Por Aida Flores Es extraño como a veces suceden las cosas. Me entere de la muerte de Cerati, viendo la nota en la televisión del c o m e d o r d e m i t r a b a j o . Sentimientos encontrados, después de 4 años de aquel terrible accidente que lo mantuvo en coma, y tras varias falsas alarmas de su presunta muerte, como crónica de una muerte anunciada, hoy f i n a l m e n t e se ha h e c h o o f i c i a l . Debo admitir que en los últimos años había ido a la baja mi devoción por él, pero no negaré la influencia que tuvo en mi vida a lo largo de muchos años.
Me volví fan de Soda, cuando tenia 13 años, por aquel entonces corría el año de 1992, se "celebraba" el quinto Centenario del descubrimiento de América y recuerdo que solían retransmitir especiales musicales producidos por Luis de Llano, y entre ellos estaba un concierto que había dado Soda Stereo en 1988, como parte de la promoción de su entonces nuevo disco "Doble Vida" Ame ese especial, y lo veía la mayor parte del tiempo, al final de ese año, como una especia de golpe de suerte me fui encontrando varios de sus cassets que de repente engrosaron mi naciente colección del grupo. Incluso en esa euforia compre "Colores Santos", que fue a la postre, otro de mis discos favoritos de Cerati. Al año siguiente el grupo sacaba su disco mas experimental, y anunciaban una gira por el México, fue mi primer concierto de rock, ni siquiera había cumplido 14 años y ahí estuve en primera fila, presenciando el concierto de la gira "Dynamo", disco que ni siquiera había tenido la oportunidad de escuchar, hasta semanas después, en la plaza de Toros Monumental Monterrey. Solía escuchar mi casset de "Dynamo" en el trayecto a casa, en mi walkman, desde la secundaria, y viceversa, ahora parecerá nada, pero hace 21 años eran pocos los chicos que tuvieran un walkman. Ese, junto con un casset que era un compilado con "Lo mejor de Soda Stereo", era fundamentalmente lo que oía. Y solía cargar mi cuaderno de dibujo (llevaba un taller en la secundaria de dibujo) con el póster de Soda Stereo. A finales de ese año la banda se separo temporalmente, y Cerati el siguiente año saco "Amor Amarillo", que tan pronto tuve dinero, corrí a comprarlo. Fue uno de mis discos de cabecera de ese año. Sin embargo, nadie que yo conociera, compartía mi gusto y devoción por Soda y Cerati. Eran los años en que la fama del grupo y su rumbo musical hizo desertar a muchos fans. En 1995 la banda regresa y saca lo que para muchos fue su mejor disco, "Sueño Stereo", y con su consecuente gira, nuevamente corrí a comprar el disco y gracias a ciertos trabajos como encuestadora, pude costearme los boletos para ver a mi banda favorita de entonces. En 1996 presencie mi segundo concierto de Soda, en el entonces llamado Auditorio Fundidora, creo que fue una mejor experiencia que la primera y la euforia seguía creciendo. Ese mismo año grabaron su unplugged para Mtv, "Confort y música para volar" y a final de año me compre el disco. Nuevamente en 1997 anunciaron su separación definitiva. y fue otro de esos momentos en que mi fanatismo iba a la baja, así que acudí a su concierto de despedida el 2 de septiembre en Monterrey al mismo lugar que el año anterior, sin mucha euforia. Por aquel tiempo, estábamos en los albores del Internet y empece a encontrar mucho material sobre ellos en la red. Para 1999, cuando Cerati saca su segundo album solista, "Bocanada" vuelve mi ánimo y euforia, y acudo a verlo a presentar el disco en el renombrado Auditorio Coca Cola. Supongo que gran parte de mi euforia por Cerati, se fue apagando conforme empezó el nuevo milenio, sumado a mis nuevos intereses musicales, la siguiente gira con el disco "Cosas Imposibles", fui verlo tocar en un accidentado show en el Escena, y no logro captar mi euforia de nuevo. Con ánimos renovados, fui a verlo en un concierto singular, en el 2004, donde se presentaba Bunbury y Cerati juntos por primera vez, yo ansiaba verlos cantar juntos, pero no sucedió. Bunbury abrió la noche y Cerati venia presentando sus éxitos resumidos en 10 años de carrera solista. Para el 2006, Cerati regresa a la ciudad a presentar su mas reciente disco de estudio "Ahí vamos", en el Auditorio Luis Elizondo, que logro recuperar un poco de mi entusiasmo por su música, ya que dicho disco representaba un retorno a sus raíces roqueras. Y ese mismo año repitió plaza, esta vez en otra inusual presentación junto a Zoe, y Los Tres. En 2007 sucede lo que se suponía impensable, la reunión de Soda!, La nostalgia, no se hizo esperar, y acudí a verlos. Fue la locura, me fui desde muy temprano a hacer fila, afuera del Estadio Universitario, y logre tener buenos lugares y presenciar la reunión de la banda. En el 2009, el ultimo show que vi de Cerati, el cual le agradezco a mi amiga y compañera de "culto" por Cerati, Thina, me ayudara a conseguir los boletos, y consiguierámos colarnos hasta adelante. De no ser por ella, no hubiera visto el último concierto de Cerati en la ciudad, en el Estadio de Beisbol de los Sultanes, patrocinado por una marca refresquera, curiosamente, por ese mismo rumbo lo había visto la primera vez. Luego vino la terrible noticia del accidente, y la esperanza de que algún día regresara. Hoy, para tristeza de muchos de sus fans, deja esta tierra y se une al universo, sobre el cual hablan muchas de sus canciones. Lo que la música de Cerati me brindo, fue un nivel mayor de sofistificación por las letras, el arriesgarse a escuchar cosas diferentes, como los experimentos de Cerati, quien hizo algo que muy pocos músicos están dispuestos a hacer, sacrificar su fórmula de éxito, en busca de un horizonte sonoro mas amplio. Esto sin duda abrió mis oídos, limpios de preconcepciones musicales, posiblemente no hubiera evolucionado a otras músicas que hoy en día forman parte de mi formación musical como amante del rock y sus derivados. Nunca me tome una foto con él, mi contacto mas cercano, fue a través de una pregunta que mande a Tele Hit, en un programa donde estaría presentando videos y contestando preguntas al aire, por desgracia, no termino de contestar mi pregunta, ya que metieron un corte comercial. Despedimos a un grande, un hombre icónico, que sin duda, contribuyo a romper con los prejuicios que hace 30 años se tenían del rock, labro el camino para las generaciones actuales, y aunque el ya regreso a ser parte de este cosmos, su legado se queda con nosotros, como las buenas canciones, llegaran siempre mas lejos que sus propios creadores.