dic. 1973 - Publicaciones Periódicas del Uruguay

-Jle parece admisible todo lo quc Ud. dice. Parccc litny IJosible
que cl. imprleto producido en él por cl cnfrcntamicnto cara a cara
con la muerte más la· incidcncia de las conversaciones de carácter filosófico
mantenidas con Ud ... pncdan haber prodzwicZo esa variación
de la postn)'(( vital y literaria de Roberto de las Carreras. En relación
con estos temas, se me OClliTeJi algunas preguntas.
-Prosig'a. entollees. Pl't?gunte.
-¿Caalldo usted conoció a Roberto había usted escrito yet algo?
-Cuando eonoeí a RolvI'to, yo no había publicado absolutamente
nada. Era casi un muchacho. Sólo un aspirante a eseritar, inédito
todavía. Publiqué preeisamente mis primeras cosas en algunos
diarios, por la inf:ueneia qu., él tenía en ellos, porque yo, hasta entonees,
era completamente Uil deseonoeido.
-¿ Ud. cree que la obra Roberto de las Cal'i'erasinfluyó en sn
primer traf¡aJo?
-Quizús un poeo en el e~tilo, en la adjetiYeH,ión, en la riqueza de
lenguaje, en el barroquismo, que, por otra parte, era muy d'annunziano.
En eso, sí, pero no en cuanto a las ideas y a los motiYüs, que,
eran totalmente distintos. Roberto era puramente un sensualista. Sus
motiyos eran el amor earnaL el amor libre, la yoluptuosidad; yo, por
el c:ontrario, fuí easi siempre desde el princ:ipio, de tendencias más
bien ecmeeptnales metafíSicas. Completamente distinto, aunque grande
e ingenuo admirador de él eomo personaje sensacional elel Monteyideo
de la époea y de su obra literaria. Pero lo admiraba, más en
sn literat11l'a panfletaria qne en sn literatura poemática. Quizás se
pnede reeonlar aquí que es lústima que se' hayan perdido sus tres
libros mayores del género panfletario: .1ntoloyia de la alelea. Pliego
al Ateneo!! El Sátiro. Sé' rc'iería en ellos, sin disimulo a personajes
notables de la época. eon especial referelH'ia a sus vidas privadas.
Seg'ún dieell. DUlllillgO .Arena eYitó