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Enciclopedia de Ilustraciones - Ptr. Arturo Quintero

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38<br />

CRISTO<br />

SU SACRIFICIO<br />

39<br />

un grupo <strong>de</strong> creyentes evang6licos <strong>de</strong><br />

su ciudad, en quienes hal16 verda<strong>de</strong>ros<br />

adoradores <strong>de</strong>l Cristo crucificado.<br />

Stenburg sentia un amor ardiente<br />

por su Salvador. Todo to hizo por mi,<br />

pensaba, LC6mo podr6 hablar a los<br />

hombres <strong>de</strong> aquel amor sin limites que<br />

se dio por ellos para darles la salvaci6n?<br />

LC6mo podr6 hater que la luz<br />

<strong>de</strong> vida que ha entrado en mi alma<br />

penetre en otros corazones tambi6n?<br />

No soy orador, aunque tratase <strong>de</strong> hablar<br />

no podria. Pensando <strong>de</strong> este modo<br />

un dfa empez6 a disenar al azar un<br />

tosco bosquejo <strong>de</strong> una. cabeza coronada<br />

<strong>de</strong> espinas. Una i<strong>de</strong>a cruz6 por su<br />

mente. "iPuedo pintar!" -dijo-.<br />

"Mi pincei <strong>de</strong>bera proclamarlo". En<br />

aquel retablo que conmovi6 a la gitana<br />

Pepita, su cara era todo angustia<br />

y agonfa, pero eso no era la verdad.<br />

Amor in<strong>de</strong>cible, compasi6n infinita,<br />

sacrificio voluntario, esto hay que<br />

expresar.<br />

Cay6 <strong>de</strong> rodillas y or6 para que<br />

Dios le hiciera digno <strong>de</strong> pintar y proclamar<br />

a Cristo <strong>de</strong> ese modo.<br />

Y luego trabaj6. El fuego <strong>de</strong> la<br />

inspiraci6n ardi6; subi6 hasta la mas<br />

alta fibra <strong>de</strong> sus dotes artisticas. El<br />

cuadro <strong>de</strong>l Cristo crucificado era una<br />

maravilla. No quiso ven<strong>de</strong>rlo; to dio<br />

como regalo a su ciudad natal, fue<br />

puesto en el Museo y alli acudieron<br />

las gentes a verlo. Los corazones se<br />

emocionaban ante 61 y volvian las<br />

gentes a sus casas comprendiendo mejor<br />

el amor <strong>de</strong> Dios, y repitiendo por<br />

to bajo las palabras que en letra clara<br />

el pintar habfa escrito:<br />

"Esto Nice yo por ti.<br />

iQu6 has hecho to por Mi?"<br />

Stenburg acudia tambi6n, observando<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> un rinc6n a la gente que se<br />

reunfa junto al cuadro y oraba a Dios<br />

para que bendijese su serm6n pintura.<br />

Entre los visitantes, vino un dfa el<br />

joven con<strong>de</strong> Zinzendorf. Pas6 vanas<br />

horas admirando el cuadro y orando<br />

a Dios. Cuando volvi6 a su casa, dio<br />

respuesta a la pregunta <strong>de</strong>l cuadro<br />

consagrando toda su fortuna a aliviar<br />

la suerte <strong>de</strong> los perseguidos cristianos<br />

moravos, fundando en sus posesiones<br />

las colonias <strong>de</strong> don<strong>de</strong> partieron<br />

centenares <strong>de</strong> mensajeros <strong>de</strong>l amor<br />

<strong>de</strong>l Salvador a los pafses paganos.<br />

65. Mas que oro<br />

Un jefe <strong>de</strong> una tribu africana dijo,<br />

cuando un caballero ingl6s ofreci6 dinero<br />

para salvar la vida <strong>de</strong> un esclavo:<br />

"No quiero tener dinero; quiero<br />

sangre". Y. mand6 disparar contra el<br />

que habfa sido con<strong>de</strong>nado a muerte.<br />

El caballero extendi6 su brazo para<br />

proteger al esclavo, y la saeta penetr6<br />

en su brazo. "Aqua esta la sangre,<br />

dijo el ingl6s, la doy por el esclavo,<br />

ahora me pertenece".<br />

El esclavo le fue entregado y cuando<br />

6ste recibi6 inmediatamente su libertad,<br />

dijo con abundante gratitud:<br />

"Usted me ha comprado con su sangre,<br />

siempre ser6 su esclavo". Y cumpl16<br />

su promesa".<br />

Qu6 buena ilustraci6n <strong>de</strong> las palabras<br />

tan conocidas: "Hab6is sido redimidos,<br />

no con plata ni oro, sino con<br />

su sangre preciosa".<br />

66. Amor <strong>de</strong> un padre<br />

Los turcomanes, nombre dado a<br />

muchas tribus <strong>de</strong>l Asia Central, son<br />

c6lebres por la fuerza <strong>de</strong> sus afecciones<br />

naturales. En prueba <strong>de</strong> esta aserci6n<br />

se tits el siguiente caso:<br />

"Al fin <strong>de</strong>l siglo xvitl, Persia fue<br />

gobernada por un rey turcomano llamado<br />

Kurreem Kham, probablemente<br />

uno <strong>de</strong> los mejores que jamas habia<br />

empunado el cetro <strong>de</strong> aquel pais. Un<br />

dfa lleg6 a 61 la noticia <strong>de</strong> que dote<br />

hombres habian sido robados y muertos<br />

bajo las mismas murallas <strong>de</strong> Shiraz,<br />

capital <strong>de</strong> su imperio. A pesar <strong>de</strong> las<br />

pesquizas <strong>de</strong> la policia, por mucho<br />

tiempo no fue posible <strong>de</strong>scubrir a los<br />

criminales.<br />

Por ultimo se <strong>de</strong>scubrieron, resultando<br />

ser <strong>de</strong> la misma tribu que el<br />

rey pertenecia. Encausados y probado<br />

su crimen, el rey dio 6r<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> que<br />

todos sufriesen pena <strong>de</strong> muerte, a pesar<br />

<strong>de</strong> los muchos empefios <strong>de</strong> sus parientes<br />

y amigos.<br />

Cuando los criminales fueron sacados<br />

<strong>de</strong> la cartel para sufrir su sentencia,<br />

movi6 la compasi6n <strong>de</strong> todos ver<br />

entre todos a un joven como <strong>de</strong> 20<br />

afios, y este sentimiento fue cambiado<br />

por un verda<strong>de</strong>ro dolor <strong>de</strong> coraz6n,<br />

Cuando vieron a un anciano a<strong>de</strong>lantarse<br />

al rey y pedir permiso para hablarle;<br />

le fue concedido y el anciano<br />

habl6 en los siguientes t6rminos:<br />

-IRey, tf has jurado que estos criminales<br />

<strong>de</strong>bian morir, y es junto; mas<br />

yo que no soy criminal, me presento<br />

a ti para pedir una gracia a mi soberano.<br />

Mi hijo es joven, 61 ha sido seducido<br />

- A cometer el crimen, la justicia<br />

reclama su vida, mas, ioh rey!, el<br />

joven no ha probado adn las dulzuras<br />

<strong>de</strong> la vida, y acaba <strong>de</strong> <strong>de</strong>sposarse. Yo<br />

me ofrezco para morir en su lugar.<br />

iTen misericordia! Acepta al anciano<br />

y perdona al joven; d6jale vivir para<br />

beber las aguas y cultivar las tierras<br />

<strong>de</strong> sus abuelos.<br />

El rey se conmovi6 en extremo al<br />

oir la petici6n <strong>de</strong>l abuelo; mas no podia<br />

perdonar al criminal. Su crimen,<br />

habfa sido <strong>de</strong> homicidio. Pero vio la<br />

oportuaidad <strong>de</strong> dar una lecci6n a su<br />

pueblo <strong>de</strong>l amor paterno y acept6 la<br />

propuesta <strong>de</strong>l anciano. El hijo fue<br />

puesto ea. libertad y el padre muri6<br />

en su lugar.<br />

"Dios encarece su caridad para con<br />

nosotros Porque siendo a6n pecadores<br />

Cristo muri6 por nosotros" (Romanos<br />

5:8).<br />

Los dos hernumos 1'1<br />

En una escuela pfiblica, un nifio<br />

hizo una travesura, manchando los<br />

papeles <strong>de</strong>l pupitre <strong>de</strong>l maestro con<br />

tinta.<br />

Cuando el tal lleg6 y to <strong>de</strong>scubri6,<br />

exigi6 a todos el nombre <strong>de</strong>l culpable.<br />

-IL6pez! -grit6 un chiquillo.<br />

-IL6pez, aqui! -or<strong>de</strong>n6 el maestro<br />

tomando la palmeta. Habia dos<br />

hermanos <strong>de</strong>l mismo apellido, y se<br />

a<strong>de</strong>lant6 el mayor, quien recibi6 est6icamente<br />

el fuerte y doloroso palmeteo.<br />

De repente, el menor, llorando, se<br />

a<strong>de</strong>lant6 gritando:<br />

-ISefior maestro: No le pegue<br />

mas! iNo fue 61, que fui yo el culpable!<br />

El maestro <strong>de</strong>j6 <strong>de</strong> pegar, intrigado,<br />

y pidi6 explicaciones:<br />

-A ver, td, Lbpez, el mayor: LPor<br />

qu6 to has a<strong>de</strong>lantado para ser ca,4c<br />

gado sin protestar <strong>de</strong> to inocencla?<br />

Habla.<br />

-Porque 61 es mas pequeno, menos<br />

fuerte, y esta un poquito enfermo<br />

--contest6 el pequefio hbroe.<br />

El maestro, maravillado, le apret6<br />

sobre su pecho. -Muchacho -dijonunca<br />

serds en to vida mas cristiano<br />

que hoy. Esto es to que hizo Cristo<br />

por ti y por mi. DDoos to bendiga, hijito!<br />

68. El toque <strong>de</strong> queda<br />

Un joven habfa sido sentenciado a<br />

muerte por <strong>de</strong>lito politico en dias <strong>de</strong><br />

Cromwell. Su novia fue a pedir el indulto,<br />

recibiendo la fria respuesta <strong>de</strong><br />

que el joven <strong>de</strong>bia morir el dfa fijado<br />

al toque <strong>de</strong> gueda. La joven subi6<br />

sigilosamente en dicho dfa al carnpanario<br />

<strong>de</strong> la ciudad y cogi6 el badajo<br />

<strong>de</strong> la gran campana. El campanero,<br />

viejo y algo sordo, vino a la puesta <strong>de</strong>l

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