Plan de Apoyo a la Familia 2005-2008 - Universidad de Navarra

Plan de apoyo a la familia 2005 - 2008
Los hogares nucleares clásicos de pareja con hijos
han experimentado una evolución desigual: por un
lado, aumentan ligeramente los que tienen sólo un
hijo, mientras que las parejas con dos o más hijos
disminuyen. Esta situación es coherente con el
descenso de la fecundidad del período estudiado
(aunque amortiguada en los últimos años), de
forma que estos hogares van perdiendo peso en la
estructura al tiempo que su tamaño cada vez es
menor.
Así pues, en la Comunidad de Madrid, la evolución
de la estructura de los hogares sigue un rumbo
similar al que se registra en nuestro país y en el
conjunto europeo, aunque todavía hay indicadores
que difieren mucho, sobre todo con los de algunos
países del norte de Europa. La estructura de los
hogares madrileños recoge la influencia de los
distintos factores sociodemográficos (aumento de
la esperanza de vida, descenso de la fecundidad,
aumento de los divorcios y descenso de la
nupcialidad), propiciando una situación que se
puede resumir en las siguientes tendencias:
• Aumento de los hogares unipersonales,
especialmente de personas mayores.
• Incremento progresivo de los hogares
monoparentales, especialmente de los
encabezados por un padre.
• Crecimiento importante de los hogares de
parejas sin hijos, de parejas jóvenes pero sobre
todo de mayores.
• Crecimiento limitado de los hogares de parejas
con hijos, que disminuyen y además reducen
su tamaño.
Otra forma de analizar la composición de los
hogares es desde el punto de vista de las
personas que los componen, para lo cual el censo
de 2001 proporciona una información muy amplia
atendiendo al tipo de hogar definido según el
número de adultos. Esto nos permite ver, por
ejemplo, en qué tipo de hogares principales viven
los menores, los jóvenes y los mayores, tres
grupos clave desde el punto de vista del bienestar
familiar.
Así, se observa que el 73% de los menores de 3
años viven en hogares de pareja con hijos: el
31,8% en hogares donde el menor es hijo único,
31,9% en hogares junto otro hermano/a también
menor de 3 años, e incluso un 9,3% en hogares
donde hay tres o más menores de esta edad.
Asimismo, el 4,2% conviven con su madre en un
hogar monoparental o con su padre (1,4%).
Los menores entre 4 y 6 años, otro intervalo muy
importante, viven también mayoritariamente en
hogares de pareja con hijos: la gran mayoría
(43,3%) vive en un hogar con dos menores, el
18,3% en hogares donde son hijos únicos y el
10,3% en familias numerosas de tres o más
menores. En este caso, se incrementa la
proporción de los que viven en hogares
monoparentales de madre (5,2%) y disminuyen los
que viven con un padre (1,2%).
Los niños entre 7 y 11 años (preadolescentes),
conviven con sus padres en un hogar nuclear en el
64,7% de los casos: el 41,2% junto con un
hermano, el 18,3% son hijos únicos y el 10,6% con
dos o más hermanos en una familia numerosa. Se
incrementa de nuevo la proporción de los que
viven sólo con su madre (5,7%) y disminuyen los
que viven con sus padres (1,1%). En este intervalo
aumenta también la proporción de los que viven en
un hogar nuclear de padre y madre junto con algún
hermano entre 16 y 34 años (el 11,3% están en
esta situación).
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