LV 1402

30 LA VANGUARDIA TENDENCIAS VIERNES, 14 FEBRERO 2014
ENTREVISTA
“El colegio tiene que actuar
para frenar tanto malestar”
ANA MACPHERSON
Barcelona
Jaume Padrós, presidente del Col·legi de Metges de Barcelona
El nuevo presidente de los médicos de Barcelona, Jaume Padrós, en la sede de la Bonanova
La primera acción será vernos
con los residentes, con
los MIR. Tenemos que analizar
el problema que está
creando la limitación de las horas de
guardia en su formación yensus ingresos”.
El flamante nuevo presidente
del Col·legi de Metges de Barcelona,
Jaume Padrós, que representa a
31.140 profesionales, ha iniciado su
primera jornada en el cargo sin atreverse
ausar el despacho en el que ha
pasado tantas horas junto aMiquel Vilardell,
el presidente saliente, ayer
con gripe. Así que explica sus planes
en la sala de reuniones.
¿Qué debe cambiarenelcolegio?
Tenemosque estar mucho más cerca.
Me ha refrendado el 59% de los médicos
que votaron, pero la contienda
electoral ha hecho muy visible el malestar
de muchos profesionales ytenemos
que escuchar más, tomar nota.
Contratos precarios, condiciones laborales
inadmisibles en la pública yen
la privada, profesionales que hacen
un gran esfuerzo asistencial yno logran
salir del descontento.
¿Negociarán mejoras laborales?
No, no, esa es la labor de los sindicatos.
Pero tenemos que favorecer que
eso ocurra en las mejores condiciones.
Eir todos auna. Defendemos el
convenio específico para los médicos
yeneso apoyaremos al Sindicat de
Metges;los sindicatos de clase no responden
alos intereses de los profesionales
ynosotros creemos que hace falta
un trato diferencial. Lo que toca hacer
al colegio es influir en los gobernantes
yenlos que deciden. También
para defender la viabilidad del sistema
sanitario público yeldemutuas.
¿Participaría en una marea
blanca?
Estoy en contra de la marea blanca.
La situación en Catalunya no es la de
Madrid en absoluto. El modelo no tiene
nada que ver. Pero sobre todo no
comparto la judicialización de los conflictos.
Mire en Sant Pau lo que ha
ocurrido: les lleva auna vía muerta.
Nuestra posición es la de tejer complicidades.
El sistema sanitario ha ayudado
alacohesión social. Yenconcreto
el modelo catalán esunsistema de
VICTORIA CON LECCIONES
“La contienda electoral ha
hecho visible precariedad
ydescontento: tenemos
que escuchar más”
UN FUTURO MUY DIFERENTE
“En 15 años un tercio
de los médicos se habrá
jubilado yel70% de los
activos serán mujeres”
PERFIL
Médico de familia
ydel Barça
]Hijo, nieto yhermano de
médicos, Jaume Padrós (54)
asegura que lo que más le
apasiona de su rama (médico
de familia, de trabajo ygeriatra)
son los pacientes mayores
complejos. “Soy un buen
gestor de casos”, tarea que
ejerce en la Mutuam. Pertenece
al equipo médico del Barça
“yaquí (en el colegio) he podido
hacer durante 20 años parte
de lo que más me gusta”.
ÀLEX GARCÍA
convivenciademuy diferentes culturas
que ha favorecido una medicina
de excelencia.
¿Qué modelo defenderá el colegio?
Que se potencie la participación de
los médicos en las decisiones, en las
organizaciones. Pero lo más importante
es la insuficiencia de recursos: hay
que plantearse cómo obtener más y
definir lacartera de servicios.
¿Entra en competencia con los gobiernos?
Nosotros tenemos que aportar conocimiento
para ayudar aesa sostenibilidad,
ayudar apriorizar.
En la campaña insistieron en su
preocupación por la jubilación de
un tercio de los colegiados en los
próximos 15 años.¿Le preocupa que
falten médicos?
Nos enfrentamos agrandes cambios
en nuestro colectivo: un tercio de los
actuales médicos en ejercicio se jubilan
en pocos años ylas generaciones
que siguen son en un 60% o70% mujeres.
Hay que darle vueltas, porque si
no pensamos en esa nueva realidad y
mantenemos un modelo de organización
masculinizado, chocaremos, para
empezar, con la fertilidad. Yquizá
haya que pensar en valorar otras cualidades
en los futuros médicos además
de las notas. Yestudiar cuántos profesionales
necesitamos. La mitad de los
nuevos colegiados eran hasta ahora
extranjeros yla mayoría venía aformarse
para irse, no para ejercer aquí.
Así que los números de las universidades
no casan con la asistencia.Y tenemos
la ratio de médicos por habitante
más alta de Europa. Sería más lógico
que los especialistas rotaran entre
hospitales, tener más colaboración entre
niveles asistenciales...
¿Eso no es trabajo del conseller?
Bueno, aquí nacieron las EBAS, las
asociaciones de médicos que se hacen
cargo de la atención primaria.c
Jordi
Graupera
Giuseppe,
rac-rac
Él llena la vida con los
pequeños premios del trabajo
físico, yrompe el silencio con
el ruido de las herramientas
Séque nació en un pueblo a30kilómetros
de Palermo, en Sicilia, pero
no sé cuál, no me lo ha dicho. Sé
que llegó aNueva York hace más
de cuarenta años. Es lo que entendí el día
que nos enseñaba el piso de encima de su
casa, el piso que desde hace seis meses le
tenemos alquilado. El resto de la explicación
la entendí poco porque Giuseppe no
habla inglés. Intenté hablarle en italiano, y
apesar de que se le iluminaron los ojos,
cuando me respondió lo hizo en el mismo
idioma incomprensible que yo pensaba
que era un mal inglés. Unos días más tarde
su hijo me explicóque es una mezcla entre
un dialecto siciliano yelinglés con dejes
polacos que se habla en el barrio. La comunicación
es tan difícil que hay días que me
dirijo aéldirectamente en catalán, con la
esperanza de que la comunicación no verbal
yelMediterráneo hagan el resto. “Bon
dia, Giuseppe”, cuando lo veo; yél: “Gutta
morninga”, yasí.
El día que visitábamos el piso también
consiguió comunicarnos dos cosas esenciales:
enviudó hace 20 años ydedica la
vida acuidar el huerto del patio de atrás y
aque todo esté impoluto. Subiendo al piso
nos señalaba la barandilla de madera de la
escalera, encerada, brillante, ynos instaba
atocarla. Era el argumento de venta. Yal
cabo de unos minutos nos trajo una bolsa
de higos del patio, de regalo. Los últimos
seis meses hepodido comprobar que la
aparente afabilidad de susgestos esconde
una frenética actividad (obsesiva). Mirarle
es agotador.
Ahora que es invierno ynieva como hacía
años que no, se levanta alas cinco de la
mañana, sale alacalle, a15bajo cero, ydedica
una hora ymedia arascar la nieve yel
hielo que se acumulan en el trozo de acera
de delante de casa. Su pala es mi despertador,
rac-rac. Sipaseas por mi calle verás
que hay una fina capa blanca que lo reboza
todo, aexcepción de nuestro trozo, desafiantemente
primaveral.
Hacia las 7, una vez ha terminado, va al
patio de atrás ylimpia el caminito del huerto.
Un caminito que no necesita para nada
porque, tal como está el invierno, el huerto
está enterrado en nieve. Aesa hora yo ya
remuevo un café yunlibro en la butaca de
al lado de la ventana ycontemplo la lenta
batalla del Giuseppe contra la nieve, tal como
hace meses contemplaba el cuidado
con que examinaba los higos.
Creo que Giuseppe dedica el día amantener
la muerte araya. Los cuarenta años
de vida que nos separan son la medida de
la ambición con la que yo leo libros grandiosos
yurdo teorías yartículos yquien sabe
qué; sentado, en silencio, hirviendo, para
hacerme una vida con sentido de victoria.
Él llena la vida con los pequeños premios
del trabajo físico ylaintendencia, y
rompe el silencio con el ruido de las herramientas.
Yo necesito el silencio para orquestar
el estruendo que tengo yélnecesita
que el silencio no lo envuelva finalmente.
Alas cinco de la mañana, el rac-rac de
la pala contra la acera espanta la muerte y
me despierta bruscamente, intactas las ganas
de ser eterno.