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enacimiento de la naturaleza y de la hermosura de la primavera.<br />
La existencia de estos dos colores- blanco y rojo- no es casual<br />
sino que existen varias leyendas que explican el símbolo del<br />
Mărțișor. Una de ella habla sobre como la hada de la Primavera<br />
intentó rescatar a una campanilla blanca que brotó bajo nieve .<br />
La Primavera quiso sacar la campanilla blanca de ahí pero<br />
conseguió enfadar al hermoso Invierno, que hizo que caiga una<br />
fuerte helada y la congeló, pero la Primavera la tapó con las<br />
manos. Al taparla, se hizo daño a un dedo y una gota de sangre<br />
cayó encima de la campanilla blanca e hizo que esta se<br />
despertara a la vida.<br />
Según esta leyenda, el color blanco simboliza el invierno, la<br />
pureza y en la tradición popular rumana significa la sabiduría del<br />
hombre; el color rojo es un símbolo de vitalidad de la mujer y<br />
también representa la sangre y el fuego, las características de la<br />
vida, los dos colores representando en conjunto el paso del<br />
blanco invierno hacia la primaver llena de energía y vida. No<br />
obstante, estos dos colores son percibidos en el folklore rumano<br />
como la victoria de la primavera hacía el invierno y el día 1 de<br />
Marzo se considera ser el día más ídonea para celebrar la<br />
llegado de la Primavera. Otra costumbre del pueblo rumano<br />
consta en elegir una ``Babă´´ (Vieja) que significa uno de los<br />
nueve dias de la Vieja Dochia en el periodo comprendido entre 1<br />
y 9 de Marzo. Se dice que tal como será el día elegido tal será<br />
todo el año: si se elige un día bonito, asi serán nuestras almas<br />
todo el año. Estos dias que embellecen el significado del Mărţişor<br />
vienen dados por la leyenda de la Baba Dochia (Vieja Dochia);<br />
ésta pensaba que ha llegado la primavera y se va a la montaña<br />
con sus ovejas pero antes de nada coge y se viste con nueve<br />
abrigos. Conforme va subiendo a la montaña quita los abrigos<br />
porque empezaba a hacer buen tiempo y calorcito. Cuando llegó<br />
a la cima de la motaña, el noveno día, hubo una fuerte helada y<br />
la Vieja Dochia se murió congelada al lado de su rebaño de<br />
ovejas. Se comenta que el día 9 de Marzo es el día que se<br />
encuentra al límite del invierno y primavera. El olor a primavera,<br />
los primeros rayos de sol, los primeros brotes de hierba o las<br />
primeras campanillas blancas que florecen tímidas por debajo de<br />
la nieve, todo esto, hace parte del encanto de la primavera, la<br />
temporada en la cual renace la naturaleza y la gente se vuelve<br />
optimista y feliz alegrándose de los efectos positivos de los rayos<br />
de sol.<br />
Anne Marie RACOARE<br />
Lengua, cultura y civilización rumana<br />
Un cambio en positivo<br />
Antes de comenzar, quería agradecer al<br />
colegio la oportunidad que me habéis dado<br />
de poder escribir y dedicaros unas palabras.<br />
Comienza a soñar. Esta aventura comenzó en<br />
noviembre del 2012 cuando no tenía ni la<br />
más remota idea de qué era eso de<br />
“comunidades de aprendizaje”, cuando en<br />
una asignatura de la universidad (estoy<br />
cursando 3º de Pedagogía) nos ofrecieron la<br />
asistencia al voluntariado para cubrir unas<br />
horas de actividades académicas y, además,<br />
optar a unos créditos gratis y para que nos<br />
vamos a engañar… eran muy golosos esos<br />
créditos que nos daban en la universidad.<br />
Pero a día de hoy, junio de 2013, esos<br />
créditos ya no importan nada. Gracias a las<br />
“comunidades de aprendizaje” he podido<br />
conocer a gente extraordinaria, alumnos y<br />
alumnas por los que luchar cada día y ver ese<br />
esfuerzo, esa ilusión y ese afán de superación<br />
que tienen.Y es que cada día que toca<br />
“grupos interactivos”, los lazos humanos con<br />
estos niños y niñas se estrechan más. Los ves<br />
crecer personal y<br />
emocionalmente y sientes que formas parte<br />
de cada pequeño avance que haces con<br />
ellos… y que ellos hacen contigo, pues de este<br />
aprendizaje también resulto ser yo el<br />
educando. Es tanto lo que al final he recibido<br />
yo de ellos que siento que ahora no puedo<br />
abandonar esta labor. No puedo pensar que<br />
el curso que viene no estaré con ellos porque<br />
es algo que en mis planes ya no tiene cabida.<br />
Por ello no me queda más que dar las gracias<br />
a todos aquellos y todas aquellas que andan<br />
detrás de este maravilloso sueño porque<br />
gracias a las comunidades de aprendizaje, al<br />
trabajo en grupo, a los voluntarios…<br />
podemos hacer que la educación cambie en<br />
positivo. Se puede demostrar lo favorable<br />
que resulta que el aula se vea invadida por<br />
gente ajena y no tan ajena al colegio, así<br />
que… ¡¡A seguir soñando!!<br />
Guadalupe Díaz<br />
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