LV 1402

16 LA VANGUARDIA POLÍTICA VIERNES, 14 FEBRERO 2014
En el Parlament,
como en el Congreso,
los diputados de CiU
votaron distinto, UDC
se alineó con el PP
Los diputados de CiU pudieron ejercer elvoto libremente en la moción referente alaley del aborto
SILVIA HINOJOSA
Barcelona
Pocos anteproyectos suscitan
una oposición tan virulenta y
transversal como la reforma de la
ley del aborto que impulsa el Ministerio
de Justicia, ampliamente
rechazada por la oposición eincluso
desde las filas del PP. Alas
dos votaciones consecutivas que
ha registrado el Congreso esta semana
pidiendo la retirada del
proyecto del Gobierno central,
ambas rechazadas por la mayoría
absoluta del PP, se sumaron ayer
tres parlamentos autonómicos
de color diverso: los de Catalunya,
Extremadura yAndalucía,
que sí aprobaron sendas resoluciones
de oposición alareforma
del aborto, sumando así su voz
crítica alos más de 200 ayuntamientos
que han apoyado mociones
en esta línea.
En el Parlament, hubo hasta
tres votaciones referentes alareforma
del aborto. En la primera,
una moción presentada por el
PSC, se aprobó pedir la retirada
LAS VOTACIONES EN EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
El PP sanciona otra vez aVillalobos por su disidencia
]El grupo parlamentario
popular sancionará con hasta
500 euros de multa asu
diputada Celia Villalobos por
haber votado ayer junto ala
oposición afavor de retirar
el anteproyecto de reforma
de la ley del aborto. Llueve
sobre mojado, pues la también
exministra de Sanidad
ya ha recibido parecidos castigos
por motivos similares.
El último lo encajó en mayo
pasado, cuando abandonó el
hemiciclo ynovotó una primera
moción socialista contra
la reforma. Ocho años
antes, en 2005, el PP había
sancionado alamalagueña
por apoyar el matrimonio
homosexual.
En cambio, la abstención
de la misma
LLIBERT TEIXIDÓ
Catalunya, Extremadura yAndalucía
piden retirar la reforma del aborto
Monago rompe la directriz del PP ysesuma alaoposición autonómica alaley
diputada ante una propuesta
de UPN contra la reforma de
la ley del aborto del Gobierno
Zapatero se saldó en el
2009 con una exigencia de
explicaciones, sin que constara
sanción alguna. Ayer, Villalobos
no sólo apoyó la retirada
del anteproyecto de
Ruiz-Gallardón sino también
otro punto de la moción de
Izquierda Plural en el que se
insta al Gobierno aque, caso
de cambiar la ley, lo haga
para “garantizar yampliar”
los derechos
hoy reconocidos.
Otros dos diputados
del PP apoyaron
retirar de la
reforma, pero ambos
dijeron haberse
equivocado.
del proyecto del ministro Ruiz-
Gallardón, ysereconoció “la capacidad
de las mujeres de decidir
plenamente sobre su embarazo”.
En una segunda moción, de ICV-
EUiA, el Parlament, ante la posibilidad
de que finalmente sea
aprobada la reforma del aborto,
reclama ala Generalitat que se
comprometa ablindar aCatalunya
contra esta ley. CiU dio libertad
de voto asus diputados, como
es habitual ante cuestiones relativas
alamoralidad, ysereprodujo
la misma división que en el
Congreso: Unió votó con el PP en
contra de la propuesta de retirada
de la reforma, mientras que
CDC votó mayoritariamente afavor,
con ERC, PSC, ICV-EUiA y
la CUP, aunque hubo diputados
convergentes que se abstuvieron
en alguna votación. C’s también
se abstuvo. Yhubo una tercera
votación, propiciada por la CUP,
en la que se aprobó un punto de
una moción que insta al Govern a
garantizar “el acceso universal y
gratuito en la interrupción voluntaria
del embarazo asistencial y
farmacológico en los hospitales,
centros desalud ycentros especializados”.
Ese apartado fue secundado
incluso por algunos diputados
de Unió.
En el caso de Extremadura, cuyo
presidente, José Antonio Monago,
lidera la rebelión en el PP
contra el proyecto de Ruiz-Gallardón,
el PP no logró sumar al
PSOE asumoción yalfinal se
aprobaron dos textos de distinta
intensidad, ambos con el apoyo
de IU: el del PP que pide al Gobierno
central que no avance en
la reforma hasta que “no se haya
consumado el diálogo” con otras
fuerzas políticas y “alcanzado
acuerdos de consenso”, yotra moción
del PSOE que pide que se retire
el proyecto.
YenAndalucía, el Parlamento
aprobó una proposición no de ley
del PSOE, que apoyó IU yrechazó
el PP, que insta alaJunta a
pedir al Gobierno central la retirada
inmediata de la reforma.
También se demanda que el Gobierno
garantice los derechos
fundamentales de las mujeres, en
el ámbito de la salud sexual yreproductiva,
así como la interrupción
voluntaria, legal ysegura del
embarazo en el marco integral
del sistema público de salud.c
La crisis institucional en
Navarra abre la puerta
aunadelanto electoral
JUAN CARLOS MERINO
Madrid
La inestabilidad política que padece
Navarra desde que la presidenta
Yolanda Barcina (UPN) optó
por gobernar en minoría tras
dinamitar la coalición con los socialistas
de Roberto Jiménez en
junio del 2012, lleva camino de
La polémica reabre
tensiones en el PSOE,
que busca alianzas
con Geroa-Bai ylaIU
navarra, ysin Bildu
acabar en un adelanto electoral
precipitado ahora por un nuevo
escándalo de corrupción. El Parlamento
navarro aprobó ayer por
unanimidad –se sumaron todos,
desde lapropia UPN yelPSN,
hasta elPPoBildu– la creación
de una comisión de investigación
ante la acusación al Gobierno de
Barcina de haber utilizado la hacienda
foral en beneficio propio.
Barcina admitió que “existen muchísimas
posibilidades de que haya
elecciones en mayo, con las europeas”,
tras acusar alos socialistas
de estar dispuestos apactar
con Bildu para presentar una moción
de censura que la destrone.
El socialista Jiménez había
amenazado el día anterior aBarcina
con un ultimátum: “Osevao
la echamos”. El problema es que,
de inmediato, el PP salió en tromba
para dar alapolémica otra dimensión
más allá de las sospechas
de corrupción: “La actitud
de los socialistas navarros me suena
aexcusa para llegar al Gobierno
con el apoyo de Bildu, de los
amigos de ETA”, aseguró EstebanGonzález
Pons. Yelevó el tiro
contra Rubalcabayla candidata
del PSOE alas elecciones europeas:
“Elena Valenciano se va a
ver forzada a hacer campaña
acompañada de Bildu en Navarra”.
Valenciano salió de inmediato
al paso: “No vamos aircon Bildu
ni alavuelta de la esquina y
muchísimo menos auna aventura
política”. Fue el mismo mensaje
que Rubalcaba ya le había
transmitido aRoberto Jiménez.
Pero la polémica reabrió tensiones
en el PSOE. Algunos dirigentes,
como el vasco Eduardo Madina,
clamaron por no dejarse arrastrar
por la estrategia del PP: “Navarra
tiene derecho aabrir un
nuevo tiempo”, dijo. “No se puede
pedir la dimisión de Rajoy por
Gürtel ysostener aBarcina en Navarra”,
criticaron otros dirigentes
del PSOE. La pretensión de
los socialistas espresionar para
que Barcina dimita, mientras buscan
conformar una “alternativa
de izquierdas”con Geroa-Bai yla
marca navarra de IU, pero sin Bildu,
de cara alas elecciones.c