283KB - Buenas Prácticas para Superar el Conflicto

RESUMEN
No es nueva la pregunta de cuál es el papel de la educación y la cultura en la
construcción de la paz y para definir un consenso en torno a las claves que hacen de
aquellas las herramientas para construir una cultura incluyente, respetuosa de la
diferencia, capaz de dirimir pacíficamente los conflictos, es necesario evitar las
simplificaciones o reducciones. Se debe indagar en ello sobre lo que ha pasado con
la educación y la cultura que no han logrado la “negociación cultural” que permita
hacer un pacto por la inclusión, por el respeto por la diferencia, qué no nos ha
formado en la noción de lo público y no nos ha hecho conscientes de lo que significa
ser ciudadano.
Para abordar esta cuestión se debe comenzar en el campo de las experiencias de
terreno y de la cotidianidad y a partir de allí abordar los grandes retos de la
educación y la cultura para Colombia, multiplicando experiencias; innovando desde
la cultura, la educación, la política y la construcción de valores; movilizando a la
comunidad nacional y la internacional en torno a las acciones de todos, a las
reflexiones de todos, a la siembra de los valores de la educación y la cultura para la
paz y a la construcción (o afirmación) de ciudadanía. Todo ello constituye
precisamente el reto de este programa.
Aceptando este reto, diferentes actores, públicos, privados y asociativos, nacionales
e internacionales, se han reunido para construir de manera conjunta los procesos
que permitan alcanzar las metas del programa “Puede la educación cambiar la
sociedad colombiana?”, el cual pretende abordar una cuestión fundamental para la
sociedad colombiana: cuál papel debe jugar la educación y la cultura en la
perspectiva de trabajar sobre las causas del conflicto (de los conflictos) colombiano
(s) y construir una respuesta colectiva al reto que representa el desarrollo de nuevos
valores, representaciones y comportamientos para la vida como sociedad. Para ello,
se propone el desarrollo de tres estrategias específicas que, en un proceso de
mediano plazo, permitan la consolidación de un esfuerzo nacional y el desarrollo de
acciones y reflexiones que repercutan de manera positiva en el callejón con salida
que es el conflicto colombiano.
Las tres estrategias que comporta este programa son:
Una estrategia de acción concreta sobre terreno en el marco de la educación para la
paz, que apunta a apoyar experiencias locales existentes y a desarrollar acciones de
terreno innovadoras en la educación formal y no formal y la cultura (por ejemplo
adaptación y creación de herramientas pedagógicas, formación de profesores,
investigación-acción, creaciones artísticas). Aquí se deberá promover la creación de
nuevas respuestas, de pedagogías, instrumentos y contenidos novedosos que
6