09.11.2014 Views

1 Cibersociedad y juventud: la cara oculta (buena) de la Luna. Julio ...

1 Cibersociedad y juventud: la cara oculta (buena) de la Luna. Julio ...

1 Cibersociedad y juventud: la cara oculta (buena) de la Luna. Julio ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Cibersociedad</strong> y <strong>juventud</strong>: <strong>la</strong> <strong>cara</strong> <strong>oculta</strong> (<strong>buena</strong>) <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Luna</strong>.<br />

en AGUIAR, M.V. y FARRAY, J.I. (2005): Un nuevo sujeto para <strong>la</strong> sociedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> información, A Coruña,<br />

Netbjblo, 13-42, (ISBN: 84-9745-093-0)<br />

<strong>Julio</strong> Cabero Almenara<br />

Universidad <strong>de</strong> Sevil<strong>la</strong> (España – UE)<br />

cabero@us.es<br />

http://tecnologiaedu.us.es<br />

1.- Las imágenes <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>juventud</strong>.<br />

Aunque no es el objetivo central <strong>de</strong> mi intervención realizar un análisis psicológico,<br />

sociológico y cultural <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>juventud</strong>, creo que es necesario efectuar algunos comentarios, para<br />

interpretar los p<strong>la</strong>nteamientos que posteriormente realizaré, respecto al impacto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s TICs en<br />

los jóvenes, y <strong>la</strong> utilización que éstos hacen <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mismas.<br />

No está mal comenzar afirmando que <strong>la</strong> <strong>juventud</strong> es una construcción social, cuya<br />

representación <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> los valores y creencias que se utilicen en un espacio social y<br />

temporal concreto. Entendiendo en este caso por espacio, los contornos socioculturales,<br />

i<strong>de</strong>ológicos, económicos y políticos, en los que conviven una serie <strong>de</strong> personas y que por ello<br />

los unen.<br />

Estos comentarios nos llevan a seña<strong>la</strong>r dos aspectos significativos: uno, que más que<br />

hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>juventud</strong>, en singu<strong>la</strong>r, <strong>de</strong>beríamos hacerlo en plural, ya que los espacios son<br />

polivalente, o al menos <strong>de</strong>ben serlo y más aún en mo<strong>de</strong>los sociales <strong>de</strong>mocráticos como en los<br />

que nos <strong>de</strong>senvolvemos en nuestra cultura occi<strong>de</strong>ntal, y dos, que el estereotipo (i<strong>de</strong>ológico,<br />

físico, estético,..) que resaltará será el impuesto por <strong>la</strong> cultura dominante en un momento y <strong>la</strong><br />

i<strong>de</strong>a que en <strong>la</strong> misma se tenga <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>juventud</strong>.<br />

Para seguir redundando en el tema nos apoyaremos en <strong>la</strong> investigación realizada por<br />

Comas (2003), don<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntifica diferentes estilos <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> los jóvenes: el primero es el <strong>de</strong> los<br />

“estudiosos”, don<strong>de</strong> se sitúa el 42% <strong>de</strong> los jóvenes urbanos españoles entre los 15 y 24 años; el<br />

segundo el <strong>de</strong> los “trabajadores”, don<strong>de</strong> nos encontramos un 23% y en él predominan los más<br />

adultos; el tercero estaría conformado por los “marchosos”, que aglutinarían al 17% y que se<br />

encuentran bastante centrados en <strong>la</strong> banda <strong>de</strong> edad <strong>de</strong> los 18-22 años; el cuarto, lo conformarían<br />

los “consumistas”, con un 12%, don<strong>de</strong> mayoritariamente se sitúan los varones, al contrario que<br />

como usualmente se piensa; y un último estilo que lo conformarían los “hogareños” con un 6%.<br />

En esta misma línea <strong>de</strong> distinción <strong>de</strong> grupos, nos encontramos también con <strong>la</strong> propuesta<br />

que Elzo e<strong>la</strong>boró en 1994, y en <strong>la</strong> que distingue seis grupos básicos: sin sentido/pasota,<br />

integrado, postmo<strong>de</strong>rno, reaccionario, radical y conservador/liberal. El primero lo conforman el<br />

1


10,11% <strong>de</strong> los jóvenes y se <strong>cara</strong>cterizan por su liberalidad a <strong>la</strong> hora <strong>de</strong> justificar actos incívicos;<br />

tienen poca confianza en <strong>la</strong>s instituciones, viven fuera <strong>de</strong>l ámbito político y religioso <strong>de</strong> su<br />

contexto y se mostraban egoístas, sus objetivos básicos son el ganar dinero y satisfacerse<br />

sexualmente. Los segundos, constituyen el grupo más numerosos con el 34,42%; son los más<br />

serios y éticos, se muestran como ecologistas y pacifistas; presentan una gran confianza en <strong>la</strong>s<br />

instituciones. Los tercero, son permisivos y tolerantes, sus niveles <strong>de</strong> confianza con <strong>la</strong>s<br />

instituciones son inferiores a <strong>la</strong> media <strong>de</strong> jóvenes; justifican el aborto, <strong>la</strong> eutanasia, <strong>la</strong><br />

homosexualidad, y se suelen <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rar agnósticos, conforman el 24,31% <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción juvenil.<br />

Los quintos, forman el 2,7% <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción, les conce<strong>de</strong>n bastante po<strong>de</strong>r a <strong>la</strong>s instituciones<br />

sociales y a <strong>la</strong> prensa; y se muestran permisivos con <strong>la</strong>s drogas y el alcohol; y piensa que el<br />

éxito en el trabajo <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> más <strong>de</strong> <strong>la</strong> suerte que <strong>de</strong> <strong>la</strong> capacitación. Mientras que los últimos, no<br />

conce<strong>de</strong>n valoraciones positivas a los movimientos homosexuales, ni hacia los refugiados; son<br />

los que más a favor se encuentran respecto a <strong>la</strong> empresa privada, siendo los objetivos<br />

fundamentales que persiguen en <strong>la</strong> vida el ganar dinero y tener un buen trabajo; tien<strong>de</strong>n a pensar<br />

exclusivamente en sí mismos, son los más <strong>de</strong>portistas y muestran un culto hacia el<br />

mantenimiento <strong>de</strong>l cuerpo.<br />

Lo comentado nos lleva a seña<strong>la</strong>r que más que una <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l concepto, nos<br />

encontramos con una pluralidad <strong>de</strong>l mismo, a los cuales no nos vamos a referir aquí, pero que si<br />

mantienen dos <strong>cara</strong>cterísticas básicas: el tránsito y <strong>la</strong> exclusión. Tránsito hacia un estado <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

vida adulta, y exclusión (“no son”), en cuanto a <strong>la</strong> percepción <strong>de</strong> estadios evolutivos<br />

incompletos y limitados. Lógicamente tales percepciones han sido realizadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> lógica y<br />

racionalidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s personas adultas, hecho que como posteriormente veremos, tendrá<br />

repercusiones significativas en <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones que se quieran establecer entre los jóvenes y <strong>la</strong>s<br />

tecnologías, y que nos llevarán a <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> rep<strong>la</strong>ntear los esquemas conceptuales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

que hacemos <strong>la</strong>s propuestas <strong>de</strong> <strong>la</strong> alfabetización mediática <strong>de</strong> los jóvenes.<br />

Como estamos viendo <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>juventud</strong> como un estadio evolutivo<br />

específico, es una situación compleja, entre otros motivos porque continuamente se están<br />

ampliando los márgenes <strong>de</strong> edad entre los cuales <strong>la</strong> situamos. Fernán<strong>de</strong>z y otros (2003, 41) nos<br />

hab<strong>la</strong>n que se consi<strong>de</strong>ra formalmente concluida a los 35 años; sin embargo, resulta curioso que<br />

cuando se le pregunta a los jóvenes que <strong>de</strong>finan qué es <strong>la</strong> <strong>juventud</strong>, el mayor porcentaje <strong>de</strong><br />

respuesta se lo llevaba <strong>la</strong> opción: “tener un espíritu joven” (32,9%), aludiendo con ello a un<br />

estado psíquico, y no físico y cronológico (Fernán<strong>de</strong>z y otros, 2003, 41). In<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> valoración y concreción con una fecha, hay un dato significativo y es que esta se está<br />

ampliando en <strong>la</strong> sociedad occi<strong>de</strong>ntal por diversos motivos: situación económica, ampliación <strong>de</strong>l<br />

período <strong>de</strong> estudios, dificultad para <strong>la</strong> emancipación, …<br />

Diferentes mitos y preocupaciones han ido apareciendo sobre <strong>la</strong> <strong>juventud</strong>: pereza,<br />

violencia, falta <strong>de</strong> respeto por los valores tradicionales, falta <strong>de</strong> interés por <strong>la</strong> política,…; y un<br />

cúmulo <strong>de</strong> adjetivos que seguro que se aglutinan en <strong>la</strong> famosa frase: “Yo en tu tiempo”. Pero<br />

veamos algunos datos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> investigación, para comprobar lo acertado o equivocado <strong>de</strong> los<br />

2


mismos. Así por ejemplo, cuando se les ha preguntado a los propios actores que puntuaran<br />

respecto a <strong>la</strong>s <strong>cara</strong>cterísticas más significativas que creen que poseen los jóvenes actuales, los<br />

resultados confirman algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s imágenes que tradicionalmente se tienen <strong>de</strong> ellos, como<br />

po<strong>de</strong>mos observar en <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> siguiente (tab<strong>la</strong> nº1).<br />

Categoría<br />

Porcentaje<br />

Solidaridad. 10,7%<br />

Responsabilidad. 12,8%<br />

Conformismo. 14,2%<br />

Rebeldía. 36,8%<br />

Consumismo. 27,3%<br />

Espíritu <strong>de</strong> sacrificio. 3%<br />

Individualismo. 10,2%<br />

Cooperación. 2,9%<br />

Despreocupación. 28,5%<br />

I<strong>de</strong>alismo. 4,6<br />

Amistad. 17,9%<br />

Otros. 1.1%<br />

Tab<strong>la</strong> nº 1. Características <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>juventud</strong> (Fernán<strong>de</strong>z y otros, 2003, 43).<br />

De <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> anterior se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> que tres son <strong>la</strong>s opciones más puntuadas: rebeldía<br />

(36,8%), <strong>de</strong>spreocupación (28,5%), y consumismo (27,3%). Pero estos datos pue<strong>de</strong>n parecer<br />

contradictorios cuando los re<strong>la</strong>cionamos con los que se refieren a <strong>la</strong> importancia que los jóvenes<br />

le conce<strong>de</strong>n a una serie <strong>de</strong> cosas en <strong>la</strong> vida. Como po<strong>de</strong>mos observar <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> Comas<br />

(2003), cuya pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> estudio fueron los jóvenes <strong>de</strong> ambos géneros <strong>de</strong> edad comprendidas<br />

entre 15-24 años, resi<strong>de</strong>ntes en todo el territorio nacional y que viven en municipios <strong>de</strong> más <strong>de</strong><br />

2000 habitantes, <strong>la</strong>s valoraciones que efectuaban eran muy equilibradas entre <strong>la</strong>s diferentes<br />

opciones (tab<strong>la</strong> nº 2).<br />

Categoría<br />

Porcentaje<br />

Tener <strong>buena</strong>s re<strong>la</strong>ciones familiares. 8,76<br />

Ganar dinero. 8,34<br />

Vivir como a él gusta sin pensar en el qué dirán. 8,26<br />

Tener muchos amigos y conocidos. 8,23<br />

Tener éxito en el trabajo. 8,70<br />

Tener una vida sexual satisfactoria. 8,10<br />

Obtener un buen nivel <strong>de</strong> capacitación cultural y profesional. 7,97<br />

Tab<strong>la</strong> nº 2. Importancias concedida por jóvenes a una serie <strong>de</strong> aspectos (1= menos<br />

importante – 10= más importante). (Comas, 2003, 187).<br />

3


Los datos apuntados pue<strong>de</strong>n reforzarse con los obtenidos por Fernán<strong>de</strong>z y otros (2003,<br />

166) cuando les preguntaron a los jóvenes que informaran sobre <strong>la</strong>s diferentes cosas que les<br />

gustaría alcanzar en <strong>la</strong> vida (tab<strong>la</strong> nº 3).<br />

Categoría<br />

Porcentaje<br />

Pasarlo bien. 21,41%<br />

Estar satisfecho en mi trabajo. 49,0%<br />

Formar una familia. 56,0%<br />

Ser rico/a. 8,8%<br />

Viajar mucho. 9,1%<br />

Ver como <strong>de</strong>saparecen <strong>la</strong>s guerras y <strong>la</strong>s miserias. 19,9%<br />

Acumu<strong>la</strong>r muchos conocimientos. 4,81%<br />

Ser famosos/a 0,21%<br />

Desarrol<strong>la</strong>rme en mi hobby. 2,41%<br />

Otros 14%<br />

Tab<strong>la</strong> nº 3. Cosas que les gustaría a los jóvenes alcanzar en <strong>la</strong> vida (Fernán<strong>de</strong>z y otros,<br />

2003, 166).<br />

Larios (2003, 334-335) por su parte, nos hab<strong>la</strong> <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> <strong>cara</strong>cterísticas distintivas<br />

que tienen los jóvenes, frente a los niños y adolescentes:<br />

- Dentro <strong>de</strong> sus temas <strong>de</strong> conversación <strong>de</strong>stacan los <strong>de</strong> formación académica,<br />

futuro y trabajo.<br />

- Suelen valorar positivamente <strong>la</strong>s activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> voluntariado en beneficio <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> sociedad.<br />

- Ocupan su tiempo libre en bares, hab<strong>la</strong>ndo con sus amigos, hacer <strong>de</strong>porte e ir<br />

al cine.<br />

- Es poco frecuente que realicen activida<strong>de</strong>s artísticas.<br />

- Les interesa el presente más que el futuro.<br />

- Muestran repulsa hacia <strong>la</strong> violencia.<br />

- Están a favor <strong>de</strong> <strong>la</strong> igualdad entre los hombres y <strong>la</strong>s mujeres.<br />

- El mo<strong>de</strong>lo que perciben <strong>de</strong> familia es diferente al <strong>de</strong> sus padres.<br />

- La imagen i<strong>de</strong>al que tienen <strong>de</strong> sus amigos es que eviten problemas,<br />

discusiones y satisfagan a cuanto les ro<strong>de</strong>an.<br />

- Los actos <strong>de</strong>lictivos y violentos se producen más en los hombres que en <strong>la</strong>s<br />

mujeres.<br />

- Perciben una separación entre lo que estudian y <strong>la</strong> realidad a <strong>la</strong> que se<br />

enfrentan cuando acce<strong>de</strong>n al mercado <strong>la</strong>boral.<br />

- La religión no es un tema que fundamentalmente les preocupa.<br />

- Y suelen ser gran<strong>de</strong>s consumidores <strong>de</strong>l alcohol, especialmente los fines <strong>de</strong><br />

semana.<br />

4


En esta misma línea Mateos y Monrel (1998), en <strong>la</strong> investigación que realizan ponen<br />

c<strong>la</strong>ramente <strong>de</strong> manifiesto como los jóvenes poseen una serie <strong>de</strong> valores positivos, entre los<br />

cuales se pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>stacar, <strong>la</strong> capacidad <strong>de</strong> diálogo, el espíritu <strong>de</strong> paz y <strong>la</strong> solidaridad.<br />

De todas formas no po<strong>de</strong>mos percibir los comentarios y <strong>la</strong>s valoraciones que realizamos<br />

como fijas, como seña<strong>la</strong> Majón (1998) en su tesis doctoral, efectuada sobre jóvenes<br />

universitarios sevil<strong>la</strong>nos, los valores se van transformando con el paso <strong>de</strong>l tiempo. Así cuando<br />

comienzan los estudios, son más sensibles a problemas re<strong>la</strong>cionados con temas humanos y<br />

ambientales, mientras que cuando están a punto <strong>de</strong> terminarlos lo son más hacia los problemas<br />

re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> vida económica-profesional. Por otra parte, cuando comienzan, perciben<br />

como más problemático los peligros <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> conciencia social y <strong>de</strong>sprecio hacia<br />

los <strong>de</strong>más; percepciones que se van diluyendo con el paso <strong>de</strong>l tiempo.<br />

De <strong>la</strong> observación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s tab<strong>la</strong>s expuestas y por los comentarios realizados, y asumiendo<br />

que los valores no son estáticos sino dinámicos, po<strong>de</strong>mos obtener <strong>la</strong> conclusión que frente a <strong>la</strong>s<br />

imágenes tradicionales que se ofrecen <strong>de</strong> los jóvenes (violentos, pasotas, …), existen<br />

percepciones o autopercepciones diferentes que los representan como personas responsables y<br />

altamente comprometidas contra <strong>la</strong>s divisiones, c<strong>la</strong>sificaciones y <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s sociales,<br />

basadas en <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses sociales y en el género (Comás, 2003). Como se seña<strong>la</strong> en el Libro B<strong>la</strong>nco<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Comisión Europea (Comisión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Comunida<strong>de</strong>s Europeas, 2001): “Los jóvenes<br />

consi<strong>de</strong>ran injusta e infundadas <strong>la</strong> opinión <strong>de</strong> que se muestran poco interesados y poco<br />

comprometidos. Piensan que no se les proporciona ni los medios financieros ni <strong>la</strong> información,<br />

ni <strong>la</strong> formación que les permita <strong>de</strong>sempeñar un papel más activo” (Comisión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

Comunida<strong>de</strong>s Europeas, 2001, 25).<br />

Paralelo a <strong>la</strong>s temáticas que hemos presentado, nos encontramos con el tema <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

violencia. Aunque <strong>la</strong> realidad es que existen grupos <strong>de</strong> jóvenes violentos, también lo es que<br />

existen menos conductas violentas en los jóvenes que lo que usualmente se cree o los medios<br />

<strong>de</strong> comunicación proc<strong>la</strong>man. En el informe al cual anteriormente hacíamos referencia, se nos<br />

seña<strong>la</strong> que los jóvenes <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>n un i<strong>de</strong>al europeo basado en los valores <strong>de</strong> paz, prosperidad y<br />

<strong>de</strong>mocracia. Potenciando al mismo tiempo <strong>la</strong> búsqueda <strong>de</strong> una Europa como espacio <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>rechos y liberta<strong>de</strong>s, más que económica (Comisión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Comunida<strong>de</strong>s Europeas, 2001, 57).<br />

Posiblemente muchos <strong>de</strong> los estereotipos e imágenes que manejamos sobre los jóvenes,<br />

son reflejo más <strong>de</strong> los propios medios <strong>de</strong> comunicación social, que <strong>de</strong> <strong>la</strong> realidad misma,<br />

creándose imágenes antisociales, violentas, <strong>de</strong> re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong>s drogas y el alcohol, y <strong>de</strong><br />

vagabun<strong>de</strong>o; que no correspon<strong>de</strong>n con su comportamiento social real. Los medios <strong>de</strong><br />

comunicación han creado una imagen social <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>juventud</strong>, lo mismo que lo han hecho <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

mujer, o <strong>de</strong> los profesores y <strong>la</strong> enseñanza (Cabero y Loscertales, 1998).<br />

De todas formas también es cierto, como seña<strong>la</strong> Verdú (2003, 15), que frente a <strong>la</strong><br />

diversidad que ha existido siempre, cada vez nos encontramos más con <strong>la</strong> homogenización.<br />

5


Homogenización <strong>de</strong>l pensamiento, homogenización <strong>de</strong> los valores culturales, y homogenización<br />

<strong>de</strong> los gustos, vestimentas y ritos.<br />

2.- Un nuevo mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> sociedad: <strong>la</strong> sociedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> comunicación – <strong>la</strong> cibersociedad.<br />

Ya he tratado <strong>la</strong> problemática <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> información en distintos trabajos<br />

(Cabero, 2001), por ello aquí únicamente p<strong>la</strong>ntearé una serie <strong>de</strong> <strong>cara</strong>cterísticas generales que<br />

nos sirvan para situar los comentarios que posteriormente voy a realizar.<br />

Como es sabido <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> humanidad ha pasado por diferentes revoluciones<br />

tecnológicas, que por lo general se han encuadrado en tres: agríco<strong>la</strong>, industrial y <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

información. Si <strong>la</strong> primera, venía marcada por <strong>la</strong> fuerza <strong>de</strong> los animales, <strong>la</strong> segunda por el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> <strong>la</strong> industria textil y <strong>de</strong>l acero, <strong>la</strong> última, se <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong> en torno a <strong>la</strong>s tecnologías <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> información y comunicación, que adquieren valor y pleno sentido en sí misma.<br />

A gran<strong>de</strong>s rasgos podríamos <strong>de</strong>cir, que <strong>la</strong>s <strong>cara</strong>cterísticas que se le incorpora son <strong>la</strong>s<br />

siguientes:<br />

- “Globalización <strong>de</strong> <strong>la</strong>s activida<strong>de</strong>s económicas.<br />

- Incremento <strong>de</strong>l consumo y producción masiva <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong> consumo.<br />

- Sustitución <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong> producción mecánicos, por otros <strong>de</strong> carácter<br />

electrónicos y automáticos.<br />

- Modificación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> producción, tanto social como <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una posición<br />

técnica.<br />

- Selección continua <strong>de</strong> áreas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo preferente en <strong>la</strong> investigación, ligadas al<br />

impacto tecnológico.<br />

- Flexibilización <strong>de</strong>l trabajo e inestabilidad <strong>la</strong>boral.<br />

- Aparición <strong>de</strong> nuevos sectores <strong>la</strong>borales, como el <strong>de</strong>dicado a <strong>la</strong> información y <strong>de</strong><br />

nuevas modalida<strong>de</strong>s <strong>la</strong>borales como el teletrabajo.<br />

- Girar en torno a los medios <strong>de</strong> comunicación y más concretamente alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

nuevas tecnologías <strong>de</strong> <strong>la</strong> información y comunicación, como híbrido resultante <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

informática y <strong>la</strong> telemática. Y como consecuencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> misma <strong>la</strong> potenciación <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

creación <strong>de</strong> una infraestructura tecnológica.<br />

- Globalización <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación <strong>de</strong> masas tradicionales, e<br />

interconexión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s tecnologías tanto tradicionales como novedosas, <strong>de</strong> manera que<br />

permitan romper <strong>la</strong>s barreras espacio-temporales y el alcance <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s distancias.<br />

- Transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong> política y <strong>de</strong> los partidos políticos, estableciéndose nuevos<br />

mecanismos para <strong>la</strong> lucha por el po<strong>de</strong>r.<br />

- Ten<strong>de</strong>ncia a <strong>la</strong> americanización <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad.<br />

- Establecimiento <strong>de</strong> principios <strong>de</strong> calidad y <strong>la</strong> búsqueda <strong>de</strong> una rentabilidad<br />

6


inmediata tanto en los productos como en los resultados, alcanzando <strong>la</strong>s propuestas<br />

a todos los niveles: cultural, económico, político y social.<br />

- Y apoyo en una concepción i<strong>de</strong>ológica neoliberal <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad y <strong>de</strong> <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones<br />

que <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> establecerse entre los que en el<strong>la</strong> se <strong>de</strong>senvuelven.” (Cabero, 2001,<br />

38-39).<br />

Al ser <strong>la</strong> información una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>cara</strong>cterísticas básicas <strong>de</strong> esta sociedad, nos<br />

encontramos con una serie <strong>de</strong> problemas: uno, ser una sociedad mediatizadas por <strong>la</strong>s diferentes<br />

tecnologías, que imponen su cultura y realidad, y dos, <strong>la</strong> velocidad con que están<br />

<strong>de</strong>sarrollándose y transformándose. Vivimos en un mundo don<strong>de</strong> <strong>la</strong>s tecnologías <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

información, nada más que nacer fallecen, y su vida media disminuye progresivamente.<br />

Posiblemente <strong>de</strong> todas el<strong>la</strong>s <strong>la</strong> que más se están extendiendo sea <strong>la</strong> telemática, que está<br />

configurando un nuevo tipo <strong>de</strong> sociedad, don<strong>de</strong> <strong>la</strong>s gestiones, comunicaciones, re<strong>la</strong>ciones y<br />

economía se realizan en un no lugar físico, sino virtual <strong>de</strong>nominado ciberespacio. (Cabero,<br />

1996). Como seña<strong>la</strong>n Tiffin y Rajasingham (1995, 2): <strong>la</strong> “… sociedad industrial <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l<br />

movimiento físico <strong>de</strong> <strong>la</strong>s personas y <strong>la</strong>s mercancías, para ello <strong>la</strong>s infraestructuras críticas<br />

tecnológicas son raíles, carreteras y re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> comunicación y re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> transporte aéreos. Las<br />

infraestructuras crítica tecnológica <strong>de</strong> una sociedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> información, sin embargo, son <strong>la</strong>s<br />

re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> telecomunicaciones”<br />

Esta velocidad <strong>de</strong> transformación y <strong>de</strong>sarrollo lleva parejo un problema, y es que se<br />

están incorporando con tal velocidad a todos los sectores, que falta un análisis y una reflexión<br />

crítica sobre sus verda<strong>de</strong>ras posibilida<strong>de</strong>s, <strong>la</strong>s limitaciones que introduce, y los impactos que <strong>de</strong><br />

verdad llega a tener. Como afirma Wal<strong>la</strong>ce (2001, 16): “Lo explosivo <strong>de</strong> Internet se ha<br />

producido con tanta rapi<strong>de</strong>z que no hemos tenido tiempo para distanciarnos un poco <strong>de</strong> este<br />

medio <strong>de</strong> comunicación y observarlo <strong>de</strong> una manera más sistemática, como un entorno nuevo<br />

que pue<strong>de</strong> tener unos efectos muy intensos en nuestra conducta”.<br />

In<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> su velocidad <strong>de</strong> imp<strong>la</strong>ntación, <strong>de</strong> su calidad técnica, <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

posibilidad <strong>de</strong> romper <strong>la</strong>s variables espacio-temporales para sugerir nuevas modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

comunicación, su gran especificidad es que impactan en todos los sectores, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> cultura, <strong>la</strong><br />

economía, <strong>la</strong> política, o <strong>la</strong> educación. Como seña<strong>la</strong> Silvio (2000, 35): "La nueva sociedad tiene<br />

un espacio (ciberespacio), una red social (cibersociedad) y una cultura (cibercultura). Cabría<br />

preguntarse si el ciberespacio y sus propieda<strong>de</strong>s y activida<strong>de</strong>s son una simple extensión <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

sociedad humana o si <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> él y por efecto <strong>de</strong> una comunicación mediada por computadora,<br />

surgen propieda<strong>de</strong>s emergentes, nuevas y típicas <strong>de</strong> ese ciberespacio".<br />

Siempre ha existido información, por tanto siempre ha habido sociedad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

información. Lo <strong>cara</strong>cterístico y diferente <strong>de</strong>l momento actual, es que su impacto alcanza a<br />

todos los sectores, repercutiendo en lo cultural, político y económico.<br />

7


Lo expuesto nos lleva a seña<strong>la</strong>r con toda c<strong>la</strong>ridad que el cambio tecnológico es hoy<br />

cambio social, al contrario que como ha ocurrido en otros momentos históricos, don<strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

transformaciones tecnológicas, tuvieron efectos en colectivos o aspectos muy concretos: <strong>la</strong><br />

construcción, <strong>la</strong> medicina, los <strong>de</strong>sp<strong>la</strong>zamiento...; en contrapartida este ciberespacio supone<br />

nuevas formas <strong>de</strong> educarse, re<strong>la</strong>cionarse, producir, culturizarse; en <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> vivir.<br />

Po<strong>de</strong>mos afirmar que en contraposición con lo que ocurrió con <strong>la</strong>s tecnologías<br />

tradicionales, que sólo cambiaban <strong>la</strong> naturaleza, <strong>la</strong>s <strong>de</strong>nominadas como nuevas, tecnologías, no<br />

sólo transformaron <strong>la</strong> naturaleza, sino que al mismo tiempo como hemos apuntado traen<br />

cambios sociales y culturales <strong>de</strong> gran significación. Si <strong>la</strong>s tecnologías clásica adaptan el entorno<br />

al ser humano, <strong>la</strong>s nuevas producen el efecto contrario, adaptan el ser humano a <strong>la</strong>s tecnologías,<br />

valga como ejemplo lo que ocurre con los teléfonos móviles, que han llevado lo particu<strong>la</strong>r y<br />

reducido <strong>de</strong> <strong>la</strong> comunicación humana, a situaciones y entornos públicos.<br />

En consecuencia po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que <strong>la</strong>s nuevas tecnologías están produciendo un nuevo<br />

mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> cultura, <strong>la</strong> cibercultura o cultura <strong>de</strong> <strong>la</strong> red. Y cuando hab<strong>la</strong>mos <strong>de</strong> cultura, no lo<br />

hacemos en el sentido restrictivo <strong>de</strong>l término, dominio <strong>de</strong> ciertos conocimientos y contenidos,<br />

sino más bien en un sentido amplio: “… formas <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> una sociedad o <strong>de</strong><br />

sus grupos. Incluye el modo <strong>de</strong> vestir, <strong>la</strong>s costumbres matrimoniales y <strong>la</strong> vida familiar, <strong>la</strong>s<br />

pautas <strong>la</strong>borales, <strong>la</strong>s ceremonias religiosas y los pasatiempos.” (Gid<strong>de</strong>ns, 1998, 43-44).<br />

Esta cibersociedad presenta una serie <strong>de</strong> mitos, que <strong>de</strong>ben ser asumidos para su correcta<br />

interpretación, y que ya fueron tratados en otro trabajo (Cabero, 2002b), y por ello aquí<br />

exclusivamente so<strong>la</strong>mente los apuntaré:<br />

M1: Favorecer un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>mocrático <strong>de</strong> educación, que facilita el acceso a todas <strong>la</strong>s<br />

personas. Educación/formación para todos.<br />

M2: Mito <strong>de</strong> <strong>la</strong> libertad <strong>de</strong> expresión y <strong>la</strong> participación igualitaria <strong>de</strong> todos.<br />

M3: Mito <strong>de</strong> <strong>la</strong> amplitud <strong>de</strong> <strong>la</strong> información y el acceso ilimitado a todos los contenidos.<br />

M4: El mito <strong>de</strong>l valor “per se” <strong>de</strong> <strong>la</strong>s tecnologías.<br />

M5: Mito <strong>de</strong> <strong>la</strong> neutralidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s TICs.<br />

M6: Mito <strong>de</strong> <strong>la</strong> interactividad.<br />

M7: Los mitos <strong>de</strong> los “más”: “más impacto”, “más efectivo”, y “más fácil <strong>de</strong>l retener”.<br />

M8: Los mitos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s “reducciones”: “reducción <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong> aprendizaje” y<br />

“reducción <strong>de</strong>l costo”.<br />

M9: Los mitos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s “ampliaciones”: “a más personas” y “más acceso”.<br />

M10: Las tecnologías como manipu<strong>la</strong>doras <strong>de</strong> <strong>la</strong> actividad mental.<br />

M11: El mito <strong>de</strong> <strong>la</strong> cultura <strong>de</strong>shumanizadora y alienante.<br />

M12: La existencia <strong>de</strong> una única tecnología. La supertecnología.<br />

M13: Mito <strong>de</strong> <strong>la</strong> sustitución <strong>de</strong>l profesor.<br />

M14: Mito <strong>de</strong> <strong>la</strong> construcción compartida <strong>de</strong>l conocimiento.<br />

8


M15: Las tecnologías como <strong>la</strong> panacea que resolverá todos los problemas educativos.<br />

Asociado <strong>de</strong> forma directa con estos mitos, nos encontramos con <strong>la</strong> problemática <strong>de</strong> sus<br />

efectos, aspecto en los que me <strong>de</strong>tendré a continuación.<br />

3.- El impacto y los efectos <strong>de</strong> <strong>la</strong> exposición a <strong>la</strong>s tecnologías.<br />

Mucho se ha escrito en los últimos tiempos sobre <strong>la</strong> problemática <strong>de</strong>l efecto <strong>de</strong> los<br />

medios, y al respecto nos encontramos con posturas que van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo c<strong>la</strong>ramente catastrofista,<br />

hasta <strong>la</strong>s que se <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>n en una vertiente más confiada. Temáticas que c<strong>la</strong>ramente quedaron<br />

expuestas en un libro clásico escrito por Umberto Eco que se titu<strong>la</strong>ba “Apocalípticos e<br />

integrados”, aludiendo con ello a lo mesiánico <strong>de</strong> ambas posiciones.<br />

Para que se comprenda con c<strong>la</strong>ridad lo que voy a <strong>de</strong>cir, comenzaré con unas pa<strong>la</strong>bras<br />

formu<strong>la</strong>das por Masterman (1993, 18): “… los medios son importantes mol<strong>de</strong>adores <strong>de</strong> nuestras<br />

percepciones e i<strong>de</strong>as.” Ello es cierto, pero a<strong>de</strong>más ha sido cierto siempre a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Humanidad; el Pórtico <strong>de</strong> <strong>la</strong> Gloria <strong>de</strong> <strong>la</strong> Catedral <strong>de</strong> Santiago <strong>de</strong> Composte<strong>la</strong> realizado por<br />

el maestro Mateo, no creo que cumpliera una función meramente estética; <strong>la</strong>s diferentes<br />

representaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> cruz <strong>de</strong> <strong>la</strong> cristiandad configuraban al mismo tiempo una realidad <strong>de</strong><br />

enten<strong>de</strong>r, o mejor <strong>de</strong> aplicar, <strong>la</strong> religión; <strong>la</strong>s pinturas que hizo Manet <strong>de</strong> <strong>la</strong> Exposición Mundial<br />

<strong>de</strong> París, reflejan con c<strong>la</strong>ridad <strong>la</strong> posición <strong>de</strong> rechazo <strong>de</strong>l autor a <strong>la</strong> intervención <strong>de</strong> Francia sobre<br />

México.<br />

Estas posibilida<strong>de</strong>s que los medios tienen para crear y configurar estereotipos y<br />

realida<strong>de</strong>s, han <strong>de</strong>spertado siempre el interés <strong>de</strong> partidos políticos o “club culturales”, por<br />

contro<strong>la</strong>rlos y supervisarlos. No creo que exista ningún país, don<strong>de</strong> los medios sean<br />

completamente libres e in<strong>de</strong>pendientes, todos, y <strong>de</strong>be ser así, respon<strong>de</strong>n a círculos concretos <strong>de</strong><br />

enten<strong>de</strong>r <strong>la</strong> vida.<br />

Este efecto no es exclusivamente unidireccional sino <strong>de</strong> “ga<strong>la</strong>xias <strong>de</strong> medios”; no<br />

<strong>de</strong>bemos olvidarnos, que hoy en día más que hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> medios <strong>de</strong> comunicación social<br />

específicos, <strong>de</strong>beríamos hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ras ga<strong>la</strong>xias <strong>de</strong> medios o industrias culturales, que<br />

llegan a proponer, y por supuesto con una misma carga i<strong>de</strong>ológica, una visión e interpretación<br />

<strong>de</strong>l mundo. Es <strong>de</strong>cir, el efecto y <strong>la</strong> persuasión se nos hace llegar no sólo por un medio, sino por<br />

<strong>la</strong> combinación <strong>de</strong> ellos: cine, televisión, música, internet, prensa, radio y vi<strong>de</strong>ojuegos.<br />

Conexiones que superan <strong>la</strong> esfera <strong>de</strong> lo local y alcanzar lo global, para ofrecernos una<br />

cosmovisión e interpretación <strong>de</strong>l mundo.<br />

Todos estaremos <strong>de</strong> acuerdo que en nuestra sociedad a los medios <strong>de</strong> comunicación se<br />

le conce<strong>de</strong>n un po<strong>de</strong>r absoluto y relevante, frases como “lo ha dicho <strong>la</strong> tele” o “lo he visto en el<br />

cine”, llegan a configurar una realidad mediática y unas expectativas sobre ellos que superan<br />

9


con crece <strong>la</strong> realidad física y <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s que tienen. Con ello lo que venimos a querer<br />

<strong>de</strong>cir es que el medio, el envoltorio <strong>de</strong>l mensaje, e incorporando en él tanto el componente<br />

técnico como sus lenguajes, ya tienen unas influencias específicas para el receptor; como bien<br />

matizó el filósofo <strong>de</strong> <strong>la</strong> comunicación Mcluham con su frase mítica “el medio es el mensaje”.<br />

Recuér<strong>de</strong>se por otra parte y creo que vale como ejemplo <strong>de</strong> lo que indicamos, el número <strong>de</strong><br />

personas que se “apuntan” para hacer <strong>de</strong> público en los programas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ca<strong>de</strong>nas televisivas,<br />

con <strong>la</strong> única pretensión <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>cir que “ha salido en <strong>la</strong> tele”, como si ello supusiera el haber<br />

conseguido una imagen social representativa y valorada positivamente.<br />

Un caso típico <strong>de</strong> lo que hab<strong>la</strong>mos son <strong>la</strong>s pelícu<strong>la</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> factoría Disney, don<strong>de</strong><br />

diferentes estudios y análisis que se han realizado sobre el<strong>la</strong>s (Granado, 2002), han puesto<br />

c<strong>la</strong>ramente <strong>de</strong> manifiesto que los infantiles e inocentes dibujitos reflejan patrones y arquetipos<br />

culturales, y propuestas i<strong>de</strong>ológicas específicas <strong>de</strong> un estilo <strong>de</strong> vida. “Hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> Disney en<br />

nuestra sociedad actual es mucho más que hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> una productora <strong>de</strong> Dibujos Animados. El<br />

fenómeno Disney va más allá <strong>de</strong>l atractivo <strong>de</strong> una pelícu<strong>la</strong> animada para el público infantil. Su<br />

extensión y popu<strong>la</strong>rización alcanza a todos los rincones <strong>de</strong>l mundo” (Granado, 2002, 127-128).<br />

Y con ello se consigue tener fuertes influencias culturales y sociales en diferentes partes <strong>de</strong>l<br />

p<strong>la</strong>neta: “… mientras los marines pasan a los revolucionarios por <strong>la</strong>s armas, Disney los pasa por<br />

sus revistas. Son dos formas <strong>de</strong> asesinato: por <strong>la</strong> sangre y por <strong>la</strong> inocencia.” (Dorfman y<br />

Matte<strong>la</strong>rt, 1987, 58).<br />

Granado (2002, 133-136) al analizar en su tesis doctoral <strong>la</strong> posibilidad que tienen <strong>la</strong>s<br />

pelícu<strong>la</strong>s Disney para ser utilizadas en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, llega a seña<strong>la</strong>r una diversidad <strong>de</strong> valores que<br />

transmiten, en concreto apunta los siguientes: exaltación <strong>de</strong>l capitalismo, occi<strong>de</strong>ntalización,<br />

falsa moral, sexista, potenciación <strong>de</strong> <strong>la</strong> propiedad privada incluso a nivel <strong>de</strong> sentimientos,<br />

resignación social, maniqueísmo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones sociales presentando grupos c<strong>la</strong>ramente<br />

dicotómicos “los buenos” y “los malos”, inmovilidad <strong>de</strong>l estatus social, sometimiento<br />

jerárquico, sentimentalismo fácil, y manipu<strong>la</strong>ción psicológica y antropológica.<br />

En esta línea <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong> los diferentes mitos y valores que tien<strong>de</strong>n a transferirse a<br />

través <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación, Correa (2001) ha l<strong>la</strong>mado <strong>la</strong> atención sobre <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia<br />

a marcar los siguientes: individualismo y <strong>la</strong> <strong>de</strong>cisión personal, tendiéndose a presentar que <strong>la</strong><br />

libertad se ampara en lo individual y en <strong>la</strong> privatización; <strong>la</strong> neutralidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferentes<br />

instituciones, <strong>de</strong> <strong>la</strong> iglesia, <strong>de</strong>l estado y <strong>de</strong> los jueces; <strong>de</strong> <strong>la</strong> naturaleza humana inmutable, ya que<br />

no cambia lo mismo que tampoco cambia el mundo; <strong>de</strong> <strong>la</strong> ausencia <strong>de</strong> conflictos sociales; y por<br />

último, el <strong>de</strong>l pluralismo <strong>de</strong> los medios ya que reflejan <strong>la</strong>s diferentes i<strong>de</strong>ologías y posiciones <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> sociedad.<br />

10


Reconociendo los comentarios anteriores, tampoco po<strong>de</strong>mos obviar los efectuados en su<br />

momento por Katz y Lazarsfeld (1979), cuando indicaron que el estudio sobre los efectos <strong>de</strong> los<br />

medios se había <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>do <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva bastante simple, ya que <strong>la</strong> realidad es que no<br />

existe un único efecto, sino una diversidad <strong>de</strong> interacción <strong>de</strong> los mismos. Encontrándonos su<br />

influencia, en otras variables que van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> dimensión interna individual, como <strong>la</strong> creación y<br />

potenciación <strong>de</strong> actitu<strong>de</strong>s y valores, hasta <strong>la</strong> cultural y política, sin olvidarnos <strong>de</strong>l contexto<br />

familiar, grupos <strong>de</strong> amigos e instituciones formales <strong>de</strong> educación. Dicho en otros términos y es<br />

lo que vamos a comentar aquí ahora, los medios tienen efectos sobre <strong>la</strong>s personas, su mundo<br />

vital y concepción <strong>de</strong>l mundo, pero posiblemente no tanto como <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ciertos círculos se les ha<br />

incorporado.<br />

Des<strong>de</strong> <strong>la</strong> investigación en el terreno <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación <strong>de</strong> masas y <strong>de</strong><br />

acuerdo con los trabajos que en su momento formuló Wolf (1987 y 1994), podríamos distinguir<br />

diferentes tipos <strong>de</strong> corrientes y momentos en <strong>la</strong> misma, entre los cuales <strong>de</strong>stacarían tres: <strong>la</strong> teoría<br />

hipodérmica, <strong>la</strong> teoría <strong>de</strong> los efectos limitados y <strong>la</strong> teoría <strong>de</strong> los efectos a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo. De el<strong>la</strong>s<br />

nos vamos a referir en este momento a <strong>la</strong>s dos primeras, puesto que son <strong>la</strong>s que se refieren más a<br />

<strong>la</strong> temática que ahora nos preocupa.<br />

La teoría hipodérmica surge <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los p<strong>la</strong>nteamientos conductista <strong>de</strong>l aprendizaje y los<br />

medios, mediante <strong>la</strong> cual éstos se perciben como instrumentos que provocan <strong>de</strong>terminadas<br />

respuestas en los sujetos <strong>de</strong> forma unidireccional (Cabero, 2001); es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta teoría se<br />

p<strong>la</strong>ntea que los medios son estímulos que influyen <strong>de</strong> forma directa y significativa en <strong>la</strong>s<br />

personas configurando en ellos respuestas y modificando su repertorio conductual tanto en los<br />

valores y actitu<strong>de</strong>s, como en <strong>la</strong>s creencias. Como seña<strong>la</strong>n McQuail y Windahl (1989, 94): “…<br />

consi<strong>de</strong>ran al contenido <strong>de</strong> los medios como una inyección en <strong>la</strong>s venas <strong>de</strong> <strong>la</strong> audiencia, que se<br />

suponía que habría <strong>de</strong> reaccionar <strong>de</strong> un modo previsible”.<br />

Por tanto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta posición, <strong>la</strong>s personas son contemp<strong>la</strong>das “… como colectivo<br />

masificado al cual se le <strong>de</strong>be movilizar en una orientación prefijada <strong>de</strong> antemano por los<br />

po<strong>de</strong>res fácticos que dominan y son responsables <strong>de</strong> los medios… La re<strong>la</strong>ción se establece, por<br />

tanto, entre el medio y el receptor, obviando todas <strong>la</strong>s posibles influencias mediacionales que<br />

pue<strong>de</strong>n entrar en interacción en el contexto psicosocial y comunicativo concreto”. (Cabero y<br />

Loscertales, 1998, 90).<br />

Dada <strong>la</strong> ineficacia <strong>de</strong> <strong>la</strong> teoría hipodérmica para explicar los efectos <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong><br />

comunicación social, se p<strong>la</strong>nteó <strong>la</strong> teoría <strong>de</strong> los efectos limitados. Como refleja Vilches (1993,<br />

33): “... el continuo <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los estudios sobre <strong>la</strong> comunicación <strong>de</strong> masas... condujo a <strong>la</strong><br />

conclusión <strong>de</strong> que los efectos <strong>de</strong> los medios sobre los individuos y los grupos eran mucho<br />

menos relevantes <strong>de</strong> lo que se había especu<strong>la</strong>do y esperado. Se afirma entonces que <strong>la</strong><br />

11


comunicación <strong>de</strong> masas no produce efectos en <strong>la</strong>s audiencias sino que su función se traduce más<br />

en el refuerzo que en el cambio <strong>de</strong> actitu<strong>de</strong>s.”<br />

Esta teoría llega a suponer un cambio rotundo en el p<strong>la</strong>nteamiento respecto a<br />

compren<strong>de</strong>r los efectos <strong>de</strong> los medios, <strong>de</strong> manera que frente a asumir su efecto unidireccional<br />

sobre el sujeto se alu<strong>de</strong> que <strong>la</strong> influencia <strong>de</strong> ellos no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá exclusivamente <strong>de</strong> los mismos,<br />

ni <strong>de</strong>l individuo ais<strong>la</strong>do y <strong>de</strong> sus <strong>cara</strong>cterísticas psicológicas, sino fundamentalmente <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

estructura social en <strong>la</strong> cual éste se <strong>de</strong>senvuelve. “Esta forma supone una visión sociocultural <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> investigación en medios, don<strong>de</strong> el contexto se presenta como <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong> <strong>la</strong> interacción y<br />

el medio es concebido como un instrumento mediador cultural <strong>de</strong> transmisión <strong>de</strong> información y<br />

valores culturales” (Cabero, 2001, 482). Como nos l<strong>la</strong>ma <strong>la</strong> atención Wolf (1994), en <strong>la</strong><br />

actualidad se está <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>ndo una vuelta atrás hacia <strong>la</strong> significación <strong>de</strong> los medios sobre los<br />

efectos individuales y sociales. “Hoy estamos en una fase <strong>de</strong> reevaluación <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> influencia<br />

<strong>de</strong> los media, y a<strong>de</strong>más, el estudio <strong>de</strong> los efectos ha <strong>de</strong>sp<strong>la</strong>zado su atención hasta <strong>la</strong>s influencias a<br />

<strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo, sobre todo aquel<strong>la</strong>s que se ejercen ya no sólo sobre cada individuo sino sobre el<br />

sistema social entero o sobre parte <strong>de</strong> él” (Wolf, 1994, 48). Des<strong>de</strong> una perspectiva <strong>de</strong> efecto<br />

unidireccional a otra <strong>de</strong> carácter sistémico.<br />

Esta posición que durante bastante tiempo no ha sido bien asumida ni comprendida,<br />

sobre todo cuando nos referíamos a <strong>la</strong> posible influencia que los medios <strong>de</strong> comunicación tenían<br />

en <strong>la</strong> concreción <strong>de</strong> conductas violentas, y don<strong>de</strong> se ha llegado a asumir y a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r con cierta<br />

ligereza una fuerte y <strong>de</strong>terminante asociación entre observar pelícu<strong>la</strong>s y programas <strong>de</strong> televisión<br />

violentos y <strong>la</strong> manifestación <strong>de</strong> conductas agresivas en los espectadores. Se está viendo<br />

transformada <strong>de</strong> manera que se empieza a asumir que no po<strong>de</strong>mos establecer una re<strong>la</strong>ción<br />

unidireccional entre <strong>la</strong>s dos variables, observación <strong>de</strong> programas violentos y manifestación <strong>de</strong><br />

conductas agresivas por los receptores, ya que el simple hecho <strong>de</strong> que muchas veces vayan<br />

junta, como se dan casos, no es para generalizar y establecer una corre<strong>la</strong>ción positiva <strong>de</strong><br />

consecuencia directa e inmediata <strong>de</strong> una sobre <strong>la</strong> otra. Como recientemente ha apuntado<br />

Jacquinot (2002, 28): “<strong>la</strong> corre<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong> violencia mostrada en los medios y <strong>la</strong>s “conductas<br />

inmorales y criminales (versión <strong>de</strong> los años sesenta) o “<strong>la</strong> <strong>de</strong>lincuencia juvenil (versión <strong>de</strong> los<br />

años noventas) no han podido ser probadas científicamente. La verda<strong>de</strong>ra violencia se sitúa<br />

mayoritariamente en el entorno social.”<br />

Como síntesis <strong>de</strong> lo que queremos venir a <strong>de</strong>cir, nos pue<strong>de</strong>n servir los comentarios que<br />

Wolf (1987) establece respecto a los estudios sobre <strong>la</strong>s <strong>cara</strong>cterísticas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s audiencias y su<br />

posible manipu<strong>la</strong>ción, don<strong>de</strong> pone <strong>de</strong> manifiesto que <strong>la</strong>s audiencias no son tan manipu<strong>la</strong>bles<br />

como se esperaba <strong>de</strong>bido a una serie <strong>de</strong> variables:<br />

1) En re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> audiencia.<br />

12


a. El interés y <strong>la</strong> motivación <strong>de</strong>l público son un factor a tener en consi<strong>de</strong>ración<br />

al estudiar los efectos <strong>de</strong> <strong>la</strong> comunicación.<br />

b. Los receptores se exponen a medios afines a sus creencias y actitu<strong>de</strong>s.<br />

c. Los sujetos con sus predisposiciones y actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>codifican los mensajes<br />

adaptándolos a sus creencias.<br />

d. Los aspectos <strong>de</strong>l mensaje coherentes con los propias opiniones y actitu<strong>de</strong>s<br />

son mejor memorizados que los <strong>de</strong>más y esta ten<strong>de</strong>ncia tien<strong>de</strong> a realizarse<br />

<strong>de</strong> manera más fuerte con el paso <strong>de</strong>l tiempo.<br />

2) En re<strong>la</strong>ción con el mensaje.<br />

a. La credibilidad <strong>de</strong>l comunicador<br />

b. El or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> argumentación.<br />

c. La exhaustividad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s argumentaciones.<br />

d. La aplicación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s conclusiones.<br />

Dicho en otros términos <strong>la</strong> influencia <strong>de</strong>l mensaje <strong>de</strong> un medio <strong>de</strong> comunicación, <strong>la</strong><br />

persuasión e influencia que pueda tener sobre un individuo <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> variables,<br />

que irán <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> confianza que el medio tenga para el espectador, su marca, el estatus-prestigio<br />

y lo atractivo <strong>de</strong> <strong>la</strong> marca para el sujeto, etc… Como seña<strong>la</strong> Roiz (2002, 589: “Nunca se ha<br />

encontrado una única causalidad “<strong>de</strong>terminante” unilineal y directa. Los medios y sus<br />

contenidos siempre operan en forma indirecta y concurrente, es <strong>de</strong>cir, como influencia”<br />

El recorrido efectuado nos permite seña<strong>la</strong>r que los medios no llegan a producir por sí<br />

mismos <strong>la</strong>s cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> efectos que se les ha venido a consi<strong>de</strong>rar, tanto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> literatura<br />

científica, como <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mundo coloquial, sino que más bien <strong>de</strong>sempeñan un papel <strong>de</strong><br />

potenciador <strong>de</strong> conductas preexistentes en los individuos. Dicho en otros términos, el posible<br />

impacto <strong>de</strong> los medios no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá exclusivamente <strong>de</strong>l medio en sí, sino <strong>de</strong> <strong>la</strong> interacción <strong>de</strong> una<br />

serie <strong>de</strong> variables que irán <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>cara</strong>cterísticas cognitivas y actitudinales <strong>de</strong>l sujeto que recibe<br />

los mensajes, el contexto en el cual éstos son recibidos o <strong>la</strong>s <strong>cara</strong>cterísticas <strong>de</strong> diseño y<br />

presentación <strong>de</strong>l medio. Sin olvidarnos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>cara</strong>cterísticas concretas <strong>de</strong> los contenidos a<br />

transmitir.<br />

Estos aspectos han supuesto una verda<strong>de</strong>ra transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong> investigación y en <strong>la</strong>s<br />

i<strong>de</strong>as que manejamos sobre ellos, <strong>de</strong>sp<strong>la</strong>zando el centro <strong>de</strong> interés <strong>de</strong> los medios y sus<br />

<strong>cara</strong>cterísticas técnicas y estéticas, al resto <strong>de</strong> variables y dimensiones presentes en <strong>la</strong><br />

interacción con el medio, que van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el contexto en don<strong>de</strong> el sujeto recibe el mensaje, a sus<br />

propias <strong>cara</strong>cterísticas socioculturales y psicológicas. La investigación en lugar “<strong>de</strong> preguntarse<br />

qué es lo que los medios <strong>de</strong> comunicación hacen al público, los investigadores se han<br />

preguntado lo que los públicos hacen <strong>de</strong> los medios, en función <strong>de</strong> diferentes variables como el<br />

13


contexto económico y socio-cultural que, sin lugar a dudas, juega un papel muy importante en el<br />

caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> violencia” (Jacquinot, 2002, 29).<br />

Estos cambios que apuntamos nos llevan también a p<strong>la</strong>tear que tenemos que analizar <strong>la</strong>s<br />

cosas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuevas perspectivas y filosofías; es <strong>de</strong>cir, no po<strong>de</strong>mos seguir pretendiendo explicar<br />

los acontecimientos apoyándonos en viejas teorías, muchas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cuales no siempre han estado<br />

bien confirmadas por <strong>la</strong> investigación, ni <strong>de</strong>l terreno <strong>de</strong> <strong>la</strong> comunicación ni <strong>de</strong> <strong>la</strong> educación. Por<br />

otra parte, los comportamientos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s personas ante los medios han cambiado, poseen cada vez<br />

más experiencia <strong>de</strong> ellos y establecen mejor <strong>la</strong> separación entre <strong>la</strong> realidad y <strong>la</strong> realidad<br />

mediada.<br />

Frente a <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a que se ha manejado sobre los niños y jóvenes como inexpertos en el<br />

análisis <strong>de</strong> los medios y <strong>la</strong>s nuevas tecnologías, comienzan aparecer otras don<strong>de</strong> se les perciben<br />

como competentes para interpretarlos, y adaptar y reformu<strong>la</strong>r su información. Cada vez<br />

aparecen voces más críticas contra el p<strong>la</strong>nteamiento que hacen alusión a que exclusivamente <strong>la</strong><br />

competencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>codificación <strong>de</strong> los medios, pertenece a ciertos profesionales <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

información y <strong>la</strong> educación. Muchas veces, éstos aportan en <strong>la</strong> <strong>de</strong>codificación <strong>de</strong>l mensaje, más<br />

<strong>de</strong> lo que hay en realidad.<br />

Al mismo tiempo ha cambiado el concepto <strong>de</strong> manipu<strong>la</strong>ción, que ya no se consigue tanto<br />

por el impacto directo <strong>de</strong>l medio y <strong>de</strong> sus <strong>cara</strong>cterísticas, sino más por eso que se ha<br />

<strong>de</strong>nominado como “marca”. Nos creemos <strong>la</strong>s noticias no por su veracidad, sino porque ha sido<br />

publicada, en el “El país”, “ABC”, o “Correo <strong>de</strong> Andalucía”. Verdú en un reciente libro (2003,<br />

62), expone como los clubs futbolísticos y <strong>la</strong>s entida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>portivas, empiezan a estar<br />

fuertemente interesadas por constituir una marca como elemento económico rentable: “El<br />

Bayer, el Mi<strong>la</strong>n, el Machester, el Barcelona, el Real Madrid son marcas mundiales. “El real<br />

Madrid es como Walt Disney pero todavía sin explotar”, <strong>de</strong>c<strong>la</strong>ró Florentino a finales <strong>de</strong> 2001, y<br />

esta c<strong>la</strong>se <strong>de</strong> explotación se manifestó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> operación <strong>de</strong> Figo a <strong>la</strong> <strong>de</strong> Zidane y <strong>de</strong> Zidane a<br />

Ronaldo. La marca real Madrid es ahora <strong>la</strong> primera <strong>de</strong> fútbol y a <strong>la</strong> marca viene a ser capital.”<br />

Es importante no per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista, que <strong>la</strong> red ha introducido una variante muy<br />

significativa, y es que frente a los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> comunicación horizontal que propiciaban los<br />

medios <strong>de</strong> comunicación <strong>de</strong> masas tradicionales, ésta ha establecido un mo<strong>de</strong>lo que “a priori”,<br />

<strong>de</strong>spués <strong>la</strong> realidad es que el mo<strong>de</strong>lo no funciona en estado puro y se dan diferentes tipos <strong>de</strong><br />

cambios, <strong>de</strong> comunicación horizontal.<br />

De todas formas no po<strong>de</strong>mos olvidarnos, por una parte, que sigue siendo útil no per<strong>de</strong>r<br />

<strong>de</strong> vista el hecho <strong>de</strong> contemp<strong>la</strong>r que los medios nunca representan <strong>la</strong> realidad, sino que crean<br />

14


una realidad mediada y en consecuencia manipu<strong>la</strong>da, y por otra, <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r que tienen para<br />

estructurar y organizar nuestro entorno.<br />

Lo comentado nos lleva a l<strong>la</strong>mar <strong>la</strong> atención c<strong>la</strong>ramente sobre un aspecto y es que no<br />

po<strong>de</strong>mos achacar algunos <strong>de</strong> los comportamientos que tienen los jóvenes, sobre todo aquellos<br />

que se consi<strong>de</strong>ran antisociales, a <strong>la</strong> simple interacción que tienen con diferentes medios, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

los tradicionales como <strong>la</strong> televisión, hasta los más novedosos como los vi<strong>de</strong>ojuegos e internet.<br />

tecnologías?<br />

4.- Los jóvenes gran<strong>de</strong>s consumidores <strong>de</strong> medios: ¿Y ahora viene Internet y <strong>la</strong>s nuevas<br />

Los jóvenes, salvo <strong>de</strong> los impresos informativos, siempre han sido gran<strong>de</strong>s<br />

consumidores <strong>de</strong> medios <strong>de</strong> comunicación <strong>de</strong> masas. Lo han sido tradicionalmente <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

televisión y el cine, y lo empiezan a ser ahora <strong>de</strong> otras nuevas tecnologías, sobre todo <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

telefonía móvil, internet y los vi<strong>de</strong>ojuegos. En un estudio realizado recientemente por el<br />

Instituto Nacional <strong>de</strong> <strong>la</strong> Juventud (2003), se nos aportan datos significativo <strong>de</strong> lo que<br />

comentamos; en concreto allí se seña<strong>la</strong> que el 87,9% <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción juvenil tiene teléfono<br />

móvil y el 51,1% utiliza Internet regu<strong>la</strong>rmente. En este último caso, su utilización es también<br />

bastante amplia con respecto a otras bandas <strong>de</strong> edad, como po<strong>de</strong>mos observar en <strong>la</strong> figura nº 1<br />

<strong>de</strong> NetValue (NetValue, 2002), don<strong>de</strong> <strong>la</strong> banda <strong>de</strong> sujetos comprendida entre 15 y 34 años,<br />

ocupan más <strong>de</strong> 50% <strong>de</strong> toda <strong>la</strong> distribución <strong>de</strong> internautas que en España había en el año 2002.<br />

Fig. nº 1. Uso <strong>de</strong> Internet según <strong>la</strong> edad.<br />

Por su parte en el “Estudio General <strong>de</strong> Medios” (EGM, 2003) realizado en noviembre<br />

<strong>de</strong>l 2003 (Nielsen/NetRating, 2003), se indicaba que el perfil <strong>de</strong> usuarios <strong>de</strong> Internet en<br />

octubre/noviembre <strong>de</strong> 2003, tenía mayoritariamente una edad entre 25 y 34 año (31,1%). En el<br />

cuadro que presentamos a continuación ofrecemos los porcentajes alcanzados en <strong>la</strong>s últimas tres<br />

mediciones y <strong>la</strong> banda <strong>de</strong> edad <strong>de</strong> los sujetos, don<strong>de</strong> se expresa con c<strong>la</strong>ridad el amplio<br />

porcentaje <strong>de</strong> utilización, en <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s a <strong>la</strong>s que nos estamos refiriendo.<br />

15


Fecha 14 a 19 20 a 24 25 a 34 35 a 44 45 a 54 >54<br />

Feb/Mar03 18,2 18,1 29,8 18,7 11,3 3,9<br />

Abr/May03 18,6 18,4 29,1 18,8 10,9 4,2<br />

Oct/Nov03 17,2 18,3 31,1 19,5 10,0 3,9<br />

Respecto al lugar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> efectúan <strong>la</strong> conexión, el 67,8% <strong>la</strong> realizan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su casa,<br />

el 10% <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> casa <strong>de</strong> un amigo, el 17% <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el trabajo, el 23,7% <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> Universidad o su<br />

centro <strong>de</strong> estudio, y un 15,7% se conecta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> terminales públicos (bibliotecas o cybercafé). Es<br />

<strong>de</strong>cir, nos encontramos con una diversidad <strong>de</strong> lugares <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se comunican, aunque<br />

creemos que <strong>la</strong> penetración progresiva que está teniendo Internet en los hogares españoles, más<br />

<strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> conexión inalámbrica, ampliará su utilización en los domicilios y<br />

progresivamente se irán convirtiendo en un verda<strong>de</strong>ro medio <strong>de</strong> comunicación utilizado por <strong>la</strong>s<br />

masas, sin que ello no signifique reconocer <strong>la</strong> brecha digital.<br />

Otros datos, como los referidos al número <strong>de</strong> horas que pasan con ellos, son c<strong>la</strong>ros<br />

referentes <strong>de</strong>l amplio consumo que realizan. Así en el estudio efectuado recientemente por el<br />

Instituto Nacional <strong>de</strong> <strong>la</strong> Juventud (2003), nos encontramos que llegan a utilizar a internet una<br />

media <strong>de</strong> 9,19 horas a <strong>la</strong> semana, con una <strong>de</strong>sviación típica <strong>de</strong> 12,04; existiendo una<br />

distribución <strong>de</strong> porcentaje altamente uniforme <strong>de</strong> horas <strong>de</strong> utilización: hasta 2 horas: 26,6%, <strong>de</strong><br />

2 a 5 horas: 25,2%, <strong>de</strong> 5 a 10 horas: 23,1%, y más <strong>de</strong> 10 horas: 25,1%. Tal amplitud <strong>de</strong><br />

utilización se <strong>de</strong>be a una serie <strong>de</strong> causas: ser el medio típico <strong>de</strong> <strong>la</strong> cibercultura, converger en<br />

ellos diferentes tecnologías, servir <strong>de</strong> herramientas <strong>de</strong> comunicación,…<br />

Ello en cierta medida pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>bido a <strong>la</strong>s gran<strong>de</strong>s potencialida<strong>de</strong>s que tiene esta<br />

tecnología, ya que como seña<strong>la</strong> Echevarría (1999, 52-53), pue<strong>de</strong> servir como: 1) Un medio <strong>de</strong><br />

comunicación. Don<strong>de</strong> se está integrando los otros medios. Al mismo tiempo es un medio<br />

público y privado <strong>de</strong> comunicación; 2) Medio <strong>de</strong> información. Permite obtener, procesar<br />

recuperar y transmitir; 3) medio <strong>de</strong> memorización. Posibilidad <strong>de</strong> almacenar y memorizar<br />

diferente tipo <strong>de</strong> información en formato digital; 4) Medio <strong>de</strong> producción, como lo <strong>de</strong>muestra el<br />

teletrabajo. Es un medio excelente para <strong>la</strong> producción, e<strong>la</strong>boración, compraventa y distribución<br />

<strong>de</strong> información; 5) Medio <strong>de</strong> comercio (e intercambio); 6) Medio para el ocio y el<br />

entretenimiento; y 7) Medio <strong>de</strong> interacción. A ellos <strong>de</strong>beríamos incorporarles es que a<strong>de</strong>más es<br />

un medio que pue<strong>de</strong> servir para <strong>la</strong> formación.<br />

Estas potencialida<strong>de</strong>s se reflejan en los usos que los jóvenes realizan <strong>de</strong> Internet que a<br />

diferencia <strong>de</strong> lo que pudiera parecer, es más diverso y amplio <strong>de</strong> lo que comúnmente se cree. En<br />

el estudio al que anteriormente hicimos referencia, los usos que indicaron los jóvenes que eran a<br />

los que se <strong>de</strong>dicaban con este medio, fueron los siguientes:<br />

- Navegar por <strong>la</strong> red: Varias veces a <strong>la</strong> semana (44,6%) y varias veces al día (29,6%).<br />

16


- Correo electrónico: Varias veces a <strong>la</strong> semana (37,7%) y varias veces al día (33,6%).<br />

- Transferencia <strong>de</strong> ficheros (ftp): Nuca (34,7%), casi nunca (34,7%).<br />

- Chat: nunca (25,9%), casi nunca (19,5%), varias veces al día (16,6%), varias veces a <strong>la</strong><br />

semana (16,5%).<br />

- Foros <strong>de</strong> discusión: Nunca (52,6%) y nunca (19,5%). (Instituto Nacional <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Juventud, 2003, 8).<br />

En esta misma línea, los resultados encontrados respecto a <strong>la</strong>s activida<strong>de</strong>s para <strong>la</strong>s que<br />

lo utilizan, eran <strong>la</strong>s siguientes:<br />

- Lectura <strong>de</strong> noticias <strong>de</strong> actualidad (39,4%).<br />

- Realizar gestiones bancarias (14,2%).<br />

- Comprar algún producto o servicio (11,3).<br />

- Búsqueda <strong>de</strong> información o documentación (83,8%).<br />

- Juegos en red (30,1%).<br />

- Consultas <strong>de</strong> ocio y tiempo libre (TV, cine, espectáculos): 52, 8%.<br />

- Compra o reservas <strong>de</strong> entradas para cine, espectáculos. (12,9%).<br />

- Consulta <strong>de</strong> páginas <strong>de</strong> contenido erótico (6,9%).<br />

- Descarga <strong>de</strong> archivos musicales (MP3): 54 %.<br />

- Envío <strong>de</strong> mensajes a móviles: 29,2%.<br />

- Búsqueda <strong>de</strong> empleo: 18,9%.<br />

- Descarga <strong>de</strong> archivo, pelícu<strong>la</strong>s: 28,4%.<br />

- Envío <strong>de</strong> postales (e-cards).<br />

- Vi<strong>de</strong>oconferencia: 4.9%.<br />

- Gestiones con <strong>la</strong> Administración (padrón, seguridad social… (7.5%) Instituto<br />

Nacional <strong>de</strong> <strong>la</strong> Juventud (2003, 8).<br />

Para finalizar, citaremos los resultados encontrados por Sánchez y Agua<strong>de</strong>d (2001, 73-<br />

76) en su investigación sobre <strong>la</strong> utilización que hacen los jóvenes <strong>de</strong> esta tecnología. Y allí<br />

cuando le preguntaron sobre <strong>la</strong> opinión que tenían <strong>de</strong> este medio, obtuvieron los siguientes<br />

porcentajes <strong>de</strong> respuestas:<br />

- El 40% están más bien <strong>de</strong> acuerdo con que Internet es "revolucionario". Sobre todo los<br />

varones, y también los <strong>de</strong> más edad.<br />

- El 41% está más bien <strong>de</strong> acuerdo en que se pue<strong>de</strong> confiar en <strong>la</strong>s informaciones que se<br />

encuentran en Internet.<br />

- El 50% está en <strong>de</strong>sacuerdo en afirmar que internet es una pérdida <strong>de</strong> tiempo.<br />

- El 52% está <strong>de</strong> acuerdo en indicar que internet permite mejorar <strong>la</strong> comunicación entre<br />

17


<strong>la</strong> gente.<br />

- Existe una cierta igualdad en lo que respecta a <strong>la</strong> valoración que hacen respecto a que<br />

"Internet es más que nada un medio <strong>de</strong> diversión" - El 33% está más bien en<br />

<strong>de</strong>sacuerdo, mientras que le 32% está más bien <strong>de</strong> acuerdo.<br />

- Los alumnos no creen que Internet pueda crearles adicción.<br />

- El 68% <strong>de</strong> los jóvenes creen necesario el control <strong>de</strong> Internet. Siendo <strong>la</strong>s mujeres <strong>la</strong>s<br />

que se muestran más favorables <strong>de</strong>l control.<br />

- Los alumnos muestran un gran acuerdo sobre <strong>la</strong> significación que tendrá Internet en un<br />

futuro: el 51% consi<strong>de</strong>ra que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> pocos años será normal tener Internet en el<br />

domicilio, el 55% <strong>la</strong> significación que tendrá para adquirir <strong>la</strong>s compras, el 68% está <strong>de</strong><br />

acuerdo en indicar que para trabajar en <strong>la</strong> sociedad <strong>de</strong>l futuro será necesario dominar<br />

Internet, no existe un gran acuerdo respecto a que Internet reemp<strong>la</strong>zará a <strong>la</strong> televisión.<br />

Estas contestaciones nos permiten al mismo tiempo obtener referencias respecto a <strong>la</strong>s<br />

representaciones mentales que tienen <strong>de</strong> internet, que como po<strong>de</strong>mos ver son más realistas, que<br />

lo que muchos adultos hacen sobre <strong>la</strong> misma, y más amplia que el simple chateo y bajada <strong>de</strong><br />

fichero <strong>de</strong> música y ví<strong>de</strong>os. Al mismo tiempo, su análisis nos ofrece <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a que <strong>la</strong> tecnología <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> que hemos hab<strong>la</strong>do, y que pensamos que también se pue<strong>de</strong> exten<strong>de</strong>r a los multimedia y <strong>la</strong><br />

telefonía móvil, se está convirtiendo en un elemento c<strong>la</strong>ramente asociado a <strong>la</strong> <strong>juventud</strong>.<br />

No <strong>de</strong>be caber <strong>la</strong> menor duda que el dominio que los jóvenes poseen <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nuevas<br />

tecnologías, tiene consecuencias más amplias que <strong>la</strong> simple capacitación tecnológica. Si en un<br />

mundo marcado por los códigos impresos, los que los dominaban podían acce<strong>de</strong>r a <strong>la</strong><br />

información, y conocer e interpretar el mundo; en uno dominado por los medios <strong>de</strong><br />

comunicación <strong>de</strong> masas (televisión, multimedia e internet) y por los códigos icónicos, tal<br />

formación “a priori” no se percibe como tan necesaria para po<strong>de</strong>r acce<strong>de</strong>r a <strong>la</strong> información, lo<br />

que facilita po<strong>de</strong>r tener cierta información, por supuesto mediada y parcial, <strong>de</strong> lo acaecido a<br />

nuestro alre<strong>de</strong>dor. En consecuencia podríamos <strong>de</strong>cir que los jóvenes actuales están más<br />

informados que lo estábamos nosotros en nuestra época; y aunque es cierto que esta<br />

información se aleja muchas veces <strong>de</strong> <strong>la</strong> conceptual, y que posiblemente saben menos en lo<br />

concreto, también lo pue<strong>de</strong> ser, que saben más en lo abstracto y en <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción con su entorno.<br />

Al mismo tiempo si tenemos en cuenta <strong>la</strong> facilidad con que los jóvenes utilizan <strong>la</strong>s<br />

nuevas tecnologías, frente a <strong>la</strong> torpeza con que se enfrentan ante el<strong>la</strong>s por lo general los adultos;<br />

llegamos a <strong>la</strong> conclusión que se está produciendo una auténtica brecha digital entre los primeros<br />

y los segundos, De ahí que muchas conductas <strong>de</strong> satanización <strong>de</strong> los nuevos medios, vengan<br />

más <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sconocimiento y <strong>la</strong> incertidumbre hacia su utilización que <strong>de</strong> <strong>la</strong>s realida<strong>de</strong>s. Es el<br />

miedo a lo <strong>de</strong>sconocido y a lo que no se sabe manejar, el que llega a producir su rechazo.<br />

Todos estos aspectos nos llevan a p<strong>la</strong>ntear <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre los medios y <strong>la</strong> <strong>juventud</strong><br />

18


<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva diferente a como tradicionalmente se había pensado, como indica<br />

Bukingham (2002) se está produciendo una brecha digital, por una parte entre los medios que<br />

manejan los jóvenes y los que manejan sus padres, y por otra, en <strong>la</strong> capacidad que tienen los<br />

jóvenes para interaccionar con <strong>la</strong>s tecnologías y <strong>la</strong>s que tienen sus padres.<br />

5.- Las influencias negativas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s tecnologías.<br />

Sin querer exten<strong>de</strong>rnos mucho en el tema, ya que no es el objeto central <strong>de</strong> mi<br />

intervención, no po<strong>de</strong>mos negar que a los medios <strong>de</strong> comunicación a los que nos estamos<br />

refiriendo en nuestro análisis, se les han achacado una serie <strong>de</strong> problemas, <strong>de</strong> los que <strong>de</strong>bemos<br />

ser conscientes a <strong>la</strong> hora <strong>de</strong> su utilización, y <strong>de</strong> los cuales a continuación presentaremos algunos<br />

<strong>de</strong> ellos:<br />

- Nuestra inteligencia emocional no se muestra con toda c<strong>la</strong>ridad en <strong>la</strong> red. Debemos<br />

reconocer que es un medio <strong>de</strong> comunicación más frío que otros, al no llegar muchas<br />

veces a existir referencias externas <strong>de</strong>l emisor y receptor; aunque también como<br />

veremos en su momento este p<strong>la</strong>nteamiento <strong>de</strong>be ser entendido con matices ya que <strong>la</strong><br />

gente forma comunida<strong>de</strong>s, y comunida<strong>de</strong>s muy afectivas en <strong>la</strong> red.<br />

- Están fomentando <strong>la</strong> <strong>de</strong>nominada brecha digital, es <strong>de</strong>cir <strong>la</strong> distancia existente entre<br />

aquellos que están <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s tecnologías y los que se ven privados, y por<br />

tanto marginados, <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s. Esta brecha se <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> diferentes perspectivas: entre<br />

países, entre zonas <strong>de</strong> países, entre géneros, o entre c<strong>la</strong>ses sociales.<br />

- Las nuevas tecnologías atacan los localismos y nos introducen en una globalización<br />

<strong>de</strong>spiadada, en un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> vida americanizado norteño.<br />

- Están favoreciendo el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l pensamiento único, y <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>bilidad<br />

<strong>de</strong> pensamiento, que no es lo mismo que el pensamiento débil y flexible.<br />

- Problemas <strong>de</strong> adicción a <strong>la</strong>s tecnologías, específicamente a los vi<strong>de</strong>ojuegos e Internet.<br />

- Las capacida<strong>de</strong>s que tienen para estructurar y organizar nuestro entorno; favorecen <strong>la</strong><br />

continuación <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n establecido. Refuerzan los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> comunicación existentes<br />

y los roles sociales dominantes.<br />

- Potencian valores violentos, xenófobos y anti<strong>de</strong>mocráticos e igualitarios.<br />

- Favorece un mundo <strong>de</strong> soleda<strong>de</strong>s múltiples o <strong>de</strong> soleda<strong>de</strong>s interactivas.<br />

- Problemas y <strong>de</strong>formaciones físicas: como el aumento <strong>de</strong>l ritmo cardiaco, “codo<br />

Nintendo”, ataques epilépticos,…<br />

Presentados estos aspectos, es importante tener también en cuenta los comentarios que<br />

realiza Buckingham (2002, 57), cuando seña<strong>la</strong> que se han tras<strong>la</strong>dado todas <strong>la</strong>s malda<strong>de</strong>s que en<br />

su momento se incorporaron a <strong>la</strong> televisión a los medios informáticos y <strong>de</strong> ahí a internet: ejercer<br />

un po<strong>de</strong>r maligno sobre los niños, potenciar <strong>la</strong> violencia, ser ma<strong>la</strong>s para el cerebro y para el<br />

cuerpo (engordan, "codo nintendo", producir ataques epilépticos y adicción psicológicas); ser<br />

19


perjudiciales para <strong>la</strong> vida social, o que reflejan valores <strong>de</strong> género. Es cierto, que <strong>la</strong>s nuevas, y <strong>la</strong>s<br />

tradicionales tecnologías, no salvarán al mundo, pero tampoco lo llevarán a <strong>la</strong> hoguera.<br />

Tanto los profesores, como los padres y ciertas instituciones, indican que cada vez hay<br />

más conductas violentas, mayores agresiones sexuales,…; en <strong>de</strong>finitiva <strong>la</strong> a<strong>la</strong>rma social se ha<br />

vuelto a levantar, y aparecen l<strong>la</strong>madas <strong>de</strong> atención a restringir el uso <strong>de</strong> ciertos medios, a poner<br />

filtros que impidan el acceso a ciertos contenidos, o a exigir un control sobre ellos por parte <strong>de</strong><br />

los po<strong>de</strong>res públicos. En contrapartida los apocalípticos e integrados están cada vez más fuera<br />

<strong>de</strong> juego en <strong>la</strong>s nuevas situaciones que se están produciendo, y asumimos con mayor libertad<br />

que todas estas situaciones no son exclusivamente, ni principalmente, consecuencia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

exposición y uso <strong>de</strong> diferentes tecnologías.<br />

6.- La <strong>cara</strong> <strong>oculta</strong> (<strong>buena</strong>) <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Luna</strong>.<br />

Realizados estos comentarios sobre los aspectos negativos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s tecnologías, pasaremos<br />

a presentar los positivos que hacen que <strong>de</strong>bamos <strong>de</strong> percibir<strong>la</strong>s como elementos <strong>de</strong> gran utilidad<br />

y <strong>de</strong> aportaciones beneficiosas a los jóvenes. Y en este sentido pue<strong>de</strong> ser interesante <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

principio tener presente los comentarios realizados por Levy (1999, 14) referidos a lo virtual,<br />

cuando indica: “… lo virtual, en un sentido estricto, tiene poca afinidad con lo falso, lo ilusorio<br />

o lo imaginativo. Lo virtual no es, en modo alguno opuesto a lo real, sino una forma <strong>de</strong> ser<br />

fecunda y potente que favorece los procesos <strong>de</strong> creación, abre horizontes, cava pozos llenos <strong>de</strong><br />

sentido bajo <strong>la</strong> superficialidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> presencia física inmediata”.<br />

Por otra parte, y antes <strong>de</strong> comenzar nuestro análisis, nos gustaría seña<strong>la</strong>r que muchos <strong>de</strong><br />

los miedos y fobias que se le quieren achacar a <strong>la</strong>s nuevas tecnologías, fundamentalmente a<br />

Internet, radica en <strong>la</strong> velocidad con que se ha introducido en nuestras vidas, <strong>de</strong> forma que ha<br />

existido poco tiempo para reflexionar sobre sus posibilida<strong>de</strong>s (velocidad <strong>de</strong> escape); es el<br />

miedo, como ya hemos dicho anteriormente, ante lo <strong>de</strong>sconocido. Estoy seguro que conforme se<br />

vaya imp<strong>la</strong>ntando, <strong>la</strong> resituaremos en su justa posición, lo mismo que en su momento ocurrió<br />

con otras tecnologías.<br />

Dentro <strong>de</strong> <strong>la</strong>s potencialida<strong>de</strong>s significativas <strong>de</strong> este medio nos encontramos con el<br />

aumento <strong>de</strong> <strong>la</strong> capacidad <strong>de</strong> comunicación que permite. No se pue<strong>de</strong> negar que internet y <strong>la</strong><br />

telefonía móvil, se han convertido en <strong>la</strong>s herramientas básicas <strong>de</strong> comunicación e intercambio<br />

<strong>de</strong> información entre los jóvenes. Y a<strong>de</strong>más lo han hecho propiciando no sólo una comunicación<br />

sincrónica, aspecto que era posible con <strong>la</strong>s tecnologías anteriores, sino también asincrónica, que<br />

es lo verda<strong>de</strong>ramente novedoso.<br />

El chat ya no es sólo un medio, es más que nada un fenómeno <strong>de</strong> comunicación que<br />

transforma los hábitos sociales, culturales, comunicativos y estéticos <strong>de</strong> nuestra sociedad. Y lo<br />

20


mismo ocurre con los mensajes SMS a móviles, respecto a los cuales recientemente indicaba el<br />

“Buho” <strong>de</strong>l programa “Hoy por hoy” <strong>de</strong> <strong>la</strong> Ca<strong>de</strong>na Ser, que: “… los mensajes <strong>de</strong> texto a móviles<br />

han sufrido un importante incremento en los últimos años, tanto que empiezan a hacerse<br />

estudios que certifican que sus efectos en <strong>la</strong> sociedad son mayores que los <strong>de</strong> <strong>la</strong> televisión. En<br />

este sentido el Búho aporta un dato significativo: el pasado 13 <strong>de</strong> marzo, un día antes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

elecciones, <strong>la</strong>s compañías Amena y Vodafone incrementaron un 20% el tráfico <strong>de</strong> los SMS.<br />

(http://www.ca<strong>de</strong>naser.com/seccion.html?id=80&f=20040319&i=2&anchor=serprohoysec17/03<br />

/04).<br />

Es cierto que tales usos están siendo criticados por <strong>la</strong> cultura oficial, por lo que se<br />

supone <strong>de</strong> reduccionismo <strong>de</strong>l lenguaje y <strong>la</strong>s <strong>de</strong>sviaciones respecto a <strong>la</strong>s normas, y no sin falta <strong>de</strong><br />

razón en <strong>la</strong> gran mayoría <strong>de</strong> casos. Pero también lo es, que no <strong>de</strong>bemos olvidar que el ser<br />

humano es un ser social y lo importante es que interaccione y se comunique con los <strong>de</strong>más. Que<br />

lo haga con una u otra herramienta, es posiblemente un acontecimiento secundario.<br />

Los modos <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r y capturar <strong>la</strong> realidad han variado con el transcurso <strong>de</strong>l tiempo.<br />

Y en este caso no po<strong>de</strong>mos negar que el ciberespacio es el referente más actual que tenemos. El<br />

“ciberespacio es hoy ese entorno que representan nuestro universo exterior, el impacto que está<br />

teniendo en <strong>la</strong> mentalidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s personas, y por tanto en el espacio y en <strong>la</strong>s socieda<strong>de</strong>s”<br />

(Salinas, 1996, 144). En líneas generales po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que hemos pasado por diferentes<br />

culturas dirigidas por distintos medios: <strong>la</strong> cultura oral – <strong>la</strong> cultura impresa – <strong>la</strong> cultura<br />

audiovisual – <strong>la</strong> cultura multimedia – y <strong>la</strong> cultura telemática. Hecho que condiciona el dominio<br />

<strong>de</strong> los más jóvenes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s herramientas <strong>de</strong> comunicación <strong>de</strong> su momento histórico. Así por<br />

ejemplo, en <strong>la</strong> actualidad a los niños los padres les rega<strong>la</strong>n antes juegos y materiales multimedia<br />

que libros, lo que sin lugar dudas inci<strong>de</strong> en que sean más habilidosos para interaccionar con<br />

estas tecnologías que sus mayores. Esto mismos hechos podría servir para explicar <strong>la</strong> diferencia<br />

<strong>de</strong> competencia tecnológica inicialmente entre los niños y <strong>la</strong>s niñas; es <strong>de</strong>cir, <strong>la</strong> brecha digital <strong>de</strong><br />

género.<br />

Una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s críticas que se le ha hecho a Internet, y a otras tecnologías que se apoyan en<br />

<strong>la</strong> informática, ha consistido en seña<strong>la</strong>r que han creado un mundo <strong>de</strong> solitarios. La realidad es<br />

que estas tecnologías están sirviendo, para <strong>la</strong> creación <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> comunida<strong>de</strong>s virtuales <strong>de</strong><br />

personas, que favorecen el encuentro entre <strong>la</strong>s personas, y entre <strong>la</strong>s personas <strong>de</strong> diferentes<br />

contexto y posición. Posiblemente el concepto que en <strong>la</strong> década <strong>de</strong> los 80 p<strong>la</strong>nteó <strong>la</strong> UNESCO<br />

<strong>de</strong> “un solo mundo, voces múltiples”, pue<strong>de</strong> llegar a transformarse por el <strong>de</strong> “diversos mundos,<br />

únicas voces, pero todos hab<strong>la</strong>ndo (participando)”.<br />

Ello está repercutiendo para que los jóvenes comiencen a tomar <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong><br />

participación en <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong> mensajes. Visto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> otra perspectiva, podríamos <strong>de</strong>cir que<br />

pasamos <strong>de</strong> un mundo mudo a uno <strong>de</strong> voces múltiple, producido por tecnologías diferentes.<br />

21


Los comentarios que estamos realizando tienen bastante re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> creación <strong>de</strong><br />

comunida<strong>de</strong>s. Término que es muy complejo <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir, ya que como seña<strong>la</strong> Baym (2003, 55):<br />

"tiene connotaciones <strong>de</strong>scriptivas, normativas e i<strong>de</strong>ológicas y abarca tanto dimensiones<br />

materiales como simbólicas." De todas formas podríamos <strong>de</strong>finir<strong>la</strong>s como un lugar electrónico<br />

don<strong>de</strong> <strong>la</strong>s personas se reúnen durante cierto tiempo para compartir experiencias e intercambiar<br />

información, sobre unos objetivos (algunas veces no explícitos) e intereses comunes.<br />

Lógicamente, por ello comparten valores, lenguajes, códigos y experiencias.<br />

Su significación está siendo <strong>de</strong> tal forma que estas comunida<strong>de</strong>s virtuales se están<br />

configurando como uno <strong>de</strong> los espacios <strong>de</strong> comunicación más significativos <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad <strong>de</strong>l<br />

conocimiento. Y en el<strong>la</strong>s po<strong>de</strong>mos distinguir diferentes tipos: <strong>de</strong> ocio, profesionales y <strong>de</strong><br />

aprendizaje; encontrándonos en <strong>la</strong>s mismas diferentes tipos <strong>de</strong> modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> comunicación<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> “uno a uno”, hasta <strong>la</strong> <strong>de</strong> “muchos a muchos”; permitiéndonos al mismo tiempo una<br />

comunicación flexible en el tiempo. Su funcionamiento pue<strong>de</strong> ser diverso, y en el<strong>la</strong> nos<br />

encontramos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong>s que son abiertas a todo el mundo, hasta <strong>la</strong>s cerradas y que es necesario<br />

registrarse para po<strong>de</strong>r pertenecer a el<strong>la</strong>s, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong>s que son mo<strong>de</strong>radas por alguna persona hasta<br />

<strong>la</strong>s que son <strong>de</strong> funcionamiento libre.<br />

Las comunida<strong>de</strong>s virtuales presentan <strong>la</strong> ventaja adicional <strong>de</strong>l anonimato, y por tanto <strong>la</strong><br />

seguridad que va asociado al mismo. Como seña<strong>la</strong> Rheingold (1996, 46): "Como nos vemos los<br />

unos a los otros en el espacio en el cibernético, el sexo, <strong>la</strong> edad, <strong>la</strong> nacionalidad y <strong>la</strong> apariencia<br />

física no son evi<strong>de</strong>ntes hasta que alguien <strong>de</strong>sea hacer públicas dichas <strong>cara</strong>cterísticas. Las<br />

personas cuyos impedimentos físicos les hacen difícil hacer nuevas amista<strong>de</strong>s, <strong>de</strong>scubren que<br />

<strong>la</strong>s comunida<strong>de</strong>s virtuales los tratan como siempre quisieron ser tratados: como seres pensantes<br />

y transmisores <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as y sentimientos, no como envases carnales con <strong>de</strong>terminado aspecto y<br />

manera <strong>de</strong> caminar y <strong>de</strong> hab<strong>la</strong>r (o <strong>de</strong> no caminar y no hab<strong>la</strong>r)." Bajo estas perspectivas y<br />

condiciones, <strong>la</strong> red se convierte en un instrumento <strong>de</strong> sociabilidad e interacción. Dicho en otros<br />

términos <strong>la</strong> red más que ser red tecnológica se ha convertido en red <strong>de</strong> interacción humana;<br />

permitiendo más que una conexión entre personas y máquinas, entre personas a través <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

máquinas.<br />

Por otra parte no po<strong>de</strong>mos olvidarnos que <strong>la</strong>s nuevas tecnologías han servido<br />

fuertemente para conseguir <strong>la</strong> imp<strong>la</strong>ntación y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> “Emerec” formu<strong>la</strong>do<br />

en su momento por Jean Cloutier, y que nos indica que no sólo somos receptores <strong>de</strong> mensajes,<br />

sino que también al mismo tiempo nos po<strong>de</strong>mos convertir en productores y realizadores. En este<br />

sentido pue<strong>de</strong>n ser significativas <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras formu<strong>la</strong>das por De Pablo Coello (2001, 29-329),<br />

cuando seña<strong>la</strong> que <strong>la</strong>s nuevas tecnologías han permitido <strong>la</strong> <strong>de</strong>mocratización <strong>de</strong> <strong>la</strong> comunicación,<br />

y ello ha sido <strong>de</strong>bido a <strong>la</strong> eclosión <strong>de</strong> diferentes tecnologías: los programas <strong>de</strong> tratamiento <strong>de</strong><br />

texto, programas <strong>de</strong> autoedición, el escáner, <strong>la</strong> tecnología láser en impresión, el mó<strong>de</strong>m,...”;<br />

éstos han permitido que el lector se convierta en un lectoautor, <strong>la</strong>s gran<strong>de</strong>s posibilida<strong>de</strong>s<br />

22


Nunca en <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> humanidad los jóvenes se han convertido en productores <strong>de</strong><br />

mensajes como en los momentos actuales, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> que a ellos no se les<br />

consi<strong>de</strong>raba como competentes para <strong>la</strong> realización <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadas cosas que pertenecían al<br />

mundo <strong>de</strong> los adultos, <strong>la</strong>s tecnologías existentes no propiciaban tampoco que se convirtieran<br />

fácilmente en productores <strong>de</strong> mensajes, y los intentos <strong>de</strong> producción mediática (periódico,<br />

programas <strong>de</strong> radio o pelícu<strong>la</strong>s en formatos super 8) eran esporádicos y no continuos. En<br />

contrapartida <strong>la</strong>s nuevas tecnologías, facilitan que se conviertan en productores y creadores <strong>de</strong><br />

sus propios mensajes, y no sólo en códigos impresos, sino también en audiovisuales y<br />

multimedia. Al mismo tiempo, <strong>la</strong> hipertextualidad <strong>de</strong> los lenguajes <strong>de</strong> los nuevos medios, nos<br />

lleva a que en su interacción no somos lectores, sino lectoautores, ya que en función <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

<strong>de</strong>cisiones que vayamos adoptando, construiremos los mensajes <strong>de</strong> forma específica.<br />

Es cierto que el anonimato se presenta como un inconveniente por <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> referencias<br />

que tienen tanto el emisor como el receptor para saber quien está <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> <strong>la</strong> pantal<strong>la</strong>, pero <strong>la</strong><br />

realidad es que este hecho también se presenta como una ventaja para que personas con<br />

problemas <strong>de</strong> inseguridad, miedo, vergüenza, o timi<strong>de</strong>z, participen en <strong>la</strong> comunicación sin<br />

dificultad. En el estudio que citamos en su momento <strong>de</strong> Sánchez y Agua<strong>de</strong>d (2001, 37): cuando<br />

se les pregunta a los jóvenes para que suelen utilizar Internet, <strong>la</strong>s contestaciones indican<br />

c<strong>la</strong>ramente referencias a lo que nos estamos refiriendo: "Lo más habitual, dicen, es buscar<br />

informaciones que les interesan personalmente (87%) y comunicarse directamente con otros<br />

usuarios participando en tertulias IRC (87%)." Estos, más otros datos, le llevan a los autores<br />

anteriores a seña<strong>la</strong>r que existen tres usos básicos <strong>de</strong> Internet por los jóvenes: el primero, el<br />

comunicacional; el segundo, un uso <strong>de</strong> pasatiempo/diversión (jugar, escuchar música,…) y por<br />

último un uso enciclopédico (ampliación <strong>de</strong>l conocimiento buscando información) (Sánchez y<br />

Agua<strong>de</strong>d, 2003, 39).<br />

La red tiene también una serie <strong>de</strong> ventajas para que establezcamos re<strong>la</strong>ciones entre <strong>la</strong>s<br />

personas ya que en el<strong>la</strong> “… nadie nos asigna a unos grupos al azar, ni nos indica una tarea<br />

concreta en <strong>la</strong> que trabajar. Po<strong>de</strong>mos elegir <strong>de</strong> antemano a qué grupo nos vamos a unir y<br />

encontrar gente que piense como nosotros y que casi con toda seguridad, reforzarán nuestros<br />

puntos <strong>de</strong> vista y harán que nos acerquemos un poco más hacia una postura extrema” (Wal<strong>la</strong>ce,<br />

2001, 110-111).<br />

Por otra parte, no es cierto que no existan datos en <strong>la</strong> comunicación virtual que nos<br />

impidan informarnos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s “<strong>cara</strong>cterísticas” <strong>de</strong> los receptores y emisores, hay algunos que nos<br />

pue<strong>de</strong>n aportar algunos indicios sobre <strong>la</strong> otra persona que se encuentra <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> <strong>la</strong> pantal<strong>la</strong>,<br />

como por ejemplo: el nombre <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong>l correo electrónico (no es lo mismo tener un<br />

dominio <strong>de</strong> alguna empresa o institución educativa, que uno que se refiera a entida<strong>de</strong>s gratuitas),<br />

<strong>la</strong> incorporación <strong>de</strong> firma, <strong>la</strong> vincu<strong>la</strong>ción a <strong>de</strong>terminadas páginas personales web, o el historial<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> intervención <strong>de</strong> <strong>la</strong> persona en <strong>la</strong> comunidad virtual. De todas formas esto no significa que<br />

no se puedan dar comportamientos lúdicos, <strong>de</strong> cambios <strong>de</strong> personalidad y <strong>de</strong> simu<strong>la</strong>ción.<br />

23


Como seña<strong>la</strong> Wal<strong>la</strong>ce (2001, 83), ha existido una posición que ha creído que en <strong>la</strong> red<br />

no se pue<strong>de</strong>n formar grupos, por <strong>la</strong> creencia <strong>de</strong> ausencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s señales sociales y <strong>de</strong> naturaleza<br />

transitoria <strong>de</strong> tantas interacciones en <strong>la</strong> red, pero <strong>de</strong>spués <strong>la</strong> realidad ha <strong>de</strong>mostrado lo contrario.<br />

Los motivos que unen a <strong>la</strong>s personas para formar parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> red no son únicamente <strong>la</strong> búsqueda<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> información, sino el sentimiento <strong>de</strong> comunidad. Po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir con rotundidad que en<br />

algunos casos <strong>la</strong>s “… personas se sienten muy comprometidas con sus compañeros <strong>de</strong> grupo en<br />

<strong>la</strong> red y los vínculos que forman pue<strong>de</strong>n llegar a ser mucho más fuerte que los que les unen con<br />

otros grupos en <strong>la</strong> vida real.” (Wal<strong>la</strong>ce (2001, 83). En cierta medida pensamientos como los<br />

formu<strong>la</strong>dos por Dreyfus (2003, 114): “Se <strong>de</strong>be <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar c<strong>la</strong>ro que los or<strong>de</strong>nadores no son<br />

neutrales y que el uso <strong>de</strong> Internet, específicamente atenta contra <strong>la</strong> implicación personal en <strong>la</strong>s<br />

realida<strong>de</strong>s físicas y sociales. Como resultado, se ve afectada nuestra capacidad para producir<br />

sentido <strong>de</strong> <strong>la</strong> realidad. En efecto, parece que cuanto más utilicemos <strong>la</strong> Red, más nos veremos<br />

arrastrado hacia ese mundo irreal, solitario y extraño"; son más producto <strong>de</strong> una visión<br />

catastrofista que real.<br />

Estas comunida<strong>de</strong>s poseen otras ventajas, y es <strong>la</strong> percepción <strong>de</strong> <strong>la</strong> diversidad en <strong>la</strong> que<br />

nos introducen, al darnos cuenta <strong>la</strong>s distintas personas, etnias y modos <strong>de</strong> ver e interpretar <strong>la</strong><br />

realidad que existen en nuestro mundo. Siendo necesario para participar en el<strong>la</strong>, el asumir el<br />

punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más y el respeto <strong>de</strong> su visión <strong>de</strong>l mundo. Lo que llevará a <strong>la</strong> necesidad<br />

<strong>de</strong> estar formado, tanto en una actitud positiva para aceptar otros puntos <strong>de</strong> vista y sistemas <strong>de</strong><br />

organización social y dinamización cultural, como en una aptitud para po<strong>de</strong>r hacerlo.<br />

Podríamos <strong>de</strong>cir que <strong>la</strong>s nuevas formas <strong>de</strong> re<strong>la</strong>cionarse nos están llevando a asumir que<br />

<strong>la</strong> gente se comunica en <strong>la</strong> red, vive en <strong>la</strong> red y siente en <strong>la</strong> red. Debemos comenzar a<br />

p<strong>la</strong>ntearnos que el mundo ha cambiado, que <strong>la</strong>s herramientas <strong>de</strong> comunicación se han<br />

transformado, y que el concepto idílico <strong>de</strong> comunicación entre <strong>la</strong>s personas se está viendo<br />

modificado. En cierta medida <strong>la</strong>s nuevas tecnologías, en este caso internet, está sirviendo a los<br />

jóvenes para hacer realidad una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s aportaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> teoría <strong>de</strong> Mcluhan, los medios como<br />

extensiones <strong>de</strong>l hombre, ya que no cabe duda que están sirviendo como mecanismos <strong>de</strong><br />

extensión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferentes percepciones humanas. Es más, no es que llegan a sup<strong>la</strong>ntar <strong>la</strong><br />

realidad, sino que se han convertido en <strong>la</strong> realidad misma, don<strong>de</strong> los jóvenes, interaccionan con<br />

otros jóvenes, intercambian información, transfieren ficheros <strong>de</strong> su interés, y constituyen<br />

verda<strong>de</strong>ras comunida<strong>de</strong>s en torno a sus gustos y preferencias. Se llega a tener tantos o más<br />

amigos en <strong>la</strong> red, que fuera <strong>de</strong> el<strong>la</strong>. La digitalización trae consigo una nueva realidad, con lo que<br />

ello supone para <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> crear nuevas culturas y nuevos mo<strong>de</strong>los culturales por el<br />

propio sujeto.<br />

Lo que estamos apuntando se re<strong>la</strong>ciona directamente con el concepto <strong>de</strong> “inteligencias<br />

distribuidas”. Concepto que se refiere a que cada vez más, <strong>la</strong> información que posee el sujeto se<br />

encuentra esparcida entre diferentes instrumentos, elementos, medios y personas. Como seña<strong>la</strong><br />

24


Pea (2001, 76): "La inteligencia pue<strong>de</strong> estar distribuida también para su uso en artefactos<br />

diseñados tan diversos como <strong>la</strong>s herramientas físicas, representaciones tales como los diagramas<br />

y <strong>la</strong>s interfaces entre <strong>la</strong> computadora y su usuario para tareas complejas" Para continuar<br />

diciendo: "Si se lo mira <strong>de</strong> cerca, los entornos en los que viven los seres humanos están llenos<br />

<strong>de</strong> artefactos inventados que se emplean constantemente para estructurar <strong>la</strong> actividad, para<br />

ahorrar trabajo mental o para evitar el error, y se los adapta <strong>de</strong> manera creativa casi sin que se lo<br />

advierta. Esas ubicuas estructuras mediadoras que organizan y limitan <strong>la</strong> actividad abarcan no<br />

sólo los objetos diseñados tales como herramientas, instrumentos <strong>de</strong> control y representaciones<br />

simbólicas como gráficos, diagramas, textos, p<strong>la</strong>nos y figuras, sino también a <strong>la</strong>s personas en<br />

sus re<strong>la</strong>ciones sociales, lo mismo que a aspectos e hitos <strong>de</strong>l entorno. (Pea, 2001, 77).<br />

Si esta posición va a tener cada vez más significación en <strong>la</strong> sociedad <strong>de</strong>l conocimiento,<br />

como lo pone <strong>de</strong> manifiesto <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong> nuevos términos como el <strong>de</strong> “inteligencia<br />

ambiental”, que se refiere a <strong>la</strong> inteligencia que existirá en el mundo como consecuencia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

exposición y disposición que tendremos hacia diferentes tecnologías <strong>de</strong> <strong>la</strong> información, <strong>la</strong>s<br />

cuales soportarán acciones conocimientos y contenidos, que tendríamos que realizar nosotros.<br />

Des<strong>de</strong> esta perspectiva no <strong>de</strong>be cabernos <strong>la</strong> menor duda que los nuevos usuarios se van a ver<br />

más capacitado por el dominio que tienen <strong>de</strong> <strong>la</strong> tecnología, para trabajar y vivir en estos nuevos<br />

entornos.<br />

Por otra parte ya no se pue<strong>de</strong> hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> un único tipo <strong>de</strong> inteligencia, sino más bien <strong>de</strong><br />

inteligencias múltiples (Gardner, 1998), que supone que frente a una concepción monolítica <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> inteligencia, existente diferentes tipos <strong>de</strong> el<strong>la</strong>: musical, cinético-corporal, lógico-matemática,<br />

lingüística, espacial, interpersonal e intrapersonal; que, sin lugar a dudas, interaccionarán mejor<br />

con unos tipos <strong>de</strong> códigos simbólicos que con otros. Y bajo este supuesto <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s<br />

simbólicas e interactivas que introducen <strong>la</strong>s diferentes tecnologías pue<strong>de</strong> ser una opción<br />

beneficiosa para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> <strong>la</strong> estructura cognitiva <strong>de</strong>l sujeto. Como he dicho en algunos<br />

lugares, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi punto <strong>de</strong> vista el mejor enfoque <strong>de</strong> <strong>la</strong> enseñanza es el multimedia, es <strong>de</strong>cir<br />

aquel que combina <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s expresivas, comunicativas y psicológicas <strong>de</strong> los diversos<br />

sistemas simbólicos, para facilitar <strong>la</strong> interacción <strong>de</strong>l individuo con <strong>la</strong> información, y <strong>la</strong> creación<br />

<strong>de</strong> entornos específicos para <strong>la</strong> comunicación, <strong>la</strong> negociación y <strong>la</strong> interacción.<br />

Estas posibilida<strong>de</strong>s que estamos apuntando <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nuevas tecnologías, están teniendo<br />

consecuencia sobre <strong>la</strong>s formas <strong>de</strong> interaccionar <strong>de</strong> los jóvenes, y en este sentido Karpati (2003)<br />

ha realizado una propuesta (cuadro nº 1), para reflejar <strong>la</strong>s diferencias fundamentales que se dan<br />

entre lo que él <strong>de</strong>nomina como “Generación <strong>de</strong> <strong>la</strong> TV” y <strong>la</strong> “Generación net”.<br />

Generación TV<br />

1. La publicidad influye en <strong>la</strong>s <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong>l<br />

cliente.<br />

2. Principal objetivo: formar parte <strong>de</strong> un grupo<br />

Generación Net<br />

1. Elecciones bien documentadas tras una<br />

intensa búsqueda en Internet y una minuciosa<br />

comparación.<br />

25


paritario basado en una apariencia y unas<br />

activida<strong>de</strong>s pre<strong>de</strong>terminadas.<br />

3. Devoción por <strong>la</strong>s marcas.<br />

4. Cómpralo, pruébalo, y si no funciona<br />

convéncete <strong>de</strong> que es culpa tuya (¡en <strong>la</strong><br />

televisión funcionaba perfectamente!).<br />

5. Las modas "ciber" y <strong>de</strong>portiva compensan<br />

un estilo <strong>de</strong> vida pasivo.<br />

6. Cuanto más nuevo, mejor.<br />

2. La personalización es importante, los<br />

productos <strong>de</strong> masas que no se pue<strong>de</strong>n<br />

modificar ni personalizar son menos<br />

interesantes.<br />

3. Desconfianza ante <strong>la</strong>s gran<strong>de</strong>s compañías<br />

comerciales; pasión por los productos<br />

alternativos, gratuitos, <strong>de</strong> fuentes abiertas.<br />

4. Cómpralo, pruébalo, y si no te convence<br />

<strong>de</strong>vuélvelo.<br />

5. La moda "retro" (pasión por <strong>la</strong> ropa antigua<br />

y los complementos <strong>de</strong> los sesenta) es el<br />

contrapunto <strong>de</strong> <strong>la</strong> alta tecnología <strong>de</strong>l entorno.<br />

6. La función es más importante que <strong>la</strong><br />

constante actualización; el rendimiento.<br />

Cuadro nº 1. Diferencias entre <strong>la</strong> generación TV y net (Karpati, 2003).<br />

Me imagino, que también se podrían establecer diferencias entre <strong>la</strong> generación <strong>de</strong>l libro<br />

y <strong>de</strong> los audiovisuales, ya algunos autores hacían <strong>la</strong> diferencia entre <strong>la</strong> cultura mosaico <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

televisión y <strong>la</strong> cultura enciclopédica <strong>de</strong> los materiales impresos.<br />

Nuestras últimas referencias quieren centrarse en los vi<strong>de</strong>ojuegos y multimedias, que<br />

son los otros medios típicos, junto con el móvil, <strong>de</strong> esta nueva cultura a los cuales también se les<br />

ha satanizado, y frente a los cuales se llega a pensar que fomentan <strong>la</strong> violencia, el sexismo, o el<br />

individualismo. Sin negar que como todo medio, y en función <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>cara</strong>cterísticas individuales<br />

<strong>de</strong>l sujeto y <strong>de</strong>l entorno social en el cual se <strong>de</strong>senvuelve, pue<strong>de</strong>n tener ciertas consecuencias<br />

negativas. Tampoco nos po<strong>de</strong>mos olvidar que su utilización conllevan una serie <strong>de</strong> aspectos<br />

positivos, que van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> introducir a los jóvenes en el mundo tecnológico e informático,<br />

perfeccionar sus <strong>de</strong>strezas manipu<strong>la</strong>tivas, <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>r sus habilida<strong>de</strong>s espaciales, perfeccionar <strong>la</strong>s<br />

estrategias <strong>de</strong> solución <strong>de</strong> problemas, o profundizar en sus habilida<strong>de</strong>s memorísticas.<br />

Gros (2002) una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s autoras que más ha trabajado en nuestro contexto, le conce<strong>de</strong><br />

inicialmente tres gran<strong>de</strong>s posibilida<strong>de</strong>s a los vi<strong>de</strong>ojuegos, para po<strong>de</strong>r ser utilizados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una<br />

perspectiva educativa, que son <strong>la</strong>s siguientes: incorporan diversas notaciones simbólicas, son<br />

dinámicos, y ofrecen gran<strong>de</strong>s posibilida<strong>de</strong>s interactivas.<br />

Aunando <strong>la</strong>s propuestas que diferentes autores (Coldwell y otros, 1995; Nussbaum y<br />

otros 1999; Begoña y Sánchez, 2002), po<strong>de</strong>mos llegar a proponer los siguientes aspectos<br />

positivos <strong>de</strong> los vi<strong>de</strong>ojuegos, que pue<strong>de</strong>n justificar su utilización por los jóvenes:<br />

- Incorporan al sujeto en el mundo y dominio tecnológico, facilitan <strong>la</strong> alfabetización<br />

26


digital <strong>de</strong>l sujeto.<br />

- Potencian <strong>la</strong>s habilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> comprensión: comprensión <strong>de</strong> pa<strong>la</strong>bras problemas,<br />

comprensión <strong>de</strong> los procedimientos, y comprensión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s directrices <strong>de</strong>l juego.<br />

- Aumentan <strong>la</strong>s estrategias <strong>de</strong> resolución <strong>de</strong> problemas <strong>de</strong> juegos matemáticos y<br />

lingüísticos.<br />

- Control <strong>de</strong> <strong>la</strong> motricidad a partir <strong>de</strong> uso <strong>de</strong>l ratón en <strong>la</strong> navegación y selección <strong>de</strong><br />

objetos. Favorece el <strong>de</strong>sarrollo oculo-manual.<br />

- Potencia el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s para <strong>la</strong> toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones y el pensamiento<br />

creativo. Fomento <strong>de</strong> <strong>la</strong> flexibilidad y <strong>la</strong> orientación hacia los logros in<strong>de</strong>pendientes.<br />

- Favorecen <strong>la</strong> sociabilidad.<br />

- Aumento <strong>de</strong> <strong>la</strong> capacidad <strong>de</strong> concentración y <strong>de</strong> <strong>la</strong> memorización.<br />

Por supuesto para una correcta ubicación <strong>de</strong> los aspectos anteriormente seña<strong>la</strong>dos es<br />

importante no per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista que estos aspectos positivos no son universales y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n<br />

bastante <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> vi<strong>de</strong>ojuego seleccionado. Como es lógico suponer que no <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>rán <strong>la</strong>s<br />

mismas habilida<strong>de</strong>s y potenciaran los mismos valores, los vi<strong>de</strong>ojuegos <strong>de</strong> acción y <strong>de</strong>strezas,<br />

que los <strong>de</strong> estrategias, o los <strong>de</strong> <strong>de</strong>portes o <strong>de</strong> arca<strong>de</strong>.<br />

Un ejemplo <strong>de</strong> lo que estamos diciendo nos lo encontramos en el reciente estudio<br />

comparativo <strong>de</strong> los valores y contravalores realizado por Ortega y otros (2002), con dos<br />

vi<strong>de</strong>ojuegos clásicos: "Age of EmpreII" y "Commandos", don<strong>de</strong> encuentran resultados como los<br />

que exponemos en el cuadro nº 2.<br />

Age of Empire II<br />

Commandos<br />

Valores Contravalores Valores Contravalores<br />

fomenta <strong>la</strong> curiosidad<br />

Ansia por acumu<strong>la</strong>r,<br />

Patriotismo<br />

y<br />

Imposición <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

por <strong>de</strong>scubrir y<br />

materialismo y lucro;<br />

capacidad<br />

<strong>de</strong><br />

autoridad al margen<br />

conocer <strong>la</strong> historia,<br />

adoctrinamiento<br />

compromiso<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> razón, prepo-<br />

<strong>la</strong>s diferentes culturas<br />

religioso<br />

personal;<br />

altruismo;<br />

tencia, culto a <strong>la</strong><br />

y civilizaciones.<br />

responsabilidad;<br />

muerte, el crimen y <strong>la</strong><br />

lealtad<br />

guerra, injusticia y<br />

opresión,<br />

dictatoriedad,<br />

autoritarismo,<br />

coacción; adoctrinamiento<br />

e imposición;<br />

miedo y abuso;<br />

imposición unidireccional<br />

<strong>de</strong> conductas;<br />

27


<strong>de</strong>sprecio, intolerancia<br />

e insultos.<br />

Cuadro nº 2. Diferencias en valores y contravalores entre los vi<strong>de</strong>ojuegos "Age of<br />

EmpreII" y "Commandos" (Ortega y otros, 2002).<br />

Para finalizar nos gustaría <strong>de</strong> nuevo l<strong>la</strong>mar <strong>la</strong> atención respecto a que los contextos en<br />

los cuales se <strong>de</strong>senvuelven hoy los jóvenes son tecnológicos y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> eso que algunos han<br />

<strong>de</strong>nominado como tercer entorno (Echevarría, 2000); es <strong>de</strong>cir, si el primero, era <strong>la</strong> naturaleza, y<br />

le segundo <strong>la</strong> ciudad, el tercero, es el producido por <strong>la</strong> telemática. Y ello no significa que sea<br />

menos real que los otros dos, lo que si es cierto que nos incorporará una serie <strong>de</strong> problemáticas,<br />

ya que si por una parte los humanos somos lentos, reales y localizados en nuestro entorno<br />

inmediato, <strong>la</strong> nueva cultura generada en este tercer entorno, es rápida, virtual, y globalizada en<br />

el ciberespacio, y ello requerirá capacida<strong>de</strong>s específicas para <strong>de</strong>senvolvernos en él.<br />

Por otra parte, hay un último punto <strong>de</strong> vista que justifica c<strong>la</strong>ramente su utilización, y es<br />

que nos guste o nos disguste el mundo <strong>de</strong>l futuro será cada vez más tecnificado, por ello que sea<br />

necesario que cada vez <strong>de</strong> forma más rápida y crítica, los jóvenes incorporen <strong>la</strong>s tecnologías en<br />

su mundo cotidiano.<br />

7.- Y tendremos que rep<strong>la</strong>ntearnos el concepto <strong>de</strong> alfabetización mediática.<br />

Para finalizar mi intervención, me gustaría efectuar algunos comentarios respecto a <strong>la</strong><br />

problemática <strong>de</strong> <strong>la</strong> alfabetización mediada. Y lo primero a indicar es que no quiero tratar aquí el<br />

tema <strong>de</strong> su necesidad, lo han realizado diferentes personas y algunas <strong>de</strong> gran valía <strong>de</strong> nuestro<br />

contexto científico español como Aparici, García Matil<strong>la</strong>, Agua<strong>de</strong>d, o Correa, por citar algunos<br />

y a<strong>de</strong>más también dada su importancia, <strong>la</strong> propia Unión Europea ha <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>do un foro para su<br />

discusión: “Digital Literacy and Media Education”<br />

(http://www.elearningeuropa.info/forums.php?fPage=viewtopic&t=269&p1=1&p2=1&p3=1&p<br />

4=1&lng=4 1/04/04) ; sino más bien realizar unos breves comentarios respecto a <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong><br />

introducir algunas i<strong>de</strong>as para poner<strong>la</strong> en funcionamiento. Tampoco me voy a referir a su<br />

importancia, asumo completamente que en una sociedad <strong>de</strong>l conocimiento aquellos sujetos que<br />

no se encuentren capacitados para incorporar <strong>la</strong>s TICs <strong>de</strong> forma expresiva, comunicativa, <strong>de</strong><br />

ocio, <strong>la</strong>boral, o social, a su mundo, se van a ver notablemente marginados <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudadanía, y<br />

con menos posibilida<strong>de</strong>s para <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>rse y <strong>de</strong>senvolverse en todos los niveles sociales. La<br />

renombrada brecha digital, no se produce sólo entre naciones y contextos geográficos, sino<br />

también entre personas.<br />

Como <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> alfabetización digital vamos a adoptar <strong>la</strong> expuesta por el MECD y<br />

OCDE (2003, 80) y que alu<strong>de</strong> a que <strong>de</strong>be superar el simple hecho <strong>de</strong> saber manejar un<br />

or<strong>de</strong>nador, en concreto en él se dice que "se refiere a un sofisticado repertorio <strong>de</strong> competencias<br />

que impregna el lugar <strong>de</strong> trabajo, <strong>la</strong> comunidad y <strong>la</strong> vida social, entre <strong>la</strong>s que se incluyen <strong>la</strong>s<br />

28


habilida<strong>de</strong>s necesarias para manejar <strong>la</strong> información y <strong>la</strong> capacidad <strong>de</strong> evaluar <strong>la</strong> relevancia y <strong>la</strong><br />

fiabilidad <strong>de</strong> lo que busca en internet".<br />

Des<strong>de</strong> esta perspectiva que comentamos esta alfabetización <strong>de</strong>berá capacitar al joven<br />

para una serie <strong>de</strong> competencias y aspectos, como los siguientes:<br />

• Conocer cuando hay una necesidad <strong>de</strong> información.<br />

• I<strong>de</strong>ntificar <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> información.<br />

• Trabajar con diversidad <strong>de</strong> fuentes y códigos <strong>de</strong> información.<br />

• Saber dominar <strong>la</strong> sobrecarga <strong>de</strong> información.<br />

• Evaluar <strong>la</strong> información y discriminar <strong>la</strong> calidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> fuente <strong>de</strong> información.<br />

• Organizar <strong>la</strong> información.<br />

• Usar <strong>la</strong> información eficientemente para dirigir el problema o <strong>la</strong> investigación.<br />

• Saber comunicar <strong>la</strong> información encontrada a otros.<br />

Estamos <strong>de</strong> acuerdo con Buckingham (2004), cuando nos l<strong>la</strong>ma <strong>la</strong> atención que<br />

<strong>de</strong>bemos revisar el concepto que manejamos <strong>de</strong> educación para los medios, ya que este suele ir<br />

paralelo a una noción racionalista y anticuada <strong>de</strong> ciudadanía, don<strong>de</strong> lo que importa es crear<br />

“ciudadanitos buenos”, que cump<strong>la</strong>n su <strong>de</strong>ber y actúen <strong>de</strong> manera responsable, y asegurarse <strong>de</strong><br />

que estén convenientemente informados. Bajo esta perspectiva, hay quienes entien<strong>de</strong>n que <strong>la</strong><br />

educación sobre los medios consiste, en primer lugar, en captar <strong>la</strong> diferencia entre hechos y<br />

opiniones en <strong>la</strong> prensa o en <strong>de</strong>tectar enfoques ten<strong>de</strong>nciosos, y, <strong>de</strong> manera implícita, en animar a<br />

los niños a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> leer sucios periódicos sensacionalistas (si es que alguna vez leen algún<br />

periódico) y pasarse a <strong>la</strong> prensa seria. Posición que no concuerda con <strong>la</strong> visión <strong>de</strong> los medios<br />

que tienen los jóvenes. Por ello es necesario partir más <strong>de</strong> <strong>la</strong> visión que poseen ellos <strong>de</strong> estos<br />

instrumentos, y <strong>de</strong> <strong>la</strong>s funciones para <strong>la</strong>s cuales los movilizan y utilizan; es <strong>de</strong>cir, comenzar<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva centrada en el usuario y no <strong>de</strong>l instrumento.<br />

Ello nos lleva a proponer una posición más centrada que en <strong>la</strong> supervivencia y<br />

resistencia al impacto <strong>de</strong> los medios, a otra, don<strong>de</strong> el uso y <strong>la</strong> producción sea el eje en torno a <strong>la</strong><br />

cual gire y se <strong>de</strong>sarrolle esta alfabetización digital. Lo que quiero venir a indicar con ello es que<br />

frente a una visión <strong>de</strong> <strong>la</strong> alfabetización mediática <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una óptica adulta, que persigue <strong>la</strong><br />

salvación <strong>de</strong>l adolescente <strong>de</strong> los mensajes expuestos por ello, tenemos que <strong>de</strong>senvolvernos en<br />

una óptica más creativa y abierta, que nos lleve a compren<strong>de</strong>r que <strong>la</strong>s tecnologías son<br />

tecnologías <strong>de</strong> comunicación y por tanto que <strong>de</strong>bemos formar a los jóvenes para su uso crítico y<br />

creativo.<br />

Los profesores cada vez están más <strong>de</strong> acuerdo que <strong>la</strong> educación en medios no ha <strong>de</strong> ser<br />

una cruzada para rescatar los niños <strong>de</strong> estos instrumentos. Los enfoques proteccionistas <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

educación en medios -ya sean <strong>de</strong> carácter cultural, moral o político- cada vez más se consi<strong>de</strong>ran<br />

más redundantes o contraproducentes. (Buckingham, 2003), y se rec<strong>la</strong>man enfoques más<br />

abiertos y creativos, y menos proteccionistas.<br />

29


Para finalizar creo que a <strong>la</strong> <strong>juventud</strong>, tanto como a los no tan jóvenes, nos ha tocado<br />

vivir un mundo, aunque los últimos acontecimientos realizados por algunos locos tanto <strong>de</strong><br />

occi<strong>de</strong>nte como <strong>de</strong> oriente, quieren hacernos creer lo contrario, fascinante y con gran<strong>de</strong>s<br />

posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cambio y transformación; por ello tal vez sea necesario hacer esfuerzos para<br />

li<strong>de</strong>rar el cambio y dirigirlos hacia posiciones humanísticas, creativas y <strong>de</strong> conocimiento; y<br />

acercarnos a esta nueva sociedad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> esperanza y <strong>la</strong> emoción que nos indicaba el poeta<br />

Constantino Cavafy en su viaje a Ítaca: “Cuando emprendas el viaje <strong>de</strong> regreso a Ítaca,<br />

ruega que el viaje sea <strong>la</strong>rgo,<br />

lleno <strong>de</strong> aventuras, lleno <strong>de</strong> enseñanzas.<br />

No temas a los Lestrigones, ni a los Cíclopes,<br />

ni al irritado Poseidón.<br />

Jamás te los encontrarás en tu camino,<br />

si tus pensamientos se mantienen nobles<br />

y el i<strong>de</strong>al anima a tu cuerpo y a tu espíritu.”<br />

Referencias<br />

BUCKINGHAM, D. (2002): Crecer en <strong>la</strong> era <strong>de</strong> los medios electrónicos, Madrid, Morata.<br />

BUCKINGHAM, D. (2004): Nuevos medios, nuevos lugares <strong>de</strong> aprendizaje,<br />

http://www.elearningeuropa.info/doc.php?lng=4&id=4426&doclng=4&p2=1 (2/02/2004).<br />

CABERO, J. (2001): Tecnología educativa. Diseño y utilización <strong>de</strong> medios en <strong>la</strong> enseñanza,<br />

Barcelona, Paidós.<br />

CABERO, J. (2002a): “Familia y medios <strong>de</strong> comunicación”, Diálogo, 233, 9-17.<br />

CABERO, J. (2002b): Mitos <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> información: sus impactos en <strong>la</strong> educación en<br />

AGUIAR, M.V.: Cultura y educación en <strong>la</strong> sociedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> información, A Coruña, Netbiblo, 17-<br />

38.<br />

CABERO, J. y LOSCERTALES, F. (1998): ¿Cómo nos ven los <strong>de</strong>más? La imagen <strong>de</strong>l profesor<br />

y <strong>la</strong> enseñanza en los medios <strong>de</strong> comunicación social, Sevil<strong>la</strong>, Secretariado <strong>de</strong> Publicaciones <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> Universidad <strong>de</strong> Sevil<strong>la</strong>.<br />

CABERO, J. y LOSCERTALES, F. (1998): ¿Cómo nos ven los <strong>de</strong>más? La imagen <strong>de</strong>l profesor<br />

y <strong>la</strong> enseñanza en los medios <strong>de</strong> comunicación, Sevil<strong>la</strong>, Secretariado <strong>de</strong> Publicaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Universidad <strong>de</strong> Sevil<strong>la</strong>.<br />

COLDWELL, J. y otros (1995): "Computer games, self-esteem and gratification of needs in<br />

adolescents", Journal of Community y Apllied Social Psychology", 5, 195-206.<br />

COMISIÓN DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS (2001): EeUROPE2002. Evaluación<br />

comparativa. Acceso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>juventud</strong> europea a <strong>la</strong> era digital, documento policopiado SEC (2001)<br />

1583.<br />

CORREA, R.I. (2001): La sociedad mesmerizada, Huelva, servicio <strong>de</strong> Publicaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Universidad <strong>de</strong> Huelva.<br />

CORREA, R.I. (2001): La sociedad mesmerizada, Huelva, servicio <strong>de</strong> Publicaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Universidad <strong>de</strong> Huelva.<br />

DE PABLOS COELLO, J.M. (2001): La red es nuestra, Barcelona, Paidós.<br />

DORFMAN, A. y MATTELART, A. (1987): Para leer el pato Donald. Comunicación <strong>de</strong> masas<br />

y colonialismo, Buenos Aires, Siglo XXI.<br />

DREYFUS, H.L. (2003): Acerca <strong>de</strong> Internet, Barcelona, UOC.<br />

30


ECHEVARRÍA, J. (2000): Un mundo virtual, Barcelona, Debolsillo.<br />

ELZO, J. (1994): Jóvenes españoles 94, Madrid, Fundación Santa María.<br />

GARDNER, H. (1998): Inteligencias múltiples. La teoría en <strong>la</strong> práctica, Barcelona, Paidós.<br />

GIDDENS, A. (1998): Sociología, Madrid, Alianza Editorial.<br />

GRANADO, M. (2002): Disney en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, Cádiz, Facultad <strong>de</strong> Educación <strong>de</strong> <strong>la</strong> Universidad<br />

<strong>de</strong> Cádiz, tesis doctoral inédita, 2 vols.<br />

GRANADO, M. (2002): Disney en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, Cádiz, Facultad <strong>de</strong> Educación <strong>de</strong> <strong>la</strong> Universidad<br />

<strong>de</strong> Cádiz, tesis doctoral inédita, 2 vols.<br />

INSTITUTO NACIONAL DE LA JUVENTUD (2003): Cifra jóvenes. Son<strong>de</strong>o <strong>de</strong> opinión,<br />

http://www.mtas.es/injuve/biblio/estadistica/son<strong>de</strong>os/son<strong>de</strong>o%202003-2b.pdf (12/2/20034).<br />

JACQUINOT, G. (2002): “La violencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s imágenes televisivas y su impacto en <strong>la</strong>s<br />

conciencias”, Comunicar, 18, 27-33.<br />

LARIOS, E. (2003): Educación social y <strong>juventud</strong> <strong>de</strong>l siglo XXI, en REYES, m. y TIRADO, M.<br />

(coods): Educación y ciudadanía en <strong>la</strong> Sociedad <strong>de</strong>l Conocimiento, Huelva, Facultad <strong>de</strong><br />

Ciencias <strong>de</strong> <strong>la</strong> educación, 331-348.<br />

LEVY, P. (1999): ¿Qué es lo virtual?, Barcelona, Paidós.<br />

LYMAN, P. (2001): How much information?,<br />

http://www.sims.berkeley.edu/research/projects/how-much-info/ (10/08/2002).<br />

MAJÓN, J. (1998): “Cómo son y cómo piensan los universitarios <strong>de</strong> hoy”, Revista <strong>de</strong><br />

Humanida<strong>de</strong>s, 9, 9-20.<br />

MASTERMAN, L. (1993): La enseñanza <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación, Madrid, Ediciones <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> Torre.<br />

MATEOS, F. y MOREAL, M.C. (1998): “Evolución <strong>de</strong> los valores sociales en los<br />

adolescentes”, Revista <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s, 9, 21-36.<br />

McQUAIL, D. y WINDAHL, S, (1989): Mo<strong>de</strong>los para el estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong> comunicación colectiva,<br />

Pamplona, EUNSA, 2 ed.<br />

MECD y OCDE (2003): Los <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s tecnologías <strong>de</strong> <strong>la</strong> información y <strong>la</strong>s comunicaciones<br />

en <strong>la</strong> educación, Madrid, MECD.<br />

NETVALUE (2002): Estadísticas sobre Internet en España <strong>de</strong> NetValue<br />

<strong>Julio</strong> 2002 (http://www.aui.es, 16/03/2004).<br />

Nielsen/NetRating (2003): Informe Nielsen/Netratings, (http://www.aui.es, 16/03/2004).<br />

ORTEGA, J.A. y otros (2002): Age of Empire II y Commandos, dos vi<strong>de</strong>ojuegos que legitiman<br />

<strong>la</strong> violencia y ensalzan <strong>la</strong> guerra: aproximación a un análisis axiológico comparado, en<br />

ORTEGA, J.A. (cood): Educando en <strong>la</strong> sociedad digital. Ética mediática y cultura <strong>de</strong> Paz,<br />

Granada, Grupo Editorial Universitario, 685-691.<br />

PEA, R.D. (2001): Prácticas <strong>de</strong> inteligencias distribuidas y diseño para <strong>la</strong> educación, en<br />

SALOMON, G. (comp): Cogniciones distribuidas. Consi<strong>de</strong>raciones psicológicas y educativas,<br />

Buenos Aires, Amorrortu, 75-125.<br />

RHEINGOLD, H. (1996): La comunidad virtual. Una sociedad sin fronteras, Barcelona, Gedisa.<br />

ROIZ, M. (2002): La sociedad persuasora. Control cultural y comunicación <strong>de</strong> masas,<br />

Barcelona, Paidós.<br />

SALINAS, J. (1999): Las re<strong>de</strong>s en <strong>la</strong> enseñanza, en CABERO, J. (cood): Medios audiovisuales<br />

y nuevas tecnologías para <strong>la</strong> formación en el siglo XXI, Murcia, Diego Marín, 133-150.<br />

SÁNCHEZ, M. y AGUADED, I. (2003): Los jóvenes e Internet, Investigación Internacional<br />

Canadá, Francia, Italia, Suiza, España, Portugal y Bélgica, Huelva, Comunicar.<br />

SILVIO, J. (2000): La virtualización <strong>de</strong> <strong>la</strong> Universidad, Caracas, IESALC/UNESCO.<br />

THOPSON, J.B. (1998): Los media y <strong>la</strong> mo<strong>de</strong>rnidad, Barcelona, Paidós.<br />

TIFFIN, J. y RAJASINGHAM, L. (1997): En busca <strong>de</strong> <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se virtual, Barcelona, Paidós.<br />

VERDÚ, V. (2003): El estilo <strong>de</strong>l mundo. La vida en el capitalismo <strong>de</strong> fisión, Barcelona,<br />

31


Anagrama.<br />

VILCHES, L. (1993): La televisión, los efectos <strong>de</strong>l bien y <strong>de</strong>l mal, Barcelona, Paidós.<br />

WALLACE, P. (2001): La psicología <strong>de</strong> Internet, Barcelona, Paidós.<br />

WOLF, M. (1987). La investigación <strong>de</strong> <strong>la</strong> comunicación <strong>de</strong> masas, Barcelona, Paidós.<br />

WOLF, M. (1994): Los efectos sociales <strong>de</strong> los media, Barcelona, Paidós.<br />

32

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!