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Enciclopedia de Ilustraciones - Ptr. Arturo Quintero

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168<br />

momento. iCudntas almas ban ido sin<br />

salvaci6n a la eternidad Por haber diferido<br />

el llamamiento <strong>de</strong> Dios, exactamente<br />

como este hombre difiri6 el Ilamamiento<br />

<strong>de</strong> su esposa s61o Por unos<br />

pocos minutosl<br />

415. Un ejemplo <strong>de</strong> terrible <strong>de</strong>mos<br />

Un hombre me relat6 la historia siguiente,<br />

que nunca he podido olvidar:<br />

Cuando salf <strong>de</strong> mi hogar, mi madre me<br />

din este texto: "Buscad primero el<br />

reino <strong>de</strong> Dios", pero no to tomb en<br />

cuenta, y dije <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mi, cuando<br />

tenga bastante dinero, habria tiempo suficiente<br />

para buscar el reino <strong>de</strong> Dios.<br />

Fui <strong>de</strong> poblaci6n en poblaci6n y no<br />

encontraba empleo. El domingo fui a<br />

la iglesia en una poblaci6n y me sorprendf<br />

al escuchar al ministro leer su<br />

texto: "Buscad primeramente el reino<br />

<strong>de</strong> Dios". Pens6 que era la oraci6n <strong>de</strong><br />

mi madre que me estaba siguiendo, o<br />

que alguien habfa escrito al ministro<br />

acerca <strong>de</strong> mi.<br />

Cuando termin6 el servicio qued6<br />

may inquieto, y no me fue posible<br />

quitar el serm6n <strong>de</strong> mi mente. Fui a<br />

otra poblaci6n buscando trabajo, y el<br />

domingo fui a otra iglesia y escuch6<br />

al ministro anunciar el mismo texto:<br />

"Buscad primeramente el reino <strong>de</strong><br />

Dios".<br />

Sentf esta vez que era la oraci6n<br />

<strong>de</strong> mi madre sigui6ndome, pero dije<br />

con calms y <strong>de</strong>liberadamente:<br />

-No, <strong>de</strong>bo primeramente conseguir<br />

riquezas.<br />

No entr6 en ninguna iglesia Por algunos<br />

meses, pero el primer serm6n<br />

que escuch6 cuando tuve que acudir a<br />

una Por compromiso, estaba basado en<br />

el mismo texto. Procur6 quitar el serm6n<br />

<strong>de</strong> mi mente y resolvi que no<br />

irf a a ninguna iglesia y as! to hive Por<br />

algunos afios. Muri6 mi madre, y el<br />

texto volvi6 a mi mente con mss insistencia<br />

y dije, he <strong>de</strong> llegar a ser<br />

cristiano, y acudir a algunos iglesias,<br />

pero ningdn serm6n toc6 o impresio.<br />

n6 mi coraz6n, pues estaba ya may<br />

endurecido".<br />

Of esa historia cuando era joven,<br />

y afios mis tar<strong>de</strong>, cuando volvf al pue,<br />

blo, pregunt6 a mi madre qu6 habf a<br />

pasado con ese hombre.<br />

Me contest6: "Fue llevado al Ma.<br />

nicomio, y a cads persona que va alli,<br />

le sefiala al cielo con su mono y dice:<br />

"Buscad primeramente el reino <strong>de</strong><br />

Dios". Aunque el hombre ha Perdido<br />

el poser <strong>de</strong> razonar, el texto esti gra.<br />

bado en su memoria. -Moody.<br />

416. Decisl6n fatal<br />

LA SALVA<br />

Un soldado <strong>de</strong> Glasgow estaba hablando<br />

a su camarada acerca <strong>de</strong> la salvaci6n<br />

mientras marchaban hacia el<br />

cementerio, marcando el Paso al redoble<br />

<strong>de</strong> tambor, Para sepultar a otro <strong>de</strong><br />

sus camaradas. El soldado rog6, con<br />

ansiedad, a su camarada que se entregara<br />

a Cristo.<br />

El inconverso se emocion6 con Jas<br />

palabras <strong>de</strong> su companero, y dijo:<br />

"Jacobo, to har6 cuando salga <strong>de</strong>l ser,<br />

vicio <strong>de</strong>l Ej6rcito". Esta fue su <strong>de</strong>cisi6n<br />

y para esto solo faltaban nueve<br />

meses. La semana siguiente el regimiento<br />

79 recibi6 6r<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> diri&O<br />

a Egipto. Los dos soldados marcha'<br />

ron juncos hacia el campamento arabe<br />

<strong>de</strong> Telekebir, uno teniendo la satisfacr<br />

ci6n <strong>de</strong> la salvaci6n y el otro <strong>de</strong>morando<br />

el ser salvo hasta que terminaca<br />

su servicio en el ej6rcito.<br />

En silencio atravesaron el <strong>de</strong>sier

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