Notas al programa - Festival Internacional de Música y Danza de ...
Notas al programa - Festival Internacional de Música y Danza de ...
Notas al programa - Festival Internacional de Música y Danza de ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
NOCHE DE VERANO<br />
Cuesta creer que exista en la actu<strong>al</strong>idad un violista (hombre o mujer) más importante, completo o<br />
influyente que la <strong>al</strong>emana Tabea Zimmermann. Bien sea en su pura faceta <strong>de</strong> instrumentista (solista y<br />
camerista por igu<strong>al</strong>), en su condición <strong>de</strong> <strong>de</strong>stinataria <strong>de</strong> nuevas partituras compuestas expresamente<br />
para ella (György Ligeti quedó hechizado tras oírle tocar a los veintiséis años y le ofrendó su colos<strong>al</strong><br />
Sonata para viola sola) o en su labor pedagógica (el último prodigio s<strong>al</strong>ido <strong>de</strong> su aula berlinesa es el<br />
francés Antoine Tamestit), Zimmermann ha <strong>al</strong>canzado muy pronto el olimpo <strong>de</strong> los violistas, que<br />
comparte junto a figuras legendarias como William Primrose, Lionel Tertis o Paul Hin<strong>de</strong>mith, este último<br />
un referente y un acicate constante en su carrera.<br />
Premiada por la loc<strong>al</strong>idad nat<strong>al</strong> <strong>de</strong>l compositor, Hanau, situada en las afueras <strong>de</strong> Fráncfort, no pue<strong>de</strong><br />
causar ninguna extrañeza que su música figure en el recit<strong>al</strong> <strong>de</strong> esta noche. Como miembro <strong>de</strong>l cuarteto<br />
Amar y como solista, Hin<strong>de</strong>mith fue un aban<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> la causa <strong>de</strong> su instrumento sobre los<br />
escenarios <strong>de</strong> medio mundo y muchas <strong>de</strong> las mejores páginas escritas para la viola en la primera mitad<br />
<strong>de</strong>l siglo XX s<strong>al</strong>ieron <strong>de</strong> su pluma. Sola o secundada por piano u orquesta, la viola es, en manos <strong>de</strong><br />
Hin<strong>de</strong>mith, un <strong>de</strong>chado <strong>de</strong> recursos expresivos y tímbricos. Pocos dípticos son más representativos <strong>de</strong><br />
sus capacida<strong>de</strong>s que la quinta (para viola sola) y la cuarta (para viola y piano) entregas <strong>de</strong> su op. 11. El<br />
fin<strong>al</strong> <strong>de</strong> la Primera Guerra Mundi<strong>al</strong> parece asomar en el aire luminoso y sereno <strong>de</strong> la Fantasie que abre<br />
la obra que sonará esta noche, <strong>al</strong>umbrada en 1919. Lo mismo suce<strong>de</strong> con el diáfano tema y<br />
variaciones posterior, que enlaza sin solución <strong>de</strong> continuidad («La Sonata se interpretará sin pausas<br />
entre los movimientos, y especi<strong>al</strong>mente el segundo y el tercero habrán <strong>de</strong> estar tan unidos que el<br />
oyente no tenga la sensación <strong>de</strong> estar escuchando un Fin<strong>al</strong>e, sino que el último movimiento <strong>de</strong>be<br />
enten<strong>de</strong>rse únicamente como continuación <strong>de</strong> las variaciones», escribe Hin<strong>de</strong>mith <strong>al</strong> comienzo <strong>de</strong> la<br />
partitura) con un movimiento –con mucho, el más extenso <strong>de</strong> la Sonata– que, mediado su curso, suma<br />
a las cuatro variaciones ya escuchadas tres más, la segunda <strong>de</strong> ellas un extenso fugato que ha <strong>de</strong><br />
tocarse «con una extravagante tosquedad» y que nos recuerda inevitablemente <strong>al</strong> admirador<br />
incondicion<strong>al</strong> <strong>de</strong> Bach y <strong>al</strong> contrapuntista prodigioso <strong>de</strong> Ludus ton<strong>al</strong>is.<br />
El sentido <strong>de</strong> Hausmusik que domina gran parte <strong>de</strong> la música instrument<strong>al</strong> y <strong>de</strong> cámara <strong>de</strong> Hin<strong>de</strong>mith<br />
es el mismo que espoleó el estro creativo <strong>de</strong> Schumann en sus últimos años, cuando su mente<br />
vagaba caprichosamente entre la cordura y la sinrazón. Sus Märchenbil<strong>de</strong>r, <strong>de</strong> 1851, y sus<br />
Märchenerzählungen, dos años posteriores, dan fe <strong>de</strong> una pasión tardía por la viola y <strong>de</strong>l afán <strong>de</strong> su<br />
autor por ahondar en el arte <strong>de</strong> la breve narración instrument<strong>al</strong>, sin necesidad <strong>de</strong> un texto que le sirva<br />
<strong>de</strong> apoyo. Schumann vivió un momento <strong>de</strong> esplendor <strong>de</strong> los Märchen (cuentos) en Alemania, un<br />
género que, <strong>al</strong> <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> Ludwig Tieck, uno <strong>de</strong> sus gran<strong>de</strong>s cultivadores, necesitaba poseer «un tono<br />
apaciblemente progresivo, una cierta inocencia <strong>de</strong> representación […] que hipnotiza el <strong>al</strong>ma como<br />
apacibles improvisaciones music<strong>al</strong>es sin ruido y clamor». Y Nov<strong>al</strong>is, muy admirado por el compositor,<br />
afirmó que el cuento <strong>de</strong>be asemejarse a «una visión en un sueño –incoherente– un conjunto <strong>de</strong> cosas<br />
y hechos maravillosos, por ejemplo, una fantasía music<strong>al</strong> –las secuencias armónicas <strong>de</strong> un arpa eolia–<br />
la natur<strong>al</strong>eza misma». En su diario, Schumann barajó incluso titular la obra Violageschichten (Historias<br />
para la viola), pero, <strong>al</strong> margen <strong>de</strong> títulos, la composición está dominada por el característico tono<br />
elegíaco y <strong>de</strong> <strong>de</strong>spedida <strong>de</strong>l Schumann <strong>de</strong> los últimos años.<br />
La música hecha en casa con pocos medios, pero <strong>al</strong> <strong>al</strong>cance <strong>de</strong> muchos, lo cu<strong>al</strong> constituye la esencia<br />
<strong>de</strong> la Hausmusik, es también lo que propugna gran parte <strong>de</strong>l catálogo <strong>de</strong>l húngaro György Kurtág,<br />
felizmente en activo a sus ochenta y seis años (se encuentra ultimando una ópera a partir <strong>de</strong> Endgame,<br />
<strong>de</strong> Samuel Beckett, que se estrenará en el Festiv<strong>al</strong> <strong>de</strong> S<strong>al</strong>zburgo en 2013). Pocos compositores han<br />
sabido <strong>de</strong>cir tanto con tan poco. Kurtág cultiva incesantemente los aforismos, tan concisos como los <strong>de</strong><br />
Webern, tan engañosamente sencillos como los <strong>de</strong> Bartók y tan rebosantes <strong>de</strong> significado como los <strong>de</strong><br />
Lichtenberg. Pero la música <strong>de</strong>l húngaro es inequívocamente suya, plagada <strong>de</strong> «gestos diminutos y<br />
sutiles» (<strong>al</strong> <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>l que fuera su íntimo amigo György Ligeti), siempre similar y siempre diferente, en<br />
permanente búsqueda <strong>de</strong> una rendija inexplorada por la que atisbar lo que se encuentra <strong>al</strong> otro lado. Al<br />
igu<strong>al</strong> que los siete volúmenes editados hasta la fecha <strong>de</strong> Játékok (Juegos), para piano a dos y cuatro<br />
manos, que Kurtág y su esposa Márta han interpretado por medio mundo, sus Jelek, játékok és<br />
üzenetek (Signos, juegos y mensajes) son una colección <strong>de</strong> piezas para instrumentos <strong>de</strong> cuerda solista<br />
(violín, viola, violonchelo y contrabajo) y para trío <strong>de</strong> cuerda en los que se <strong>de</strong>spliega, pincelada a<br />
pincelada, la estética music<strong>al</strong> <strong>de</strong> Kurtág. También aquí se suce<strong>de</strong>n los homenajes a amigos muertos o<br />
los s<strong>al</strong>udos a personas vivas. Ambos confluyen <strong>de</strong> <strong>al</strong>guna manera en el caso <strong>de</strong> …eine Blume für<br />
Tabea…, nacida tres el encuentro <strong>de</strong>l compositor y nuestra intérprete <strong>de</strong> hoy en la Cité <strong>de</strong> la Musique
<strong>de</strong> París en el año 2000, poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la trágica y prematura muerte <strong>de</strong>l marido <strong>de</strong> Zimmermann, el<br />
director <strong>de</strong> orquesta israelí David Sh<strong>al</strong>lon. El carácter etéreo que le prestan sus armónicos contrasta<br />
con los rotundos acor<strong>de</strong>s y la intensa agitación, como no podía ser <strong>de</strong> otra manera, <strong>de</strong> la Disputa<br />
cromática. In nomine – <strong>al</strong>l’ongherese es, con mucho, la pieza más larga <strong>de</strong> la colección violística y la<br />
que más se recrea, <strong>de</strong> las tres que escucharemos hoy, en el soberbio registro grave <strong>de</strong>l instrumento.<br />
Mayoritariamente homofónica, es <strong>de</strong>udora por igu<strong>al</strong> <strong>de</strong> la tradición clásica (con Bach en primera línea,<br />
como casi siempre en Kurtág) y <strong>de</strong>l folclore húngaro.<br />
Fue otro encuentro, esta vez con la mezzosoprano sueca Anne Sofie von Otter, con quien<br />
Zimmermann interpretaría los Zwei Gesänge op. 91 <strong>de</strong> Brahms (que contienen una parte obbligato para<br />
viola), el que suscitó el interés <strong>de</strong> la instrumentista por los Sieben frühe Lie<strong>de</strong>r. Como comentaba ella<br />
misma hace poco en una larga entrevista emitida por la emisora <strong>al</strong>emana SWR con motivo <strong>de</strong> su<br />
condición <strong>de</strong> artista resi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Festiv<strong>al</strong> <strong>de</strong> Bo<strong>de</strong>nsee, oír estas canciones a Anne Sofie von Otter<br />
<strong>de</strong>spertó en ella un <strong>de</strong>seo irrefrenable <strong>de</strong> interpretarlas, un empeño nada <strong>de</strong>scabellado, ya que<br />
mezzosoprano y viola comparten una tesitura centr<strong>al</strong> muy similar (Zimmermann sabía también qué<br />
terreno pisaba, pues ya había interpretado y grabado hace años con Hartmut Höll el ciclo completo <strong>de</strong><br />
Winterreise <strong>de</strong> Schubert). Y en nada pue<strong>de</strong> extrañar tampoco que, ante el reducido repertorio<br />
<strong>de</strong>cimonónico para su instrumento, los violistas hagan suyas obras escritas origin<strong>al</strong>mente tanto para<br />
violín como para violonchelo: su registro intermedio posibilita la incursión sin riesgos en ambas<br />
direcciones.<br />
La Sonata <strong>de</strong> Franck escon<strong>de</strong> asimismo una anécdota person<strong>al</strong> en su trastienda, ya que se trata <strong>de</strong>l<br />
reg<strong>al</strong>o con que el compositor belga obsequió a su compatriota Eugène Ysaÿe el día <strong>de</strong> su boda, el 18<br />
<strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1886 (pocos meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l nacimiento <strong>de</strong> Alban Berg en Viena). Estamos ante<br />
uno <strong>de</strong> esos casos, tan infrecuentes, <strong>de</strong> milagrosa conjunción <strong>de</strong> inspiración, equilibrio (sea cu<strong>al</strong> sea el<br />
aspecto que consi<strong>de</strong>remos) y perfección form<strong>al</strong>. La obra es no sólo la máxima expresión (quizá<br />
superior aún a la Sinfonía en Re menor) <strong>de</strong>l procedimiento cíclico <strong>de</strong> composición tan característico <strong>de</strong><br />
su autor. Es también, y sobre todo, el compendio <strong>de</strong> toda una época y la apoteosis <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las voces<br />
más origin<strong>al</strong>es y más difícilmente encasillables <strong>de</strong> su tiempo: ¿quién, hasta entonces, había osado<br />
iniciar una obra <strong>de</strong>l modo en que lo hace Franck, con ese piano armónicamente visionario? La<br />
oscuridad envolvió su estreno, a cargo <strong>de</strong>l propio Ysaÿe, en una <strong>de</strong> las s<strong>al</strong>as <strong>de</strong>l Musée Mo<strong>de</strong>rne <strong>de</strong><br />
Peinture <strong>de</strong> Bruselas. En pleno invierno, a las tres <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>, ya no entraba <strong>de</strong>masiada luz natur<strong>al</strong> y<br />
entonces existía una prohibición absoluta <strong>de</strong> utilizar ninguna lámpara (<strong>de</strong> gas) para prevenir incendios.<br />
Oírla con viola en vez <strong>de</strong> violín refuerza si cabe y tiñe <strong>de</strong> tonos ocres su <strong>de</strong>rroche <strong>de</strong> expresividad.<br />
La noche es también una presencia constante en los Sieben frühe Lie<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Alban Berg. No fue hasta<br />
1928 cuando el compositor orquestó, revisó y publicó siete <strong>de</strong> lo que él mismo tildó <strong>de</strong> canciones<br />
juveniles, la secuela más inmediata <strong>de</strong> esas obras («canciones en un estilo entre Hugo Wolf y<br />
Brahms») que llevó en 1904 a su futuro maestro Schoenberg y gracias a las cu<strong>al</strong>es éste reconoció «<strong>de</strong><br />
inmediato que era un auténtico t<strong>al</strong>ento», a la vez que apuntaba poco <strong>de</strong>spués que «era absolutamente<br />
incapaz <strong>de</strong> escribir un movimiento instrument<strong>al</strong> o inventar un tema instrument<strong>al</strong>». En el joven Berg, en<br />
una p<strong>al</strong>abra, todo surgía en forma <strong>de</strong> canciones, una cu<strong>al</strong>idad que, pese a los esfuerzos <strong>de</strong><br />
Schoenberg, no le abandonaría nunca <strong>de</strong>l todo. En sus Sieben frühe Lie<strong>de</strong>r se dan cita, por tanto, el<br />
melodista adolescente y el orquestador experimentado ya enfrascado en Lulu y que, muy en línea con<br />
sus preocupaciones <strong>de</strong>l momento, <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> establecer una forma simétrica en el bloque <strong>al</strong> instrumentar<br />
la tercera canción para cuerda sola y la quinta para viento solo, la segunda y la sexta para una<br />
orquesta reducida, y la primera y la séptima para la plantilla completa, haciendo así que todo el grupo<br />
bascule en torno a Traumgekrönt, compuesta a partir <strong>de</strong> un poema <strong>de</strong> Rainer Maria Rilke. Estamos<br />
aún, por supuesto, ante un Berg ton<strong>al</strong>, pero ya la esc<strong>al</strong>a inici<strong>al</strong> <strong>de</strong> tonos enteros <strong>de</strong> Nacht presagia una<br />
sensación <strong>de</strong> ambigüedad armónica, casi siempre momentánea, que Berg no <strong>de</strong>jará <strong>de</strong> explotar a lo<br />
largo <strong>de</strong> toda la colección y que es fruto más <strong>de</strong> la influencia <strong>de</strong> las teorías armónicas <strong>de</strong> Schoenberg<br />
(plasmadas teóricamente en su Harmonielehre y en la práctica en los Gurrelie<strong>de</strong>r) que <strong>de</strong> su amor por<br />
Mahler.<br />
Aunque hoy no oiremos la letra <strong>de</strong> los poemas que inspiraron a Berg, su espíritu sí seguirá estando<br />
presente <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las notas. No está <strong>de</strong> más, por tanto, incluir aquí a modo <strong>de</strong> epílogo los dos que<br />
franquean el ciclo y el que le sirve <strong>de</strong> epicentro físico y emocion<strong>al</strong>, todos ellos tan apropiados en esta<br />
noche <strong>de</strong> verano en el Patio <strong>de</strong> los Arrayanes:
NACHT<br />
NOCHE<br />
Carl Hauptmann<br />
Dämmern Wolken über Nacht und T<strong>al</strong>, Sobre el v<strong>al</strong>le y la noche se amontonan las nubes,<br />
Nebel schweben, Wasser rauschen sacht. flotan las nieblas, susurran dulcemente las aguas.<br />
Nun entschleiert sich’s mit einemm<strong>al</strong>: Ahora, <strong>de</strong> súbito, todo se revela:<br />
O gib acht! Gib acht!<br />
¡oh, mira! ¡Mira!<br />
Weites Wun<strong>de</strong>rland ist aufgetan.<br />
Una vasta y maravillosa tierra se <strong>de</strong>scubre.<br />
Silbern ragen Berge, traumhaft groß, Se <strong>al</strong>zan montañas plateadas, <strong>de</strong> <strong>al</strong>turas fabulosas,<br />
Stille Pfa<strong>de</strong> silberlicht t<strong>al</strong>an<br />
silenciosos sen<strong>de</strong>ros argentinos <strong>de</strong>scien<strong>de</strong>n <strong>al</strong> v<strong>al</strong>le<br />
Aus verborg’nem Schoß;<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> entrañas ocultas;<br />
Und die hehre Welt so traumhaft rein. y el sublime universo es <strong>de</strong> una pureza <strong>de</strong> ensueño.<br />
Stummer Buchenbaum am Wege steht Un haya silenciosa está junto <strong>al</strong> camino,<br />
Schattenschwarz, ein Hauch vom fernen Hain negra como una sombra, <strong>de</strong> un bosquecillo lejano<br />
Einsam leise weht.<br />
sopla solitario un suave hálito.<br />
Und aus tiefen Grun<strong>de</strong>s Düsterheit<br />
Y <strong>de</strong> la oscuridad <strong>de</strong> las profundida<strong>de</strong>s<br />
Blinken Lichter auf in stummer Nacht. <strong>de</strong>stellan luces en la queda noche.<br />
Trinke Seele! Trinke Einsamkeit!<br />
¡Embébete, <strong>al</strong>ma! ¡Embébete <strong>de</strong> soledad!<br />
O gib acht! Gib acht!<br />
¡Oh, mira! ¡Mira!<br />
TRAUMGEKRÖNT<br />
EN UNA AUREOLA DE SUEÑO<br />
Rainer Maria Rilke<br />
Das war <strong>de</strong>r Tag <strong>de</strong>r weißen Chrysanthemen, Era el día <strong>de</strong> los crisantemos blancos,<br />
Mir bangte fast vor seiner Pracht...<br />
yo casi temía por su esplendor...<br />
Und dann, dann kamst du mir die Seele nehmen Y entonces viniste a tomar mi <strong>al</strong>ma<br />
Tief in <strong>de</strong>r Nacht.<br />
en la profundidad <strong>de</strong> la noche.<br />
Mir war so bang, und du kamst lieb und leise, Estaba tan inquieta, y llegaste amable y dulcemente,<br />
Ich hatte grad im Traum an dich gedacht. acababa <strong>de</strong> pensar en ti en sueños.<br />
Du kamst, und leis’ wie eine Märchenweise Viniste, y dulcemente, como la melodía <strong>de</strong> un hada,<br />
Erklang die Nacht.<br />
resonó la noche.<br />
SOMMERTAGE<br />
Paul Hohenberg<br />
DÍAS DE VERANO<br />
Nun ziehen Tage über die Welt,<br />
Gesandt aus blauer Ewigkeit,<br />
Im Sommerwind verweht die Zeit.<br />
Nun win<strong>de</strong>t nächtens <strong>de</strong>r Herr<br />
Sternenkränze mit seliger Hand<br />
Über Wan<strong>de</strong>r- und Wun<strong>de</strong>rland.<br />
O Herz, was kann in diesen Tagen<br />
Dein hellstes Wan<strong>de</strong>rlied <strong>de</strong>nn sagen<br />
Von <strong>de</strong>iner tiefen, tiefen Lust:<br />
Im Wiesensang verstummt die Brust,<br />
Nun schweigt das Wort, wo Bild um Bild<br />
Zu dir zieht und dich ganz erfüllt.<br />
Se estiran los días por el mundo,<br />
enviados por la eternidad azul,<br />
en la brisa estiv<strong>al</strong> se <strong>de</strong>svanece el tiempo.<br />
De noche, el Señor teje ahora<br />
coronas <strong>de</strong> estrellas con su bendita mano<br />
sobre la maravillosa tierra por la que caminamos.<br />
Oh, corazón, ¿qué pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir en estos días<br />
tu fulgurante cantar <strong>de</strong> caminante<br />
<strong>de</strong> tu placer hondo y profundo?<br />
Con el canto <strong>de</strong> los prados el pecho enmu<strong>de</strong>ce,<br />
c<strong>al</strong>lan las p<strong>al</strong>abras, don<strong>de</strong> una imagen tras otra<br />
afluyen hacia ti y te llenan por completo.<br />
© Luis Gago