Empresarialmente

ENERGÉTICAMENTE
“A fin de lograr un mejor aprovechamiento de las nueva tecnologías,
en Chiapas, se ha cuidado que la política de biocombustibles
sea social y ambientalmente compatible, una política
en donde se asignan subsidios con cautela a fin de evitar
monocultivos y se brindan incentivos fiscales a productores
de biodiesel, además de capacitación constante, en especial a
pequeños productores, ya que el crear esta nueva alternativa
bioenergética, se debe otorgar opciones económicas también
a los pequeños productores, al tiempo que se está aplicando
una política agrícola coherente y el establecimiento de zonas
agrícolas específicas para el cultivo de la jatropha y al mismo
tiempo, se aplica el programa de reforestación, es decir, la
reconversión productiva”, dijo.
No podría ser de otra manera, hoy en Chiapas se tienen los
mayores avances en el cultivo de jatropha curcas –piñón- con
más de diez mil hectáreas, aparte de que existen más de 20
mil hectáreas de palma en producción y 25 mil nuevas que se
han sembrado en los últimos años.
En ellas se puede obtener el producto a base de jatropha curcas
–piñón-, higuerilla, palma africana, siendo las primeras
que operan en el país y con ello, se está cerrando el círculo
que pone a Chiapas a la vanguardia, desde la producción de la
materia prima, hasta la industrialización.
La planta, empieza a producir al año y se consolida a los cinco,
para un periodo total de vida de 25 años; alcanza una altura
de entre tres y ocho metros, y produce cinco toneladas de
semilla por hectárea anualmente.
Actualmente, en el “Centro de Investigación y Tecnología en
Biodiesel” que opera en Puerto Chiapas y en la planta instalada
en el Instituto de Reconversión Productiva y Bioenergéticos
en Tuxtla Gutiérrez, se producen 30 mil litros diarios a base
de aceites vegetales.
La disposición de las autoridades es que no se utilicen productos
comestibles para la elaboración de biodiesel, tomando en
consideración que la alimentación es una de las prioridades.
Dentro del proyecto también se trabaja con la capacitación a empresarios
con datos sobre los tipos de aceites, los rangos de variación
de sus propiedades físico-químicas y las cantidades esperadas
para que puedan planear con éxito sus plantas procesadoras.
“Con estas acciones apoyamos al país en su compromiso de
reducir emisiones de CO2 y se forman recursos humanos de
alto nivel con las bases científicas y tecnológicas para producir
biocombustibles” dijo.
Señaló que este nuevo combustible sustituye al diesel en 100%
y lo puede utilizar cualquier auto como el Conejobus (autobús
de pasajeros del servicio público de la capital del estado), que
carga 20% y el auto particular 10%, pero “cada quien puede
usar el biodiesel en la forma que mejor le convenga, pues es
un producto limpio y de origen vegetal”.
Este cambio en el transporte beneficia a los productores del
campo, porque con el cultivo de la “jatropha”, ésta se utilizará
en la producción de biodiesel - Chiapas tiene establecidas 10
mil has de jatropha, con un potencial de producir hasta 12 mil
litros de biodiesel al día en una planta.
|AGOSTO-SEPTIEMBRE 2012| 8
Hoy es una realidad que el biodiesel que produce Chiapas se
usa en las rutas 1 y 4 del transporte colectivo en Tapachula y
1 y 2 de la capital del estado. Todo esto trae beneficios no sólo
para un sector, sino para los campesinos que serán productores
de la materia prima, acotó.
Además, con este nuevo combustible se benefician los productores
chiapanecos de jatropha y palma de aceite. “Una vez
más, los chiapanecos hacemos historia en el país”, agregó.
Actualmente, en el “Centro de Investigación y Tecnología en
Biodiesel” que opera en Puerto Chiapas y en la planta instalada
en el Instituto de Reconversión Productiva y Bioenergéticos
en Tuxtla Gutiérrez se producen 30 mil litros diarios a base de
aceites vegetales.
“Nuestro trabajo es Consolidar a Biodiesel Chiapas como líder
en la competitividad sustentable de los biocombustibles, que
fomenta una economía sólida y una nueva cultura para el uso
de energías limpias, con compromiso social y responsabilidad
ambiental” expresó Coutiño.
“Con el biodiesel, Chiapas decidió no convertir alimentos en
combustible”, concluyó.