, una fi<strong>los</strong>ofía <strong>de</strong> las «líneas <strong>de</strong> sutura», <strong>de</strong> <strong>los</strong> «puntos <strong>de</strong> confluencia»<br />

o <strong>de</strong> las «r<strong>el</strong>aciones íntimas y secretas entre las cosas». Hablamos, por supuesto,<br />

<strong>de</strong> Goethe. Goethe pretendía completar la crítica <strong>de</strong> la razón kantiana con<br />

una crítica <strong>de</strong> <strong>los</strong> sentidos <strong>de</strong>stinada a no separar la actividad artística –movida por<br />

su pasión por <strong>los</strong> fenómenos, incluso por las apariencias– <strong>de</strong> la ciencia y las disciplinas<br />

especulativas: «Kant recabó nuestra atención sobre <strong>el</strong> hecho <strong>de</strong> que existe una<br />

crítica <strong>de</strong> la razón, que la razón, facultad suprema d<strong>el</strong> hombre, tiene razones para vigilarse<br />

a sí misma. Todos po<strong>de</strong>mos comprobar por nosotros mismos <strong>el</strong> beneficio<br />

que esa voz nos ha <strong>de</strong>parado. Ahora bien, por mi parte <strong>de</strong>searía proponer, justamente<br />

en ese sentido, una crítica <strong>de</strong> <strong>los</strong> sentidos, necesaria si <strong>el</strong> arte en general […]<br />

quiere regenerarse y operar una progresión <strong>de</strong> buena ley en <strong>el</strong> camino <strong>de</strong> la vida» 145 .<br />

93

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!