La práctica docente; un desafío diario

CIAEM-IACME, Recife, Brasil, 2011
La práctica docente; un desafío diario 3
Nos proponemos verificar algunas de las raíces que motivan el fracaso escolar en el área de
matemática se debe a la falta de herramientas de origen psicológico y/o psicopedagógico en la
formación de los profesores. Y, éstas impiden hallar estrategias didácticas apropiadas para
subsanar los obstáculos que se presentan en la práctica.
Metodología
A fin de poder comprobar la hipótesis se decide trabajar con toda una institución escolar. Para
este trabajo se cuenta con todo el plantel educativo y con la participación de los docentes del área
de matemática. Se ha trabajado con dos grupos de docentes: uno, que acepta la propuesta
explicitada, y otro, que prefiere colaborar sin modificar ni compartir sus didácticas, el cual es
tomado como grupo docente de control.
Los docentes que participan de la experiencia son en total 6 (seis) que poseen a cargo grupos de
primer a sexto año de la nueva propuesta educativa secundaria, cada curso-grupo tiene en
promedio 30 alumnos.
Los docentes que no participan de la propuesta son 3(tres) los cuales tiene a su cargo el otro
grupo de primero a sexto año de la nueva propuesta educativa secundaria con cursos de igual
promedio de alumnos.
Organización de la investigación:
Contando con la aprobación del personal directivo de la institución, se realiza un primer
encuentro donde se centra a los docentes del área de matemática y se los invita a participar de un
“taller de intercambio” guiado por una Licenciada en Psicopedagogía. Para el desarrollo de toda
la investigación se cuenta con un equipo interdisciplinario; contando con el aporte de un
psicólogo; una Licenciada en Matemática y una Licenciada en psicopedagogía. Me referiré de
ahora en más a “la terapeuta” cuando detalle alguna de las intervenciones, que un profesional
realice.
Para el mismo se les informa que lo que se busca es poder conocer en profundidad las falencias
que se originan en el desarrollo de las prácticas pedagógicas que hace que esté naturalizada la
frase “la matemática es difícil” y por tanto sea tan elevado el índice de alumnos que no logran
acreditarla al finalizar el ciclo lectivo. Se les informa además que la participación de esta
propuesta no busca descalificar las prácticas de cada docente, ni “etiquetar” a los alumnos con
dificultades; sino reconocer y poder brindar herramientas donde el entramado áulico presenta
fracturas que condicionan o impiden la apropiación de nuevos contenidos a los alumnos.
La labor de cada docente participante será intentar buscar las mejores estrategias didácticas que
considere más apropiadas para el dictado de sus clases; una vez realizado el diagnóstico inicial y
teniendo mayor conocimiento del grupo con el cual deberá trabajar en el año. Éste deberá
posteriormente compartir con sus colegas, especificando el tema tratado, las dificultades que
presentaron los alumnos y las que a él, como docente a cargo del grupo, le surgieron.
En este punto, es de suma importancia contar con el apoyo y el compromiso de los participantes;
no solo con el fin de mencionar en qué se basa su trabajo diario y qué estrategias presenta; sino,
principalmente en las dificultades que surgen en el quehacer cotidiano y con qué herramientas
cuenta para sobre llevarlas.
La labor del terapeuta que organiza y guía el “taller” es el de escuchar las dificultades y ofrecer
herramientas necesarias, que puedan servirle de ayuda para mejorar sus prácticas, en base a las
dificultades que se van detectando en los diferentes alumnos.