LA VOCACIÓN Un llamamiento al amor - Autores Catolicos
LA VOCACIÓN Un llamamiento al amor - Autores Catolicos
LA VOCACIÓN Un llamamiento al amor - Autores Catolicos
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
divino Corazón, que s<strong>al</strong>ve y santifique a todas las <strong>al</strong>mas consagradas. Mi Corazón<br />
ama infinitamente a cada <strong>al</strong>ma 6 .<br />
ORACIONES<br />
Señor, hazme santa. Es la única cosa que sé decirte. Tú, Señor, conoces toda la<br />
extensión y magnitud de mi miseria. Conoces mis innumerables defectos y las veces que<br />
te he traicionado con mis ingratitudes. Oh Señor, si me miro a mí misma, me lleno de<br />
tristeza y desconfianza. Me siento demasiado débil. Me parece que ser santa es una<br />
misión imposible. Pero Tú eres poderoso. Tú me amas y me quieres así como soy. Y,<br />
por eso, me entrego a Ti del todo y para siempre. Tú no me harías desear la santidad,<br />
si no me la quisieras dar. Pero ¿cómo lo harás, Señor, si caigo a cada paso y soy infiel<br />
en cada momento? ¡Oh Señor!, escucha mi suplica. Tú sabes que surge de lo más<br />
profundo de mi <strong>al</strong>ma. Oblígame a hacer tu voluntad. Arrebátame la libertad de<br />
ofenderte. Señor, soy débil... ten piedad y misericordia de mí. ¡Quiero ser santa, Señor!<br />
¡Que sepa abandonarme a Ti! ¡Que se cumpla en mí tu santa voluntad!<br />
Yo no sé, si el cumplir tu voluntad me traerá sufrimientos. Soy demasiado débil<br />
y conozco muy bien mi debilidad. Nunca me atrevería a pedirte sufrimientos. Pero sé<br />
tambien que no me enviarás nada superior a mis fuerzas. Por tanto, Señor, en este<br />
momento y con todo mi corazón y mi voluntad, acepto el cumplimiento tot<strong>al</strong> de tu<br />
voluntad sobre mí con todo lo que me tengas destinado para llegar <strong>al</strong> grado de santidad<br />
que Tú quieres para mí. ¡Oh Señor!, sé que Tú conoces el interior de los corazones y<br />
sabes que hago esta petición muy sinceramente, pero sabes tambien que soy impotente<br />
para cumplirla. Por eso, te digo y te pido con todas mis fuerzas que me ates con los<br />
lazos de tu <strong>amor</strong> para que nunca más te ofenda voluntariamente. Quítame, Señor, la<br />
s<strong>al</strong>ud o la vida antes de dejarme caer en pecado mort<strong>al</strong>. Señor, si Tú quieres, puedes<br />
sanarme. Jesús, hijo de David, ten compasión de mí que soy una pecadora. ¡Hazme<br />
santa!<br />
**********<br />
Señor, mi Dios, aquí estoy, aquí me tienes,<br />
soy tuya, haz de mí lo que Tú quieras. Estoy<br />
lista, empezamos cuando Tú quieras. No me<br />
pidas permiso para nada. Guíame a donde<br />
quieras. Yo confío en Ti. Sólo quiero decirte<br />
que te amo y quiero ser tuya tot<strong>al</strong>mente y<br />
para siempre. Gracias, Jesús, por haberme<br />
dado a María como madre mía.<br />
**********<br />
6 Bélanger Dina, Autobiografía, Ed. Religiosas de Jesús-María, Barcelona, 1993, pp. 215-218.<br />
39