Derechos humanos y justicia - Ediciones Universitarias
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15<br />
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA ›<strong>Derechos</strong> <strong>humanos</strong> y <strong>justicia</strong> Año III agosto-septiembre DE 2011<br />
Año III Número 15 Agosto-septiembre de 2011<br />
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA<br />
Líder Ibero_Sabina Berman<br />
Inédito de Javier Sicilia_El otro lado del sótano<br />
Poemas inéditos_Homero Aridjis<br />
Vida Yovanovich_Fotografía y compromiso vital<br />
<strong>Derechos</strong><br />
<strong>humanos</strong> y<br />
<strong>justicia</strong><br />
Santiago<br />
Corcuera<br />
Juan Antonio<br />
Estrada<br />
José Antonio<br />
Ibáñez<br />
Aguirre<br />
José Rosario<br />
Marroquín<br />
Farrera<br />
Jorge<br />
Montaño<br />
María<br />
Guadalupe<br />
Morfín Otero<br />
Rodolfo<br />
Stavenhagen<br />
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14<br />
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Argüelles<br />
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Revista Ibero<br />
<strong>Derechos</strong><br />
<strong>humanos</strong> y<br />
<strong>justicia</strong><br />
03 Dr. José Morales Orozco, S. J. Carta del<br />
Rector<br />
04 Jorge Montaño. Los derechos <strong>humanos</strong><br />
de los mexicanos en Estados Unidos<br />
08 Santiago Corcuera. Otra vez,<br />
desapariciones forzadas en México<br />
10 Rodolfo Stavenhagen. <strong>Derechos</strong><br />
<strong>humanos</strong> y <strong>justicia</strong> para los pueblos<br />
indígenas<br />
14 María Guadalupe Morfín Otero. ¿En qué<br />
cultura se da el feminicidio?<br />
18 José Rosario Marroquín Farrera.<br />
Salvaguardar la dignidad de las personas<br />
20 José Antonio Ibáñez Aguirre. El<br />
cumplimiento de las sentencias de la Corte<br />
Interamericana de <strong>Derechos</strong> Humanos en<br />
México<br />
44<br />
24 Juan Domingo Argüelles. El Programa<br />
de <strong>Derechos</strong> Humanos de la Universidad<br />
Iberoamericana<br />
28 Juan Antonio Estrada. Los derechos<br />
<strong>humanos</strong> y la Iglesia Católica<br />
, Revista de la Universidad Iberoamericana es una publicación bimestral de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México y de Grupo Mexicano de Medios, S. A.<br />
de C. V., bajo la responsabilidad de la Dirección de Comunicación Institucional de la UIA. Editor responsable: Carlos Deveaux Homs, carlos.deveaux@uia.mx. Número de<br />
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el criterio de la institución. No se devuelven originales no solicitados ni se entablará correspondencia al respecto. Prohibida la reproducción parcial o total, por cualquier<br />
medio o procedimiento, del contenido de la revista, sin autorización previa y expresa, por escrito, de la Universidad Iberoamericana. Año III, número 15, agosto-septiembre de<br />
2011. Fotografía de portada:Corbis. ISSN en trámite.
40<br />
Arte, tecnología,<br />
actualidad, cultura y<br />
entretenimiento<br />
32 Líder Ibero.<br />
Sabina Berman: No hemos aprendido a<br />
ver la cultura como una actividad social y<br />
económica. Arturo Sánchez Meyer.<br />
38 La llama inextinguible.<br />
Homero Aridjis. Tres poemas inéditos.<br />
40 Mirador.<br />
Vida Yovanovich: Fotografía y compromiso<br />
vital<br />
44 Trivium_narrativa.<br />
El otro lado del sótano (un capítulo<br />
inédito de una novela sobre la vida de San<br />
Maximiliano Kolbe). Javier Sicilia.<br />
50 Música para camaleones.<br />
Qué escuchar y por qué.<br />
52 La voz del libro_el eco de la lectura.<br />
Qué leer y por qué<br />
54 Itinerario del ocio.<br />
Adónde ir y por qué<br />
56 Innovación tecnológica. Dispositivos e<br />
instrumentos que facilitan la vida<br />
<strong>Derechos</strong> <strong>humanos</strong> y <strong>justicia</strong> son dos condiciones<br />
fundamentales para la convivencia social y el<br />
desarrollo personal. El respeto a los derechos<br />
<strong>humanos</strong> supone la vigencia de la <strong>justicia</strong>, y<br />
la vida democrática de una nación se sustenta<br />
en ambas.<br />
El aumento de la violencia en nuestro país, con los frecuentes<br />
y visibles agravios contra migrantes, indígenas, mujeres, o<br />
comunicadores, que no se esclarecen y que, muchas veces,<br />
involucran a los cuerpos de seguridad de los tres niveles de<br />
gobierno, han contribuido a sembrar un clima de desesperanza<br />
y de poco aprecio por la cultura de la legalidad entre la<br />
ciudadanía. Más aún: no son pocos los que llegan a pensar que<br />
la defensa de los derechos <strong>humanos</strong> es un obstáculo para la<br />
procuración de la seguridad en nuestro país.<br />
Ahora bien, las diversas formas de discriminación cotidiana,<br />
las circunstancias desfavorables para el desarrollo de las<br />
personas, los graves crímenes contra las libertades y las garantías<br />
individuales, que suman una muy larga y penosa historia de<br />
violaciones a los derechos <strong>humanos</strong> y se han traducido en una<br />
estela de in<strong>justicia</strong>, han convertido estos temas en dos de las<br />
demandas ciudadanas más amplias y persistentes.<br />
Con el ánimo de situar la importancia de la defensa de los<br />
derechos <strong>humanos</strong> en un contexto como el que atraviesa el<br />
país, IBERO trae a este número las voces de autores y actores<br />
que, con el pensamiento y la acción, han contribuido para que<br />
los derechos <strong>humanos</strong> y la <strong>justicia</strong> sean una realidad cada vez<br />
más plena en nuestra sociedad.<br />
La verdad nos hará libres<br />
Dr. José Morales Orozco, S. J.<br />
Rector<br />
IBEROcarta del rector_<br />
03
IBEROderechos <strong>humanos</strong> y <strong>justicia</strong>_examen<br />
04<br />
Jorge Montaño_Egresado de la Facultad<br />
de Derecho de la UNAM y doctor por la London<br />
School of Economics. Es miembro del Servicio<br />
Exterior Mexicano y ha ocupado diversos cargos<br />
en la Secretaría de Relaciones Exteriores. Fue<br />
Representante Permanente ante Naciones Unidas<br />
y Embajador de México en Estados Unidos.<br />
Es profesor del ITAM y miembro fundador del<br />
Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales.<br />
Recientemente fue reelecto por el Economic<br />
and Social Council (ECOSOC) como miembro<br />
de la Junta Internacional de Fiscalización de<br />
Estupefacientes de Naciones Unidas, por lo que<br />
ha realizado misiones en Guatemala y El Salvador<br />
a fin de analizar el cumplimiento de estos países<br />
de los Tratados de Fiscalización Internacional de<br />
Drogas así como para recomendar apoyo técnico.<br />
Ha publicado diversos libros y artículos, y es<br />
colaborador de la página editorial de El Universal,<br />
y miembro de la Junta Directiva de Foreign Affairs<br />
Latinoamérica.<br />
Los derechos<br />
<strong>humanos</strong> de<br />
los mexicanos en<br />
Estados Unidos_Las<br />
tendencias xenófobas y racistas, siempre latentes en<br />
amplios segmentos de ese país, se multiplicaron ante<br />
una evidencia tan irrefutable como la destrucción de las<br />
propias torres gemelas.<br />
Foto:Corbis<br />
El estatus de los derechos <strong>humanos</strong> en Estados<br />
Unidos tuvo un parteaguas innegable en el<br />
9/11. La transformación fue radical tanto en<br />
las prácticas cotidianas como en la legislación<br />
aprobada en forma apresurada, con la justificación<br />
de enfrentar ataques subsecuentes a su<br />
territorio. Leyes, reglamentos y bandos locales<br />
se adoptaron en los tres niveles de gobierno,<br />
teniendo como punto de referencia la draconiana Ley Patriota<br />
que amuralló uno de los países más abiertos del mundo.<br />
Esta reacción discutible por sus alcances al coartar la vigencia<br />
de las libertades fundamentales, implantó en forma inevitable la<br />
convicción de que los extranjeros son una especie seudo-maligna<br />
orientada a aniquilar a la gran potencia. Este nuevo mantra, estimuló<br />
incluso una convocatoria a la ciudadanía, para que coadyu-<br />
vara en la vigilancia de la paz social, en especial denunciando<br />
comportamientos sospechosos de los no nacionales.<br />
Las tendencias xenófobas y racistas, siempre latentes en amplios<br />
segmentos de ese país, se multiplicaron ante una evidencia tan<br />
irrefutable como la destrucción de las propias torres gemelas. Para<br />
la ciudadanía, se trató de un ataque inédito en la prolija historia<br />
bélica de Estados Unidos, que fue creciendo y mutando como<br />
resultado de temores colectivos. Ciertamente, la autoridad aprovechó<br />
esta inseguridad para justificar acciones y políticas radicales.<br />
El embate de Al Qaeda pronto se convirtió en animadversión<br />
contra árabes y musulmanes en general, investidos de enemigos<br />
irreconciliables, llegando al extremo de justificar la violación del<br />
derecho internacional, con los ataques punitivos de Bush contra<br />
Afganistán e Iraq.<br />
Los temores se convirtieron también en interrogantes sobre la
_La secuela más perniciosa<br />
de inestabilidad post 9/11 fue<br />
la demanda de establecer<br />
controles especiales a los extranjeros,<br />
de quienes la presunción a probar,<br />
era que no estaban asociados con los<br />
atacantes, propiciando a nivel local<br />
persecuciones apoyadas en el color de<br />
la piel o en rasgos no anglosajones.<br />
505<br />
seguridad fronteriza, cuya responsabilidad debía<br />
ser garantizada por Canadá y México. Sobre<br />
sus vecinos del norte, recayó la responsabilidad de<br />
explicar cómo se habían infiltrado los terroristas por su<br />
territorio, que de manera fortuita no lo hicieron por nuestras<br />
fronteras.<br />
La recién concluida era clintoniana había logrado aciertos en la<br />
relación con los vecinos del sur más allá del Suchiate. Se hicieron<br />
esfuerzos por consolidar un mercado de libre comercio del<br />
continente y en el Capitolio se intensificó el debate para buscar<br />
formas alternativas de mejorar el status de la migración ilegal.<br />
Desde entonces, está en la agenda del senado la “Dream Act”,<br />
legislación orientada a recompensar a los hijos de ilegales que<br />
muestran actitudes especiales en beneficio de Estados Unidos,<br />
que merecen ser compensadas con la nacionalidad.<br />
Todo se atoró en una administración republicana<br />
radical, renuente a reconocer estas actitudes<br />
con generosidad institucional, sentimiento agudizado<br />
por la incertidumbre de los ataques. Otro veranillo<br />
fue la propuesta de ley de los senadores Mc Cain-Kennedy que<br />
recogía los puntos esenciales del debate migratorio, aceptable<br />
incluso desde nuestra perspectiva. La cercanía con las votaciones<br />
primarias de la elección presidencial de 2004, impidió su adopción.<br />
Lo que es peor, no se han vuelto a proponer conceptos tan<br />
precisos como los que incluía ese fallido proyecto.<br />
La secuela más perniciosa de inestabilidad post 9/11 fue la<br />
demanda de establecer controles especiales a los extranjeros, de<br />
quienes la presunción a probar, era que no estaban asociados con<br />
los atacantes, propiciando a nivel local persecuciones apoyadas en el<br />
color de la piel o en rasgos no anglosajones. La síntesis más acabada
IBEROderechos <strong>humanos</strong> y <strong>justicia</strong>_examen<br />
06<br />
de este acoso y hostigamiento de migrantes, fue el surgimiento de<br />
legislaciones en los condados, abiertamente hostiles a la población<br />
de origen mexicano. Se llegó al extremo de prohibir que condujeran<br />
automóviles, aun cuando tuvieran el seguro y licencia en orden.<br />
La Ley Patriota dio amplios poderes a los agentes de la ley, para<br />
investigar el estatus migratorio de una persona simplemente por<br />
su apariencia. Para realizar dicha inspección, no era necesario pertenecer<br />
a una corporación especializada en materia migratoria, lo<br />
cual generaba equívocos que amedrentaban a los extranjeros. Este<br />
panorama subsiste en la actualidad en forma más mesurada.<br />
A la amenaza terrorista, se añadió en la primera década del siglo,<br />
una crisis económica sin precedentes dentro y fuera de Estados<br />
Unidos que impactó en forma severa la percepción del fenómeno<br />
migratorio. La respuesta a la crisis se dio en forma inevitable<br />
con el surgimiento de una derecha, aglutinada por los principios<br />
políticos ultraconservadores del Tea Party. Su animadversión en<br />
contra de los extranjeros es parte esencial de su plataforma política,<br />
con la cual lograron un triunfo contundente en las elecciones<br />
de medio término del pasado noviembre, asumiendo el control de<br />
la cámara baja y logrando avances en el senado.<br />
Este avance no es cosa menor si se considera que varios integrantes<br />
del caucus hispano y congresistas liberales con las mejores<br />
posiciones con relación a los migrantes, perdieron su asiento en<br />
el Capitolio. Esta mengua de mentes avanzadas en el tema migratorio,<br />
incluyó también a miembros del partido republicano,<br />
derrotados por la extrema derecha por su filiación “avanzada”.<br />
Las legislaciones antimigrantes aprobadas por las legislaturas<br />
estatales de Arizona y Alabama son la punta de un iceberg<br />
preocupante, precisamente por sus rasgos racistas que parecen ser<br />
parte esencial del debate interno que actualmente se realiza en<br />
el partido republicano. Otro síntoma del endurecimiento más<br />
reciente, son las propuestas en la Casa de Representantes donde la<br />
legislatura instalada en enero, ha presentado medidas draconianas<br />
en contra de la migración.<br />
Inequívocamente, estas posiciones tienen un contenido represivo<br />
con el ánimo de evitar el flujo de migrantes, utilizando aviones<br />
no tripulados, aumentando el número de efectivos de la patrulla<br />
fronteriza e incluso movilizando a la guardia nacional a petición<br />
de los gobernadores fronterizos.<br />
Las expectativas de atención política al tema migratorio en<br />
el Capitolio o en la Casa Blanca son inexistentes, en tanto no<br />
mejore la economía. Si el Partido Demócrata desea retener la<br />
Casa Blanca y recuperar el espacio perdido en el Legislativo así<br />
como en las gubernaturas, debe demostrar resultados abatiendo<br />
los índices de desempleo y estimulando los de consumo.<br />
En ninguna ecuación política parece viable que el presidente<br />
Obama recupere su lista de compromisos con los electores hispanos.<br />
Aún más, el discurso republicano muy posiblemente radicalice<br />
posiciones demócratas en distritos y estados donde haya un<br />
sentimiento sólido antimigrante. Dada la máxima de que toda política<br />
es local, la radicalización está asegurada, ya que los electores<br />
actúan parroquialmente, privilegiando beneficios comunitarios.<br />
_La combinación de la<br />
derechización militante y racista<br />
con la crisis económica sin<br />
solución en el corto o mediano plazo,<br />
cancela opciones que apunten a un<br />
proceso que en forma gradual siente las<br />
bases de una reforma migratoria. Sin<br />
duda, es hoy un escenario inalcanzable.<br />
Las organizaciones hispanas han perdido espacios políticos ante<br />
el peso específico de la crisis económica. Su argumentación a<br />
favor de las distintas variantes para lograr la regularización de la<br />
migración ilegal, no son viables en periodos electorales, regulados<br />
por indicadores económicos de emergencia y una retórica<br />
proclive a descalificar la mano de obra explotada y desprotegida<br />
por las leyes. Este doble discurso está creciendo en importancia y<br />
sin duda dominará el debate electoral. Los políticos hispanos no<br />
estarán al margen de este entorno, que inevitablemente reduce las<br />
expectativas que en el 2008 los llevó a votar por Obama e incluso<br />
a registrarse como miembros del Partido Demócrata.<br />
No es exagerado señalar que nuestros connacionales enfrentan<br />
una situación de asedio sin precedente histórico, en términos<br />
de que cambien las tendencias negativas en el corto plazo. La<br />
combinación de la derechización militante y racista con la crisis<br />
económica sin solución en el corto o mediano plazo, cancela opciones<br />
que apunten a un proceso que en forma gradual siente las<br />
bases de una reforma migratoria. Sin duda, es hoy un escenario<br />
inalcanzable.<br />
México tiene posibilidades de movilizar su red de cincuenta<br />
consulados, para brindar apoyo consistente en materia de protección<br />
a sus ciudadanos, en especial contra de las embestidas de la<br />
extrema derecha. En forma activa puede también movilizar a los<br />
medios de comunicación locales con mensajes precisos en contra<br />
de actitudes discriminatorias.<br />
Estas estrategias deben hacerse con prudencia, apoyándose en las<br />
organizaciones hispanas. El activismo mexicano en forma directa,<br />
es contraproducente como se evidenció en California en 1994<br />
en la lucha contra la propuesta 187, donde las cúpulas hispanas se<br />
inconformaron contra acciones directas de nuestro gobierno en<br />
territorio estadounidense.<br />
No debe descartarse la posibilidad de convocar a gobiernos<br />
de la región a presentar posiciones conjuntas, en especial con el<br />
gobierno federal, en el cabildeo en el Capitolio, en medios de comunicación<br />
y a nivel local, particularmente en metrópolis como<br />
Los Ángeles, Nueva York o Chicago. Las escasas ocasiones que se<br />
ha actuado en esta forma, han generado reacciones favorables e<br />
incluso respuestas apresuradas para evitar comentarios negativos<br />
de la oposición. En todo caso, la peor actitud en la coyuntura<br />
actual es la inacción.
IBEROderechos <strong>humanos</strong> y <strong>justicia</strong>_examen<br />
08<br />
Otra vez,<br />
desapariciones<br />
forzadas en<br />
México_<br />
Santiago Corcuera_Licenciado en Derecho por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México<br />
y maestro en Derecho por la Universidad de Cambridge. En la Ibero ha sido coordinador de la Maestría en<br />
<strong>Derechos</strong> Humanos y del Programa de <strong>Derechos</strong> Humanos. Fue integrante del Grupo de Trabajo sobre<br />
Desapariciones Forzadas o Involuntarias del Consejo de <strong>Derechos</strong> Humanos de la ONU, entre julio de 2004<br />
y junio de 2010, y fue su presidente entre 2006 y 2009. Asimismo, presidió el Comité Coordinador de los<br />
Procedimientos Especiales del Consejo de <strong>Derechos</strong> <strong>humanos</strong> de la ONU, entre junio de 2009 y junio de<br />
2010. Es autor del libro Derecho constitucional y derecho internacional de los derechos <strong>humanos</strong> (Oxford<br />
University Press, 2002).<br />
Foto: Corbis<br />
Muchos creímos que México ya<br />
había superado definitivamente<br />
la posibilidad de que en el país se<br />
cometieran desapariciones forzadas<br />
de manera recurrente. Todos<br />
sabemos, aunque se recuerde<br />
poco, que en la década de los setentas,<br />
durante la llamada “Guerra<br />
Sucia”, se dio una persecución, con conocimiento del ataque, a<br />
disidentes políticos. Esa persecución condujo a masacres, torturas<br />
y desapariciones. La Comisión Nacional de los <strong>Derechos</strong> Humanos<br />
investigó cientos de casos y llegó a la conclusión de que,<br />
cuando menos en 532 sucesos, había elementos de investigación<br />
para poder afirmar que se trataban de desapariciones forzadas, y<br />
estableció que, por lo menos 275 de ellos, en efecto constituían<br />
desapariciones forzadas.<br />
Durante el sexenio de Vicente Fox se hicieron esfuerzos adicionales<br />
para investigar casos de desaparición forzada y se constituyó<br />
la Fiscalía Especial sobre Movimientos Sociales y Políticos del<br />
pasado (FEMOSPP). Esta Fiscalía investigó 797 casos. Es la hora,<br />
a más de treinta años de distancia, en que todos estos crímenes<br />
permaneces impunes.<br />
Después de ese negro capítulo de nuestra historia, se abrió<br />
otro no menos oscuro, durante el sexenio de Ernesto Zedillo. En<br />
aquellos años se planeó y puso en práctica una guerra de baja<br />
intensidad en el estado de Chiapas en contra de los integrantes y<br />
simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. En el<br />
contexto de esa guerra de baja intensidad se cometieron incontables<br />
violaciones graves de derechos <strong>humanos</strong>, incluyendo masacres,<br />
ejecuciones sumarias individuales, detenciones arbitrarias, tortura<br />
y persecución a defensores de derechos <strong>humanos</strong>. Los funcionarios<br />
públicos que planearon y ordenaron la ejecución de estas acciones<br />
también se encuentran libres, y algunos de ellos en funciones públicas,<br />
recibiendo su sueldo del producto de nuestro trabajo.<br />
Cuando “llegó la democracia”, en el año 2000, percibimos<br />
algunas luces. Sin duda, la política exterior sembrada por el Secretario<br />
de Relaciones Exteriores, Jorge Castañeda Gutman, y la<br />
Secretaria Mariclaire Acosta Urquidi, hincó raíz. No importó su<br />
salida de la SRE. Sus políticas se mantuvieron durante todo el<br />
sexenio. A nivel interno, se hicieron algunos esfuerzos, que a la<br />
postre probaron ser fallidos, pero que al anunciarse produjeron alguna<br />
esperanza. Durante ese sexenio no se tenía noticia de que en<br />
México se estuvieran cometiendo nuevas desapariciones forzadas.<br />
En marzo de este año visitó México el Grupo de Trabajo sobre
Desapariciones Forzadas o Involuntarias del Consejo de <strong>Derechos</strong><br />
Humanos de la ONU, y emitió un comunicado el 31 de<br />
marzo. ¡Qué situación tan espantosa describe este comunicado!<br />
El Grupo de Trabajo informó que tuvo conocimiento de que en<br />
México se han cometido más de 3,000 desapariciones forzadas, que<br />
según informes de la CNDH, en 2009, dicha institución recibió<br />
reportes de 9,578 casos de secuestros de migrantes, y que entre abril<br />
y septiembre del 2010, al menos 11,333 migrantes fueron secuestrados.<br />
El Grupo de Trabajo señala que estos secuestros de migrantes<br />
son perpetrados principalmente por organizaciones criminales,<br />
pero, señala, que en algunas ocasiones se tenían indicios de que<br />
agentes estatales colaboraban con las organizaciones criminales para<br />
cometer esos secuestros, convirtiéndolos así en verdaderas desapariciones<br />
forzadas. Al 31 de marzo, el Grupo de Trabajo indicaba que<br />
no era posible aceptar que todos los secuestros de migrantes fueran<br />
En mi labor de acompañamiento reciente a familiares de desaparecidos,<br />
he podido constatar que, a pesar de tener documentadas<br />
decenas de casos que me consta que cumplen claramente con<br />
los requisitos exigidos por el Grupo de Trabajo para ser aceptados,<br />
los familiares deciden no remitirlos a la ONU, ni a la CNDH,<br />
ni mucho menos a las agencias del ministerio público. Tengo la<br />
convicción de que, además de los 3,000 casos de los que las organizaciones<br />
civiles afirman tener conocimiento, y de los miles de<br />
casos de migrantes desaparecidos de que se tiene conocimiento<br />
a través de la Comisión Nacional de <strong>Derechos</strong> Humanos, hay<br />
muchos más, que ni siquiera a las ONG les han sido informados<br />
por los familiares de las víctimas. El problema del subrregistro de<br />
desapariciones forzadas, por desgracia, es un fenómeno que se da<br />
en todos los países en donde se presentan desapariciones forzadas,<br />
y México no es la excepción.<br />
_Tengo la convicción de que, además de los 3,000 casos de los que las<br />
organizaciones civiles afirman tener conocimiento, y de los miles de casos de<br />
migrantes desaparecidos de que se tiene conocimiento a través de la CNDH,<br />
hay muchos más, que ni siquiera a las ONG les han sido informados por los familiares<br />
de las víctimas.<br />
realizados exclusivamente por el crimen organizado, ni descartar<br />
que exista participación de gente del Estado.<br />
Después de dado a conocer el informe del Grupo de Trabajo, el<br />
Gobierno de México, a través de sus secretarías de Gobernación y<br />
Relaciones Exteriores, emitió declaraciones en el sentido de que<br />
era muy importante que el Grupo de Trabajo distinguiera entre<br />
las quejas presentadas y los delitos efectivamente cometidos; que<br />
el Grupo de Trabajo señalaba haber oído el número de 3,000,<br />
pero que tomara en cuenta que la Comisión Nacional de <strong>Derechos</strong><br />
Humanos, hasta ahora, decía haber recibido sólo 283.<br />
Por esas fechas, el Gobierno parecía tratar de aminorar la gravedad<br />
de la situación. Muy poco tiempo pasó para que la realidad<br />
nos diera en la cara. El 9 de mayo nos enteramos por la prensa<br />
que habían sido rescatados 120 migrantes que afirmaban que<br />
agentes del Instituto Nacional de Migración los habían entregado<br />
al crimen organizado. (Véase la nota “Agentes nos entregaron al<br />
crimen organizado: migrantes rescatados”, http://www.milenio.<br />
com/cdb/doc/noticias2011/94735cf9dc1fc6e1994f97a442dafc5f).<br />
Se armó el escándalo, y el gobierno no tuvo más remedio que<br />
reconocerlo. Empezaron los ceses de decenas de agentes del INM<br />
por presuntos actos relacionados con secuestros (desapariciones<br />
forzadas, propiamente dichas). Seis agentes fueron arraigados y<br />
sometidos a proceso penal.<br />
Y, lo peor, es que la situación reportada al Grupo de Trabajo, o<br />
la que trasciende a la prensa, es solamente un pequeño segmento<br />
de esta realidad. El Grupo de Trabajo ha destacado reiteradamente<br />
en sus diversos informes acerca del fenómeno del subrregistro<br />
de casos de desapariciones forzadas en todas partes del mundo,<br />
debido al profundo temor que los familiares y seres queridos de<br />
los desparecidos sienten, por lo que se abstienen de denunciar<br />
el delito ante las autoridades. Tampoco acuden a las instancias<br />
internacionales, no solamente por temor, sino en muchos casos<br />
por ignorancia sobre la existencia misma de esas instancias.<br />
Recomendaciones preliminares<br />
formuladas por el Grupo de<br />
Trabajo al Estado mexicano:<br />
1_Reconocer la dimensión del problema (o lo que es lo<br />
mismo, no negarlo, ni “minimizarlo”).<br />
2_Lograr que el delito de desaparición forzada se tipifique<br />
como delito autónomo en todos los Códigos Penales de<br />
la República y que se apruebe una Ley General sobre<br />
Desapariciones Forzadas.<br />
3_Considerar en el corto plazo el retiro de las fuerzas<br />
armadas en labores de seguridad pública como medida para<br />
prevenir desapariciones forzadas. (Tan sólo seis días después<br />
de que fue dada a conocer la recomendación del grupo de<br />
Trabajo, se difundieron las siguientes declaraciones: “Más<br />
allá de este sexenio, las Fuerzas Armadas podrían estar<br />
regresando a sus cuarteles y bases navales al no existir<br />
todavía corporaciones policíacas confiables y la violencia<br />
descenderá en “unos siete años”, prevé el titular de la<br />
Secretaría de Seguridad Pública Federal [SSPF], Genaro<br />
García Luna”, http://eleconomista.com.mx/seguridadpublica/2011/04/06/violencia-bajara-7-anos-garcia-luna.)<br />
4_Eliminar de la legislación y la práctica la detención<br />
mediante arraigo, tanto a nivel federal como estatal.<br />
5_Garantizar la jurisdicción de los tribunales civiles en todos<br />
los asuntos relacionados con violaciones graves de derechos<br />
<strong>humanos</strong>, aunque el perpetrador sea miembro de las fuerzas<br />
armadas.<br />
6_Brindar mayor apoyo a los familiares y asociaciones de<br />
familiares de las víctimas de desaparición forzada.<br />
7_Establecer un programa nacional de búsqueda de<br />
personas con un protocolo de acción inmediata.<br />
09
IBEROderechos <strong>humanos</strong> y <strong>justicia</strong>_examen<br />
10<br />
<strong>Derechos</strong> <strong>humanos</strong> y<br />
<strong>justicia</strong> para los pueblos<br />
indígenas_En estos campos de la <strong>justicia</strong>, la<br />
población indígena ha sido tradicionalmente discriminada y<br />
rezagada, víctima de distintas formas de “in<strong>justicia</strong>” (que es,<br />
precisamente, la ausencia de <strong>justicia</strong>).<br />
En nuestro medio usamos ampliamente tres conceptos<br />
del término “<strong>justicia</strong>”. El primero se refiere<br />
a las instancias y procedimientos judiciales<br />
que “imparten” la <strong>justicia</strong>. El segundo se refiere<br />
al concepto más político de “<strong>justicia</strong>” social y<br />
económica que tiene que ver con el diseño, la<br />
aplicación y los resultados de diversas políticas<br />
públicas. Estos dos usos están, sin embargo, anclados<br />
en la concepción fundamental de la <strong>justicia</strong> como un valor<br />
ético y moral que se supone subyace a los otros dos usos.<br />
En estos campos de la <strong>justicia</strong>, la población indígena ha sido<br />
tradicionalmente discriminada y rezagada, víctima de distintas<br />
formas de “in<strong>justicia</strong>” (que es, precisamente, la ausencia de <strong>justicia</strong>).<br />
Las dos primeras concepciones de <strong>justicia</strong> están estrechamente<br />
vinculadas no sólo por su origen histórico sino también<br />
en cuanto a su expresión en la legislación. En décadas recientes<br />
han sido entrelazadas aún más en el discurso de los derechos<br />
<strong>humanos</strong>. Hoy en día ya no se puede hablar de <strong>justicia</strong> sin hacer<br />
referencia forzosamente a los derechos <strong>humanos</strong>. Desde el mes<br />
de junio de 2011 el artículo 1º de la Constitución Política de los<br />
Estados Unidos Mexicanos dice que todas las personas gozarán de<br />
los derechos <strong>humanos</strong> reconocidos en esta Constitución y en los<br />
tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte.<br />
Por otro lado, el artículo 2º, modificado en 2001, dice reconocer y<br />
garantizar el derecho de los pueblos y las comunidades indígenas<br />
a la libre determinación.<br />
México ratificó en 1990 el Convenio 169 de la Organización<br />
Internacional del Trabajo sobre pueblos indígenas y tribales y<br />
firmó en 2007 la Declaración de la ONU sobre los derechos de<br />
Rodolfo Stavenhagen_Estudió Artes en la Universidad de Chicago, y es maestro en<br />
Antropología Social por la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y doctor en Sociología por<br />
la Universidad de París. Ha sido profesor en múltiples universidades de México y el extranjero. Es<br />
investigador del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México y pertenece al Sistema Nacional<br />
de Investigadores. Especialista en sociología agraria, minorías étnicas, derechos <strong>humanos</strong>, conflicto étnico,<br />
pueblos indígenas y desarrollo social, es uno de los más importantes estudiosos del entorno agrario en<br />
México. En 2001, la Comisión de <strong>Derechos</strong> Humanos de la ONU lo designó como Relator Especial sobre<br />
la situación de los derechos <strong>humanos</strong> y las libertades fundamentales de los indígenas. Fue presidente<br />
fundador de la Academia Mexicana de <strong>Derechos</strong> Humanos. Ha recibido diversos premios y distinciones<br />
nacionales e internacionales, y es autor de numerosos libros, muchos de ellos de referencia internacional;<br />
entre los más recientes destacan La cuestión étnica, <strong>Derechos</strong> <strong>humanos</strong> de los pueblos indígenas, y<br />
Conflictos étnicos y Estado nacional.<br />
los pueblos indígenas además de muchos otros instrumentos jurídicos<br />
internacionales en la materia. No es, pues, por falta de textos<br />
constitucionales, legislativos o internacionales que los indígenas<br />
en México siguen siendo víctimas de la “in<strong>justicia</strong>”. Tampoco es<br />
por desconocimiento de sus derechos ahora reconocidos en la<br />
Constitución, en las leyes y en la legislación internacional de la<br />
que nuestro país forma parte.<br />
La explicación probable ha de encontrarse en la estructura económica<br />
y del poder político en el país. Por razones históricas bien<br />
conocidas los pueblos han sido ignorados, negados, excluidos,<br />
marginados y relegados sistemáticamente por los grupos dominantes<br />
y todos los gobiernos que se han sucedido desde la Independencia.<br />
Primero el conservadurismo y el liberalismo, luego el<br />
latifundismo, después el corporativismo nacionalista y, por último,<br />
el neoliberalismo rampante y globalizante; todos estos “ismos”,<br />
que han caracterizado las distintas etapas de nuestra historia desde<br />
hace dos siglos, contribuyeron a la perenne in<strong>justicia</strong> en la que se<br />
encuentran inmersos aún hoy los pueblos indígenas del país. El<br />
régimen colonial español se convirtió en un colonialismo interno<br />
que se expresó en una persistente “colonialidad del poder”, que<br />
no permitió completar la plena ciudadanía de los indígenas. En<br />
otras palabras, ha existido en México la contradicción entre un<br />
país formal, el de las leyes y las instituciones, y un país real, el de<br />
la vida cotidiana, del ejercicio del poder, de la acumulación del<br />
capital, del caciquismo, del clientelismo, de la corrupción y de la<br />
persistente cultura de la transa.<br />
Sin embargo, las ocasionales aperturas del estado a la pluriculturalidad,<br />
y la creciente capacidad de organización de la sociedad<br />
civil, especialmente la de los pueblos indígenas, han permitido la
11<br />
_El régimen colonial español se convirtió en<br />
un colonialismo interno que se expresó en<br />
una persistente “colonialidad del poder”,<br />
que no permitió completar la plena ciudadanía de<br />
los indígenas.<br />
Foto:Corbis<br />
creación de espacios de confrontación y negociación en los que se<br />
plantean y debaten alternativas y estrategias de cambio.<br />
El racismo excluyente que caracterizaba el discurso público todavía<br />
a principios del siglo pasado fue sustituido paulatinamente<br />
por la política indigenista integradora que surgió de los primeros<br />
gobiernos posrevolucionarios. La idea del mestizaje racial y cultural<br />
junto con la integración modernizante promovida desde el<br />
Estado hizo pensar que pronto el “problema indígena,” como se le<br />
llamaba, sería resuelto en pocas décadas… al desaparecer los indígenas.<br />
En efecto, la población definida como indígena disminuyó<br />
a lo largo del siglo XX de más de 30% a menos de 15% de la población<br />
total, pero en números absolutos ha seguido aumentando.<br />
Es en el área de la <strong>justicia</strong> que se han reportado las mayores desigualdades<br />
y violaciones a los derechos indígenas en México. En el<br />
informe sobre mi misión a México en 2003 como Relator Especial<br />
de la ONU para los derechos de los indígenas, señalé la falta de<br />
traductores en lenguas indígenas, la poca capacitación de los defensores<br />
de oficio que operan en zonas indígenas, la discriminación y<br />
el racismo en los ministerios públicos, los tribunales y las cárceles,<br />
la práctica de la tortura y abusos físicos, la detención arbitraria, las<br />
desapariciones forzadas, los maltratos a las mujeres y las niñas.<br />
Las irregularidades que sufren los presos indígenas han obligado a la<br />
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI),<br />
la Comisión Nacional de los <strong>Derechos</strong> Humanos (CNDH) y algunos<br />
gobiernos estatales a establecer programas de excarcelación que han beneficiado<br />
a numerosos detenidos en distintas partes de la República. La<br />
CDI vigila, con medios insuficientes, la estricta aplicación de la ley a los<br />
indígenas inculpados. Un programa semejante funciona en el estado de
IBEROderechos <strong>humanos</strong> y <strong>justicia</strong>_examen<br />
12<br />
Oaxaca. Un estudio de internos indígenas en reclusorios del Distrito<br />
Federal indica que ninguno había sido asistido por un traductor y el 90%<br />
refiere no haber sido defendido adecuadamente.<br />
Un patrón recurrente en las regiones conflictivas es la criminalización de<br />
las actividades de protesta, denuncia, resistencia y movilización social de los<br />
involucrados, lo cual implica con frecuencia la imputación de múltiples delitos,<br />
la fabricación de delitos difíciles o imposibles de demostrar, la detención<br />
ilegal de los acusados, los abusos físicos, la dilatación en el proceso judicial<br />
comenzando por las averiguaciones previas etcétera. Se reportan detenciones,<br />
allanamientos, acoso policial, amenazas y enjuiciamientos a autoridades y<br />
líderes comunitarios, a dirigentes y miembros de organizaciones indígenas<br />
y sus defensores. Se han denunciado “desaparecidos transitorios”, personas<br />
privadas ilegalmente de su libertad por algún tiempo, con lo cual se busca<br />
desarticular la actividad social legítima e intimidar a sus participantes.<br />
Ante el panorama descrito, algunas comunidades indígenas, en el<br />
ejercicio de su derecho a la libre determinación, decidieron establecer<br />
su propio sistema de vigilancia local. Un caso emblemático<br />
es el de la Montaña de Guerrero en donde varias comunidades<br />
indígenas decidieron en 1995 crear una Policía Comunitaria alternativa<br />
a las policías estatales y municipales constituidas, “con el<br />
único propósito de rescatar la seguridad que estaba en manos de<br />
la delincuencia” y que las “autoridades indígenas impartieran <strong>justicia</strong><br />
de acuerdo a nuestros usos y costumbres”. Este experimento<br />
de autodeterminación en materia de <strong>justicia</strong> se realiza no sin<br />
dificultades y agresiones por parte de las autoridades del Estado.<br />
El artículo 2º constitucional también señala que “en todos los<br />
juicios y procedimientos en que sean parte, individual o colectivamente,<br />
se deberán tomar en cuenta sus costumbres y especificidades<br />
culturales… Los indígenas tienen en todo tiempo el<br />
derecho a ser asistidos por intérpretes y defensores que tengan<br />
conocimiento de su lengua y cultura.” La información de la que<br />
se dispone indica que el sistema judicial está aún lejos de cumplir<br />
con estos mandamientos. El Instituto Nacional de Lenguas Indígenas<br />
(INALI), creado por la Ley General de <strong>Derechos</strong> Lingüísticos<br />
de los Pueblos Indígenas en 2003, se ocupa, entre otras tareas,<br />
de formar a traductores e intérpretes en lenguas indígenas. No se<br />
trata, por supuesto, solamente de técnicas de traducción lingüística<br />
sino de un proceso de mediación e interpretación cultural,<br />
puesto que el diálogo intercultural que significa la administración<br />
de <strong>justicia</strong> es necesario para el pleno cumplimiento de los derechos<br />
<strong>humanos</strong> de los pueblos indígenas.<br />
Este tema complejo ha sido analizado en el caso de la jurisdicción<br />
indígena en Oaxaca. En esta entidad, la Ley de <strong>Derechos</strong><br />
de los Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado de Oaxaca,<br />
expedida en 1998 y reformada en 2001, reconoce el derecho a<br />
la jurisdicción indígena y la existencia de sistemas normativos<br />
internos de los pueblos y comunidades indígenas (artículo 28), y<br />
también señala que las decisiones tomadas por las autoridades de<br />
los pueblos y comunidades indígenas con base en estos sistemas y<br />
en el marco de sus ámbitos jurisdiccionales, “serán compatibilizadas<br />
y convalidadas por las autoridades estatales” (artículo 34). Las<br />
interpretaciones de los diversos artículos de la Ley —así como de<br />
artículos correspondientes de la Constitución Política del Estado<br />
de Oaxaca— se prestan a dificultades y complicaciones en su<br />
aplicación, especialmente en relación a otras leyes estatales. Un<br />
estudio de la ONU señala que estas leyes restan “a las autoridades<br />
indígenas posibilidades reales para el ejercicio de la jurisdicción”,<br />
_Desde la perspectiva normativa,<br />
hay quienes afirman que<br />
solamente el derecho positivo<br />
puede ser reconocido por el Estado, y<br />
otros argumentan que los indígenas<br />
tienen el derecho a su propio derecho.<br />
y sugiere que existen consecuencias de las lagunas y contradicciones<br />
en la interpretación o de la misma legislación que reconoce<br />
los derechos indígenas, en la medida en que se utilicen parámetros<br />
del derecho positivo para determinar la legalidad, validez o<br />
legitimidad de la decisión de la autoridad indígena, en vez de<br />
utilizar los parámetros que empleó la propia autoridad conforme<br />
al sistema normativo indígena.<br />
En años recientes se ha venido hablando mucho de la necesidad<br />
de reconocer el pluralismo legal en los países latinoamericanos,<br />
incluyendo México. Con frecuencia el discurso se polariza, al plantearse<br />
la coexistencia de un derecho positivo estatal y un derecho<br />
indígena (“usos y costumbres”). Desde la perspectiva normativa,<br />
hay quienes afirman que solamente el derecho positivo puede ser<br />
reconocido por el Estado, y otros argumentan que los indígenas<br />
tienen el derecho a su propio derecho. Esta segunda perspectiva ha<br />
sido adoptada ahora por el derecho internacional de los pueblos<br />
indígenas y por la Constitución mexicana y en algunas leyes estatales<br />
y reglamentarias. En la práctica, el derecho estatal y el derecho<br />
indígena no son mutuamente excluyentes, sino que son ambos<br />
utilizados por los actores para negociar los diversos conflictos que<br />
se presentan. Especialmente relevante es el papel que pueden representar<br />
las organizaciones de derechos <strong>humanos</strong> al generar nuevos<br />
espacios de mediación, promoviendo que los asuntos se resuelvan<br />
con base en acuerdos entre las partes, sin tener que llegar a las instancias<br />
estatales.<br />
El papel de las mujeres indígenas sigue siendo importante en<br />
todos los campos de la vida social y no solamente en cuanto al<br />
acceso a la <strong>justicia</strong>. Numerosos investigadores e investigadoras<br />
han documentado las distintas formas de marginación y discriminación<br />
que sufren las mujeres indígenas en la vida económica<br />
y política. Con frecuencia se afirma que el derecho indígena es<br />
discriminatorio contra las mujeres y se citan ejemplos de la discriminación<br />
que sufren las mujeres en sus propias comunidades a<br />
mano de los varones indígenas. Respondiendo a estas preocupaciones<br />
y a esta realidad, una de las primeras medidas adoptabas por<br />
el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en las áreas<br />
bajo su control en 1994 fue la adopción de una Ley de <strong>Derechos</strong><br />
de las Mujeres. Esta apertura estimuló la creciente participación<br />
de las mujeres en la vida política y social de las comunidades<br />
zapatistas y tuvo un efecto indirecto en numerosas organizaciones<br />
de la sociedad civil con creciente participación de mujeres<br />
indígenas. Los derechos de las mujeres indígenas figuran ahora de<br />
manera prominente en las diversas leyes estatales y los programas<br />
de gobierno para los pueblos indígenas.<br />
A pesar de algunas recientes victorias para los derechos <strong>humanos</strong><br />
indígenas en los tribunales nacionales e internacionales (el Sistema<br />
Interamericano de <strong>Derechos</strong> Humanos), la violación de los derechos<br />
indígenas persiste, y su acceso a la <strong>justicia</strong> es restringido.
IBEROderechos <strong>humanos</strong> y <strong>justicia</strong>_examen<br />
14<br />
Foto: Corbis<br />
María Guadalupe Morfín<br />
Otero_Abogada y poeta. Licenciada en<br />
Derecho y maestra en Literatura por la Universidad<br />
de Guadalajara. Hizo estudios de teología en la<br />
Universidad Gregoriana de Roma y cuenta con<br />
un diplomado en <strong>Derechos</strong> Humanos. Presidió<br />
la Comisión Estatal de <strong>Derechos</strong> Humanos de<br />
Jalisco, de 1997 a 2001, y fue Comisionada para<br />
Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres<br />
en Ciudad Juárez, de 2003 a 2006. Asimismo<br />
fue Fiscal Especial para los Delitos de Violencia<br />
contra las Mujeres y la Trata de Personas, de la<br />
Procuraduría General de la República, entre 2008<br />
y 2009. Es miembro de la Academia Mexicana de<br />
<strong>Derechos</strong> Humanos. Ha publicado dos libros de<br />
poesía y forma parte del volumen colectivo Gritos<br />
y susurros: Experiencias intempestivas de treinta<br />
y ocho mujeres (Grijalbo, 2004), coordinado por<br />
Denise Dresser.<br />
¿En qué<br />
cultura se da<br />
el feminicidio?_El<br />
feminicidio, forma extrema de violencia<br />
contra las mujeres, y las múltiples manifestaciones<br />
de violencia que lo preceden, constituyen una grave<br />
violación a los derechos <strong>humanos</strong> de las mujeres.<br />
Hace poco, @newsaboutwomen, de Women’s<br />
Views on News, servicio de noticias de<br />
mujeres por y para las mujeres, 1 transmitía<br />
una nota de The Telegraph, de<br />
Nueva Delhi, según la cual el gobierno<br />
del estado de Madhya Pradesh investiga<br />
que más de 300 niñas fueron sometidas a<br />
cirugías por sus progenitores para parecer<br />
hombres, por una suma promedio por operación de 2000 libras<br />
esterlinas (alrededor de 37,000 pesos). 2<br />
En la India se practica la selección de hijos de sexo masculino<br />
mediante el aborto de fetos femeninos, debido, entre otras cosas,<br />
a los altos costos de bodas y dotes. Defensores de los derechos de<br />
las mujeres y de los niños han denunciado esto como una enfermedad<br />
social, y como un signo del desprecio hacia las mujeres.<br />
La periodista y escritora Bènèdicte Manier en su obra Cuando las<br />
mujeres hayan desaparecido, analiza todo el engranaje creado en Asia<br />
y, particularmente, en la India para eliminar a las niñas. 3<br />
Este botón de muestra, que con algunas variables podemos ver<br />
reproducido en otros países y continentes, habla de una cultura<br />
donde es posible que el feminicidio prospere: niñas vendidas para<br />
ser dadas en matrimonio servil; trata de mujeres y niñas con propósitos<br />
de explotación sexual o para formas análogas de esclavitud;<br />
abandono de las mujeres en prisión por parte de sus familiares;<br />
violaciones masivas a mujeres y niñas en contextos de guerras o<br />
conflictos internos; los calvarios de abuso sexual por los que pasan<br />
las mujeres y niñas que intentan emigrar hacia Estados Unidos a<br />
lo largo de Centroamérica y México, reflejan, todos ellos, el nulo<br />
o escaso valor reconocido a la vida de una mujer.<br />
Feminicidio es una palabra fuerte, y alude a una realidad triste. 4<br />
Comencé a oírla, como muchos en México, a raíz de los asesinatos<br />
y desapariciones de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua,
_Feminicidio es una palabra<br />
fuerte, y alude a una realidad<br />
triste. Comencé a oírla,<br />
como muchos en México, a raíz de<br />
los asesinatos y desapariciones de<br />
mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua,<br />
gracias al trabajo de quienes dieron<br />
voz al legítimo reclamo de sus<br />
familiares.<br />
gracias al trabajo de quienes dieron voz al legítimo reclamo de sus<br />
familiares. Luego tuve que adentrarme en su significado, por mi<br />
encomienda federal como comisionada para prevenir y erradicar<br />
la violencia contra las mujeres en dicha ciudad, de 2003 a 2006.<br />
El término se analiza en los Informes de Gestión de la Comisión<br />
para Juárez, nombre abreviado del órgano desconcentrado de la<br />
Secretaría de Gobernación. 5 El feminicidio ha sido mucho más<br />
explorado sociológica que jurídicamente, aunque algunas entidades<br />
en la república, entre ellas el Distrito Federal, hayan comenzado<br />
a tipificarlo en sus códigos penales.<br />
El término arranca de estudios de Diane E. H. Russell (1976) y<br />
Jill Radford, y comenzaron a aplicarlo en el país Marcela Lagarde, 6<br />
académica feminista, ex diputada federal que presidió la Comisión<br />
Especial para Conocer y dar Seguimiento a las Investigaciones<br />
Relacionadas con los Feminicidios en la República Mexicana y<br />
a la Procuración de Justicia Vinculada, de la LIX Legislatura, y, en<br />
Ciudad Juárez, Julia Monárrez, académica feminista de El Colegio<br />
de la Frontera Norte, para quien “se ha definido como el asesinato<br />
de mujeres por hombres en un continuo de acciones de violencia<br />
sexual, por el solo hecho de ser mujeres o no serlo de una<br />
manera ‘adecuada’. Este fenómeno se inscribe en condiciones de<br />
desigualdad entre los sexos en lo económico, político y social.” 7<br />
La Comisión legislativa que presidió Marcela Lagarde, al presentar<br />
su Primer Informe en 2005, menciona: “La explicación del<br />
feminicidio se encuentra en el dominio de género: caracterizado<br />
tanto por la supremacía masculina como por la opresión, discriminación,<br />
explotación y, sobre todo, exclusión social de niñas y<br />
mujeres como propone Haydee Birgin. Todo ello, legitimado por<br />
una percepción social desvalorizadora, hostil y degradante de las<br />
mujeres. La arbitrariedad e inequidad social se potencian con la<br />
impunidad social y judicial en torno a los delitos contra las mujeres.<br />
Es decir, la violencia está presente antes del homicidio de<br />
formas diversas a lo largo de la vida de las mujeres. Después de<br />
perpetrado el homicidio, continúa como violencia institucional<br />
a través de la impunidad que caracteriza casos particulares, como<br />
en México, por la sucesión de asesinatos de niñas y mujeres a lo<br />
largo del tiempo”.<br />
El feminicidio no sólo es perpetrado por extraños, sino por personas<br />
del círculo íntimo de las víctimas. Cometido en su inmensa<br />
mayoría por varones, es además un crimen donde se usan más las<br />
armas blancas y las manos de los victimarios que las balas, como<br />
lo ha estudiado Julia Monárrez, quien también ha dicho: “Todo<br />
crimen de género contra una mujer es sexual porque el sexo de<br />
la mujer y su sexualidad son las construcciones culturales sobre<br />
las que el machismo, la misoginia, el patriarcalismo, ejercen su<br />
discriminación”. 8<br />
El feminicidio, forma extrema de violencia contra las mujeres,<br />
y las múltiples manifestaciones de violencia que lo preceden,<br />
constituyen una grave violación a los derechos <strong>humanos</strong> de las<br />
mujeres. Es imposible que esta violencia arraigue en una sociedad,<br />
si no es amparada por la tolerancia social, que da un antidemocrático,<br />
por discriminador, mensaje de permisividad. Su caldo de<br />
cultivo es la cultura patriarcal que produce, como hongos de la<br />
humedad, machismo y misoginia. Es decir, menosprecio o desprecio<br />
a las mujeres por ser mujeres; sobreentendidos de una supuesta<br />
superioridad de parte de los varones para estar en el mundo, ejercer<br />
el poder, decidir por sí mismos, afectar con sus decisiones a<br />
otros y otras —generalmente a otras—, y la sujeción de éstas a la<br />
voluntad y cánones de aquellos que deciden qué es bueno y qué<br />
no; cuáles espacios son correctos y cuáles les están reservados a<br />
ellos; qué actividades conviene tener y cuáles les son prohibidas<br />
—a ellas—. Y de sobreentendidos, como éstos, se va tejiendo la<br />
urdimbre que asfixia la autonomía femenina, hace imposible la<br />
vida independiente para mujeres y niñas, convierte a los varones<br />
en perpetuos controladores, cobradores de cuentas, depositarios<br />
de la verdad, jueces públicos y privados, administradores de patrimonios,<br />
sueldos, conceptos de belleza, clasificaciones sociales,<br />
ministros de estereotipos, y un largo etcétera.<br />
Detener la violencia feminicida supone un arduo cambio cultural<br />
que compromete los ámbitos públicos y privados, la educación<br />
formal y todos los espacios donde se educa más allá de las aulas:<br />
los medios de comunicación, el cine, los espacios de la política,<br />
15
IBEROderechos <strong>humanos</strong> y <strong>justicia</strong>_examen<br />
16<br />
_El feminicidio no sólo es perpetrado por<br />
extraños, sino por personas del círculo<br />
íntimo de las víctimas. Cometido en su<br />
inmensa mayoría por varones, es además un<br />
crimen donde se usan más las armas blancas y las<br />
manos de los victimarios que las balas, como lo ha<br />
estudiado Julia Monárrez.<br />
los hogares, las iglesias, las universidades, los sindicatos, las empresas,<br />
las cooperativas rurales. En la vida personal y comunitaria, es<br />
preciso romper con la idea de que la violencia contra las mujeres<br />
es normal, pues cuando se ha vivido como normalizada en la<br />
familia de origen, es más probable que el esquema de víctima y<br />
victimario se reproduzca después.<br />
Tan grave es matar a un hombre como a una mujer, pero cuando<br />
se asesina a una mujer, queda un hueco enorme, con consecuencias<br />
de mayor resonancia ahí donde ella estuvo. Esto es así, porque<br />
las mujeres establecemos vínculos y relaciones distintos; tejemos<br />
conexiones más complejas, profundas y diversificadas en nuestras<br />
vidas. Somos en muchos casos raíz, o tronco, pero también rama<br />
y puente, ave y agua. Nos vinculamos con nuestro contexto de<br />
tal forma que, al faltar una de nosotras, son muchos los nudos en<br />
el rebozo social, o en la red del tejido comunitario que fuimos<br />
fabricando en nuestro entorno, que se deshacen. Los huecos que<br />
la violencia feminicida va causando en el tejido social son más<br />
grandes —por supuesto hablo en términos generales y hay excepciones—<br />
que los que dejan las muertes violentas de los varones.<br />
Comprender lo anterior, nos ayuda a entender que la paz en<br />
México no es algo que pueda lograrse sin las mujeres, sustento<br />
y raíz de toda comunidad. Son ellas, somos nosotras, las niñas y<br />
las mujeres, las que más lastimadas estamos resultando por la violencia<br />
que se vive en el país, como víctimas directas o indirectas,<br />
pues mucho arriesgamos en los vínculos que producimos y por<br />
los que apostamos y damos la vida, no sólo biológicamente. Esto<br />
debe llamar a reforzar las políticas públicas que garanticen nuestro<br />
derecho a vivir una vida plena.<br />
No sólo debemos llevar un registro —honrando la complejidad<br />
de las causas de las muertes, para así honrar la memoria de las víctimas<br />
inocentes, o saber al menos quiénes eran inermes y quiénes<br />
no— de quienes han sido ejecutados en el llamado combate a la inseguridad;<br />
también debemos llevar diferenciadamente la cuenta de<br />
los homicidios dolosos de hombres y de mujeres, y las modalidades<br />
del feminicidio y los actos que lo preceden, y llevar además registro<br />
del contingente, ya muy numeroso, de viudas y huérfanas que, en<br />
una sociedad que aún discrimina por motivos de género, tendrán<br />
desafíos adicionales para lograr sus proyectos como personas y para<br />
tejer el futuro pacífico nacional del que, en muchos sentidos, las<br />
mujeres nos estamos haciendo cargo desde ahora.<br />
Foto: Corbis<br />
1 Síntesis de la nota en: www.womensviewsonnews.org/2011/06/indian-parents-pay-to-have-girls-turned-into-boys/. 28/6/2011.<br />
2 Nota en: www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/india/8601488/Indians-pay-surgeons-to-turn-girls-into-boys.html. 28/6/ 2011.<br />
3 AMECO, Asociación Española de Mujeres Profesionales de los Medios de Comunicación (6/7/2011), menciona que según estimaciones del programa de Naciones Unidas<br />
para el Desarrollo, en la India “faltarían 48 millones de mujeres”, y la misma situación encontramos en China, Afganistán, Bangladesh y Pakistán. http://www.amecopress.net/spip.<br />
php?article623.<br />
4 En Centroamérica se usa “femicidio”.<br />
5 Comisión para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en Ciudad Juárez (CPEVMCJ), http://www.conavim.gob.mx/es/CONAVIM/Informes_de_gestion_de_la_<br />
CONAVIM: Primer Informe de Gestión (2004); Segundo Informe de Gestión (2005) y Tercer Informe de Gestión (2006).<br />
6 Julia Monárrez Fragoso, “Feminicidio sexual serial en Ciudad Juárez: 1993-2001”, en Debate Feminista, año 13, vol. 25, México, abril de 2002, p. 283, citada en el Segundo<br />
Informe de Gestión de la CPEVMCJ, nota 23, op. cit. versión impresa, Segob, México, DF, 2005, p. 37.<br />
7 Julia Monárrez Fragoso y César Fuentes, “Feminicidio y marginalidad urbana en Ciudad Juárez en la década de los noventa” en Marta Falcón Torres (comp.), Violencia contra las<br />
mujeres en contextos urbanos y rurales, México, El Colegio de México, 2004, p. 90, citados en el Segundo Informe de Gestión, CPEVMCJ, op. cit., p. 37.<br />
8 Segundo Informe de Gestión, CPEVMCJ, op. cit., p. 38.
IBEROderechos <strong>humanos</strong> y <strong>justicia</strong>_examen<br />
18<br />
Salvaguardar la<br />
dignidad de las<br />
personas_23 años del<br />
Centro de <strong>Derechos</strong> Humanos<br />
Miguel Agustín Pro Juárez<br />
José Rosario Marroquín<br />
Farrera_ Licenciado en Filosofía y Ciencias<br />
Sociales por el Instituto Tecnológico y de Estudios<br />
Superiores de Occidente (Guadalajara, Jalisco) y<br />
licenciado en Ciencias Religiosas por la Universidad<br />
Iberoamericana Ciudad de México. Ha sido coordinador<br />
de vinculación con proyectos de desarrollo, en la región<br />
del Istmo (Oaxaca), del Servicio Jesuita de Jóvenes<br />
Voluntarios de 2003 a 2007. Actualmente es director<br />
del Centro de <strong>Derechos</strong> Humanos Miguel Agustín Pro<br />
Juárez, del que fue también coordinador del área de<br />
comunicación y análisis, de 2007 a 2011.<br />
Foto: Corbis<br />
El consenso internacional sobre la necesidad de<br />
normas y procedimientos de alto valor, capaces<br />
de evitar la repetición de atroces violaciones a<br />
los derechos <strong>humanos</strong>, como las producidas<br />
por el horror nazi, condujo a la emergencia y<br />
gradual consolidación de un régimen internacional<br />
de los derechos <strong>humanos</strong>, tres de cuyas<br />
expresiones fundamentales son la Declaración<br />
Universal de los <strong>Derechos</strong> Humanos, el Pacto Internacional de<br />
<strong>Derechos</strong> Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto Internacional<br />
de <strong>Derechos</strong> Civiles y Políticos.<br />
Sin embargo, el desarrollo de este régimen —con sus ramificaciones<br />
regionales— ha sido limitado por la emergencia de<br />
poderes transnacionales opuestos a la vigencia de sus normas,<br />
por la afirmación de la soberanía de los Estados nacionales y por<br />
la perpetuación de dinámicas locales opuestas a toda forma de<br />
emancipación.<br />
Las violaciones nacionales han constituido el foco de la atención<br />
internacional, razón por la cual los derechos <strong>humanos</strong> se<br />
han convertido en un asunto sensible. Sin embargo “el registro de<br />
violaciones de derechos <strong>humanos</strong> ocurridas en todas las esquinas<br />
del sistema mundo […] es un comentario cruel al discurso dominante<br />
de los derechos <strong>humanos</strong> y una negación abierta de la<br />
validez práctica de las declaraciones internacionales basadas en el<br />
consenso normativo”. 1<br />
Ante la frecuencia y sistematicidad de estas violaciones, la defen-<br />
sa y promoción de los derechos <strong>humanos</strong>, realizada por colectivos<br />
e individuos, se ha levantado como un pilar fundamental para<br />
la defensa de la dignidad humana frente al poder de los Estados<br />
nacionales y de poderes económicos y criminales. En México, a<br />
las acciones gubernamentales en materia de derechos <strong>humanos</strong><br />
le ha precedido la actividad —cada vez más diversa— de organizaciones<br />
civiles y movimientos sociales cuyo desempeño ha sido<br />
notable al impulsar la creación de condiciones que propicien la<br />
vigencia de estos derechos de manera integral e inclusiva.<br />
En este contexto se ubica la actividad de promoción y defensa<br />
realizada por el Centro de <strong>Derechos</strong> Humanos Miguel Agustín<br />
Pro Juárez, fundado hace 23 años. Durante su existencia quienes<br />
lo integran han incursionado en diversos campos a partir de enfoques<br />
complementarios que tienen como eje la defensa integral<br />
de personas y colectivos cuyos derechos han sido vulnerados por<br />
las acciones u omisiones gubernamentales.<br />
México, sin haber experimentado formalmente el terror de una<br />
dictadura en los últimos cien años, ha sido escenario de prácticas<br />
autoritarias fomentadas o toleradas desde las mismas instancias<br />
gubernamentales. La cultura autoritaria ha permeado a la misma<br />
sociedad proclive a la aprobación de medidas restrictivas a cambio<br />
de garantizar bienes intangibles erigidos como fetiches que justifican<br />
cualquier exceso, omisión o discriminación.<br />
Pese a que se ha proclamado el tránsito a la democracia, éste no<br />
se ha producido debido a que se ha omitido identificar y llamar<br />
a cuentas a los responsables de violaciones a derechos <strong>humanos</strong>
Digna Ochoa, Jacinta Francisco Marcial, Rodolfo<br />
Montiel y Teodoro Cabrera.<br />
ocurridas durante el pasado reciente bajo el pretexto de la defensa<br />
de la seguridad nacional. La ausencia de un proceso de transición<br />
constituye también uno de los factores que favorecen en la época<br />
actual la violación de derechos <strong>humanos</strong>, sea en nombre de la<br />
seguridad pública o interior, sea en nombre del desarrollo y la<br />
integración a la economía mundial.<br />
Numerosos detalles, tantos como los que nos alejan, nos acercan<br />
al México de antaño. Nuevas dinámicas sociales dan forma a modos<br />
de vida ideados para salvaguardar la dignidad de las personas.<br />
Pero igualmente nuevas dinámicas sociales tejen el entramado sobre<br />
el que son cometidos numerosos atropellos a esta misma dignidad.<br />
Migrantes, defensoras y defensores de derechos <strong>humanos</strong>,<br />
defensores de bosques, luchadores sociales, líderes comunitarios,<br />
personas que otorgan ayuda humanitaria, trabajadores, mujeres,<br />
gente desplazada, personas con discapacidad, adquirientes de<br />
vivienda defraudados, integrantes de pueblos indígenas, jóvenes<br />
en situación de marginación, pobladores urbanos empobrecidos,<br />
personas con opciones sexuales diversas, constituyen hoy el mun-<br />
_México, sin haber<br />
experimentado formalmente<br />
el terror de una dictadura en los<br />
últimos cien años, ha sido escenario de<br />
prácticas autoritarias fomentadas<br />
o toleradas desde las mismas instancias<br />
gubernamentales.<br />
do amplio de las víctimas vulneradas de múltiples formas en su<br />
dignidad.<br />
Ante estas víctimas, de las que se intenta negar su humanidad,<br />
padecemos las mismas instituciones y procedimientos del México<br />
que parecía superado: ministerios públicos omisos en su labor<br />
de investigación, funcionarios que autorizan la construcción de<br />
obras que afectan a las mayorías despojadas, autoridades cómplices<br />
de quienes ofrecen bienes de mala manufactura —como los<br />
empresarios de la construcción—, jueces carentes de independencia,<br />
concesiones que se avienen mal con un ambiente sano,<br />
policías y militares perpetradores de abusos, caciques que emplean<br />
en provecho personal las instituciones del Estado, delincuentes<br />
encumbrados, inquisidores con permiso para reprimir e imponer<br />
su visión del mundo…<br />
Desde el acompañamiento cercano a las personas cuyos casos<br />
han sido asumidos (son numerosos los rostros y los nombres que<br />
pueblan el corazón: Concepción, Jacinta, Alberta, Teresa, Rodolfo,<br />
Teodoro, Daniel, Digna, Basilia, Jorge, Nadia y una lista de topónimos<br />
que evocan más rostros), las colaboradores y colaboradores del<br />
Centro de <strong>Derechos</strong> Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh)<br />
han sido testigos de la sistemática violación de derechos <strong>humanos</strong><br />
que constituye un rasgo central de los diversos gobiernos incapaces<br />
de asumir una política de Estado respetuosa de estos derechos.<br />
Hay voces que niegan este carácter sistemático; los argumentos<br />
no resisten un somero análisis. Impunidad, falta de capacidad, rasgos<br />
autoritarios, instituciones anquilosadas, prácticas viciadas, sed<br />
de venganza y permisividad social ante los atropellos se articulan<br />
para dar forma a un sistema que da por resultado las violaciones<br />
de derechos <strong>humanos</strong> cometidas en México.<br />
Es amplio el catálogo de las obligaciones incumplidas por el<br />
Estado mexicano en relación con los derechos cuya vigencia ha<br />
ratificado en diversos instrumentos internacionales sobre los cuales<br />
construye un espejismo que le sirve como carta de presentación<br />
ante el mundo. Han sido asumidas diversas obligaciones, que<br />
incluso han quedado ya reconocidas constitucionalmente a partir<br />
de la reforma en materia de derechos <strong>humanos</strong>, pero éstas no se<br />
han traducido actualmente en el desarrollo de instancias efectivas<br />
ni en el cumplimiento cuidadoso de las obligaciones contraídas.<br />
En algunas ocasiones esta carencia es producto de inercias y de<br />
prácticas superables; en otras, esta carencia es el resultado de una<br />
negativa a acatar las obligaciones voluntariamente asumidas.<br />
Un grave problema para la defensa de los derechos <strong>humanos</strong>, no<br />
sólo en México, sino en el mundo, lo constituye la preponderancia<br />
de los Estados nacionales que son los que en última instancia<br />
deciden si aplican o no las medidas asumidas en el ámbito internacional.<br />
Su monopolio, erosionado lentamente por la acción<br />
transnacional de organizaciones locales de derechos <strong>humanos</strong> y<br />
por los puentes establecidos entre las víctimas de violaciones a<br />
estos derechos, es un obstáculo que debe trascenderse.<br />
La creación de auténticas políticas de derechos <strong>humanos</strong> que<br />
hagan posible la erradicación del temor y de la miseria es una tarea<br />
que trasciende los límites arbitrarios que caracterizan la actual<br />
configuración mundial. Si los derechos <strong>humanos</strong> se han definido<br />
hasta ahora en relación con los Estados nacionales, las voces de<br />
las personas cuyos derechos han sido violados constituyen hoy<br />
el principal aliento para buscar consolidar un régimen que sea<br />
capaz de superar los horrores de la época actual; porque lo que<br />
caracteriza a estas personas no es la situación de vulneración sino<br />
la afirmación de su dignidad. En este empeño común hemos sido<br />
partícipes al asumir la defensa de casos concretos.<br />
1 Santos, Boaventura de Sousa, Sociología jurídica crítica, Trotta/ILSA, Madrid,<br />
2009, p. 417.<br />
19
IBEROderechos <strong>humanos</strong> y <strong>justicia</strong>_examen<br />
20<br />
El<br />
cumplimiento<br />
de las<br />
sentencias<br />
de la Corte<br />
Interamericana<br />
de <strong>Derechos</strong><br />
Humanos en<br />
México_Sólo<br />
en apariencia resulta<br />
posible observar<br />
apertura por parte<br />
del Estado mexicano<br />
cuando busca establecer<br />
mesas de trabajo para<br />
el cumplimiento de las<br />
sentencias.<br />
José Antonio<br />
Ibáñez Aguirre_<br />
Doctor en Ciencias<br />
Sociales por la Universidad<br />
Iberoamericana. Ha<br />
publicado múltiples ensayos<br />
en revistas especializadas<br />
y coordinado varios<br />
libros en el ámbito de su<br />
investigación. Actualmente<br />
es Coordinador del<br />
Programa de <strong>Derechos</strong><br />
Humanos de la Universidad<br />
Iberoamericana Ciudad de<br />
México.<br />
Foto:Corbis<br />
La Convención Americana Sobre <strong>Derechos</strong> Humanos<br />
entró en vigor a mediados de 1978. En<br />
ella, se contemplan dos órganos competentes<br />
para conocer de violaciones de derechos <strong>humanos</strong>:<br />
la Comisión Interamericana de <strong>Derechos</strong><br />
Humanos (CIDH) y la Corte interamericana<br />
de <strong>Derechos</strong> Humanos (Coidh). La primera, es<br />
considerada un órgano cuasi-jurisdiccional, y la<br />
segunda, jurisdiccional con sentencias obligatorias para los Estados.<br />
Las cinco últimas sentencias dictadas por la Coidh contra México,<br />
en las que se comprobó que nuestro país violó derechos<br />
<strong>humanos</strong>, son: Caso González y otras (“Campo Algodonero”) versus<br />
México, Caso Radilla Pacheco versus México, Caso Rosendo<br />
Cantú y otra versus México, Caso Fernández Ortega y otros versus<br />
México, y Caso Cabrera García y Montiel Flores versus México.<br />
Los hechos relevantes que fueron juzgados por la Coidh en<br />
dichas sentencias corresponden a Inés Fernández y Valentina<br />
Rosendo, mujeres indígenas que fueron víctimas de violación<br />
sexual por integrantes del ejército mexicano; Rodolfo y Teodoro,<br />
campesinos ecologistas que fueron torturados por elementos del<br />
ejército mexicano; Rosendo Radilla, profesor víctima de desaparición<br />
forzada por elementos del ejército mexicano, y Claudia<br />
Ivette, Esmeralda y Laura Berenice, mujeres asesinadas en Ciudad<br />
Juárez, cuyos cuerpos fueron encontrados en un campo algodonero.<br />
Todos estos casos llegaron a la Coidh a través de la CIDH,<br />
una vez agotada la instancia interna y reconocida su inoperancia y<br />
falta de acceso a la <strong>justicia</strong>.<br />
En los casos de Inés y Valentina, que aunque son sentencias<br />
distintas por las características coyunturales, se puede tratar su<br />
cumplimiento en general. En estas sentencias, la Coidh ordena<br />
al Estado mexicano investigar y sancionar a los elementos del<br />
ejército responsables de la violación sexual que se cometió en su<br />
contra; ordena que se haga en el fuero civil y no militar que es<br />
donde se encuentra el caso a nivel nacional; dicta medidas para<br />
beneficiar la salud física y psicológica de ambas y de sus familiares<br />
a quienes también se consideran víctimas; obliga al Estado a que<br />
haga un reconocimiento público de su responsabilidad como<br />
violador de derechos <strong>humanos</strong>, entre otras medidas que buscan
Caso Rosendo<br />
Radilla Pacheco.<br />
_En la sentencia de Rodolfo y Teodoro, que<br />
es la más reciente de la Coidh, tampoco<br />
hay avances importantes; sólo se ha<br />
realizado un acto protocolario de compromiso de<br />
cumplimiento de la sentencia el 21 de julio del<br />
presente año.<br />
beneficiar a la mujer, su salud y educación en las comunidades a<br />
las que pertenecen. Ambas víctimas son de la Costa Chica en la<br />
montaña de Guerrero, una de las zonas más pobres del país.<br />
En este caso, apenas se han establecido mesas de trabajo con la<br />
Secretaría de Gobernación y los representantes de las víctimas, en<br />
los temas de salud y educación; pero nada con respecto al acceso<br />
a la <strong>justicia</strong>.<br />
En el caso del señor Rosendo Radilla, la Coidh ordenó que el<br />
Estado mexicano investigue e informe sobre su paradero e investigue<br />
y sancione a las personas responsables: ambos puntos no<br />
tienen avance alguno. Además, ordenó la modificación del artículo<br />
57 del Código Militar y la modificación del artículo 215 del<br />
Código Penal Federal para establecer una definición de desaparición<br />
forzada congruente con las obligaciones internacionales.<br />
El fuero y la reforma al artículo 57 del Código de Justicia Militar<br />
que ordena la Coidh para que una violación de derechos <strong>humanos</strong><br />
nunca sea jurisdicción de fuero especial —con el propósito<br />
de no violar el debido proceso y lograr la imparcialidad— es<br />
todavía un tema muy discutido y controvertido en nuestro país.<br />
Después de la limitada iniciativa legal del<br />
Ejecutivo (octubre de 2010) de sólo dejar<br />
fuera la tortura, la desaparición forzada<br />
y la violación, el 12 de julio de 2011, la<br />
Suprema Corte de Justicia de la Nación<br />
determinó la limitación del fuero militar<br />
para conocer de violaciones de derechos<br />
<strong>humanos</strong>. Ello quizá abra la puerta para<br />
que no se repita esta doble violación de<br />
derechos <strong>humanos</strong> a la que se enfrentaron<br />
Inés, Valentina, Rodolfo, Teodoro y la familia<br />
de Rosendo.<br />
Si, como se pretende en la nueva legislación<br />
sobre Seguridad Nacional, con esta<br />
medida se logran generar cambios estructurales<br />
y no reproducir el riesgo latente de<br />
simulación que facilita la actuación discrecional<br />
de la autoridad, se evitará que los<br />
casos que ya se encontraban en la CIDH y<br />
que tenían posibilidad de pasar a la Coidh,<br />
o los que probablemente llegarían por el<br />
contexto de la lucha contra el narcotráfico,<br />
tengan oportunidad de acceder a la<br />
<strong>justicia</strong> en el ámbito nacional.<br />
En el caso de Claudia, Esmeralda y<br />
Laura, conocido también como Caso Campo Algodonero, las<br />
acciones han sido constantes y variadas, aunque se reconoce que<br />
no necesariamente significa o debe interpretarse como que se<br />
está cumpliendo la sentencia, ni que se está haciendo de la forma<br />
debida. Para ello, ha ayudado la intervención de diversos actores<br />
gubernamentales y de la sociedad civil que están presentes y generando<br />
discusiones al respecto. Ya se hizo el pago de las indemnizaciones<br />
y ya se publicaron las sentencias, que por cierto éste es<br />
un punto que no ha tenido mayor complicación para el Estado en<br />
ninguno de los cinco casos. Hay avances para la estandarización de<br />
protocolos, servicios periciales, impartición de <strong>justicia</strong>, como en<br />
el nuevo Protocolo de búsqueda de niñas y mujeres desaparecidas.<br />
También se está discutiendo sobre el establecimiento del Banco<br />
Nacional de Información Genética, y se impulsó la creación de la<br />
Ley Nacional para el Registro de Personas Desaparecidas.<br />
En la sentencia de Rodolfo y Teodoro, que es la más reciente<br />
de la Coidh, tampoco hay avances importantes; sólo se ha realizado<br />
un acto protocolario de compromiso de cumplimiento de<br />
la sentencia el 21 de julio del presente año. Habrá un indicador<br />
21
IBEROderechos <strong>humanos</strong> y <strong>justicia</strong>_examen<br />
_Si a nivel latinoamericano se<br />
analiza el cumplimiento de las<br />
sentencias de la Coidh, se observa<br />
que más de un 70% de ellas tienen<br />
supervisión de cumplimiento.<br />
de avance cuando Rodolfo y Teodoro tengan la oportunidad de<br />
volver sin temor al lugar en el que vivían. En este caso, al igual<br />
que en los anteriores, resulta fundamental que se realicen las investigaciones<br />
debidas y, para ello, se requiere la eliminación de los<br />
obstáculos que pone el Estado.<br />
Los casos no presentan propiamente avances en cuanto a la<br />
investigación, proceso y sanción de responsables de las violaciones<br />
Caso Fernández Ortega<br />
de derechos <strong>humanos</strong>. Asunto trascendental para evaluar<br />
el cumplimiento de las sentencias, el compromiso y<br />
Caso Cabrera<br />
voluntad de cumplir, reparar y garantizar la no repetición,<br />
y lo que podría representar el principal<br />
y Montiel<br />
mensaje: la lucha contra la impunidad en nuestro<br />
país.<br />
Caso Campo<br />
No sólo no hay avances, tampoco hay actuaciones<br />
Algodonero<br />
encaminadas a lograrlos. En cuatro casos las<br />
víctimas rechazan la indemnización hasta que no<br />
tengan claridad en los avances en la administración<br />
22<br />
de <strong>justicia</strong>: simplemente, no hay confianza en la autoridad.<br />
Inclusive en uno de ellos, hay negativa por parte<br />
del Gobierno Estatal para cumplir la investigación que ordena la<br />
Coidh, y el Gobierno Federal dice que no puede obligar al estatal a<br />
realizar una nueva investigación.<br />
Sólo en apariencia resulta posible observar apertura por parte<br />
del Estado mexicano cuando busca establecer mesas de trabajo<br />
para el cumplimiento de las sentencias. No perdamos de vista el<br />
doble propósito del litigio ante el Sistema Interamericano. Por<br />
un lado y de manera destacada, el acceso a la <strong>justicia</strong> que ya fue<br />
negado a las víctimas en el ámbito nacional, y por otro, los cambios<br />
estructurales que el litigio obliga deben de realizarse en el<br />
país, para evitar con ello nuevas violaciones de derechos <strong>humanos</strong>.<br />
Si bien las sentencias de la Coidh contra México son relativamente<br />
recientes, la ruta que ha tomado el gobierno para su<br />
cumplimiento no sólo nos parece insuficiente sino francamente<br />
peligrosa, cuando intenta negociar con víctimas y defensores a<br />
nivel interno una sentencia emitida por un órgano jurisdiccional<br />
internacional; por supuesto que se puede dialogar y acordar sobre<br />
cuestiones específicas para satisfacer y reparar el daño a las víctimas,<br />
pero nunca negociar lo que ya se determinó conforme a derecho.<br />
¿Qué pasa si México no cumple? La Coidh tiene algunos mecanismos<br />
para buscar el cumplimiento, aunque la ratificación de<br />
su competencia se hizo de manera libre y por ello se parte de<br />
la buena fe del Estado mexicano con base en el principio pacta<br />
sunt servanda. Entre los mecanismos que la Coidh tiene están las<br />
resoluciones de supervisión de cumplimiento: para ello, se trabaja<br />
con un informe del Estado.<br />
Actualmente tiene otro procedimiento: las audiencias públicas<br />
y privadas en las que comparecen las partes. Además, se prevé<br />
que cuando un Estado no esté cumpliendo, la Coidh en su in-<br />
forme anual lo hará del conocimiento de la Organización<br />
de Estados Americanos para presionar a través de ese órgano<br />
político; sin embargo, en dos casos se utilizó este mecanismo y los<br />
resultados no fueron los esperados.<br />
Si a nivel latinoamericano se analiza el cumplimiento de las<br />
sentencias de la Coidh, se observa que más de un 70% de ellas<br />
tienen supervisión de cumplimiento. Por ello, resulta necesario<br />
implementar un mecanismo específico para dar cumplimiento a<br />
las sentencias de la Coidh como órgano jurisdiccional, como ya se<br />
hace en otros países. Hay que evitar que un órgano tan eficiente y<br />
eficaz como lo ha sido la Coidh, sea presa de su propia complejidad<br />
en el cumplimiento de las sentencias. Ello se observa, cuando<br />
las sentencias combinan la relación directa con víctimas, defensores<br />
y fiscales, con observaciones más abstractas como lo son las<br />
obligaciones de cambios estructurales a los sistemas jurídicos y las<br />
políticas públicas de los países que han incumplido.<br />
A los especialistas en derecho, no les costaría reconocer que el<br />
derecho internacional es todavía una de las especializaciones menos<br />
logradas dentro de la amplia gama de derechos. Si observamos<br />
al derecho desde la sociología, no resulta complicado darse cuenta<br />
de que el derecho puede ser observado como una función social<br />
—producto de su evolución diferenciada—, que opera y busca<br />
resolverse, antes que otra cosa y de manera concreta, al interior de<br />
los países: historia, idiosincrasia, doctrina, tradición y organización<br />
permiten constatarlo. Por todo ello, sorprende y no deja de ser<br />
paradójico el éxito relativo de la matriz internacional de los derechos<br />
<strong>humanos</strong>, que está irritando las bases internas del derecho de<br />
manera relevante, según sea el caso y nivel de diferenciación de la<br />
función del derecho en los distintos países. En México podemos<br />
observar este fenómeno con las sentencias de la Coidh.
IBERO derechos <strong>humanos</strong> y <strong>justicia</strong>_compromiso social<br />
24<br />
Juan<br />
Domingo<br />
Argüelles_<br />
Escritor, editor e<br />
investigador en<br />
temas de lectura.<br />
Director editorial de<br />
IBERO.<br />
El Programa de<br />
<strong>Derechos</strong> Humanos<br />
de la Universidad<br />
Iberoamericana_<br />
Consciente de la realidad de su entorno, la<br />
Universidad Iberoamericana asume su responsabilidad<br />
social, con apego a sus valores,<br />
en un ambiente marcado por la pluralidad y<br />
la tolerancia. Esta diversidad se refleja en sus<br />
programas de desarrollo que abordan cuestiones<br />
de gran importancia como los asuntos<br />
migratorios, los derechos <strong>humanos</strong>, los asuntos<br />
indígenas y el medio ambiente.<br />
Parte fundamental de esta labor es la contribución activa y<br />
propositiva para la solución de los principales retos de nuestra<br />
sociedad, tanto en la escala local y nacional como en la internacional.<br />
Así la Ibero propicia el desarrollo integral de los miembros<br />
de su comunidad, uniendo la excelencia académica con un fuerte<br />
compromiso social.<br />
El Programa de <strong>Derechos</strong> Humanos de la Universidad Iberoamericana<br />
Ciudad de México, establecido en 1998, es un<br />
espacio académico interdisciplinario y plural que, mediante la<br />
investigación, la difusión, la educación y la promoción del debate,<br />
busca incidir en la creación y consolidación de una cultura de los<br />
derechos <strong>humanos</strong> que cruce todos los ámbitos de la vida política<br />
y social en México.<br />
Actividades principales<br />
Coordinado actualmente por el doctor José Antonio Ibáñez<br />
Aguirre, el Programa realiza, entre otras, las siguientes actividades,<br />
a fin de cumplir con el objetivo principal antes mencionado:<br />
Investigación. Con una perspectiva interdisciplinaria, el equipo<br />
del Programa —en conjunto con otras instituciones universitarias<br />
y centros de investigación nacionales e internacionales así<br />
como áreas académicas de la universidad— lleva a cabo diversos<br />
proyectos de investigación sobre temas relacionados con los derechos<br />
<strong>humanos</strong>.<br />
Debate y reflexión. Con la intención de incidir efectivamente<br />
en la conformación de la agenda política e influir en los procesos<br />
de toma de decisiones a nivel nacional e internacional, el Pro-
_El Programa de <strong>Derechos</strong> Humanos de la Universidad Iberoamericana Ciudad<br />
de México, establecido en 1998, es un espacio académico interdisciplinario y<br />
plural que, mediante la investigación, la difusión, la educación y la promoción<br />
del debate, busca incidir en la creación y consolidación de una cultura de los derechos<br />
<strong>humanos</strong>.<br />
grama facilita la realización de todo tipo de foros de discusión<br />
sobre temas relacionados, en los cuales se propicia la reflexión y<br />
el debate entre académicos, estudiantes, servidores públicos y la<br />
sociedad civil en general.<br />
Educación y capacitación. Con el fin de contribuir al desarrollo<br />
de capacidades de los distintos actores involucrados en los<br />
derechos <strong>humanos</strong>, el Programa ofrece una serie de iniciativas<br />
especializadas de educación y capacitación, dirigidas a profesores<br />
y estudiantes universitarios, integrantes de organismos de<br />
la sociedad civil, profesionales de la comunicación, personal de<br />
comisiones públicas de derechos <strong>humanos</strong> y funcionarios de los<br />
Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial.<br />
Difusión. Mediante la publicación de los productos de investigación,<br />
de los trabajos de académicos externos reconocidos, de las<br />
memorias de los foros de debate, y de material de referencia en<br />
general, el Programa contribuye a la difusión del conocimiento<br />
teórico y práctico de los derechos <strong>humanos</strong>.<br />
Promoción de una cultura de los derechos <strong>humanos</strong>.<br />
Con la idea de posicionar la temática como eje central en la<br />
formación integral de los futuros profesionistas de México, el<br />
Programa realiza distintas actividades dirigidas a los alumnos de<br />
la Ibero, entre ellas conferencias, coloquios, educación continua y<br />
cursos específicos, así como oportunidades de colaborar voluntariamente<br />
en alguno de los proyectos.<br />
Todos estos esfuerzos se realizan con la colaboración y el apoyo<br />
de una amplia gama de actores, como lo son otras instituciones<br />
académicas de educación superior, lo mismo mexicanas que extranjeras;<br />
comisiones y organismos públicos y civiles de defensa<br />
y promoción de los derechos <strong>humanos</strong>, dependencias gubernamentales,<br />
organismos intergubernamentales y fundaciones internacionales.<br />
Proyectos<br />
Entre los proyectos más destacados del Programa es necesario<br />
mencionar los siguientes:<br />
Sistema de indicadores para evaluación del cumplimiento<br />
de los derechos <strong>humanos</strong> en México. Con este proyecto<br />
se pretende desarrollar un conjunto de indicadores viables<br />
y pertinentes que permitan tener un sistema de monitoreo de la<br />
situación y evolución del cumplimiento en su conjunto de los<br />
derechos <strong>humanos</strong> en México, que pueda funcionar y que aporte<br />
elementos valiosos al establecimiento de un sistema nacional de<br />
monitoreo en México y coadyuve a la <strong>justicia</strong>bilidad de los derechos<br />
<strong>humanos</strong> en el país.<br />
Litigio estratégico en derechos <strong>humanos</strong>. Desde hace<br />
más de siete años, se han capacitado a defensoras y defensores<br />
de derechos <strong>humanos</strong> en estrategias de litigio ante la Corte<br />
Interamericana de <strong>Derechos</strong> Humanos. Para los integrantes del<br />
Líneas de Investigación<br />
Desde una perspectiva académica interdisciplinaria y rigurosa,<br />
el Programa de <strong>Derechos</strong> Humanos de la Ibero ha<br />
incursionado en diversos temas, entre los que figuran:<br />
Mecanismos internacionales de defensa de los derechos<br />
<strong>humanos</strong>.<br />
Justicia penal internacional.<br />
Justicia transicional.<br />
Acceso a la <strong>justicia</strong>.<br />
Refugiados.<br />
Desapariciones forzadas.<br />
Tolerancia religiosa.<br />
<strong>Derechos</strong> económicos, sociales y culturales.<br />
Diversidad sexual y perspectiva de género.<br />
Educación en derechos <strong>humanos</strong>.<br />
<strong>Derechos</strong> <strong>humanos</strong> y relaciones internacionales.<br />
Medición e indicadores de derechos <strong>humanos</strong>.<br />
Desigualdad y pobreza.<br />
Diversidad cultural y derechos de los pueblos indígenas.<br />
Programa, esta actividad los llena de satisfacción porque se ha<br />
logrado que algunos de los litigantes que llevan los casos en la<br />
Corte hayan sido capacitados en la Ibero, o bien pertenecen al<br />
claustro académico de los cursos de litigio.<br />
Educación continua en colaboración con instituciones<br />
nacionales e internacionales. En este sentido, se realizan tres<br />
diplomados con la Asociación de Universidades Confiadas a la<br />
Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL): 1) Acceso a<br />
la <strong>justicia</strong>, 2) Participación, ciudadanía y derechos <strong>humanos</strong> y 3)<br />
Educación en derechos <strong>humanos</strong>. También hay una tradición en<br />
la formación de periodistas y profesionales de la comunicación<br />
con el diplomado que se tiene en colaboración con la Fundación<br />
Konrad Adenauer, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones<br />
Unidas para la Defensa de los <strong>Derechos</strong> Humanos en México y<br />
la Comisión de los <strong>Derechos</strong> Humanos en el Distrito Federal,<br />
en cuya convocatoria se vincula a universidades encomendadas<br />
a la Compañía de Jesús en América Latina y especialmente en<br />
México. Otro diplomado es el de Explotación sexual comercial<br />
infantil que se lleva a cabo con el Instituto Politécnico Nacional y<br />
la Asociación de la Sociedad Civil Infancia Común. Cabe destacar<br />
la tradición en educar y actualizar a personas encomendadas a la<br />
seguridad pública de nuestro país con cursos y diplomados ex<br />
profeso para evitar la violación de los derechos <strong>humanos</strong> en su<br />
trabajo cotidiano.<br />
Incidencia educativa en clínicas jurídicas y concursos<br />
para los estudiantes de la Universidad Iberoamericana.<br />
25
IBERO derechos <strong>humanos</strong> y <strong>justicia</strong>_compromiso social<br />
26<br />
Existen diferentes concursos nacionales e<br />
internacionales en los cuales participan los<br />
estudiantes. Destacan los de la Universidad<br />
Javeriana y la American University<br />
y el “Concurso Víctor Carlos García<br />
Moreno”; además de diversas clínicas<br />
que se realizan con el Departamento de<br />
Derecho de la Ibero.<br />
Incidencia en política pública.<br />
Hay representación permanente de la<br />
Ibero de forma destacada en el Mecanismo<br />
de Seguimiento y Evaluación del Programa<br />
de <strong>Derechos</strong> Humanos del Distrito Federal y<br />
en las Subcomisiones de la Comisión de Política<br />
Gubernamental en Materia de <strong>Derechos</strong> Humanos en<br />
los temas de evaluación y seguimientos y armonización legislativa.<br />
Dentro de estas actividades, el papel del Programa y la Maestría<br />
en <strong>Derechos</strong> Humanos de la Ibero tuvieron un papel muy<br />
destacado dentro de la recién promulgada e histórica Reforma<br />
Constitucional en materia de derechos <strong>humanos</strong>.<br />
Fortalecimiento de la Educación Legal en <strong>Derechos</strong><br />
Humanos-Unión Europea. El Programa de <strong>Derechos</strong> Humanos<br />
de la Ibero desarrolló, gracias al apoyo financiero de la Unión<br />
Europea (UE), el proyecto para el Fortalecimiento de la Educación<br />
Legal en <strong>Derechos</strong> Humanos, con el objetivo fundamental<br />
yecto se llevó a cabo en coordinación con el<br />
International Center for Transitional Justice<br />
(ICTJ) y consistió básicamente en un<br />
seminario con el tema: “La Oficina del<br />
fiscal especial para movimientos sociales<br />
y políticos del pasado desde una perspectiva<br />
comparada”.<br />
Fundación McArthur. Esta Fundación<br />
aprobó una subvención a favor<br />
del Programa de <strong>Derechos</strong> Humanos de<br />
la Ibero por tres años. Los objetivos específicos<br />
del proyecto son proponer mejores<br />
estándares en la protección de los derechos <strong>humanos</strong><br />
en México; profesionalizar a los integrantes<br />
del gremio jurídico en materia de derechos <strong>humanos</strong>, en<br />
particular a los funcionarios de comisiones públicas de derechos<br />
<strong>humanos</strong>, de organizaciones no gubernamentales y de gobierno,<br />
y de profesores de derecho; finalmente, apoyar y fortalecer los<br />
esfuerzos de la lucha contra la impunidad.<br />
Convenio de colaboración celebrado con otras universidades<br />
e instituciones. Se ha tenido un programa que deriva del<br />
Convenio de colaboración celebrado por la Ibero con la Secretaría<br />
de Relaciones Exteriores, la Universidad Nacional Autónoma de<br />
México y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación,<br />
la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Actualmente, se han<br />
_El Programa realiza distintas actividades dirigidas a los alumnos de la Ibero,<br />
entre ellas conferencias, coloquios, educación continua y cursos específicos,<br />
así como oportunidades de colaborar voluntariamente en alguno de los<br />
proyectos.<br />
de fortalecer el respeto de los derechos <strong>humanos</strong> en México por<br />
medio de la capacitación y el apoyo a los encargados de la educación<br />
legal en derechos <strong>humanos</strong>.<br />
Educación Legal en <strong>Derechos</strong> Humanos. El Proyecto Human<br />
Rights Legal Education Partnership que desarrollan, conjuntamente,<br />
el Programa y la Academia de <strong>Derechos</strong> Humanos<br />
y Derecho Internacional Humanitario del Washington College<br />
of Law de American University, tiene como objetivo general el<br />
fortalecimiento de la educación legal en derechos <strong>humanos</strong> en las<br />
instituciones de educación superior en todo el país.<br />
Coalición Mexicana por la Corte Penal Internacional<br />
(CMCPI). El Programa buscó consolidar y fortalecer a la Coalición<br />
Mexicana por la Corte Penal Internacional por medio de<br />
la realización de foros de discusión y análisis, así como ampliar<br />
su número de integrantes. Asimismo, realizó esfuerzos a través de<br />
labores de “promoción” para lograr la ratificación del Estatuto de<br />
Roma que crea la Corte Penal Internacional, y de las reformas<br />
legislativas necesarias para su implementación. Actualmente, se<br />
lleva a cabo la revisión y cabildeo para buscar la aprobación con la<br />
Ley de Cooperación con la Corte Penal Internacional.<br />
Proyecto sobre Justicia Transicional en México. Este proincorporado<br />
la Universidad Autónoma Metropolitana con foros<br />
sobre temáticas relacionadas con la violencia de género y los temas<br />
interdisciplinarios de derechos <strong>humanos</strong>, y la Universidad Autónoma<br />
de la Ciudad de México con el tema de lenguaje y derechos<br />
<strong>humanos</strong>. Asimismo, se tiene un trabajo de colaboración permanente,<br />
sobre el tema de discriminación, con el Consejo Nacional<br />
para Prevenir la Discriminación, la Oficina del Alto Comisionado<br />
para la Defensa de los <strong>Derechos</strong> Humanos en México, la Comisión<br />
de los <strong>Derechos</strong> Humanos en Distrito Federal, la Fundación<br />
Manuel Buendía y la Suprema Corte de Justicia, entre otros.<br />
Publicaciones. El Programa cuenta con un acervo de más de<br />
30 publicaciones sobre derechos <strong>humanos</strong>. En los últimos tres<br />
años se han publicado los siguientes títulos: 1. Genocidio, crímenes<br />
de guerra y crímenes de lesa humanidad: compendio temático sobre jurisprudencia<br />
del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia,<br />
2. Aproximaciones al derecho a la salud: El sida en México, 3. Vejez,<br />
envejecimiento y derechos económicos, sociales y culturales de las personas<br />
adultas mayores en México, 4. La educación en derechos <strong>humanos</strong> en<br />
México en los niveles preescolar, primaria y secundaria, 5. La salud en<br />
México: una perspectiva de derechos <strong>humanos</strong>, y 6. Derecho a la integridad:<br />
Trazos sobre la tortura en México.
IBEROderechos <strong>humanos</strong> y <strong>justicia</strong>_examen<br />
Juan Antonio Estrada_Filósofo,<br />
teólogo, escritor y docente español. Licenciado<br />
en Filosofía por la Universidad de Comillas<br />
(Madrid), maestro en Teología por la Universidad<br />
de Innsbruck (Austria), y doctor en Filosofía<br />
por la Universidad de Granada y en Teología<br />
por la Universidad Gregoriana de Roma.<br />
Ha sido profesor visitante de la Universidad<br />
Iberoamericana Ciudad de México y de diversas<br />
universidades en Europa, Estados Unidos y<br />
América Latina. Actualmente es catedrático de<br />
la Universidad de Granada, en donde también ha<br />
sido secretario del Departamento de Filosofía y<br />
coordinador de la Licenciatura en Filosofía. En su<br />
amplia obra destacan los libros Por una ética sin<br />
teología: Habermas como filósofo de la religión,<br />
Imágenes de Dios: La filosofía ante el lenguaje<br />
religioso y La imposible teodicea, todos ellos<br />
publicados por la prestigiada Editorial Trotta, de<br />
Madrid.<br />
28 Los derechos<br />
Fotos: Corbis<br />
<strong>humanos</strong> y la<br />
Iglesia Católica_El<br />
Estado de la Ciudad del Vaticano no ha<br />
firmado muchos convenios y aplicaciones<br />
de las Naciones Unidas, en los que<br />
se protegen derechos económicos,<br />
sociales y culturales, y también civiles y<br />
políticos.<br />
La Declaración Universal de los <strong>Derechos</strong> Humanos se<br />
ha convertido en el código cultural de referencia<br />
occidental y, cada vez más, ha ido recibiendo<br />
adhesiones de otros países. Esta Declaración tiene<br />
como punto de partida la dignidad del ser humano<br />
y su carácter es universal e igualitario. Sus<br />
orígenes son discutidos y hay precedentes lejanos<br />
de la Declaración, como el “Cilindro de Ciro<br />
el Grande” de Persia, tras la conquista de Babilonia (539 a. C.),<br />
aunque la mayoría vincula la doctrina a la modernidad ilustrada,<br />
concretamente, a la Declaración de <strong>Derechos</strong> de Virginia (1776) y a la<br />
Declaración de los <strong>Derechos</strong> del Hombre y del Ciudadano (1789). En la<br />
Declaración Universal se recogen derechos inalienables y universales<br />
de la naturaleza humana que, el 10 de diciembre de 1948, fueron<br />
promulgados por la Asamblea de las Naciones Unidas.<br />
Estos derechos son discutidos desde la doble perspectiva de su<br />
fundamentación y de su contenido. En lo que concierne al fundamento,<br />
hay distintas posturas, ya que presuponen la dignidad<br />
de la persona, a la que se llega por caminos distintos. Desde una<br />
perspectiva religiosa se puede apelar a la concepción bíblica del<br />
ser humano como imagen y semejanza de Dios, punto de partida<br />
para las doctrinas judías, cristianas e islámicas. Otros atienden al<br />
iusnaturalismo y al iuspositivismo, buscando fundamentos filosóficos,<br />
jurídicos y sociológicos. No cabe duda del trasfondo axiológico<br />
y moral de los derechos <strong>humanos</strong>, vistos desde la postulación de<br />
una ley natural, basada en la autonomía y el carácter social del
_El carácter monárquico y<br />
absoluto de la autoridad<br />
papal, se extiende así a los<br />
obispos y alcanza a los mismos<br />
ministros sacerdotes, elaborándose<br />
una teología del ministerio en clave<br />
de servicio, sin que se altere la figura<br />
real de éste como protagonista.<br />
Aunque hay distintas perspectivas que los fundamentan, se<br />
puede hablar hoy de un consenso creciente sobre la Carta de<br />
esos derechos cada vez más ratificados por los Estados y naciones.<br />
Aunque su formulación tardía sea occidental apuntan a la<br />
naturaleza humana, de la que derivan obligaciones y derechos<br />
universales. La diversidad de referencias para fundamentarlos está<br />
vinculada a un entrecruzamiento y solapamiento de perspectivas.<br />
Todos coinciden en afirmarlos (consenso), aunque divergen en<br />
los códigos culturales y religiosos que los fundan. Hay también<br />
cuestionamientos sobre su contenido. Ha habido una evolución<br />
desde los de primera generación, centrados en las libertades individuales,<br />
hasta los de segunda y tercera generación, que recogen<br />
derechos sociales y colectivos, que pueden ser ampliados a la protección<br />
de la naturaleza. También aquí es necesaria la aportación<br />
no occidental, para que los contenidos recojan problemas de otras<br />
culturas, que ayuden a su desoccidentalización y universalización.<br />
Respecto a la Iglesia Católica hay que anotar la inicial postura<br />
negativa de la jerarquía hacia ellos, porque se veían como derivaciones<br />
de la Revolución Francesa y del liberalismo, hasta la<br />
receptividad de la segunda mitad del siglo XX. Fueron asumidos<br />
por el Concilio Vaticano II y su decreto sobre la libertad religiosa;<br />
reconocidos en la Pacem in terris de Juan XXIII (9; 60); y<br />
asimilados por la doctrina social de la Iglesia por Pablo VI y Juan<br />
Pablo II. No hay obstáculo doctrinal ni teórico en lo que<br />
concierne a la valoración de la dignidad humana, el<br />
bien común y el derecho natural. Tampoco, en la<br />
aceptación actual de una sociedad democrática,<br />
del Estado laico y de la libertad religiosa. En<br />
cuanto que la persona es hija de Dios hay que<br />
afirmar su dignidad y darle contenidos. Los<br />
problemas, sin embargo, subsisten al desarrollarlos<br />
y aplicarlos.<br />
Por una parte, el Estado de la Ciudad del<br />
Vaticano no ha firmado muchos convenios<br />
y aplicaciones de las Naciones Unidas, en los<br />
que se protegen derechos económicos, sociales<br />
y culturales, y también civiles y políticos. Hay unos<br />
108 pactos, convenios y protocolos hasta comienzos del<br />
tercer milenio, todos ellos de alcance mundial. La Santa Sede<br />
ha asumido, íntegramente, sólo 13 de estos documentos, mientras<br />
que otros han sido recibidos con restricciones y excepciones. La<br />
causa está en que afirman que no puede haber discriminación por<br />
motivos de género o de religión, que se legisla sobre los derechos<br />
de las mujeres y de los trabajadores, o que se tocan asuntos como<br />
el matrimonio, la natalidad y la familia, en los que las declaraciones<br />
no coinciden con la doctrina oficial de la Iglesia. Tampoco<br />
se han suscrito convenios que prohíben la pena de muerte, la<br />
tortura o los crímenes contra la humanidad, como el genocidio 1 .<br />
El principio de dignidad es asumido por la doctrina oficial católica,<br />
pero subsisten concepciones del hombre, y de lo masculino<br />
y femenino, que bloquean el contenido práctico. Es necesaria una<br />
actualización de la antropología, la ética y la eclesiología católicas.<br />
Hay varios condicionamientos suplementarios de esta sorprenhombre,<br />
aunque hay disenso sobre su validez objetiva, subjetiva<br />
o intersubjetiva, según las distintas concepciones antropológicas.<br />
El hecho de que todas las visiones remitan a la filosofía, el derecho,<br />
la religión y el código cultural occidental, ha hecho que<br />
algunos impugnen su carácter universal y su validez supracultural.<br />
Se basan en que constituyen una creación occidental, europea y<br />
americana, que no puede ser asumida sin más por otras culturas.<br />
La misma diversidad de planteamientos y de cosmovisiones, que<br />
les sirven de trasfondo, ha sido utilizada, a veces, como excusa para<br />
impugnarlos, sobre todo por regímenes políticos que los vulneran.<br />
También, porque son una creación que presupone sociedades democráticas<br />
y un Estado social de derecho que los haga posible, lo<br />
cual no puede generalizarse.<br />
29
IBEROderechos <strong>humanos</strong> y <strong>justicia</strong>_examen<br />
30<br />
dente postura de la Santa Sede: de tipo<br />
moral y doctrinal; de tipo político (los intereses<br />
de Estado en su relación con otros<br />
países); y de orden institucional, ya que en<br />
el Estado Vaticano no hay separación de<br />
poderes ni una protección adecuada de los<br />
derechos de sus miembros. Todo deriva de la<br />
monarquía absoluta pontificia, fruto de la reforma<br />
gregoriana del siglo XI, que no se ajusta a los<br />
patrones de las sociedades democráticas y participativas.<br />
Subsiste la distancia entre la mentalidad de las sociedades y la<br />
eclesiástica, lo cual lleva, fácilmente, a que la Iglesia, en cuanto<br />
institución, se entienda más fácilmente con Estados confesionales<br />
y regímenes patriarcales, como los de los países árabes, que con<br />
las modernas democracias. El Concilio Vaticano II, que buscó el<br />
aggiornamento de la Iglesia y una relación positiva con el Estado<br />
no confesional, no ha tenido la debida continuidad en los últimos<br />
cincuenta años, manteniéndose la brecha entre la doctrina teológica<br />
oficial y la praxis real de la institución jerárquica.<br />
A esto hay que añadir los problemas que plantea, a la constitución<br />
interna de la Iglesia, la doctrina de los derechos <strong>humanos</strong>,<br />
que defiende la participación libre, igualitaria y fraternal de todos.<br />
a los derechos <strong>humanos</strong> de expresión, de<br />
participación y de religión, por lo que los<br />
derechos <strong>humanos</strong> que derivan de ahí no<br />
pueden estar garantizados.<br />
Esta privación de derechos redunda en<br />
contra de la misma Iglesia, cuando ésta los<br />
proclama para la sociedad civil y el Estado. La<br />
innegable defensa de los derechos <strong>humanos</strong> de<br />
los oprimidos en América Latina y otras partes del<br />
mundo, en la segunda mitad del siglo XX, por parte<br />
de la Iglesia Católica y algunas corrientes teológicas, como la<br />
teología de la liberación, tropezó con los intereses políticos de la<br />
institución eclesial, que buscaba mantener buenas relaciones diplomáticas<br />
con regímenes que violaban los derechos <strong>humanos</strong>. De<br />
ahí la creciente indefensión de los que defendían a los oprimidos<br />
por el Estado, como Óscar Romero, Hélder Câmara o monseñor<br />
Leonidas Proaño que no tuvieron apoyo de los representantes de<br />
la misma Iglesia, de los nuncios y de las congregaciones romanas.<br />
Fácilmente se persiguió a los defensores de los derechos, como si<br />
fueran comunistas, revolucionarios e incluso terroristas, como los<br />
denominaba la propaganda política oficial, sin que las jerarquías<br />
eclesiales los defendieran de estos ataques.<br />
_El problema de la mujer en la Iglesia Católica estriba, en buena parte, en el<br />
no reconocimiento de sus derechos igualitarios, no sólo en lo que concierne al<br />
acceso del ministerio sacerdotal.<br />
El problema de la mujer en la Iglesia Católica estriba, en buena<br />
parte, en el no reconocimiento de sus derechos igualitarios, no<br />
sólo en lo que concierne al acceso del ministerio sacerdotal. También,<br />
en el mantenimiento de un régimen patriarcal y clerical,<br />
que, de facto, hace de los laicos personas de segunda categoría. De<br />
estas líneas surge la concentración del poder y la autoridad en la<br />
cúspide de la jerarquía, más en línea con la Iglesia como “sociedad<br />
perfecta”, asimilable al Estado decimonónico, que con la concepción<br />
conciliar de “pueblo de Dios”, basada en la comunidad, en la<br />
igualdad primaria de todos los bautizados, aunque haya diferencias<br />
carismáticas y ministeriales, y en la comunión como participación<br />
de todos.<br />
Desde el Concilio Vaticano II hay una gran distancia entre la<br />
teología desarrollada en las dos constituciones sobre la Iglesia y la<br />
praxis real. La organización institucional sigue respondiendo más<br />
al modelo que surgió de la Contrarreforma, sancionado en el Vaticano<br />
I, que a los cambios y aperturas de la década de los sesenta. El<br />
carácter monárquico y absoluto de la autoridad papal, se extiende<br />
así a los obispos y alcanza a los mismos ministros sacerdotes, elaborándose<br />
una teología del ministerio en clave de servicio, sin que se<br />
altere la figura real de éste como protagonista. El sacerdote es jefe<br />
absoluto, que decide, en última instancia, sin tener que contar con<br />
la comunidad, con la sola condición de que se someta a la decisión<br />
de la jerarquía superior a él. Este modelo no puede dar cabida real<br />
La Iglesia Católica se mueve entre la aceptación de una doctrina<br />
que hoy es unánime en Occidente y muy mayoritaria en el mundo,<br />
y la necesidad de una reforma interna y externa que comenzó<br />
en el Concilio y no ha tenido continuidad posterior. La paradoja<br />
aumenta cuando muchos de estos derechos sobre libertad,<br />
igualdad y fraternidad encajan mejor en la eclesiología patrística<br />
y del primer milenio, que en la medieval y de la Contrarreforma.<br />
Por eso, hay frecuentes manifestaciones a favor de un Concilio<br />
Vaticano III que posibilite estos derechos en el foro interno de la<br />
Iglesia. La falta de sincronía entre los principios directrices de las<br />
sociedades democráticas y la constitución interna de la Iglesia y<br />
del Estado del Vaticano, bloquean y neutralizan muchas apelaciones<br />
morales y sociales de las Iglesias en la sociedad. Además, son<br />
un motivo de increencia y de rechazo del catolicismo.<br />
En definitiva, hay que superar la negatividad inicial respecto de<br />
los derechos <strong>humanos</strong> por el magisterio jerárquico y aplicarlos<br />
hoy para que tengan vigencia real y se acomoden a una nueva<br />
etapa histórica, en el marco de sociedades secularizadas, de Estados<br />
laicos y de derechos ciudadanos que derivan de la dignidad<br />
humana.<br />
1 Una amplia y detallada referencia sobre estos convenios puede encontrarse en<br />
J. M. Castillo, La Iglesia y los derechos <strong>humanos</strong>, Bilbao, Desclée de Brower, 2007,<br />
pp. 47-77.
IBEROlíder Ibero_Sabina Berman<br />
32<br />
Sabina<br />
Berman_<br />
No hemos<br />
aprendido a<br />
ver la cultura<br />
como una<br />
actividad<br />
social y<br />
económica<br />
Arturo Sánchez<br />
Meyer_Estudió<br />
Literatura Latinoamericana<br />
en la Universidad<br />
Iberoamericana e hizo una<br />
Maestría en Periodismo en<br />
la Universitat de Barcelona<br />
y en Columbia University.<br />
Ha colaborado en distintas<br />
revistas culturales. En<br />
2005 publicó, bajo el sello<br />
editorial Eón, el libro de<br />
cuentos y prosa poética<br />
Alusiones a Buélco. Su<br />
primera novela Treinta<br />
canciones para Julia (y<br />
cuatro desesperadas),<br />
está por ver la luz en<br />
los próximos meses.<br />
El público es para el teatro lo que<br />
para el pintor es el lienzo; un físico<br />
no está obligado a comunicarse con<br />
sus congéneres, pero la gente que<br />
hace teatro sí. Mientras no suceda<br />
en el público, el teatro no está<br />
sucediendo.
Entre Pancho Villa y<br />
una mujer desnuda.<br />
Muerte súbita, La grieta, La guerra culta, Entre Pancho Villa y una<br />
mujer desnuda y Feliz nuevo siglo Doktor Freud), ha ganado cuatro<br />
veces del Premio Nacional de Dramaturgia en México, así como<br />
el Premio Juan Ruiz de Alarcón. A propósito de su obra Entre<br />
Pancho Villa y una mujer desnuda (llevada también al cine), Víctor<br />
Hugo Rascón Banda señaló: “Inteligentemente estructurada, abre<br />
nuevos caminos a la experimentación dramática que hará felices<br />
a las mujeres y sonreír forzadamente a sus acompañantes masculinos”.<br />
Sabina Berman es una reconocida periodista, como lo demuestran<br />
los dos Premios Nacionales de Periodismo a los que se ha<br />
hecho merecedora. En 1999, en colaboración con Denise Maerker,<br />
publicó Mujeres y poder. También es una notable escritora de<br />
ficción, con libros como Un grano de arroz, La bobe y Amante de lo<br />
ajeno. Su más reciente novela, La mujer que buceó en el corazón del<br />
mundo, ha sido traducida a 11 idiomas y publicada en 33 países.<br />
Líder Ibero, sin duda, conversamos con ella.<br />
33<br />
Sabina Berman (1955) es la dramaturga contemporánea<br />
más importante de nuestro país.<br />
Estudió las carreras de Psicología y Literatura<br />
Mexicana en la Universidad Iberoamericana,<br />
así como dirección escénica en el Centro<br />
de Arte Dramático (CADAC), fundado por<br />
Héctor Azar. En sus inicios literarios, a la par<br />
que el teatro (El jardín de las delicias, 1976)<br />
escribió y publicó poesía: Poemas de agua (1986) y Lunas (1988).<br />
Directora, productora y escritora de teatro (con obras como<br />
Se habla mucho de que no hay público suficiente en los<br />
teatros mexicanos, que casi siempre están vacíos. ¿Es<br />
esto cierto? Y si lo es, ¿por qué cree usted que se da este<br />
fenómeno?<br />
En México se hacen dos tipos de teatro, en una división que<br />
se reproduce en muchos países. Por un lado, está el teatro cuyo<br />
objetivo principal es atraer público, abarrotar la taquilla y hacer<br />
dinero, y por el otro está el teatro pagado por el Estado, que ha adquirido,<br />
por contraste, el dudoso orgullo de que no vaya público;<br />
esto es una enfermedad, pues ambas definiciones son incompletas.<br />
Existe una tercera vía que es la que intento (y no sólo yo, hay<br />
otras personas que también la cultivan): no es, de ningún modo,<br />
una mezcla de las dos anteriores, es otro lugar en donde nos colocamos.<br />
Consiste en que no intentamos que no vaya la gente<br />
pero tampoco trabajamos para la taquilla. Nos situamos en un<br />
lugar de honestidad estética y trabajamos para nosotros mismos,<br />
para los actores, para la belleza y para el impacto de lo que es el<br />
teatro, pero también publicitamos que la obra existe y estamos
Gracias a la<br />
Ibero me di cuenta<br />
de mi verdadera<br />
vocación.<br />
IBEROlíder Ibero_Sabina Berman<br />
34<br />
con los dedos cruzados en la taquilla para que<br />
llegue público, porque mientras llegue, va a haber<br />
funciones; de otra manera, no es posible mantener<br />
la obra.<br />
¿Qué hace usted para que sus obras tengan éxito en<br />
taquilla y no pierdan la honestidad estética que mencionaba<br />
anteriormente?<br />
El público es para el teatro lo que para el pintor es el lienzo; un<br />
físico no está obligado a comunicarse con sus congéneres, pero la<br />
gente que hace teatro sí. Mientras no suceda en el público, el teatro<br />
no está sucediendo, está sólo en la página, es literatura. En cada obra<br />
que he puesto en escena he tenido discusiones con productores<br />
privados y con productores del Estado. Los productores privados<br />
me suelen decir: “Estrena la obra y si tiene éxito entonces yo le<br />
entro”, porque siempre les parece algo raro, creen que no va a ir la<br />
gente. Por el otro lado, algún director de teatro de la UNAM, me<br />
dijo de una obra mía: “Es demasiado graciosa, yo te la produzco si<br />
me garantizas que no va a venir mucho público, porque si vienen<br />
muchos cómo justifico que nosotros lo produzcamos; nosotros<br />
estamos para producir las cosas que nadie pagaría por ver”. Sin<br />
embargo, sí hay gente que ha intentado la tercera vía con bastante<br />
éxito en nuestro país, y mientras el mexicano obtiene mayor<br />
autoestima se convierte en un público mejor y más exigente.<br />
Tenemos que aspirar a que el teatro mexicano tenga la calidad y<br />
la relevancia que posee en países como Inglaterra, por ejemplo.<br />
Muchas de las obras que actualmente tienen éxito<br />
comercial cuentan con actores famosos y, por lo general,<br />
son adaptaciones de textos sajones. ¿Cómo puede un<br />
dramaturgo mexicano acceder al gran público si no cuenta<br />
con estas herramientas?<br />
Este fenómeno es parte de la falta de comunicación entre quienes<br />
hacemos teatro en México: apreciar primero lo que viene<br />
del extranjero es muy común en las artes en nuestro país, pero<br />
en especial en el teatro. Los directores y productores comerciales<br />
montan obras extranjeras no porque no haya escritores mexicanos<br />
que puedan ser de gran éxito comercial y, además, buenos.<br />
Lo hacen porque en lugar de voltear a verlos se van al extranjero,<br />
ni siquiera a leer los textos, se van a verlos y si pudieran también<br />
importar al público lo harían, y ahí es donde les falla la ecuación.<br />
Actores de la obra Entre Pancho<br />
Villa y una mujer desnuda.<br />
Existe una enfermedad en el otro tipo de teatro,<br />
donde lo que se busca es el prestigio ante las instituciones<br />
y ante los críticos. El público es desdeñado<br />
por principio porque son “esos nacos mexicanos”. Que<br />
una obra sea efectiva en escena, sea relevante socialmente, está<br />
vista como el antiarte, entonces hay que montar obras yugoslavas,<br />
que hablan de la devastación en ese país. ¿Para qué irnos tan lejos,<br />
si ya tenemos la nuestra? Tendríamos que estar hablando de la<br />
nuestra.<br />
Para usted ¿tiene el teatro un compromiso social? ¿Debe<br />
tener un sentido didáctico?<br />
La respuesta a esta pregunta no admite recetas, pero puedo<br />
contestar por mí y referirme a la teoría del arte que me he inventado:<br />
El teatro es social, me gusta hablar en escena de temas que<br />
comparte mucha gente, pero tiene que ser desde un lugar personal.<br />
Realmente yo no he escrito teatro confesional, he escrito<br />
sobre asuntos sociales, mis temas han sido la diversidad, el placer,<br />
y los obstáculos para conseguir ambos, que me parece que son<br />
los mismos y tienen que ver con la dominación. De esta manera<br />
he creado mi teoría, auxiliada por amigos como Eurípides, Aristóteles,<br />
Molière y otros más como Hugo Argüelles, José Gordon<br />
y Jorge Volpi. Así he ido construyendo mi pensamiento artístico.<br />
Es usted una mujer muy polifacética: hace teatro, narrativa,<br />
periodismo, etcétera. ¿Cómo maneja esta diversidad<br />
disciplinaria?<br />
Siempre me dicen que yo hago muchas cosas distintas, pero yo<br />
lo que hago es contar historias en diferentes medios: en el teatro<br />
que es mi escuela original, en la prosa que desarrollé porque<br />
sentí que a mi teatro le faltaba vuelo retórico en cuanto a los<br />
personajes y después me metí al periodismo porque me hartó el<br />
teatro y quería más realidad. Era un momento muy emocionante<br />
para México cuando incursioné en el periodismo, estábamos<br />
transitando de una “dictadura” a una supuesta democracia. He<br />
ido cambiando por necesidades íntimas, que me parece que es el<br />
hilo que debe guiar al artista, esa necesidad misteriosa, esa sensación<br />
donde uno sabe que está caminando pero no hay camino<br />
adelante, esa es la garantía de que uno está haciendo algo que no<br />
se ha hecho.
¿Piensa en el público cuando está haciendo teatro o en el<br />
lector cuando está creando narrativa?<br />
El lector o el público son el silencio, el estado puro de la conciencia<br />
donde está vacía de palabras o de movimiento, ahí somos<br />
todos iguales, hasta los animales y los vegetales son iguales, todo<br />
lo vivo lo es.<br />
Sus textos dramáticos, como por ejemplo, Feliz nuevo siglo<br />
Doktor Freud y Entre Pancho Villa y una mujer desnuda, han<br />
alcanzado un gran éxito en un país donde este género es<br />
poco leído. ¿Cuál es la causa detrás de este fenómeno?<br />
Ocurrió a raíz de las puestas en escena, fue una consecuencia.<br />
Yo creo que después de la literatura, el teatro es el arte más ejecutado<br />
por la población en México. Hay muchos grupos de teatro<br />
amateurs por todo el país, en cada preparatoria hay un grupo de<br />
teatro, también en las universidades, además de que existe una<br />
emoción especial de hacer lo propio. En varias ocasiones me he<br />
enterado que están poniendo en escena Feliz nuevo siglo Doktor<br />
Freud. Supuestamente me tendrían que pedir autorización pero no<br />
lo hacen; sin embargo, nunca me molesto cuando montan la obra,<br />
me siento halagada y creo que eso justifica lo que hago si hay un<br />
grupo de teatro en una preparatoria que está actuando una obra<br />
mía, y además he visto muy buenas puestas de mis textos en los lugares<br />
más inusitados y de maneras que nunca me hubiera esperado.<br />
El teatro es social, me gusta<br />
hablar en escena de temas que<br />
comparte mucha gente, pero<br />
tiene que ser desde un lugar<br />
personal.<br />
Mucha gente la considera una artista que retoma varios de<br />
los postulados de las teorías feministas. ¿Se siente usted<br />
cómoda con este tipo de afirmaciones?<br />
Mi lectura de los géneros es política, pero es una lectura, yo<br />
no hago panfletos, o cuando menos eso espero. Feliz nuevo siglo<br />
Doktor Freud, claramente se trata de una lectura misógina de los<br />
géneros y por tratarse de Freud, como es tan docto su lenguaje,<br />
se convierte en una comedia; todo el mundo se ríe con las palabras<br />
textuales de Freud y reconoce la misoginia. La obra posee<br />
también otro nivel, que tiene que ver con los seres <strong>humanos</strong><br />
tratando de “aprehender” la realidad y no dándose cuenta que<br />
en ese intento la están violentando. Esto es algo que rebasa el<br />
asunto de género, la división de hombres y mujeres, y en algún<br />
lugar nos une. Siempre tengo esta observación y de nuevo estas<br />
son las enseñanzas de los clásicos: una obra de teatro debe decir<br />
algo muy simple en la cúspide de los sentidos y después eso se<br />
va convirtiendo en algo complejo hasta que llega a unos seres<br />
<strong>humanos</strong> en una época histórica determinada, haciendo ciertas<br />
cosas que arman una historia.<br />
¿Existen apoyos suficientes para los artistas mexicanos que<br />
quieren acceder al mundo del teatro?<br />
Lo que a mí me gustaría ver es que el Estado invirtiera en el<br />
vínculo entre los escenarios y la sociedad, ahí es donde no hay<br />
inversión y es dónde más se necesita; cualquier teatrista dirá que<br />
prefiere ganarse la vida de lo que paga el público que recibir un<br />
cheque por correo del Estado mexicano; la inversión existe pero<br />
está mal colocada. Para empezar, el teatro hecho profesionalmente,<br />
incluso el del Estado, es por su costo para una clase media alta,<br />
ese es el primer error gravísimo. ¿Entonces, por qué lo pagan los<br />
impuestos? El mejor público de teatro y el más abundante está<br />
constituido por universitarios. ¿Y todos los demás qué? El Estado<br />
no invierte estratégicamente bien. Hacen falta otros tipos de estímulos<br />
que tengan la ambición de que la cultura llegue a todos.<br />
Las obras están publicitadas mínimamente, hay que ser un experto<br />
para encontrarlas, a nadie le interesa que la gente vaya realmente al<br />
teatro. Esto es lo que heredamos del priísmo: un reguero de maíz<br />
para los artistas, no para la sociedad.<br />
¿A qué modelo de país debemos aspirar? ¿Qué debemos<br />
hacer para alcanzarlo?<br />
Yo diría que a una España a la mexicana. España ha hecho cosas<br />
muy inteligentes que nosotros debimos haber hecho originalmente<br />
y que ahora nos toca copiárselas pero hay que hacerlo bien.<br />
Por ejemplo, ellos se volvieron los maestros del idioma español del<br />
planeta con el Instituto Cervantes, eso nos tocaba a nosotros; España<br />
es la gran exportadora de cine, cosa que también nos tocaba<br />
a nosotros. Somos una economía más grande que España, pero<br />
no hemos aprendido a ver la cultura como una actividad social y<br />
económica, estamos anclados, encriptados en la idea priísta de la<br />
35
IBEROlíder Ibero_Sabina Berman<br />
36<br />
Somos una economía más<br />
grande que España, pero no<br />
hemos aprendido a ver la<br />
cultura como una actividad<br />
social y económica, estamos<br />
anclados, encriptados en la idea<br />
priísta de la cultura como algo<br />
que hay que controlar: hay que<br />
tener contentos a los artistas<br />
y ahí se acaba el asunto.<br />
cultura como algo que hay que controlar: hay que tener contentos<br />
a los artistas y ahí se acaba el asunto. Necesitamos empresas<br />
culturales y sin la ayuda del Estado eso no se va a lograr, y el<br />
gobierno debería estar muy interesado en lograrlo, pero desde la<br />
época de Lázaro Cárdenas, que fue un gran momento para el arte<br />
mexicano, el Estado se ha mostrado indiferente.<br />
Usted es egresada de la Universidad Iberoamericana. ¿Cómo<br />
ha influido esta casa de estudios en su trabajo profesional?<br />
Ha influido mucho y de diferentes maneras. Tuve muy buenos<br />
maestros, los jesuitas me marcaron. Yo soy judía y para mí el acercamiento<br />
repentino y sin ninguna preparación con ellos fue muy<br />
importante, porque tenía una versión muy negativa de la iglesia<br />
Entre Pancho Villa y<br />
una mujer desnuda.<br />
católica y me dieron otra lectura de ella. Además me tocó estar en<br />
un tiempo donde los jesuitas estaban constantemente yéndose a<br />
la sierra, muchos desaparecían, así textualmente, nos decían “ya no<br />
va a venir tal maestro, se tuvo que ir a Italia”, y nos enterábamos<br />
tres años después que se había ido a la sierra a hacer labor social,<br />
entonces era muy emocionante este trato con los jesuitas.<br />
¿Qué destacaría usted de su educación en la Ibero?<br />
Gracias a la Ibero me di cuenta de mi verdadera vocación. Había<br />
un concurso en la universidad que convocaba Luis de Tavira, se<br />
llamaba “Juguete”, en el cual uno tenía que hacer entre once y<br />
veinte minutos de “algo” en el escenario, así estaba definido, yo<br />
me subí por primera vez al escenario y escribí para él gracias a<br />
esa convocatoria. El premio era viajar por toda la República en<br />
distintas universidades. Con mi grupo no sólo ganamos una vez,<br />
ganamos dos años consecutivos y aprendí muchísimo. Si no hubiera<br />
sucedido esta convocatoria, además así de libre, yo no haría<br />
teatro, tan sencillo como eso.<br />
¿Qué sigue para Sabina Berman?<br />
Estoy escribiendo una obra de teatro para dos personajes, nunca<br />
había pensado que podía escribir una obra para dos personajes, de<br />
dos horas… Vamos a ver si funciona.
IBEROla llama inextinguible_<br />
38<br />
Homero<br />
Aridjis_Tres<br />
poemas inéditos<br />
Homero Aridjis: Poeta y ecologista<br />
Fotografía de Chloe Aridjis.<br />
Nacido en Contepec, Michoacán, en 1940, Homero Aridjis es<br />
uno de los poetas más importantes de México. El Fondo de<br />
Cultura Económica publicó su más reciente libro. Diario de<br />
sueños (2011), que forma parte de su más sólida madurez lírica,<br />
y el cual se suma a otros títulos suyos fundamentales como<br />
Antes del reino, Mirándola dormir, Perséfone, Ajedrez-Navegaciones,<br />
Los espacios azules, El poeta niño, El encantador solitario, Quemar<br />
las naves, Construir la muerte y otros más que integran una obra<br />
acerca de la cual Octavio Paz escribió:<br />
“Homero Aridjis ha proclamado la supremacía del amor, y la mujer es su horizonte y<br />
su espejismo. Su poesía son las huellas rojas y negras que deja el fuego en su carrera”.<br />
Activista a favor de la protección del ambiente y uno de los poetas que mejor han<br />
entendido la gravedad por la que atraviesa nuestro país no sólo en lo ecológico sino<br />
también en lo social y en lo político, Aridjis ha escrito, por ejemplo, en su nuevo libro:
2_<br />
Este es un sueño<br />
No temas a los sicarios<br />
que con pistolas de aire<br />
vienen bajo la lluvia.<br />
No te duelas por las víctimas<br />
que en la esquina los aguardan<br />
con el pecho descubierto.<br />
No te preocupes. Los dioses<br />
del sacrificio humano están muertos.<br />
Este es un sueño.<br />
Cuando despiertes,<br />
no habrá sicarios ni víctimas,<br />
sólo estará la lluvia<br />
cayendo sobre una calle vacía.<br />
“La violencia en México comenzó con los dioses./ Antes de que hubiera ciudades y<br />
templos/ ya había desmembrados, desollados y decapitados,/ en los ritos del alba. Los<br />
Painales,/ sicarios de nuestro señor Huitzilopochtli,/ ya descendían de los cerros/ con<br />
un corazón humeante en las manos”. O bien: “Somos hijos de dioses crueles./ De<br />
nada sirve ver sus pirámides derruidas./ Aún no se desvanece la sangre en sus altares./<br />
Aún sus manos asfixian nuestros sueños”.<br />
Por otra parte, para los migrantes, como bien lo dice en otro poema, “el sueño<br />
americano se ha convertido/ en el infierno del exilio”.<br />
En este número de IBERO, dedicado a los derechos <strong>humanos</strong> y a la <strong>justicia</strong>, nos<br />
honramos en ofrecer a los lectores tres poemas inéditos, de la más reciente producción<br />
del poeta, en los cuales reaparecen algunos de sus temas esenciales: el amor (“En tu<br />
calle”), la preocupación social (“Este es un sueño”) y su defensa de la naturaleza (“En<br />
Venecia nació un árbol”).<br />
Agradecemos al poeta la deferencia de darlos a conocer en IBERO.<br />
1_<br />
En tu calle<br />
En tu calle de sueños pintados.<br />
En tu calle de soles en la ventana.<br />
En tu calle sin nombre en las esquinas.<br />
En tu calle que me lleva a tus brazos.<br />
En tu calle de jacarandas en flor.<br />
En tu calle que viene de pasado mañana.<br />
En tu calle de gatos muertos.<br />
En tu calle, clara como la noche,<br />
tu cuerpo es como un árbol de amor<br />
que abrazo y no acabo de abarcar.<br />
3_<br />
En Venecia nació<br />
un árbol<br />
Rilke, Da stieg ein baum<br />
En Venecia nació un árbol.<br />
De las aguas estancadas<br />
una verde transparencia<br />
se levantó.<br />
En el viejo canal,<br />
como un cuerpo verde,<br />
nació un árbol.<br />
39
Vida Yovanovich_<br />
Fotografía y<br />
compromiso vital<br />
IBEROmirador_<br />
40<br />
Originaria de La Habana, Cuba, Vida Yovanovich<br />
reside en México desde 1956 y es<br />
mexicana por adopción. Ha dedicado gran<br />
parte de su obra a explorar la vida e identidad<br />
de la mujer. Su trabajo es reflexivo e<br />
íntimo. Los cuestionamientos que plantea<br />
su obra no sólo se refieren al deterioro<br />
corporal que sufrimos los seres <strong>humanos</strong>,<br />
sino también al emocional. Temas como la soledad, el abandono y<br />
el rechazo son una constante en sus fotografías.<br />
Su tenacidad y paciencia le han permitido acercarse a entornos<br />
difíciles, y su forma de abordar los temas es intensa y profunda.<br />
De 1983 a la fecha ha participado en más de cien exposiciones<br />
colectivas en diversos países, y ha expuesto de manera individual<br />
lo mismo en México que en Cuba, Serbia, Francia, España, Sudáfrica<br />
y Estados Unidos.
De las series Cárcel de<br />
los sueños y Soledades<br />
sonoras.<br />
41<br />
Su ensayo fotográfico Cárcel de los sueños es un sensible y fuerte<br />
acercamiento a la vejez y a la muerte. La exposición se presentó<br />
en varias ciudades lo mismo de México que de Europa, y el libro<br />
que generó esta exposición se publicó en 1997 con un brillante<br />
prólogo de Elena Poniatowska.<br />
Al definir el trabajo de la fotógrafa, la escritora señala: “Las fotos<br />
de Vida no son tremendistas. Son dolorosas algunas, terribles otras,<br />
pero no hay en Vida afán de escándalo. Hija de yugoslavos, como<br />
su nombre lo indica, Vida Yovanovich nació en Cuba. Cuando<br />
cumplió 40 años se aterró, pensó en su propia muerte y se fue a<br />
retratar ancianas. No sólo las retrató a ellas, sino que se retrató a sí<br />
misma entre ellas, hombro con hombro, para poder tolerar quizá<br />
su propio envejecimiento. Muy guapa, muy alta, Vida dejó que le<br />
penetrara la decrepitud ajena, la vergüenza ajena, la soledad ajena.<br />
No sé si se acostumbró a que paso a pasito iba encaminándose a<br />
su propia vejez. Lo que sí sé es que la experiencia tan contundente<br />
nos da fotografías espectrales, dramáticas e intensas que nos<br />
hacen reflexionar en uno de los temas que siempre procuramos<br />
evitar: el de la propia vejez”.<br />
Actualmente, el trabajo de Vida Yovanovich se concentra en la<br />
mujer en reclusión. Soledades sonoras toca esa línea divisoria tan<br />
endeble que existe entre un mundo de encierro y uno de libertad.<br />
Por su trayectoria, esta reconocida artista ha recibido diversas<br />
distinciones entre las cuales destacan las becas de la Fundación<br />
Guggenheim, de Nueva York, y del Sistema Nacional de Creadores<br />
de Arte, en nuestro país; así como el primer premio en<br />
Fotografía Antropológica (México) y una mención honorífica en<br />
el Premio Casa de las Américas (Cuba).<br />
Su obra forma parte de diversas colecciones y museos, entre<br />
ellos el Museo de Bellas Artes, en Houston; el acervo del Consejo
IBEROmirador_<br />
42<br />
De las series Cárcel de<br />
los sueños y Soledades<br />
sonoras.<br />
Mexicano de Fotografía; Casa de las Américas,<br />
en Cuba; Museo de Bellas Artes, de<br />
Buenos Aires, y Museo de Artes Aplicadas<br />
de Belgrado, en Serbia.<br />
La artista y crítica Mónica Mayer ha dicho:<br />
“Vida Yovanovich no es una fotógrafa<br />
que toma su trabajo a la ligera. Sus proyectos<br />
van más allá de un producto para<br />
exponer o publicar: son compromisos<br />
vitales, experiencias que cambian la vida<br />
del retratado y de quien retrata: de ahí su<br />
fuerza”.
Javier Sicilia_Poeta, novelista, ensayista y editor, cuya obra está estrechamente vinculada a la<br />
fe católica. Activista social, encabeza el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, surgido a raíz del<br />
asesinato de su hijo a manos del crimen organizado. Autor de los libros de poemas Oro, Trinidad, Vigilias y<br />
Tríptico del desierto, y de las novelas El bautista, El reflejo de lo oscuro, Viajeros en la noche y A través del<br />
silencio. También de la biografía Concepción Cabrera de Armida, la amante de Cristo. Ha sido director de la<br />
revista Ixtux (1994-2007) y lo es, a partir de 2009, de Conspiratio. Es columnista del semanario Proceso y<br />
de La Jornada Semanal. En 2009 obtuvo el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes. El presente texto,<br />
que entregamos a los lectores de IBERO como una primicia, es el primer capítulo de su novela El otro lado<br />
del sótano, en proceso de escritura, una obra narrativa acerca de la vida de San Maximiliano Kolbe (1894-<br />
1941), fraile franciscano que fue asesinado por los nazis en el campo de concentración de Auschwitz.<br />
Agradecemos al autor la deferencia de darlo a conocer en las páginas de IBERO.<br />
IBEROtrivium_narrativa<br />
44<br />
Foto: Corbis<br />
El otro<br />
lado del<br />
sótano_“Nadie<br />
ama más que aquel que da la vida<br />
por sus amigos”<br />
La mañana y la noche<br />
Abrió los ojos y el día, que entraba por la ventana de su habitación<br />
en Varsovia, lo lastimó como un cuchillo. Permaneció<br />
acostado sobre su espalda en espera de que la luz se acomodara<br />
a la lentitud con la que en los últimos años su vista respondía a<br />
ella, una lentitud que se agregaba al agotamiento de sus huesos,<br />
de sus arterias, de su corazón y sus pulmones. Noventa y cuatro<br />
años eran ya demasiados para una vida y, sin embargo, en ese<br />
preciso momento, de cara a ese deslumbramiento y al frío que<br />
sentía, se dio cuenta de que detrás de esa afirmación, todo en él<br />
rechazaba la muerte. No quería morir, no quería enfrentarse a<br />
ese frío que a pesar del verano y de la calidez de las cobijas se le<br />
adhería a los huesos como aquel día de julio de 1941 en que el<br />
padre Maximiliano Kolbe —o Raymundo, como solía llamarlo<br />
para sí en alusión al nombre que llevaba antes de abrazar el hábito<br />
franciscano— cambió su vida por la suya y murió en los sótanos
Para Pedro Bonnin<br />
Para Bernardo Domínguez<br />
La historia es un<br />
tejido de bajezas y<br />
crueldades en donde<br />
algunas gotas de pureza<br />
brillan de cuando en<br />
cuando.<br />
Simone Weil<br />
Todos somos culpables,<br />
por todo, ante todos, y<br />
yo más que todos.<br />
Dostoievski<br />
Sólo un yo vulnerable<br />
puede amar a su<br />
prójimo.<br />
Levinas<br />
del bloque 11 de Auschwitz. Desde entonces no había vuelto a<br />
sentirlo con tanta precisión y agobio. Era como si la intoxicación<br />
que desde entonces había ocultado en su interior hubiese llegado<br />
al límite donde la vida no puede regresar.<br />
Ni siquiera en el Lager, después de la muerte de Kolbe y durante<br />
los años de encierro que precedieron a la liberación, bajo<br />
las inclemencias del invierno, la soledad, el hambre y las palizas de<br />
los Kapos; ni siquiera cuando en los momentos de la liberación,<br />
con los soviéticos ya en Polonia, fue desalojado en esas espantosas<br />
“marchas de la muerte” en las que los nazis hicieron perecer a<br />
muchos de los últimos sobrevivientes, lo había sentido con esa<br />
aguda punzada con la que la luz hería en ese momento sus ojos<br />
y el frío se le extendía por todos los tejidos del cuerpo como si<br />
emanara del fondo mismo de los huesos.<br />
Los cerró un instante y volvió a verse poniéndose en marcha<br />
bajo la noche y el invierno, entre reflectores y centenares de SS<br />
armados y acompañados de sus perros, apretujado a una multitud<br />
de 150 esqueletos envueltos en harapos y rapados como él. Atrás,<br />
en los escombros dejados por los nazis, quedaban los presos de<br />
los otros bloques, aguardando su turno para iniciar la marcha, los<br />
enfermos que, se decía, serían asesinados a quemarropa antes de<br />
la llegada de los rusos, y la silueta de la chimenea, que hacía días<br />
había dejado de funcionar, pero cuyo pestilente aroma les había<br />
impregnado la piel y los harapos con el sello indeleble del infierno.<br />
Adelante, lo incierto, la orden de que<br />
se les llevaría a la retaguardia.<br />
Abrió de nuevo los ojos y, bajo el peso<br />
de la luz, como si nunca se hubiesen ido,<br />
volvió a escuchar los gritos de los SS:<br />
“Más rápido, perros piojosos, más rápido”,<br />
y a verse, junto a esos 150 esqueletos, correr<br />
como una jauría hambrienta, famélica<br />
y domesticada. Volvió a ver las ráfagas de<br />
las metralletas sobre los cuerpos de los que<br />
caían de fatiga y la sangre sobre el lodo y<br />
la nieve.<br />
Pero aún ahí, bajo ese recuerdo atroz<br />
que llegaba a su memoria con una nitidez<br />
deslumbrante, no volvió a sentir el frío<br />
que ahora lo atenazaba. Quizá, sí, quizá<br />
se había insinuado, pero en medio de su<br />
carrera —lo veía como si la cortina por<br />
donde se filtraba la luz se volviera la pantalla<br />
de un extraño cinematógrafo—, la<br />
seguridad de que Kolbe lo había salvado<br />
para siempre lo acompañaba, y repentina-<br />
mente, en medio del terror, de los gritos, de los heridos y el traquetear<br />
de las metralletas, repentinamente —como si el milagro<br />
se confirmara— se encontró libre, lejos de los SS —uno de los 22<br />
esqueletos, de aquellos 150, que había sobrevivido— un hombre<br />
que, arropado por el agradecimiento, había ocultado para siempre<br />
su frío en el tibio calor del milagro.<br />
Ese agradecimiento, cuando volvió entre los suyos, se convirtió<br />
en una incesante indagatoria sobre la vida de aquel extraño hombre<br />
y en un dar testimonio de su santidad, como si en realidad él,<br />
a causa del milagro, hubiese muerto en lo sótanos del bloque 11<br />
y Raymundo, usurpando su muerte, la muerte que a él le pertenecía,<br />
hubiese vivido en y a través de él, ajeno al frío, arropado<br />
durante 47 años en su cuerpo y en sus palabras. Dondequiera que<br />
lo llamaban, donde se levantaba un monumento o un templo en<br />
su honor, ahí había estado él para hacer surgir en el vestigio de su<br />
sobrevivencia la grandeza de Kolbe. El propio Pablo VI, en 1971,<br />
durante la ceremonia de beatificación, lo había invitado y le había<br />
otorgado un lugar preeminente: el del espécimen vivo, el de “un<br />
desconocido” —así lo dijo el Papa en su discurso—, por el que<br />
Kolbe había dado su vida, la prueba viviente de su santidad, de su<br />
amor por los otros. Lo mismo había hecho Juan Pablo II en 1982,<br />
cuando lo elevó al culto universal de los santos.<br />
Desde entonces, en la calle, en el trabajo, en los cientos de<br />
escritos y biografías sobre Kolbe, en los lugares a donde había<br />
Foto: Corbis<br />
45
IBEROtrivium_narrativa<br />
46<br />
sido invitado a dar testimonio, él, “un desconocido”, era sólo el<br />
hombre al que Kolbe salvó la vida, una referencia, un dato en el<br />
centro de las virtudes heroicas de un hombre santo.<br />
A nadie, fuera de ese acontecimiento y de las declaraciones que<br />
le habían pedido durante los procesos de beatificación y santificación<br />
—declaraciones que no diferían de las de otros que lo habían<br />
conocido o tratado en la intimidad; que no diferían tampoco de<br />
los miles que otros más han dado sobre otros santos, como si lo<br />
importante se redujera, no a lo humano, a sus claroscuros y a sus<br />
vertientes ambiguas, sino a la monótona estrechez de lo sobrehumano—,<br />
le había importado su vida. Nadie, durante todos esos<br />
largos años, se había ocupado por saber lo que realmente sentía<br />
él, el “desconocido”, el sujeto de tan sobrecogedor acto de amor.<br />
Nadie se había interesado en saber si sentía vergüenza de estar<br />
vivo en lugar de otro, de cargar con el peso de una gracia de la<br />
que habían sido excluidos otros, millones.<br />
Y a decir verdad —debía confesárselo ahora que el frío lo ocupaba<br />
sin tregua, sin esperanza de aplacarlo y todo lo que estaba en<br />
sus más profundos adentros emergía con una helada punzante—,<br />
a él tampoco le había importado. Le había bastado ser el sujeto<br />
del milagro, el instrumento por el que Kolbe se había vuelto el<br />
mediador de una gran luz en el centro de las tinieblas, y su vida,<br />
y miedo, ese miedo y esa vergüenza de los sobrevivientes de las<br />
catástrofes, esa sensación de desprecio de sí, de remordimiento,<br />
de saber que ese otro mejor que él —quizá mejor que esos<br />
miles otros que murieron en Auschwitz por compartir su miserable<br />
ración de pan, por negarse a cumplir una orden indigna,<br />
por rebelarse o arrojarse a las alambradas eléctricas antes que ir<br />
como bovinos a la cámara de gas—, había muerto en los sótanos<br />
del bloque 11 en lugar suyo.<br />
“Ciertamente —se dijo para consolarse—, Raymundo no<br />
habría durado más de unos meses bajo aquel régimen. La tuberculosis,<br />
las condiciones de Auschwitz y las que él tercamente<br />
se imponía, lo habrían aplastado como una pobre cosa en poco<br />
tiempo. Además, a diferencia de otros, no robé el pan de nadie,<br />
no acepté ningún cargo indigno”. Pero al final, en ese preciso<br />
momento —lo constató con un dolor que le contrajo el corazón<br />
más que el frío—, se acercaba a la muerte con la misma cobardía<br />
que mostró el día que lo designaron para ella, con esa sensación<br />
de pérdida de fe que había estado presente en él hasta que Kolbe<br />
lo salvó, con el mismo frío y el mismo miedo que aquella tarde<br />
lo hicieron estallar en un llanto desesperado, y sintió, con una<br />
claridad tan espantosa como terca, la inutilidad del acto de Kolbe.<br />
“¿Por qué y para qué lo había hecho?”.<br />
_Aunque ni un solo día había dejado de dar testimonio sobre la santidad de<br />
Raymundo, su vida, después de sobrevivir a Auschwitz y a su tuberculosis, se<br />
había reducido a la de un burgués.<br />
sobre todo su vida, esa que Raymundo le había devuelto aquel<br />
verano de 1941 y que —volvía a recordarlo como un ritornelo<br />
que inútilmente buscaba convencerlo de que el frío volvería a<br />
irse— se había repetido —con su escape de la “marcha de la<br />
muerte” y la curación de su tuberculosis— dos veces más hasta<br />
llevarlo a cumplir 94 años.<br />
¿Quién de todos los sobrevivientes de Auschwitz, quién, incluso,<br />
de los hombres que no habían padecido lo que ellos, podía<br />
cumplir 94 años? Era como si Kolbe confirmara con eso lo inequívoco<br />
de su santidad, como si Raymundo, en el momento<br />
en que cambió su vida por la suya y, junto con otros miserables<br />
para los que no había habido un Kolbe, murió en los sótanos del<br />
bloque 11, le hubiera dicho: “¿Quieres vivir?, sea. Te devuelvo tu<br />
vida a cambio de la mía; velaré por ella hasta el final”.<br />
Sin embargo, ahora que realmente estaba al final, que se encontraba<br />
sacudido por el mismo frío de 1941, sintiéndose solo,<br />
como se había sentido solo aquella tarde en Auschwitz —porque<br />
el preludio de la muerte siempre tiene el mismo frío y la misma<br />
soledad—, y ya no estaba Kolbe para rescatarlo, sino su silencio y<br />
el final, el inequívoco final de la vejez y la muerte a la que siempre<br />
quiso escapar y había escapado, se miraba delante de todo aquello<br />
que había mantenido oculto en los sótanos de su conciencia, y<br />
por vez primera, bajo la luz que hería sus ojos, sintió vergüenza<br />
Se enderezó súbitamente y el frío, el dolor de los huesos, la<br />
asfixia, las palpitaciones y el aroma a medicina y a vejez se acentuaron<br />
en su cuerpo como la evidencia física de su desolación.<br />
Buscó con mano temblorosa las pastillas y el vaso de agua sobre<br />
la mesita de dormir y, después de tragarlas, posó sus ojos en la<br />
fotografía colgada en la pared de enfrente, a un lado de la ventana,<br />
en el sitio exacto para que su mirada, al despertar, se topara con<br />
ella. Ahí estaba Raymundo, distinto y a la vez semejante a como<br />
lo había conocido y lo llevaba dentro de sí: el pelo corto, la frente<br />
amplia, la nariz regular y bien proporcionada, que armonizaba<br />
con la sensualidad de sus labios de los que, por desgracia, faltaba<br />
la sonrisa, tan suya, tan fascinante y misteriosa; la barba —que<br />
sólo había visto en fotografías— larga y entrecana como la de un<br />
patriarca, y sus ojos, enmarcados en unos lentes redondos, severos<br />
e indulgentes, penetrantes y compasivos, bajo un duro entrecejo<br />
que acentuaba el enigma.<br />
Los miró largo rato, como si contemplara un jeroglífico cuyo<br />
nebuloso significado había entrevisto muchos años atrás, pero<br />
que repentinamente, como cuando lo conoció, había dejado de<br />
entender, como si más allá de la oscuridad del sótano del bloque<br />
11 no hubiera nada, y la pregunta subió a sus labios con el estremecimiento<br />
del frío: “¿Por qué y para qué?”.<br />
La frase de Jesús: “Nadie ama más que aquel que da la vida por
sus amigos” —y que el acto de Kolbe, después de 2000 años, en el<br />
centro de un siglo ateo y poblado de las idolatrías históricas, había<br />
llenado nuevamente de carne, de presencia, de concretud; esa frase<br />
que le había valido su ingreso en los altares y que a él, a lo largo de<br />
los años, lo había mantenido maravillado y consolado— le parecía<br />
ahora vacía. Ni siquiera las conversiones que había suscitado el<br />
acto de Raymundo, ni el que ese mismo acto le había permitido<br />
volver con su familia y ver crecer a sus hijos y a sus nietos, ni los<br />
consuelos que había traído a miles de otros, daban respuesta a su<br />
pregunta y al sinsentido que lo habitaba esa mañana. “¿Cuántos de<br />
ellos —se preguntó sin apartar la vista de la fotografía—, si volviera<br />
a repetirse ese horror, serían capaces del gesto de Raymundo?”.<br />
Recordó a muchos, ahora ya muertos, que, al igual que él, habían<br />
sido sobrevivientes y, al igual que él, amaban a Kolbe, y se<br />
dio cuenta que su amor no los había mejorado, que ese acto tan<br />
simple como inmenso, no había disminuido un ápice el mal. Por<br />
el contrario, después de su muerte, todo se hizo más terrible: se<br />
construyeron las cámaras de gas y los crematorios, y cuando los 40<br />
kilómetros cuadrados del campo de Auschwitz, se hicieron insuficientes,<br />
los nazis construyeron Brikenau, el Auschwitz II —como<br />
lo llamaban con su jerga técnica—, con cuatro nuevas cámaras<br />
de gas y cuatro crematorios. Diariamente —aún hoy, después de<br />
casi cincuenta años, podía percibir el humo y oler su peste con<br />
la misma claridad con la que percibía el aire rancio de su habitación—<br />
se incineraban 5,000 víctimas en los crematorios II y III,<br />
y 3,000 en el IV y V. A veces, cuando el número de los cadáveres<br />
era mayor, se les quemaba en fosas. Hacia el final de la guerra, en<br />
el verano de 1944, tres años después del sacrificio de Raymundo,<br />
durante la deportación de los judíos de Hungría, el número de<br />
víctimas diarias se incrementó a 24,000.<br />
Los rusos —esa peste blanca y después roja, con la que su<br />
pueblo había tenido que vérselas casi desde el nacimiento de<br />
Polonia—, no habían sido menos generosos. No sólo durante la<br />
liberación dejaron que los partisanos polacos y los nazis se despedazaran<br />
entre sí, para que la ocupación de Polonia —ya pactada<br />
con los Aliados— se hiciera más cómoda, sino que después de la<br />
matanza de Katyn, en 1940 —esa matanza en la que durante días<br />
enteros se ejecutaron a 25,700 detenidos con un tiro en la nuca,<br />
y que durante años (hasta que en 1992, Boris Elstein tuvo que<br />
reconocerlo ante Lech Walesa) se había atribuido a los nazis—,<br />
miles de polacos y judíos fueron enviados a podrirse en los Gulag<br />
de Siberia.<br />
Tampoco su pueblo, su heroica Polonia, había sido mejor. Recordó<br />
—mientras sus ojos seguían fijos en los del retrato de Kol-<br />
47<br />
_Hacia el final de la guerra, en el verano<br />
de 1944, tres años después del sacrificio de<br />
Raymundo, durante la deportación de los<br />
judíos de Hungría, el número de víctimas diarias se<br />
incrementó a 24,000.
IBEROtrivium_narrativa<br />
48<br />
be— que durante el ataque de Hitler<br />
contra la URSS, cuando Kolbe y él<br />
estaban a punto de protagonizar ese<br />
acto que cambió para siempre su vida,<br />
en la zona ocupada por Stalin, la población<br />
de veinte aldeas alrededor de Lomza,<br />
impregnadas del odio a los judíos comunistas,<br />
y animada por el arribo de los alemanes, asesinó a<br />
miles de judíos. Solamente en Jedwabne, 1,600 fueron<br />
torturados y quemados vivos. Y la inteligencia católica —esa a<br />
la que en cierta forma Kolbe pertenecía— que en 1942, en sus<br />
publicaciones clandestinas, protestó contra las deportaciones de<br />
los judíos a los campos de la muerte y pidió por caridad cristiana<br />
que se ayudara a los que todavía podían ser salvados, esa misma<br />
inteligencia, en esas mismas publicaciones, habían reproducido<br />
muchos artículos que, si no anulaban el llamado, lo volvían ambiguo.<br />
Y sin apartar los ojos de la fotografía, como si confesara<br />
algo de lo que en ese momento sentía una amarga vergüenza,<br />
recordó las declaraciones que el escritor Zofia Kossak hizo en el<br />
órgano del Frente Católico: “Nuestros sentimientos en relación<br />
con los judíos no han cambiado. No dejamos de ver en ellos a los<br />
enemigos políticos, económicos e ideológicos de Polonia. Nos<br />
damos cuenta incluso que nos odian más que los alemanes que<br />
nos hacen responsables de su desgracia”. “¿Cuántos de nosotros<br />
—pronunció con un ligero susurro, como si le dijera un secreto a<br />
Kolbe—, cuántos de nosotros, Raymundo, después de ese tipo de<br />
declaraciones habrían querido ayudar a esos enemigos?”.<br />
¿Y el mundo liberal? Por su mente comenzaron a desfilar los<br />
nombres de Hiroshima y Nagasaki, Corea, Argelia, Vietnam, los<br />
genocidios de las juntas militares en América Latina, las matanzas<br />
fratricidas de África bajo los ojos impávidos de la ONU, las guerras<br />
étnicas de la vieja Yugoslavia; las revueltas obreras de Polonia<br />
y sus purgas bajo la ocupación soviética, y, por fin, de nuevo la<br />
liberación, que había concluido con una Polonia que lentamente,<br />
dándole la espalda a una Europa que cien veces la había traicionado,<br />
se arrojaba en brazos de los Estados Unidos.<br />
Aún la paz de ese mundo —esa que él mismo había celebrado<br />
con la caída del muro de Berlín—, esa paz que tanto había deseado<br />
—debía confesárselo ahora en que ya no podía ni valía la pena<br />
mentirse estaba llena de un mal que se había hecho muy sutil,<br />
como si lo peor de la Alemania nazi, la técnica puesta al servicio<br />
de lo inhumano, se hubiese fabricado una máscara democrática de<br />
bondad humanitaria para transitar de las carnicerías pseudogenéticas<br />
del Doctor Menguele, a las manipulaciones controladas bajo<br />
la asepsia de los laboratorios y a las operaciones transgenéricas;<br />
de la esclavitud ideológica y carcelaria, a la esclavitud deseada<br />
del mercado; del arrasamiento armado de naciones, pueblos y<br />
naturaleza, a su lenta destrucción por la inversión, el capital y la<br />
guerra focalizada.<br />
Pero no necesitaba ir tan lejos, él mismo,<br />
a quien Raymundo había salvado,<br />
cuya vida estaba cosida a la suya como<br />
una sombra a un cuerpo y, por lo mismo,<br />
tenía más que nadie la obligación de ser<br />
mejor, tampoco había progresado. Aunque<br />
ni un solo día había dejado de dar testimonio<br />
sobre la santidad de Raymundo, su vida, después<br />
de sobrevivir a Auschwitz y a su tuberculosis, se había<br />
reducido a la de un burgués: un buen padre de familia y un buen<br />
ciudadano, que si no había hecho mal a nadie, tampoco a nadie<br />
le había hecho bien; un hombre como todos, “un desconocido”,<br />
quizá más egoísta —si egoísmo podía llamarse a la única regla<br />
moral que había en el Lager: “ocúpate de ti mismo”— de lo que<br />
fue en Auschwitz, y cuyo único mérito era haber sido salvado<br />
por Kolbe.<br />
Con ese egoísmo, y con el mismo frío y el mismo terror de<br />
aquel día de verano de 1941, se acercaba a la muerte, y sin dejar<br />
de mirar la fotografía volvió a pronunciar: “¿Por qué lo hiciste, de<br />
qué había servido?”.<br />
Apartó la mirada del retrato, se incorporó trabajosamente y,<br />
tomando su bata, salió al pasillo. Ese día, sábado, la mujer que lo<br />
ayudaba y sus hijos, que lo visitaban, no vendrían y sintió que el<br />
frío y la soledad se volvían más intensos.<br />
Caminó hasta la cocina y, después de prepararse una taza de<br />
té, se dirigió a su estudio: un cuarto contiguo al de su recámara<br />
donde textos y biografías de Kolbe se apiñaban sobre el escritorio.<br />
En la pared, junto a los retratos donde aparecía con su familia,<br />
con algunos sobrevivientes y con Pablo VI y Juan Pablo II, se<br />
encontraban otros tantos del franciscano.<br />
Abrió la cortina. Se sentó con la taza de té ante su escritorio y<br />
miró por la ventana: Varsovia, no la de su infancia, sino esa nueva<br />
que, reconstruida, quería borrar el pasado en el bullicio de su tráfico<br />
y de sus modernos suburbios y centros comerciales, se extendía<br />
como una sepultura. Bebió un trago de té y en un acto reflejo<br />
tomó el suéter que la noche anterior, antes de acostarse, había<br />
dejado en el respaldo de la silla y se lo puso. Pero no lo calentó.<br />
El frío, lo sabía —no había dejado de saberlo desde que abrió los<br />
ojos y la luz se le enterró en la mirada como un cuchillo—, no<br />
venía de afuera, sino de dentro, de Auschwitz, de los “sótanos de<br />
la muerte”, de ese Raymundo que lo había poseído hasta no permitirle<br />
ya saber dónde terminaba él y empezaba Kolbe. Si quería<br />
detenerlo o, al menos, reconciliarse con él debía responder a esa<br />
pregunta que lo atenazaba, que había emergido, pura y perentoria,<br />
a las partes más claras de su conciencia y de la que dependía el<br />
sentido que se había borrado de su vida como se borraban los<br />
cuerpos de los asesinados en la chimenea de Auschwitz.<br />
Volvió a tomar un trago de té y contemplando de nuevo uno<br />
de los retratos de Kolbe, cerró los ojos.
Qué escuchar y por qué_<br />
Música para camaleones está dedicada a la recomendación de obras<br />
musicales, para lo cual se ha invitado a melómanos, investigadores, expertos,<br />
editores, musicólogos y denodados amantes de la música. En esta ocasión<br />
agradecemos a Mario Iván Martínez, Lourdes Domínguez y Amaranta Leyva, el<br />
que hayan accedido a compartir su experiencia y su pasión.<br />
IBEROmúsica para camaleones_<br />
50<br />
Mario Iván Martínez recomienda_I<br />
saw my lady weep: Dowland’s songs and<br />
lachrimae, de John Dowland [2002]; Handel:<br />
Angels, ever bright and fair from Theodora,<br />
de Handel [1994], y The very best of Enya,<br />
de Enya [2009]<br />
Me confieso apasionado de la música<br />
renacentista y barroca; en especial<br />
disfruto e interpreto la obra del compositor<br />
inglés John Dowland quien escribió<br />
piezas de gran belleza y virtuosismo para<br />
la voz acompañada del laúd. De este compositor,<br />
I saw my lady weep se encuentra<br />
entre mis obras favoritas. También la obra<br />
del compositor alemán G. F. Handel me<br />
llena el alma y el espíritu. Este artista es<br />
responsable de notables creaciones como<br />
el oratorio El Mesías y óperas como Julio<br />
César y Rinaldo. En especial me deleita su<br />
aria para soprano Angels ever bright and fair<br />
de su oratorio sacro Theodora. En el ámbito<br />
popular y contemporáneo me gusta la<br />
música New age de la cantante irlandesa<br />
Enya, y en este disco se recopilan temas<br />
representativos de su exitosa trayectoria.<br />
Recomiendo esta música porque nos saca<br />
de lo predecible, nos aleja de lo redundante<br />
y tal vez resulte una opción para<br />
enriquecer el repertorio de los jóvenes.<br />
Mario Iván Martínez. Actor, cuentacuentos<br />
y cantante de música antigua, ha merecido<br />
numerosos reconocimientos, entre ellos el Premio<br />
ACE de Nueva York por su actuación en la película<br />
Como agua para chocolate, y el Premio Nacional<br />
Alas de Plata 2006 por difundir el arte y la cultura<br />
entre los niños. Ha participado en múltiples<br />
películas nacionales y extranjeras, entre ellas Clear<br />
and present danger al lado de Harrison Ford,<br />
Original sin con Angelina Jolie y Antonio Banderas,<br />
y The librarian, protagonizada por Noah Wyle.<br />
Lourdes Domínguez recomienda_Cranes:<br />
Ep collection volumes 1 & 2, de Cranes<br />
[1997]; Stars & Topsoil: Collection 1982-1990,<br />
de Cocteau Twins [2003], y Lakmé, de Léo<br />
Delibes [2006]<br />
Cranes es un grupo inglés de los llamados<br />
alternativos, y aunque está en<br />
la línea de lo dark su música no es densa<br />
ni oscura. La vocalista es el elemento más<br />
llamativo del grupo, dándole a la banda<br />
un sonido muy original, debido a su voz<br />
dulce y casi infantil que por momentos<br />
evoca los cantos de monjes tibetanos.<br />
Stars & Topsoil es el primer disco<br />
retrospectivo del trío escocés Cocteau<br />
Twins. En su propuesta musical destaca la<br />
armonía suave y melodiosa, aunque con<br />
una gran fuerza, así como la mezcla de<br />
voces femeninas, como un instrumento<br />
más, que crean ambientes y atmósferas<br />
ensoñadoras. En DVD se puede disfrutar<br />
la ópera Lakmé del compositor francés<br />
Delibes, especialmente el maravilloso<br />
dueto que realizan la soprano Joan<br />
Sutherland y la mezzosoprano Huguette<br />
Tourangeau de la aria Flower duet, que<br />
tiene una melodía agradablemente pegajosa<br />
y recordable, tanto como el Concierto<br />
de Aranjuez o algunos fragmentos de<br />
Carmina Burana.<br />
Lourdes Domínguez. Pintora, ilustradora<br />
y docente. Su obra ha sido exhibida en México<br />
y el extranjero, y ha merecido, entre otros<br />
reconocimientos, mención en el V Catálogo de<br />
Ilustradores de Publicaciones Infantiles y Juveniles,<br />
y obra seleccionada en el XV Encuentro Nacional<br />
de Arte Joven y la VIII Bienal de Pintura Rufino<br />
Tamayo. Entre sus exposiciones más recientes se<br />
encuentra Expedición Plástica al Sahara, realizada<br />
en Marruecos, en 2009.<br />
Amaranta Leyva recomienda_La llorona,<br />
de Lhasa de Sela [1998]; Canciones para<br />
chicos, de María Elena Walsh [2007], y Un<br />
viaje, de Café Tacvba [2005]<br />
La voz e interpretación de Lhasa de<br />
Sela me parece especial y me gusta<br />
escucharla en momentos de melancolía o<br />
en una tarde tranquila. Conocí su música<br />
cuando estuve en Montreal en 2003. Fue<br />
un momento de mucho trabajo y de<br />
soledad, de esa soledad que enriquece el<br />
espíritu; es un disco al que regreso continuamente.<br />
Ahora que tengo un bebé<br />
de 13 meses escucho música para niños,<br />
sobre todo a la cantautora argentina<br />
María Elena Walsh. Aunque sus arreglos<br />
musicales pueden parecer sencillos, sus<br />
temas se enriquecen con las letras, que<br />
hablan de personajes a los que siempre les<br />
pasa algo interesante. Mi hija la escucha<br />
todo el día y yo todavía no me canso de<br />
ella. De Café Tacvba me gustan todas sus<br />
canciones; es música que activa, alegra el<br />
alma y nos recuerda que tenemos sangre<br />
en las venas. Este disco es una grabación<br />
en vivo con lo mejor de su repertorio y<br />
con músicos invitados, entre ellos Alex<br />
Lora.<br />
Amaranta Leyva. Dramaturga, directora,<br />
actriz y titiritera, es integrante de la compañía<br />
Marionetas de la esquina desde 1989, con la que<br />
se ha presentado en importantes festivales de<br />
México, Estados Unidos, Colombia y España. es<br />
autora, entre otros libros, de Dibújame una vaca y<br />
otras piezas de teatro infantil, Cuentos y poemas<br />
para armar y El cielo de los perros. Con El vestido,<br />
en 2006 obtuvo el Premio Nacional Obra de Teatro<br />
para Niños que otorga el INBA.
IBEROla voz del libro_el eco de la lectura<br />
52<br />
Qué leer y por qué_Esta<br />
sección de IBERO ofrece a los apasionados de la lectura<br />
la recomendación de algunos libros que podrían entregarles<br />
experiencias imborrables y transformadoras.<br />
Bruno Estañol, La mente del escritor<br />
y otros ensayos sobre la creatividad<br />
científica y artística [<strong>Ediciones</strong> Cal y<br />
Arena / Universidad Juárez Autónoma<br />
de Tabasco, México, 2011.]<br />
Bruno Estañol conoce la mente del<br />
escritor, porque también conoce su<br />
propia mente. Sabe que la realidad casi<br />
siempre supera a la ficción, y esto nos<br />
lo viene mostrando en libros como Ni<br />
el reino de otro mundo (1991), El féretro de<br />
cristal (1992), La esposa de Martín Butchel<br />
(1997), La barca de oro (1998), Bella dama<br />
nocturna sin piedad (2003), Pasiflora incarnata<br />
(2003) y La conjetura de Euler (2005),<br />
que está próximo a publicarse en inglés.<br />
La neurología ha servido a Estañol no<br />
para frenar su obra de ficción sino para<br />
ampliarla y agudizarla en la indagación<br />
de los enigmas de la mente. El proceder<br />
de sus personajes constituye la representación<br />
general del comportamiento<br />
humano. Su caso sigue precedentes<br />
ilustres como el de Santiago Ramón y<br />
Cajal, ejemplo de científico que también<br />
hizo literatura. Neurólogo eminente, en<br />
1999 publicó el volumen de ensayos La<br />
vocación condenada, que es el antecedente<br />
del libro que ahora ha dado a conocer:<br />
La mente del escritor y otros ensayos sobre la<br />
creatividad científica y artística (2011), en el<br />
cual aborda los vínculos entre la ciencia,<br />
la literatura y el arte.<br />
Bruno Estañol_nació en Frontera, Tabasco,<br />
en 1945. Es neurólogo y escritor. Recientemente,<br />
Eduardo Jiménez Mayo, de la Universidad de<br />
Harvard, publicó un amplio estudio sobre su obra,<br />
con el título El guiño del diablo: La ficción extraña<br />
y tragicómica de Bruno Estañol (Universidad<br />
Juárez Autónoma de Tabasco, 2010).<br />
Fiódor M. Dostoievski, Diario de un<br />
escritor: Crónicas, artículos, críticas<br />
y apuntes, edición de Paul Viejo<br />
[Editorial Páginas de Espuma, México,<br />
2010]<br />
Dostoievski, además de ser uno de los<br />
grandes novelistas de la historia de<br />
la literatura, se dedicó durante la mayor<br />
parte de su vida al periodismo y fue un<br />
activo creador de opinión. Diario de un<br />
escritor es, sin duda, uno de sus proyectos<br />
mayores y ha terminado convirtiéndose<br />
en una suerte de testamento y compendio<br />
de todo su pensamiento. Los<br />
reportajes, los ensayos y los apuntes críticos<br />
que Dostoievski fue publicando en<br />
diferentes revistas constituyen no sólo un<br />
recuento de las filias y fobias del autor,<br />
sino que se revelan como un documento<br />
clave y necesario para la comprensión de<br />
la historia más reciente de Rusia, de sus<br />
conflictos sociales y políticos, y también<br />
en cierta manera una buena panorámica<br />
de la literatura rusa escrita por uno de<br />
sus nombres claves. Cabe señalar que esta<br />
edición de más de mil 600 páginas se<br />
publica por vez primera, pues antes sólo<br />
se conocía de modo fragmentario.<br />
fiódor mijáilovich dostoievski_nació<br />
en Moscú en 1821 y murió en San Petersburgo<br />
en 1881. Es autor de algunas de las obras más<br />
importantes de la historia de la literatura, como<br />
Crimen y castigo, Los hermanos Karamázov, El<br />
jugador y Memorias de la casa de los muertos.<br />
Wendy<br />
¿<br />
Crespi Franco, ¿Qué me pongo? [Grupo Editorial Norma, México, 2011]<br />
Qué me pongo? está destinado a las mujeres. Es un libro que tiene el propósito de constituirse<br />
en un asesor de imagen de bolsillo, pues es un manual que guía, paso a paso, en la<br />
vestimenta, el maquillaje y, en general, la apariencia femenina. A decir de la autora, escribió este libro<br />
como consejera de imagen lo mismo de figuras del espectáculo que de empresarias, lo cual la llevó a<br />
advertir una serie de preceptos generales que pueden funcionar para cualquier mujer que en distintas<br />
circunstancias se pregunta ¿qué me pongo?<br />
wendy crespi franco nació en la ciudad de México en 1983. Es licenciada en Comunicación por la Universidad<br />
Iberoamericana Ciudad de México, y maestra en Ingeniería en Imagen Pública, por el Colegio de Consultores en Imagen<br />
Pública, de Guadalajara. Ha desarrollado su labor profesional de consultora de imagen y protocolo en diversas empresas<br />
privadas y públicas.
Adónde ir y por qué_El<br />
ocio nos lleva por caminos de satisfacción y<br />
entretenimiento que constituyen lo más cercano al<br />
asueto, pero también lo más cercano a la recreación, a la<br />
exploración y el goce de los sentidos.<br />
IBEROitinerario del ocio_<br />
54<br />
Multidisciplinario_<br />
Operaérea<br />
partir de una atractiva<br />
combinación en-<br />
A<br />
tre música, canto, danza y<br />
acrobacia, este espectáculo<br />
escrito y dirigido por<br />
César Piña, pretende<br />
difundir de una forma<br />
novedosa el bel canto<br />
entre el público de las<br />
nuevas generaciones. Con<br />
una selección de los más<br />
hermosos duetos y arias<br />
de óperas como Las bodas<br />
de Fígaro, Sansón y Dalila,<br />
Sueño de amor y Rigoletto,<br />
interpretadas por la soprano<br />
Lourdes Ambriz y<br />
la mezzosoprano Verónica<br />
Alexanderson, además de<br />
la participación de cuatro<br />
bailarines acróbatas, Operaérea<br />
ofrece al público<br />
una experiencia visual<br />
que exalta la plasticidad<br />
y la belleza del arte lírico._Palacio<br />
de Bellas Artes,<br />
del 21 al 28 de agosto<br />
Música_André Rieu<br />
Por segunda ocasión se presentará<br />
en México uno de los músicos,<br />
compositores y directores más<br />
populares del mundo, André Rieu<br />
y su Orquesta Johann Strauss. Con<br />
más de 30 millones de CD y DVD<br />
vendidos en el mundo, el artista holandés<br />
ha hecho de la música clásica<br />
un espectáculo masivo, por lo que es<br />
considerado un fenómeno universal.<br />
Conocido como “El rey del vals”,<br />
André Rieu posee un peculiar estilo,<br />
divertido y carismático, con el que ha<br />
logrado ganar una multitud de adeptos<br />
especialmente entre el público<br />
joven._Auditorio Nacional, del 9 al 11<br />
de octubre<br />
Artes visuales_¿Neomexicanismos? Ficciones identitarias del<br />
México de los ochenta<br />
Integrada por 150 obras de diversos artistas entre ellos Francisco Toledo,<br />
Pedro Valtierra, Julio Galán, Graciela Iturbide, Néstor Quiñones, Magali<br />
Lara, Yolanda Andrade, Germán Venegas y Silvia Gruner, la exposición,<br />
a decir de la curadora Josefa Ortega, pretende rescatar el valor estético<br />
y sociopolítico de toda una generación artística que hace énfasis en las<br />
fragilidades simbólicas nacionalistas, además de abrir caminos de reflexión<br />
con un arte que lejos de regocijarse en los estereotipos se vale de la<br />
parodia para preguntarse qué es ser mexicano y hacia dónde va el país, por<br />
lo que muchas de estas obras adquieren gran relevancia dado el momento<br />
que estamos viviendo._Museo de Arte Moderno, hasta el 20 de noviembre<br />
Teatro_DBuffo para<br />
Frankenstein<br />
Dirigida y escrita por<br />
Roberto Duarte,<br />
este montaje es una<br />
adaptación libre de la obra<br />
de la escritora británica<br />
Mary Shelley, que relata<br />
la obsesión de Víctor<br />
Frankenstein por trascender<br />
la muerte luego del<br />
fallecimiento de su madre. Un<br />
grupo de bufones, personajes<br />
que eran expulsados de la<br />
normalidad social por sus<br />
monstruosidades físicas,<br />
morales e intelectuales, se<br />
apoderarán de la historia del<br />
Doctor Frankenstein para<br />
criticar a la humanidad y su<br />
interés por preservar la vida<br />
en busca de la eternidad.<br />
Con elementos de la tragedia<br />
griega y la sátira, DBuffo<br />
para Frankenstein provocará<br />
la risa del público con las<br />
ocurrencias de los singulares<br />
bufones que, acompañados<br />
de música en vivo, recurren<br />
a canciones populares para<br />
burlarse de las obsesiones<br />
de Frankenstein._Teatro<br />
Orientación del Centro<br />
Cultural del Bosque, hasta el<br />
29 de agosto<br />
DANZA_Legacy Tour: Merce Cunningham Dance Company<br />
El Tour Legacy es una celebración a la vida, logros artísticos y<br />
perdurable legado del coreógrafo estadounidense Merce Cunningham,<br />
uno de los más importantes creadores de la danza moderna del siglo XX. Esta gira,<br />
que ha contado con la colaboración de innovadores artistas como John Cage, Jasper<br />
Johns, Radiohead, y Robert Rauschenberg, ofrece a los espectadores de todo el<br />
mundo una última oportunidad de apreciar 18 obras coreográficas fundamentales de<br />
Cunningham, interpretadas por la compañía que él mismo creó, ya que al concluir<br />
el tour el 31 de diciembre en Nueva York, la Merce Cunningham Dance Company<br />
cerrará sus puertas._Palacio de Bellas Artes, del 24 al 27 de agosto
Dispositivos e instrumentos<br />
que facilitan la vida_ El desarrollo<br />
tecnológico cobra su mayor sentido cuando nos facilita la<br />
vida sin que ello quiera decir que nos<br />
propicie la pereza.<br />
IBEROinnovación tecnológica_<br />
56<br />
Computadora que no<br />
requiere programas ni<br />
antivirus<br />
Google presentó<br />
sus computadoras<br />
portátiles Chromebook,<br />
diseñadas para operar<br />
íntegramente en la<br />
“nube”, con base en<br />
aplicaciones y sin<br />
necesidad de instalar<br />
programas ni antivirus.<br />
Estos dispositivos, que<br />
serán distribuidos a<br />
través de Samsung y<br />
Acer, carecen de las<br />
estructuras de arranque<br />
de las computadoras<br />
convencionales, por lo<br />
que tardan en encenderse<br />
únicamente entre<br />
8 y 10 segundos, estarán<br />
siempre actualizados y<br />
protegidos por Google<br />
sin que el usuario tenga<br />
que hacer ninguna operación<br />
y tendrán una<br />
autonomía de carga de<br />
entre ocho y diez horas<br />
en promedio, además<br />
de incluir webcam de<br />
alta definición, puertos<br />
USB, tarjetas de memoria<br />
y conexión HDMI.<br />
Lector de libros<br />
electrónicos<br />
con autonomía<br />
de hasta dos<br />
meses de<br />
duración<br />
Cámara para videollamadas<br />
por televisión<br />
La cámara CY-STC1100 de<br />
Samsung transforma a los<br />
televisores en una gran pantalla<br />
donde se pueden realizar<br />
videollamadas a través de Skype,<br />
sin necesidad de utilizar una<br />
computadora. Además de grabar<br />
video en alta definición de 720p,<br />
esta cámara con soporte flexible y<br />
conexión USB, posee autofocus, el<br />
cual mantiene fija la imagen de las<br />
personas aun cuando cambian de<br />
posición, y cuatro micrófonos de alta<br />
fidelidad que capturan las voces hasta<br />
una distancia de cuatro metros.<br />
Chamarra con Touchpad<br />
La empresa argentina Indarra.dtx comercializa prendas<br />
de vestir que integran tecnología y lo más avanzado en<br />
desarrollo textil, entre ellas la Chamarra Touchpad, impermeable, que<br />
cuenta con un teclado en la manga que permite conectar y controlar el<br />
iPod mientras éste permanece guardado en el bolsillo. Con botones de<br />
uso sencillo e intuitivo y la función de bloqueo automático para evitar<br />
operaciones no deseadas, este teclado textil inteligente es sensible al<br />
tacto y compatible con iPods de tercera generación y superiores, así<br />
como modelos Mini y Nano.<br />
Sistema de cine en casa con<br />
sonido envolvente<br />
Con un diseño vanguardista,<br />
el sistema de cine en casa<br />
HX996TS de LG cuenta con la<br />
tecnología “Vertical 3D Effect<br />
Channel” que le permite emitir<br />
una onda desde la base hasta<br />
la punta superior del altavoz,<br />
creando un sonido envolvente y<br />
una alta calidad sonora. Con 7.2<br />
canales y 1280W de potencia<br />
en modo 3D, este sistema tiene<br />
opción de acceso a Internet vía<br />
WiFi o Ethernet, así como a<br />
contenidos almacenados en otros<br />
dispositivos, entre ellos iPhone o<br />
iPod Touch.<br />
E<br />
l nuevo lector de libros electrónicos Nook, de la empresa Barnes & Noble, posee<br />
una pantalla táctil de 6 pulgadas con tecnología Pearl E Ink, sistema Android 2.1<br />
y 2 GB de almacenamiento ampliable con tarjetas microSD, además de conectividad<br />
WiFi. Con un peso de 212 gramos, cuenta con avance rápido de páginas, una notable<br />
reducción de parpadeo en las transiciones, visualización del número de páginas<br />
restantes por leer y una autonomía de hasta dos meses sin necesidad de recarga.