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Número 2 - EII al día

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Volumen 7. Número 2. Año 2008.<br />

ISSN 1696-7801


Director<br />

M. A. Gassull<br />

Secretarios de Redacción<br />

J. Hinojosa y F. Gomollón<br />

Comité Editori<strong>al</strong><br />

R. Alós<br />

M. Barreiro<br />

J. L. Cabriada<br />

F. Casellas<br />

J. Clofent<br />

E. Domènech<br />

M. Esteve<br />

I. Fernández Blanco<br />

M. Gómez García<br />

S. García<br />

V. García<br />

D. Ginard<br />

J. P. Gisbert<br />

F. Gómez Camacho<br />

F. Gomollón<br />

J. Hinojosa<br />

S. Lledó<br />

A. López San Román<br />

J. Martí Ragué<br />

J. F. Martínez-S<strong>al</strong>merón<br />

J. Nerín<br />

P. Nos<br />

J. Panés<br />

E. Ricart<br />

C. Saro<br />

J. A. Solís-Herruzo<br />

Editor para Publicaciones españolas<br />

en revistas internacion<strong>al</strong>es<br />

E Domènech<br />

Editor para Resumen de artículos relevantes<br />

A. López San Román<br />

Editor para Terapéutica breve<br />

E. Ricart<br />

Editor de Lectura crítica de la literatura<br />

J. P. Gisbert<br />

Ya se encuentran disponibles en la web<br />

www.geteccu.org/Revista/RevGeteccu.asp los<br />

siguientes números de la publicación<br />

“Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> Día”:<br />

Año 2002. Vol I. Números 1, 2 y 3<br />

Año 2003. Vol II. Números 1, 2 y 3<br />

Año 2004. Vol III. Números 1, 2 y 3<br />

Año 2005. Vol IV. Números 1, 2 y 3<br />

Año 2006. Vol V. Números 1, 2 y 3<br />

Año 2007. Vol VI. Números 1, 2 y 3


SUMARIO<br />

Editori<strong>al</strong> 67<br />

Revisiones<br />

Mecanismo de acción de los corticoides. Corticodependencia y corticorrefractariedad 69<br />

Maria Esteve Comas, Miquel Sans<br />

Corticoides sistémicos en la EICI 76<br />

F. Muñoz<br />

Experiencia con budesonida en la enfermedad de Crohn 88<br />

I. Marín-Jiménez, A. Huerta Madrig<strong>al</strong><br />

Corticoides or<strong>al</strong>es de acción tópica en colitis ulcerosa 97<br />

F. Bermejo San José<br />

Debate<br />

¿Debemos utilizar co-tratamiento con IMM convencion<strong>al</strong>es asociados a la terapia biológica? 103<br />

V. García Sánchez, E. Iglesias Flores, E. Garcia-Planella, J. Gordillo Áb<strong>al</strong>os, D. Ginard Vicens<br />

Publicaciones españolas en revistas internacion<strong>al</strong>es<br />

E. Domènech<br />

Ev<strong>al</strong>uation of postsurgic<strong>al</strong> recurrence in Crohn’s disease: a new indication for capsule endoscopy? 111<br />

Ev<strong>al</strong>uación de la recurrencia posquirúrgica en la enfermedad de Crohn: ¿una nueva indicación<br />

para la cápsula endoscópica?<br />

Influence of a nucleotide oligomerization domain 1 (NOD1) polymorphism and NOD2 mutant <strong>al</strong>leles<br />

on Crohn’s disease phenotype. 112<br />

Influencia del polimorfismo de NOD1 y de las mutaciones de NOD2 en el fenotipo de la enfermedad de Crohn<br />

Resource use in patients with Crohn’s disease treated with infliximab 113<br />

Utilización de recursos hospit<strong>al</strong>arios de pacientes con enfermedad de Crohn tratados con infliximab<br />

Efficacy of an inhibitor of adhesion molecule expression (GI270384X) in the treatment of experiment<strong>al</strong> colitis 114<br />

Eficacia de un inhibidor de la expresión de molécula de adhesión (GI270384X) en el tratamiento<br />

de la colitis experiment<strong>al</strong><br />

Resumen de artículos relevantes<br />

A. López San Román<br />

Noninvasive markers in the assessment of intestin<strong>al</strong> inflammation in inflammatory bowel diseases:<br />

performance of fec<strong>al</strong> lactoferrin, c<strong>al</strong>protectin, and PMN-elastase, CRP, and clinic<strong>al</strong> indices 116<br />

Marcadores no invasivos en la v<strong>al</strong>oración de la inflamación intestin<strong>al</strong> en las enfermedades inflamatorias<br />

intestin<strong>al</strong>es: idoneidad de la lactoferrina, la c<strong>al</strong>protectina y la elastasa neutrofílica en heces,<br />

PCR e índices clínicos<br />

Enfermedades asociadas<br />

J. P<strong>al</strong>au Pérez<br />

Anemia en la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> crónica 118<br />

Terapéutica breve<br />

O. García- Bosch, E. Ricart<br />

Tacrolimus en la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> 126<br />

Lectura crítica de la literatura<br />

J. Lázaro Pérez C<strong>al</strong>le, J. P. Gisbert<br />

Ad<strong>al</strong>imumab induction therapy for Crohn disease previously treated with infliximab: a randomized tri<strong>al</strong><br />

Terapia de inducción con ad<strong>al</strong>imumab para la enfermedad de Crohn tratada previamente con infliximab:<br />

un ensayo <strong>al</strong>eatorizado 128<br />

Noticiario 132


EDITORIAL<br />

Este año cruzamos el ecuador de la Junta Directiva actu<strong>al</strong> y es momento de poder<br />

mirar hacia atrás para an<strong>al</strong>izar críticamente lo ocurrido en estos dos años.<br />

Iniciada nuestra actividad bajo la presidencia de Antonio Obrador se definieron<br />

las líneas que se consideró deberían de seguirse ante el progresivo, y afortunadamente<br />

imparable, desarrollo de GETECCU. Ello se plasmó en una reunión del grupo en<br />

octubre de 2006 que expresó la madurez <strong>al</strong>canzada y dio paso <strong>al</strong> planteamiento de<br />

objetivos a desarrollar encaminados a dar solidez a este proyecto. La trágica desaparición<br />

del Dr. Obrador nos dejó en la tesitura de afrontar estos objetivos sin su sabia<br />

dirección. Afrontamos pues el año 2007 con la intención de poner en marcha las ideas<br />

que con él se habían discutido e intentar transmitir a todos, socios y no socios de<br />

GETECCU, que el espíritu que siempre nos había caracterizado se mantenía y que<br />

podríamos mantener, <strong>al</strong> menos, el legado recibido. Poco a poco fuimos afrontando los<br />

diferentes proyectos, docentes y de investigación clínica, que se habían planteado con<br />

anterioridad, se consolidó la Secretaría del grupo, se estableció el nexo de unión necesario<br />

entre la Junta Directiva y el Grupo Joven de GETECCU, se consolidaron las becas<br />

de ayuda para investigación clínica y básica disponibles, se facilitó la obtención de<br />

becas para la asistencia a reuniones internacion<strong>al</strong>es, se difundió la base de datos de<br />

GETECCU trasmitiendo la idea de la importancia de su uso para disponer de un amplio<br />

registro de pacientes, etc. Todo ello tuvo su expresión en la reunión anu<strong>al</strong> del Grupo<br />

en octubre de 2007, donde más de 300 personas, mayoritariamente miembros de<br />

GETECCU, asistieron a una reunión <strong>al</strong>tamente v<strong>al</strong>orada por todos y en la que se pudo<br />

ver cómo nuestros jóvenes gastroenterólogos fueron los que fundament<strong>al</strong>mente la<br />

desarrollaron y cómo los proyectos en marcha (ENEIDA, METAZA, AZTEC, REPENTINA,<br />

RECOMINA, IMID-kit, SIMAC) iban dando sus resultados. A pesar de todo ello no ha<br />

sido un camino fácil pero con la ayuda de una excelente Junta Directiva y una inapreciable<br />

Secretaría Técnica podemos mirar con tranquilidad hacia atrás y con ilusión<br />

hacia el futuro; para ello es fundament<strong>al</strong> la colaboración de todos y por lo tanto deciros<br />

que todas las sugerencias, y críticas, nos ayudarán a mejorar las actividades del<br />

grupo y <strong>al</strong> mismo tiempo nos harán sentir la idea de que GETECCU somos todos los<br />

que re<strong>al</strong>izamos una actividad asistenci<strong>al</strong>, docente o investigadora que gira fundament<strong>al</strong>mente<br />

en torno a la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> .<br />

J.H. y F.G.<br />

67 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Mecanismo de acción de los corticoides. Corticodependencia<br />

y corticorrefractariedad<br />

Maria Esteve Comas<br />

Servicio de Aparato Digestivo. Hospit<strong>al</strong> Mútua de Terrassa. Barcelona. España.<br />

REVISIONES<br />

Resumen<br />

Las funciones biológicas de los corticoesteroides son múltiples y responsables tanto de su efecto terapéutico como de los efectos<br />

secundarios relacionados con su administración. Incluyen efectos sobre el metabolismo intermediario, inmunosupresión,<br />

efectos sobre las células hematológicas y sobre el metabolismo óseo, entre otras. Más de un 50% de los pacientes con enfermedad<br />

Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> presentarán corticodependencia o refractariedad antes de 1 año después del primer curso de<br />

tratamiento esteroideo, y por tanto el conocimiento de su fisiopatología es esenci<strong>al</strong>.<br />

Summary<br />

Corticosteroids have multiple biologic<strong>al</strong> functions, which are responsible for both, the therapeutic efficacy and side effects related<br />

to its use. They include effects on intermediary metabolism, immunosupression, effects on blood elements, on skeleton<br />

and bone and others. More than 50% of Inflammatory Bowel Disease patients will develop corticosteroid resistance or dependence<br />

one year after the first course therapy, making the knowledge of its pathophysiology of great relevance.<br />

P<strong>al</strong>abras clave: enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong>, corticoesteroides, inmunosupresión, corticorresistencia, corticodependencia<br />

Keywords: inflammatory bowel disease, corticosteroids, immunosupression, corticosteroid resistance, corticosteroid dependence<br />

Introducción<br />

Los corticoesteroides son los fármacos de primera línea<br />

para el tratamiento de los brotes moderados y graves<br />

de la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>), por lo tanto,<br />

conocer la frecuencia de dependencia y refractariedad<br />

a esteroides es importante, y se ha ev<strong>al</strong>uado en estudios<br />

de base poblacion<strong>al</strong>. En la práctica, se considera<br />

que se produce corticorrefractariedad cuando existe actividad<br />

persistente, que no responde <strong>al</strong> tratamiento esteroideo.<br />

El interv<strong>al</strong>o de tiempo para establecer la situación<br />

de corticorrefractariedad es arbitrario y ha quedado<br />

recientemente fijado por consenso en 1 mes de<br />

tratamiento en la enfermedad de Crohn (EC) (1) . Sin embargo,<br />

este periodo de tiempo tan largo es inadmisible<br />

en pacientes con enfermedad grave. El plazo máximo<br />

se reduce a 1 semana o incluso a 3 días en los casos de<br />

colitis ulcerosa (CU) refractaria grave (2) . La definición de<br />

corticodependencia se ha establecido también de forma<br />

arbitraria, considerando que se produce esta situación<br />

en pacientes que presentan buena respuesta a los<br />

esteroides, pero que no pueden ser retirados a los 3 meses<br />

de su inicio, o la recaída de la inflamación antes de<br />

3 meses de la retirada de los esteroides (1) . Diversos estudios<br />

han establecido que <strong>al</strong>rededor de un 50-60% de<br />

pacientes presentan buena respuesta inmediata <strong>al</strong> tratamiento<br />

esteroideo, <strong>al</strong>rededor de un 30% respuesta<br />

parci<strong>al</strong> y un 16% son refractarios. Al cabo de un año se<br />

observa que el 32% de los pacientes con EC y el 49% de<br />

los pacientes con CU presentan buena respuesta prolongada<br />

y que <strong>al</strong>rededor del 25% presentan corticodependencia<br />

(3) . Estos resultados son similares en la CU y en<br />

la EC, s<strong>al</strong>vo que parece que las respuestas prolongadas<br />

a los esteroides son más frecuentes en la CU que en la<br />

EC. Los estudios que han ev<strong>al</strong>uado población pediátrica<br />

demuestran que la evolución es más agresiva que en<br />

la población adulta, con necesidad de tratamiento esteroideo<br />

superior <strong>al</strong> 60% y necesidad de tratamiento <strong>al</strong>ternativo<br />

<strong>al</strong> año del diagnóstico, superior <strong>al</strong> 50% (4,5) .<br />

Mecanismo de acción<br />

Los corticoides ejercen múltiples acciones biológicas,<br />

tanto a través de un efecto directo específico sobre la<br />

inducción de síntesis de enzimas hepáticas o mediante<br />

una respuesta gener<strong>al</strong>izada inespecífica como la inhibición<br />

de la captación de glucosa o un incremento de la<br />

degradación de proteínas, RNA y DNA. La farmacología<br />

de los esteroides, su efecto terapéutico y antiinflamatorio<br />

han sido objeto de múltiples revisiones (6,7) . En la Tabla<br />

I se muestran los princip<strong>al</strong>es efectos de los corticoides<br />

sobre el metabolismo intermediario, acción antiinflamatoria,<br />

efecto sobre las células hematológicas y sobre<br />

el metabolismo óseo. Estos efectos biológicos permiten<br />

su utilización en terapéutica, pero también son<br />

responsables de los frecuentes y graves efectos secundarios<br />

relacionados con su administración (Tabla II).<br />

Los glucocorticoides ejercen un efecto antiinflamatorio<br />

muy amplio y el grado de eficacia parece depender de<br />

la concentración del fármaco en el lugar de la inflamación.<br />

Los esteroides disminuyen la reacción inflamatoria<br />

inici<strong>al</strong> bloqueando la permeabilidad capilar inducida por<br />

la inflamación aguda y por tanto reducen el edema debido<br />

a una disminución de la extravasación de líquido y<br />

69 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Tabla I. Princip<strong>al</strong>es funciones biológicas de los corticoides<br />

Tabla II. Efectos secundarios de los corticoides<br />

Efectos metabólicos<br />

Aumento de la gluconeogénesis<br />

Aumento del catabolismo proteico<br />

Aumento de la lipolisis<br />

Efecto anti-inflamatorio e inmunosupresor<br />

Efecto sobre las células hematológicas<br />

Leucocitosis<br />

Trombocitosis<br />

Poliglobulia<br />

Linfopenia<br />

Efecto sobre la masa ósea y el crecimiento<br />

Inhibición del cierre epifisario<br />

Inhibición de la absorción de c<strong>al</strong>cio<br />

Aumento de la excreción urinaria de c<strong>al</strong>cio<br />

Hiperparatiroidismo secundario<br />

Catabolismo óseo<br />

Disminución de la tasa de formación de hueso<br />

Miscelánea<br />

Incremento de los niveles de angiotensina II<br />

Aumento de la contractilidad ventricular<br />

Homeostasis del equilibrio hidroelectrolítico<br />

Inmediatos<br />

Facies cushingoide<br />

Acné<br />

Irritabilidad<br />

Insomnio<br />

Infecciones<br />

Tardíos<br />

Osteoporosis<br />

Miopatía<br />

Por hipersensibilidad<br />

Necrosis avascular<br />

Cataratas<br />

Exacerbación de una enfermedad subyacente<br />

Diabetes<br />

Hipertensión<br />

Psicosis<br />

proteínas <strong>al</strong> espacio extravascular. Tienen también un<br />

efecto sobre la migración de los leucocitos e interfieren<br />

en la fagocitosis y posterior digestión de antígenos por<br />

parte de los macrófagos. A dosis <strong>al</strong>tas estabilizan la membrana<br />

lisosom<strong>al</strong>, disminuyendo por tanto el daño tisular,<br />

puesto que las enzimas liberadas tras la ruptura de los<br />

lisosomas perpetúan la respuesta inflamatoria.<br />

El efecto de los esteroides sobre las células hematológicas<br />

es evidente a las pocas horas de su administración.<br />

Ocasionan una granulocitosis, trombocitosis y aumento<br />

de hematíes. En cambio, ocasionan una disminución de<br />

linfocitos que es mucho más evidente para los linfocitos<br />

T, que son muy susceptibles a su efecto citolítico. En<br />

cambio, el efecto inhibitorio sobre los linfocitos B se produce<br />

únicamente cuando se administran a <strong>al</strong>tas dosis.<br />

La formación de tejido de granulación y por tanto los<br />

fenómenos reparativos están también suprimidos por<br />

efecto de los corticoides, a través de una inhibición de<br />

los fibroblastos y de la formación de colágeno. Este efecto<br />

negativo sobre la cicatrización puede dar lugar a una<br />

curación incompleta de las heridas y facilita la dehiscencia<br />

de las suturas en pacientes sometidos a intervenciones<br />

quirúrgicas.<br />

El conocimiento de los efectos biológicos del cortisol estimuló<br />

hace años el diseño de análogos con una mayor<br />

potencia antiinflamatoria y menor efecto miner<strong>al</strong>ocorticoideo.<br />

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el efecto antiinflamatorio<br />

e inmunosupresor no está disociado de<br />

los efectos catabólicos y por tanto, dosis equiv<strong>al</strong>entes<br />

de glucocorticoides producen efectos secundarios similares.<br />

En la Tabla III se det<strong>al</strong>lan los princip<strong>al</strong>es corticoesteroides<br />

clásicos, su potencia antiinflamatoria y el tiempo<br />

de vida media.<br />

En la <strong>EII</strong> se utilizan esteroides con un tiempo de vida media<br />

biológico intermedio, entre 18-36 horas, lo que permite<br />

en determinadas circunstancias su administración<br />

a días <strong>al</strong>ternos manteniendo un buen efecto terapéutico<br />

y facilitando una recuperación del eje hipotálamohipófiso-suprarren<strong>al</strong>.<br />

Es importante tener en cuenta que los niveles plasmáticos<br />

no coinciden con el tiempo de vida medio biológico,<br />

que viene determinado fundament<strong>al</strong>mente por la<br />

duración de la supresión de la glándula suprarren<strong>al</strong>. Este<br />

hecho permite entender además, porqué la administración<br />

de prednisona, prednisolona o metil-prednisolona<br />

en la <strong>EII</strong> debe re<strong>al</strong>izarse en una dosis única matutina<br />

y no fraccionada ni en perfusión continua (8-10) .<br />

Un aspecto importante a tener en cuenta es que el transporte<br />

plasmático del cortisol se produce unido a proteínas<br />

en un 90% de la concentración tot<strong>al</strong> (10% a la <strong>al</strong>búmina<br />

y 80% a α-2 globulinas, transcortina y globulinas<br />

de transporte específico) y en un 10% circula libremente<br />

no unido a proteínas. La fracción libre determina<br />

en parte el efecto biológico del fármaco y sobre todo<br />

el efecto cushingoide. Los análogos sintéticos del cortisol<br />

son transportados en una mayor proporción por la<br />

<strong>al</strong>búmina y por tanto una depleción de la misma ocasiona<br />

con mayor frecuencia efectos secundarios graves<br />

relacionados con los esteroides. Por otra parte, la hipo<strong>al</strong>buminemia<br />

ocasiona que una menor proporción de<br />

fármaco activo llegue <strong>al</strong> lugar de inflamación para ejercer<br />

su efecto terapéutico. Este hecho puede explicar en<br />

parte porque la hipo<strong>al</strong>buminemia es un factor predictivo<br />

independiente de fracaso <strong>al</strong> tratamiento esteroideo<br />

en la colitis ulcerosa (CU) grave (11) .<br />

Los corticoides actúan afectando el metabolismo de todas<br />

las células del organismo. Tras su disociación de la<br />

proteína plasmática transportadora, pasan a través de<br />

70 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Revisiones<br />

Tabla III. Princip<strong>al</strong>es corticoesteroides clásicos, potencia antiinflamatoria y tiempo de vida media<br />

Potencia Potencia Vida media Vida media<br />

antiinflamatoria equiv<strong>al</strong>ente mg plasmática (min) biológica (horas)<br />

Cortisol (hidrocortisona) 1 20 90 8-12<br />

Cortisona 0,8 25 90 8-12<br />

Prednisona 3,5 5 200 o > 18-36<br />

Prednisolona 4 5 200 o > 18-36<br />

Metilprednisolona 5 4 200 o > 18-36<br />

Triamcinolona 5 4 200 o > 18-36<br />

Parametasona 10 2 300 o > 36-54<br />

Betametasona 25 0,6 300 o > 36-54<br />

Dexametasona 30 0,75 300 o > 36-54<br />

la membrana celular y se unen a un receptor citoplasmático,<br />

que permite su penetración en el núcleo y la<br />

unión entre el complejo formado por el receptor de los<br />

corticoides y los corticoides y la zona del ADN llamada<br />

elemento de respuesta a los glucocorticoides (ERG), constituida<br />

por una secuencia de 15 pares de bases (Figura 1).<br />

Esta interacción ocasiona la transcripción de RNAm que<br />

resulta en la síntesis de proteínas específicas responsables<br />

de su efecto fisiológico y terapéutico.<br />

Fisiopatología de la corticorrefractariedad<br />

El conocimiento de la fisiopatología de la corticorresistencia<br />

y de la corticodependencia es de gran importancia<br />

ya que puede contribuir a una detección precoz de<br />

estos pacientes, evitando una prolongada e innecesaria<br />

exposición a los esteroides.<br />

Las bases moleculares que pueden conducir a la aparición<br />

de corticorresistencia han quedado bien ilustradas<br />

en la enfermedad conocida como resistencia primaria<br />

<strong>al</strong> cortisol (12) . Se trata de pacientes que presentan<br />

un cortisol bas<strong>al</strong> elevado sin síntomas de Cushing.<br />

Las bases moleculares de esta enfermedad incluyen la<br />

disminución del número de receptores de los glucocorticoides,<br />

la disminución de la afinidad entre los corticoides<br />

y el receptor y la disminución de la unión entre<br />

el complejo formado por el receptor de los corticoides<br />

y los corticoides y el ERG situado en el ADN del<br />

núcleo.<br />

El conocimiento de esta enfermedad congénita permite<br />

entender los mecanismos que pueden jugar un<br />

papel importante en la f<strong>al</strong>ta de respuesta de los fenómenos<br />

inflamatorios en los individuos con corticorresistencia<br />

adquirida. En este caso, la corticorresistencia<br />

afecta únicamente a <strong>al</strong>gunos tipos celulares<br />

como los linfocitos; estos pacientes presentan, por tanto,<br />

síntomas de Cushing y supresión del eje hipotálamo-suprarren<strong>al</strong>.<br />

La corticorresistencia en los pacientes con <strong>EII</strong> puede ser<br />

el resultado de factores genéticos y/o adquiridos. Pero,<br />

de hecho, sabemos, por la práctica clínica, que la corticorrefractariedad<br />

no es una situación permanente en el<br />

tiempo y que pacientes que han presentado brotes refractarios<br />

pueden ser sensibles en brotes subsiguientes<br />

y viceversa.<br />

La corticorresistencia puede aparecer por <strong>al</strong>teraciones<br />

en distintos niveles de la función celular. Algunos de los<br />

mecanismos propuestos de corticorresistencia no se han<br />

demostrado en la <strong>EII</strong>, sino en otras enfermedades inflamatorias<br />

crónicas como el asma, la esclerosis múltiple o<br />

en estudios in vitro utilizando líneas celulares, y se ha<br />

asumido, por extrapolación, que ocurren de forma similar<br />

en la <strong>EII</strong>.<br />

Los princip<strong>al</strong>es mecanismos propuestos de corticorresistencia,<br />

resumidos en las Figuras 1 y 2, se han revisado<br />

recientemente (7,13) y son: 1) <strong>al</strong>teraciones en el receptor<br />

citoplasmático específico (RG) u otras proteínas de transporte<br />

intracelular como la P-glicoproteína 170 (P-gp); 2)<br />

Disminución de la afinidad del complejo esteroide-RG<br />

con la zona de unión con el ADN (ERG); 3) Incapacidad<br />

de inhibir factores de transcripción y 4) Resistencia de<br />

los linfocitos a la apoptosis inducida por esteroides.<br />

TNF<br />

RIP<br />

IL-1<br />

MyD88/TRAF-6<br />

Fosforilación lκB<br />

NF-κB<br />

IKKβ<br />

IκB<br />

Genes inflamatorios<br />

Glucocorticoide<br />

Figura 1. Posibles mecanismos de refractariedad a los esteroides: 1)<br />

Alteraciones en el receptor citoplasmático específico (RG); 2) Disminución<br />

de la afinidad del complejo esteroide-RG con la zona de<br />

unión con el DNA (ERG); 3) Incapacidad de los esteroides de inhibir<br />

factores de transcripción. P ej. mediante inducción de la síntesis IkB<br />

que mantiene las dos subunidades de NFkB (P50/p65), en el citoplasma<br />

en su forma inactivada.<br />

mRNA<br />

RG<br />

ERG<br />

71 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Glucocorticoide<br />

Apoptosis<br />

TNFR1<br />

sTNF<br />

TRADD<br />

TRAF2<br />

FADD RIP<br />

NFκB<br />

Figura 2. La activación del factor de transcripción NFκB, que induce<br />

inflamación y proliferación celular y la disminución de la apoptosis,<br />

son dos fenómenos que pueden coexistir en los mismos tipos celulares.<br />

La activación de NFκB facilita la proliferación e impide la apoptosis<br />

y viceversa. Los individuos refractarios a esteroides pueden presentar<br />

<strong>al</strong> mismo tiempo una exagerada activación de NFκB en respuesta<br />

a TNF y una disminución de la apoptosis.<br />

Alteraciones en el receptor de los glucocorticoides<br />

y otras proteínas de transporte<br />

Algunos estudios han ev<strong>al</strong>uado el estado del RG y el grado<br />

de afinidad por estos en relación con la refractariedad<br />

a esteroides en la <strong>EII</strong>. Los resultados no son concluyentes,<br />

porque además de incluir un escaso número de<br />

pacientes, muestran resultados contradictorios. En los<br />

linfocitos de sangre periférica se ha observado que el<br />

número de receptores por célula es significativamente<br />

superior en los pacientes con CU refractaria, que presentan<br />

además una afinidad disminuida por los esteroides<br />

(14) . En la mucosa intestin<strong>al</strong> de pacientes con CU se<br />

ha detectado, en cambio, una disminución de la expresión<br />

del mRNA del RG (15) .<br />

Mayor interés tiene el estudio de las dos isoformas del<br />

receptor, RGα y RGβ. Dos estudios han ev<strong>al</strong>uado este aspecto<br />

en pacientes con CU (16) y EC (17) . RGα es funcion<strong>al</strong>mente<br />

activa, mientras que RGβ no se une a los esteroides<br />

y es funcion<strong>al</strong>mente inactiva. Ambos estudios<br />

coinciden en demostrar que en los linfocitos de sangre<br />

periférica de pacientes con CU y EC corticorrefractaria<br />

se observa un incremento de la expresión de la isoforma<br />

β, sugiriendo una relación caus<strong>al</strong> con la refractariedad<br />

a esteroides. Se ha demostrado además que este<br />

aumento se observa en pacientes con EC activa y se correlaciona<br />

con los niveles aumentados de IL-18 (17) . Estudios<br />

de este tipo, que relacionan la modulación del efecto<br />

de los esteroides con el entorno inflamatorio, proporcionan<br />

una base teórica que explica, en parte, porqué<br />

los pacientes con brotes graves de la enfermedad<br />

presentan un mayor porcentaje de refractariedad a los<br />

esteroides que los pacientes que presentan brotes moderados.<br />

Además del RG, otras proteínas de membrana como la<br />

P-glicoproteína 170 (Pgp-170) que transporta diversos<br />

JNK<br />

Inflamación<br />

Proliferación celular<br />

sustratos, entre los cu<strong>al</strong>es existen diversos fármacos como<br />

los esteroides, la ciclosporina o el metotrexate, desde el<br />

interior de la célula <strong>al</strong> exterior, pueden jugar un papel<br />

importante en la aparición de refractariedad a los esteroides<br />

u otros fármacos. Esta proteína, que está codificada<br />

por el gen ABCB1/MDR1 (Multi Drug Resistant<br />

gene), se expresa en la superficie de los linfocitos de sangre<br />

periférica y en las células epiteli<strong>al</strong>es, y es responsable<br />

de la disminución de la concentración intracelular<br />

de estos fármacos, pudiendo contribuir a la f<strong>al</strong>ta de respuesta<br />

a los mismos. En pacientes con CU que precisaron<br />

proctocolectomía por enfermedad refractaria se detectó<br />

un aumento de la expresión de PGp-170 en los linfocitos<br />

de sangre periférica. En cambio, su expresión no<br />

está aumentada en los linfocitos de pacientes que precisaron<br />

proctocolectomía por displasia, ni en los individuos<br />

control. Algo similar ocurre en la EC donde se observa<br />

un aumento de la expresión en pacientes operados<br />

por persistencia de actividad inflamatoria, en comparación<br />

con los individuos operados por estenosis fibrosas,<br />

que presentan v<strong>al</strong>ores de expresión similares a<br />

los de los individuos control (18) .<br />

Disminución de la afinidad del complejo esteroide-RG<br />

con la zona de unión con el ADN (ERG)<br />

La unión del complejo esteroide-RG con la región ERG<br />

del ADN es cruci<strong>al</strong> para su eficacia terapéutica. A pesar<br />

de su importancia, no se ha ev<strong>al</strong>uado la existencia de<br />

posibles <strong>al</strong>teraciones a este nivel en pacientes con <strong>EII</strong>.<br />

Existen escasos estudios en este sentido re<strong>al</strong>izados en<br />

pacientes con asma refractario a esteroides (19) o utilizando<br />

líneas celulares experiment<strong>al</strong>es (20) .<br />

Los resultados obtenidos tienen un gran interés y deberían<br />

reproducirse en otras enfermedades inflamatorias<br />

crónicas. En pacientes con asma refractario a esteroides<br />

se ha detectado una disminución de la unión del<br />

RG con la zona específica de respuesta en el ADN. Esta<br />

<strong>al</strong>teración puede ser debida a una interacción previa<br />

proteína-proteína del RG con factores de transcripción<br />

como AP-1 (activator protein-1), que se h<strong>al</strong>la aumentado<br />

en pacientes con asma y sobre todo con asma refractario<br />

(21) . Una excesiva cantidad de AP-1 o un aumento<br />

de la afinidad de AP-1 por el RG, induce una disminución<br />

del RG disponible para actuar sobre su región específica<br />

de acción en el ADN (ERG). Este hecho puede<br />

explicar también porqué la resistencia a esteroides adquirida,<br />

a diferencia de la resistencia primaria <strong>al</strong> cortisol,<br />

queda confinada a su efecto inmunomodulador y<br />

antiinflamatorio y no a sus efectos metabólicos. Se ha<br />

demostrado también que la afinidad del complejo RGesteroide<br />

con el ERG está influida por el entorno inflamatorio,<br />

de t<strong>al</strong> forma que las citoquinas proinflamatorias<br />

diminuyen esta afinidad (22) , mientras que las citoquinas<br />

antiinflamatorias la aumentan (20) .<br />

Incapacidad de inhibir factores de transcripción<br />

Otro aspecto explorado en los mecanismos fisiopatológicos<br />

de refractariedad a esteroides es la incapacidad<br />

72 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Revisiones<br />

de éstos de inhibir factores de transcripción. Cuando el<br />

complejo esteroide-RG se une <strong>al</strong> ERG se produce la transcripción<br />

del gen y la inducción de la síntesis de determinadas<br />

proteínas como el IkBα. Cuando esta proteína<br />

se une a NFκB que es un heterodímero constituido por<br />

las subunidades P50/p65, lo mantiene en el citoplasma<br />

en su forma inactivada, impidiendo su paso <strong>al</strong> núcleo y<br />

evitando, por tanto, la síntesis de citoquinas proinflamatorias<br />

(Figura 1) (23) . Se ha demostrado en pacientes<br />

con EC que el efecto antiinflamatorio de los esteroides<br />

se produce, <strong>al</strong> menos en parte, a través de este mecanismo<br />

(24) .<br />

Diversos estudios han demostrado que en la mucosa intestin<strong>al</strong><br />

de pacientes con <strong>EII</strong>, tanto EC como CU, se produce<br />

una activación de NFkB (25,26) y que se produce una<br />

reducción de su expresión por efecto de los esteroides (27)<br />

y los s<strong>al</strong>icilatos (28) . En cambio, no hay tanta información<br />

que indique qué ocurre en pacientes refractarios. Un estudio<br />

demostró que la mayor parte de pacientes con <strong>EII</strong><br />

refractaria presentaban un patrón inmunohistoquímico<br />

específico de loc<strong>al</strong>ización de NFκB activado en las células<br />

epiteli<strong>al</strong>es del colon, mientras que en los individuos<br />

sensibles se loc<strong>al</strong>izaba sobre todo en los macrófagos<br />

de la lámina propia (29) . Dada la simplicidad de las técnicas<br />

de inmunohistoquímica, los autores sugieren la<br />

utilidad de esta determinación para la detección precoz<br />

de pacientes refractarios a esteroides. Sin embargo, no<br />

se ha publicado ningún otro estudio que haya reproducido<br />

resultados similares y que sean gener<strong>al</strong>izables<br />

por tanto a la práctica clínica. En los pacientes con <strong>al</strong>to<br />

riesgo de recidiva (corticodependientes) se ha detectado<br />

también una expresión incrementada de NFκB activado<br />

en la mucosa intestin<strong>al</strong> en comparación con los pacientes<br />

que presentan buena respuesta prolongada (30) .<br />

En este sentido, existe la impresión de que la corticodependencia<br />

es una forma menor de corticorrefractariedad,<br />

pero existen pocos estudios de biología celular<br />

o molecular que proporcionen una base fisiopatológica<br />

para esta afirmación.<br />

Resistencia de los linfocitos y macrófagos<br />

a la apoptosis<br />

La apoptosis de células inflamatorias es un mecanismo<br />

de homeostasis inmunológica que contribuye <strong>al</strong> control<br />

de la respuesta inflamatoria, haciendo que la expansión<br />

clon<strong>al</strong> frente a antígenos sea autolimitada.<br />

La información disponible respecto a la influencia de la<br />

apoptosis de linfocitos en la persistencia de inflamación<br />

en la <strong>EII</strong> es escasa. Algunos estudios han h<strong>al</strong>lado una resistencia<br />

a la apoptosis de linfocitos y monocitos en la<br />

<strong>EII</strong>, sugiriendo que este hecho podría <strong>al</strong>terar el equilibrio<br />

fisiológico entre apoptosis e inflamación (31-33) . Los<br />

linfocitos de la lámina propia de pacientes con EC, pero<br />

no de pacientes con CU o controles, muestran una baja<br />

expresión de Bax (proteína antiapoptótica) y una <strong>al</strong>ta<br />

relación Bcl-x1/Bax, reflejando la existencia de una resistencia<br />

a la apoptosis (31) . Estos resultados han llevado<br />

a considerar la EC dentro de las enfermedades asociadas,<br />

a un defecto en la apoptosis de los linfocitos T (34) .<br />

Sin embargo, esta teoría podría no ser del todo cierta,<br />

ya que no todos los estudios han observado una resistencia<br />

a la apoptosis de linfocitos bas<strong>al</strong> no estimulada<br />

in vivo (32,35) , que únicamente se pone de manifiesto tras<br />

la estimulación in vitro por Fas-L o IL-2 (32) . Además, en<br />

todos los estudios, las biopsias se obtuvieron de pacientes<br />

que recibían tratamiento inmunosupresor en el momento<br />

de la inclusión y, por tanto, no han tenido en<br />

cuenta la posible influencia de los fármacos en la inducción<br />

de la apoptosis, ni de otras variables fundament<strong>al</strong>es<br />

como la gravedad o refractariedad de la enfermedad.<br />

En este sentido, se sabe que la activación del<br />

factor de transcripción NFκB y la producción de citoquinas<br />

proinflamatorias como TNF, estimuladas por éste<br />

y la disminución de la apoptosis, son dos fenómenos que<br />

pueden coexistir en los mismos tipos celulares y que además,<br />

la activación de NFκB facilita la proliferación e impide<br />

la apoptosis inducida por TNF (Figura 2) (36) . Es, por<br />

tanto, posible que la resistencia a la apoptosis de las células<br />

inflamatorias no sea un defecto intrínseco en la <strong>EII</strong>,<br />

sino que se observe fundament<strong>al</strong>mente en las células<br />

inflamatorias de aquellos pacientes que son refractarios<br />

<strong>al</strong> tratamiento. Estas células mostrarían <strong>al</strong> mismo tiempo<br />

una exagerada activación de NFκB en respuesta a<br />

TNF y una disminución de la apoptosis.<br />

Algunos estudios han ev<strong>al</strong>uado el efecto de diversos tratamientos<br />

en la inducción de la apoptosis de linfocitos<br />

y de macrófagos en la <strong>EII</strong> (33,37-39) tanto de sangre periférica<br />

(37) , como de la mucosa intestin<strong>al</strong> (32,38) . De hecho, se ha<br />

llegado a considerar que los fármacos eficaces en el tratamiento<br />

de la <strong>EII</strong> debían necesariamente inducir apoptosis<br />

de linfocitos T y macrófagos, mientras que la incapacidad<br />

de inducción de apoptosis de células mononucleares<br />

de <strong>al</strong>gunos fármacos como etanercep justificaban<br />

su f<strong>al</strong>ta de eficacia (39,40) . Sin embargo, datos recientemente<br />

publicados demuestran que no se puede simplificar<br />

el efecto terapéutico a una mera inducción de<br />

la apoptosis de células inflamatorias. En este sentido, se<br />

sabe que certolizumab, fracción Fab de Ac monoclon<strong>al</strong><br />

humanizado anti-TNF pegilado, con efecto terapéutico<br />

en la EC, no ejerce su efecto beneficioso a través de una<br />

inducción de la apoptosis de monocitos, sino que otros<br />

mecanismos como la inhibición de citoquinas proinflamatorias<br />

pueden jugar un papel importante (41) .<br />

Los glucocorticoides inducen apoptosis en diferentes tipos<br />

celulares por mecanismos aún poco establecidos que<br />

incluyen la activación de genes que inducen lisis o la represión<br />

de la expresión de genes de proliferación y crecimiento<br />

(42) . Este efecto proapoptótico de los corticoides<br />

ha permitido su utilización en las pautas de tratamiento<br />

de neoplasias hematológicas.<br />

El efecto de los esteroides sobre la inducción de la apoptosis<br />

de linfocitos T en situaciones de inflamación crónica,<br />

se ha demostrado, por ejemplo, en la esclerosis múltiple,<br />

detectando, además, una disminución de la apoptosis<br />

en pacientes refractarios (43) . Sin embargo, este aspecto<br />

no se ha ev<strong>al</strong>uado en pacientes con <strong>EII</strong> y sólo se<br />

73 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


dispone de resultados preliminares re<strong>al</strong>izados por nuestro<br />

grupo, publicados en forma de resumen (44) . En los pacientes<br />

con CU activa corticosensible se detecta un marcado<br />

incremento de células plasmáticas y de células plasmáticas<br />

apoptóticas en comparación con el intestino sano.<br />

Este hecho sugiere que los mecanismos de proliferación<br />

y muerte celular compensadora funcionan correctamente<br />

en pacientes con buena respuesta a esteroides. No se observaron<br />

diferencias para el resto de poblaciones celulares<br />

(linfocitos T y B y monocitos/macrófagos), ni antes<br />

del tratamiento con esteroides, ni por efecto de los mismos.<br />

Por tanto, el efecto beneficioso de los esteroides<br />

en la <strong>EII</strong> tampoco parece asociarse a un aumento de la<br />

apoptosis de células inflamatorias de la lámina propia<br />

de forma precoz, sugiriendo que este no es un mecanismo<br />

involucrado en su efecto terapéutico en la CU.<br />

Queda por determinar si existe <strong>al</strong>guna <strong>al</strong>teración en<br />

los mecanismos de apoptosis celular en los pacientes<br />

refractarios a esteroides. En cu<strong>al</strong>quier caso, lo que demuestra<br />

este estudio es que <strong>al</strong> contrario de lo que se<br />

ha considerado con otros fármacos (39,41) , la inducción<br />

de la apoptosis de células inflamatorias no es una condición<br />

indispensable para conseguir una eficacia terapéutica.<br />

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75 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Corticoides sistémicos en la EICI<br />

F. Muñoz<br />

Sección de Aparato Digestivo. Complejo Asistenci<strong>al</strong> de León. León. España.<br />

Resumen<br />

Los corticoides son un tratamiento habitu<strong>al</strong> de la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> activa que se han utilizado ampliamente durante<br />

décadas. Sin embargo, una proporción importante de pacientes no responde a los corticoides o recidiva cuando se interrumpe el<br />

tratamiento. Asimismo, su uso se asocia con una variedad de efectos secundarios t<strong>al</strong> que el tratamiento a largo plazo conlleva un riesgo<br />

inaceptable.<br />

Summary<br />

Corticosteroids are a well-established treatment for inflammatory bowel disease and have been widely used for decades. However,<br />

an important proportion of patients fails to respond to corticosteroids or is unable to withdraw from them without relapsing.<br />

Furthermore, their use is associated with a range of side effects, such that long-term treatment carries unacceptable risk.<br />

P<strong>al</strong>abras clave: Colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>, corticoides, prednisona, tratamiento.<br />

Keywords: Ulcerative colitis, Crohn’s disease, inflammatory bowel disease, corticosteroids, prednisone, therapy.<br />

Introducción<br />

Los corticoides sistémicos han jugado un papel primordi<strong>al</strong><br />

en el tratamiento de la enfermedad inflamatoria<br />

intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>) durante más de 50 años, de hecho<br />

el primer ensayo clínico de un fármaco para el tratamiento<br />

de esta entidad fue con hidrocortisona en los<br />

años 50 (1) . Son fármacos muy eficaces y rápidos, y entre<br />

sus logros más importantes está el cambio en el<br />

pronóstico de los enfermos con un brote grave de colitis<br />

ulcerosa, disminuyendo la mort<strong>al</strong>idad de un 20-<br />

30% a un 5-6% (2) . Sin embargo, su empleo se acompaña<br />

de una elevada frecuencia de efectos secundarios,<br />

muchos de ellos graves, que no sólo limitan la c<strong>al</strong>idad<br />

de vida, sino que incluso se han relacionado con<br />

un aumento de la mort<strong>al</strong>idad (3) .<br />

Por este motivo, su impopularidad ha crecido enormemente<br />

hasta el punto de haberse propuesto el manejo<br />

de estos enfermos sin el empleo de corticoides (4) ,<br />

<strong>al</strong>go que es posible desde la introducción de los tratamientos<br />

biológicos (5) , pero no sin olvidar que también<br />

estos fármacos <strong>al</strong>ternativos no están exentos de<br />

efectos secundarios y que su coste económico es mucho<br />

mayor. A la espera de evidencia en este sentido<br />

y sobre todo de estudios económicos se impone un<br />

empleo racion<strong>al</strong> de los corticoides (6) , utilizándolos dentro<br />

de las indicaciones aconsejadas y por periodos breves<br />

de tiempo, dado que su administración crónica es<br />

la que determina la aparición de los efectos secundarios<br />

más graves. Este empleo prolongado de los esteroides<br />

no es infrecuente; de hecho, en un estudio<br />

transvers<strong>al</strong> español que recoge a 635 pacientes con<br />

enfermedad de Crohn, el 72% de los tratados con corticoides<br />

llevaba más de 3 meses con el fármaco (7) . Revisaremos<br />

en este artículo los aspectos más destacados<br />

de estos medicamentos: eficacia, indicaciones y<br />

efectos secundarios con vistas a una utilización más<br />

racion<strong>al</strong> de los mismos.<br />

Eficacia: evidencias disponibles<br />

Enfermedad activa<br />

Las primeras series abiertas que apoyaban la eficacia de<br />

los corticoides en la colitis ulcerosa activa tienen casi 60<br />

años (8,9) y sin embargo, con la misma estrategia de búsqueda<br />

de la revisión sistemática más reciente (10) , sólo se<br />

identifican dos ensayos clínicos <strong>al</strong>eatorizados controlados<br />

con placebo (1,11) . Los resultados (Tabla I) muestran<br />

una eficacia superior de los corticoides con cierto efecto<br />

dosis-respuesta, siendo el NNT para el estudio que<br />

emplea las dosis más <strong>al</strong>tas de 2 (1,4,5) . Estos datos son corroborados<br />

por series posteriores (12,13) y en ensayos clínicos<br />

donde los corticoides se comparan con otros fármacos<br />

(14-21) . De estos últimos podemos extraer que son significativamente<br />

más eficaces que la sulfas<strong>al</strong>azina (22) y que<br />

la heparina no fraccionada (17) . En cambio, la granulocitoaféresis<br />

(14) en un estudio controlado no doble ciego,<br />

muestra una eficacia similar, siendo una técnica prometedora<br />

en aquellos casos con actividad leve-moderada<br />

en que no sea aconsejable el empleo de esteroides.<br />

En el brote grave de colitis ulcerosa no existen ensayos<br />

controlados con placebo, aunque diferentes series sitúan<br />

la tasa de remisión en dos terceras partes de los pacientes<br />

tratados (55-73%) (23-25) , siendo similar a la <strong>al</strong>canzada<br />

con ciclosporina de forma aislada (16) .También en un<br />

reciente estudio que compara dos formas de administración<br />

de los esteroides endovenosos en este contexto,<br />

se logra la remisión en el 50% de los pacientes <strong>al</strong> séptimo<br />

día de iniciar el tratamiento (26) .<br />

En la enfermedad de Crohn son dos los estudios, controlados<br />

con placebo, re<strong>al</strong>izados. En el primero de ellos,<br />

el Nation<strong>al</strong> Cooperative Crohn’s Disease Study (NCCDS) (27)<br />

se <strong>al</strong>eatorizan 162 pacientes a recibir placebo o dosis variables<br />

de prednisona (0,5-0,75 mg/kg) en función de la<br />

actividad, con retirada progresiva a lo largo de 17 semanas.<br />

La tasa de remisión en el grupo tratado dobla a<br />

la conseguida por el grupo placebo (60% frente <strong>al</strong> 30%),<br />

76 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Revisiones<br />

Tabla I. Estudios controlados corticoides vs placebo en el tratamiento de la colitis ulcerosa activa<br />

Fármaco Duración Placebo Corticoides NNT<br />

Tratamiento Remisión (%) Remisión (%) (95% CI)<br />

Truelove 1954 (1) Cortisona 100 mg 6 semanas 16/101 (15,8%) 45/109 (41,3%) 4 (3-7)<br />

Colitis<br />

moderada-grave<br />

Lennard-Jones Prednisona 40-60 mg 3-4 semanas 3/18 (17%) 13/19 (68%) 2 (1,4-5)<br />

1960 (11) Colitis leve<br />

lo que representa un NNT de 3 (2-6). Estos resultados<br />

son corroborados por el European Cooperative Crohn’s<br />

Disease Study (ECCDS) (28) que incluye 215 pacientes con<br />

enfermedad de Crohn activa (CDAI medio: 229) que son<br />

<strong>al</strong>eatorizados a recibir placebo, sulfas<strong>al</strong>azina, metilprednisolona<br />

48 mg con pauta descendente a lo largo<br />

de 6 semanas, o la combinación de ambos fármacos. Se<br />

v<strong>al</strong>oran los resultados en la semana 18, si bien se permitían<br />

dos nuevos ciclos de inducción si no se conseguía<br />

un CDAI menor de 50 en la semana 6. La remisión se <strong>al</strong>canzaba<br />

en el 83% del grupo con corticoides, en un 50%<br />

para la sulfas<strong>al</strong>azina y un 78% para la combinación, todos<br />

significativamente superiores <strong>al</strong> 38% <strong>al</strong>canzado por<br />

el grupo placebo. El NNT para la comparación entre corticoides<br />

y placebo es de 2. Numerosas series no controladas<br />

encuentran resultados similares (29-35) , así como en<br />

estudios comparativos con otros fármacos (19,36-39) . En la<br />

enfermedad de Crohn grave los datos son escasos y derivan<br />

de <strong>al</strong>guna serie corta (40) con resultados similares a<br />

los descritos (remisión 76%) tras la administración intravenosa<br />

del fármaco.<br />

Mantenimiento<br />

Los corticoides no modifican el curso natur<strong>al</strong> de la enfermedad,<br />

no siendo capaces de evitar brotes sucesivos,<br />

por esta razón el tratamiento prolongado con estos fármacos<br />

se debe evitar. Los datos que sustentan esta afirmación<br />

en el caso de la colitis ulcerosa son escasos y derivan<br />

de 3 estudios controlados (41-43) . En los dos primeros,<br />

ni la dosis de 50 mg de cortisona/día ni la de 5 mg de<br />

prednisona 3 veces <strong>al</strong> día se demuestran más eficaces que<br />

el placebo en prevenir sucesivos brotes de la enfermedad.<br />

Sin embargo, el estudio de Powell-Tuck (42) que utiliza<br />

40 mg de prednisona a días <strong>al</strong>ternos en 2 ciclos de 3<br />

meses, observa un número de recidivas significativamente<br />

menor que en el grupo placebo, aunque eso sí, con un<br />

coste en efectos secundarios mayor. Probablemente la<br />

duración del estudio sea demasiado corta como para asegurar<br />

la eficacia en el mantenimiento, además de que<br />

existen otras <strong>al</strong>ternativas con mejor perfil de seguridad<br />

a largo plazo como los inmunosupresores.<br />

De los 5 estudios controlados (27,28,44-46) que ev<strong>al</strong>úan la eficacia<br />

de los corticoides en el mantenimiento de la enfermedad<br />

de Crohn, 3 de ellos son incluidos en un metanálisis<br />

de la colaboración Cochrane (47) que no muestra<br />

eficacia en ninguno de los interv<strong>al</strong>os ev<strong>al</strong>uados. Los oddsratios<br />

de recaída fueron 0,71 (0,39, 1,31), 0,82 (0,47, 1,43)<br />

y 0,72 (0,38, 1,35) a los 6, 12 y 24 meses respectivamente<br />

(Figura 1). Aunque las diferencias no son significativas,<br />

sí se observa una tendencia a favor de los corticoides.<br />

En esta dirección, en el Estudio Colaborativo Europeo<br />

(28) hay un subgrupo de pacientes con actividad en el<br />

momento de la <strong>al</strong>eatorización que presentan una menor<br />

tasa de recaídas que el placebo a los 2 años de seguimiento.<br />

En re<strong>al</strong>idad, dado que existía actividad con<br />

la reducción de esteroides, más que un tratamiento de<br />

mantenimiento representa una situación de corticodependencia<br />

(48) subsidiaria, por tanto, de tratamiento inmunosupresor.<br />

Otro grupo de pacientes en los que los corticoides podrían<br />

disminuir la recidiva son aquellos en los que se logra<br />

la remisión clínica pero persisten los reactantes de<br />

fase aguda elevados, como muestra Brignola (45) en un<br />

pequeño ensayo controlado que incluye únicamente a<br />

18 pacientes y que además no es doble ciego, por lo que<br />

serían necesarios más estudios en este sentido.<br />

Por tanto, en pacientes con enfermedad de Crohn en<br />

remisión la utilización de estos fármacos no está indicada<br />

para prevenir la recidiva, sólo justificándose su empleo<br />

por periodos breves de tiempo.<br />

Curación mucosa<br />

La <strong>al</strong>ta eficacia de los corticoides en conseguir la remisión<br />

en la enfermedad de Crohn no tiene su correspondencia<br />

en lograr la desaparición de las lesiones, <strong>al</strong> contrario<br />

de lo que ocurre con otros fármacos (49-52) . En el estudio<br />

de Modigliani y cols. (53) que incluye a 142 pacientes<br />

con enfermedad activa tratados con un régimen intensivo<br />

de 1 mg/kg/día de prednisona durante 7 semanas,<br />

sólo se logra la cicatrización de las lesiones mucosas<br />

a un 29% de los pacientes que entraron en remisión<br />

(92%). La prolongación del tratamiento esteroideo 5 semanas<br />

más, aumenta la tasa de curación endoscópica<br />

en un 30% (54) ; sin embargo, la evolución en el tiempo<br />

(18 meses) era similar a la de los pacientes que iniciaron<br />

el descenso de corticoides con lesiones endoscópicas.<br />

Por tanto, no parece que la curación mucosa conseguida<br />

con estos fármacos influya en la evolución posterior,<br />

probablemente reflejo de su incapacidad para modificar<br />

la historia natur<strong>al</strong> de la enfermedad. Por el contrario,<br />

cuando se consigue una cicatrización mantenida con<br />

otros fármacos con capacidad para influir en el pronós-<br />

77 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Revisión: Corticosteroides para el mantenimiento de la remisión en la enfermedad de Crohn<br />

Comparación: 01 corticosteroides versus placebo<br />

Resultado: 01 recaída<br />

Estudio Tratamiento Controles Odds ratio de Peto Ponderación Odds ratio de Peto<br />

n/N n/N 95% IC (%) 95% IC<br />

01 6 meses<br />

ECCDS, 1984 14/66 19/52 18,2 0,47 [0,21,1,05]<br />

NCCDS, 1979 8/43 14/83 12,7 1,13 [0,43,2,96]<br />

Smith, 1978 1/33 0/26 0,8 5,98 [0,12,309,75]<br />

Subtot<strong>al</strong> (95%IC) 23/142 33/161 31,7 0,71 [0,78,1,31]<br />

Prueba de heterogeneidad de ji-cuadrado=3,00 gI=2p=0,2232<br />

Prueba del efecto glob<strong>al</strong>= -1,10 p=0,3<br />

02 12 Meses<br />

ECCES, 1984 25/66 26/52 22,2 0,61[0,30,1,27]<br />

NCCDS, 1979 9/33 17/60 13,4 0,95[0,37,2,43]<br />

Smith, 1978 3/32 0/26 2,2 6,54[0,65,66,34]<br />

Subtot<strong>al</strong> (95% IC) 37 /131 43/138 37,8 0,82 [0,47,1,44]<br />

Prueba de heterogeneidad de ji-cuadrado=3,79 gI=2 p=0,1502<br />

Prueba del efecto glob<strong>al</strong>=-0,69 p=0,5<br />

03 24 Meses<br />

ECCDS, 1984 22/42 25/39 15,4 0,62[0,26,1,50]<br />

NCCDS, 1979 9/28 10/24 9,4 0,67[0,22,2,05]<br />

Smith, 1978 5/25 4/24 5,8 1,24[0,30,5,20]<br />

Subtot<strong>al</strong> [95% IC) 36/95 39/87 30,6 0,72[0,39,1,35]<br />

Prueba de heterogeneidad de ji-cuadrado=0,68 gI=2 p=0,7106<br />

Prueba de efecto glob<strong>al</strong>=-1,01 p=0,3<br />

Tot<strong>al</strong> (95%IC) 96/368 115/386 100,0 0,75[0,54,1,06]<br />

Prueba de heterogeneidad de ji-cuadrado=7,62 gI=8 p=0,4716<br />

Prueba del efecto glob<strong>al</strong>=-1,60 p=0,11<br />

-1 -2 1 5 10<br />

Figura 1. Metanálisis de los corticoides en el mantenimiento de la enfermedad de Crohn (47) .<br />

tico como el infliximab, sí parece que se siga de una menor<br />

necesidad de hospit<strong>al</strong>izaciones o cirugía (55) . No obstante,<br />

la curación mucosa per se no ha demostrado ser<br />

un buen parámetro predictivo del curso evolutivo posterior<br />

de la enfermedad de Crohn (56) .<br />

A pesar de la impresión gener<strong>al</strong> de que la colitis ulcerosa<br />

tiene más predisposición a la desaparición de las lesiones<br />

tras el tratamiento (57) , los datos para el caso concreto de<br />

los corticoides son escasos y muestran unos resultados similares<br />

a los de la enfermedad de Crohn. En el estudio inici<strong>al</strong><br />

de Truelove (1) sólo se consigue la norm<strong>al</strong>ización de los<br />

h<strong>al</strong>lazgos endoscópicos en un 30% de los enfermos (19/63).<br />

Otro pequeño estudio en población infantil también reproduce<br />

estos resultados con un 40%(8/15) de remisión<br />

endoscópica y un 15% de remisión histológica tras tratamiento<br />

esteroideo (58) . Por tanto, la capacidad de los corticoides<br />

en conseguir la desaparición de las lesiones es limitada<br />

y similar para ambas enfermedades.<br />

Dosis y vía de administración<br />

Sólo el estudio de Baron (59) compara diferentes dosis or<strong>al</strong>es<br />

de corticoides en el tratamiento de la colitis ulcerosa<br />

y encuentra que las dosis de 40 y 60 mg de prednisona<br />

<strong>al</strong> día doblan el porcentaje de remisión conseguido<br />

con la dosis de 20 mg; eso sí, con un mayor número de<br />

efectos secundarios. No encuentra diferencias con las<br />

dos dosis más <strong>al</strong>tas, pero también es cierto que el número<br />

de pacientes incluidos no era suficiente para demostrar<br />

diferencias clínicamente significativas, por lo<br />

que se puede emplear cu<strong>al</strong>quiera de las dos dosis. La eficacia<br />

de dosis or<strong>al</strong>es divididas es similar a la utilización<br />

de una única dosis diaria (60) , por lo que para minimizar<br />

la supresión del eje hipotálamo-hipofisario-suprarren<strong>al</strong><br />

es preferible este último régimen. Algunos autores recomiendan<br />

la administración del fármaco en dos dosis<br />

diarias cuando existen varias deposiciones nocturnas,<br />

aunque este proceder no se ha ev<strong>al</strong>uado en la literatura<br />

(61) . No es aconsejable iniciar el tratamiento con dosis<br />

bajas y aumentar según respuesta porque la duración<br />

tot<strong>al</strong> del tratamiento acaba siendo mayor; por tanto,<br />

una vez decidido el tratamiento con corticoides las dosis<br />

deben ser plenas desde el inicio (4) .<br />

En la enfermedad de Crohn no existen estudios que comparen<br />

diferentes dosis, si bien los ensayos que obtienen<br />

78 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Revisiones<br />

los mejores resultados son los que emplean las dosis más<br />

<strong>al</strong>tas. Así, en el ECCDS (28) se <strong>al</strong>canza una tasa de remisión<br />

de un 83% con el equiv<strong>al</strong>ente a 60 mg/día de prednisona<br />

y en el estudio de Modigliani (53) un 92% con una dosis<br />

de 1 mg/kg de prednisona. En cambio, en el NCCDS<br />

que utiliza dosis de 0,5-0,75 mg/kg en función de la actividad,<br />

los resultados son más discretos con un 60% de<br />

pacientes en remisión. Es cierto que no son estudios comparativos,<br />

pero ante la f<strong>al</strong>ta de datos parece razonable<br />

escoger la dosis aparentemente más eficaz, en este caso<br />

1 mg/kg o 60 mg/día de prednisona o equiv<strong>al</strong>ente.<br />

La vía de administración escogida para los brotes graves<br />

es la intravenosa por la experiencia acumulada con<br />

su empleo, si bien la evidencia que lo apoya es escasa.<br />

Únicamente el estudio de Chun (19) incluye un subgrupo<br />

de pacientes con enfermedad de Crohn moderada-grave<br />

que no han respondido a la administración or<strong>al</strong> de<br />

corticoides que sí lo hacen y de forma rápida a la administración<br />

intravenosa de ACTH o hidrocortisona. En<br />

los brotes graves de colitis ulcerosa no parece que aporte<br />

un beneficio añadido utilizar dosis mayores de 60<br />

mg/día de prednisolona (62) . En cuanto a la forma de administración<br />

intravenosa, en bolo o en infusión, hay<br />

grandes diferencias en eficacia o efectos secundarios<br />

entre ambos (26) .<br />

Duración del tratamiento<br />

La prolongación del tratamiento corticoideo a dosis plenas<br />

es posible que mejore los porcentajes de respuesta.<br />

Así, en el estudio de Modigliani (53) las tasas de respuesta<br />

completa aumentan con la duración del tratamiento<br />

siendo a las 4, 5, 6 y 7 semanas del 63%, 80%,<br />

88% y 92% respectivamente. Sin embargo, la extensión<br />

del tratamiento de inducción está gravada con una mayor<br />

incidencia de efectos secundarios y sobre todo con<br />

un retraso en conseguir la mejoría, teniendo en cuenta<br />

la existencia de otras <strong>al</strong>ternativas eficaces. El límite<br />

para considerar un brote como corticorresistente es variable;<br />

así, el consenso de la AGA (48) considera que si no<br />

hay respuesta tras 7-14 días de tratamiento esteroideo<br />

se debe pasar <strong>al</strong> siguiente esc<strong>al</strong>ón terapéutico que sería<br />

la administración intravenosa de estos fármacos. El<br />

consenso europeo (63) establece un límite de 4 semanas<br />

a dosis mínimas de 0,75 mg/kg de prednisona or<strong>al</strong> para<br />

considerar un brote como corticorresistente, recomendando<br />

en esta situación el inicio de inmunosupresores,<br />

con o sin infliximab, en función de la rapidez en la respuesta<br />

requerida. Probablemente este límite de las 4<br />

semanas tenga más un interés epidemiológico (32) que<br />

clínico y en la práctica clínica habitu<strong>al</strong>mente se espera<br />

1-2 semanas para iniciar una nueva estrategia terapéutica<br />

diferente de los corticoides or<strong>al</strong>es en los brotes<br />

moderados de <strong>EII</strong>.<br />

En los brotes graves estos interv<strong>al</strong>os de tiempo no son<br />

válidos, acortándose clásicamente hasta los 7-10 días (61) ,<br />

para derivar lo antes posible hacia otros tratamientos<br />

(ciclosporina, infliximab, cirugía) antes de que la situación<br />

gener<strong>al</strong> del enfermo empeore. En el caso concreto<br />

Tabla II. Índice de Ho: predicción de la ausencia de respuesta<br />

a corticoides en el brote grave de colitis ulcerosa<br />

Variables<br />

Puntos<br />

Nº medio deposiciones<br />

< 4 0<br />

4 ≤ 6 1<br />

6 ≤ 9 2<br />

> 9 4<br />

Dilatación cólica 4<br />

Hipo<strong>al</strong>buminemia < 30 g/l 1<br />

Un índice ≥ 4 puntos <strong>al</strong> tercer día conlleva un riesgo del 85% de fracaso<br />

del tratamiento esteroideo.<br />

del brote grave de colitis ulcerosa se han descrito numerosos<br />

factores predictivos e índices (62,64-67) para predecir<br />

el fracaso esteroideo más precozmente, incluso <strong>al</strong> tercer<br />

día de tratamiento. Por res<strong>al</strong>tar <strong>al</strong>guno de ellos, citaremos<br />

el índice de Ho (64) que además ha demostrado<br />

capacidad predictiva de respuesta a la ciclosporina en<br />

esta situación (68) . Este índice incluye 3 variables con una<br />

puntuación asignada a cada una de ellas, de forma que<br />

si la suma tot<strong>al</strong> es mayor o igu<strong>al</strong> a 4 <strong>al</strong> tercer día de tratamiento<br />

esteroideo, la probabilidad de fracaso es del<br />

85% (Tabla II).<br />

Pauta de retirada<br />

Existe la opinión de que una retirada rápida de los corticoides<br />

una vez conseguida la remisión, tiene un riesgo<br />

de reactivación de la enfermedad (47) . Sin embargo,<br />

en los estudios publicados, las diferentes pautas de retirada<br />

empleadas tienen la misma eficacia a largo plazo.<br />

En el NCCDS (27) la retirada de los corticoides se hacía<br />

a lo largo de 17 semanas, siendo la tasa de remisión a<br />

los dos años del 30%, similar a la observada en el<br />

ECCDS (28) 35%, también a los dos años pero con una retirada<br />

rápida a lo largo de 6 semanas. Brignola (69) y cols.<br />

comparan en un estudio no <strong>al</strong>eatorizado con 70 pacientes<br />

dos esquemas de retirada de esteroides, tras una<br />

inducción común con 40 mg/día IM de prednisona durante<br />

3 semanas. La retirada rápida se re<strong>al</strong>iza durante<br />

4 semanas y la lenta a lo largo de 12 semanas. A los 6<br />

meses permanecen en remisión el 53% de los pacientes<br />

con la primera y el 37% con la segunda, diferencias que<br />

no son significativas. Por tanto, con los datos disponibles,<br />

no parece que influya en los resultados a medio y<br />

largo plazo el esquema de retirada de esteroides empleado.<br />

Elección del preparado<br />

No existen estudios comparativos entre diferentes formulaciones<br />

excepto para la ACTH que en un estudio inici<strong>al</strong><br />

de Truelove se mostraba más eficaz que la cortisona<br />

(43) , pero este hecho no se corrobora en estudios posteriores<br />

(70) , aunque sí se propuso una mayor eficacia en<br />

caso de no exposición previa a corticoides (71) o una mayor<br />

rapidez de acción en el brote grave de enfermedad<br />

de Crohn (19) . Posteriormente, este fármaco se relacionó<br />

79 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Tabla III. Equiv<strong>al</strong>encias entre los diferentes glucocorticoides<br />

Corticoide Potencia antiinflamatoria Equiv<strong>al</strong>encia mg (v.o.) Actividad miner<strong>al</strong>ocorticoide<br />

Cortisol 1 20 1<br />

Cortisona 0,8 25 0,8<br />

Prednisona 4 5 0,8<br />

Prednisolona 4 5 0,8<br />

Metilprednisolona 5 4 0,5<br />

Betametasona 25-40 0,6 0<br />

Dexametasona 30 0,5 0<br />

con la aparición de hemorragia suprarren<strong>al</strong> (72) , por lo que<br />

prácticamente se abandonó su uso. Dado que existen<br />

pequeñas diferencias entre los distintos corticoides disponibles<br />

(Tabla III) puede emplearse cu<strong>al</strong>quiera de ellos<br />

con preferencia, si acaso, por los que poseen menor actividad<br />

miner<strong>al</strong>corticoidea (48) .<br />

Evolución de la enfermedad tras su empleo<br />

No todos los pacientes con <strong>EII</strong> van a precisar tratamiento<br />

con corticoides. En los registros hospit<strong>al</strong>arios el 75%<br />

de los pacientes con enfermedad de Crohn y un 63%<br />

con colitis ulcerosa iniciarán tratamiento con estos fármacos.<br />

Sin embargo, en los estudios poblacion<strong>al</strong>es estos<br />

porcentajes son inferiores de forma que aproximadamente<br />

un 50% de los pacientes (43-55%) (32,34) con enfermedad<br />

de Crohn recibirán este tratamiento, gener<strong>al</strong>mente<br />

durante el primer año del diagnóstico, mientras<br />

que en la colitis ulcerosa sólo lo precisarán un tercio<br />

de los enfermos (32) .<br />

Ahora bien, la necesidad de iniciar tratamiento con corticoides,<br />

sobre todo en la enfermedad de Crohn, es un<br />

marcador de una m<strong>al</strong>a evolución posterior (Tabla IV).<br />

Así, a pesar de que logran el control inici<strong>al</strong> de los síntomas<br />

en la mayor parte de los pacientes, <strong>al</strong> año del inicio<br />

del tratamiento, entre un 28% y un 39% desarrollará<br />

corticodependencia y en un 21-38% será necesario<br />

recurrir a la cirugía. Glob<strong>al</strong>mente un 60-70% no tendrá<br />

controlada su enfermedad <strong>al</strong> cabo de un año (32,34) .<br />

Resultados similares a estos estudios poblacion<strong>al</strong>es se<br />

han encontrado en registros hospit<strong>al</strong>arios (33) o en población<br />

pediátrica (35) . En la colitis ulcerosa, aunque los<br />

porcentajes son más discretos, no son desdeñables porque<br />

<strong>al</strong> año de haber precisado corticoides un 17-22% (32,33)<br />

no podrá retirarlos y un 21-38% habrá precisado cirugía<br />

si no se utilizan otros tratamientos con capacidad<br />

para modificar el curso de la enfermedad, fundament<strong>al</strong>mente<br />

inmunosupresores, dado que los aminos<strong>al</strong>icilatos<br />

en este contexto podrían tener una eficacia menor<br />

que cuando la remisión se ha logrado sin corticoides<br />

(73,74) .<br />

Estos datos apoyan el inicio precoz de inmunosupresores<br />

cuando se decide iniciar un tratamiento con corticoides,<br />

sobre todo cuando hay factores añadidos de m<strong>al</strong><br />

pronóstico (75) . Existe un ensayo clínico que podría remedar<br />

esta situación; Markowitz (76) <strong>al</strong>eatoriza 55 niños con<br />

enfermedad de Crohn moderada-grave a recibir placebo<br />

o mercaptopurina junto <strong>al</strong> tratamiento esteroideo y<br />

encuentra que las recidivas de la enfermedad a los 18<br />

meses son significativamente inferiores en el grupo tratado<br />

con el inmunosupresor: 9% vs 47% (p


Revisiones<br />

Tabla IVa. Historia natur<strong>al</strong> de los corticoides en la <strong>EII</strong>: adultos<br />

Evolución 30 días (%) Evolución 1 año (%)<br />

Empleo (%) Respuesta Respuesta No Respuesta Cortico- Cirugía<br />

Enf. Crohn Cx IMM Completa Parci<strong>al</strong> Respuesta prolongada dependencia<br />

Munkholm, 1994 56 0 48 32 20 48 39 21<br />

(N=109/196)<br />

Faubion, 2001 43 3 58 26 16 32 28 38<br />

(n=74/173)<br />

Ho, 2006 75 3 40 35 25 29 23 35<br />

(N=60/80)<br />

Colitis ulcerosa<br />

Faubion, 2001 34 0 50 29 21 57 14 29<br />

(n=63/185)<br />

Ho, 2006 63 33 51 31 18 55 17 21<br />

(n=86/136)<br />

Tabla IVb. Historia natur<strong>al</strong> de los corticoides en la <strong>EII</strong>: niños<br />

Evolución 30 días (%) Evolución 1 año (%)<br />

Empleo (%) Respuesta Respuesta No Respuesta Cortico- Cirugía<br />

Enf. Crohn Cx IMM Completa Parci<strong>al</strong> Respuesta prolongada dependencia<br />

Tung, 2006 52 23 62 27 12 42 31 27<br />

(N=26/40)<br />

Markowitz, 2006* * 81 60 24 17 61 31 8<br />

(n=109)<br />

Colitis ulcerosa<br />

Tung, 2006 39 7 50 29 21 57 14 29<br />

(n=14/32)<br />

Hyams, 2006 79 61 60 27 11 50 45 5<br />

(n=77/97)<br />

*Respuesta inici<strong>al</strong> ev<strong>al</strong>uada a los 3 meses.<br />

mitad de los pacientes los sufren, determinando en una<br />

cuarta parte de ellos la retirada del fármaco o la disminución<br />

de la dosis utilizada (85) . Algunos de ellos aparecen<br />

precozmente como los cosméticos (acné, cara en<br />

luna llena, edema), psiquiátricos o metabólicos y otros<br />

se asocian con un uso prolongado (más de 12 semanas)<br />

como osteoporosis, cataratas, miopatía, etc. No comentaremos<br />

todos ellos, sino que nos centraremos en aquellos<br />

con mayor repercusión para la <strong>EII</strong> como son los osteomusculares,<br />

por ser la propia enfermedad un factor<br />

de riesgo para su aparición, y la susceptibilidad a padecer<br />

infecciones, comentando brevemente <strong>al</strong>gunos otros<br />

de los más frecuentes.<br />

Osteomusculares<br />

La administración de corticoides (dosis acumulada) se<br />

ha relacionado de forma inversa con la masa ósea en<br />

numerosos estudios (86) . Este efecto es dosis dependiente<br />

ocurriendo con dosis superiores a 7,5 mg/día, aunque<br />

cantidades tan bajas como 2,5 mg/día también pueden<br />

conllevar un riesgo de fractura (87) . Este riesgo ya es aparente<br />

en los primeros 3 meses de tratamiento, dado que<br />

la pérdida de masa ósea es máxima durante los primeros<br />

6 meses, continuando de forma progresiva posteriormente<br />

aunque a un ritmo menor (88,89) . Tras la suspensión<br />

del tratamiento se recupera parci<strong>al</strong>mente aunque<br />

es raro que vuelva a los niveles de partida (90) . Glob<strong>al</strong>mente,<br />

el riesgo de fractura con el empleo a largo<br />

plazo de estos fármacos es del 30-50%, afectando gener<strong>al</strong>mente<br />

<strong>al</strong> hueso trabecular como vértebras o cadera<br />

(91) . Se les ha considerado como los princip<strong>al</strong>es responsables<br />

del aumento de la osteopenia y osteoporosis<br />

observado en la <strong>EII</strong> (86) ; sin embargo, la propia actividad<br />

inflamatoria de la enfermedad se reconoce como el princip<strong>al</strong><br />

determinante, sobre todo en niños (92) . Otros factores<br />

como la m<strong>al</strong>absorción de vitamina D y c<strong>al</strong>cio presente<br />

hasta en un 30-60% de los pacientes con enfermedad<br />

de Crohn (86) o las resecciones intestin<strong>al</strong>es, sobre<br />

todo ile<strong>al</strong> (93) también pueden contribuir.<br />

Como medidas preventivas para evitar la pérdida de<br />

masa ósea asociada a estos fármacos se aconsejan en<br />

primer lugar evitar hábitos reconocidos como de ries-<br />

81 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


go, fundament<strong>al</strong>mente abandonar el tabaco y el <strong>al</strong>cohol<br />

así como la re<strong>al</strong>ización de ejercicio físico regular o<br />

una ingesta adecuada de c<strong>al</strong>cio. La estrategia de administrar<br />

los corticoides a días <strong>al</strong>ternos no es útil (94) .<br />

Con objeto de identificar a los pacientes de riesgo para<br />

esta complicación la AGA (95) recomienda la re<strong>al</strong>ización de<br />

una densitometría bas<strong>al</strong> cuando se van a administrar corticoides<br />

durante 3 meses o más, iniciando tratamiento con<br />

bifosfonatos si se cumplen los criterios de osteoporosis.<br />

Estos vienen definidos por un score T ≤ 2,5 desviaciones<br />

estándar de la norm<strong>al</strong>idad, aunque sociedades como el<br />

American College of Rheumatology (96) o el Grupo de Consenso<br />

del Reino Unido (97) recomiendan iniciar tratamiento<br />

con un score inferior de -1 y -1,5 respectivamente. Los pacientes<br />

con riesgo bas<strong>al</strong> de fractura aumentado como mujeres<br />

post-menopáusicas o historia de fractura previa requieren<br />

tratamiento independientemente del resultado<br />

de la densitometría (98) . La administración de c<strong>al</strong>cio (1.200-<br />

1.500 mg/día) y vitamina D (400-800 UI/día) frena la pérdida<br />

ósea ocasionada por los corticoides, aunque no es capaz<br />

de evitarla (99) . Sin embargo, dado que es un tratamiento<br />

bien tolerado y barato se ha aconsejado su empleo sistemático<br />

(100) para todos los pacientes que van a recibir corticoides<br />

independientemente de su riesgo bas<strong>al</strong>.<br />

También se ha asociado <strong>al</strong> tratamiento esteroideo la<br />

aparición de osteonecrosis, aunque se ha descrito en pacientes<br />

con <strong>EII</strong> sin tratamiento previo con estos fármacos<br />

(101) . Si bien, no tiene una relación tan clara con la dosis,<br />

se ha relacionado con <strong>al</strong>tas dosis más que con la duración<br />

del tratamiento (102) , de forma que sería un factor<br />

de riesgo la administración de 50 mg de prednisona <strong>al</strong><br />

menos durante 2 semanas (103) . Factores de susceptibilidad<br />

individu<strong>al</strong> tienen probablemente más importancia, de<br />

hecho, recientemente se ha relacionado esta complicación<br />

con una mutación del gen del colágeno tipo II (104) .<br />

Para su diagnóstico precoz es fundament<strong>al</strong> la sospecha<br />

clínica y la re<strong>al</strong>ización precoz de una resonancia (105) .<br />

Infecciones<br />

Los corticoides aumentan el riesgo de infección en función<br />

de la dosis empleada y de la duración del tratamiento.<br />

Stuck y cols. en un metanálisis que incluye 71 ensayos controlados<br />

con corticoides en diferentes enfermedades encuentran<br />

un riesgo relativo glob<strong>al</strong> del 1,6 (1,3-1,9; P < 0,001),<br />

siendo <strong>al</strong>go menor en las enfermedades digestivas: 1,4<br />

(1,1-1,7; P=0,02). Dosis diarias menores de 10 mg de prednisona<br />

no aumentan el riesgo, por el contrario, dosis de<br />

20 mg o mayores doblan el riesgo (106) . El registro TREAT<br />

que incluye a más de 6.000 pacientes con enfermedad<br />

de Crohn confirma estos datos, identificando en el análisis<br />

multivariante a 3 factores predictivos de infección<br />

grave: empleo de corticoides (OR: 2,21; 95% IC: 1,46-3,34;<br />

P < ,001), opiáceos y una actividad moderada-grave de la<br />

enfermedad (3) . Además, la asociación de corticoides a otros<br />

fármacos como los inmunosupresores podría aumentar el<br />

riesgo de infecciones. En un estudio casos-control que incluye<br />

a 100 pacientes con enfermedad de Crohn que han<br />

presentado <strong>al</strong>guna infección oportunista, Toruner y cols.<br />

encuentran que los corticoides aumentan significativamente<br />

el riesgo de infección (OR:2,2; IC 95%:1,1-4,8) y se<br />

multiplica asociados a azatioprina/6MP (OR:15,7;IC 95%:4,1-<br />

59,5) (107) .<br />

Una situación que requiere especi<strong>al</strong> atención es la presencia<br />

de una masa abdomin<strong>al</strong> p<strong>al</strong>pable con sospecha de absceso<br />

porque además de correlacionarse con m<strong>al</strong>a respuesta<br />

a los corticoides, en el ECCDS se describieron 3 muertes<br />

(3/43) por sepsis en pacientes que recibieron dosis <strong>al</strong>tas de<br />

estos fármacos (28) en este contexto. Posteriormente, otros<br />

autores no han reproducido estos h<strong>al</strong>lazgos (108) , pero en<br />

cu<strong>al</strong>quier caso parece razonable asociar antibióticos (109) ,<br />

puesto que se han relacionado con la aparición de abscesos<br />

intra-abdomin<strong>al</strong>es en la enfermedad de Crohn penetrante<br />

con una OR de 9,03 (IC 95%: 2,40-33,98), sobre todo<br />

para dosis de 20 mg o superiores de prednisona (110) .<br />

Aunque con cierta confusión en la literatura, cada vez<br />

existen más datos de que los corticoides aumentan las<br />

infecciones post-operatorias. La mayoría de los estudios<br />

que v<strong>al</strong>oran esta aspecto son retrospectivos (44,106,111-118) y<br />

no siempre re<strong>al</strong>izan un análisis multivariante que sería<br />

la forma adecuada de identificar una asociación, fundament<strong>al</strong>mente<br />

porque estos fármacos van asociados a<br />

la gravedad de la enfermedad, factor que influye en la<br />

aparición de infecciones como muestra el estudio TRE-<br />

AT (3) . Además, se suelen incluir en el análisis sólo las infecciones<br />

de la herida quirúrgica y re<strong>al</strong>mente podría favorecer<br />

cu<strong>al</strong>quier tipo de infección. El estudio de Aberra<br />

y cols. reúne estas dos características y encuentra que<br />

estos fármacos aumentan el riesgo de infección postquirúrgica<br />

(OR:3,69;IC 95%:1,24-10,97) (112) , <strong>al</strong> igu<strong>al</strong> que<br />

el único estudio prospectivo recientemente publicado (119) .<br />

Síndrome por retirada de corticoides<br />

Cu<strong>al</strong>quier paciente que ha seguido tratamiento esteroideo<br />

por un tiempo prolongado puede sufrir una insuficiencia<br />

suprarren<strong>al</strong> tras su retirada, en especi<strong>al</strong> tras<br />

periodos de estrés. No está clara la relación con la dosis<br />

o duración del tratamiento (120) . En gener<strong>al</strong>, se ha considerado<br />

que la susceptibilidad es mayor con dosis de 30<br />

mg/día de hidrocortisona o superiores durante más de<br />

3 semanas (121) , aunque se ha descrito con sólo 5 días de<br />

tratamiento (122) . La recuperación de la función suprarren<strong>al</strong><br />

puede llevar hasta 12 meses, si bien el 70% lo hace<br />

<strong>al</strong> mes de la suspensión (123) , de ahí que haya que estar<br />

<strong>al</strong>erta a esta complicación utilizando hidrocortisona en<br />

situaciones de estrés como la cirugía. El test de estimulación<br />

de ACTH puede ayudar a identificar a los paciente<br />

con riesgo (124) . Por otro lado, la retirada de corticoides<br />

en <strong>al</strong>gunos pacientes se sigue de un síndrome que incluye<br />

depresión, anorexia, astenia, pérdida de peso, cef<strong>al</strong>ea,<br />

artr<strong>al</strong>gias y mi<strong>al</strong>gias que en gener<strong>al</strong> se resuelve<br />

con una retirada más lenta (125) .<br />

Embarazo y lactancia<br />

Los corticoides están clasificados por la FDA como categoría<br />

C en relación con la descripción en modelos anim<strong>al</strong>es<br />

de labio leporino y p<strong>al</strong>adar hendido (126) . En hu-<br />

82 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Revisiones<br />

manos, 3 estudios de cohortes y un metanálisis apoyan<br />

la aparición de esta m<strong>al</strong>formación cuando ha existido<br />

exposición a estos fármacos en el primer trimestre<br />

de embarazo. El riesgo es discreto con una OR de<br />

3,35 (IC 95%:1,97-5,69) por lo que los beneficios de estos<br />

fármacos en caso de un brote de <strong>EII</strong> durante el embarazo<br />

compensan este riesgo (127) . Sin embargo, estos<br />

datos no se han corroborado en un estudio casos-control<br />

con potencia suficiente para detectar un incremento<br />

de las m<strong>al</strong>formaciones 2,5 veces sobre el grupo control<br />

(128) . Los corticoides se excretan en la leche materna<br />

en cantidades variables, pero la exposición <strong>al</strong> recién nacido<br />

se minimiza evitando la toma durante las primeras<br />

4 horas de la ingesta del fármaco (129) .<br />

Otros efectos secundarios<br />

Hasta un 15-40% de los niños con enfermedad de Crohn<br />

tienen un retraso del crecimiento (130,131) <strong>al</strong> que contribuyen<br />

además de los corticoides, múltiples factores como<br />

la actividad inflamatoria, la desnutrición, las <strong>al</strong>teraciones<br />

hormon<strong>al</strong>es, etc. Se ha planteado que el papel de estos<br />

fármacos en esta entidad podría ser menor que el de<br />

la propia actividad la enfermedad (131) . Para evitar esta<br />

complicación es fundament<strong>al</strong>, por tanto, el control del<br />

brote pero también minimizar el empleo de esteroides.<br />

En este sentido, una <strong>al</strong>ternativa que en un reciente metanálisis<br />

(81) muestra una eficacia similar a los corticoides<br />

es la nutrición enter<strong>al</strong>. Además, esta opción terapéutica<br />

mejora la situación nutricion<strong>al</strong>, influye positivamente en<br />

el crecimiento e incluso podría acompañarse de una mayor<br />

probabilidad de cicatrización de las lesiones (82,132) .<br />

Fin<strong>al</strong>mente, en el registro TREAT se ha identificado a los<br />

corticoides como el único factor predictivo de mort<strong>al</strong>idad<br />

en el análisis multivariante, con una odds ratio de<br />

2,10 (IC 95%, 1,15-3,83; P=,016) (3) . No obstante, en un reciente<br />

estudio poblacion<strong>al</strong> retrospectivo que incluye a<br />

más de 9.000 pacientes con <strong>EII</strong>, no los encuentra relacionados<br />

con la mort<strong>al</strong>idad (133) .<br />

Nuevos corticoides<br />

Dejando aparte a los nuevos corticoides de acción tópica<br />

(budesonida, predocol, beclometasona) existen varias<br />

opciones prometedoras con acción sistémica: agonistas<br />

selectivos de los glucocorticoides (SEGRA), nitroesteroides<br />

y corticoides liposom<strong>al</strong>es.<br />

Los agonistas selectivos son fármacos en desarrollo con<br />

una actividad anti-inflamatoria similar a los corticoides<br />

convencion<strong>al</strong>es pero con un mejor perfil de efectos secundarios<br />

<strong>al</strong> actuar selectivamente sobre el mecanismo<br />

de acción de los corticoides responsable de esa función<br />

antiinflamatoria (“transrrepresión”) y no sobre el proceso<br />

conocido como transactivación que ocasionaría gran<br />

parte de los efectos adversos (134) . Este tipo de fármacos carece<br />

de acción sobre el hueso o sobre la gluconeogénesis,<br />

aunque inhiben igu<strong>al</strong>mente el eje hipotálamo-hipofisario-suprarren<strong>al</strong>.<br />

De forma análoga a otros fármacos,<br />

los nitrosteroides son derivados glucocorticoideos que llevan<br />

en su molécula óxido nítrico (NO). Este grupo NO tiene<br />

acciones antiinflamatorias que actúan de forma sinérgica<br />

con los corticoides pero con menos efectos secundarios,<br />

fundament<strong>al</strong>mente sobre el hueso. Por último,<br />

los corticoides vehiculizados por PEG-liposomas tendrían<br />

la capacidad de <strong>al</strong>canzar concentraciones muy elevadas<br />

en el foco inflamatorio (135) con menor toxicidad sistémica,<br />

<strong>al</strong> estar el fármaco encapsulado en el liposoma.<br />

Todos ellos han demostrado resultados prometedores en<br />

modelos experiment<strong>al</strong>es y de confirmarse en clínica, nos<br />

permitirían beneficiarnos de la <strong>al</strong>ta eficacia de estos fármacos<br />

sin <strong>al</strong>gunas de sus princip<strong>al</strong>es limitaciones.<br />

Conclusiones y recomendaciones<br />

Los corticoides son los fármacos que más tiempo se llevan<br />

empleando en el tratamiento de la <strong>EII</strong> con una eficacia en<br />

el control del brote que pocos fármacos han conseguido<br />

(si acaso los biológicos). Sin embargo, su empleo prolongado<br />

conlleva importantes efectos secundarios en un porcentaje<br />

elevado de enfermos, lo que debe concienciarnos<br />

sobre su uso racion<strong>al</strong> que resumiremos en una serie de recomendaciones<br />

prácticas. 1) Siempre buscar <strong>al</strong>ternativas<br />

con menor toxicidad en los brotes leve-moderados como<br />

5ASA, budesonida, formulaciones dist<strong>al</strong>es, etc. pero estableciendo<br />

plazos para v<strong>al</strong>orar eficacia, con objeto de no<br />

retrasar en exceso el control de la enfermedad por evitar<br />

su utilización. 2) Son aconsejables dosis plenas desde el inicio,<br />

con descenso progresivo tras el control de la enfermedad,<br />

de esta forma se disminuye la cantidad de tot<strong>al</strong> de<br />

corticoides administrada. 3) La pauta de descenso no influye<br />

en los resultados a largo plazo. 4) Extremar las precauciones<br />

<strong>al</strong> utilizarlos en pacientes con masa p<strong>al</strong>pable y<br />

siempre asociados a antibióticos. 5) Considerar el inicio del<br />

tratamiento con esteroides como un marcador de m<strong>al</strong>a<br />

evolución de la enfermedad sopesando otras <strong>al</strong>ternativas<br />

como los inmunomoduladores. 6) No modifican la historia<br />

natur<strong>al</strong> de la enfermedad y poco o muy poco las lesiones<br />

existentes, por lo tanto su administración prolongada debe<br />

evitarse. En este sentido, es bueno establecer planes de tratamiento<br />

a largo plazo, no soluciones inmediatas mantenidas<br />

en el tiempo. Éstas no suponen más que un trueque<br />

de control de síntomas por efectos secundarios graves a<br />

medio plazo que limitan la c<strong>al</strong>idad de vida tanto o más que<br />

la propia enfermedad (fracturas, miopatía, etc.) 7) Vigilancia<br />

y prevención de efectos secundarios: asociación de<br />

vitamina D y c<strong>al</strong>cio, bifosfonatos en pacientes de <strong>al</strong>to riesgo<br />

de osteoporosis o fractura, control de glucemias y TA,<br />

controles oft<strong>al</strong>mológicos, etc. 8) Prevenir la insuficiencia<br />

suprarren<strong>al</strong> en situaciones de estrés y pensar que puede<br />

ocurrir hasta 12 meses después de la retirada. 9) En pacientes<br />

con <strong>al</strong>to riesgo de efectos secundarios graves (psicosis<br />

previa, fracturas múltiples, etc.) conviene recordar que<br />

se puede tratar un brote sin esteroides (ciclosporina, infliximab).<br />

10) En la población pediátrica evitarlos especi<strong>al</strong>mente,<br />

prestando especi<strong>al</strong> atención a otras <strong>al</strong>ternativas<br />

como la nutrición enter<strong>al</strong> e introducir los inmunomoduladores<br />

precozmente. Por último, siempre es un buen ejercicio<br />

en cada visita v<strong>al</strong>orar cuántas veces han sido empleados<br />

y durante cuánto tiempo.<br />

83 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


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children with inflammatory bowel disease: a prospective study. Gastroenterology.<br />

1993 Sep;105(3):681-91.<br />

132.Berni Canani R, Terrin G, Borrelli O, Romano MT, Manguso F, Coruzzo A,<br />

et <strong>al</strong>. Short- and long-term therapeutic efficacy of nutrition<strong>al</strong> therapy and<br />

corticosteroids in paediatric Crohn’s disease. Dig Liver Dis. 2006<br />

Jun;38(6):381-7.<br />

133.Hutfless SM, Weng X, Liu L, Allison J, Herrinton LJ. Mort<strong>al</strong>ity by medication<br />

use among patients with inflammatory bowel disease, 1996-2003.<br />

Gastroenterology. 2007 Dec;133(6):1779-86.<br />

134.Schacke H, Berger M, Rehwinkel H, Asadullah K. Selective glucocorticoid<br />

receptor agonists (SEGRAs): novel ligands with an improved therapeutic<br />

index. Mol Cell Endocrinol. 2007 Sep 15;275(1-2):109-17.<br />

135.Awasthi VD, Goins B, Klipper R, Phillips WT. Accumulation of PEG-liposomes<br />

in the inflamed colon of rats: potenti<strong>al</strong> for therapeutic and diagnostic<br />

targeting of inflammatory bowel diseases. J Drug Target. 2002<br />

Aug;10(5):419-27.<br />

87 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Experiencia con budesonida en la enfermedad de Crohn<br />

I. Marín-Jiménez, A. Huerta Madrig<strong>al</strong><br />

Servicio de Digestivo. Hospit<strong>al</strong> Gener<strong>al</strong> Universitario Gregorio Marañón. Madrid. España<br />

Resumen<br />

La elevada eficacia del tratamiento esteroideo para el tratamiento de la enfermedad de Crohn, ha favorecido la aparición de<br />

nuevos esteroides, con unas tasas de remisión prácticamente similares a los corticoides convencion<strong>al</strong>es, y un perfil más favorable<br />

de efectos adversos. Entre estos nuevos esteroides, hay que destacar la budesonida, un potente esteroide de acción tópica,<br />

que ha demostrado en múltiples estudios (los más importantes serán objeto de análisis y comentario en esta revisión) su<br />

utilidad y seguridad para el tratamiento de la enfermedad de Crohn.<br />

Summary<br />

High efficacy of steroid treatment for Crohn´s disease has favoured development of new steroids, with <strong>al</strong>most similar remission<br />

rates and a better adverse effect profile, in comparison with classic<strong>al</strong> corticosteroids. Among the most remarkable between<br />

these new steroids is budesonide, a potent loc<strong>al</strong> acting steroid, which has shown in many studies (that will be commented and<br />

an<strong>al</strong>yzed in detail in this review) its utility and safety for Crohn´s disease treatment.<br />

P<strong>al</strong>abras clave: Budesonida, enfermedad de Crohn, tratamiento, corticoides, enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong><br />

Keywords: Budesonide, Crohn´s disease, treatment, corticosteroids, inflammatory bowel disease<br />

Introducción<br />

La eficacia del tratamiento esteroideo para la inducción<br />

de la remisión en la enfermedad de Crohn (EC) fue demostrada<br />

en los años 70 y 80 del siglo pasado, en amplios<br />

estudios cooperativos en Europa y EEUU, con una<br />

tasa de respuestas en torno <strong>al</strong> 60-92% (1,2) . Sin embargo,<br />

su uso se asocia con efectos secundarios potenci<strong>al</strong>mente<br />

peligrosos, habiéndose descrito la aparición de los<br />

mismos hasta en el 55% de los pacientes con EC tratados<br />

con dosis de 40 mg <strong>al</strong> día de prednisolona (3) .<br />

Los frecuentes efectos adversos asociados con el uso de<br />

los glucocorticoides sistémicos (GCS), han favorecido el<br />

desarrollo de nuevos esteroides que cumplieran dos premisas:<br />

potente acción loc<strong>al</strong> y escasa toxicidad sistémica.<br />

Se han desarrollado múltiples de estos nuevos esteroides,<br />

como, por ejemplo: metasulfobenzoato de prednisolona,<br />

propionato de fluticasona, piv<strong>al</strong>ato de tixocortol,<br />

dipropionato de beclometasona y budesonida, entre<br />

otros (4) . La budesonida, con una potente acción tópica<br />

y una importante tasa de metabolismo de primer<br />

paso, se ha administrado como formulación de liberación<br />

controlada. Debido <strong>al</strong> uso de nuevos sistemas de liberación<br />

farmacológica de la budesonida, que tienen<br />

como objetivo fundament<strong>al</strong> llegar a la pared intestin<strong>al</strong>,<br />

la budesonida se ha denominado “un modelo de terapia<br />

dirigida” (5) . En el mercado existen dos formulaciones<br />

con cubierta entérica, una de liberación controlada (Entocort<br />

® EC- en España, Entocord ® ) y otra pH-dependiente<br />

(Budenof<strong>al</strong>k ® -en España, Intestif<strong>al</strong>k ® -). La budesonida<br />

administrada con estas formulaciones g<strong>al</strong>énicas proporciona<br />

resultados casi superponibles a los de la prednisolona,<br />

pero con una escasa supresión de los niveles<br />

de cortisol plasmáticos (3) . Esta reducción de los efectos<br />

adversos de tipo corticoideo conseguida con los nuevos<br />

esteroides, es muy probable que mejore la adhesión <strong>al</strong><br />

tratamiento de los pacientes con enfermedad inflamatoria<br />

intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>) (6,7) .<br />

Desde los estudios inici<strong>al</strong>es, que demostraron la eficacia<br />

de la budesonida para la EC ileocec<strong>al</strong> (3,8) , se han publicado<br />

gran cantidad de nuevos trabajos que han ido<br />

definiendo el lugar que la budesonida debe ocupar dentro<br />

del <strong>al</strong>goritmo terapéutico de esta enfermedad (9-11) .<br />

En esta revisión, re<strong>al</strong>izada mediante una búsqueda sistemática<br />

(hasta diciembre de 2007) en Medline, resúmenes<br />

de diferentes congresos nacion<strong>al</strong>es e internacion<strong>al</strong>es,<br />

y bibliografía proporcionada por los laboratorios<br />

fabricantes de budesonida, repasamos los estudios publicados<br />

con las formulaciones or<strong>al</strong>es y tópicas rect<strong>al</strong>es<br />

de budesonida para el tratamiento de la EC.<br />

Farmacología de la budesonida<br />

La budesonida es un corticoide sintético no h<strong>al</strong>ogenado,<br />

con la afinidad más <strong>al</strong>ta por el receptor glucocorticoideo,<br />

si se la compara con otros esteroides, como hidrocortisona,<br />

prednisolona o dexametasona (12) . La budesonida<br />

es una combinación 1:1 de los dos epímeros<br />

(22R y 22S), los cu<strong>al</strong>es se eliminan rápidamente, con una<br />

vida media de eliminación de 2,7 ± 0,6 horas (13) .<br />

Una vez que <strong>al</strong>canza el interior de las células del tracto<br />

digestivo, la budesonida, <strong>al</strong> igu<strong>al</strong> que otros corticoides,<br />

es bombeada fuera de los enterocitos por la glicoproteína-P<br />

(14) . La glicoproteína-P es una proteína transmembrana<br />

que actúa como una bomba ATP-asa en las<br />

células epiteli<strong>al</strong>es del tracto gastrointestin<strong>al</strong> (<strong>al</strong> igu<strong>al</strong><br />

que en otros tejidos como hígado, riñón, capilares testiculares,<br />

ovarios, y cerebro) promoviendo la excreción<br />

88 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Revisiones<br />

de los fármacos (15) . La glicoproteína-P es producto del<br />

gen de multirresistencia 1 (MDR1) (16) , expresándose en<br />

el tracto digestivo en el polo apic<strong>al</strong> de los enterocitos,<br />

desde el duodeno hasta el colon (17) . Su presencia se incrementa<br />

en sentido dist<strong>al</strong> (18) , habiéndose relacionado<br />

los niveles de expresión de esta proteína y los diferentes<br />

polimorfismos del MDRD1 como posibles factores de<br />

corticorresistencia en la <strong>EII</strong> (19,20) . También se ha sugerido,<br />

que la escasa expresión de esta proteína pudiera ser un<br />

determinante en la patogenia de la <strong>EII</strong>, desencadenada<br />

por la deficiente barrera intestin<strong>al</strong> frente a xenobióticos,<br />

habiéndose demostrado en ratones knockout para<br />

MDRD1 la aparición de colitis espontánea (21,22) .<br />

La budesonida se metaboliza por hidroxilación a 6-β-hidroxibudesonida<br />

y 16-β-hidroxiprednisolona (con una potencia<br />

glucocorticoidea inferior <strong>al</strong> 1%) mediante la acción<br />

de la isoenzima CYP3A4 de la citocromo P450, tanto<br />

a nivel intestin<strong>al</strong> como en los hepatocitos. Al contrario<br />

que la glicoproteína-P, la expresión de CYP3A4 disminuye<br />

en sentido dist<strong>al</strong> en el tracto gastrointestin<strong>al</strong> (23) . En<br />

el primer paso hepático se metaboliza el 90% de la dosis,<br />

siendo del 10% la biodisponibilidad del fármaco, que<br />

circula unido a proteínas en el plasma en un 88%. Se conocen<br />

más de 50 genes P450 humanos, clasificados en familias<br />

y subfamilias según su homología secuenci<strong>al</strong>. La<br />

subfamilia CYP3A es la más expresada, constituyendo el<br />

30% del P450 hepático, y teniendo un papel determinante<br />

en la oxidación, peroxidación y reducción de los<br />

esteroides endógenos, procarcinógenos y el 50% de todos<br />

los fármacos. La CYP3A4 es la isoforma más abundante<br />

en el hígado y tracto intestin<strong>al</strong>, aunque su expresión<br />

y actividad hepática (aclaramiento de fármacos) pueden<br />

variar interperson<strong>al</strong>mente en unas 50 y 20 veces respectivamente.<br />

El 60-90% de esta variabilidad interperson<strong>al</strong><br />

se atribuye a factores genéticos, seguramente multigénicos;<br />

por ejemplo, la rifampicina activa el receptor<br />

X de prengano (PXR) que se une <strong>al</strong> receptor del retinoide,<br />

y se acoplan ambos a regiones reguladoras del gen<br />

CYP3A4 induciendo su transcripción (24) . Otros inhibidores<br />

conocidos de la citocromo P450 son: el zumo de pomelo<br />

(pero no el de otros cítricos), los inhibidores de la protea -<br />

sa y el ketonazol, aumentando todos ellos la biodisponibilidad<br />

y potenci<strong>al</strong> toxicidad de la budesonida (25) .<br />

En resumen, la acción de la budesonida se puede ver<br />

afectada en primer lugar por el lugar de liberación (la<br />

concentración sistémica tras el primer paso sería ínfima)<br />

y la tasa de excreción <strong>al</strong> tubo digestivo por la glicoproteína-P.<br />

Por otra parte, la seguridad de la budesonida<br />

estaría influida por la actividad del CYP3A, princip<strong>al</strong>mente<br />

a nivel hepático.<br />

Cuando se utiliza la vía rect<strong>al</strong> en forma de enemas para<br />

la administración de budesonida, se puede <strong>al</strong>canzar el<br />

ángulo esplénico (26) , estando su biodisponibilidad <strong>al</strong>rededor<br />

de un 15% en los pacientes con CU. Algunos experimentos<br />

(27) han demostrado que la budesonida tiene<br />

un tiempo de permanencia en la mucosa colónica superior<br />

a los corticoides sistémicos; transcurridos 20 minutos<br />

y 4 horas de la perfusión de ratas, se encontraron<br />

mayores concentraciones de budesonida en comparación<br />

con prednisolona en la mucosa colónica de estos<br />

anim<strong>al</strong>es.<br />

Hay cuatro presentaciones de budesonida or<strong>al</strong> de liberación<br />

selectiva: cápsulas ile<strong>al</strong>es de liberación controlada<br />

(CIR por sus siglas en inglés: controlled ile<strong>al</strong> released),<br />

formulación de liberación pH-dependiente, un profármaco<br />

de liberación colónica (budesonida-beta-D-glucurónido)<br />

(28) y una formulación de liberación colónica (29) ;<br />

los dos últimos no disponibles en el mercado. La formulación<br />

ile<strong>al</strong> de liberación controlada (Entocord ® ) está<br />

compuesta de cápsulas de gelatina dura, gránulos de<br />

Eudragit L 100-55 resistentes <strong>al</strong> ácido, que tienen una<br />

liberación retardada a pH > 5,5. La formulación de liberación<br />

pH-dependiente (Intestif<strong>al</strong>k ® ) también está<br />

compuesta de cápsulas de gelatina, y gránulos resistentes<br />

<strong>al</strong> ácido, pero está formada por Eudragit L, S, LS y<br />

RS, y se libera a pH > 6,4. La budesonida-beta-D-glucurónido<br />

es un profármaco or<strong>al</strong> diseñado para liberar la<br />

budesonida sólo en el colon. Este profármaco no se absorbe<br />

en intestino delgado y es preciso que sea hidrolizado<br />

por bacterias colónicas y por la enzima betaglucoronidasa<br />

de la mucosa colónica para liberar budesonida<br />

libre en el colon (30) . Las tasas de hidrólisis de la budesonida-beta-D-glucorónido<br />

en muestras fec<strong>al</strong>es humanas<br />

de pacientes con CU y de voluntarios sanos son<br />

similares, pero no está aclarado aún si una reducción del<br />

pH del colon de los pacientes con <strong>EII</strong> podría inhibir la<br />

deconjugación bacteriana del profármaco (31) . La budesonida-MMX<br />

(29) es una formulación de tabletas diseñadas<br />

para una liberación lenta y gradu<strong>al</strong> de budesonida<br />

a lo largo del colon, utilizando la tecnología multimatrici<strong>al</strong><br />

ya empleada satisfactoriamente con los aminos<strong>al</strong>icilatos<br />

(32) . Consiste en una matriz lipofílica interna en<br />

la cu<strong>al</strong> se dispersa la budesonida, una capa más externa<br />

con una matriz hidrofílica generada mediante hidratación<br />

in situ de cadenas de un polímero, y una tercera<br />

matriz, anfifílica, que promueve la humidificación<br />

de la capa interna. Por último, las tabletas están cubiertas<br />

por una capa de polimetacrilato gastro-resistente. Mediante<br />

estudios gammagráficos se ha comprobado que<br />

el 96% de la dosis es absorbido entre el colon ascendente<br />

y el colon sigmoide (29) .<br />

Seguridad de la budesonida<br />

En estudios de determinación de dosis, se encontró que<br />

la dosis óptima de budesonida or<strong>al</strong> para el tratamiento<br />

de la enfermedad activa es 9 mg/día (8,33) . Esta dosis también<br />

se asocia con una menor incidencia de eventos adversos<br />

relacionados con los corticoesteroides comparada<br />

con el tratamiento estándar (OR: 0,38; IC 95%: 0,28-0,53)<br />

y no difiere del placebo (OR: 0,98; IC 95%: 0,58-1,67); aunque<br />

sí asocia un descenso de los niveles de cortisol tanto<br />

bas<strong>al</strong> como tras la estimulación con corticotropina (34) .<br />

Efecto sobre la densidad miner<strong>al</strong> ósea<br />

Pocos estudios se han publicado con el objetivo de v<strong>al</strong>orar<br />

este efecto de forma primaria; sin embargo, los<br />

89 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


datos actu<strong>al</strong>es sugieren que la budesonida no previene<br />

por completo la pérdida ósea inducida por los corticoesteroides.<br />

En un estudio prospectivo no <strong>al</strong>eatorizado,<br />

se incluyeron 1.378 pacientes con EC quiescente; se compararon<br />

los efectos de la budesonida (dosis media 8,5<br />

mg/día), prednisona (dosis media 10,5 mg/día) y el tratamiento<br />

libre de corticoides durante dos años (35) . La densidad<br />

media en la cabeza femor<strong>al</strong> disminuyó más, respecto<br />

del bas<strong>al</strong>, en el grupo tratado con budesonida,<br />

tanto <strong>al</strong> año como a los 2 años. En otro estudio controlado<br />

se <strong>al</strong>eatorizaron 272 pacientes con EC con afectación<br />

ile<strong>al</strong> y/o colon ascendente a recibir budesonida o<br />

prednisolona ajustados según la actividad durante un<br />

periodo de 2 años, y un tercer subgrupo de pacientes<br />

con enfermedad quiescente gracias <strong>al</strong> tratamiento esteroideo<br />

(corticodependientes), sin objetivarse diferencias<br />

significativas en cuanto a reducción de la densidad<br />

miner<strong>al</strong> ósea entre los tres grupos (36) . No obstante, la reducción<br />

de la densidad ósea fue menor en los pacientes<br />

que nunca habían sido tratados previamente con corticoides,<br />

y que recibieron tratamiento con budesonida,<br />

frente a los que se trataron con prednisolona. El escaso<br />

número de fracturas óseas en los distintos grupos no<br />

permitió v<strong>al</strong>orar diferencias a este respecto.<br />

Supresión adren<strong>al</strong><br />

Se ha objetivado que, aunque en menor proporción que<br />

los corticoides convencion<strong>al</strong>es, la budesonida puede reducir<br />

la respuesta <strong>al</strong> estrés del eje hipotálamo-hipófisoadren<strong>al</strong><br />

(3,8,34) . Por tanto, el cambio de tratamiento con un<br />

corticoide sistémico a budesonida debe hacerse con cautela.<br />

Además, parece razonable que los pacientes tratados<br />

con budesonida, sometidos a cirugía, reciban suplementación<br />

con glucocorticoides exógenos.<br />

Budesonida en la gestación y la lactancia<br />

Actu<strong>al</strong>mente no existen datos sobre la seguridad durante<br />

la gestación de este fármaco vía or<strong>al</strong>; sin embargo,<br />

la budesonida vía inh<strong>al</strong>ada o intranas<strong>al</strong>, no se asocia<br />

con efectos adversos en el desarrollo fet<strong>al</strong> en humanos<br />

(37,38) . Tampoco hay datos sobre la seguridad durante<br />

la lactancia, aunque se sugiere que su riesgo podría<br />

ser comparable <strong>al</strong> de otros corticoides (39) . Por lo tanto<br />

se asume que su uso no está contraindicado en ambas<br />

circunstancias, siempre que el beneficio potenci<strong>al</strong><br />

esperado supere el riesgo.<br />

Estudios sobre budesonida en la enfermedad<br />

de Crohn<br />

Estudios farmacocinéticos (Tabla I)<br />

En 1994 Greenberg (8) publicó el primer estudio de búsqueda<br />

de dosis de la budesonida CIR. Se ev<strong>al</strong>uaron las<br />

dosis de 3, 9 y 15 mg para la inducción de remisión en<br />

la EC ileocolónica de gravedad moderada. A las 8 semanas<br />

se había logrado la remisión en el 33, 51 y 43%<br />

de los pacientes respectivamente, con una disminución<br />

del cortisol plasmático tras estimulación con corticotropina<br />

proporcion<strong>al</strong> a la dosis recibida. En 2002 Tremaine<br />

y cols. demostraron que la toma de 9 mg de budesonida<br />

en dosis única diaria o repartida en dos tomas, no difería<br />

en la tasa de remisiones obtenida (33) . En 2004 se publicó<br />

otro estudio de búsqueda de dosis con la preparación<br />

de budesonida pH-dependiente (40) , v<strong>al</strong>orando las<br />

dosis de 6, 9 y 18 mg para lograr la remisión (CDAI <<br />

150) <strong>al</strong> cabo de 6 semanas. La dosis de 9 mg no fue inferior<br />

a la de 18 mg de forma glob<strong>al</strong>; aunque se sugería<br />

que esta última podría ser más útil en la afectación<br />

colónica dist<strong>al</strong> <strong>al</strong> ángulo hepático o en pacientes con<br />

CDAI > 300 (40) . En estudios con cápsulas de budesonida<br />

CIR marcadas isotópicamente, Edsbacker (41,42) demostró<br />

que la absorción de la misma se producía mayoritariamente<br />

en íleon y colon derecho; esta absorción no se<br />

vio afectada por la ingesta de comida.<br />

Inducción de la remisión<br />

Budesonida vs placebo (Tabla II)<br />

Se han re<strong>al</strong>izado 2 estudios <strong>al</strong>eatorizados, multicéntricos,<br />

doble ciego y controlados con placebo en pacientes<br />

con EC ileocec<strong>al</strong> activa que v<strong>al</strong>oraron este aspecto (8,33) .<br />

Ambos estudios utilizaron budesonida CIR (ver Tabla II).<br />

El estudio de Greenberg (8) comparó tres dosis de budesonida<br />

(3, 9 y 15 mg) administradas una vez <strong>al</strong> día, con<br />

placebo. A las 8 semanas, la dosis de 9 mg/día se mostró<br />

superior a placebo y <strong>al</strong> resto de dosis con una tasa<br />

de remisión del 51%, siendo del 20% en el grupo placebo<br />

(8) . En el segundo estudio, Tremaine (33) no demostró<br />

diferencias significativas en las tasas de remisión obtenidas<br />

a las 8 semanas entre el placebo y la budesonida<br />

CIR 9 mg (en dosis única diaria o dividido en 2 dosis).<br />

Dado que los resultados de ambos estudios son contradictorios,<br />

fueron an<strong>al</strong>izados en un metanálisis (n= 324),<br />

que demostró que la budesonida a dosis de 9 mg/día<br />

demostró ser superior a placebo a la hora de inducir la<br />

remisión de brotes de EC ileocec<strong>al</strong> (NNT=5). No se encontraron<br />

diferencias frente a placebo respecto a efectos<br />

adversos relacionados con los corticoides (34) .<br />

Budesonida vs mes<strong>al</strong>azina<br />

Sólo existe un estudio publicado que haya comparado<br />

la capacidad de inducir la remisión de la budesonida<br />

frente a la mes<strong>al</strong>azina en la EC. En 1998 Thomsen y cols.<br />

<strong>al</strong>eatorizaron 174 pacientes con EC que afectase <strong>al</strong> íleon<br />

dist<strong>al</strong>, el colon ascendente o ambos, con un CDAI entre<br />

200 y 400 puntos, a recibir 2 g de mes<strong>al</strong>azina cada 12<br />

horas o 9 mg de budesonida <strong>al</strong> día durante 16 semanas<br />

(43) . A las 8 semanas la budesonida demostró ser más<br />

eficaz, logrando un 69% de remisión frente <strong>al</strong> 45% del<br />

grupo control; este efecto se mantuvo en la semana 16,<br />

con un 62% frente <strong>al</strong> 36% obtenido con mes<strong>al</strong>azina.<br />

Cabe señ<strong>al</strong>ar que a pesar de las 16 semanas de tratamiento<br />

con budesonida or<strong>al</strong> a dosis plenas, no se objetivaron<br />

diferencias en los efectos adversos relacionados<br />

con corticoides; además, respecto a la función suprarren<strong>al</strong>,<br />

tan sólo se lograron demostrar diferencias significativas<br />

en el aumento del cortisol en respuesta a estimulación<br />

con cosintropina, de escaso significado clíni-<br />

90 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Revisiones<br />

Tabla I. Estudios farmacocinéticos con budesonida or<strong>al</strong><br />

Año de Autor n Características Fármacos Tiempo Resultados/conclusiones<br />

publicación (referencia) de la EC (dosis) Parámetros Reducción del cortisol<br />

ev<strong>al</strong>uados<br />

1994 Greenberg (8) 258 EC ileocólica Budesonida CIR 8 semanas 9 mg dosis con mayor tasa<br />

con CDAI ≥200 (3 mg, 9 mg y 15 mg) Remisión de remisión<br />

vs placebo (CDAI


Tabla II. Estudios que comparan budesonida or<strong>al</strong> con placebo para inducir la remisión<br />

Año de Autor n Características Fármacos Tiempo Resultados/conclusiones<br />

publicación (referencia) de la EC (dosis) Remisión % Reducción del cortisol<br />

(CDAI < 150)<br />

1994 Greenberg (8) 258 EC ileocólica Budesonida CIR 8 semanas 9 mg dosis con mayor tasa<br />

CDAI ≥200 3 mg 33% de remisión<br />

9 mg 51% Disminución del cortisol bas<strong>al</strong><br />

15 mg 43% proporcion<strong>al</strong> a la dosis<br />

Placebo 20%<br />

2002 Tremaine (33) 197 EC ileocólica Budesonida CIR 8 semanas Una dosis <strong>al</strong> día de 9 mg es igu<strong>al</strong><br />

CDAI (200- 450) 9 mg/24h 48% que repartirlo en dos para inducir<br />

4,5 mg/12h 53% la remisión, aunque no<br />

Placebo 33% significativamente superior a placebo<br />

Mayor supresión del cortisol tras<br />

estimulación que con placebo<br />

Tabla III. Estudios que comparan budesonida or<strong>al</strong> con glucocorticoides clásicos para inducir la remisión<br />

Año de Autor n Características Fármacos Tiempo Resultados/conclusiones<br />

publicación (referencia) de la EC (dosis) Remisión % Reducción del cortisol<br />

(CDAI < 150)<br />

1994 Rutgeerts (3) 176 Ileocec<strong>al</strong> Budesonida CIR 8 semanas Prednisolona no superior a<br />

CDAI ≥ 200 (9 mg) 52% budesonida<br />

Prednisolona 65% Menos efectos secundarios<br />

(40 mg) con budesonida<br />

Menor supresión del nivel bas<strong>al</strong><br />

de cortisol en todo el estudio, s<strong>al</strong>vo<br />

en la semana 10<br />

1996 Gross (45) 67 Ile<strong>al</strong> o dist<strong>al</strong> a íleon Budesonida pH- 8 semanas Budesonida no inferior<br />

CDAI (150-350) dependiente (9 mg) 55,9% a metilprednisolona<br />

Metilprednisolona 72,7% No diferencias según loc<strong>al</strong>ización<br />

(48 mg) Más efectos adversos relacionados<br />

con GCS con metilprednisolona<br />

1997 Campieri (44) 178 Ileocec<strong>al</strong> Budesonida CIR 8 semanas No diferencias significativas en la tasa<br />

CDAI ≥ 200 (9 mg/24h) 60% de remisión<br />

(4,5 mg/12h) 42% No se h<strong>al</strong>laron diferencias en la tasa<br />

Prednisona (40 mg) 60% de efectos adversos GCS<br />

Test corto de ACTH más positivo con<br />

prednisolona<br />

1998 Bar-Meir (46) 201 Ile<strong>al</strong> o dist<strong>al</strong> a íleon Budesonida pH- 8 semanas No diferencias en la respuesta glob<strong>al</strong><br />

CDAI (150-350) dependiente 9 mg 51% Budesonida más tasa de remisión libre<br />

Prednisona 40 mg 52% de efectos de GCS<br />

combinación or<strong>al</strong> de ciprofloxacino y metronidazol junto<br />

con budesonida (9 mg/día), o placebo y budesonida (49) .<br />

En la semana 8 no había diferencias en cuanto a las remisiones<br />

(33 y 38% en el grupo de antibióticos y en el<br />

del placebo, respectivamente). En un análisis de subgrupos,<br />

se observó un beneficio destacable (no estadísticamente<br />

significativo) de la combinación de budesonida<br />

y antibióticos, en los pacientes con EC colónica. El 20%<br />

de los pacientes en el grupo tratado con antibióticos tuvieron<br />

que abandonar la medicación, por efectos adversos,<br />

frente a ninguno en el grupo placebo.<br />

Mantenimiento de la remisión<br />

La recidiva de la EC una vez conseguida la remisión con<br />

corticoides, es del 50% <strong>al</strong> año; considerando que un 20%<br />

serán resistentes a corticoides y un 30% corticodependientes<br />

(1,2) . Múltiples han sido los fármacos v<strong>al</strong>orados para<br />

mantener la remisión tras el brote, habiéndose deses -<br />

92 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Revisiones<br />

Tabla IV. Estudios que comparan budesonida or<strong>al</strong> con placebo para el mantenimiento de remisión inducida médicamente<br />

Año de Autor n Características Fármacos Recaída a los Resultados/conclusiones<br />

publicación (referencia) de la EC (dosis en 12 meses (%)<br />

mg/d) CDAI > 150<br />

1996 Löfberg (52) 90 EC ile<strong>al</strong> o ileocec<strong>al</strong> Entocort ® No diferencias en la tasa de recaídas<br />

tras remisión médica 6 74 a los 12 meses<br />

de brote leve 3 63 Budesonida 6 mg prolonga<br />

moderado Placebo 59 significativamente el tiempo de remisión<br />

(CDAI 200-450)<br />

1996 Greenberg (53) 105 EC ile<strong>al</strong> o ileocec<strong>al</strong> tras Entocort ® No diferencias en la tasa de recaídas<br />

remisión médica de brote 6 61 a los 12 meses<br />

leve moderado 3 67 Budesonida 6 mg prolonga<br />

(CDAI 200-450) Placebo 70 significativamente el tiempo de remisión<br />

1998 Ferguson (54) 75 EC ile<strong>al</strong> o ileocec<strong>al</strong> tras Entocort ® No diferencias en la tasa de recaídas<br />

remisión médica de brote 6 46 a los 12 meses, ni en el tiempo<br />

leve moderado 3 60 de remisión<br />

(CDAI 200-450) Placebo 48<br />

1998 Gross (56) 179 EC ile<strong>al</strong> o dist<strong>al</strong> a este Budenof<strong>al</strong>k ® 3 mg 67 No diferencias respecto <strong>al</strong> placebo<br />

tras remisión médica Placebo 65 ni en la tasa de recaídas ni en el<br />

de brote leve moderado<br />

tiempo hasta la misma.<br />

(CDAI 150-350)<br />

Único evento adverso grave<br />

(en el grupo placebo)<br />

2005 Hanauer (55) 110 EC Ile<strong>al</strong> o ileocec<strong>al</strong> Entocort ® 6 mg 51 No hay diferencias de la tasa<br />

tras remisión médica Placebo 59 de recaídas <strong>al</strong> año pero sí una<br />

de brote leve moderado<br />

remisión más prolongada<br />

(CDAI 200-450)<br />

Nota: Entocort ® en España se denomina Entocord ® ; Budenof<strong>al</strong>k ® en España se denomina Intestif<strong>al</strong>k ®<br />

timado los corticoides por sus efectos deletéreos y por no<br />

haber demostrado su eficacia en este contexto (50) . Sin<br />

embargo, la menor incidencia de efectos adversos de la<br />

budesonida, ha hecho factible plantear un tratamiento<br />

de mantenimiento tras la inducción de la remisión en la<br />

EC ileocec<strong>al</strong> (51) . Hasta la fecha se han publicado 7 ensayos<br />

comparando la budesonida frente placebo para el<br />

mantenimiento de la EC quiescente en pacientes no corticodependientes,<br />

5 en el contexto de remisión inducida<br />

médicamente y 2 tras la remisión quirúrgica.<br />

Budesonida vs placebo: evitar recidiva (Tabla IV)<br />

Cuatro estudios multicéntricos y doble ciego frente a<br />

placebo (continuaciones de ensayos de inducción de la<br />

remisión usando budesonida, prednisolona o placebo),<br />

ev<strong>al</strong>uaron la recidiva de la EC ileocec<strong>al</strong> con budesonida<br />

CIR (Entocord ® ) 3 mg/día y 6 mg/día durante un año (52-55) .<br />

Ninguno de los cuatro demostró diferencias en la tasa<br />

de recaídas <strong>al</strong> año; sin embargo, en tres de estos estudios<br />

(52,53,55) parece haber un efecto modesto de la budesonida<br />

a la dosis de 6 mg para prolongar la duración<br />

de la remisión, no confirmándose en el de Ferguson (54) .<br />

El único estudio re<strong>al</strong>izado con la formulación pH-dependiente<br />

de budesonida, tampoco demostró menor<br />

tasa de recaídas <strong>al</strong> año, ni prolongación de la remisión (56) .<br />

Estos ensayos, s<strong>al</strong>vo el de Hanauer (55) , por ser el más reciente,<br />

han sido v<strong>al</strong>orados glob<strong>al</strong>mente en tres metanálisis<br />

(47,57,58) , confirmándose la f<strong>al</strong>ta de eficacia para mantener<br />

la remisión <strong>al</strong> año, tras la inducción médica de la<br />

misma. En un análisis que engloba los cuatro estudios<br />

con budesonida CIR (59) , con un tot<strong>al</strong> de 380 pacientes, la<br />

toma de 6 mg/día de budesonida demostró ser efectiva<br />

para reducir la tasa de recaídas a los 3 y 6 meses, pero<br />

no <strong>al</strong> año; la tasa de efectos adversos entre los pacientes<br />

con budesonida o placebo tampoco fue significativamente<br />

distinta, no relacionándose ningún efecto adverso<br />

grave con la toma de budesonida.<br />

La tendencia a prolongar la remisión con dosis ascendentes<br />

de budesonida (sí con 6 mg y no con 3 mg), puede<br />

en el futuro animar a diseñar estudios con dosis más<br />

<strong>al</strong>tas de budesonida para el mantenimiento. Actu<strong>al</strong>mente<br />

la budesonida está aceptada por la FDA para el<br />

tratamiento de mantenimiento de la EC ile<strong>al</strong> y/o de colon<br />

ascendente durante un máximo de 3 meses.<br />

Prevención de la recurrencia post-quirúrgica (Tabla V)<br />

Dos estudios controlados frente a placebo han demostrado<br />

la f<strong>al</strong>ta de eficacia de la budesonida CIR (6<br />

mg/día) (60) y de la budesonida de liberación pH dependiente<br />

(3 mg/día) (61) para prevenir la recurrencia endoscópica<br />

o clínica <strong>al</strong> año, tras una resección completa intestin<strong>al</strong><br />

de la enfermedad macroscópica. Esta observación<br />

se confirmó <strong>al</strong> an<strong>al</strong>izar conjuntamente los 212 pacientes<br />

en un metanálisis (47) .<br />

93 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Tabla V. Estudios que comparan budesonida or<strong>al</strong> con placebo para la profilaxis de la recurrencia postquirúrgica<br />

Año de Autor n Características Fármacos Recurrencia Resultados/<br />

publicación (referencia) de la EC (dosis) 12 meses (%) por conclusiones<br />

intención de tratar<br />

Endoscópica Clínica<br />

1999 Hellers (60) 129 Remision EC tras Budesonida 52% 32% No efectiva para prevenir<br />

resección ile<strong>al</strong>/ileocólica CIR (6 mg) la recurrencia<br />

Placebo 58% 31%<br />

1999 Ewe (61) 83 Remisión de EC tras Budesonida pH 47% 19% No efectiva para prevenir<br />

resección ile<strong>al</strong> o colónica dependiente la recurrencia<br />

(3 mg)<br />

Placebo 48% 28%<br />

Situaciones especi<strong>al</strong>es<br />

Pediatría<br />

Entre un 15-25% de los casos de EC debutan en la infancia<br />

(62) . Los pacientes pediátricos son especi<strong>al</strong>mente<br />

sensibles a los efectos adversos de los GCS, tanto por las<br />

diferencias en la farmacocinética y la farmacodinámica<br />

de los fármacos (en relación con la composición corpor<strong>al</strong>,<br />

madurez hepática y ren<strong>al</strong>), como por la relación de<br />

los GCS con la maduración ósea y sexu<strong>al</strong>. La budesonida<br />

se ha propuesto en estos pacientes como posible <strong>al</strong>ternativa<br />

a los GCS. Dos estudios la han comparado con<br />

los GCS, y la budesonida ha demostrado ser casi tan eficaz<br />

como estos últimos, sugiriendo los autores un mejor<br />

perfil de seguridad en los niños (48,63) . Se ha objetivado<br />

que los parámetros farmacocinéticos no difieren significativamente<br />

de los ya conocidos en adultos; sin embargo,<br />

un estudio farmacodinámico (64) re<strong>al</strong>izado en 12<br />

niños tratados con 9 mg/día de budesonida, durante 7<br />

días, demostró que los niveles matutinos de cortisol descendieron<br />

de manera significativa, especi<strong>al</strong>mente en los<br />

3 más jóvenes, en los que los niveles de cortisol eran indetectables<br />

en el día 8; este efecto fue reversible a las<br />

24 h. Por tanto, los autores sugieren la necesidad de extremar<br />

la precaución <strong>al</strong> ajustar la dosis en niños, siendo<br />

recomendable una reducción gradu<strong>al</strong> de la misma.<br />

Alto débito intestin<strong>al</strong> por ileostomía<br />

La definición arbitraria de <strong>al</strong>to débito intestin<strong>al</strong> por ileostomía<br />

(en inglés: high intestin<strong>al</strong> output) utilizada en<br />

los ensayos clínicos, es el drenaje de más de 1000 cc/día<br />

de contenido por ileostomía, con una dieta norm<strong>al</strong> y sin<br />

restricciones de líquidos. Estos pacientes, no tienen afectación<br />

inflamatoria macroscópica en la mucosa intestin<strong>al</strong>,<br />

y el mecanismo de esta sobreproducción intestin<strong>al</strong>,<br />

aunque no bien conocido, se ha relacionado con la <strong>al</strong>teración<br />

del transporte iónico, sobre todo de sodio y cloro,<br />

en la mucosa del intestino. La loperamida, los análogos<br />

de la somatostatina y los corticoides convencion<strong>al</strong>es<br />

han sido utilizados como tratamiento para intentar<br />

reducir el volumen estom<strong>al</strong>, y, por tanto, evitar las<br />

complicaciones derivadas de ello. Un ensayo clínico doble<br />

ciego demostró que la budesonida mejora la absorción<br />

de agua intestin<strong>al</strong> en estos pacientes (65) , demostrándose<br />

posteriormente, en un estudio de comparación<br />

intraindividu<strong>al</strong>, que disminuía el débito intestin<strong>al</strong><br />

en más de 300 cc/día cuando se trataba a los pacientes<br />

con dosis de 3 mg/día de budesonida (66) . El efecto miner<strong>al</strong>ocorticoide<br />

de la budesonida sería el responsable de<br />

este efecto, <strong>al</strong> influir sobre las bombas de transporte de<br />

sodio del intestino.<br />

Administración tópica rect<strong>al</strong><br />

Entocord-enemas ® es la única formulación de budesonida<br />

rect<strong>al</strong> comerci<strong>al</strong>izada en España hasta la fecha, y<br />

está aprobado para el tratamiento de la colitis ulcerosa<br />

dist<strong>al</strong>, con dosis de un enema (2 mg de budesonida)<br />

cada noche durante 4 semanas. Se ha demostrado equiv<strong>al</strong>ente<br />

a la mes<strong>al</strong>azina y los corticoides sistémicos, con<br />

menor toxicidad respecto a estos últimos, en el tratamiento<br />

de la colitis ulcerosa dist<strong>al</strong> activa (67) . En teoría,<br />

esta forma de aplicación de budesonida, puede ser eficaz<br />

para el manejo de la EC colónica dist<strong>al</strong>, aunque no<br />

hay estudios controlados publicados que ev<strong>al</strong>úen su eficacia<br />

en este contexto. Con esta forma de aplicación del<br />

fármaco hay que prestar atención <strong>al</strong> “cortocircuito” rect<strong>al</strong><br />

de metabolismo hepático, ya que los plexos venosos<br />

rect<strong>al</strong>es inferiores drenan directamente a la circulación<br />

sistémica en lugar de <strong>al</strong> sistema port<strong>al</strong>, por lo que la biodisponibilidad<br />

puede ser irregular (2-90%).<br />

Conclusiones<br />

Los estudios revisados demuestran que la budesonida<br />

or<strong>al</strong>, en sus formulaciones CIR y pH dependiente, es una<br />

buena <strong>al</strong>ternativa a los corticoides clásicos para el manejo<br />

de los pacientes con EC activa ile<strong>al</strong> o con afectación<br />

del colon derecho. Actu<strong>al</strong>mente se considera el tratamiento<br />

de elección del brote leve-moderado (CDAI<br />

hasta 450 puntos) de loc<strong>al</strong>ización ileocec<strong>al</strong>. Sin embargo,<br />

por lo menos a las dosis de 3 o 6 mg/día, no ha demostrado<br />

ser eficaz para el mantenimiento de la remisión<br />

lograda tanto médica como quirúrgicamente, quedando<br />

pendiente ev<strong>al</strong>uar dosis más <strong>al</strong>tas, o su utilidad<br />

94 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Revisiones<br />

en subgrupos de pacientes seleccionados (por ejemplo,<br />

tras la resección de enfermedad con patrón inflamatorio).<br />

En cuanto a la seguridad del fármaco, está demostrado<br />

que tiene menores efectos adversos tipo esteroideo<br />

que los GCS; aunque no existen datos concluyentes<br />

sobre si disminuye la osteopatía inducida por estos.<br />

Además, aunque en menor medida que los GCS, suprime<br />

el eje hipófiso-adren<strong>al</strong>, por lo que ante situaciones<br />

de estrés, debe v<strong>al</strong>orarse el aporte suplementario<br />

de corticoides exógenos, así como las pautas descendentes<br />

de retirada del fármaco durante la fin<strong>al</strong>ización<br />

del tratamiento.<br />

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96 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Corticoides or<strong>al</strong>es de acción tópica en colitis ulcerosa<br />

F. Bermejo San José<br />

Servicio de Digestivo. Hospit<strong>al</strong> Universitario de Fuenlabrada. Madrid. España<br />

Resumen<br />

Los corticoides or<strong>al</strong>es de acción tópica pueden jugar un papel en el tratamiento de los brotes de colitis ulcerosa. Disponemos<br />

de 3 estudios comparativos directos entre <strong>al</strong>guno de estos fármacos y los corticoides clásicos. Budesonida y metasulfobenzoato<br />

de prednisolona logran mejorías clínicas similares a las de los corticoides clásicos, pero las mejorías endoscópicas son inferiores.<br />

Los resultados con fluticasona son peores, mientras que la beclometasona parece ser tan eficaz como la mes<strong>al</strong>azina en<br />

el tratamiento de brotes leves a moderados. El perfil de seguridad de estos fármacos es bueno. Nuevos ensayos clínicos bien<br />

diseñados deberán ayudarnos a conocer su verdadero papel en el tratamiento de la colitis ulcerosa.<br />

Summary<br />

Topic<strong>al</strong> or<strong>al</strong> corticosteroids can play a role in the treatment of active ulcerative colitis. Three studies directly comparing one of<br />

these drugs and classic<strong>al</strong> corticosteroids are available. Budesonide and prednisolone metasulfobenzoate lead to clinic<strong>al</strong> improvements<br />

similar to those of classic<strong>al</strong> corticosteroids, but show weaker endoscopic performance. Results with fluticasone<br />

are poorer, whereas beclomethasone seems as efficient as mes<strong>al</strong>azine in treating patients with mild to moderate disease. These<br />

drugs show good safety profiles. New well designed clinic<strong>al</strong> tri<strong>al</strong>s should help us recognise their true role in treating ulcerative<br />

colitis.<br />

P<strong>al</strong>abras clave: colitis ulcerosa, corticoides, beclometasona, budesonida, fluticasona, metasulfobenzoato de prednisolona<br />

Keywords: Ulcerative colitis, corticosteroids, beclomethasone, budesonide, fluticasone, prednisolone metasulfobenzoate<br />

Introducción<br />

Los corticoides clásicos (prednisona, metilprednisolona)<br />

son medicamentos de uso habitu<strong>al</strong> en el tratamiento de<br />

los brotes moderados o graves de la enfermedad inflamatoria<br />

intestin<strong>al</strong>. Sin embargo, estos fármacos no están<br />

exentos de efectos secundarios potenci<strong>al</strong>mente graves.<br />

La dosis administrada para el control de los brotes varía<br />

en diferentes estudios (desde 30 mg/día hasta 1<br />

mg/kg/día), lo que tiene importancia dado que la aparición<br />

de efectos adversos parece ser dosis-dependiente (1) .<br />

Por ello, se ha investigado la posible utilidad de otros corticoides<br />

que administrados por vía or<strong>al</strong>, posean una acción<br />

fundament<strong>al</strong>mente tópica en el tracto intestin<strong>al</strong>.<br />

Ejemplos de estos esteroides que <strong>al</strong>canzan niveles muy<br />

bajos en sangre son dipropionato de beclometasona (DPB),<br />

budesonida, propionato de fluticasona, metasulfobenzoato<br />

(MSB) de prednisolona y piv<strong>al</strong>ato de tixocortol (2) .<br />

Estos corticoides or<strong>al</strong>es deberán cumplir unos objetivos<br />

para poder ser considerados “verdaderamente eficaces<br />

y de acción tópica” en el tratamiento de pacientes con<br />

colitis ulcerosa (CU). Por una parte, el fármaco activo<br />

deberá llegar a la zona afecta del colon y poseer actividad<br />

esteroidea en ella, y por otra, no deberá tener efectos<br />

sistémicos, o éstos deberán ser mínimos.<br />

El corticoide or<strong>al</strong> de acción tópica ide<strong>al</strong> debería tener<br />

suficiente hidrosolubilidad para conseguir una distribución<br />

homogénea en la luz intestin<strong>al</strong>. En este aspecto<br />

la budesonida dispone del mejor perfil por su mayor hidrosolubilidad<br />

respecto <strong>al</strong> resto (3) .<br />

Por otra parte, la unión del fármaco <strong>al</strong> tejido diana y su<br />

actividad intrínseca a este nivel constituyen factores fundament<strong>al</strong>es<br />

en la eficacia del mismo. De hecho nos encontramos<br />

ante fármacos con una <strong>al</strong>ta afinidad por el<br />

receptor esteroideo y una potente actividad glucocorticoide,<br />

y que además sufren un <strong>al</strong>to grado de metabolismo<br />

de primer paso en el hígado, lo que conlleva una baja<br />

biodisponibilidad sistémica y, por ello, menores efectos<br />

adversos. Los metabolitos obtenidos tras la degradación<br />

en el hígado poseen escasa o nula actividad esteroidea.<br />

Tras los estudios re<strong>al</strong>izados en pacientes con enfermedad<br />

de Crohn, se ha establecido la indicación de administrar<br />

budesonida en el tratamiento de los brotes de la<br />

enfermedad ile<strong>al</strong> o ileocec<strong>al</strong> activa (4) . Con respecto a la<br />

colitis ulcerosa, los estudios son relativamente escasos.<br />

Vamos a revisar los datos disponibles en la literatura sobre<br />

los diferentes fármacos.<br />

Con tixocortol or<strong>al</strong> no disponemos de ensayos clínicos<br />

en colitis ulcerosa.<br />

Dipropionato de beclometasona<br />

Dipropionato de beclometasona es un profármaco que<br />

sufre degradación enzimática por esterasas intestin<strong>al</strong>es<br />

pasando a un metabolito activo, 17-monopropionato de<br />

beclometasona, que posee acción antiinflamatoria loc<strong>al</strong><br />

en el colon y <strong>al</strong>ta afinidad por el receptor glucocorticoide.<br />

Tras administración or<strong>al</strong>, la biodisponibilidad del monopropionato<br />

es del 41% (5) . Las tabletas de beclometasona<br />

presentan un sistema de liberación cólica formado<br />

97 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


por una cubierta de metacrilato gastrorresistente (Eudragit<br />

® L100/55) y un núcleo interno de hidroxipropil metilcelulosa<br />

(methocel k4m) que permite la liberación de<br />

fármaco a pH inferior a 6, es decir a partir del íleon dist<strong>al</strong><br />

y a lo largo del colon (6) . La liberación del fármaco a lo<br />

largo del colon fue confirmada mediante la administración<br />

del mismo, radiomarcado, con posterior toma de<br />

imágenes con gammacámara: se mantuvo la integridad<br />

de las tabletas en estómago e intestino delgado, llegando<br />

aproximadamente a las 4 horas el fármaco <strong>al</strong> colon, y sin<br />

que aparezca la beclometasona en sangre ni orina (6) .<br />

Desde el punto de vista clínico es importante destacar<br />

que diversos autores han descrito la eficacia de este fármaco<br />

administrado por vía rect<strong>al</strong> en colitis ulcerosa dist<strong>al</strong>,<br />

lo que posteriormente ha sido confirmado en un<br />

metanálisis de la evidencia disponible (7) .<br />

Disponemos hasta la fecha de 3 estudios en los que se<br />

ha utilizado DPB or<strong>al</strong> para tratar pacientes con colitis<br />

ulcerosa (Tabla I). El primero de ellos, de Rizzello et <strong>al</strong>.,<br />

fue el estudio de determinación de dosis (8) . Se trataba<br />

de un estudio re<strong>al</strong>izado en 3 centros de It<strong>al</strong>ia (país de<br />

donde proceden los 3 trabajos) en 57 pacientes con CU<br />

leve a moderada con 3 ramas de tratamiento: DPB 5<br />

mg/día (47% de respondedores), 10 mg/día (47% de respondedores),<br />

mes<strong>al</strong>azina 1,6 g/día (36% de respondedores),<br />

y control a los 28 días. Los autores admiten que<br />

la dosis de mes<strong>al</strong>azina es infraterapéutica, y consideran<br />

a esta rama casi como un grupo placebo. Los pacientes<br />

con mes<strong>al</strong>azina no se mantuvieron ciegos, sí los de las<br />

dos dosis de DPB. Se produjo mejoría histológica y endoscópica<br />

significativa en los grupos de DPB, no en el<br />

de mes<strong>al</strong>azina, aunque no hubo diferencias significativas<br />

entre los 3 grupos en cuanto a mejoría clínica. No<br />

hubo efectos adversos graves ni fue importante la inhibición<br />

del eje hipotálamo-hipófisis-adren<strong>al</strong>. Dado que<br />

no se detectó diferencia entre ambas dosis de beclometasona,<br />

la dosis adecuada sería la de 5 mg/día (8) .<br />

Por ello, en el ensayo clínico controlado con placebo en<br />

colitis ulcerosa leve a moderada (índice Mayo de actividad<br />

3-10) publicado un año después por el mismo grupo,<br />

se utilizó la dosis de 5 mg/día de DPB (9) . En este estudio<br />

todos los pacientes recibían 3,2 g/día de mes<strong>al</strong>azina,<br />

y la mayor parte eran colitis con actividad moderada<br />

(78%) y colitis izquierdas (70%). La respuesta (disminución<br />

de <strong>al</strong> menos 3 puntos en el índice de actividad)<br />

se obtuvo a las 4 semanas en el 58% en el grupo<br />

de DPB frente <strong>al</strong> 34% en el grupo placebo (p=0,021). La<br />

norm<strong>al</strong>ización mucosa se logró en el grupo de DPB en<br />

el 31% de los casos frente <strong>al</strong> 16% en el grupo placebo,<br />

sin demostrarse diferencias significativas. Los niveles de<br />

cortisol disminuyeron en el grupo DPB frente a placebo,<br />

aunque el 92% de los pacientes tenían niveles en<br />

rango norm<strong>al</strong> y no hubo signos clínicos de <strong>al</strong>teración del<br />

eje hipotálamo-hipófisis-adren<strong>al</strong>. Los autores concluyen<br />

que DPB or<strong>al</strong> en combinación con mes<strong>al</strong>azina es más<br />

efectiva que la mes<strong>al</strong>azina sola en el tratamiento de la<br />

CU activa leve-moderada (9) .<br />

El tercer trabajo se publico en el año 2003 por Campieri<br />

et <strong>al</strong>., y se trata de un estudio multicéntrico en 177<br />

pacientes con CU izquierdas o extensas, leves o moderadas.<br />

La mayoría eran colitis izquierdas. Los pacientes<br />

fueron asignados <strong>al</strong>eatoriamente a recibir DPB 5 mg/día<br />

o mes<strong>al</strong>azina 3 tomas <strong>al</strong> día de 800 mg; sin embargo, el<br />

estudio no era ciego en cuanto a la medicación. V<strong>al</strong>oraban<br />

parámetros clínicos y de seguridad similares a los<br />

de los 2 trabajos previos. Se obtuvo respuesta en el 63%<br />

en el grupo de beclometasona y en el 62% en el de mes<strong>al</strong>azina.<br />

Aunque glob<strong>al</strong>mente el efecto de ambos fármacos<br />

fue similar, los pacientes con colitis extensas tendieron<br />

a responder mejor a DPB que a mes<strong>al</strong>azina (73%<br />

vs 50%). Los niveles de cortisol bajaron en el grupo DPB<br />

pero manteniéndose dentro de la norm<strong>al</strong>idad en el 87%,<br />

y no hubo signos de supresión del eje hipotálamo-hipófisis-adren<strong>al</strong><br />

(10) .<br />

De estos estudios podemos concluir que DPB es más eficaz<br />

que placebo y tan eficaz como la mes<strong>al</strong>azina en el<br />

tratamiento de CU leves a moderadas. En CU extensas<br />

DPB es quizás más eficaz que mes<strong>al</strong>azina. El perfil de seguridad<br />

de este corticoide es bueno, con escasos efectos<br />

adversos.<br />

Este fármaco está comerci<strong>al</strong>izado en la actu<strong>al</strong>idad en<br />

nuestro país, y en su ficha técnica aparece como indicación<br />

del mismo la CU leve a moderada en fase activa,<br />

como terapia añadida a los medicamentos que contienen<br />

5-ASA en pacientes que no responden a la terapia<br />

con 5-ASA. Curiosamente en el estudio de Campieri et<br />

<strong>al</strong>. se excluían los pacientes que habían recibido 5-ASA<br />

en el mes previo (10) y, por otra parte, las CU leves o moderadas<br />

que no responden a 5-ASA or<strong>al</strong> pueden beneficiarse<br />

de una terapia combinada con 5-ASA or<strong>al</strong> y tó-<br />

Tabla I. Estudios de tratamiento con dipropionato de beclometasona or<strong>al</strong> en colitis ulcerosa<br />

Tipo de estudio Autor y año N Fármacos y dosis Tiempo Resultados<br />

de terapia<br />

DBP vs MSZ (no ciego) Rizzello 2001 57 DBP 5 mg vs 10 mg 4 semanas MC similar en los 3 grupos<br />

vs MSZ 1,6 g<br />

ME y MH con DPB, no con MSZ<br />

DBP vs placebo Rizzello 2002 119 DBP 5 mg + MSZ 3,2 g 4 semanas MC superior con DPB<br />

vs placebo + MSZ 3,2 g<br />

ME y MH similar en ambos<br />

DPB vs MSZ (no ciego) Campieri 2003 177 DBP 5 mg vs MSZ 2,4 g 4 semanas MC glob<strong>al</strong> similar en ambos<br />

MC en colitis extensas superior con DBP<br />

ME y MH similar en ambos<br />

DPB: dipropionato de beclometasona. MSZ: mes<strong>al</strong>azina. N: nº de casos. MC: mejoría clínica. ME: mejoría endoscópica. MH: mejoría histológica<br />

98 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Revisiones<br />

Tabla II. Estudios de tratamiento con budesonida or<strong>al</strong> en colitis ulcerosa<br />

Tipo de estudio Autor y año N Fármacos y dosis Tiempo Resultados<br />

de terapia<br />

Budesonida vs prednisolona Löfberg 1996 72 Budesonida 10 mg 9 semanas MC similar<br />

vs prednisolona 40 mg<br />

ME glob<strong>al</strong> similar<br />

ME y MH en sigma superiores<br />

con prednisolona<br />

Budesonida en CU Keller 1997 14 Budesonida 3 tomas 6 meses MC en 78%, con retirada de corticoides<br />

corticodependiente<br />

de 3 mg<br />

Budesonida en Kolkman 2004 15 Budesonida 9 mg dosis 8 semanas MC superior con 9 mg dosis única<br />

2 pautas diferentes única vs 3 tomas de 3 mg<br />

Budesonida, retrospectivo Chopra 2006 12 Budesonida. No facilitado MC en 54%<br />

Dosis no facilitada<br />

N: nº de casos. MC: mejoría clínica. ME: mejoría endoscópica. MH: mejoría histológica<br />

pico cuya eficacia en colitis extensas es superior a la del<br />

tratamiento sólo or<strong>al</strong> (11) . No disponemos de un estudio<br />

comparativo entre esta opción terapéutica (5-ASA en<br />

terapia combinada) frente la asociación de DPB y mes<strong>al</strong>azina<br />

or<strong>al</strong>es en esta situación clínica.<br />

La administración de un solo comprimido <strong>al</strong> día puede<br />

mejorar la adhesión <strong>al</strong> tratamiento, factor decisivo para<br />

la eficacia de cu<strong>al</strong>quier terapia (12) . No obstante, surgen<br />

dudas de los resultados de los estudios con DPB ¿Son suficientes<br />

4 semanas de tratamiento o terapias más prolongadas<br />

lograrían mejores resultados?, ¿cuál es la seguridad<br />

del fármaco a más largo plazo, cuándo aparecen<br />

efectos graves de las terapias esteroideas?, ¿por qué<br />

no hacer un descenso esc<strong>al</strong>onado de dosis como se re<strong>al</strong>iza<br />

con la terapia esteroidea clásica? Estas preguntas<br />

deberán resolverse mediante estudios comparativos de<br />

DPB con los esteroides clásicos que son el patrón de tratamiento<br />

de la CU moderada.<br />

Budesonida<br />

La budesonida es un corticoide con <strong>al</strong>ta afinidad por el<br />

receptor glucocorticoide, muy superior a la de los esteroides<br />

clásicos. Tras la administración or<strong>al</strong> se absorbe y<br />

sufre un 90% de metabolismo de primer paso hepático<br />

formando 6-beta-hidroxibudesonida y 16 <strong>al</strong>fa-hidroxiprednisolona;<br />

ambas poseen menos de un 1% de la potencia<br />

esteroidea respecto de la que tiene la budesonida.<br />

Por ello, la biodisponibilidad del fármaco administrado<br />

vía or<strong>al</strong> es sólo del 10% (13) . La budesonida se encuentra<br />

comerci<strong>al</strong>izada en dos formulaciones compuestas<br />

de gránulos de gelatina: una de liberación controlada<br />

en íleon (Entocord ® ), con cubierta de metacrilato<br />

gastrorresistente (Eudragit ® L100/55), que se libera a pH<br />

> 5,5; y la otra con cubierta formada por Eudragit L, S,<br />

LS y RS (Intestif<strong>al</strong>k ® ), y que se libera a pH > 6,4.<br />

Al contrario de lo que sucede en la enfermedad de<br />

Crohn, los estudios clínicos en los que se ha ev<strong>al</strong>uado la<br />

budesonida en pacientes con CU son escasos (Tabla II).<br />

El primer estudio fue publicado por Löfberg et <strong>al</strong>. en<br />

1996 (14) . Se trata de un ensayo clínico <strong>al</strong>eatorizado, controlado,<br />

doble ciego que compara budesonida 10 mg/día<br />

(con sistema de liberación en colon) y prednisolona 40<br />

mg/día durante 9 semanas en 72 pacientes con CU extensa<br />

o izquierda. En el mismo, la mejoría clínica fue similar<br />

con ambos fármacos, pero la budesonida tuvo la<br />

ventaja de no modificar los niveles plasmáticos de cortisol,<br />

lo que sugiere que el efecto de este fármaco es<br />

fundament<strong>al</strong>mente tópico <strong>al</strong> no inhibir el eje hipotálamo-hipófisis-adren<strong>al</strong>.<br />

En este estudio se an<strong>al</strong>izó la mejoría<br />

endoscópica en los diferentes tramos del colon, objetivándose<br />

porcentajes de remisión endoscópica glob<strong>al</strong><br />

similares, pero con una significativa mayor mejoría en<br />

colon sigmoide con la prednisolona, confirmada posteriormente<br />

en el análisis histológico. Este hecho indicaría<br />

una liberación subóptima de budesonida en esta región,<br />

bien porque la dosis fuera baja para <strong>al</strong>canzar colon<br />

dist<strong>al</strong>, bien porque la liberación del fármaco sea demasiado<br />

lenta en un área en el que el paso de las heces<br />

es rápido en CU en fase activa, lo que disminuiría la exposición<br />

<strong>al</strong> fármaco (14) .<br />

Un segundo estudio que utiliza la budesonida or<strong>al</strong> para<br />

el tratamiento de pacientes con CU, fue re<strong>al</strong>izado en 14<br />

pacientes con enfermedad corticodependiente (10 con<br />

CU extensas). Se empleó una dosis de 9 mg de budesonida<br />

de liberación a pH > 6,4 durante 6 meses. El objetivo<br />

del estudio fue conseguir la retirada de los esteroides<br />

clásicos, lo que se consiguió en 11 pacientes (78%).<br />

Los autores sugieren la posible utilidad del fármaco en<br />

situaciones de corticodependencia (15) .<br />

En otro de los estudios publicados, aunque re<strong>al</strong>izado en<br />

un número escaso de pacientes, se incluyen datos de interés<br />

sobre farmacocinética y farmacodinámica del principio<br />

activo (16) . Se trata de un estudio clínico <strong>al</strong>eatorizado<br />

fase II en el que los pacientes recibieron durante 8<br />

semanas la formulación de budesonida que se libera <strong>al</strong><br />

pH > 6,4, en dosis única de 9 mg de budesonida (n=8)<br />

vs tres tomas <strong>al</strong> dia de 3 mg (n=7). La biodisponibilidad<br />

de la primera pauta fue del 14% frente <strong>al</strong> 7% de la administración<br />

en tres tomas. Mediante biopsias se detectaron<br />

niveles de budesonida significativos en el colon<br />

descendente, sigma y recto tras el tratamiento, sin diferencias<br />

entre las diferentes loc<strong>al</strong>izaciones ni según la<br />

99 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Tabla III. Estudios de tratamiento con propionato de fluticasona or<strong>al</strong> en colitis ulcerosa<br />

Tipo de estudio Autor y año N Fármacos y dosis Tiempo Resultados<br />

de terapia<br />

Fluticasona vs placebo Angus 1992 60 Fluticasona 20 mg 4 semanas MC, ME y MH similares<br />

vs placebo<br />

Fluticasona vs prednisolona Hawthorne 1993 205 Fluticasona 20 mg vs 4 semanas MC, ME y MH superiores<br />

prednisolona 40 mg<br />

con prednisolona<br />

N: nº de casos. MC: mejoría clínica. ME: mejoría endoscópica. MH: mejoría histológica<br />

pauta administrada, lo que sugiere que esta formulación<br />

or<strong>al</strong> de budesonida que <strong>al</strong>canza el colon izquierdo<br />

y recto puede ser útil en el tratamiento de CU dist<strong>al</strong>es.<br />

Por otra parte, la supresión del cortisol medida <strong>al</strong> 5º día<br />

del tratamiento fue más pronunciada en el grupo de<br />

toma única de 9 mg, aunque los efectos en la variación<br />

circadiana del recuento de linfocitos y neutrófilos no<br />

fueron diferentes. Con respecto a la eficacia del fármaco,<br />

la pauta de 9 mg en dosis única demostró una mayor<br />

eficacia a las 8 semanas, con porcentajes de remisión<br />

del 57% (vs 38% de la pauta en tres tomas) y de<br />

respuesta del 71% (vs 38%). No se produjeron cambios<br />

en los v<strong>al</strong>ores de velocidad de sedimentación y proteína<br />

C reactiva (16) .<br />

Por último, en una serie retrospectiva de la experiencia<br />

de la Clínica Mayo en el tratamiento con budesonida,<br />

se incluían 12 pacientes con CU. Se utilizó budesonida<br />

de liberación controlada en íleon y se obtuvo <strong>al</strong>gún tipo<br />

de respuesta en el 54% de los casos (17) .<br />

Por tanto, aunque los estudios re<strong>al</strong>izados con budesonida<br />

or<strong>al</strong> en CU son escasos, este fármaco podría desempeñar<br />

un papel en el tratamiento de esta enfermedad,<br />

puesto que, <strong>al</strong> menos la formulación de liberación a pH<br />

> 6,4 parece <strong>al</strong>canzar los tramos dist<strong>al</strong>es del colon en cantidades<br />

adecuadas. Podría suponer una opción “ahorradora”<br />

de esteroides clásicos lo que repercutiría en la disminución<br />

de los potenci<strong>al</strong>es efectos adversos esteroi deos.<br />

También podría tener utilidad en las CU con dependencia<br />

a esteroides para intentar sacar a los pacientes de esta<br />

situación clínica; no obstante, los datos a este respecto<br />

son aun escasos. Sin duda precisamos más estudios que<br />

demuestren estas posibles indicaciones terapéuticas.<br />

Fluticasona<br />

El propionato de fluticasona es un esteroide con escasa<br />

absorción gastrointestin<strong>al</strong> y considerable metabolismo<br />

de primer paso en el hígado, lo que conlleva una baja<br />

biodisponibilidad sistémica. Han pasado 15 años de la<br />

publicación de los dos únicos ensayos clínicos controlados<br />

en los que se empleó este fármaco en pacientes con<br />

colitis ulcerosa y los resultados no fueron muy <strong>al</strong>entadores<br />

(Tabla III). Angus et <strong>al</strong>. llevaron a cabo un ensayo<br />

clínico controlado con placebo en 60 pacientes con CU<br />

dist<strong>al</strong>, en el que se administró fluticasona 20 mg (repartidos<br />

en 4 tomas <strong>al</strong> día) durante 4 semanas. El 47%<br />

de pacientes que recibieron fluticasona y el 45 % de los<br />

que recibieron placebo mejoraron clínicamente, y se obtuvieron<br />

similares porcentajes de mejoría endoscópica<br />

e histológica. Solo 4 de los casos tratados con fluticasona<br />

y 5 de los tratados con placebo lograron la remisión<br />

clínica. Concluyen que el propionato de fluticasona or<strong>al</strong><br />

no es un tratamiento efectivo para la CU dist<strong>al</strong>, posiblemente<br />

debido a que el fármaco no <strong>al</strong>canza la zona<br />

inflamada del colon en suficiente concentración (18) .<br />

El segundo estudio, es un trabajo multicéntrico doble<br />

ciego en el que Hawthorne et <strong>al</strong>. compararon prednisolona<br />

40 mg/día con fluticasona 20 mg/día durante 4<br />

semanas en 205 pacientes con CU izquierda o extensa.<br />

Re<strong>al</strong>izan un análisis de eficacia clínica, endoscópica e<br />

histológica en el que se objetiva que a las 2 semanas los<br />

pacientes mejoraban más y con mayor rapidez con prednisolona:<br />

remisión del 9% con fluticasona vs 17% con<br />

prednisolona, mejoría del 49% con fluticasona vs 58%<br />

con prednisolona (p=0,007), tendencia que se mantenía<br />

en la semana 4. Con prednisolona, la mejoría endoscópica<br />

fue significativamente superior tanto a las 2 como<br />

a las 4 semanas, y la mejoría histológica fue superior a<br />

las 4 semanas. En el grupo de fluticasona los niveles de<br />

cortisol en plasma no descendieron significativamente.<br />

Concluyen que el propionato de fluticasona no es tan<br />

efectivo como la prednisolona en el tratamiento de la<br />

CU, a pesar de su mejor perfil de seguridad. Especulan<br />

como posible causa que la dosis de fluticasona elegida<br />

podría ser demasiado baja para producir concentraciones<br />

terapéuticas del fármaco en el colon (19) .<br />

Por tanto, la experiencia clínica existente, aunque escasa,<br />

no apoya el uso de este fármaco en los brotes de CU.<br />

Metasulfobenzoato de prednisolona<br />

Este fármaco es una s<strong>al</strong> de prednisolona que inici<strong>al</strong>mente<br />

había sido utilizada como tratamiento tópico en enemas<br />

(20) y de la que posteriormente se desarrollaron formulaciones<br />

or<strong>al</strong>es. En un estudio inici<strong>al</strong> abierto en 12<br />

pacientes con colitis ulcerosa tratados con prednisolona<br />

MSB con cubierta Eudragit S en dosis de hasta 60<br />

mg/día, se demostró mejoría en 9 de los casos y la ausencia<br />

de supresión adren<strong>al</strong> (21) . Posteriormente se desa -<br />

rrolló una formulación de prednisolona MSB (Predocol)<br />

en cápsulas con una cubierta gastrorresistente de Eudragit<br />

L, que contienen aproximadamente 200 gránulos<br />

del fármaco activo protegidos por una cubierta de<br />

Eudragit S que se disuelve a pH 7. Inici<strong>al</strong>mente se publicaron<br />

2 estudios no controlados con esta formulación<br />

(Tabla IV). En el primero re<strong>al</strong>izado en 14 pacientes, se<br />

100 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Revisiones<br />

Tabla IV. Estudios de tratamiento con prednisolona metasulfobenzoato or<strong>al</strong> en colitis ulcerosa<br />

Tipo de estudio Autor y año N Fármacos y dosis Tiempo Resultados<br />

de terapia<br />

Prednisolona MSB Ford 1992 12 Prednisolona MSB 12 semanas MC en 75% con ME y MH<br />

30 - 60 mg<br />

Prednisolona MSB Cameron 2003 14 Prednisolona MSB 7 – 14 días Disminución en la actividad<br />

47,1 mg/12h por gammagrafía<br />

Prednisolona MSB Darlow 2004 13 Prednisolona MSB 60 mg 12 semanas MC en 64%<br />

Ausencia de efecto negativo en la masa<br />

ósea<br />

Prednisolona MSB Rhodes 2007 181 Prednisolona MSB 40 mg 6 meses MC similares<br />

vs prednisolona vs 60 mg vs prednisolona ME superior con prednisolona<br />

40 mg<br />

Prednisolona MSB: prednisolona metasulfobenzoato. N: nº de casos. MC: mejoría clínica. ME: mejoría endoscópica. MH: mejoría histológica<br />

administró 47,1 mg dos veces <strong>al</strong> día 7 o 14 días y se rea -<br />

lizó estudio mediante gammagrafía con leucocitos marcados<br />

99 Tc m - HMPAO. Se observó que un curso corto de<br />

terapia con este fármaco mejoraba significativamente<br />

los índices gammagráficos de actividad, lo que traduce<br />

una verdadera reducción en la inflamación del colon (22) .<br />

En el segundo estudio se administró a 13 pacientes durante<br />

12 semanas Predocol 60 mg con reducción de la<br />

dosis en 20 mg cada mes. Observaron mejoría clínica significativa,<br />

con remisión del 64%, y ausencia de efecto<br />

del tratamiento sobre la osteoc<strong>al</strong>cina (marcador de formación<br />

ósea) y la densidad miner<strong>al</strong> ósea a las 4 y 12 semanas<br />

(23) . Teniendo en cuenta que los corticoides constituyen<br />

el factor de riesgo más importante para la pérdida<br />

de masa ósea en CU (24) , la ausencia de efectos negativos<br />

sobre la misma hacen de este fármaco una opción<br />

terapéutica atractiva a explorar.<br />

En fechas recientes se ha publicado el único ensayo clínico<br />

<strong>al</strong>eatorizado, controlado, doble ciego: el estudio<br />

TOPPIC (Tri<strong>al</strong> Of Predocol vs. Prednisolone In ulcerative<br />

Colitis) (25) . En el mismo se incluyeron 181 pacientes y se<br />

establecieron tres brazos de tratamiento: 1) prednisolona<br />

MSB a dosis de 40 mg/día, 2) prednisolona MSB a dosis<br />

de 60 mg/día, en ambos casos durante 6 meses y 3)<br />

prednisolona 40 mg/día en pauta descendente durante<br />

8 semanas seguido de placebo hasta completar los 6 meses<br />

de las otras 2 ramas de tratamiento. La extensión de<br />

la CU debía <strong>al</strong>canzar <strong>al</strong> menos la unión sigma-descendente.<br />

No se demostraron diferencias significativas en<br />

los porcentajes de remisión a los 2 meses (46%, 28%,<br />

41%, respectivamente) y a los 6 meses (51%, 38%, 32%,<br />

respectivamente). En este estudio en el que se re<strong>al</strong>izó<br />

una extensa y minuciosa recogida de los efectos adversos<br />

esteroideos, se demostró que éstos fueron significativamente<br />

inferiores con cu<strong>al</strong>quiera de las dosis de Predocol.<br />

Con respecto a la curación mucosa, la prednisolona<br />

logró porcentajes significativamente mayores que<br />

Predocol, aunque el numero de pacientes incluidos en<br />

el análisis fue inferior, debido que <strong>al</strong>gunos pacientes rechazaron<br />

repetirse la colonoscopia. Los autores concluyen<br />

que prednisolona MSB a la dosis de 40 mg/día posee<br />

similar eficacia clínica que la terapia convencion<strong>al</strong> con<br />

prednisolona y que el menor porcentaje de curaciones<br />

mucosas con este nuevo fármaco se contrarresta con la<br />

marcada reducción de los efectos adversos esteroideos (25) .<br />

Aunque se trata del único ensayo clínico controlado con<br />

esta formulación, este fármaco puede ser útil en el tratamiento<br />

de los brotes moderados de CU, evitando exposiciones<br />

excesivas a corticoides clásicos. Nuevos estudios<br />

deberán apoyar esta potenci<strong>al</strong> indicación e investigar<br />

otras posibles aplicaciones como en las situaciones<br />

de corticodependencia.<br />

Conclusiones<br />

Aunque los datos <strong>al</strong> respecto no son muchos, es posible<br />

que estos corticoides or<strong>al</strong>es de acción tópica puedan jugar<br />

un papel en el tratamiento de los brotes de colitis<br />

ulcerosa. Sólo disponemos de 3 estudios comparativos<br />

directos entre <strong>al</strong>guno estos fármacos y los esteroides clásicos.<br />

De los mismos parece deducirse que budesonida<br />

y prednisolona MSB logran mejorías clínicas similares a<br />

las de los corticoides clásicos, pero las mejorías endoscópicas<br />

son inferiores (14,25) . Probablemente sea preciso intentar<br />

perfeccionar el sistema para que el principio activo<br />

<strong>al</strong>cance en cantidad adecuada los diversos tramos<br />

del colon, utilizando por ejemplo técnicas como la formulación<br />

multimatrix (MMX) (26) . En cu<strong>al</strong>quier caso la reducción<br />

de efectos adversos esteroideos, y por tanto el<br />

“ahorro” de corticoides clásicos, podría compensar esas<br />

diferencias. Los resultados con fluticasona son peores<br />

que con corticoides clásicos (19) , mientras que con beclometasona<br />

no disponemos de estudio comparativo.<br />

Con respecto a la posible utilidad de estos fármacos en situaciones<br />

de corticodependencia, únicamente existe experiencia<br />

con budesonida y en un reducido número de<br />

pacientes, pero los resultados sugieren la posible utilidad<br />

del fármaco en conseguir la retirada de los esteroides clásicos<br />

en este grupo de pacientes con corticodependencia.<br />

Esto podría incluso hacernos replantear el concepto de corticodependencia,<br />

si estos corticoides or<strong>al</strong>es de acción tópica<br />

consiguen sacar de esta situación a los pacientes. Sin<br />

duda, precisamos de ensayos clínicos bien diseñados que<br />

101 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


aclaren el papel de estos fármacos en esta situación clínica.<br />

Así mismo, futuros estudios deberían investigar la posible<br />

aplicación de estos corticoides en aquellos pacientes<br />

que se encuentran a la espera de que se inicie el efecto<br />

de los inmunosupresores tiopurínicos (azatioprina/mercaptopurina).<br />

Por otra parte, la posible utilidad de estos corticoides con<br />

“escasos efectos adversos” en el tratamiento de mantenimiento<br />

de CU está por determinar. Podrían ser útiles en aquellos<br />

pacientes intolerantes a azatioprina/mercaptopurina, en<br />

los que se plantean opciones terapéuticas como infliximab,<br />

aféresis o la proctocolectomía. Incluso por su buen perfil de<br />

seguridad, si se demostrara su eficacia como terapia de mantenimiento<br />

en CU, cabría preguntarse si sería preferible utilizarlos<br />

antes que los inmunosupresores tiopurínicos. No<br />

obstante, ese buen perfil de seguridad de estos corticoides<br />

debería ser confirmado en tratamientos de duración prolongada<br />

antes de sentar posibles indicaciones en terapias de<br />

mantenimiento a largo plazo.<br />

Por tanto, son aún muchas las preguntas que quedan<br />

por responder sobre la eficacia y posibles aplicaciones<br />

de estos corticoides or<strong>al</strong>es de acción tópica en el tratamiento<br />

de la CU. En el futuro nuevos ensayos clínicos<br />

bien diseñados deberán ayudarnos a responderlas.<br />

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102 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


¿Debemos utilizar co-tratamiento con IMM convencion<strong>al</strong>es<br />

asociados a la terapia biológica?<br />

DEBATE<br />

A FAVOR<br />

V. García Sánchez, E. Iglesias Flores<br />

Unidad Clínica de Aparato Digestivo. Hospit<strong>al</strong> Reina Sofía. Córdoba. España<br />

Introducción<br />

La llegada de las terapias biológicas ha supuesto un<br />

cambio importante en el pronóstico de los pacientes<br />

con enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>). Hasta el<br />

momento, los anticuerpos anti-TNF-α son los más empleados<br />

en la práctica clínica. Ambos han demostrado<br />

disminuir el número de intervenciones quirúrgicas, la<br />

estancia hospit<strong>al</strong>aria, el empleo de corticoides y han<br />

mejorado, sin dudas, la c<strong>al</strong>idad de vida de nuestros pacientes<br />

(1,2) . En concreto, infliximab, anticuerpo quimérico,<br />

demostró su eficacia para la inducción y el mantenimiento<br />

de la respuesta en pacientes con enfermedad<br />

de Crohn (EC) lumin<strong>al</strong> y fistulizante (1,3) , así como para<br />

pacientes con colitis ulcerosa moderada-grave (4) . Ad<strong>al</strong>imumab,<br />

anticuerpo completamente humano, ha sido<br />

aprobado recientemente para su uso en pacientes con<br />

EC activa (5,6) .<br />

Con la intención de disminuir los posibles riesgos potenci<strong>al</strong>es<br />

asociados a múltiples terapias o a la terapia<br />

combinada con immunomoduladores (IMM), el empleo<br />

de las terapias biológicas en monoterapia está suscitando<br />

un gran interés en el último año. Sin embargo,<br />

todavía no existe evidencia suficiente que justifique esta<br />

actitud.<br />

Sabemos que un porcentaje no despreciable de pacientes<br />

no responden o pierden la eficacia durante el seguimiento<br />

a infliximab/ad<strong>al</strong>imumab (1,5,7,8) y, aunque no conocemos<br />

cuáles son las posibles causas implicadas, podrían<br />

apuntarse <strong>al</strong>gunas teorías. En primer lugar, TNF-α<br />

es la “princip<strong>al</strong>” citoquina pro-inflamatoria implicada en<br />

la patogénesis de la EC, pero sin duda, no es la única.<br />

Por otro lado, la inactivación de TNF-α podría producir<br />

la regulación positiva de otras citoquinas implicadas también<br />

en la patogénesis de la <strong>EII</strong>. Por estos motivos, los<br />

IMM asociados a infliximab/ad<strong>al</strong>imumab, podrían jugar<br />

un papel importante para mantener el control del sistema<br />

inmune en estas situaciones. Por último, otra razón<br />

para apostar por el tratamiento combinado es la<br />

posible aparición de la inmunogenicidad. Este concepto<br />

hace referencia a la capacidad de formar anticuerpos<br />

frente a cu<strong>al</strong>quier proteína que ingresa en nuestro organismo<br />

independientemente de su natur<strong>al</strong>eza, sin duda,<br />

una de las razones fundament<strong>al</strong>es de la pérdida de eficacia<br />

a estos fármacos. También los IMM podrían ayudar<br />

a prevenir esta situación.<br />

Por tanto, ¿de qué evidencias disponemos actu<strong>al</strong>mente<br />

para justificar el uso de IMM convencion<strong>al</strong>es asociados<br />

a la terapia biológica?<br />

¿Qué proporción de pacientes en tratamiento<br />

con biológicos desarrollan anticuerpos?<br />

La formación de anticuerpos anti-infliximab (ATI) en<br />

pacientes con EC ha sido ev<strong>al</strong>uada en múltiples estudios.<br />

Se han comunicado cifras muy heterogéneas que<br />

varían del 13 <strong>al</strong> 61% de los pacientes tratados, porcentaje<br />

éste último considerablemente elevado. Esta<br />

gran variabilidad no sólo se puede explicar por los diferentes<br />

métodos utilizados para su medida sino también,<br />

<strong>al</strong> régimen de tratamiento empleado, ya fuera<br />

episódico o de mantenimiento, a la dosis del fármaco<br />

administrado (5 o 10 mg/kg), <strong>al</strong> momento en el que<br />

se determina su v<strong>al</strong>or después de la última dosis y/o<br />

<strong>al</strong> uso de tratamientos concomitantes como la premedicación<br />

con corticoides.<br />

Así, en el estudio ACCENT I (1) , en el brazo de re-tratamiento<br />

episódico, la incidencia acumulada de ATI fue<br />

del 30% a las 72 semanas, significativamente mayor del<br />

10 y 7% del grupo de pacientes tratados con 5 y 10<br />

mg/kg de infliximab respectivamente cada 8 semanas.<br />

Baert y cols. (9) detectaron ATI en el 61%, Farell y cols. (10)<br />

en el 36% y más recientemente Vermeire y col. (11) en el<br />

55% de los pacientes tratados. En los tres trabajos, infliximab<br />

fue administrado a demanda.<br />

Se podría pensar que ad<strong>al</strong>imumab <strong>al</strong> ser un anticuerpo<br />

completamente humano iba a tener este problema resuelto.<br />

Sin embargo, en artritis reumatoide se detectaron<br />

anticuerpos anti-ad<strong>al</strong>imumab hasta en el 5% de los<br />

pacientes (12) . Aunque la experiencia en EC es todavía limitada,<br />

ya tenemos resultados a este respecto. En el estudio<br />

CLASSIC II (6) , diseñado para ev<strong>al</strong>uar la eficacia y seguridad<br />

de ad<strong>al</strong>imumab en EC, se detectaron anticuerpos<br />

en la cohorte de tratamiento <strong>al</strong>eatorizada, en 2 de<br />

los 54 pacientes (3,7%) y en la cohorte de tratamiento<br />

abierto, en 6 de los 215 pacientes tratados con ad<strong>al</strong>imumab<br />

a dosis de 40 mg/2 semanas (2,8%).<br />

Por tanto, parece claro que la inmunogenicidad es una<br />

propiedad asociada a todos los biológicos comerci<strong>al</strong>izados,<br />

independientemente de su natur<strong>al</strong>eza aunque,<br />

es cierto que su incidencia es más baja en el caso de terapias<br />

humanas.<br />

103 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


¿Qué significado clínico conlleva la aparición<br />

de ATI o anticuerpos anti-ad<strong>al</strong>imumab?<br />

En el estudio publicado por Baert y cols. (9) donde se incluyen<br />

a 125 pacientes con EC refractaria que reciben<br />

tratamiento con infliximab a demanda (5 mg/kg), se comunica<br />

que el 27% de los mismos presentan reacciones<br />

agudas a la infusión (RAI), lo cu<strong>al</strong> se puso en relación<br />

con la presencia de ATI. La concentración media de ATI<br />

en pacientes que presentaron RAI fue significativamente<br />

menor que la de los pacientes que no la presentaron<br />

(p


Debate<br />

En la práctica clínica, la asociación de ambos<br />

fármacos, ¿induce una respuesta más precoz?<br />

En el estudio ACCENT I (1) , no se encontraron diferencias<br />

entre la administración concomitante de IMM entre los<br />

pacientes que respondieron o no a las 2 semanas de la<br />

infusión con infliximab (27% vs 33%). Sin embargo, tenemos<br />

que tener en cuenta que sólo el 29% (167 pacientes)<br />

estaban en tratamiento concomitante con estos<br />

fármacos, lo que disminuye la potencia estadística<br />

para conocer el efecto del tratamiento combinado.<br />

El estudio mejor diseñado en este sentido es el publicado<br />

por el grupo GETAID (22) . Se trata de un estudio<br />

randomizado en el que se incluyeron a 113 pacientes<br />

con EC activa corticodependiente a los cu<strong>al</strong>es se les<br />

randomizó a recibir infliximab o placebo (5 mg/kg, 0,<br />

2 y 6 semanas) junto con azatioprina, y se v<strong>al</strong>oró la<br />

eficacia para <strong>al</strong>canzar la remisión libre de corticoides.<br />

A las 12 semanas, el 75% de los pacientes en tratamiento<br />

combinado con ambos fármacos <strong>al</strong>canzaron la<br />

remisión, en comparación con el 38% de los pacientes<br />

en tratamiento con azatioprina en monoterapia<br />

(OR 4,9). En relación con metotrexate, recientemente<br />

se publicó un modesto trabajo que incluía a 19 pacientes<br />

con EC activa que habían sido intolerantes o<br />

refractarios a azatioprina (23) . Fueron randomizados a<br />

recibir metotrexate más infliximab (2 dosis de 5 mg/kg,<br />

0 y 2 semanas) vs metotrexate en monoterapia. El grupo<br />

de pacientes que recibieron ambos fármacos consiguió<br />

reducir el CDAI de forma estadísticamente significativa<br />

a las 12 semanas con respecto <strong>al</strong> grupo de<br />

pacientes en monoterapia con metotrexate, además<br />

de necesitar menos corticoides.<br />

En cuanto a los datos disponibles con ad<strong>al</strong>imumab, en<br />

el estudio CHARM (2) , que incluye un gran número de pacientes<br />

(854) con EC activa (dosis de inducción: 80/40 mg<br />

a las 2 semanas), se obtiene una mejor respuesta a las 4<br />

semanas en pacientes en tratamiento concomitante con<br />

IMM, aunque las diferencias no son estadísticamente<br />

significativas (48,1% vs 46,7%).<br />

Por tanto, la asociación de infliximab y azatioprina induce<br />

una respuesta más precoz en pacientes con EC, fundament<strong>al</strong>mente<br />

corticodependientes. Este hecho no está<br />

tan claro en pacientes tratados con ad<strong>al</strong>imumab.<br />

Los beneficios de esta asociación, ¿superan<br />

los posibles riesgos?<br />

En un reciente metanálisis (24) , se demostró que existía 4<br />

veces más riesgo de desarrollar un linfoma en pacientes<br />

en tratamiento con IMM. Sin embargo, después de un<br />

análisis det<strong>al</strong>lado, los autores no podían concluir si estos<br />

h<strong>al</strong>lazgos eran resultado de la gravedad de la enfermedad,<br />

del efecto del tratamiento o de la combinación<br />

de ambos.<br />

Por otro lado, hasta la fecha, el registro TREAT no ha<br />

mostrado un incremento del riesgo de tumores en pacientes<br />

con EC tratados con infliximab.<br />

El interés de usar fármacos IMM o terapias biológicas<br />

en monoterapia nace de un artículo recientemente publicado<br />

donde se describe el desarrollo de linfomas hepatoesplénicos<br />

de células T en pacientes jóvenes con<br />

<strong>EII</strong> (una rara e incurable forma de linfoma no-hodking)<br />

(25) . Hasta el momento, hay 100 casos comunicados<br />

en la literatura, de los cu<strong>al</strong>es, 9 son pacientes con<br />

EC en tratamiento con infliximab y azatioprina. Nos<br />

subyacen varias dudas: ¿es infliximab el responsable?,<br />

¿lo es la asociación con azatioprina?, ¿influye la propia<br />

enfermedad de base? o, ¿es tan sólo una relación<br />

casu<strong>al</strong>? Aunque el riesgo asociado es probablemente<br />

bajo, menor del 0,05%, es un dato a tener en consideración.<br />

Por tanto, sin duda, la mejor estrategia para<br />

optimizar el rendimiento de cu<strong>al</strong>quier intervención médica<br />

es hacer un uso juicioso y razonado de nuestro<br />

arsen<strong>al</strong> terapéutico.<br />

Conclusión<br />

Actu<strong>al</strong>mente, hay evidencia para recomendar el uso combinado<br />

de IMM convencion<strong>al</strong>es e infliximab. Estos fármacos<br />

disminuyen la inmunogenicidad, mejoran los parámetros<br />

de medida clínica e influyen en su farmacocinética.<br />

En el caso de ad<strong>al</strong>imumab, los datos no son todavía<br />

concluyentes pero, probablemente, dada la inmunogenicidad<br />

asociada también a este fármaco y la<br />

experiencia clínica en pacientes con artritis reumatoide,<br />

también puede justificarse el uso combinado de ambos<br />

fármacos. De todas formas, serán los próximos estudios<br />

en marcha los que nos den la mejor respuesta a todos<br />

estos interrogantes.<br />

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EN CONTRA<br />

E. Garcia-Planella, J. Gordillo Áb<strong>al</strong>os<br />

Servicio de Patología Digestiva. Hospit<strong>al</strong> Santa Creu i Sant Pau. Barcelona. España<br />

Introducción<br />

La irrupción de los agentes biológicos, con indicación<br />

inici<strong>al</strong> para la enfermedad de Crohn (EC) hace ya casi<br />

una década y posteriormente ampliada a la colitis ulcerosa,<br />

sentó a su vez una nueva indicación para los inmunomoduladores<br />

(IMM) como tratamiento concomitante<br />

<strong>al</strong> uso de agentes biológicos. Así, en el año 2002<br />

en las primeras recomendaciones de GETECCU sobre el<br />

uso de infliximab, a pesar de no disponer de estudios<br />

prospectivos controlados y diseñados con este objetivo<br />

se recomendaba el co-tratamiento con IMM por la posibilidad<br />

de que aumentasen la respuesta del infliximab<br />

y el beneficio de que disminuyesen los fenómenos inmunológicos<br />

del fármaco (1) . Sin embargo, estudios posteriores<br />

han demostrado que el co-tratamiento no siempre<br />

es necesario y que los datos disponibles nos permiten<br />

adoptar distintas <strong>al</strong>ternativas con el fin de conseguir<br />

el mismo objetivo.<br />

Infliximab e inmunogenicidad<br />

En el aspecto de la inmunogenicidad, en un estudio diseñado<br />

específicamente <strong>al</strong> respecto, con 125 pacientes<br />

con EC refractaria tratados con infliximab “a demanda”<br />

y en los que se determinaban los anticuerpos anti-infliximab<br />

(ATI) antes y a las 4 semanas de cada infusión, se<br />

demostró que el 61% de los pacientes desarrollaban<br />

ATI (2) . Además, la concentración de ATI se correlacionó<br />

de forma directa <strong>al</strong> desarrollo de reacciones agudas a<br />

la infusión (RAI), menor duración de la respuesta y concentraciones<br />

más bajas de infliximab a las 4 semanas<br />

post-infusión. En el análisis multivariante, la existencia<br />

de ATI fue el único factor predictivo independiente de<br />

menor duración de la respuesta. Además, un v<strong>al</strong>or de<br />

ATI ≥ 8 mg/ml se asociaba un mayor riesgo de presentar<br />

RAI con un riesgo relativo de 2,4 (IC:1,65-3,66,<br />

p


Debate<br />

cia de RAI, situándose entre un 10-20% de los pacientes.<br />

Los factores asociados fueron la presencia<br />

de niveles de ATI ≥ 8 μg/ml, el co-tratamiento con IMM<br />

en un período inferior a 4 meses y el sexo femenino (2-9) .<br />

Tras la publicación inici<strong>al</strong> en el estudio de Baert (2) , un<br />

nuevo estudio confirmó que el tratamiento concomitante<br />

con IMM reducía de forma marcada el desarrollo<br />

de ATI (10) . En este estudio con 53 pacientes tratados con<br />

infliximab “a demanda”, aquellos que desarrollaban ATI<br />

presentaban una mayor incidencia de RAI y pérdida de<br />

respuesta <strong>al</strong> tratamiento inici<strong>al</strong> a diferencia de los pacientes<br />

que no los desarrollaban (40% vs 4% y 52% vs<br />

14%, respectivamente). Cuando los pacientes recibían<br />

además tratamiento con IMM se reducía la tasa de formación<br />

de ATI (63% vs 24%, respectivamente).<br />

Estos datos precipitaron la recomendación gener<strong>al</strong>izada<br />

de la necesidad del co-tratamiento con el fin de reducir<br />

la inmnogenicidad de infliximab. Pero, el primer<br />

y único estudio prospectivo que ha ev<strong>al</strong>uado la utilidad<br />

de los IMM concomitantes en reducir la inmunogenicidad<br />

de infliximab se ha publicado recientemente (11) . En<br />

él un tot<strong>al</strong> de 174 pacientes con EC lumin<strong>al</strong> tratados con<br />

infliximab “a demanda”, de los cu<strong>al</strong>es un 34% no recibían<br />

IMM concomitantes, un 57% tiopurinas y un 43%<br />

metotrexate, fueron ev<strong>al</strong>uados prospectivamente en relación<br />

a la evolución clínica y <strong>al</strong> desarrollo de ATI. La incidencia<br />

glob<strong>al</strong> de ATI fue del 55%, la formación de ATI<br />

se redujo de forma significativa cuando los pacientes recibían<br />

IMM (46% vs 73%, p < 0,001), sin existir diferencias<br />

en la incidencia de ATI según los IMM se iniciasen<br />

previamente o de forma conjunta <strong>al</strong> inicio de infliximab<br />

(ni en el grupo tiopurinas ni en el grupo metotrexate).<br />

Por otra parte, no existieron diferencias <strong>al</strong> respecto<br />

entre tiopurinas y metotrexate (48% vs 44% respectivamente).<br />

Perfil de seguridad del co tratamiento<br />

Recientemente se ha disparado la <strong>al</strong>arma en cuanto a<br />

los riesgos de utilizar de forma concomitante agentes<br />

anti-TNFα e IMM por un supuesto incremento en el riesgo<br />

de desarrollar linfoma hepatoesplénico. El linfoma<br />

hepatoesplénico es un tipo de linfoma descrito por primera<br />

vez en la década de los ochenta y <strong>al</strong> que no se dotó<br />

de entidad propia hasta 1990, habiéndose documentado<br />

unos 200 casos en pacientes transplantados o tratados<br />

con IMM, con una mediana de edad de presentación<br />

de 32 años y que en el 70% de los casos afecta a<br />

varones y con un desenlace fat<strong>al</strong>. De los 14 casos descritos<br />

en pacientes con enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong><br />

(<strong>EII</strong>), 10 habían recibido co-tratamiento con tiopurinas<br />

e infliximab. En una revisión recientemente publicada,<br />

los autores concluyen que dados los datos disponibles<br />

“lo más razonable es administrar el tratamiento<br />

mínimo necesario para el control de la enfermedad”,<br />

poniendo en duda la necesidad del co-tratamiento en<br />

muchos casos (12) . Otro estudio multicéntrico it<strong>al</strong>iano ha<br />

ev<strong>al</strong>uado prospectivamente los diagnósticos de nuevas<br />

neoplasias (1999-2004) en 2 cohortes de más de 400 pacientes<br />

con EC tratados o no tratados con infliximab y<br />

apareados por edad, sexo y distintas variables clínicas<br />

entre las que también se incluyó el uso de IMM (13) . Aunque<br />

el estudio demostró que infliximab no incrementa<br />

el riesgo de neo plasia, 6 de los 9 pacientes con nuevas<br />

neoplasias del grupo infliximab habían seguido<br />

co-tratamiento. Cabe la posibilidad de que no se asociase<br />

a un mayor riesgo de neoplasia por un error de<br />

tipo beta, por lo que esta cuestión queda todavía por<br />

responder. Katsanos (14) ev<strong>al</strong>uó retrospectivamente el<br />

diagnóstico de neoplasias entre más de 700 pacientes<br />

con <strong>EII</strong> tratados con tiopurinas durante una mediana de<br />

7 años, de los cu<strong>al</strong>es 232 también habían recibido cotratamiento.<br />

De los 15 pacientes con neoplasia, 13 habían<br />

recibido co-tratamiento por sólo 2 pacientes que<br />

sólo habían sido tratados con azatioprina. Por tanto,<br />

con los datos disponibles hasta el momento, existe una<br />

duda razonable sobre el riesgo de neoplasia en pacientes<br />

que siguen co-tratamiento y que nos obliga a buscar<br />

<strong>al</strong>ternativas terapéuticas a éste.<br />

¿Co-tratamiento siempre?<br />

En primer lugar debemos plantearnos si el co-tratamiento<br />

es necesario en todos los pacientes. En la actu<strong>al</strong>idad podríamos<br />

pensar en tres estrategias de tratamiento a medio-largo<br />

plazo para los pacientes candidatos a tratamiento<br />

con agentes biológicos.<br />

En el esquema clásico, administraríamos biológicos para<br />

la inducción y mantenimiento a la vez que se mantiene<br />

o se introduce conjuntamente tratamiento inmunomodulador.<br />

Una segunda opción sería utilizar únicamente<br />

biológicos como inducción y mantenimiento. La tercera<br />

y última <strong>al</strong>ternativa sería inducir la remisión con biológicos<br />

e intentar el mantenimiento con sólo IMM. Entre<br />

estas tres <strong>al</strong>ternativas, sólo la primera de ellas podría<br />

ser considerada como verdadero co-tratamiento.<br />

Cuando optamos con el mantenimiento sólo con IMM<br />

tras inducir la remisión con infliximab, aunque disponemos<br />

de pocos datos <strong>al</strong> respecto, en un estudio re<strong>al</strong>izado<br />

en tres centros españoles con un número limitado<br />

de pacientes afectos de EC lumin<strong>al</strong> que respondieron a<br />

una pauta de inducción con tres infusiones de infliximab,<br />

el 66% de los pacientes mantenían la remisión a<br />

los 3 años sólo con IMM (15) . La respuesta parci<strong>al</strong> en el momento<br />

de la tercera infusión fue el único factor asociado<br />

a recidiva en el seguimiento (p=0,01). En este mismo<br />

estudio, se demostró en un tot<strong>al</strong> de 27 pacientes tratados<br />

con infliximab periódico cada 8 semanas durante<br />

más de un año, de los cu<strong>al</strong>es 13 presentaban una afección<br />

lumin<strong>al</strong> y 14 perian<strong>al</strong>, que en la enfermedad lumin<strong>al</strong><br />

la remisión se mantenía en casi el 75% de los pacientes<br />

tras su retirada, lo que sugiere que la estrategia<br />

del co-tratamiento puede abandonarse tras un determinado<br />

tiempo.<br />

Esto no fue así para la enfermedad perian<strong>al</strong>, en la que<br />

la retirada de infliximab se asoció a la recidiva precoz<br />

de la enfermedad en la práctica tot<strong>al</strong>idad de los pacientes.<br />

Por tanto, es razonable plantearse la induc-<br />

107 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


ción con infliximab y el mantenimiento con IMM en<br />

monoterapia en, <strong>al</strong> menos, aquellos pacientes con EC<br />

lumin<strong>al</strong> naïve de IMM o con buena respuesta tras las<br />

2 primeras infusiones independientemente de la respuesta<br />

previa a IMM. Además, existe una proporción<br />

considerable de pacientes intolerantes o con contraindicación<br />

para recibir IMM y que deberán seguir<br />

monoterapia con biológicos. La cuestión queda reducida,<br />

por tanto, a aquellos pacientes con enfermedad<br />

perian<strong>al</strong> o lumin<strong>al</strong> refractaria a IMM, en los que la retirada<br />

de infliximab pueda suponer la pérdida de la<br />

respuesta inici<strong>al</strong>.<br />

Infliximab periódico o “a demanda” y necesidad<br />

de co-tratamiento<br />

Un aspecto importante es que el efecto de los IMM sobre<br />

la inmunogenicidad de infliximab se ha ev<strong>al</strong>uado<br />

siempre en series de pacientes tratados “a demanda”<br />

como se ha expuesto <strong>al</strong> principio (2-9) . Sin embargo, el uso<br />

concomitante de IMM sobre el desarrollo de ATI no es<br />

tan marcado cuando la administración de infliximab se<br />

re<strong>al</strong>iza de forma sistemática y no “a demanda”. De hecho,<br />

en el estudio ACCENT-1 la proporción de pacientes<br />

con ATI fue casi idéntica, independientemente de si recibían<br />

IMM cuando el tratamiento con infliximab era sistemático<br />

cada 8 semanas (16) . Datos conjuntos de los estudios<br />

ACCENT y ACT demostraron que, en pacientes<br />

que recibieron infliximab cada 8 semanas, se precisaba<br />

tratar siete pacientes con IMM para prevenir el desarrollo<br />

de ATI (que no de RAI) en uno (17) .<br />

Estos resultados se han reproducido en un estudio publicado<br />

recientemente por Maser en el que se determinaban<br />

ATI de forma prospectiva en un grupo de 105 pacientes<br />

con EC, entre los que <strong>al</strong>gunos seguían IMM concomitantes<br />

y otros no, y en los que la pauta de infliximab<br />

podía ser sistemática cada 6-8 semanas o “a demanda”<br />

(8) . Nuevamente, el tratamiento episódico se asoció<br />

a una mayor tasa de ATI, sin que influyera el tratamiento<br />

concomitante si se administraba infliximab de<br />

forma regular.<br />

De hecho, en el análisis de regresión logística, sólo el tratamiento<br />

regular de mantenimiento con infliximab se<br />

asoció de forma independiente a una menor probabilidad<br />

de desarrollar ATI. Una vez demostrado que el tratamiento<br />

sistemático regular con infliximab tiene un efecto<br />

igu<strong>al</strong> o incluso superior <strong>al</strong> co-tratamiento en cuanto <strong>al</strong><br />

desarrollo de ATI, cabe cuestionarse si los IMM concomitantes<br />

ofrecen <strong>al</strong>gún beneficio añadido. T<strong>al</strong> como se ha<br />

demostrado en análisis más det<strong>al</strong>lados de los estudios AC-<br />

CENT, el co-tratamiento no ofrece ninguna ventaja clínica<br />

adicion<strong>al</strong> <strong>al</strong> no incrementar las tasas de respuesta ni<br />

remisión, ni tampoco prolongar el tiempo de respuesta<br />

en pacientes tratados de forma periódica con infliximab (18) .<br />

Y estos datos se reproducen de forma idéntica en los estudios<br />

ACT re<strong>al</strong>izados en pacientes con colitis ulcerosa (18) .<br />

Otro argumento potenci<strong>al</strong> para el co-tratamiento sería<br />

la posible sinergia entre tiopurinas e infliximab.<br />

Roblin (19) sugirió en 2003 que el co-tratamiento de<br />

infliximab con tiopurinas optimizaba la farmacocinética<br />

de las tiopurinas, de forma que se incrementaban<br />

las concentraciones de metabolitos activos y esto se<br />

reflejaba en una disminución de la cifra de leucocitos<br />

y en un incremento del volumen corpuscular medio a<br />

las 2 semanas tras la infusión de infliximab.<br />

Sin embargo, los resultados del seguimiento a largo plazo<br />

de esta serie de pacientes han demostrado que el<br />

efecto de infliximab sobre el metabolismo de las tiopurinas<br />

es transitorio, sin h<strong>al</strong>larse ninguna correlación entre<br />

la cinética de los metabolitos y el mantenimiento de<br />

la respuesta inici<strong>al</strong> a largo plazo (20) . Por otra parte, el grupo<br />

de Leuven ha desarrollado un importante estudio en<br />

el cu<strong>al</strong> 80 pacientes con EC en remisión un mínimo de 6<br />

meses bajo tratamiento con infliximab e IMM, fueron<br />

<strong>al</strong>eatorizados para seguir o suspender los inmunomoduladores<br />

(21) . La retirada de los IMM no tuvo ningún impacto<br />

en la pérdida de respuesta a infliximab, la proporción<br />

de pacientes con curación mucosa o en el porcentaje<br />

de pacientes con ATI.<br />

Por último, otro aspecto a tener en cuenta es si disponemos<br />

de fármacos <strong>al</strong>ternativos a IMM para reducir la<br />

formación de ATI. Una vez más, datos derivados de los<br />

estudios ACCENT sugirieren que las tasas de ATI son más<br />

bajas (<strong>al</strong>rededor del 5%) cuando los pacientes reciben<br />

IMM junto a esteroides, incrementándose hasta el 10%<br />

con IMM solos o el 15% con esteroides solos y <strong>al</strong> 20%<br />

sin ningún tratamiento adicion<strong>al</strong> (3,6) . En este sentido, Farrell<br />

demostró en un estudio controlado con placebo,<br />

que la administración de 200 mg de hidrocortisona antes<br />

de cada infusión prevenía de forma significativa el<br />

desarrollo de ATI a títulos <strong>al</strong>tos, con una clara tendencia<br />

hacia una menor incidencia de reacciones agudas a<br />

la infusión (10) .<br />

Conclusiones<br />

Aunque no existe una evidencia sobre el riesgo/beneficio<br />

del co-tratamiento, a la vista de los datos expuestos, el<br />

tratamiento combinado no debe plantearse en todos<br />

los pacientes, puesto que una proporción notable de<br />

pacientes pueden seguir con monoterapia con IMM tras<br />

una pauta exitosa de inducción con biológicos.<br />

Además, el co-tratamiento pierde su efecto a corto-medio<br />

plazo y el uso concomitante no aumenta la proporción<br />

de respondedores, ni prolonga la respuesta clínica<br />

a los biológicos y podría asociarse a un riesgo innecesario<br />

de desarrollo de neoplasias (especi<strong>al</strong>mente linfoma<br />

hepatoesplénico).<br />

En cuanto a la inmunogenicidad de infliximab, para reducir<br />

la incidencia de ATI, la administración de tratamiento<br />

de mantenimiento periódico, se ha mostrado<br />

tanto o más eficaz que el co-tratamiento con IMM y el<br />

pretratamiento con hidrocortisona también ha demostrado<br />

ser una medida válida.<br />

En último término, sabemos que los beneficios del cotratamiento<br />

no se mantienen a largo plazo, por lo que<br />

no seria necesario mantenerlo más <strong>al</strong>lá de 6 meses en<br />

pacientes que deban seguir con biológicos.<br />

108 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Debate<br />

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disease: optimize not inmunize. Gastroenterology 2003;124:1140-5.<br />

17. Sandborn WJ, Wagner CL, Fasanmade A, et <strong>al</strong>. Effects of immunomodulators<br />

on pharmacokinetics and immunogenicity of infliximab administered<br />

as 3-dose induction followed by systematic maintenance therapy in<br />

IBD. Gastroenterology 2007;132 (suppl 2): A-504.<br />

18. Lichtenstein GR, Diamond RH, Wagner C, et <strong>al</strong>. Infliximab administered<br />

as 3-dose induction followed by scheduled maintenance therapy in IBD:<br />

comparable clinic<strong>al</strong> outcomes with or whithout concomitant immunomodulators.<br />

Gastroenterology 2007;132 (suppl 2): A-146.<br />

19. Roblin X, Serre-Debeauvais F, Phelip JM, Bessard G, Bonaz B. Drug interaction<br />

between infliximab and azathioprine in patients whith Crohn’s disease.<br />

Aliment Pharmacol Ther 2003;18:917-25.<br />

20. Roblin X, Phelip JM, PofelskyJ, Coulaud X, Bonaz B, Bichard P. Kinetics of<br />

6-thioguanine nucleotides during infliximab treatment in IBD patints: a<br />

predictive v<strong>al</strong>ue of short term but not long trem response. Gastroenterology<br />

2007;132 (suppl 2): A-174.<br />

21. Van Assche G, Paintaud G, Magdelaine C, et <strong>al</strong>. Concomitant immunosupression<br />

does not impact on the outcome of maintenance infliximab<br />

therapy in Crohn’s disease: fin<strong>al</strong> results of the IMID tri<strong>al</strong>.<br />

Gastroenterology 2007;132 (suppl 2): A-103.<br />

COMENTARIO<br />

D. Ginard Vicens<br />

Servicio Aparato Digestivo, Hospit<strong>al</strong> Son Dureta, P<strong>al</strong>ma de M<strong>al</strong>lorca. España<br />

La mayoría de las guías y revisiones de tratamiento con<br />

fármacos biológicos recomiendan la terapia combinada<br />

con inmunomoduladores (IMM), princip<strong>al</strong>mente tiopurínicos,<br />

con el objetivo de disminuir la inmunogenicidad<br />

(1-3) . La ausencia de evidencias sólidas, la publicación<br />

de una serie de casos de linfoma hepatoesplénico (4) y la<br />

posibilidad de un incremento del riesgo de tumores e<br />

infecciones derivadas del tratamiento combinado están<br />

provocado un intenso debate sobre la mejor estrategia<br />

en la utilización de los biológicos.<br />

Si bien los princip<strong>al</strong>es artículos utilizados por los autores<br />

de esta sección son los mismos, las interpretaciones<br />

y conclusiones difieren. Esto demuestra un <strong>al</strong>to grado<br />

de incertidumbre derivado de una f<strong>al</strong>ta de evidencia<br />

científica concluyente, que obliga a la extrapolación de<br />

los datos disponibles a la práctica clínica re<strong>al</strong>.<br />

Los estudios que ev<strong>al</strong>úan el efecto de los IMM sobre la<br />

inmunogenicidad del infliximab han sido re<strong>al</strong>izados en<br />

series de pacientes tratados “a demanda” (5,6) . En ellos se<br />

demuestra que el tratamiento combinado es útil para<br />

109 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


disminuir la aparición de anticuerpos anti-infliximab<br />

(ATI), las reacciones agudas a la infusión (RAI) y aumentar<br />

la duración de la respuesta <strong>al</strong> infliximab. La utilización<br />

del tratamiento “a demanda” es una práctica habitu<strong>al</strong><br />

en <strong>al</strong>gunos países, fundament<strong>al</strong>mente por problemas<br />

de reembolso, y las evidencias de que disponemos recomiendan<br />

el tratamiento combinado.<br />

Sin embargo, en nuestro país, en el que se re<strong>al</strong>iza de forma<br />

gener<strong>al</strong>izada el tratamiento de mantenimiento con infliximab<br />

cada 8 semanas, estos resultados no son aplicables, ya<br />

que ev<strong>al</strong>úan una población con un riesgo de inmunogenicidad<br />

diferente. Varios estudios han v<strong>al</strong>orado la aparición<br />

de ATI en el tratamiento sistemático demostrando que es<br />

inferior <strong>al</strong> del tratamiento “a demanda” y con escasa relación<br />

con el tratamiento IMM asociado (7-9) . En la revisión conjunta<br />

de los estudios ACCENT y ACT los IMM disminuían el<br />

riesgo de ATI en un 14,4% de los pacientes tratados con<br />

mantenimiento, con una NNT de 7, pero sin una mayor eficacia<br />

<strong>al</strong> fin<strong>al</strong> de los estudios (10,11) . Estos datos ponen en duda<br />

la utilidad del tratamiento combinado basado sólo en el<br />

concepto de inmunogenicidad, cuando se administra el infliximab<br />

de forma periódica. La posibilidad de un sinergismo<br />

entre ambos fármacos y los riesgos potenci<strong>al</strong>es descritos<br />

del co-tratamiento, como el linfoma hepatoesplénico,<br />

deben incluirse en la b<strong>al</strong>anza de riesgo-beneficio.<br />

Una <strong>al</strong>ternativa <strong>al</strong> tratamiento combinado sería el cotratamiento<br />

tempor<strong>al</strong>, con retirada del IMM después de<br />

unos meses de iniciarse el tratamiento y que podría justificarse<br />

en que el mayor porcentaje de ATI y RAI se producen<br />

<strong>al</strong> principio del tratamiento. El estudio de Van Assche (12)<br />

incluye 60 pacientes con enfermedad de Crohn en remisión<br />

con tratamiento con infliximab e IMM. Los pacientes<br />

fueron <strong>al</strong>eatorizados <strong>al</strong> sexto mes para recibir infliximab<br />

más placebo o mantener el co-tratamiento. A los 2 años<br />

de seguimiento el porcentaje de pérdida de respuesta, curación<br />

mucosa o ATI eran similares. Estos datos sugieren<br />

que el tratamiento con IMM podría retirarse sin perder eficacia.<br />

No obstante, los niveles de infliximab en el grupo en<br />

el que se retiró el IMM eran significativamente menores y<br />

ello podría tener consecuencias en un seguimiento mayor.<br />

Otra posibilidad es la re<strong>al</strong>ización de co-tratamiento utilizando<br />

el infliximab como efecto puente, como se apunta<br />

en el estudio de Lemann (13) . En él se mantiene la azatioprina<br />

como tratamiento único después de la inducción<br />

con infliximab (0, 2 y 6) en pacientes con enfermedad de<br />

Crohn corticodependiente. En este estudio el tratamiento<br />

combinado fue más efectivo que el IMM a las 12, 24 y<br />

52 semanas, siendo el efecto mayor en los pacientes que<br />

no llevaban IMM <strong>al</strong> inicio del estudio (Naïve).<br />

Probablemente los resultados del estudio SONIC, con 500<br />

pacientes <strong>al</strong>eatorizados en tres grupos (infliximab, azatioprina<br />

y terapia combinada) dé respuesta a <strong>al</strong>guno de los<br />

interrogantes que se han planteado y establezca el papel<br />

de la terapia combinada en el tratamiento con infliximab.<br />

En estos momentos y con las evidencias disponibles se<br />

podría plantear la siguiente estrategia de tratamiento<br />

con infliximab:<br />

1. Tratamiento con infliximab a demanda: co-tratamiento<br />

con IMM.<br />

2. Paciente naïve a IMM (excluyendo la enfermedad fistulizante):<br />

tratamiento puente con infliximab hasta<br />

conseguir la remisión y posteriormente continuar con<br />

el IMM como monoterapia.<br />

3. Intolerancia a azatioprina: monoterapia con infliximab.<br />

4. F<strong>al</strong>ta de respuesta a la azatioprina: tratamiento combinado<br />

y v<strong>al</strong>orar la retirada del IMM a los 6 meses.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

1. Domenech E, Esteve M, Gomollón F. Recomendaciones GETECCU-2005<br />

para el uso de infliximab (Remicade ® ) en la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>.<br />

Gastroenterol Hepatol 2005;28(3):126-34.<br />

2. Hommes DW, Oldenburg B, Van Bodegraven AA, et <strong>al</strong>. Guidelines for treatment<br />

with infliximab for Crohn’s disease. The Netherland Journ<strong>al</strong> of Medicine<br />

2006;64:219-29.<br />

3. Kamm MA. Review article: biologic<strong>al</strong> drugs in Crohn´s disease. Aliment<br />

Pharmacol Ther 2006;25 (suppl 3):80-9.<br />

4. Rosch JR, Gross T, Mamula P, et <strong>al</strong>. Hepatosplenic T cell lymphoma in adolescents<br />

and young adults with Crohn´s disease: a cautionary t<strong>al</strong>e? Inflamm<br />

Bowel Dis 2007;13:1024-30.<br />

5. Baert F, Norman M, Vermeire S, et <strong>al</strong>. Influence of immunogenicity on the longterm<br />

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immunosuppressive therapy in suppressing the formation of antibodies<br />

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8. Maser E, Vilella R, Silverberg M, et <strong>al</strong>. Asociation of Trough serum infliximab<br />

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9. Hanauer SB, Wagner CL, B<strong>al</strong>a M, et <strong>al</strong>. Incidence and importance of<br />

antibody responses to infliximab after maintenance or episodic treatment<br />

in Crohn´s disease. Clin Gastroenterol Hepatol 2004;2:<br />

542-53.<br />

10. Sandborn WJ, Wagner CL, Fasanmade A, et <strong>al</strong>. Effects of immuno -<br />

modulators on pharmacokinetics and immunogenicity of infliximab<br />

administered as 3-dose induction followed by systematic maintenance<br />

therapy in IBD. Gastroenterology 2007;132 (suppl 2): A-504.<br />

11. Lichtenstein GR, Diamond RH, Wagner C, et <strong>al</strong>. Infliximab administered<br />

as 3-dose induction followed by scheduled maintenance therapy<br />

in IBD: comparable clinic<strong>al</strong> outcomes with or whithout concomitant<br />

immunomodulators. Gastroenterology 2007;132 (suppl 2):<br />

A-146.<br />

12. Van Assche G, Paintaud G, Magdelaine C, et <strong>al</strong>. Concomitant immunosupression<br />

does not impact on the outcomes of manteinance infliximab<br />

therapy in Crohn´s disease: fin<strong>al</strong> results of the IMID tri<strong>al</strong>. Gastroenterology<br />

2007;132(suppl 2):A-103.<br />

13. Lémann M, Mary JY, Duclos B, et <strong>al</strong>. Infliximab plus azathioprine for steroid-dependent<br />

Crohn’s disease patients: a randomized placebo-controlled<br />

tri<strong>al</strong>. Gastroenterology 2006;130:1054-61.<br />

110 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


PUBLICACIONES ESPAÑOLAS<br />

EN REVISTAS INTERNACIONALES<br />

E. Domènech Morr<strong>al</strong><br />

Hospit<strong>al</strong> Universitari Germans Trias i Pujol. Bad<strong>al</strong>ona. España<br />

Ev<strong>al</strong>uation of postsurgic<strong>al</strong> recurrence in Crohn’s disease: a new<br />

indication for capsule endoscopy?<br />

Ev<strong>al</strong>uación de la recurrencia posquirúrgica en la enfermedad de Crohn: ¿una<br />

nueva indicación para la cápsula endoscópica?<br />

Pons Beltrán V, Nos P, Bastida G, Beltrán B, Argüello L, Aguas M, Rubín A, Pertejo V,<br />

S<strong>al</strong>a T.<br />

Gastrointestin<strong>al</strong> Endoscopy 2007; 66: 533-40.<br />

Hospit<strong>al</strong> Universitario La Fe.V<strong>al</strong>encia.<br />

Resumen<br />

Se procedió a estudio de recurrencia posquirúrgica mediante ileocolonoscopia en 24 pacientes con resección intestin<strong>al</strong> en los<br />

6-12 meses previos por enfermedad de Crohn. En todos ellos se re<strong>al</strong>izó en las 2 siguientes semanas estudio con cápsula de permeabilidad<br />

y, en su caso, videocápsula endoscópica. La videocápsula fue mejor tolerada por los pacientes, demostró lesiones<br />

intestin<strong>al</strong>es en más pacientes y constató afectación proxim<strong>al</strong> del intestino en más de la mitad de ellos.<br />

Summary<br />

Twenty-four patients operated on for Crohn’s disease within the previous 6-12 months underwent endoscopic ev<strong>al</strong>uation for<br />

disease recurrence with ileocolonoscopy. In <strong>al</strong>l of them, patency capsule was administered within 2 weeks of convention<strong>al</strong> endoscopy<br />

and, if adequate, capsule endoscopy was performed. Capsule endoscopy was better tolerated by patients, it showed<br />

intestin<strong>al</strong> lesions in a larger number of patients and demostrated proxim<strong>al</strong> involvement in more than a h<strong>al</strong>f of patients.<br />

P<strong>al</strong>abras clave: enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>, enfermedad de Crohn, resección intestin<strong>al</strong>, recurrencia posquirúrgica<br />

Keywords: inflammatory bowel disease, Crohn’s disease, intestin<strong>al</strong> resection, recurrence, postoperative<br />

Comentario<br />

La recurrencia posquirúrgica (RP) constituye un verdadero<br />

problema en el manejo de la enfermedad de Crohn<br />

(EC). Estudios re<strong>al</strong>izados a inicios de los ’90 demostraron<br />

que casi tres cuartas partes de los pacientes operados<br />

presentan lesiones endoscópicas en el neoíleon termin<strong>al</strong><br />

<strong>al</strong> año de la cirugía y que la gravedad de éstas se<br />

h<strong>al</strong>la en franca correlación con la probabilidad de presentar<br />

síntomas de la enfermedad.<br />

De los muchos fármacos que se han ev<strong>al</strong>uado, sólo los<br />

antibióticos nitroimidazólicos y las tiopurinas parecen<br />

reducir la tasa de RP; sin embargo, sólo éstas últimas<br />

constituyen una estrategia preventiva aplicable a largo<br />

término, puesto que los nitroimidazólicos presentan toxicidad<br />

a corto-medio plazo en una proporción importante<br />

de sujetos.<br />

Diversos autores abogan por iniciar tratamiento con tiopurinas<br />

tras la cirugía en aquellos pacientes de <strong>al</strong>to riesgo<br />

(fumadores, patrón penetrante, cirugía <strong>al</strong> debut de<br />

la EC...); sin embargo, en pacientes de bajo riesgo, se<br />

aconseja la ev<strong>al</strong>uación endoscópica a los 6-12 meses de<br />

la cirugía, iniciándose tratamiento sólo en aquellos que<br />

presenten lesiones. Por tanto, la correcta ev<strong>al</strong>uación del<br />

intestino es fundament<strong>al</strong> en la toma de decisiones terapéuticas.<br />

El estudio v<strong>al</strong>enciano es el segundo que compara ileocolonoscopia<br />

(IC) y cápsula endoscópica (CE) para la detección<br />

de RP. Como era esperable, los pacientes prefirieron<br />

la CE sobre la IC, lo que los autores atribuyen a<br />

la peor tolerancia de la preparación de la IC y a que <strong>al</strong>gunos<br />

pacientes requirieron sedoan<strong>al</strong>gesia para la re<strong>al</strong>ización<br />

de la IC. Como en otros estudios, la CE demostró<br />

afectación de intestino proxim<strong>al</strong> (yeyuno) en una<br />

proporción notable de pacientes (61%). Aunque los pacientes<br />

que consumieron AINE se excluyeron del estudio,<br />

este dato debe interpretarse con cautela dado que<br />

111 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


no se disponía de estudio con CE de ninguno de estos<br />

pacientes antes de la cirugía, por lo que estas lesiones<br />

no deberían considerarse form<strong>al</strong>mente como RP. Cabría<br />

preguntarse si el conocimiento de la existencia de estas<br />

lesiones antes de la cirugía habría sido motivo de indicar<br />

tiopurinas tras la intervención y, por tanto, si deberíamos<br />

re<strong>al</strong>izar CE antes de la resección intestin<strong>al</strong> siempre<br />

que sea posible. Los datos sobre la eficacia de ambas<br />

técnicas en la detección de lesiones mucosas en el<br />

neoíleon termin<strong>al</strong> es <strong>al</strong>go más sorprendente. Hasta cierto<br />

punto, parece razonable que la proporción de pacientes<br />

con RP sea mayor mediante CE que con IC pues,<br />

t<strong>al</strong> como discuten los autores, la CE permite la exploración<br />

de la tot<strong>al</strong>idad del íleon mientras que la IC sólo explora<br />

de 10 a 30 cm. No obstante, y como también comentan<br />

los propios autores, las cifras obtenidas por el<br />

estudio son difícilmente comparables a las de la mayoría<br />

de estudios publicados. Partiendo de la base que la<br />

población estudiada no era de bajo riesgo (50% fumadores,<br />

38% EC de patrón penetrante, 40% indicación<br />

de cirugía distinta a estenosis), la tasa de recurrencia obtenida<br />

por el estudio con IC (15%) es muy inferior a la<br />

esperada, mientras que la detectada por la CE (62%) se<br />

acerca a la habitu<strong>al</strong>. El reducido número de pacientes<br />

incluidos también podría haber influido en la tasa glob<strong>al</strong><br />

de RP.<br />

Sin duda <strong>al</strong>guna, en una era donde el concepto de “curación<br />

mucosa” está emergiendo con fuerza, datos como<br />

los comunicados por el grupo v<strong>al</strong>enciano inciden en la<br />

necesidad de optimizar la ev<strong>al</strong>uación de toda la mucosa<br />

intestin<strong>al</strong>.<br />

E.D.<br />

Influence of a nucleotide oligomerization domain 1 (NOD1)<br />

polymorphism and NOD2 mutant <strong>al</strong>leles on Crohn’s disease<br />

phenotype<br />

Influencia del polimorfismo de NOD1 y de las mutaciones de NOD2<br />

en el fenotipo de la enfermedad de Crohn<br />

Cantó E, Ricart E, Busquets D, Monfort D, García-Planella E, González D, B<strong>al</strong>anzó J,<br />

Rodríguez-Sánchez JL,Vid<strong>al</strong> S.<br />

World Journ<strong>al</strong> of Gastroenterology 2007;13:5446-53.<br />

Hospit<strong>al</strong> Santa Creu i Sant Pau. Barcelona. España<br />

Resumen<br />

Se determina la existencia de tres mutaciones del gen NOD2 y el polimorfismo ND1 +32656 del gen NOD1 en una serie de 97<br />

pacientes con enfermedad de Crohn y 50 controles sanos. Un tercio de pacientes presentaron <strong>al</strong>guna mutación de NOD2, lo<br />

que fue significativamente más frecuente que en controles, siendo la mutación más habitu<strong>al</strong> la R702W. La existencia de <strong>al</strong>guna<br />

de estas mutaciones se asoció a la afectación del íleon y a patrón penetrante. La existencia de mutaciones NOD2 no se correlacionó<br />

con ninguno de los polimorfismos de NOD1. Sin embargo, los polimorfismos NOD1 se distribuyeron de forma distinta<br />

en pacientes y controles. No se h<strong>al</strong>laron correlaciones entre ningún polimorfismo y el fenotipo de la enfermedad.<br />

Summary<br />

Three mutations of the NOD2 gene and the polymorphism ND1 +32656 of the NOD1 gene were determined in a series of 97 Crohn’s<br />

disease patients and 50 he<strong>al</strong>thy controls. One third of patients showed at least one NOD2 mutation, resulting significantly more frequent<br />

than in controls. The more frequent NOD2 mutation was R702W. The presence of such mutations was associated to ile<strong>al</strong> involvement<br />

and a penetrating pattern of the disease. NOD2 mutations were not associated to NOD1 polymorphism. However, these polymorphisms<br />

were differently distributed in patients and controls. There wer no correlations between polymorphisms and disease phenotype.<br />

P<strong>al</strong>abras clave: enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>, enfermedad de Crohn, factores genéticos, fenotipo, NOD<br />

Keywords: inflammatory bowel disease, Crohn’s disease, genetic factors, phenotype, NOD<br />

Comentario<br />

Desde la publicación de los dos primeros estudios en<br />

los que se relacionó la existencia de mutaciones en el<br />

gen NOD2 y la enfermedad de Crohn (EC), han sido<br />

numerosos los estudios publicados <strong>al</strong> respecto en distintas<br />

poblaciones de la geografía mundi<strong>al</strong>. De ello<br />

112 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Publicaciones españolas en revistas internacion<strong>al</strong>es<br />

hemos aprendido que el peso de la genética varía de<br />

una población a otra y que es necesario que cada zona<br />

geográfica y cada raza re<strong>al</strong>ice sus propios estudios genéticos.<br />

En España, ya se han re<strong>al</strong>izado y publicado estudios<br />

<strong>al</strong> respecto (especi<strong>al</strong>mente en lo referente a las<br />

mutaciones del gen NOD2) en distintas áreas (G<strong>al</strong>icia,<br />

Madrid, Cat<strong>al</strong>uña), mostrando resultados similares a<br />

los obtenidos en otros estudios europeos (caucásicos).<br />

El enfoque del estudio que aquí se comenta es <strong>al</strong>go distinto.<br />

Los autores se plantearon, además de v<strong>al</strong>orar las<br />

mutaciones NOD2, ev<strong>al</strong>uar el impacto que podría tener<br />

un polimorfismo de otra proteína intracelular implicada<br />

en la inmunidad intestin<strong>al</strong> innata (NOD1) tanto en<br />

la susceptibilidad como en el patrón fenotípico de la enfermedad<br />

de Crohn, y también si existía <strong>al</strong>gún tipo de<br />

relación entre NOD1 y NOD2 en estos pacientes. De hecho,<br />

<strong>al</strong>gún estudio previo apuntaba hacia una asociación<br />

entre NOD1, debut precoz de la EC y manifestaciones<br />

extraintestin<strong>al</strong>es. Por otra parte, este gen se había<br />

implicado en otra enfermedad mediada por la inmunidad<br />

como es el asma.<br />

El estudio no mostró relación <strong>al</strong>guna entre polimorfismos<br />

de NOD1 y mutaciones de NOD2, ni tampoco entre<br />

los primeros y el fenotipo de la EC.<br />

Por otra parte, y una vez más, casi una tercera parte<br />

de los pacientes presentaron mutaciones del NOD2<br />

(por tan sólo un 6% de los controles) y sólo un 6% de<br />

los pacientes presentaron dos mutaciones (homocigotos<br />

o heterocigotos compuestos). Como también se<br />

había comunicado en estudios previos, las mutaciones<br />

del NOD2 se asociaron a afectación del íleon (aislada<br />

o en combinación con afectación cólica) (p=0,04) y <strong>al</strong><br />

desarrollo de patrón penetrante (p=0,003). A diferencia<br />

de otros estudios (incluso de otros estudios españoles),<br />

la mutación más frecuente (dos terceras partes)<br />

correspondió a R702W.<br />

Aunque los resultados obtenidos reiteran lo publicado<br />

en estudios similares, este aspecto no le resta v<strong>al</strong>or<br />

<strong>al</strong> trabajo, especi<strong>al</strong>mente si se tiene en cuenta que<br />

la limitación de cu<strong>al</strong>quiera de estos estudios es el tamaño<br />

muestr<strong>al</strong> utilizado. Por tanto, en ausencia de estudios<br />

que incluyan miles de pacientes, la publicación<br />

de más estudios con un número reducido de pacientes<br />

ayuda a corroborar los datos inici<strong>al</strong>es. Por otra parte,<br />

éste es el primer estudio que ev<strong>al</strong>úa una hipotética<br />

correlación entre NOD1 y NOD2, lo que le confiere<br />

un v<strong>al</strong>or añadido. Por último, cabe remarcar el cuidado<br />

análisis de los datos para ev<strong>al</strong>uar la correlación entre<br />

datos clínicos y h<strong>al</strong>lazgos genéticos que re<strong>al</strong>izaron<br />

los autores.<br />

E.D.<br />

Resource use in patients with Crohn’s disease treated<br />

with infliximab<br />

Utilización de recursos hospit<strong>al</strong>arios de pacientes con enfermedad de Crohn<br />

tratados con infliximab<br />

Saro C, De la Coba C, Casado MA, Mor<strong>al</strong>es JM, Otero B<br />

Alimentary Pharmacology and Therapeutics 2007;26:1313-23.<br />

Hospit<strong>al</strong> de Cabueñes. Gijón. España<br />

Resumen<br />

Se ev<strong>al</strong>úan los costes sanitarios directos por año (ingresos hospit<strong>al</strong>arios, cirugías, fármacos, exploraciones complementarias, visitas<br />

a consulta ambulatoria y a hospit<strong>al</strong> de día) antes y después del tratamiento con infliximab en 34 pacientes con enfermedad<br />

de Crohn. La introducción de infliximab reduce de forma evidente la necesidad de ingresos hospit<strong>al</strong>arios a costa de aumentar<br />

el coste económico más del doble.<br />

Summary<br />

He<strong>al</strong>th-related direct costs (hospit<strong>al</strong>-stays, surgeries, drugs, diagnostic procedures, outclinic visits, day-care hospit<strong>al</strong>isations) before<br />

and after starting infliximab treatment in 34 Crohn’s disease patients. Infliximab prescription markedly reduces the need<br />

for hospit<strong>al</strong>-stay by increasing the economic cost of treatment more than twice.<br />

P<strong>al</strong>abras clave: enfermedad de Crohn, infliximab, recursos sanitarios, costes<br />

Keywords: Crohn’s disease, infliximab, he<strong>al</strong>th-care resources, costs<br />

113 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Comentario<br />

En estos momentos nadie duda del impacto favorable<br />

de la disponibilidad de los agentes biológicos para el<br />

tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>.<br />

Sin embargo, el <strong>al</strong>cance re<strong>al</strong> de este efecto favorable todavía<br />

no se ha establecido con det<strong>al</strong>le tanto a nivel clínico<br />

(de la evolución a medio-largo plazo de la propia<br />

enfermedad) ni a nivel de costes socio-sanitarios.<br />

El estudio del grupo de la Dra. Cristina Saro es pionero<br />

en este aspecto en nuestro país, e intenta dar respuesta<br />

a <strong>al</strong>gunos de estos interrogantes.<br />

De forma glob<strong>al</strong>, se confirman las expectativas en relación<br />

a que infliximab reduce los ingresos hospit<strong>al</strong>arios<br />

y la necesidad de cirugía, pero a expensas de aumentar<br />

el gasto en fármaco y hospit<strong>al</strong> de día, lo que resultó (en<br />

este estudio) en un incremento de los costes de más del<br />

doble. Los propios autores asumen una serie de limitaciones<br />

de su estudio como el pequeño tamaño muestr<strong>al</strong><br />

(sólo se incluyeron 34 pacientes), la ausencia de un grupo<br />

control (si bien esto se corrigió en parte por el propio<br />

diseño del estudio en el que cada paciente actuaba<br />

de control propio antes/después de la administración de<br />

infliximab) o el hecho que sólo se tuviesen en cuenta los<br />

costes directos (lo cu<strong>al</strong> reduce probablemente la magnitud<br />

del impacto favorable de infliximab).<br />

Los resultados aportados son de gran ayuda y v<strong>al</strong>or, puesto<br />

que son los primeros de los que se dispone en España,<br />

pero merecen una lectura y reflexión detenidas. Uno de<br />

los datos indirectos del estudio es la elevada eficacia de<br />

infliximab en la enfermedad de Crohn lumin<strong>al</strong>, consiguiendo<br />

en esta serie una respuesta (parci<strong>al</strong> o completa)<br />

en más del 90% de los pacientes, lo cu<strong>al</strong> es muy superior<br />

a lo comunicado en estudios controlados, pero se h<strong>al</strong>la<br />

en la línea de muchos de los estudios abiertos o retrospectivos<br />

que reflejan la re<strong>al</strong>idad clínica diaria. En la enfermedad<br />

perian<strong>al</strong>, la respuesta se asemeja mucho a la<br />

descrita en los grandes estudios controlados, y confirma<br />

la reducción en la necesidad de drenaje de abscesos perian<strong>al</strong>es.<br />

Uno de los datos que pueden llevar a engaño es<br />

la reducción en la necesidad de tratamientos quirúrgicos.<br />

Si bien esto es cierto en términos gener<strong>al</strong>es, cuando se<br />

an<strong>al</strong>izan los datos de forma det<strong>al</strong>lada, esta reducción se<br />

produce a expensas de la reducción en drenaje de abscesos<br />

perian<strong>al</strong>es, pero no en otros tipos de cirugía (esenci<strong>al</strong>mente<br />

cirugía resectiva). Además, hay que tener en<br />

cuenta que una proporción considerable de pacientes ya<br />

habían sufrido resecciones intestin<strong>al</strong>es antes de ser tratados<br />

con infliximab, lo cu<strong>al</strong> per se ya reduce la probabilidad<br />

de nuevas resecciones en los siguientes 10 años. Otro<br />

aspecto que debe an<strong>al</strong>izarse en profundidad es el incremento<br />

en el coste de las exploraciones complementarias<br />

tras la introducción de infliximab; esto se produjo a expensas<br />

especi<strong>al</strong>mente de los controles an<strong>al</strong>íticos. Probablemente<br />

estos costes serían inferiores en la actu<strong>al</strong>idad,<br />

puesto que la experiencia nos indica que la necesidad de<br />

monitorización no debe diferir de la que se re<strong>al</strong>iza en los<br />

pacientes tratados con inmunomoduladores convencion<strong>al</strong>es.<br />

Por último, cabe preguntarse si la utilización de los<br />

nuevos anti-TNF de administración subcutánea podría<br />

cambiar los costes (no necesidad de hospit<strong>al</strong> de día, pero<br />

mayor número de dosis/año).<br />

E.D.<br />

Efficacy of an inhibitor of adhesion molecule expression<br />

(GI270384X) in the treatment of experiment<strong>al</strong> colitis<br />

Eficacia de un inhibidor de la expresión de molécula de adhesión (GI270384X)<br />

en el tratamiento de la colitis experiment<strong>al</strong><br />

Panés J, Aceituno M, Gil F, Miquel R, Piqué JM, S<strong>al</strong>as A, McLean P.<br />

American Journ<strong>al</strong> of Physiology-Gastrointestin<strong>al</strong> and Liver Physiology 2007; 293: 739-48.<br />

Hospit<strong>al</strong> Clínic. Barcelona. España<br />

Resumen<br />

Estudio que ev<strong>al</strong>úa el efecto de la molécula GI270384X, inhibidor de la expresión de moléculas de adhesión ICAM-1, VCAM-1 y E-<br />

selectina inducidas por citoquinas, en dos modelos de colitis experiment<strong>al</strong> (DSS y ratones deficientes en IL-10). La administración del<br />

fármaco sólo mostró reducción en los índices clínicos e histológicos (micro y macroscópico) en el grupo de colitis más leve inducida<br />

con DSS. Los efectos del fármaco parecen ser fundament<strong>al</strong>mente debidos a la inhibición de la expresión endoteli<strong>al</strong> de ICAM-1.<br />

Summary<br />

Study that ev<strong>al</strong>uates the effects of the molecule GI270384X, a inhibitor of cytokine-induced expression of the adhesion molecules<br />

ICAM-1, VCAM-1 and E-selectine, in two experiment<strong>al</strong> models of colitis in mice (DSS and IL-10 knock-out mice). Drug ad-<br />

114 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Publicaciones españolas en revistas internacion<strong>al</strong>es<br />

ministration reduced clinic<strong>al</strong> and histologic<strong>al</strong> (macro and microscopic) indexes only in those anim<strong>al</strong>s with a less severe DSS-induced<br />

colitis. These benefiti<strong>al</strong> effects seemed to be directly related to the inhibition of ICAM-1 endotheli<strong>al</strong> expression<br />

P<strong>al</strong>abras clave: colitis experiment<strong>al</strong>, moléculas de adhesión, enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>, ICAM-1, VCAM-1, selectinas<br />

Keywords: experiment<strong>al</strong> colitis, adhesion molecules, inflammatory bowel disease, ICAM-1, VCAM-1, selectines<br />

Comentario<br />

La irrupción de los agentes biológicos en el tratamiento<br />

de la <strong>EII</strong> ha supuesto una verdadera revolución y avance<br />

en el manejo de esta enfermedad. Las selectinas, las<br />

moléculas de adhesión y las integrinas, fundament<strong>al</strong>es<br />

en los fenómenos de rodamiento, adhesión <strong>al</strong> endotelio<br />

y posterior la migración de los leucocitos desde el torrente<br />

circulatorio a los tejidos y, por tanto, cruci<strong>al</strong>es en<br />

la perpetuación del daño tisular, se han incluido entre<br />

las distintas dianas terapéuticas de los agentes biológicos<br />

para la <strong>EII</strong>. Junto <strong>al</strong> riesgo de infecciones, la inmunogenicidad<br />

de estos fármacos supone uno de sus mayores<br />

limitaciones. El estudio que se comenta investiga<br />

la utilidad de una molécula que ha demostrado potentes<br />

efectos inhibidores de la expresión de moléculas de<br />

adhesión en estudios basados en células endoteli<strong>al</strong>es humanas,<br />

de forma similar a otras moléculas ya ev<strong>al</strong>uadas<br />

a nivel clínico en la <strong>EII</strong>, pero de menor tamaño, lo que<br />

teóricamente supondría una menor inmunogenicidad.<br />

Bajo esta premisa, los autores ev<strong>al</strong>uaron la eficacia en<br />

un trabajo que incluyó dos modelos distintos de colitis<br />

experiment<strong>al</strong> y diversos estudios de diseño complejo (incluyendo<br />

diversos grados de gravedad de la colitis inducida,<br />

grupos controles de colitis, grupos controles de<br />

tratamiento y grupos de tratamiento a distintas dosificaciones).<br />

De forma glob<strong>al</strong>, los resultados fueron negativos,<br />

aunque se obtuvieron efectos beneficiosos en un<br />

subgrupo de anim<strong>al</strong>es con una colitis menos grave. De<br />

todas formas, los modelos experiment<strong>al</strong>es de colitis, no<br />

reproducen de forma fiel lo que ocurre en la <strong>EII</strong> humana,<br />

por lo que los resultados obtenidos en estudios como<br />

el presente deben interpretarse con cautela.<br />

Por otra parte, estos resultados podrían considerarse superponibles<br />

a los que se han obtenido con anticuerpos<br />

monoclon<strong>al</strong>es dirigidos contra moléculas de adhesión<br />

en ensayos clínicos re<strong>al</strong>izados en pacientes con enfermedad<br />

de Crohn, lo que justifica que en la actu<strong>al</strong>idad<br />

no dispongamos de ningún fármaco aprobado para el<br />

tratamiento de la <strong>EII</strong> que se base en este mecanismo de<br />

acción. Todo ello indicaría que, si bien las moléculas de<br />

adhesión son, sin duda, importantes en la fisiopatología<br />

del proceso inflamatorio de estas enfermedades, no<br />

son cruci<strong>al</strong>es en todo el proceso y su modulación en la<br />

enfermedad ya establecida no parece seguirse de un<br />

efecto terapéutico marcado.<br />

E.D.<br />

Otros estudios publicados<br />

Afortunadamente, el número de trabajos españoles en revistas internacion<strong>al</strong>es va creciendo. Es posible que<br />

nos pasen desapercibidos trabajos, por lo que os rogamos que nos comuniquéis si conseguís una publicación<br />

internacion<strong>al</strong> (edomenech.germanstrias@gencat.net).<br />

Treatment cost of ulcerative colitis. Is apheresis with AdacolumnTM cost-effective?<br />

Panés J, Guilera M, Ginard D, Hinojosa J, González-Carro P, González-Lara V, Varea V, Domènech E, Badia X.<br />

Digestive Diseases and Sciences 2007;39:617-25.<br />

Guidelines on the diagnosis and management of iron deficiency and anemia in inflammatory bowel diseases<br />

Gasche Ch, Berstad A, Befrits R, Beglinger Ch, Dignass A, Erichsen K, Gomollón F*, Hjortswang H, Koutroubakis I,<br />

Kulnigg S, Oldenburg B, Rampton D, Schroeder O, Stein J, Travis S, Van Assche G. (* Hospit<strong>al</strong> Clínico Universitario<br />

Zaragoza).<br />

Inflammatory Bowel Diseases 2007;13:1545-53.<br />

Crohn’s disease: A review of current treatment with a focus on biologics<br />

Panés J, Gomollón F, Taxonera C, Hinojosa J, Clofent J, Nos P.<br />

Drugs 2007; 67: 2511-37.<br />

Dysplasia and cancer in inflammatory bowel disease 10 years after diagnosis: results of a population-based European<br />

collaborative follow-up study<br />

Katsanos KH, Vermeire S, Christodoulou DK, Riis L, Wolters F, Odes S, Freitas J, Hoite O, Beltrami M, Fornaciari G,<br />

Clofent J*, Bodini P, Vatn M, Nunes PB, POUM B, Munkholm P, Limonard C, Stockbrugger R, Rutgeerts P, Tsianos<br />

EV; EC-IBD Study Group. (*Hospit<strong>al</strong> Universitario de Vigo).<br />

Digestion 2007;75:113-21.<br />

115 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


RESUMEN DE ARTÍCULOS RELEVANTES<br />

A. López San Román<br />

Hospit<strong>al</strong> Ramón y Caj<strong>al</strong>. Madrid. España<br />

Noninvasive markers in the assessment of intestin<strong>al</strong><br />

inflammation in inflammatory bowel diseases: performance<br />

of fec<strong>al</strong> lactoferrin, c<strong>al</strong>protectin, and PMN-elastase, CRP,<br />

and clinic<strong>al</strong> indices<br />

Marcadores no invasivos en la v<strong>al</strong>oración de la inflamación intestin<strong>al</strong> en las<br />

enfermedades inflamatorias intestin<strong>al</strong>es: idoneidad de la lactoferrina, la<br />

c<strong>al</strong>protectina y la elastasa de PMN fec<strong>al</strong>es, PCR e índices clínicos.<br />

Langhorst J, Elsenbruch S, Koelzer J, Rueffer A, Mich<strong>al</strong>sen A, Dobos GJ.<br />

Am J Gastroenterol 2008;103:162-9<br />

Resumen<br />

Se quiso comparar la idoneidad de diversos marcadores en pacientes con enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>), en cuanto a<br />

la diferenciación entre <strong>EII</strong> activa e inactiva y entre éstas y el síndrome de intestino irritable (SII).<br />

También se estudió su correlación con el aspecto endoscópico y si su combinación con índices de actividad mejoraba el poder<br />

diagnóstico de la endoscopia. Se estudiaron 139 pacientes. Aquellos con colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn activas presentaban<br />

v<strong>al</strong>ores más <strong>al</strong>tos de elastasa de PMN, c<strong>al</strong>protectina y lactoferrina fec<strong>al</strong>es, y de proteína C reactiva en suero, tanto<br />

frente a <strong>EII</strong> inactiva como frente a síndrome de intestino irritable (p < 0,05). La mayor exactitud diagnóstica en la enfermedad<br />

de Crohn la tuvo la c<strong>al</strong>protectina (81,4%), y la lactoferrina en la colitis ulcerosa (83,3%). Todos los marcadores fec<strong>al</strong>es fueron<br />

mejores que la proteína C reactiva. La combinación de éstos con los índices de actividad tuvo mejor capacidad diagnóstica que<br />

la endoscopia en la colitis ulcerosa.<br />

Summary<br />

The aim was to compare the performance of sever<strong>al</strong> markers in patients with inflammatory bowel diseases (IBD), to address<br />

whether they can differentiate active and inactive IBD patients and IBD from irritable bowel syndrome (IBS), to see if they correlate<br />

with endoscopic severity of inflammation and to study whether their combination with activity indices may increase the<br />

diagnostic accuracy as compared to endoscopy. The authors assessed markers in 139 patients. Active UC or CD patients showed<br />

significantly higher fec<strong>al</strong> lactoferrin, c<strong>al</strong>protectin <strong>al</strong>nd PMN elastase, as well as serum-CRP, compared to patients with inactive<br />

inflammation as well as patients with IBS (<strong>al</strong>l P < 0.05). C<strong>al</strong>protectin showed the highest diagnostic accuracy in CD (81.4%),<br />

and lactoferrin in UC (83.3%). All fec<strong>al</strong> markers are superior to CRP in their diagnostic accuracy. A combination of stool markers<br />

with CRP and activity index can increase the diagnostic accuracy of endoscopy in UC.<br />

P<strong>al</strong>abras clave: enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, lactoferrina, c<strong>al</strong>protectina, proteína<br />

C reactiva, elastasa de polimorfonucleares<br />

Keywords: inflammatory bowel disease, ulcerative colitis, Crohn’s disease, lactoferrin, c<strong>al</strong>protectin, C reactive protein, polymorphonuclear<br />

elastase<br />

Comentarios<br />

A todos los que vemos pacientes con enfermedad inflamatoria<br />

intestin<strong>al</strong> nos resulta obvio que las tácticas<br />

actu<strong>al</strong>es para decidir quién tiene inflamación activa y<br />

quién no, no son perfectas.<br />

La clínica, y más concretamente los índices clínicos, marcan<br />

un panorama tremendamente confuso. En la enfermedad<br />

de Crohn, el todopoderoso CDAI se correlaciona<br />

m<strong>al</strong> con la presencia re<strong>al</strong> de inflamación (1) . En la colitis<br />

ulcerosa, muchos de los índices más populares no están<br />

116 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


v<strong>al</strong>idados. Si a mí me preguntaran, en cuanto a índices,<br />

diría que prefiero, en el Crohn, el Harvey-Bradshaw, y en<br />

la colitis, el Índice Simple. Pero no son del todo buenos.<br />

La proteína C reactiva, con ser el mejor marcador sérico<br />

de inflamación, dista también mucho de ser perfecto (3) .<br />

Y la endoscopia tiene la desventaja de la invasividad, sin<br />

olvidar que en un porcentaje <strong>al</strong>to de los casos de enfermedad<br />

de Crohn las lesiones no son accesibles a ella.<br />

Por otra parte, en el tratamiento de personas con <strong>EII</strong> es<br />

cruci<strong>al</strong> decidir acerca de la presencia de inflamación,<br />

tanto con propósitos diagnósticos (diferenciación de<br />

cuadros funcion<strong>al</strong>es) como terapéuticos (decisión hacia<br />

una u otra terapia en función del grado de actividad, y<br />

su seguimiento) (4,5) .<br />

Una aproximación interesante ha sido el estudio de la<br />

presencia en heces de una u otra proteína que se asocia<br />

a la presencia de inflamación digestiva. Han sido varias<br />

las candidatas, pero destacan la elastasa de polimorfonucleares<br />

(E-PMN), la lactoferrina (LF) y la c<strong>al</strong>protectina<br />

(CP). La teoría dice que, <strong>al</strong> proceder de todo<br />

el intestino, reflejan mejor el glob<strong>al</strong> de inflamación.<br />

El v<strong>al</strong>or de estas proteínas fec<strong>al</strong>es se ha estudiado por<br />

diversos investigadores, pero con resultados discordantes.<br />

Los autores del presente artículo adoptan una aproximación<br />

bien germánica, ev<strong>al</strong>uando en 140 pacientes<br />

consecutivos con síndrome de intestino irritable, enfermedad<br />

de Crohn o colitis ulcerosa una batería con endoscopia,<br />

biopsias, índices de actividad (CAI-Rachmilewitz<br />

en la colitis ulcerosa y CDAI en la enfermedad de<br />

Crohn), proteína C reactiva, LF, E-PMN y CP.<br />

La comprensión y complejidad de sus resultados requieren<br />

una lectura det<strong>al</strong>lada del artículo, pero podemos<br />

transmitir una serie de datos interesantes:<br />

• Como ya era conocido, los marcadores fec<strong>al</strong>es diferencian<br />

síndrome de intestino irritable y enfermedad<br />

inflamatoria intestin<strong>al</strong>, incluso aunque esta se encuentre<br />

inactiva.<br />

• En la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> activa, los<br />

marcadores fec<strong>al</strong>es están más elevados que en la inactiva.<br />

• La proteína C reactiva no es sensible para la presencia<br />

de inflamación endoscópica, pero en todo caso lo es<br />

más en la colitis ulcerosa.<br />

• El índice de Rachmilewitz-CAI se correlaciona mejor<br />

con la actividad endoscópica en la colitis ulcerosa de<br />

lo que lo hace el CDAI en el Crohn.<br />

• En cuanto a los marcadores fec<strong>al</strong>es, la c<strong>al</strong>protectina se<br />

comportó mejor como predictor de inflamación en la<br />

enfermedad de Crohn, y la lactoferrina en la colitis ulcerosa.<br />

• La combinación de un índice clínico, marcadores fec<strong>al</strong>es<br />

y proteína C reactiva, puede llegar a un 95% de<br />

predicción en la colitis ulcerosa.<br />

En resumen, este artículo pone en su sitio un hecho que<br />

está claro: carecemos, aún hoy por hoy, de un método<br />

no invasivo que se comporte bien a la hora de predecir<br />

la presencia y la intensidad de la inflamación intestin<strong>al</strong><br />

en un individuo. En días en los que se habla de la importancia<br />

de la curación mucosa como objetivo primario<br />

de los tratamientos de la enfermedad inflamatoria<br />

intestin<strong>al</strong>, esto sería muy interesante. Esperemos que<br />

estudios similares a los de estos compañeros <strong>al</strong>emanes<br />

terminen por ofrecernos el panel idóneo para este propósito.<br />

De momento, quizás es mejor que cada uno empleemos<br />

nuestra combinación de un índice clínico, un<br />

marcador sérico y, a la vista de estos resultados, también<br />

un marcador fec<strong>al</strong>, en el estudio y tratamiento de pacientes<br />

con enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>. Para<br />

ello, me permito recomendar encarecidamente la lectura<br />

de las citas que siguen.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

1. Cellier C, Sahmoud T, Froguel E, et <strong>al</strong>. Correlations between clinic<strong>al</strong> activity,<br />

endoscopic severity, and biologic<strong>al</strong> parameters in colonic or ileocolonic<br />

Crohn’s disease. A prospective multicentre study of 121 cases. Gut<br />

1994;35:231-5.<br />

2. D’Haens G, Sandborn W, Feagan BG, Geboes K, Hanauer SB, Irvine J, Lemann<br />

M. A review of activity indices and efficacy end points for clinic<strong>al</strong><br />

tri<strong>al</strong>s of medic<strong>al</strong> therapy in adults with ulcerative colitis. Gastroenterology<br />

2007;132:763-86.<br />

3. Nielsen OH, Vainer B, Madsen SM, et <strong>al</strong>. Established and emerging biologic<strong>al</strong><br />

activity markers of inflammatory bowel disease. Am J Gastroenterol<br />

2000;95:359-67.<br />

4. Gisbert JP, González-Lama Y, Maté J. Papel de los marcadores biológicos<br />

en la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>. Gastroenterol Hepatol<br />

2007;30(3):117-29.<br />

5. Vermeire S, Van Assche G, Rutgeerts P. Laboratory markers in IBD: useful,<br />

magic, or unnecessary toys? Gut 2006;55;426-31.<br />

117 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


ENFERMEDADES ASOCIADAS<br />

Anemia en la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> crónica<br />

J. P<strong>al</strong>au Pérez<br />

Servicio de Hematología. Hospit<strong>al</strong> Universitario La Fe. V<strong>al</strong>encia. España<br />

Resumen<br />

La anemia es una complicación frecuente en pacientes con enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> (EICI) y tiene un impacto significativo<br />

en su c<strong>al</strong>idad de vida. Las causas más frecuentes de anemia en la EICI son la ferropenia, debida a pérdidas digestivas,<br />

y la anemia de las enfermedades crónicas, consecuencia del estado inflamatorio de la propia enfermedad. Otras causas son<br />

poco frecuentes. El diagnóstico preciso de la anemia en estos pacientes pasa por una correcta interpretación de los parámetros<br />

de laboratorio. Para su tratamiento disponemos de diferentes preparados de hierro or<strong>al</strong> e intravenoso, así como activadores<br />

de la eritropoyesis como la eritropoyetina humana recombinante.<br />

Summary<br />

Anemia is a frequent complication in patients with inflammatory bowel disease (IBD) and it has a significant impact of the qu<strong>al</strong>ity<br />

of life of affected patients. The most important caus<strong>al</strong> conditions are iron deficiency, resulting from intestin<strong>al</strong> bleeding, and<br />

anemia of chronic disease, the consequence of inflammatory status of IBD. Another causes are uncommon. Accurate diagnostic<br />

of anemia in these patients requires a correct interpretation of laboratory tests. Treatment of anemia in IBD is based in different<br />

or<strong>al</strong> or intravenous iron preparations and in erythropoietic agents as recombinant human erythropoietin.<br />

P<strong>al</strong>abras clave: anemia, enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>, enfermedad de Crohn, eritropoyesis, hierro, eritropoyetina<br />

Keywords: anemia, inflammatory bowel disease, Crohn’s disease, erythropoiesis, iron, erythropoietin<br />

Introducción<br />

La anemia es una complicación frecuente en los pacientes<br />

con Enfermedad Inflamatoria Crónica Intestin<strong>al</strong> (EICI).<br />

Los estudios publicados durante la última década en los<br />

que se hace referencia a aspectos epidemiológicos muestran<br />

una prev<strong>al</strong>encia que oscila entre el 6 y el 60% (1-5) ,<br />

aunque comparaciones históricas parecen demostrar<br />

una incidencia decreciente en nuestros días (6) .<br />

Esta gran prev<strong>al</strong>encia hace que se tienda a considerar<br />

la anemia como una complicación menor y, por lo tanto,<br />

su detección y tratamiento no suele considerarse una<br />

prioridad. Sin embargo, lo cierto es que afecta gravemente<br />

a la c<strong>al</strong>idad de vida de los pacientes, a sus funciones<br />

cognitivas, a la capacidad labor<strong>al</strong> y sexu<strong>al</strong> y puede,<br />

eventu<strong>al</strong>mente, llevar <strong>al</strong> desarrollo de otros problemas<br />

relacionados, como hemocromatosis o infecciones<br />

víricas postransfusion<strong>al</strong>es, por lo que su reconocimiento<br />

precoz y su tratamiento efectivo deberían ser prioridades<br />

en el manejo glob<strong>al</strong> de los pacientes con EICI (7-8) .<br />

Etiología<br />

Las causas de la anemia en la EICI pueden ser varias, actuando<br />

por separado o conjuntamente, pero las más frecuentemente<br />

implicadas son la deficiencia de hierro y<br />

la anemia de las enfermedades crónicas (Tabla I) (9-12) .<br />

Anemia<br />

Aunque cada paciente puede percibir los síntomas de<br />

la anemia de manera diferente, la Organización Mundi<strong>al</strong><br />

de la S<strong>al</strong>ud (OMS) define anemia como una concentración<br />

de hemoglobina en sangre


Tabla I. Etiología de la anemia asociada a la EICI<br />

Causas muy habitu<strong>al</strong>es<br />

Causas menos<br />

habitu<strong>al</strong>es<br />

Causas muy raras<br />

Anemia ferropénica<br />

Anemia de las enfermedades crónicas<br />

Déficit de vitamina B12<br />

Déficit de ácido fólico<br />

Fármacos: s<strong>al</strong>icilatos, análogos<br />

de las purinas<br />

Anemia aplásica<br />

Hemólisis<br />

pensada con una cantidad similar procedente de la dieta.<br />

Cuando se producen pérdidas mayores que los aportes,<br />

como en el caso de las dos causas más frecuentes de<br />

ferropenia, las pérdidas menstru<strong>al</strong>es y las pérdidas de<br />

sangre asociadas a enfermedades gastrointestin<strong>al</strong>es, se<br />

produce una progresiva disminución de las reservas férricas<br />

en nuestro organismo. En los pacientes con EICI<br />

los fenómenos de pérdida gastrointestin<strong>al</strong> son muy acusados<br />

y los más determinantes de la ferropenia, aunque<br />

se añaden otros más específicos como el uso frecuente<br />

de dietas pobres en hierro y las posibles <strong>al</strong>teraciones específicas<br />

en la absorción (13) . Estas últimas tienen poco impacto,<br />

excepto en situaciones en las que el tramo digestivo<br />

afectado por la enfermedad es el superior (duodeno<br />

o yeyuno proxim<strong>al</strong>), ya que es <strong>al</strong>lí donde se produce<br />

la absorción fisiológica del hierro.<br />

El hierro es fundament<strong>al</strong> para la eritropoyesis y un componente<br />

esenci<strong>al</strong> en la molécula de hemoglobina. Cuando<br />

se produce una disminución de este elemento, la hemoglobinización<br />

de los hematíes queda dañada y los<br />

glóbulos rojos que s<strong>al</strong>en a la circulación son anorm<strong>al</strong>es,<br />

en primer lugar, y anorm<strong>al</strong>es y escasos posteriormente.<br />

Este es el fundamento de la anemia microcítica e hipocroma<br />

de origen ferropénico.<br />

Además, el hierro forma parte esenci<strong>al</strong> de otros enzimas,<br />

especi<strong>al</strong>mente en células del sistema inmunitario<br />

y mucosas, por lo que la ferropenia también produce<br />

síntomas no necesariamente relacionados con la anemia:<br />

<strong>al</strong>teraciones en el crecimiento de las faneras (uñas<br />

quebradizas y caída capilar), <strong>al</strong>teraciones en la regeneración<br />

de las mucosas (importante factor en pacientes<br />

con EICI), cef<strong>al</strong>eas, <strong>al</strong>teraciones del sueño, disminución<br />

de la libido o disfunción eréctil, todas ellas determinantes<br />

en la disminución de la c<strong>al</strong>idad de vida percibida<br />

por los pacientes.<br />

Anemia de las Enfermedades Crónicas (AEC)<br />

La AEC es la causa más frecuente de anemia entre los<br />

pacientes hospit<strong>al</strong>izados y se desarrolla en pacientes con<br />

enfermedades en las que hay una activación crónica de<br />

la inmunidad celular: infecciones crónicas, enfermedades<br />

inflamatorias inmunes o cáncer (14) .<br />

Aunque en la EICI no existen estudios epidemiológicos<br />

que nos den una adecuada información de la prev<strong>al</strong>encia<br />

de este tipo de anemia, se podría establecer que<br />

está presente entre un 11% y un 42%, por lo que es<br />

considerada la segunda causa de anemia entre estos<br />

pacientes (5) .<br />

De una manera genérica podemos afirmar que este tipo<br />

de anemia está mediada por acción de mecanismos inmunitarios<br />

en los que las citoquinas y las células del sistema<br />

retículo-endoteli<strong>al</strong> inducen cambios en la homeos -<br />

tasis del hierro, en la proliferación de los progenitores<br />

eritroides, en la producción de eritropoyetina (EPO) y<br />

en la vida media de los hematíes. El factor más determinante<br />

es el aumento de la captación de hierro circulante<br />

por el sistema retículo-endoteli<strong>al</strong>, lo que lleva a<br />

una disminución de la eritropoyesis por f<strong>al</strong>ta de disponibilidad<br />

de hierro (14) .<br />

Otras causas menos frecuentes: déficit<br />

de vitamina B12 y de ácido fólico y anemia<br />

inducida por fármacos<br />

La vitamina B12 o cob<strong>al</strong>amina y el ácido fólico son coenzimas<br />

que intervienen en multitud de reacciones bioquímicas<br />

y son determinantes en la síntesis de ADN. El<br />

déficit de vitamina B12 en los pacientes con EICI no ha<br />

sido bien estudiado pero en los estudios más recientes<br />

su prev<strong>al</strong>encia no es mayor de un 4% (4) . El déficit de esta<br />

vitamina puede ser común en pacientes con afectación<br />

ile<strong>al</strong> o en aquellos que han sufrido una resección amplia<br />

del ileon. No obstante, su impacto en el grado de<br />

anemia es irregular, ya que los requerimientos diarios<br />

de vitamina B12 oscilan entre 1 y 3 μg, mientras que las<br />

reservas del organismo pueden ser de unos 5 mg, por lo<br />

que las manifestaciones clínicas del déficit de esta sustancia<br />

son siempre muy tardías.<br />

La deficiencia de ácido fólico en los pacientes con EICI<br />

es más frecuente que la de vitamina B12. Su absorción<br />

se produce en el duodeno y yeyuno y puede encontrase<br />

disminuida por déficit en la dieta, m<strong>al</strong>absorción y especi<strong>al</strong>mente<br />

por interacción con fármacos ocasion<strong>al</strong>mente<br />

utilizados en el tratamiento de la EICI, como sulfas<strong>al</strong>azina<br />

y metotrexato. Como los depósitos de folatos<br />

son menores, las manifestaciones clínicas por este<br />

déficit se ven más pronto que las producidas en el déficit<br />

de vitamina B12.<br />

Por otra parte, <strong>al</strong>gunos de los fármacos utilizados para<br />

el tratamiento de la EICI pueden producir <strong>al</strong>teraciones<br />

en la hemopoyesis o pequeños grados de hemólisis, lo<br />

que debe ser tenido en cuenta a la hora de ev<strong>al</strong>uar la<br />

anemia. Así, azatioprina y 6-mercaptopurina, análogos<br />

de las purinas, tienen un efecto mielosupresor (15) , aunque<br />

la anemia relacionada con el uso de estos fármacos<br />

no es muy frecuente si se manejan adecuadamente. El<br />

riesgo que estos fármacos tienen de producir aplasia<br />

está en relación con los niveles bajos de actividad de la<br />

tiopurina metiltransferasa (TPMT), definida genéticamente<br />

(16-18) .<br />

La sulfas<strong>al</strong>azina ha sido relacionada con disminución en<br />

la producción de hematíes o con aumento de su destrucción<br />

(hemólisis), mientras que la mes<strong>al</strong>azina se ha relacionado<br />

con pancitopenia, aunque parece que la inci-<br />

119 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


dencia de estos efectos adversos es extremadamente<br />

baja (19,20) .<br />

Anecdóticamente se ha postulado que una de las causas<br />

de la anemia de la EICI puede ser la hemólisis inmune,<br />

mediada por autoanticuerpos o desencadenada por<br />

el uso de anticuerpos como infliximab.<br />

Diagnóstico<br />

B<strong>al</strong>ance inici<strong>al</strong> diagnóstico en un paciente con EICI<br />

Dado que las posibilidades de desarrollar anemia en el<br />

contexto de EICI son elevadas, todo paciente con este<br />

diagnóstico debería ser estudiado con una batería inici<strong>al</strong><br />

de pruebas que nos indiquen de una manera precoz<br />

cuál es su situación hematológica. Esto permitirá establecer<br />

una política adecuada de profilaxis de la anemia<br />

en aquellos pacientes que aún no la han desarrollado<br />

y un tratamiento lo más precoz posible en pacientes<br />

con ferropenia o anemia bien establecidas.<br />

Se debe hacer una anamnesis dirigida a reconocer los<br />

síntomas de anemia o ferropenia y una exploración que<br />

ponga de manifiesto signos como la taquicardia, la taquipnea<br />

u otros menos habitu<strong>al</strong>es. Sin embargo, el diagnóstico<br />

preciso pasa por una adecuada interpretación<br />

de los datos de laboratorio. Así, los parámetros hematológicos<br />

que inici<strong>al</strong>mente debemos conocer de un paciente<br />

con EICI son: hemograma con recuento celular<br />

que incluya todos los parámetros corpusculares (VCM,<br />

HCM), índice de reticulocitos, hierro sérico, ferritina sérica,<br />

transferrina y su saturación, niveles de vitamina B12<br />

y ácido fólico. Adicion<strong>al</strong>mente pueden ser útiles la determinación<br />

del receptor soluble de la transferrina y los<br />

niveles séricos de EPO.<br />

Con la combinación de todos estos parámetros podemos<br />

hacer un diagnóstico bastante preciso de la situación<br />

hematológica de nuestro paciente.<br />

Hemograma<br />

Esenci<strong>al</strong> para el diagnóstico de anemia: concentración<br />

de hemoglobina en sangre


Enfermedades asociadas<br />

Tabla II. V<strong>al</strong>ores esperados de los parámetros de laboratorio en la anemia<br />

Parámetro Anemia ferropénica AEC Ambas<br />

Hemoglobina ↓ ↓ ↓<br />

VCM ↓ N N ó ↓<br />

Reticulocitos ↓ ↓ ↓<br />

Hierro sérico ↓ ↓ ↓<br />

Ferritina ↓ N ó ↑ N ó ↓<br />

Transferrina ↑ N ó ↓ ↓<br />

Saturación transferrina ↓ ↓ ↓<br />

CTCH* ↑ ↑ ↑<br />

sTfR** ↑ N ó ↓ N ó ↑<br />

sTfR / log ferritina Alto, >2 Bajo, 2<br />

Niveles de citoquinas Norm<strong>al</strong>es Aumentados Aumentados<br />

* Capacidad tot<strong>al</strong> de captación de hierro por la transferrina.<br />

** Receptor soluble de la transferrina.<br />

ferrina asociado a la membrana celular y aumenta con<br />

las necesidades celulares de hierro (ferropenia) y en la<br />

proliferación celular (hemopoyesis). En contraste, en<br />

la AEC los niveles del sTfR suelen permanecer norm<strong>al</strong>es<br />

o bajos, porque la expresión del receptor de membrana<br />

de la transferrina está inhibido por las citoquinas<br />

inflamatorias. Así, el patrón en la AEC es ferritina<br />

norm<strong>al</strong> o <strong>al</strong>ta y sTfR norm<strong>al</strong> o bajo, mientras que si se<br />

asocia ferropenia, la ferritina estará disminuida y los<br />

niveles del sTfR <strong>al</strong>tos.<br />

Se ha sugerido otro parámetro que puede ser útil en el<br />

empeño de afinar el diagnóstico diferenci<strong>al</strong>: el ratio entre<br />

sTfR y el logaritmo de la concentración de ferritina.<br />

V<strong>al</strong>ores menores de 1 sugieren AEC mientras que v<strong>al</strong>ores<br />

por encima de 2 son indicativos de anemia ferropénica<br />

acompañada de AEC (21) .<br />

Niveles séricos de vitamina B12 y ácido fólico<br />

Reflejan el grado de disponibilidad de estas vitaminas<br />

y es útil su conocimiento para establecer el diagnóstico<br />

etiológico adecuado y para instaurar profilaxis o tratamiento<br />

de manera precoz.<br />

Niveles de eritropoyetina<br />

Los niveles de EPO norm<strong>al</strong>mente aumentan con el grado<br />

de anemia, aunque permanecen norm<strong>al</strong>es con cifras<br />

de hemoglobina hasta 10 g/dL. Por ello, su determinación<br />

puede ser de ayuda pero no es prioritaria.<br />

La Tabla II resume los resultados esperados de los parámetros<br />

diagnósticos en la anemia ferropénica, la AEC y<br />

en situaciones en las que la etiología es mixta. La Figura<br />

1 muestra un <strong>al</strong>goritmo sencillo para el diagnóstico<br />

diferenci<strong>al</strong> entre anemia ferropénica, AEC y situaciones<br />

mixtas.<br />

Tratamiento<br />

Una vez establecido el correcto diagnóstico del estado<br />

hematológico del paciente, la actitud será diferente en<br />

función de si lo que tratamos de hacer es profilaxis de<br />

la anemia, en pacientes en riesgo de desarrollarla, si tratamos<br />

una situación de ferropenia o si debemos corregir<br />

una anemia ya establecida que puede presentar diferentes<br />

grados.<br />

Pacientes con EICI que no han desarrollado anemia<br />

ni ferropenia<br />

En pacientes con EICI, sin anemia y sin ferropenia, la actitud<br />

debe ser exclusivamente profiláctica: establecer una<br />

dieta apropiada, con suficiente aporte de hierro, vitamina<br />

B12 y ácido fólico y plantear un plan de seguimiento<br />

de la enfermedad que incluya el control de los parámetros<br />

hematológicos que nos permitan detectar precozmente<br />

los posibles cambios. Por su parte, el tratamiento<br />

específico de la EICI será especi<strong>al</strong>mente útil para prevenir<br />

la AEC. De todos modos será útil recordar que, aunque<br />

se insiste en la reeducación de los pacientes para<br />

modificar sus hábitos dietéticos, norm<strong>al</strong>mente éstos ya<br />

han organizado su dieta teniendo más en cuenta sus síntomas<br />

digestivos que los que pudieran derivarse de un<br />

aporte escaso de hierro. Por ello, parece más productivo<br />

introducir suplementos de hierro que intentar cambios<br />

dietéticos, norm<strong>al</strong>mente con poca aceptación.<br />

Los pacientes con déficit de vitamina B12 o ácido fólico<br />

deben ser tratados con el aporte de estos elementos en<br />

dosis suficiente hasta que se consiga una recuperación<br />

de los v<strong>al</strong>ores hematimétricos.<br />

Pacientes con ferropenia o anemia ya instaurada<br />

(ferropénica o AEC)<br />

De manera glob<strong>al</strong>, el tratamiento va dirigido a corregir<br />

la deficiencia de hierro y a modificar los mecanismos<br />

que producen la AEC, por ello, además de la evolución<br />

favorable que la anemia de la EICI tendrá <strong>al</strong> aplicar el<br />

correcto tratamiento a la enfermedad de base, en pacientes<br />

con ferropenia o anemia ya instaurada la actitud<br />

debe ser terapéutica ya desde el inicio, con diferentes<br />

grados de intensidad, en función la gravedad del<br />

cuadro. Para ello disponemos de dos grandes grupos de<br />

121 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Figura 1. Algoritmo para el diagnóstico diferenci<strong>al</strong> de las causas más frecuentes de anemia en pacientes con EICI.<br />

fármacos: hierro en cu<strong>al</strong>quiera de sus formas de administración,<br />

or<strong>al</strong> o intravenosa, y los llamados activadores<br />

de la eritropoyesis como la eritropoyetina recombinante<br />

y sus derivados y análogos.<br />

Preparaciones a base de hierro<br />

• Preparaciones or<strong>al</strong>es de suplementos de hierro<br />

Norm<strong>al</strong>mente los preparados disponibles son s<strong>al</strong>es ferrosas<br />

(sulfato ferroso, gluconato ferroso o fumarato<br />

ferroso). Todos estos preparados suelen absorberse<br />

parci<strong>al</strong>mente en la parte <strong>al</strong>ta del tubo digestivo, mientras<br />

que el elemento no absorbido pasa sin modificarse<br />

<strong>al</strong> resto del intestino, donde favorece la formación<br />

de radic<strong>al</strong>es hidroxilo. Este efecto produce una<br />

sintomatología gastrointestin<strong>al</strong> inespecífica: náuseas,<br />

vómitos, diarrea o dolor abdomin<strong>al</strong> que en muchas<br />

ocasiones lleva <strong>al</strong> paciente a dejar de tomar el fármaco<br />

(22) . Los radic<strong>al</strong>es hidroxilo pueden dañar los tejidos,<br />

especi<strong>al</strong>mente cuando ya existe un componente de inflamación,<br />

como es el caso de la EICI. Algunos estudios<br />

apoyan que estos efectos secundarios descritos<br />

pueden ser más intensos en los pacientes con EICI que<br />

entre la población gener<strong>al</strong> y, por lo tanto, la tasa de<br />

abandonos del tratamiento es mayor. Asimismo, su<br />

absorción también está disminuida en estos pacientes<br />

y su distribución posterior es anóm<strong>al</strong>a y no se dirige<br />

como debiera <strong>al</strong> compartimento hemopoyético. Por<br />

todo ello, el uso de preparados de hierro por vía or<strong>al</strong><br />

está menos recomendado en pacientes con EICI y sólo<br />

parece que tengan un papel en situaciones de ferropenia<br />

leve. Conviene recordar que el hierro or<strong>al</strong> favorece<br />

la carcinogénesis colónica en modelos anim<strong>al</strong>es<br />

de colitis, extremo que no ha podido ser demostrado<br />

en humanos (23,24) .<br />

Para tratar de evitar estos inconvenientes, se han diseñado<br />

otros tipos de preparados de hierro or<strong>al</strong>: el hierro<br />

hémico, el trim<strong>al</strong>tol férrico y los complejos de hierro con<br />

polim<strong>al</strong>tosa, también disponibles en el mercado.<br />

• Preparaciones de hierro para administración IV<br />

Ya en los años setenta se sugirió la utilidad del hierro<br />

IV en el tratamiento de la anemia de la EICI (25) . Sin embargo,<br />

los primeros estudios significativos no se re<strong>al</strong>izaron<br />

hasta principios de los noventa, la mayoría de<br />

ellos re<strong>al</strong>izados con hierro sacarosa (26-30) . En la actu<strong>al</strong>idad<br />

no hay mucha evidencia sobre la mayor eficacia del<br />

hierro IV frente <strong>al</strong> hierro or<strong>al</strong>. El único estudio <strong>al</strong>eatorizado<br />

que se ha re<strong>al</strong>izado mostró una respuesta similar<br />

en términos de aumento de hemoglobina en ambos<br />

grupos de pacientes (31) . Otros estudios no <strong>al</strong>eatorizados<br />

han demostrado una mejor tolerancia del hierro<br />

IV (27) . Existen disponibles varios preparados de hierro IV:<br />

- Hierro dextrano. Se trata de un complejo con un tamaño<br />

molecular elevado (100-500 kDa), muy estable,<br />

por lo que permite ser usado en grandes dosis.<br />

Puede producir graves reacciones anafilácticas, por<br />

122 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Enfermedades asociadas<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

μ<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

* Los pacientes con niveles de EPO bajos o con niveles del receptor soluble de la transferrina bajos también son candidatos <strong>al</strong> tratamiento combiando con hierro IV y EPO.<br />

Figura 2. Algoritmo para el tratamiento de la anemia en el paciente con EICI.<br />

lo que su uso ha estado siempre controvertido y muy<br />

limitado (28) .<br />

- Hierro gluconato. Complejo con una rápida capacidad<br />

de degradación, que libera el hierro hacia las proteínas<br />

plasmáticas. Puede ser tóxico <strong>al</strong> saturar la capacidad<br />

de la transferrina y provocar en el paciente un cuadro<br />

de daño endoteli<strong>al</strong> (síndrome de fuga capilar) con<br />

náuseas, hipotensión, taquicardia y disnea, secundaria<br />

a edema pulmonar, así como edemas en miembros.<br />

- Hierro sacarosa. La molécula es mucho menor que la<br />

de hierro dextrano. Se trata del preparado del que<br />

se tienen más datos acerca de su seguridad, ya que<br />

existe una amplia experiencia en su uso y no se han<br />

comunicado reacciones <strong>al</strong>érgicas importantes. Ha sido<br />

bien tolerado incluso en pacientes que han tenido<br />

reacciones con el hierro dextrano. Su único inconveniente<br />

es la necesidad de re<strong>al</strong>izar infusiones repetidas,<br />

ya que no puede administrarse más de 500 mg<br />

(7mg/kg de peso) en una sola dosis. Dosis más <strong>al</strong>tas<br />

pueden provocar hipotensión, taquicardia y disnea.<br />

La dosis más habitu<strong>al</strong> suele ser la de 200 mg dos veces<br />

por semana durante las dos primeras semanas para<br />

disminuir a una sola dosis seman<strong>al</strong>. Norm<strong>al</strong>mente tras<br />

una dosis acumulada de 2 g, obtenemos una respuesta<br />

hasta en un 75% de los pacientes. Con este preparado<br />

hay experiencia de uso con seguridad en el primer<br />

trimestre del embarazo y tras el parto (10) .<br />

- Carboxim<strong>al</strong>tosa férrica. Se trata de un compuesto de<br />

reciente aparición que puede ser administrado en<br />

dosis <strong>al</strong>tas y parece que ha demostrado un incremento<br />

rápido de la hemoglobina, un aumento de los<br />

depósitos de hierro y una muy buena tolerancia entre<br />

los pacientes con EICI (32) .<br />

Fármacos estimuladores de la eritropoyesis<br />

• Eritropoyetinas recombinantes, activador continuo del<br />

receptor de la eritropoyetina y análogos eritropoyéticos.<br />

La eritropoyetina humana es una hormona glicoprotéica<br />

secretada por el riñón y su aumento fisiológico está<br />

determinado por el descenso de los niveles de oxigenación<br />

en los tejidos. Algunos estudios han encontrado que<br />

pacientes con EICI, sin anemia, tenían niveles de EPO superiores<br />

a los de la población norm<strong>al</strong> (34,35) . No obstante, la<br />

producción de EPO parece inadecuada en relación con el<br />

grado de anemia cuando ésta se presenta en la EICI. El<br />

fundamento para el uso de EPO en pacientes con anemia<br />

de enfermedades crónicas está en la búsqueda de<br />

que dosis superiores a las fisiológicas puedan vencer la<br />

inhibición de la eritropoyesis que producen las diferentes<br />

citoquinas que actúan en la inflamación (36) .<br />

123 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Actu<strong>al</strong>mente hay tres fármacos eritropoyéticos disponibles<br />

para uso habitu<strong>al</strong>: Epoyetina-α, Epoyetina-β y<br />

Darbopoyetina-α. Se diferencian en la afinidad por el<br />

receptor de la eritropoyetina y en su vida media sérica<br />

(más larga en la Darbopoyetina), lo que hace posible<br />

el desarrollo de diferentes pautas terapéuticas (37) .<br />

• Eritropoyetina humana recombinante. Tanto la Epoyetina-α<br />

como la Epoyetina-β o la Darbopoyetina-α actúan<br />

en el receptor de membrana de la eritropoyetina<br />

humana y provocan una cascada de acontecimientos<br />

que desembocan en un aumento de la eritropoyesis.<br />

Existen dos ensayos clínicos <strong>al</strong>eatorizados que confieren<br />

una evidencia de grado A <strong>al</strong> uso de EPO para el tratamiento<br />

de la anemia de enfermedad crónica en EICI (26,38) .<br />

Su uso, no obstante, se ha acompañado siempre de la<br />

administración concomitante de suplementos de hierro.<br />

Como el uso aislado de hierro intravenoso (hierro sacarosa)<br />

ha mostrado unos buenos resultados en el tratamiento<br />

de la anemia, el uso de EPO suele reservarse a<br />

pacientes en los que hay una resistencia <strong>al</strong> tratamiento<br />

con hierro o en los que se prevé que pueda producirse.<br />

En este sentido. se han identificado unos factores predictivos<br />

de f<strong>al</strong>lo a la respuesta <strong>al</strong> uso de hierro: niveles<br />

bajos de EPO, de transferrina y de su receptor soluble.<br />

En pacientes con estas características puede estar indicado<br />

a priori el uso de EPO junto a hierro IV (26) .<br />

Actu<strong>al</strong>mente están en fase de estudio otros fármacos<br />

estimuladores de la eritropoyesis como el Activador Continuo<br />

del Receptor de la EPO que ya ha pasado los ensayos<br />

en fase III (su princip<strong>al</strong> interés es la biodisponibilidad<br />

prolongada de 3-4 semanas) o los análogos de la<br />

EPO, que son péptidos o proteínas que actúan en el receptor<br />

de la eritropoyetina (39,40) .<br />

Pautas terapéuticas en pacientes con anemia en EICI<br />

De un modo práctico, podemos concluir que el tratamiento<br />

de la anemia en los pacientes con EICI pasa por<br />

diferentes fases en función de la intensidad de la misma.<br />

Desde profilaxis con cuidados dietéticos y aporte de suplementos<br />

en las situaciones de carencias leves, hasta el<br />

uso concomitante de hierro intravenoso y eritropoyetina<br />

recombinante en los casos más graves y refractarios<br />

a tratamientos de menor intensidad. La Figura 2 muestra<br />

un <strong>al</strong>goritmo de tratamiento de la anemia en la EICI.<br />

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125 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


TERAPÉUTICA BREVE<br />

O. García-Bosch, E. Ricart<br />

Departamento de Gastroenterología. Hospit<strong>al</strong> Clínic. Barcelona. España<br />

Tacrolimus en la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong><br />

Introducción<br />

El tacrolimus es un macrólido aislado del Streptomyces<br />

tsukubaensis con actividad inmunosupresora del que se<br />

posee amplia experiencia en la prevención del rechazo<br />

en pacientes sometidos a trasplante hepático y ren<strong>al</strong>.<br />

Sin embargo, su eficacia en la enfermedad inflamatoria<br />

intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>) no está bien definida. Su mecanismo de<br />

acción, aunque no completamente conocido, es similar<br />

<strong>al</strong> de la ciclosporina y actúa como un inhibidor de la c<strong>al</strong>cineurina<br />

dando lugar a una disminución en la producción<br />

de IL-2 (1) .<br />

La potencia del tacrolimus es 100 veces superior a la de<br />

la ciclosporina, tiene un inicio de acción rápido (entre 2<br />

y 5 días) y menos efectos secundarios que la ciclosporina,<br />

incluyendo convulsiones e hiperplasia gingiv<strong>al</strong>. El<br />

ajuste de dosis se re<strong>al</strong>iza mediante la medición de niveles<br />

plasmáticos y de su toxicidad y, aunque es un aspecto<br />

controvertido, se establece como nivel terapéutico<br />

una concentración plasmática de 5-15 ng/ml (2) .<br />

Experiencia clínica con tacrolimus en la <strong>EII</strong><br />

Hasta el momento sólo existe en la literatura un estudio<br />

controlado que ev<strong>al</strong>úe específicamente la eficacia<br />

de tacrolimus en la enfermedad de Crohn (EC) fistulizante<br />

(3) .<br />

Recientemente, ha sido publicado un metanálisis que<br />

recoge 22 estudios no controlados, que incluyen un tot<strong>al</strong><br />

de 286 pacientes (163 pacientes con colitis ulcerosa,<br />

108 pacientes con EC, 5 pacientes con colitis indeterminada<br />

y 10 pacientes con resevoritis) en el que se an<strong>al</strong>izan<br />

los resultados de tacrolimus en distintos escenarios<br />

de la <strong>EII</strong> (4) .<br />

En un estudio controlado en el que se ev<strong>al</strong>uó la eficacia<br />

de tacrolimus en el tratamiento de la EC fistulizante,<br />

se incluyeron 48 pacientes con enfermedad perian<strong>al</strong><br />

o fístulas enterocutáneas que fueron randomizados a<br />

recibir tacrolimus o placebo durante 10 semanas (3) . Todos<br />

ellos recibían tratamiento concomitante con azatioprina<br />

u otros inmunosupresores.<br />

Los pacientes tratados con tacrolimus presentaron una<br />

mejoría significativamente superior a la de los pacientes<br />

tratados con placebo (43% vs 8%, respectivamente);<br />

sin embargo, no hubo diferencias en cuanto <strong>al</strong> cierre<br />

completo de las fístulas o remisión entre ambos grupos.<br />

En el metanálisis previamente citado (4) se incluyeron un<br />

tot<strong>al</strong> de 56 pacientes con EC fistulizante tratados con<br />

tacrolimus de los cu<strong>al</strong>es 18 pacientes recibían tratamiento<br />

concomitante con antibióticos y 25 pacientes con azatioprina/6-mercaptopurina.<br />

En estos estudios no controlados<br />

se obtuvo un cierre completo de fístulas en el<br />

37% de los pacientes y un cierre parci<strong>al</strong> en el 40%.<br />

La eficacia de tacrolimus ha sido ev<strong>al</strong>uada en un tot<strong>al</strong><br />

de 40 pacientes con EC inflamatoria corticodependiente<br />

y corticorrefractaria en varios estudios abiertos no<br />

controlados, obteniendo remisión en el 67% de los pacientes<br />

y respuesta parci<strong>al</strong> en el 15%. No existen estudios<br />

que comparen la eficacia de tacrolimus con infliximab<br />

en el tratamiento de la EC inflamatoria y fistulizante.<br />

El metanálisis recoge un tot<strong>al</strong> de 83 pacientes con colitis<br />

ulcerosa (CU) refractaria a tratamiento convencion<strong>al</strong><br />

tratados con tacrolimus. El 53% de los pacientes obtuvo<br />

remisión clínica y el 20,5% una respuesta parci<strong>al</strong>. Es<br />

difícil, sin embargo, v<strong>al</strong>orar la eficacia de tacrolimus a<br />

largo plazo en esta población de pacientes dado que<br />

casi el 60% de estos pacientes recibían tratamiento concomitante<br />

con otros inmunosupresores y el tiempo de<br />

seguimiento fue corto. No existe en la literatura ningún<br />

estudio que compare la eficacia de tacrolimus y ciclosporina<br />

en el tratamiento del brote agudo grave corticorrefractario<br />

ni tampoco ninguno que compare la eficacia<br />

de tacrolimus e infliximab en el manejo de la CU<br />

refractaria.<br />

Recientemente han sido publicadas tres series no incluidas<br />

en el metaanálisis que ev<strong>al</strong>úan la eficacia de tacrolimus<br />

en pacientes con <strong>EII</strong> refractaria. Olmedo y cols (5)<br />

incluyeron 19 pacientes con <strong>EII</strong> moderada-grave (13 CU<br />

y 6 EC). El tiempo medio de tratamiento con tacrolimus<br />

fue de 11 y 15 meses para CU y EC, respectivamente. A<br />

las 24 semanas el 50% de los pacientes con CU y el 33%<br />

de los pacientes con EC presentaron remisión clínica. La<br />

retirada de corticoides se logró en un 55% y 60%, respectivamente.<br />

Baumgart y cols (6) ev<strong>al</strong>uaron la eficacia de tacrolimus a<br />

largo plazo en 53 pacientes (40 CU, 11 EC, 2 pacientes<br />

con reservoritis crónica). La duración media del tratamiento<br />

fue de 25 meses con un seguimiento medio de<br />

39±4,1 meses. Los pacientes con CU presentaron remisión<br />

y respuesta clínica en el 45% y 32,5%, respectivamente<br />

a los 30 días. A largo plazo (tiempo definido por<br />

ev<strong>al</strong>uación de la eficacia <strong>al</strong> fin<strong>al</strong>izar el tratamiento o<br />

bien el último día de seguimiento bajo tratamiento) el<br />

126 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


67,5% de los pacientes estaban en remisión clínica y el<br />

47,5% habían suspendido el tratamiento con corticoides.<br />

La supervivencia media libre de colectomía fue de<br />

104,8±15,5 meses.<br />

En este estudio, el 91% de los pacientes con EC obtuvo<br />

respuesta a los 30 días, sin lograr la remisión en ningún<br />

caso. Sin embargo, a largo plazo, el 54,5% de los pacientes<br />

estaba en remisión y un 44,4% de los pacientes<br />

habían suspendido el tratamiento con corticoides. Los<br />

dos pacientes con reservoritis obtuvieron una respuesta<br />

clínica y uno <strong>al</strong>canzó la remisión tras 3 meses de tratamiento.<br />

Ng y cols (7) incluyeron 12 pacientes con EC, 6 pacientes<br />

con CU y 1 paciente con reservoritis crónica refractarios<br />

a inmunosupresores. A destacar que 9 pacientes de esta<br />

serie habían recibido tratamiento previo con infliximab<br />

y/o ad<strong>al</strong>imumab. Tras 4 semanas de tratamiento con tacrolimus<br />

el 83% de los pacientes con EC, el 67% de los<br />

pacientes con CU y el paciente con reservoritis presentaron<br />

respuesta clínica. Tras un seguimiento medio de<br />

5 meses, el 42% de los pacientes con EC y el 50% de los<br />

pacientes con CU estaban en remisión clínica. En esta<br />

serie, 4 pacientes (21%) suspendieron el tratamiento<br />

por efectos adversos.<br />

Efectos adversos<br />

Los efectos adversos son frecuentes, gener<strong>al</strong>mente leves<br />

y la mayoría se resuelven con la suspensión o reducción<br />

de dosis del fármaco. Los efectos secundarios<br />

más frecuentes incluyen los neurológicos (25-36%), especi<strong>al</strong>mente<br />

temblor, parestesias o cef<strong>al</strong>ea, y los gastrointestin<strong>al</strong>es<br />

(6-13%) princip<strong>al</strong>mente dolor abdomin<strong>al</strong>,<br />

náuseas, vómitos y diarrea. No se ha descrito ningún<br />

caso de infección oportunista u otras infecciones<br />

graves ni muerte en pacientes con <strong>EII</strong> tratados con tacrolimus.<br />

Veintisiete de los pacientes incluidos en el metaanálisis<br />

(30% respecto a<br />

la bas<strong>al</strong>. En todos los casos se recuperó una función ren<strong>al</strong><br />

norm<strong>al</strong> tras ajustar la dosis de tacrolimus. En el metaanálisis<br />

se describen efectos adversos graves en 9 pacientes<br />

(3,2%) siendo dos de ellos de carácter hematológico.<br />

Conclusiones<br />

Los datos expuestos previamente sugieren la eficacia de<br />

tacrolimus en el tratamiento de la <strong>EII</strong> refractaria a tratamientos<br />

convencion<strong>al</strong>es, con un perfil de seguridad<br />

aceptable, <strong>al</strong> menos a corto plazo. Sin embargo, estos<br />

resultados deben tomarse con cautela ya que se trata<br />

de series abiertas no controladas, muchas de ellas retrospectivas,<br />

con criterios de ev<strong>al</strong>uación distintos, y heterogeneidad<br />

tanto en cuanto a las características de los<br />

pacientes como en cuanto a los tratamientos médicos<br />

concomitantes.<br />

Deben, por tanto, re<strong>al</strong>izarse estudios prospectivos controlados<br />

que ev<strong>al</strong>úen de forma adecuada, a corto y a<br />

largo plazo, la eficacia y seguridad de tacrolimus en las<br />

distintas situaciones clínicas de la <strong>EII</strong> y que lo comparen<br />

con los tratamientos ya establecidos.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

1. Plosker GL, Foster R. Tacrolimus. A further update of its pharmacology<br />

and therapeutic use in the management of organ transplantation. Drugs<br />

59:333-4.<br />

2. Ogata H, Matsui T, Nakamura M, Takazoe M, Suzuki Y, Hibi T. A randomized<br />

dose finding study of or<strong>al</strong> tacrolimus (FK506) therapy in refractory<br />

ulcerative colitis. Gut 2006;55:1255-62.<br />

3. Sandborn WJ, Present DH, Isaacs KL, Wolf DC, Greenberg E, Hanauer SB, et<br />

<strong>al</strong>. Tacrolimus for the treatment of fistulas in patients with Crohn´s disease:<br />

a randomized, placebo-controlled tri<strong>al</strong>. Gastroenterology 2003; 125:380-8.<br />

4. Gonz<strong>al</strong>ez-Lama Y, Perez-.Gisbert J, Mate J. The role of tacrolimus in inflammatory<br />

bowel disease: a systematic review. Dig Dis Sci 2006;51:1833-40.<br />

5. Olmedo R, Jiménez Pérez M, Marín García D, Amo Trillo V, Perez-Olivares<br />

J, Romero Blasco B. Tacrolimus en el tratamiento de la enfermedad inflamatoria<br />

intestin<strong>al</strong> refractaria moderada-grave. Gastroenterología y Hepatología<br />

2006; 6:327-33.<br />

6. Baumgart DC, Pintotoffl JP, Sturm A, Wiedenmann B, Dignass AU. Tacrolimus<br />

is safe and effective in patients with severe steroid-refractory or steroid-dependent<br />

inflammatory bowel disease: a long-term follow-up. Am<br />

J of Gastroenterology 2006;101:1048-56.<br />

7. Ng SC, Arebi N, Kamm MA. Medium-term results of or<strong>al</strong> tacrolimus treatment<br />

in refractory inflammatory bowel disease. Inflammatory Bowel Disease<br />

2007;13:129-34.<br />

127 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


LECTURA CRÍTICA DE LA LITERATURA<br />

J.L. Pérez C<strong>al</strong>le 1 , J. P. Gisbert 2<br />

1<br />

Unidad de Aparato Digestivo. Fundación Hospit<strong>al</strong> de Alcorcón. Madrid. España<br />

2<br />

Servicio de Digestivo. Hospit<strong>al</strong> Universitario de la Princesa. Madrid. España<br />

Ad<strong>al</strong>imumab induction therapy for Crohn disease previously<br />

treated with infliximab: a randomized tri<strong>al</strong><br />

Terapia de inducción con ad<strong>al</strong>imumab para la enfermedad de Crohn tratada<br />

previamente con infliximab: un ensayo <strong>al</strong>eatorizado.<br />

Sandborn WJ, Rutgeerts P, Enns R, Hanauer SB, Colombel JF, Panaccione R, D’Haens<br />

G, Li J, Rosenfeld MR, Kent JD, Pollack PF.<br />

Ann Intern Med 2007; 146(12): 829-38<br />

Resumen<br />

Este ensayo clínico, denominado GAIN (Gauging Ad<strong>al</strong>imumab efficacy in Infliximab Nonresponders), es un estudio multicéntrico,<br />

prospectivo, randomizado, controlado con placebo, para v<strong>al</strong>orar la eficacia de un tratamiento de inducción con ad<strong>al</strong>imumab<br />

en pacientes con enfermedad de Crohn moderada-grave tratados previamente con infliximab, con pérdida de respuesta<br />

o con intolerancia a esta medicación. El estudio GAIN es el primer estudio controlado con placebo de cu<strong>al</strong>quier enfermedad de<br />

origen inmune en el que se ev<strong>al</strong>úa la eficacia de un segundo anti-TNF cuando ha fracasado el primero. La variable princip<strong>al</strong> de<br />

v<strong>al</strong>oración fue la remisión determinada por el CDAI en la cuarta semana. Variables secundarias fueron la disminución de 70 y<br />

de 100 puntos (o más) del CDAI bas<strong>al</strong>. El 21% de los pacientes tratados con ad<strong>al</strong>imumab <strong>al</strong>canzaron la remisión frente <strong>al</strong> 7%<br />

de los pacientes tratados con placebo (p


efectos adversos (1) . La aparición de anticuerpos frente a<br />

infliximab (ATI) puede mediar en parte en los procesos<br />

de disminución de la eficacia (2) . Se ha ev<strong>al</strong>uado la posibilidad<br />

de tratar este grupo de pacientes con un anti-TNF-α<br />

completamente humano, ad<strong>al</strong>imumab (ADA), con la hipótesis<br />

de una mayor eficacia debido a una ausencia de<br />

interacción con los ATIs y a una menor inmunogenicidad<br />

y por lo tanto menor número de reacciones adversas. Esta<br />

hipótesis se basa en los resultados favorables de respuesta<br />

en pacientes previamente tratados con IFX dentro del estudio<br />

CHARM (3) como en los distintos estudios abiertos<br />

publicados hasta la fecha (4-9) . Sin embargo ningún ensayo<br />

clínico controlado había v<strong>al</strong>orado específicamente la eficacia<br />

del cambio de biológico (denominado por los anglosajones<br />

“switch”), en pacientes con perfil de pérdida<br />

de respuesta o efectos adversos a IFX. En este artículo<br />

aplicaremos la metodología propuesta por el grupo CASP<br />

(Critic<strong>al</strong> Apprais<strong>al</strong> Skills Programme o programa de habilidades<br />

en lectura crítica) para ev<strong>al</strong>uar la v<strong>al</strong>idez, la pertinencia<br />

y aplicabilidad a nuestro medio del estudio GAIN.<br />

¿Se orienta el ensayo clínico a una pregunta<br />

claramente definida?<br />

Sí. La población en estudio fueron pacientes con enfermedad<br />

de Crohn moderada-grave tratados con IFX y con<br />

pérdida de respuesta o con intolerancia. Sin embargo,<br />

tanto la determinación de la respuesta inici<strong>al</strong> como la<br />

de pérdida de respuesta dependían del investigador, no<br />

se basaron en v<strong>al</strong>ores cuantitativos (no se definieron por<br />

un índice de actividad) y se an<strong>al</strong>izaron de forma retrospectiva.<br />

La pérdida de respuesta a IFX se ha definido en<br />

estudios previos de cambio de biológico de forma más<br />

estricta, es decir, como la ausencia de mejoría pese a doblar<br />

dosis de IFX o disminuir el interv<strong>al</strong>o de tratamiento<br />

<strong>al</strong> menos a 6 semanas (5) . La inclusión de pacientes con<br />

respuestas atenuadas a IFX con criterios laxos de pérdida<br />

de respuesta puede determinar un sesgo a favor del<br />

biológico comparado, <strong>al</strong> ser más probable la respuesta<br />

en estos pacientes que en los pacientes tratados con placebo.<br />

La intervención re<strong>al</strong>izada fue la administración de ADA<br />

a dosis decrecientes (160 mg/80 mg) o placebo para la<br />

inducción de remisión a la cuarta semana.<br />

¿Fue <strong>al</strong>eatoria la asignación de los pacientes<br />

a los tratamientos?<br />

Sí. La secuencia de <strong>al</strong>eatorización fue generada por un<br />

ordenador centr<strong>al</strong> con asignación de números por paciente<br />

de forma consecutiva mediante un sistema remoto<br />

interactivo de voz. Se mantuvo oculta la secuencia<br />

de <strong>al</strong>eatorización para todo el person<strong>al</strong> del estudio<br />

incluido el del laboratorio implicado.<br />

¿Fueron adecuadamente considerados<br />

hasta el fin<strong>al</strong> del estudio todos los pacientes<br />

que entraron en él?<br />

Sí. Se an<strong>al</strong>izan pormenorizadamente los pacientes ev<strong>al</strong>uados<br />

y excluidos y sus causas, los pacientes que discontinuaron<br />

el tratamiento y los motivos del mismo. Se<br />

re<strong>al</strong>izó un análisis “por intención de tratar” de todos<br />

los pacientes <strong>al</strong>eatorizados. Las pérdidas durante el seguimiento<br />

se refirieron y justificaron con det<strong>al</strong>le.<br />

¿Se mantuvieron ciegos <strong>al</strong> tratamiento<br />

los pacientes, los clínicos y el person<strong>al</strong><br />

del estudio?<br />

SÍ. Los pacientes y los clínicos implicados en el estudio<br />

así como el person<strong>al</strong> del laboratorio responsable del mismo<br />

desconocían en todo momento la asignación de tratamientos.<br />

El comité de monitorización de datos intermedios<br />

también permaneció ciego a la asignación de<br />

pacientes.<br />

¿Fueron similares los grupos <strong>al</strong> comienzo<br />

del ensayo?<br />

Sí. No hubo diferencias significativas en ambos grupos<br />

respecto a las características de los pacientes y la enfermedad,<br />

PCR bas<strong>al</strong>, motivo de inclusión en el estudio (pérdida<br />

de respuesta a IFX 52% frente a 48% para placebo<br />

y ADA respectivamente, intolerancia a IFX 57% frente<br />

a 60% respectivamente), presencia de anticuerpos<br />

frente a IFX (<strong>al</strong>rededor de un 35% para ambos grupos),<br />

y medicación concomitante. La mitad de los pacientes<br />

en ambos grupos estaban en tratamiento con un inmunosupresor<br />

<strong>al</strong> iniciar el estudio.<br />

¿Al margen de la intervención en estudio<br />

los grupos fueron tratados de igu<strong>al</strong> modo?<br />

Sí. Los pacientes de ambos grupos precisaron del mismo<br />

número de visitas, 2 semanas antes del tratamiento<br />

y a las semanas 0, 1, 2 y 4.<br />

¿Cuán grande fue el efecto del tratamiento?<br />

La variable princip<strong>al</strong> de v<strong>al</strong>oración en este estudio fue<br />

la remisión clínica determinada por un CDAI < 150 a la<br />

semana 4. Se consideraron análisis secundarios la proporción<br />

de pacientes en la semana 4 con disminución<br />

del CDAI de 70 y de 100 puntos, la puntuación tot<strong>al</strong> en<br />

el cuestionario de c<strong>al</strong>idad de vida (IBDQ), el v<strong>al</strong>or de la<br />

proteína C reactiva, la mejoría en el número de fístulas<br />

(disminución de un 50% en el número de fístulas activas<br />

en las semana 2 y 4 con respecto <strong>al</strong> v<strong>al</strong>or bas<strong>al</strong>) y la<br />

remisión de las fístulas (cierre de todas las fístulas en las<br />

semana 2 y 4 con respecto <strong>al</strong> v<strong>al</strong>or bas<strong>al</strong>)<br />

La tasa de remisión en el grupo de tratamiento fue del<br />

21% comparado con el 7% del grupo placebo, diferencia<br />

estadísticamente significativa (p


una gran utilidad clínica <strong>al</strong> permitirnos comparar el beneficio<br />

de distintos tratamientos utilizados en la misma<br />

enfermedad. En este caso el NNT c<strong>al</strong>culado por nosotros<br />

(NNT es el inverso de la RAR) es de 8, es decir, es<br />

necesario tratar a 8 pacientes con ADA, en lugar de<br />

con placebo, para conseguir la remisión en un paciente<br />

adicion<strong>al</strong>. En el caso de un tratamiento con potenci<strong>al</strong>es<br />

efectos adversos y de <strong>al</strong>to coste, este v<strong>al</strong>or del<br />

NNT matiza la eficacia demostrada de forma aislada<br />

con el v<strong>al</strong>or “p”.<br />

En el caso de pacientes con enfermedad fistulosa no se<br />

encontraron diferencias en las tasas de mejoría y remisión,<br />

en cuanto <strong>al</strong> cierre de las fístulas en ambos grupos,<br />

si bien esta variable es una variable secundaria del estudio<br />

y el número de pacientes tratados con esta condición<br />

no es el adecuado para demostrar diferencias significativas.<br />

¿Cómo es la precisión de la estimación<br />

del efecto del tratamiento?<br />

El elevado número de pacientes incluidos en el estudio<br />

permiten obtener un interv<strong>al</strong>o de confianza relativamente<br />

estrecho para todos los v<strong>al</strong>ores de RAR aportados,<br />

en este caso un IC 95% de 6,7 a 21,6 para la RAR<br />

de la tasa de remisión. El interv<strong>al</strong>o de confianza del NNT<br />

c<strong>al</strong>culado por nosotros fue de 5 a 15 para un interv<strong>al</strong>o<br />

de confianza del 95%.<br />

¿Pueden aplicarse estos resultados en tu medio<br />

o población loc<strong>al</strong>?<br />

Sí. Desafortunadamente las tasas de pérdida de respuesta<br />

e intolerancia <strong>al</strong> IFX son también <strong>al</strong>tas en nuestro medio<br />

lo que obliga a una estrategia terapéutica <strong>al</strong>ternativa.<br />

El estudio abierto prospectivo re<strong>al</strong>izado en nuestro<br />

país (5) presenta una proporción de pacientes intolerantes<br />

y con pérdida de respuesta similar a la del estudio<br />

de Sandborn et <strong>al</strong>. aunque con una proporción <strong>al</strong>go<br />

mayor de pacientes intolerantes que podría explicar los<br />

mejores resultados del estudio español.<br />

¿Se tuvieron en cuenta todos los resultados<br />

de importancia clínica?<br />

Sí. Se re<strong>al</strong>izó un análisis de subgrupos que no demostraba<br />

diferencias en las tasas de remisión en función de<br />

la PCR bas<strong>al</strong>, el consumo previo de inmunosupresores o<br />

la presencia de anticuerpos. Tampoco existían diferencias<br />

según la causa para re<strong>al</strong>izar el cambio de biológico,<br />

aunque los estudios previos (5,7,8) y sobretodo la experiencia<br />

en artritis reumatoide (10,11) han comunicado siempre<br />

mayor beneficio del cambio de biológico en pacientes<br />

con intolerancia que en pacientes con pérdida<br />

de respuesta. Teniendo en cuenta la escasa rigurosidad<br />

en los criterios de definición del estudio para “pérdida<br />

de respuesta” estos resultados podrían indicar un sesgo<br />

de selección de pacientes que re<strong>al</strong>mente no presentaban<br />

una verdadera pérdida de respuesta a IFX y por consiguiente<br />

un sesgo a favor de la respuesta del tratamiento<br />

con ADA.<br />

¿Los beneficios a obtener justifican los riesgos y<br />

los costes?<br />

Las tasas de efectos adversos gener<strong>al</strong>es fueron similares<br />

en ambos grupos e incluso se comunicó un mayor número<br />

de efectos adversos graves en el grupo placebo,<br />

incluyendo 2 casos de infecciones graves por ninguna<br />

del grupo de tratamiento.<br />

Una de las limitaciones fundament<strong>al</strong>es del estudio es<br />

su diseño a muy corto plazo. Es un estudio de inducción<br />

de respuesta a la semana 4 de tratamiento, lo que probablemente<br />

supone una subestimación de los posibles<br />

efectos adversos del tratamiento biológico. Así mismo<br />

el elevado coste de tratamiento por paciente a largo<br />

plazo con un NNT que sin ser muy elevado no es óptimo<br />

obliga a hacer un fino b<strong>al</strong>ance a la hora de plantearse<br />

cambio de biológico como <strong>al</strong>ternativa terapéutica.<br />

Sin embargo, la re<strong>al</strong>idad se impone, y la f<strong>al</strong>ta de opciones<br />

de tratamiento actu<strong>al</strong>es en pacientes intolerantes o<br />

con pérdida de respuesta a IFX determinará en la mayoría<br />

de los casos el movimiento de nuestra b<strong>al</strong>anza.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

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JF, et <strong>al</strong>. Maintenance infliximab for Crohn’s disease: the ACCENT I<br />

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2. Baert F, Noman M, Vermeire S, Van Assche G, D’Haens G, Carbonez A,<br />

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3. Colombel JF, Sandborn WJ, Rutgeerts P, Enns R, Hanauer SB, Panaccione R, et<br />

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and safety of short-term ad<strong>al</strong>imumab treatment in patients with<br />

active Crohn’s disease who lost response or showed intolerance to infliximab:<br />

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6. Papadakis KA, Shaye OA, Vasiliauskas EA, Ippoliti A, Dubinsky MC, Birt J,<br />

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7. Peyrin-Biroulet L, Laclotte C, Bigard MA. Ad<strong>al</strong>imumab maintenance therapy<br />

for Crohn’s disease with intolerance or lost response to infliximab:<br />

an open-label study. Aliment Pharmacol Ther 2007;25:675-80.<br />

130 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


Lectura crítica de la literatura<br />

8. Sandborn WJ, Hanauer S, Loftus EV, Jr., Tremaine WJ, Kane S, Cohen R,<br />

et <strong>al</strong>. An open-label study of the human anti-TNF monoclon<strong>al</strong> antibody<br />

ad<strong>al</strong>imumab in subjects with prior loss of response or intolerance to infliximab<br />

for Crohn’s disease. Am J Gastroenterol 2004;99:1984-9.<br />

9. Youdim A, Vasiliauskas EA, Targan SR, Papadakis KA, Ippoliti A, Dubinsky<br />

MC, et <strong>al</strong>. A pilot study of ad<strong>al</strong>imumab in infliximab-<strong>al</strong>lergic patients. Inflamm<br />

Bowel Dis 2004;10:333-8.<br />

10. Carmona L, Ortiz A, Abad MA. How good is to switch between biologics?<br />

A systematic review of the literature. Acta Reumatol Port 2007;32:113-28.<br />

11. Hyrich KL, Lunt M, Watson KD, Symmons DP, Silman AJ. Outcomes after<br />

switching from one anti-tumor necrosis factor <strong>al</strong>pha agent to a second<br />

anti-tumor necrosis factor <strong>al</strong>pha agent in patients with rheumatoid arthritis:<br />

results from a large UK nation<strong>al</strong> cohort study. Arthritis Rheum<br />

2007;56:13-20.<br />

131 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


NOTICIARIO<br />

CONVOCATORIAS 2008<br />

ABRIL<br />

MAYO<br />

XV Symposium sobre tratamiento actu<strong>al</strong><br />

de las enfermedades digestivas<br />

3-4 de abril<br />

Hotel Meliá Castilla, Madrid,<br />

Secretaria Científica: Hospit<strong>al</strong> Clínico San Carlos -<br />

Servicio de Aparato Digestivo<br />

Tel: 91 330 30 53; Fax: 91 330 35 05<br />

e-mail: apadig.hcsc@s<strong>al</strong>ud.madrid.org<br />

http://www.grupoaran.com/enfermedades2008/<br />

VI Curso Internacion<strong>al</strong> de Endoscopia Digestiva<br />

Terapéutica<br />

3-5 de abril de 2008<br />

Auditorium Facultad de Medicina Universidad de Navarra.<br />

Pamplona, Navarra, España.<br />

Tel: 948-296730. Fax: 948-296500<br />

cursoendo@unav.es<br />

www.cun.es/la-clinica/departamentos-y-serviciosmedicos/digestivo/area-del-profesion<strong>al</strong>/cursos-y-congresos/<br />

9 th OESO World Congress<br />

6-9 de abril<br />

Grim<strong>al</strong>di Forum, Mónaco, Paris, France<br />

Tel: +33 1 55 37 90 15 Fax: +33 1 55 37 90 40<br />

contacto: robert.giuli@oeso.org<br />

http://www.oeso.org/<br />

XV Congreso en Córdoba. Sociedad Española<br />

de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición<br />

Pedriática<br />

15 -17 mayo de 2008<br />

P<strong>al</strong>acio de Congresos de Córdoba. Córdoba. España.<br />

Contacto: ERGON TIME Teléfono: 91 636 29 30<br />

E-mail: ergontime@ergon.es<br />

URL: http://www.gastroinf.com/<br />

JUNIO<br />

Semana de las Enfermedades Digestivas, Sitges<br />

(Barcelona) 2008<br />

5-8 de junio de 2008<br />

Hotel Melia Sitges. Sitges. Barcelona. España.<br />

Contacto: SEPD Francisco Silvela, 69. 2º C - 28028 Madrid<br />

Teléfono: 91 402 13 53 / 91 401 34 85 / 91 402 81 56<br />

Fax: 91 402 76 91<br />

E-mail: sepd@sepd.es<br />

URL: http://www.sepd.es<br />

10 th World Congress on Gastrointestin<strong>al</strong> Cancer<br />

18-21 junio 2008<br />

P<strong>al</strong>au de Congressos de Cat<strong>al</strong>unya. Barcelona. España.<br />

URL: http://www.worldgicancer.com/WCGI/<br />

8t h ESGAR Hands-on Workshop on CT-Colonography<br />

10-12 abril de 2008<br />

Vigo, España<br />

office@esgar.org<br />

www.esgar.org<br />

6ª Jornadas G<strong>al</strong>aico-Lusas de Endoscopia Digestiva<br />

y 21 Reunião do Norte de Endoscopia Digestiva<br />

18-19 de abril 2008<br />

Aula de Cultura de la Diputación de Ourense<br />

Rúa do Progreso, Ourense<br />

Tel. 988385500<br />

E-mail: congresos@serempresa.es<br />

www.serempresa.es<br />

http://jornadas2008.sgpd.net<br />

CARTAS AL DIRECTOR<br />

• Con la intención de que “Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día” sirva para difundir entre el amplio colectivo de profesion<strong>al</strong>es<br />

interesados, los conocimientos más actu<strong>al</strong>es sobre la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>, se ha creado la sección “Cartas<br />

<strong>al</strong> Director”, a través de la cu<strong>al</strong> los lectores pueden exponer las dudas, sugerencias o comentarios relacionados con el contenido<br />

de la publicación, a fin de que el Comité Editori<strong>al</strong> pueda v<strong>al</strong>orar la aceptación de la misma y adaptar la estructura de los<br />

contenidos para cubrir todas las necesidades de Formación Continuada de los profesion<strong>al</strong>es interesados en esta patología.<br />

• Pueden remitir sus cartas a Ad<strong>al</strong>ia farma. c<strong>al</strong>le Chile, 4 - Edificio II - 2ª planta - oficina 40 - 28290 Las Matas (Madrid).<br />

E-mail: ad<strong>al</strong>iafarma@ad<strong>al</strong>iafarma.com.<br />

Referencia: <strong>EII</strong> <strong>al</strong> día. Cartas <strong>al</strong> director.<br />

132 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


NORMAS PARA EL ENVÍO DE TRABAJOS<br />

Los manuscritos presentados a la revista<br />

ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL<br />

DÍA se adecuarán a las recomendaciones del<br />

Comité Internacion<strong>al</strong> de editores de revistas<br />

Médicas en su última revisión de octubre de<br />

2004. http://www.icmje.org/<br />

A continuación se exponen unas normas gener<strong>al</strong>es<br />

para presentación de origin<strong>al</strong>es, y seguidamente,<br />

aparecerán las normas específicas<br />

para cada una de las secciones de esta revista.<br />

NORMAS GENERALES<br />

Entrega de origin<strong>al</strong>es<br />

Los manuscritos pueden remitirse a la siguiente<br />

dirección de correo electrónico sestebaran@<br />

ad<strong>al</strong>iafarma.com, o bien enviarse a esta dirección<br />

de correo post<strong>al</strong>:<br />

Ad<strong>al</strong>ia farma<br />

Ap. Correos nº 4<br />

28290 LAS MATAS (MADRID)<br />

Los textos se entregarán sobre un soporte<br />

informático de uso extendido (disquete, CD-<br />

ROM…) y re<strong>al</strong>izados con un procesador de textos<br />

tipo Word. El CD o disquete deberá venir<br />

correctamente identificado, reseñando el nombre<br />

del autor y el título de artículo.<br />

Complementariamente se adjuntará un juego<br />

impreso en hojas de tamaño DIN-A4, escritas en<br />

tipo de letra Ari<strong>al</strong> y tamaño 12 pt. a doble espacio,<br />

con las páginas numeradas.<br />

Contenido del manuscrito<br />

El contenido del manuscrito deberá ajustarse <strong>al</strong><br />

siguiente esquema:<br />

a) Carta de presentación<br />

En esta carta de presentación se hará mención<br />

expresa del título propuesto para el artículo,<br />

así como el nombre completo de todos<br />

los autores, entendiéndose que todos los<br />

autores firmantes del manuscrito han aceptado<br />

los contenidos del mismo. Además, se hará<br />

mención expresa de la origin<strong>al</strong>idad del artículo,<br />

indicando que éste no ha sido publicado<br />

en ninguna otra revista o libro.<br />

b) Primera página<br />

• En la primera página deberá aparecer el<br />

título del artículo, el nombre completo y<br />

filiación de todos y cada uno de los autores,<br />

así como una dirección de correo electrónico<br />

y teléfono de contacto de los mismos.<br />

• A continuación, aparecerá un resumen en<br />

español que no deberá sobrepasar las 10<br />

líneas de texto, así como su correspondiente<br />

traducción en inglés.<br />

• También se recogerá un listado de p<strong>al</strong>abras<br />

clave en español y en inglés de entre<br />

5 y 8 p<strong>al</strong>abras.<br />

c) Artículo<br />

La extensión y estructura del artículo dependerá<br />

de lo previsto en cada una de las secciones<br />

d) Figuras y tablas<br />

Las figuras y las tablas, deben ser origin<strong>al</strong>es y se<br />

introducirán <strong>al</strong> fin<strong>al</strong> del manuscrito, en hojas<br />

aparte. Dentro del texto deberán aparecer referenciadas<br />

en su lugar correcto. Tanto las figuras<br />

como las tablas estarán numeradas correlativamente,<br />

pero de forma independiente.<br />

Las tablas serán claras y con un diseño simple<br />

donde se deje muy claro dentro de su estructura<br />

la jerarquización de sus contenidos.<br />

Las figuras han de tener muy buena c<strong>al</strong>idad<br />

técnica e ir acompañadas de su correspondiente<br />

pie. Si se aportan origin<strong>al</strong>es en papel<br />

o diapositivas, estas deberán ser origin<strong>al</strong>es y<br />

muy nítidas, y si se aportan origin<strong>al</strong>es en formato<br />

electrónico, estos han de tener, como<br />

requisito, una resolución mínima de 300 ppp<br />

<strong>al</strong> tamaño re<strong>al</strong> <strong>al</strong> que vayan a ser reproducidas.<br />

Su número dependerá del establecido<br />

en cada una de las secciones de la revista.<br />

e) Bibliografía<br />

Las citas bibliográficas deberán ir referenciadas<br />

dentro del texto y adecuarse a las normas<br />

de Vancouver.<br />

NORMAS POR SECCIONES<br />

Sección Revisiones<br />

• La estructura del manuscrito será la siguiente<br />

– Carta de presentación (véase normas gener<strong>al</strong>es)<br />

– Primera página (véase normas gener<strong>al</strong>es)<br />

• Estructura del texto<br />

133 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


– Extensión máxima 16 páginas (<strong>al</strong>rededor de<br />

4.000 p<strong>al</strong>abras)<br />

– Límite de tablas y <strong>al</strong>goritmos: 10<br />

– Límite de figuras: 10<br />

– Límite de referencias bibliográficas: 90<br />

Sección Debate<br />

• La estructura del manuscrito será la siguiente<br />

– Carta de presentación (véase normas gener<strong>al</strong>es)<br />

– Primera página (véase normas gener<strong>al</strong>es)<br />

• Estructura del texto<br />

– Extensión máxima 7 páginas (<strong>al</strong>rededor de<br />

2.000 p<strong>al</strong>abras)<br />

– Límite de tablas y <strong>al</strong>goritmos: 3<br />

– Límite de figuras: 3<br />

– Límite de referencias bibliográficas: 20<br />

Sección Publicaciones españolas en revistas<br />

internacion<strong>al</strong>es<br />

• La estructura del manuscrito será la siguiente<br />

– Carta de presentación (véase normas gener<strong>al</strong>es)<br />

– Primera página (véase normas gener<strong>al</strong>es)<br />

• Estructura del texto<br />

– Extensión máxima 6 páginas (<strong>al</strong>rededor de<br />

1.500 p<strong>al</strong>abras)<br />

– Límite de referencias bibliográficas: 15<br />

Sección Resumen de artículos relevantes<br />

• La estructura del manuscrito será la siguiente<br />

– Carta de presentación (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />

– Primera página (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />

• Estructura del texto<br />

– Extensión máxima 6 páginas (<strong>al</strong>rededor de<br />

1.500 p<strong>al</strong>abras)<br />

– Límite de referencias bibliográficas: 15<br />

Sección Enfermedades asociadas<br />

• La estructura del manuscrito será la siguiente<br />

– Carta de presentación (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />

– Primera página (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />

• Estructura del texto<br />

– Extensión máxima 16 páginas (<strong>al</strong>rededor de<br />

4.000 p<strong>al</strong>abras)<br />

– Límite de tablas y <strong>al</strong>goritmos: 10<br />

– Límite de figuras: 10<br />

– Límite de referencias bibliográficas: 90<br />

Sección Terapéutica breve<br />

• La estructura del manuscrito será la siguiente<br />

– Carta de presentación (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />

– Primera página (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />

• Estructura del texto<br />

– Extensión máxima 4 páginas (<strong>al</strong>rededor de<br />

1.000 p<strong>al</strong>abras)<br />

– Límite de tablas y <strong>al</strong>goritmos: 2<br />

– Límite de figuras: 2<br />

– Límite de referencias bibliográficas: 10<br />

Sección Medicina Basada en la Evidencia.<br />

Lectura crítica de la literatura<br />

• La estructura del manuscrito será la siguiente<br />

– Carta de presentación (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />

– Primera página (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />

• Estructura del texto<br />

– Extensión máxima 6 páginas (<strong>al</strong>rededor de<br />

1.500 p<strong>al</strong>abras)<br />

– Límite de referencias bibliográficas: 15<br />

134 • Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día - Vol. 7 - Nº. 2 - 2008


NOMBRE DEL MEDICAMENTO. PENTASA 1 g granulado de liberación prolongada. COMPOSICIÓN CUA-<br />

LITATIVA Y CUANTITATIVA. Mes<strong>al</strong>azina 1 g. Para consultar la lista completa de excipientes, ver sección 6.1.<br />

FORMA FARMACÉUTICA. Granulado de liberación prolongada. Granulado blanquecino/ marrón pálido. DA-<br />

TOS CLÍNICOS. Indicaciones terapéuticas. Colitis ulcerosa leve a moderada. Posología y forma de<br />

administración. Colitis ulcerosa: Enfermedad aguda. Dosis ajustada individu<strong>al</strong>mente, hasta 4 g de mes<strong>al</strong>azina<br />

<strong>al</strong> día dividida en 2-4 dosis. Tratamiento de mantenimiento. Dosis ajustada individu<strong>al</strong>mente, la dosis recomendada<br />

es de 2 g de mes<strong>al</strong>azina <strong>al</strong> día dividida en 2 dosis. No se presenta ninguna recomendación acerca<br />

de la posología en los niños debido a que existen pocos datos clínicos. No se deben masticar los gránulos.<br />

Se debe vaciar el contenido del sobre en la lengua, e ingerirlo con agua ó zumo de naranja. Contraindicaciones.<br />

Hipersensibilidad a la mes<strong>al</strong>azina, a cu<strong>al</strong>quier otro componente del producto, ó a los s<strong>al</strong>icilatos. Pacientes<br />

con insuficiencia ren<strong>al</strong> y/o hepática grave. Niños menores de 12 años. Advertencias y precauciones<br />

especi<strong>al</strong>es de empleo. Debe tenerse especi<strong>al</strong> precaución en el tratamiento de pacientes <strong>al</strong>érgicos a<br />

la sulfas<strong>al</strong>azina (riesgo de <strong>al</strong>ergia a s<strong>al</strong>icilatos). Se deberá interrumpir el tratamiento inmediatamente en caso<br />

de síntomas agudos de intolerancia, por ejemplo c<strong>al</strong>ambres, dolor abdomin<strong>al</strong>, fiebre, dolor de cabeza intenso<br />

y erupción. Deben tomarse precauciones especi<strong>al</strong>es en pacientes con la función hepática ó ren<strong>al</strong> deteriorada,<br />

y en pacientes con diátesis hemorrágica. No se recomienda el uso del fármaco en pacientes con insuficiencia<br />

ren<strong>al</strong>. Se debe monitorizar la función ren<strong>al</strong> a interv<strong>al</strong>os regulares (por ej, creatinina sérica), especi<strong>al</strong>mente <strong>al</strong><br />

inicio del tratamiento. En los pacientes que desarrollen una <strong>al</strong>teración ren<strong>al</strong> durante el tratamiento se debe sospechar<br />

nefrotoxicidad inducida por la mes<strong>al</strong>azina. Se deberán v<strong>al</strong>orar, antes y durante el tratamiento, análisis<br />

sanguíneos (recuento sanguíneo diferenci<strong>al</strong>; parámetros de la función hepática como ALT o AST), a juicio clínico<br />

del médico encargado del tratamiento. El uso concomitante de otros fármacos nefrotóxicos conocidos,<br />

como AINES y azatioprina, podría incrementar el riesgo de reacciones ren<strong>al</strong>es (ver sección 4.5). Debe tenerse<br />

precaución en pacientes con úlcera péptica activa. Se han comunicado casos aislados de reacciones de hipersensibilidad<br />

cardíaca inducidas por mes<strong>al</strong>azina (mio- y pericarditis). Se han descrito muy raramente casos<br />

de discrasias sanguíneas graves con mes<strong>al</strong>azina. Debe interrumpirse el tratamiento cuando exista sospecha<br />

ó evidencia de la aparición de dichas reacciones. Interacción con otros medicamentos y otras formas<br />

de interacción. No se han re<strong>al</strong>izado estudios de interacción específicos. El tratamiento concomitante con<br />

mes<strong>al</strong>azina puede incrementar el riesgo de discrasias sanguíneas en pacientes que están siendo tratados con<br />

azatioprina o 6-mercaptopurina. Embarazo y lactancia. No se debe utilizar Pentasa granulado de liberación<br />

prolongada durante el embarazo y la lactancia, excepto cuando según la opinión del médico especi<strong>al</strong>ista el posible<br />

beneficio supere <strong>al</strong> riesgo. Embarazo: Se sabe que la mes<strong>al</strong>azina atraviesa la barrera placentaria. Los pocos<br />

datos disponibles respecto <strong>al</strong> uso de este producto en mujeres embarazadas no permiten la ev<strong>al</strong>uación de<br />

posibles efectos adversos. No se han observado efectos teratogénicos en los estudios en anim<strong>al</strong>es, y en un<br />

estudio controlado en humanos. Se han descrito trastornos sanguíneos (leucopenia, trombocitopenia, anemia)<br />

en recién nacidos de madres tratadas con Pentasa granulado de liberación prolongada. Lactancia: La mes<strong>al</strong>azina<br />

pasa a la leche materna. La concentración de mes<strong>al</strong>azina en la leche materna es mucho menor que en<br />

la sangre materna, mientras que su metabolito, acetil mes<strong>al</strong>azina, aparece en concentraciones similares o superiores.<br />

No se han re<strong>al</strong>izado estudios controlados de Pentasa granulado de liberación prolongada durante la<br />

lactancia. Hasta la fecha, solo existe una experiencia limitada tras la administración or<strong>al</strong> en mujeres durante el<br />

periodo de lactancia. No pueden excluirse reacciones de hipersensibilidad como diarrea. Efectos sobre la<br />

capacidad de conducir y utilizar máquinas. Ninguno conocido. Reacciones adversas. Las reacciones<br />

adversas observadas más frecuentemente en los ensayos clínicos son diarrea (3%), náuseas (3%), dolor<br />

abdomin<strong>al</strong> (3%), dolor de cabeza (3%), vómitos (1%), y erupciones cutáneas (1%). Ocasion<strong>al</strong>mente pueden<br />

aparecer reacciones de hipersensibilidad y fiebre medicamentosa. Frecuencia de reacciones adversas, basada<br />

en los ensayos clínicos e informes de farmacovigilancia:<br />

Frecuentes (≥1% y < 10%)<br />

Trastornos del sistema nervioso:<br />

Trastornos gastrointestin<strong>al</strong>es:<br />

Trastornos de la piel y el tejido<br />

subcutáneo:<br />

Raras (≥ 0,01% y < 0,1%)<br />

Trastornos cardíacos:<br />

Trastornos gastrointestin<strong>al</strong>es:<br />

Muy raras (< 0,01%)<br />

Trastornos de la sangre y el sistema linfático:<br />

Trastornos del sistema nervioso:<br />

Trastornos respiratorios torácicos<br />

y mediastínicos:<br />

Trastornos hepatobiliares:<br />

Trastornos de la piel y el tejido subcutáneo:<br />

Trastornos musculoesqueléticos y del<br />

tejido conjuntivo:<br />

Trastornos ren<strong>al</strong>es y urinarios:<br />

No conocidas<br />

Trastornos gener<strong>al</strong>es y <strong>al</strong>teraciones en<br />

el lugar de administración:<br />

Dolor de cabeza<br />

Diarrea, dolor abdomin<strong>al</strong>, náuseas, vómitos<br />

Erupciones (incluidas urticaria, erupción eritomatosa)<br />

Mio*- y pericarditis*<br />

Pancreatitis*. Aumento de la amilasa<br />

(sangre y/u orina)<br />

Eosinofilia (como parte de una reacción<br />

<strong>al</strong>érgica), Anemia, anemia aplásica, leucopenia<br />

(incluida granulocitopenia), trombocitopenia,<br />

agranulocitosis, pancitopenia.<br />

Neuropatía periférica. Hipertensión intracrane<strong>al</strong><br />

benigna en adolescentes<br />

Reacciones pulmonares <strong>al</strong>érgicas (incluida<br />

disnea, tos, <strong>al</strong>veolitis <strong>al</strong>érgica, eosinofilia pulmonar,<br />

infiltración pulmonar, neumonitis)<br />

Hepatitis*. Aumento de las enzimas hepáticas<br />

y bilirrubina, hepatotoxicidad, cirrosis, f<strong>al</strong>lo<br />

hepático<br />

Alopecia reversible. Edema de Quincke.<br />

Mi<strong>al</strong>gia, artr<strong>al</strong>gia, casos aislados de reacciones<br />

semejantes <strong>al</strong> lupus eritematoso<br />

F<strong>al</strong>lo ren<strong>al</strong>. Nefritis interstici<strong>al</strong>*. Síndrome<br />

nefrótico. Decoloración de la orina<br />

Fiebre medicamentosa<br />

(*) No se conoce el mecanismo de la mes<strong>al</strong>azina para inducir mio- y pericarditis, pancreatitis, nefritis y hepatitis,<br />

pero puede tener un origen <strong>al</strong>érgico. Es importante res<strong>al</strong>tar que varias de estas <strong>al</strong>teraciones pueden también<br />

atribuirse a la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> en sí misma. Sobredosis. Experiencia en anim<strong>al</strong>es: La<br />

administración de una dosis única intravenosa de mes<strong>al</strong>azina de 920 mg/kg en ratas ó de dosis or<strong>al</strong>es únicas<br />

de mes<strong>al</strong>azina de hasta 5 g/kg en cerdos no dio lugar a mort<strong>al</strong>idad. Experiencia en humanos: No hay experiencia.<br />

Tratamiento en caso de sobredosis en humanos: Tratamiento sintomático en el hospit<strong>al</strong>. Monitorización<br />

cuidadosa de la función ren<strong>al</strong>. DATOS FARMACÉUTICOS. Lista de excipientes. Etilcelulosa, celulosa<br />

microcrist<strong>al</strong>ina. Incompatibilidades. No aplicable. Período de v<strong>al</strong>idez. 2 años. Se deben utilizar los<br />

gránulos inmediatamente después de la primera apertura del sobre. Precauciones especi<strong>al</strong>es de conservación.<br />

Este medicamento no requiere ninguna condición especi<strong>al</strong> de conservación. Natur<strong>al</strong>eza y contenido<br />

del recipiente. Sobres de láminas de <strong>al</strong>uminio para una única dosis. Tamaño de envase: 1 x 50 sobres.<br />

2 x 50 sobres. 3 x 50 sobres. Puede que solamente estén comerci<strong>al</strong>izados <strong>al</strong>gunos tamaños de envases.<br />

Precauciones especi<strong>al</strong>es de eliminación y otras manipulaciones. La eliminación del medicamento<br />

no utilizado y de todos los materi<strong>al</strong>es que hayan estado en contacto con él, se re<strong>al</strong>izará de acuerdo con<br />

la normativa loc<strong>al</strong>. TITULAR DE LA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN. FERRING S.A.U.. C/ Gobelas,<br />

nº 11. 28023 Madrid – España. FECHA DE LA PRIMERA AUTORIZACIÓN/RENOVACIÓN DE LA AU-<br />

TORIZACIÓN. Fecha de autorización: 9 Agosto 1999. Fecha de rev<strong>al</strong>idación: 5 Diciembre 2007. FECHA DE<br />

LA REVISIÓN DEL TEXTO. Diciembre 2007. PRESENTACIÓN Y PVP: PENTASA 1g granulado de liberación<br />

prolongada, envase con 50 sobres monodosis. Con receta médica, aportación reducida, tratamiento de larga<br />

duración. PVP.: 55,49 Euros PVP IVA.: 57,71 Euros. PENTASA 1 g granulado de liberación prolongada, envase<br />

con 100 sobres monodosis. Con receta médica, aportación reducida, tratamiento de larga duración. PVP.:<br />

106,48 Euros PVP IVA.: 110,74 Euros.<br />

NOMBRE DEL MEDICAMENTO. PENTASA 1 g Suspensión rect<strong>al</strong> COMPOSICIÓN CUALITATIVA Y CUANTI-<br />

TATIVA. Un envase de 100 ml contiene 1 g de mes<strong>al</strong>azina. Excipientes: Metabisulfito sódico (E-223) 100 mg.<br />

Para lista completa de excipientes ver sección 6.1. FORMA FARMACÉUTICA. Suspensión rect<strong>al</strong>. Suspensión<br />

blanca a ligeramente amarilla. DATOS CLÍNICOS. Indicaciones terapéuticas. Tratamiento de la colitis ulcerosa<br />

loc<strong>al</strong>izada en recto y colon sigmoideo. Posología y forma de administración. Dosis recomendada:<br />

adultos: Se recomienda una dosis de 1 g de 5-ASA (un envase de suspensión rect<strong>al</strong> de 100 ml) <strong>al</strong> acostarse durante<br />

2-3 semanas. Se puede reducir la dosis según el peso corpor<strong>al</strong> del paciente. Se recomienda usar los servicios<br />

sanitarios antes de la administración de la suspensión rect<strong>al</strong> y supositorios. Véase las instrucciones de uso<br />

adjuntas. Agitar bien el envase antes de usar. Los envases de suspensión rect<strong>al</strong> están protegidos por una doble<br />

capa de <strong>al</strong>uminio y deben ser utilizados inmediatamente después de su apertura. Contraindicaciones. No debe<br />

administrarse Pentasa 1 g suspensión rect<strong>al</strong>, en los siguientes casos: -Hipersensibilidad a la mes<strong>al</strong>azina, a cu<strong>al</strong>quier<br />

otro componente del producto, o a los s<strong>al</strong>icilatos -Pacientes con insuficiencia ren<strong>al</strong> o hepática grave. -Niños<br />

menores de 12 años. -Úlcera duoden<strong>al</strong> o gástrica. -Diátesis hemorrágica. Advertencias y precauciones especi<strong>al</strong>es<br />

de empleo. Se debe tenerse especi<strong>al</strong> precaución en pacientes <strong>al</strong>érgicos a la sulfas<strong>al</strong>azina (riesgo de<br />

<strong>al</strong>ergia a s<strong>al</strong>icilatos). Se puede administrar PENTASA a la mayoría de los pacientes que presentan intolerancia o<br />

hipersensibilidad a la sulfas<strong>al</strong>azina sin riesgo de que aparezcan reacciones similares. Deben tomarse precauciones<br />

especi<strong>al</strong>es en pacientes con la función hepática deteriorada. No se recomienda el uso de PENTASA en pacientes<br />

con insuficiencia ren<strong>al</strong>. (El especi<strong>al</strong>ista v<strong>al</strong>orará el diagnóstico y la función hepática o ren<strong>al</strong> del paciente<br />

mediante anamnesis, diagnóstico de laboratorio, pruebas de imagen, etc. para determinar si el grado de afectación<br />

no impide la administración de mes<strong>al</strong>azina). La aparición de una insuficiencia ren<strong>al</strong> durante el tratamiento<br />

puede atribuirse <strong>al</strong> efecto nefrotóxico de la mes<strong>al</strong>azina. Se debe monitorizar la función ren<strong>al</strong> a interv<strong>al</strong>os regulares<br />

(creatinina sérica), especi<strong>al</strong>mente <strong>al</strong> inicio del tratamiento. En los pacientes que desarrollen una <strong>al</strong>teración ren<strong>al</strong><br />

durante el tratamiento se debe sospechar nefrotoxicidad inducida por la mes<strong>al</strong>azina. El uso concomitante de<br />

otros fármacos nefrotóxicos conocidos, como NSAIDs y azatioprina, podría incrementar el riesgo de reacciones<br />

ren<strong>al</strong>es. (El médico v<strong>al</strong>orará la necesidad de disminuir o interrumpir la dosis de mes<strong>al</strong>azina después de haber ev<strong>al</strong>uado<br />

la afectación de la función ren<strong>al</strong> del paciente y la caus<strong>al</strong>idad de la reacción). Se han comunicado rarame<br />

nte reacciones de hipersensibilidad cardiaca inducidas por mes<strong>al</strong>azina (mio- y pericarditis) y discrasias sanguíneas<br />

graves. El tratamiento concomitante con mes<strong>al</strong>azina puede incrementar el riesgo de discrasia sanguínea en<br />

pacientes que están siendo tratados con azatioprina o 6-mercaptopurina. Debe interrumpirse el tratamiento cuando<br />

exista sospecha o evidencia de la aparición de dichas reacciones. Se debe utilizar con cuidado en ancianos y<br />

solamente en pacientes con la función ren<strong>al</strong> norm<strong>al</strong>. Por contener metabisulfito sódico (E-223) raramente puede<br />

provocar reacciones de <strong>al</strong>ergias graves y broncoespasmos (sensación repentina de ahogo). Interacción con<br />

otros medicamentos y otras formas de interacción. En común con otros s<strong>al</strong>icilatos, mes<strong>al</strong>azina puede: -<br />

Potenciar el efecto de los anticoagulantes cumarínicos. -Potenciar el efecto reductor de la glucemia de las sulfonilureas.<br />

-Antagonizar los efectos uricosúricos de probenecid y sulfinpirazona. -Manifestar la toxicidad de los s<strong>al</strong>icilatos<br />

a dosis más bajas de las habitu<strong>al</strong>es cuando se administra simultáneamente con furosemida debido a la<br />

competencia por los lugares de excreción ren<strong>al</strong>. -Disminuir el efecto natriurético de espironolactona.Embarazo<br />

y lactancia. Debe utilizarse con precaución durante el embarazo y la lactancia y únicamente si el beneficio potenci<strong>al</strong><br />

supera <strong>al</strong> riesgo según la opinión del médico especi<strong>al</strong>ista. Se sabe que la mes<strong>al</strong>azina atraviesa la barrera<br />

placentaria, pero los pocos datos disponibles respecto <strong>al</strong> uso de este producto en mujeres embarazadas no permiten<br />

ev<strong>al</strong>uar sus posibles efectos nocivos. No se han observado efectos teratogénicos en los estudios en anim<strong>al</strong>es.<br />

Se han reportado trastornos sanguíneos (leucopenia, trombocitopenia, anemia) en recién nacidos de madres<br />

tratadas con PENTASA. La mes<strong>al</strong>azina pasa a la leche materna. La concentración de mes<strong>al</strong>azina en la leche<br />

materna es mucho menor que en la sangre materna, mientras que su metabolito, acetil mes<strong>al</strong>azina, aparece en<br />

concentraciones similares o superiores. Hasta la fecha, solo existe una experiencia limitada tras la administración<br />

or<strong>al</strong> en mujeres durante el periodo de lactancia. No se han re<strong>al</strong>izado estudios controlados de PENTASA durante<br />

la lactancia. No pueden excluirse reacciones de hipersensibilidad en lactantes como diarrea. Efectos sobre la<br />

capacidad de conducir vehículos y utilizar máquinas. No hay indicios de que PENTASA Suspensión rect<strong>al</strong>,<br />

tenga efecto sobre la capacidad para conducir vehículos o utilizar maquinaria. Reacciones adversas. Las<br />

reacciones adversas observadas más frecuentemente en los ensayos clínicos son diarrea (3%), náuseas (3%),<br />

dolor abdomin<strong>al</strong> (3%), dolor de cabeza (3%), vómitos (1%), y erupciones cutáneas (1%). Frecuentemente pueden<br />

aparecer reacciones de hipersensibilidad y fiebre medicamentosa.A continuación se incluye una tabla con la frecuencia<br />

de las reacciones adversas, basada en los ensayos clínicos y estudios epidemiológicos:<br />

Frecuentes (≥1% y


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