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Introducción
El jubileo del año 2000 fue objeto de conmemoraciones y eventos que destacaban
el significado del cristianismo como una religión milenaria, con influjos
decisivos en la cultura europea y americana, el Occidente bifronte, y
también en otros códigos culturales. Además, la celebración estuvo marcada
por otros elementos que contribuyeron a dar mayor significado al nuevo siglo.
Ha comenzado una nueva época, la de la tercera revolución industrial,
la globalización y la postmodernidad. Los progresivos e incipientes cambios
que se dieron en el último cuarto del siglo pasado han cristalizado en una
nueva situación mundial, con nuevos retos y oportunidades para el cristianismo.
Si por dos milenios el “imaginario social” de Occidente se ha inspirado
en el cristianismo, ha llegado el momento de afrontar los desafíos y
aprovechar las oportunidades que para la iglesia católica representa un nuevo
ciclo histórico. 1
J u a n A n t o n i o E s t r a d a D í a z o
1. El Vaticano II y el final de la época de cristiandad
Pasada la primera década del siglo XXI, la situación dista mucho de suscitar
confianza. Podemos hablar de una crisis global para el catolicismo, sumido
en un momento histórico de desorientación, pérdida de plausibilidad social
y merma de credibilidad interna. La crisis que intentó superar el Concilio
Vaticano II abriéndose al diálogo con el mundo, asumiendo la libertad religiosa
y la separación entre Iglesia y Estado, superando el espíritu de la contrarreforma
con un ecumenismo dialogante, y reformando sus estructuras
ministeriales y sacramentales, ya está aquí, 50 años después. El Concilio
aconteció con demora, después de más de un siglo a contracorriente, marcado
por los “anti” (el antimodernismo, el antiliberalismo, el antisocialismo, el
anticomunismo, etc.), cuando la distancia entre la Iglesia y la sociedad se
había agrandado. 2 Hoy resurge el giro antimodernista y la idea de la Iglesia
fortaleza, que se defiende de la sociedad y tiende a crear una subcultura
católica uniforme en una sociedad plural, secularizada, laica y cada vez más
distanciada de la doctrina católica oficial. No se asume más la apertura al
1 Véanse los retos que plantea J. L. ALLEN, The Future Church, Nueva York 2011.
2 El Vaticano II señala el final de los “anti” (protestantismo, modernismo, liberalismo,
socialismo). Rahner definió el periodo como la época “piana”, desde Pío VII (1800-23)
hasta Pío XII (1939-58), con un magisterio a la defensiva frente a las ideas modernas.
Cf. K. RAHNER, Tolerancia, libertad, manipulación, Barcelona 1978, 138-140.
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P r o b l e m a s p a r a l a
r e n o v a c i ó n d e l a I g l e s i a