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The Antlers<br />
Familiars<br />
<strong>2014</strong><br />
Transgressive Records.<br />
De que hay elegancia, la hay: The Antlers lograron hace unos cuantos años atrás que los<br />
medios voltearan a verlos gracias a un magnífico disco titulado Hospice; en ese disco había<br />
fineza artística, impecable música que no se decantaba por ondas electrónicas tan de moda y<br />
una historia medio disparatada que te agarraba de los pelos (una onda conceptual que narraba<br />
las afectaciones y padecimientos de enfermos mentales). A menudo han sido comparados<br />
con Arcade Fire por la forma en la que elaboran su música; quizás solo en eso se parezcan,<br />
porque la forma en la que abordan la músicaThe Antlers apuesta más por la serenidad y la<br />
introspección y sin nada de arrebatos y gritos desaforados como acostumbran los de Montreal,<br />
Canadá.<br />
Y todo esto queda más que confirmado al escuchar el nuevo y flamante disco de estos<br />
neoyorkinos:Familiars, (Transgressive Records <strong>2014</strong>,) un plato que reboza de melancolía,<br />
tristeza y aires de desolación, pero lo más importante es la implacable maquinaria musical con<br />
la cual está revestido cada tema. No se trata de que cada canción padezca excesos de<br />
sobreproducción u orquestaciones grandilocuentes, Familiarses un disco muy sereno que tiene<br />
entre sus peculiaridades musicales desde sencillos como contundentes arreglos de metales,<br />
baterías jazzeadas, algún efecto de estudio de grabación de carácter siniestrón, sintetizadores<br />
que dan ambiente y sencillas guitarras; todo esto en un marco espléndido para que se<br />
desenvuelvan a sus anchas (la voz de Peter Silberman es inmejorable y recuerda sólo un poco a<br />
Win Butler puesto que es más serena y pausada; las instrumentaciones de Michael Lerner y<br />
Darby Cicci son sorprendentes, ricas y a la vez contenidas) esto se demuestra en temas como el<br />
soberbio e inicial “Palace” (con un piano muy a la Kate Bush ), la hermosa “Doppelganger” (de<br />
atmósfera épica y ensoñadora), la sorprendente (con un jueguillo electrónico entremezclado en<br />
la batería y el piano) “Hotel”, la grata “Intruders” (de matiz jazzeado), la impresionante<br />
“Director” (a mi entender la mejor de este disco) y otras maravillas musicales como las<br />
grandes “Revisited”, “Parade”, etc. Familiars de The Antlers, sin muchos aspavientos y de<br />
manera discreta, se perfila como uno de los grandes discos de este <strong>2014</strong>.