El Futuro de la cooperación Unión European - OTAN

El futuro de la cooperación UE - OTAN
expresaba esta mañana el Presidente del
Real Instituto Elcano, Gustavo Suárez
Pertierra y hemos hablado con el Segenpol,
Luis Cuesta, acerca de la posibilidad de
seguir profundizando sobre este tema y
constituir una especie de follow up con
más debates y más jornadas que posibiliten
que el tema de relaciones OTAN-UE sea
un tema prioritario, un foro de discusión
permanente, en el que Incipe y Elcano
puedan aportar su granito de arena.
En esta línea publicaremos en breve los
resultados de la conferencia de hoy en
nuestras respectivas web para que puedan
disponer de ella los asistentes y nuestros
suscriptores.
Félix Arteaga, Investigador Principal
de Seguridad y Defensa, Real Instituto
Elcano
Muchas gracias Vicente, muchas gracias
a todos ustedes por dar sentido a lo
que hacemos las instituciones públicas
o privadas. Muchas gracias a nuestra
máxima autoridad militar por estar aquí
con nosotros.
Voy a resumir brevemente porque tratamos
de apurar el tiempo. Teníamos el temor de
que no se quisiera o no se pudiera hablar
de que había problemas entre la OTAN
y la UE. Yo creo que eso a lo largo de la
mañana y de la tarde ha quedado claro
que los hay y que es mejor hablar de ellos;
tratar de defi nirlos y de darles soluciones
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antes que “congelarlos”. Personalmente
he encontrado algunos problemas que
no conocía, otros que creía que eran
importantes me parecen ahora menos
y he anotado muchas posibilidades de
actuación.
A lo largo de la mañana se ha dicho que la
existencia de problemas y de soluciones no
sólo depende de la OTAN y de la UE, sino
que también depende de las capitales. Una
de las diferencias de la OTAN que todos
conocíamos se ha mencionado también,
la diplomacia publica ha perdido la visión
de mantener la cohesión, la apariencia
y muchos de los actores –de los nuevos
y de los antiguos– acuden a los foros
atlánticos precisamente para evidenciar las
diferencias que repercutan en la prensa.
Además de la UE, hemos hablado también
de militares y políticos, aunque habría
que incluir también a los responsables
de Hacienda porque aunque no suelen
aparecer detrás de los problemas en los
seminarios, la experiencia muestra que
muchas decisiones que tan laboriosamente
se traban entre el sector diplomático y en
el sector militar, entre la OTAN y la UE,
no se pueden poner en práctica por falta
de capacidades. No tiene sentido acordar
compromisos internacionales si no se está
dispuesto a apoyarles luego con los fondos
necesarios.
Tenemos un problema de membresía: no
todos los miembros de la OTAN están en
la UE; no todos los miembros de la UE