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Romance desde la consola
Jorge Estrada Ortíz
Fotografías: Jorge Estrada Ortíz
Cuando era niño las tertulias de los sábados
y los domingos siempre estaban aderezadas
de música variada, el bolero era el ritmo
que reinaba en la casa de mi abuela, como un
sound track al final del día, en el que las voces de
Pedro Infante, Las Hermanas Águila, Javier Solís,
Edye Gormé y los Panchos, Los Delfines, Los Tres
Ases y Victor Iturbe el “Pirulí”, nos acompañaban
y así convertían en noches bohemias.
La música salía de las bocinas de una consola Phillips
negra con pequeñas franjas doradas y botones
de vaquelita color hueso. Ya después al calor
de brandy Presidente, del ron Bacardí con Coca
Cola, Nescafé y refrescos (para quien no bebía alcohol),
salían a relucir las guitarras y las gargantas
empezaban a aclararse para seguir con canciones
que eran las preferidas de mi abuelita Rafa, o
con las que mi padre y tíos enamoraron a quienes
serían sus futuras esposas. Toda esta atmósfera de
romanticismo, guitarras, voces nocturnas y luna
llena se quedó muy arraigada en mi memoria.
Esa misma atmósfera la tuvimos, en la Facultad
de Ingeniería el 21 de febrero en el auditorio Javier
Barros Sierra con el grupo Rondalla Juventud de
la UNAM, conformado por 9 integrantes (repartidos
en 8 guitarras y 1 contrabajo) quienes ofrecieron
una excelente interpretación de bolero en su
recital Amarte es un Placer.
Sergio Islas del posgrado de Derecho, presentador
de la velada, anunciaba, tocaba e interpretaba las
canciones.
Empezaron con Esperando la madrugada y de ahí
otras 9 melodías que emanaban el romanticismo
de otros tiempos.
Este sentimiento se extendió en la cuarta melodía
Esclavo y Amo, cuando Sergio preguntó al público
quién se animaba a dedicarla; un asistente al
concierto llamado Rodrigo le regaló la canción a
Mariana, ambos pasaron al frente y se besaron.
También pasó con otra pareja: la canción escogida
fue Más que una mujer (More than woman) —una
excelente versión en bolero que hizo la rondalla del
éxito de los Bee Gees en los años setenta—, el enamorado
comentó al público que “Ella era la mujer
con quien quería compartir su vida…”
Con el tema Amarte es un placer dieron por terminado
el concierto, el cual contó con lleno total y
gran ovación.
Al terminar el concierto me retiré con muy buen
sabor de boca recordando esas noches bohemias;
guitarras, requintos, que hace ya bastantes lunas
escuchaba en las bocinas de una consola Phillips.
La Rondalla Juventud y Romance surge cuando
un grupo de ex alumnos de la Preparatoria 5, con
el apoyo del profesor Jesús Rivera González, deciden
reunirse y formar un grupo de este género.
En 2003, esta agrupación obtuvo el reconocimiento
oficial de la FES Aragón. Posteriormente,
fue sometida a diversas evaluaciones que fueron
acreditadas satisfactoriamente y por ello, hoy en
día es reconocida oficialmente como única Rondalla
representante de la UNAM.
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Gaceta digital FI • No. 4 • Marzo, 2011