Plan de Apoyo a la Familia 2005-2008 - Universidad de Navarra

Situación de partida
En cuanto al tamaño medio de los hogares, se
observan diferencias, aunque no excesivamente
extremas. El municipio de Madrid, como es de
esperar, es el que tiene un tamaño relativamente
menor (2,7), mientras que la corona supera el
promedio de la región (3,1), aunque su tendencia
al descenso es más rápida. En una posición
intermedia se hallan los municipios no
metropolitanos (3,0). No obstante, si se baja un
escalón más en el territorio, las diferencias son
más acusadas: dentro del municipio, la almendra
central es la que tiene un menor tamaño (2,5),
mientras que el tamaño más elevado lo tiene la
corona oeste, cuyos hogares poseen en promedio
3,3 personas. Por tanto, en todos los ámbitos se
ha generalizado la tendencia al descenso en el
tamaño de los hogares, aunque con distintos
ritmos y dimensiones.
C. Evolución de los tipos de hogar
El tamaño del hogar es un dato de síntesis de gran
interés, sin embargo, es preciso incidir en la
estructura de los hogares para conocer la
evolución reciente y sus características. La fuente
que nos permite avanzar en este sentido es el
Censo de 2001, sobre el que ya hay algunos datos
definitivos que se pueden utilizar para este fin. En
concreto, el Censo presenta en este momento una
estructura de hogares basada en el número de
adultos que conviven en el hogar. Esta variable de
clasificación no nos permite, sin embargo, saber
cuántos hogares son familiares, es decir, cuántos
están compuestos por personas emparentadas.
Tampoco facilita el conocimiento de los núcleos
y su composición. Sin embargo, da una
aproximación a la estructura de los hogares en
función del número de personas que los
componen, el número de adultos y niños y sus
edades.
Aproximando la distribución de esta variable en
2001 a la de años anteriores, lo primero que
destaca es el ya comentado crecimiento de los
hogares unipersonales. Son los que más han
crecido, sobre todo los compuestos por personas
mayores de 65 años, que suponen el 8,2% del
total de hogares. La mayoría se trata de mujeres
mayores solas por lo que este crecimiento hay que
relacionarlo directamente con el aumento de la
esperanza de vida y la acentuada tendencia de las
personas de más de 65 años a vivir solas.
En 2001, en España, la proporción de hogares
unipersonales es de 20,3%, superior a la de la
Comunidad de Madrid (19,4%). No obstante, aún
nos hallamos lejos de la situación promedio de los
países de la Unión Europea, donde los hogares
unipersonales suponen en 2001 el 26,1%. Por otro
lado, esta tendencia tiene una proyección
creciente, de acuerdo con Eurostat.
Otro tipo de hogares que ha aumentado de forma
muy significativa en la última década son aquellos
compuestos por un adulto con menores, un
modelo que se puede equiparar al de los
hogares monoparentales. El aumento ha sido
especialmente acusado en aquellos encabezados
por un hombre, pues casi se ha multiplicado por
tres su número entre 1991 y 2001. Sin embargo,
en el 81,3% de los casos, estos hogares están
encabezados por una mujer. Dichos hogares son
todavía minoritarios en la estructura general, pues
representan el 1,9% sobre el total (inferior incluso
al promedio nacional -2%-), sin embargo, su
tendencia, como se ha visto, es creciente. En
Europa gran parte de los hogares monoparentales
proceden de otros previamente disueltos por
separación o divorcio de los cónyuges. La menor
incidencia del divorcio en nuestro país y también
en la Comunidad de Madrid, contribuye al peso
minoritario que tienen en la estructura.
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